Libro de Apthapi
Libro de Apthapi
Libro de Apthapi
La educación actual no puede estar al margen de las prácticas socioculturales del contexto de la
comunidad, tiene que estar integrado, tal como establecen las nuevas políticas de la educación
sociocomunitaria productiva, intracultural e intercultural, descolonizadora y la diversidad lingüística.
Sabiendo que por medio de la educación se transmiten y ejercitan los valores que hacen posible la
convivencia comunitaria en una sociedad. En ese sentido, es importante adquirir las prácticas
socioculturales del contexto, hábitos de vida comunitaria y de respeto mutuo, que fortalecen la interacción
y participación responsable en las diversas actividades socioeducativas y en instancias de integración
comunitaria. Considerando la interacción intracultural e intercultural como una de las grandes
necesidades que debe dar respuesta desde la perspectiva de la coyuntura actual de la educación
sociocomunitaria y cultural, para formar ciudadanos y ciudadanas que convivan en sociedades plurales
cohesionadas, sin renunciar en primer momento su identidad cultural y como también reconocer a la
diversidad cultural, supone entre otros elementos, preparar para relacionarnos en el marco de la
convivencia comunitaria de reciprocidad y complementariedad.
En el contenido del libro se desglosa las experiencias vividas durante las prácticas educativas comunitarias
en la Unidad Educativa “Simón Bolívar de Achacachi”. Con más preeminencia durante el Quinto Año de
nuestra formación profesional en la Escuela Superior de Formación de Maestros “Santiago de Huata”.
EL APTHAPI COMO UNA ACTIVIDAD DE INTEGRACIÓN COMUNITARIA
Desde la cosmovisión de los pueblos indígenas originarios campesinos, toda la forma de existencia tiene
una relación complementaria e importancia, porque se emerge una cultura de la vida, tal como son las
diferentes formas de prácticas de valores culturales comunitarias de reencuentro y de la convivencia entre
las personas y la naturaleza, de esa manera se constituye el significado del buen vivir o vivir bien (suma
qamaña). Uno de los valores culturales practicados desde la antigüedad hasta nuestra actualidad, como la
integración social entre los miembros de una comunidad, amigos o familias; es el apthapi una herencia
ancestral con frecuencia llevadas a la práctica en las diferentes comunidades del altiplano y valles del
departamento de La Paz y en otras regiones del país. Lo cual, es la costumbre de compartir alimentos, “la
comida sin recetas”; donde todos ponen en un sitio tendido de aguayo o mantiyu (especie de una cama
tejido que sirve para cargar) sus comidas sobrepuestas en una inkhuña (especie de un mantel pequeño) para
que todas coman.
Considerada como una vida cultural andino originario, cuya práctica, más allá de desaparecer, sigue
vigente y fue sobredimensionado por su esencia recíproca, así que, “…el apthapi es la reunión de
alimentos que toda la comunidad trae con el concepto de compartir, complementarse”. (HUANACUNI,
2010:59)
La investigación realizada sobre la concepción del apthapi comunitario y aunque con otras denominaciones
occidentalizados, se expresa que: “En los periodos de intensa labor agrícola, como en la exigente
temporadas de siembra y cosecha (…). La familia lleva el fiambre al propio lugar de trabajo; cuando lo
creen conveniente interrumpen la faena para comer entre todos los presentes…” (FERNÁNDEZ,
1995:125). Su empleo es frecuente no sólo en los trabajos agrícolas, sino en las actividades sociales y
culturales que se realizan en la comunidad, también en el desarrollo de los aynis colectivos y trabajos
comunitarios.
A continuación señalaremos un claro ejemplo descrito por Gerardo Fernández Juárez (1995), en una
recepción efectuada al nuevo maestro de la comunidad en Toque Ajllata Alta (provincia Omasuyos) en
abril de 1990 se reunieron todos los comunarios con el fin de realizar el ágape de bienvenida, y cuando la
hora llegada para compartir el apthapi comunitario, el alcalde escolar extiende sobre el centro de los
presentes una gran inkhuña conteniendo papa cocida, ch’uñu, apilla (oca), umakaya, jawasmut’i y
tunqumut’i (mote de haba y maíz),así también la mujer del alcalde escolar y las del resto de autoridades
comunitarias ofrecieron otras tantas inkhuñas junto a la anterior conteniendo cantidades parecidas de los de
más y luego, inmediatamente el alcalde escolar como autoridad educativa autoriza para empezar entre
todas el compartimiento de la alimentación puesta en el centro, esto hasta el momento de terminar casi
todas las comidas y recién se recogen las inkhuñas.
