La Asesoría Pedagógica

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APUNTES PEDAGÓGICOS

La asesoría pedagógica como


actividad profesional

ALFONSO TORRES HERNÁNDEZ


09.03.2016/02:12

L
a asesoría técnico pedagógica es una práctica profesional que se ha
ido consolidando en el campo de la educación sobre la base de
prácticas de enseñanza, formativas, de orientación, etc. en este
sentido, se reconoce ala asesoramiento como un proceso interactivo de
ayuda, que pretende ofrecer elementos al asesorada para el tratamiento de un
problema en un contexto de desarrollo profesional que le permita atender
otros problemas similares.

Reconocer cómo las políticas educativas consideran la importancia de las


funciones de asesoría en el ámbito gestión, es un punto de partida esencial
que nos permite visualizar con mayor particularidad las situaciones
concretas en que se desarrollan las prácticas asesoría técnico-pedagógica y
ponderar las necesidades de formación que subyacen en ellas. La formación
en funciones de asesoría técnico-pedagógica, puede tener una explicación en
éste fenómeno, y pudiera entenderse entonces el porqué muchos asesores no
desarrollen una práctica educativa que optimice los procesos en su escuela,
zona o sector, sin dejar de reconocer que existen aquellos que por diversas
características personales y profesionales, condiciones contextuales e
institucionales han logrado eficientar su función. A lo anterior le agregamos
el hecho de que por parte de la autoridad educativa existe una exigencia
administrativa que le obliga a descuidar procesos sustantivos como son los
pedagógicos.
La falta de espacios escolarizados por estos actores educativos se ve suplida
por la interacción social entre los que desarrollan igual función, en éste caso
sus compañeros. La interacción permite que la apropiación de
conocimientos, técnicas, tácticas, estrategias, etc., que a "otros" le ha dado
resultado se dé por ésta vía, aún cuando sea desde su muy particular
concepción del lugar que ocupan, pero que sin embargo, son las únicas
personas que le pueden compartir su experiencia y conocimiento en la
función.

La asesoría "ayuda" a los directivos y docentes a comprender o tomar


conciencia de "algo" que por sí solos no conseguirían fácilmente.
Posteriormente, debe ayudarlos a resignificar ese "algo" y moverse a la
acción. Aunque para estimar la efectividad de una asesoría es necesario que
esta acción genere transformaciones institucionales en el establecimiento, es
condición previa que se haya logrado extraer y elaborar el sentido de las
prácticas (Parada, 1997), esto es, que haya una lectura compartida de la
manera en que los directivos y docentes contribuyen a producir y, por lo
mismo, a modificar su "situación" o modo de hacer gestión.

En este sentido, es posible reconocer algunas características deseables de


una asesoría (H. Navarro, 2002):

1. La asesoría debe ser una actividad de profesionales: aunque parezca


obvio decirlo, la asesoría exige profesionalismo. Suele confundirse al buen
asesor con el experto en el contenido de la asesoría, sin embargo no basta el
dominio del contenido (incluso siendo éste "conocimiento práctico"), es
necesario también saber comunicar (saber escuchar y saber interpretar y
decir, legitimando-respetando el saber de la organización escolar) y, más
específicamente, saber transferir conocimientos teóricos y conceptuales
vinculados con la experiencia específica de la escuela y, sobre todo, nuevas
capacidades de gestión. Asimismo, hay que considerar la asesoría como una
relación ética, que se funda en la credibilidad, la confianza y la
colaboración.

2. La asesoría no es una relación entre iguales, pero tampoco una


relación jerárquica: los docentes y directivos de un establecimiento y el
asesor son distintos porque les cabe un rol distinto;
3. La asesoría debe ser un espacio de reflexión y conversación acerca de
la experiencia del establecimiento.

4. La asesoría se enmarca en un proyecto de cambio del establecimiento


que necesita ayuda externa: es decir, en un plan con continuidad y no en
acciones aisladas de capacitación y formulación de proyectos.

5. La asesoría es un proceso inicia con el primer contacto entre el asesor


y la escuela, que sigue con una fase de aproximación a la realidad escolar, la
negociación de expectativas y definición de necesidades y productos
esperados, la intervención propiamente tal, el seguimiento durante y
posterior a la intervención y la evaluación.

6. La asesoría se configura desde la realidad del establecimiento y en él:


si se acepta que la asesoría surge como una alternativa para mejorar el
establecimiento, debe asumirse que su marco no es otro que el proyecto
institucional del mismo.

7. La asesoría debe ampliar la mirada y proponer perspectivas


complementarias para observar, analizar y mejorar la escuela.

8. La asesoría debe asumir que afectará el clima organizacional: en tanto


elemento ajeno a la regularidad de la institución escolar y que además la
interviene, una asesoría afecta siemre el clima organizacional.

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