Al respecto puede expresar, que aceptar con cariño algún favor de ofrecimiento o responsabilidad
comunitaria implica un desprendimiento completo e integral, sin aparente de egoísmo ni rechazo a las
prácticas sabias de nuestros antecesores, ellos decían, taqi chuymampiwa manq’t’asiwayapxañäni (con
todo corazón comeremos), esto no alude sólo al afecto, sino también al plano de concomimiento y a la
satisfacción alimentaria , por cuanto es el corazón el órgano relacionado con el entendimiento, la
prudencia y la sabiduría en los hablantes de la lengua aymara (jaya mara aru).
En el apthapi comunitario “…todos los asistentes en uno solo sitio acomodan las inkhuñas atadas y luego
de desatar (…), las personas mayores por el respeto que merecen, los que inician a comer previo el
agradecimiento a la Pachamama y otras deidades con las que Compartiendo el apthapi junto con
espiritualmente comparten el apthapi”. (MONTECINOS, 2005:122) las autoridades educativas
El apthapi no se come solo por comer como la merienda del occidente, sino primero para comenzar a
comer se expresa las palabras de agradecimiento a la Pachamama (Madre Tierra) y a toda la naturaleza del
entorno, por medio de una persona mayor responsable o autoridad de la comunidad (si es jach’a apthapi),
luego se comparte entre todos(as) la alimentación preparada y hasta el momento de concluir.
Con frecuencia utilizamos los términos de alimentación, nutrición, dieta, dietética, etc. Pero ¿es lo mismo
alimentarse que nutrirse? Precisamente no.
Alimentación: Se trata de una acción indispensable para los seres vivos, es la forma de proporcionar al
organismo los alimentos indispensables para mantener la salud. Esto es un acto voluntario, consciente,
educable e influido por factores socioeconómicos, culturales, religiosos y psicológicos.
Por tanto, una nutrición adecuada necesita de una alimentación correcta, pero no toda alimentación
significa que la nutrición sea correcta.
Pues bien, esta pregunta cobra realidad cuando sabemos de la importancia de una alimentación sana en el
periodo infantil y juvenil, donde el cuerpo está en pleno desarrollo y poder realizar adecuadamente sus
funciones: jugar, correr, estudiar, crecer, también su aprendizaje y conducta. Todo ello hace que la etapa
estudiantil sea una época de la vida del niño muy vulnerable a la hora de adquirir hábitos alimentarios, por
lo que se hace necesario “conocer y cuidar lo que comen nuestros estudiantes”.
Para gozar de una alimentación adecuada, es preciso que las personas tengan acceso a alimentos
suficientes de buena calidad y comprendan en qué consiste una alimentación idónea, saludable, y cuáles
son las habilidades y la motivación que conducen a una elección acertada de los alimentos. El
reconocimiento de la necesidad que tiene el individuo de aprender a alimentarse correctamente, es uno de
los descubrimientos pedagógicos de este siglo. Involucrarse al tema pedagógico es recuperar los términos
propios de cada pueblo; por ello, conocer y saber alimentarse es un reto muy importante en nuestro
contexto, ante todo en la población estudiantil, por eso durante las prácticas educativas realizamos la
concientización, sensibilización sobre la importancia del consumo de los productos naturales de la región,
siendo así el apthapi un agente de alimentos y nutrientes proporcionados por la naturaleza, se constituye
una alimentación trascendental para una mejor aprendizaje de los estudiantes.
Frente a la diversidad de factores ambientales que afectan la calidad de la alimentación, se considera que la
educación en la alimentación y nutrición en las Unidades Educativas representa una manera eficiente de
alcanzar a un amplio sector de la población, que incluye no sólo a los niños y jóvenes, sino también los
maestros y maestras, padres de familia y la comunidad coadyuvante, que adquieran una capacidad crítica
para elegir una alimentación saludable. Al desarrollar en los estudiantes el hábito de alimentación
saludable, se contribuye a su desarrollo físico, mental y social, también a la prevención de las
enfermedades relacionadas con la dieta.
Una buena alimentación durante la etapa estudiantil permite la formación de buenos hábitos para toda la
vida.Toda persona adquiere sus hábitos de alimentación a través de la enseñanza paciente y sistemática de
los adultos que tuvieron a su cargo durante los primeros años de desarrollo, más la influencia de personas
ajenas al hogar, con quienes se relacionó más tarde. Aunque la velocidad de aprendizaje va disminuyendo
con la edad, la capacidad de aprender, no desaparece. Ello permite que la persona pueda adquirir nuevos
hábitos de alimentación en todas las edades, variando en cada caso
la motivación y metodología.
Se considera importante el apthapi, porque es un valor sociocultural de los pueblos y naciones andinas,
desde la antigüedad ya se dijo que: “En el apthapi participan todos los miembros de la familia o
comunidad, sin exclusión alguna”. Por tal sentido, el apthapi es incluyente y valoración a nuestra identidad
cultural, tal como hace la referencia la actual Ley de Educación No. 070 “Avelino Siñani y Elizardo
Pérez”.
La práctica del apthapi se constituye muy esencial en la educación, recordemos la vida comunitaria que se
practicaba en la Escuela Ayllu de Warisata, los niños y adolescentes fueron los principales actores de
efectuar la convivencia con la Madre Tierra, ya que ella es quien nos proporciona alimentos para poder
nutrirnos. Entonces, mediante el apthapi se práctica la forma de convivencia comunitaria, donde los
estudiantes aprenden a ser recíprocos y ayudarse mutuamente entre ellos y ellas, asimismo valorar nuestra
cultura, los diversos productos naturales y ecológicos de la región. Además el cuidado del medio
geográfico en donde asciende cada producto; por eso es importante mantener nuestra cultura viva y
perceptible mediante la práctica del apthapi de integración comunitaria.
El ecosistema es la riqueza natural en nuestro país, ya que cada lugar se constituye de tierras fértiles para la
producción de diferentes productos. Estos productos ecológicos, al ser elaborados de forma artesanal y
cuidadosa, tienen gustos originales y mejor sabor. Debido a que, las plantas sólo son regeneradas y
fertilizadas orgánicamente, éstas crecen más sanas y se desarrollan de mejor forma, conservando el
auténtico aroma, color y sabor, además que crecen sin la intervención química en los productos,
actualmente en la comunidad altiplánica de Achacachi existe la intervención del abono inorgánico en un
menor porcentaje, asimismo existe una fumigación a los vegetales, esto por el mismo hecho de la
contaminación ambiental y las plagas existentes en los productos; sin embargo, aún no existe las
alteraciones genéticas en los productos. Entre los productos que se cultivan con mayor frecuencia se puede
hacer referencia a los siguientes:
Granos y cereales:
Quinua: Es netamente americana (Andes de Colombia, Perú, Ecuador, Chile y Bolivia), se cultiva desde
hace unos 3.000 a 5.000 años. Posee el balance de proteínas y nutrientes más ideal para todo el ser
humano.
Trigo: El trigo (de color amarillo) es uno de los tres granos más producidos globalmente, junto al maíz y
el arroz, y es el alimento más consumido por el ser humano desde la antigüedad.
Haba: Grano comestible y que es un símbolo en la región andina, se la consume de dos formas: cocida
(recién cosechadas) o seca (molida y en harina),
Maíz: Es un alimento básico para el ser humano y una importante planta forrajera para los animales.
Constituye una fuente excelente de hidratos de carbono. El grano de maíz posee un 13% de proteínas y un
7% de grasas, por lo que, la dieta debe complementarse con alimentos proteicos.
Avena: Este cereal se utiliza principalmente para la alimentación, es rica en proteínas de alto valor
biológico, sus propiedades digestivas permiten que sea utilizada para combatir la pirosis, gastritis,
estreñimiento y disfunciones hepáticas que se pueden presentarse en los seres humanos.
Cebada: Es un cereal de gran importancia tanto para animales como para los humanos y actualmente es
considerado como el quinto cereal más cultivado en el mundo.
Tubérculos:
Papaliza: La papaliza se conoce también como “ulluco” o “papa verde”. Es un cultivo anual entre los
tubérculos comestibles, que junto con la oca y la papa, han servido en mayor medida a la alimentación de
los pobladores andinos durante siglos. En líneas generales la papaliza posee un alto contenido de agua,
almidón y la vitamina C.
Papa: Constituye el cuarto alimento de mayor consumo en el mundo y en su producción, esto a nivel
mundial. La papa tiene alto contenido de carbohidratos, lo que la posiciona como un alimento de alto valor
energético. Aporta proteínas en cantidad, similar a los cereales y en mayor proporción que otros
tubérculos. Su valor nutritivo incluye también el aporte de la vitamina C.
Oca: Es un tubérculo de la región andina, que se vuelve dulce cuando se pone al sol por lo menos cinco
días. La naturaleza ayuda para que desarrolle la sacarina y después se constituye en un alimento básico y
agradable para el consumo de todas las personas.
Legumbres:
Cebolla: Es un producto cultivado en la comunidad altiplánica por tener un clima apropiado. En medicina,
es diurética y muy rica en vitamina C.
En Latinoamérica sucede un hecho paradójico, debido a que, la actividad que concentra el mayor esfuerzo
humano y ocupa la mayor extensión territorial es la agropecuaria; sin embargo, la sociedad rural es la más
deprimida económica y socialmente. Esta paradoja es más dramática en las comunidades rurales de
Bolivia.
Bolivia tiene una extensión de 1.098.581 km2 y la superficie cultivada es de alrededor de 20.000 km2, es
decir, sólo el 1,8% de su territorio.
Esencialmente en la provincia Omasuyos se práctica una agricultura tradicional que remonta hasta antes de
la colonia de 1532. En la fotografía podemos observar un sembradío en una comunidad aledaña de la
población de Achacachi, es así durante la época de invierno (thayapacha) no existe mucha siembra de los
productos, donde las mismas personas entrevistadas dan a conocer, que hay sembradíos de productos que
son cubiertos con pajas, esto para protegerlos de la helada, como fuente de seguridad y cuidado al
producto, para que pueda tener un crecimiento sin interferencias de la helada, asimismo constatamos las
evidencias en la plantación de la cebolla.
En la provincia Omasuyos los hábitos de trabajo se adaptan a las condiciones meteorológicas locales, la
tierra se labra con tracción animal (yunta de bueyes) con arado de tipo egipcio y los instrumentos de
labranza son el uysu y la k’uphaña. En la cosecha se utiliza la chonta, el azadón y la hoz, no se utilizan el
riego artificial, los periodos de siembra y cosecha son fijos, hay un riguroso sistema de rotación de la tierra
y la fertilización se hace con abonos naturales.
La ausencia o poco uso de maquinaria agrícola está provista por la necesidad de cuidar los suelos muy
superficiales y susceptibles a la erosión hídrica y eólica. En el sector del altiplano, como en la provincia
Omasuyos, la estación de cultivo es corta y son comunes las granizadas y heladas, los habitantes de esta
provincia explotan propiedades pequeñas y algunos como resultado de sucesión hereditaria, la tierra puede
estar muy fragmentada.
En la primavera se laborea la tierra para la siembra en fechas determinadas para cada producto: quinua 20
de agosto al 30 de septiembre, papa 01 de octubre al 15 de noviembre, cebada 01 de octubre al 01 de
enero. La secuencia en el sistema de rotación de la tierra es papa, quinua, cebada o alfalfa. El descanso de
la tierra dura de dos a cinco años. La fertilización se realiza en base a guano seco de oveja que tiene
nitrógeno (5%), fosforo (2,5%) y potasio (5,0%).
Durante el verano se realiza el aporque de los cultivos, quitando las malas hierbas y llevando la tierra
alrededor de las plantitas. Siendo muy importante cumplir con estas actividades para que dé una buena
producción.
El aprendizaje de los estudiantes mediante el apthapi es para conocer las variedades de alimentos que
consumimos a diario, también sus nutrientes que tiene cada producto, por el hecho de constituirse de
productos naturales y una práctica milenaria. Mediante el apthapi comunitario con los estudiantes
conocemos las variedades de productos que existen en la región altiplánica de Achacachi y los alimentos
que se consumen a diario.
Cada estudiante pudo conocer la importancia de la alimentación y la nutrición para el ser humano, ya que
dependerá mucho de los productos que consumimos para poder tener una buena salud y digestión. Es
importante tomar en cuenta que los seres humanos somos seres que estamos en constante conocimiento;
por ello, no es raro que se confunda en consumir los alimentos y por ende si son beneficiarios para gozar
de una buena salud.
Una educación de acuerdo al contexto y a las necesidades de la comunidad es una “escuela de la vida”,
porque enseña la vida misma.
REFRANES REFLEXIVOS PARA LA VALORACIÓN DE LA PRÁCTICA DEL APTHAPI
COMUNITARIO
Sabemos que el refrán es un dicho popular de sabiduría apelativa y que nos transmite un mensaje o
enseñanza moral.
- Comer demasiado no significa alimentarse, sino se debe consumir productos naturales. (Ángela Maritza Ticona
Mendoza)
- Si compartes el apthapi, comprenderás lo que es la reciprocidad comunitaria. (Wilder Jhonny Mamani Apaza)
- El quien participa en las actividades de integración comunitaria, aportará algo en la educación de su comunidad. (Moisés
Huallpa Huanca)
- Si despreciarías nuestras comidas preparadas en base a los productos naturales, a poco tiempo te arrepentirías. (Himelda
Chavez Poma)
- Es mucho mejor comer dos o más chuños, que comer los productos envasados con elementos inversos para nuestro cuerpo.
(Lehi Huallpa Layme y Rosa linda Vaquez Ventura)
- El apthapi no se practica porque así se lo requiere, sino el apthapi es una costumbre de integración comunitaria. (Ronal
Alanoca Mamani)
- A la exclusión responda con la inclusión comunitaria del apthapi. (Cristian Quispe Poma)
- Si en moler llaxwa estás con la cara larga, la llaxwa del apthapi será picante. (Wilder Jhonny Mamani Apaza )
- Conserva en el fondo de tu corazón lo que es nuestro, comparte la rica comida de apthapi. (Germán Silva Rodriguez)
- Menos mal, hasta nuestros conservamos la práctica del apthapi comunitario. (Sergio Callisaya Larico)
- El quien no ve con buenos ojos el apthapi, algún día se arrepentirá. (Bernabé Quispe Quino)
- Cuando más practicas el apthapi, más conoces a tu cultura. (Celia Quenta Quispe)
- En el apthapi no sólo debes comer por comer, sino debes compartir entre todos y todas. ( Irma Mamani Callisaya )
- Compartir el apthapi con el corazón, es expresar la convivencia armónica con nuestro entorno. (Cristian Quispe Poma)
- Compartir el apthapi entre todos los presentes, constituye la mayor integración y la reciprocidad comunitaria. (Yola
Huallpa Leon)
- Comida que has de traer amiga, es la comida que conseguirás en este apthapi. (Celia Quenta Quispe)
- Consumir alimentos naturales que nos da la Madre Tierra Pachamama, es ingenuamente asombroso. (Elio Yujra
Yanahuaya)
- Después del trabajo de la media jornada, cómala el apthapi y tendrás más voluntad de continuar con tus trabajos . (Yola
Huallpa Leon)
- Para mí no hay mejor comida que el apthapi milenario. (Bernabé Quispe Quino)
- A buen tiempo del ciclo agrícola de la pacha, buenos productos del campo. (Sergio Callisaya Larico)
- Si ahora no cuidamos la Madre Tierra, en poco tiempo reducirá la producción agrícola. (Irma Mamani Callisaya)
- Valorar la práctica del apthapi es promover la cultura de la vida. (Edymar Loayza Copana)
- Quien se vergüenza de su propia comida, ni comerá ni conocerá su identidad cultural. (Aidee Copana Quisbert)
- Al buen compartimiento del apthapi, buenas interrelaciones comprendidas y concertadas. (Marisol Miranda Quenta)
- Integrar la práctica del apthapi en la educación sociocomunitaria, significa desarrollar una educación a partir de nuestra
identidad cultural. (Diana Mayta Ticona)
La poesía es la expresión de emociones y sentimientos, cuyo fin es la realización de la belleza por medio de la
palabra. En ese comprendido, los y las estudiantes de Tercero “A” y “B” de Educación Secundaria Comunitaria
Productiva, compusieron poesías de versificación libre, inspiradas en base a las experiencias de la práctica del
apthapi comunitario y también al cuidado de medio ambiente.
Primeramente realizamos apthapi entre todos, como ser: profesores, Director, Consejo Educativo, los y las
estudiantes y estudiantes practicantes de la Escuela Superior de Formación de Maestros “Santiago de Huata”, esto
para la convivencia armónica y valorar nuestra cultura ancestral, a partir de eso generar un aprendizaje holístico de
los y las estudiantes. Por consiguiente, de acuerdo a las premisas ya detalladas se generó las composiciones poéticas
y asimismo viendo a la Madre Tierra que nos vislumbra con su belleza. Que el mismo facilitó para las inspiraciones
de versos y estrofas. Para el cual, empleamos el lenguaje figurado para embellecer elegantemente nuestra poesía,
con el fin de deleitar mediante las bellas palabras de la poesía al público presente.
La poesía es muy importante cuando es cuando se compone a partir de als propias prácticas socicoculturales del
contexto. Debido a que, el y la estudiante tiene la amplia facilidad de inspirarse y comprender el contenido de las
poesías, por eso se desenvuelve adecuadamente en la declamación de las poesías.
EL APTHAPI COMUNITARIO
Autor: Lehi Huallpa Layme
Tú nos proporcionas
Los productos para diario vivir,
De eso nos preparamos,
El bello apthapi de integración comunitaria.
Practica el apthapi
Al son del pututu
Y al bramido del viento
Predominante del Ande.
APTHAPI COMUNITARIO
Autor: Cristian Poma Quispe
LA PAPA
Autora: Yola Huallpa León
EL APTHAPI
Autora: Lehi Huallpa Layme
¡Apthapi!
Es el sabor de los Andes,
El gusto delicioso del altiplano,
La voz apetecida de todos,
Eso es el apthapi.
LA COMIDA COMPARTIDA
Autor: Ronal Alanoca Mamani
¡Oh! aphapi!
Tú nos llamas a compartir,
Con esa voz apacible
Y desde los alcores oímos.
APTHAPI COMUNITARIO
Autor: Jhonny Mamani Apaza
El apthapi compartimos
En un reencuentro de familias,
En una actividad de trabajo,
O en una festividad comunitaria.
No se compara
Nuestra apthapi,
Con las comidas
De producción envasada.
El apthapi
Es nutritivo,
Es ecológico
Y muy vigoro
EL APTHAPI
Autora: Rosa Linda Vázquez Ventura
Estamos felices
Cuando compartimos el apthapi,
Concentrados en un sola esfera
Como una morada espléndida.
EL APTHAPI ES NUESTRO
Autora: Ericka Chachahuayna Condori
EL APTHAPI ES CULTURA
Autora: Diana Caroly Mayta Ticona
Siempre va cargado
De su rico apthapi
Y al medio día
Saborea con mucha afanosa.
Al amanecer cocina
El rico apthapi,
Para ir a pastear
Sus ovejas compasivas.
EL APTHAPI
Autor: Alvin Condori Larico
EL APTHAPI
Autora: Marisol Miranda Quenta
¡Oh Apthapi!
Comemos entre todos y todas,
En la familia, en la comunidad,
Y en todos los encuentros comunitarios.
APTHAPI COMUNITARIO
Autora: Irma Mamani Callisaya
El sabroso apthapi
De los Andes está misceláneo
De papa, chuño, haba,
Queso, ch’arkhi y de otros productos.
No debemos olvidarnos,
Siempre llevar en nuestro corazón,
Practicarlos es fortalecer
Una cultura de la vida.
EL APTHAPI CONSAGRADO
Autor: Quispe Poma Cristhian
La Pachamama y el apthapi
Son como luna y las estrellas,
Que nos alumbran
Con su belleza natural del esplendor.
Me alimento de ti,
Con la preparación del rico apthapi
Que es la armonía con la Madre Tierra
Y la melodía de vivir bien.
¡Madre Tierra!
Tú eres la vida,
La felicidad, alegría
Y amor consolable de todo nosotros.
Nadie te escucha
Lo que estas sufriendo,
Lo que nos miras con llanto,
Existe dolor en tu corazón y alma.
¡Madre Tierra!
Nos das todo tipo de alimentos,
Aunque estés enferma,
Eres maravillosa.
No queremos lastimarte,
Queremos cuidarte,
Queremos vivir feliz,
Perdónanos a todos.
En la Primera Jornada de Experiencias Pedagógicas las y los estudiantes socializaron todo lo aprendido en
el transcurso de la implementación de nuestra investigación comunitaria denominado: “La práctica del
apthapi comunitario como una estrategia de enseñanza aprendizaje”, asimismo cohesionando con el
proyecto socioproductivo de la Unidad Educativa que titula “El cuidado de medio ambiente”. Estos dos
temas fueros tomadas como estrategia de enseñanza para el aprendizaje integra y perenne.
Organización de la primera jornada de experiencia pedagógica durante la mañana del 27 de junio del 2014
A MANERA DE CONCLUSIÓN
La formación de los estudiantes a partir de la propia identidad cultural, implica necesariamente la mayor
atención y la contextualización de los contenidos temáticos, esto en el marco del currículo diversificado de
carácter intracultural y así también con la complementariedad de los contenidos de relación intercultural,
como resultado se tendrá la interacción armónica entre los conocimientos ancestrales y del mundo.
Las propuestas planteadas en los textos desarrollados se constituyen elementos necesarios y prioritarios
para comprender la educación sociocomunitaria contextualizada, desde una perspectiva, intra intercultural,
descolonizadora y lingüística; bajo ese argumento, se considera el apthapi como una integralidad de los
conocimientos en la educación. Son proposiciones incluyentes y que fortalecen la concepción
cosmocéntrica e integradora con otras formas de conocimiento en la educación sociocomunitaria.
En ese comprendido, a continuación recapitularemos las sugerencias a considerar por el lector del libro:
Al adecuar los contenidos temáticos en base los intereses y necesidades de aprendizaje de los y las
estudiantes, se debe tomar en consideración el entorno donde vive el estudiante, para que permita una
comprensión efectiva y los mismos sirvan para enriquecer la socialización de un nuevo tema
contextualizado, es decir, que pueden ser interrelacionados. Estas son los espacios recomendables para que
el estudiante pueda tender procesos adecuados de aprendizaje desde una concepción sociocomunitario.
La unidad educativa como una institución educadora de las personas, debe constituirse un espacio de
integración para realizar actividades con la intención de promocionar los valores sociocomunitarios, como
ser: yanapt’asiña, khuyapt’ayasiña, amuyt’ayaña, munasiña, mayacht’asiña, sumankaña; que son propios
términos procedentes de la lengua originaria aymara y traducidas en castellano puede significar la
reciprocidad, solidaridad, complementariedad, cooperación mutua, amor y el respeto. Estas cualidades
forman parte de la educación con valores y son propias manifestaciones de convivencia armónica del vivir
bien de uno mismo y en comunidad.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
- ALIAGA, Jorge y Albó Xavier. Futuro de la Comunidad Campesina. Editorial: Talleres Gráficos
hisbol. La Paz-Bolivia, 1992.
- CALLISAYA, Gonzalo. Pedagogía Descolonizadora Intra, Multi e Interculturalidad. Tercera Edición.
Editorial: Colecciones Culturales Editores Impresores. La paz-Bolivia, 2010.
- CHOQUE Canqui, Roberto y otros. La Cosmovisión Aymara. Editorial: Talleres Gráficos hisbol. La
Paz-Bolivia, 1993.
- CONDORI Saavedra, José. Sarnaqawis Amthapipxañäni. Primera Edición. Editorial: Multigrafi. La
Paz-Bolivia, 2011.
- FERNÁNDEZ Juárez, Gerardo. El Banquete Aymara. Editorial: Talleres Gráficos hisbol. La Paz-
Bolivia, 1995.
- HUANACUNI Mamani, Fernando. Vivir Bien/Buen Vivir: filosofía, políticas, estrategias y
experiencias regionales. Primera Edición. Editorial: Instituto Internacional de Integración (III-CAB). La
Paz-Bolivia, 2010.