Los Mayas Son Panales de Abejas
Los Mayas Son Panales de Abejas
Los Mayas Son Panales de Abejas
Ciencia Unisalle
Filosofía y Letras Facultad de Filosofía y Humanidades
1-1-2018
Citación recomendada
Narváez Mancilla, M. A. (2018). La lucha social : del poder dominador a el principio vital Dusseliano. Retrieved from
https://ciencia.lasalle.edu.co/filosofia_letras/108
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UNIVERSIDAD DE LA SALLE
DIRECTOR:
SEBASTIÁN ALEJANDRO GONZÁLEZ MONTERO
1
LA LUCHA SOCIAL: DEL PODER DOMINADOR A EL PRINCIPIO VITAL DUSSELIANO
2
Tabla de Contenido
Introducción ..................................................................................................................... 4
Exterioridad .................................................................................................................... 16
Analéctica ...................................................................................................................... 18
Conclusión ..................................................................................................................... 35
3
I ntroducción
Es importante tener en cuenta que Dussel parte de una crítica hacia los
postulados modernos que generaron, y generan, opresión en el mundo; la acción
colectiva en su base teórica se piensa desde sociedades, como las europeas, a
diferencia en otras partes del mundo, donde está, en la práctica sucede antes que
en la teoría y se desenvuelve de diferente forma. Teniendo esto en cuenta, los
principios de Dussel ayudarán a sentar una base crítica de las acciones colectivas.
La filosofía de Dussel permite ver desde una nueva perspectiva los ejercicios
sociales que traen consigo la especificidad del entorno social y cultural; además,
permite sentar unas bases para que el verdadero objetivo de los movimientos
sociales, antes mencionados, se cumpla.
4
Dussel realiza una fuerte crítica a la epistemología y ontología de la modernidad,
lo que implica discriminación política y desigualdad social entre esa Europa
descubridora y el nuevo mundo, de ahí parte su filosofía y la particularidad de la
misma; Dussel comienza su filosofía desde la crítica, evaluando sus
circunstancias sociales. La filosofía latinoamericana en su papel de filosofía crítica,
toma el papel de evaluar la exclusión del otro, comprendiendo que una filosofía de
los excluidos es una filosofía de la liberación.
Esta nueva visión de la vida humana como algo sagrado, replantea la visión que
tiene el mismo ser humano en su forma de afrontar prioridades; los gobiernos
5
replantean sus políticas y el sistema económico se evalúa, si una larga vida de
consumismo y la competencia es la mejor opción o una vida pensada en el
sostenimiento paralelo entre la vida humana y medio ambiente. Por ello, el planeta
toma un papel importante: sin él la vida (vegetal, animal, humana) en la tierra
simplemente no sería posible. A lo largo de esta investigación demuestra lo
importante que resulta en el mundo está postulación y sobre todo para los
movimientos sociales que luchan contra la desigualdad en todos los ámbitos.
La propuesta en esta monografía es: si se puede tener una visión diferente del
mundo, donde lo más importante no es la competencia económica o llenarse de
riqueza, sino la vida; la vida se vuelve lo más importante en todos los ámbitos. Es
una invitación a comprender el mundo de forma distinta, luchar contra lo que no
permite el desarrollo de la misma y buscar mejores condiciones. Considerar la vida
no es solamente respirar o comer, sino algo que debe trascender; mirar la vida
desde aquellos que han tenido que afrontar las dificultades y las diferencias,
desde una minoría que vista desde la periferia es una mayoría relegada.
6
reevaluar los mecanismos de la democracia, como vía por la cual estos grupos de
acción colectiva se incluyen en la vida social de sus comunidades. Con el principio
vitalista como base, la mirada hacia los elementos que cruzan la vida humana son
vistos de diferentes formas y su escala de acción cambia en pro de la vida
humana.
Para Dussel, son importantes las bases teóricas que Europa —como continente
que lleva pensando el mundo hace siglos— ha brindado al mundo, pero hay
ocasiones donde estas teorías fundamentan cosas que pueden alterar el
desarrollo de la vida, es por ello que Dussel propone teorias que sobrepasan este
pensamiento europeo sin abandonarlo totalmente. Este pensamiento a lo largo de
la obra de Dussel, principalmente, está expuesto en su obra 1492: El
encubrimiento del otro. Hacia el origen del “mito de la modernidad”, escrita en
1992. La fundamentación de sus conceptos se visualiza en las obras que
desarrollan la filosofía de la liberación latinoamericana.
7
La vida es penetrada por más circunstancias prácticas. Se comprenderá entonces
el alcance de este principio.
De esta forma, la tercera parte comprende la praxis de este principio vital en las
otras esferas y cómo Dussel entiende la democracia como vía de participación de
los movimientos sociales. En la praxis Dussel tomará ejemplos de una democracia
efectiva y una acción colectiva eficaz y podremos entender cómo este filósofo
latinoamericano comprende todas las esferas que atraviesan la vida humana por
medio de su principio ético-vitalista.
8
§ 1. Crítica al mito de la Modernidad
Falacia desarrollista
Dussel nos indica que la historia universal fue dividida en tres grandes edades que
se conocen como Antigua, Media y Moderna, las cuales son un esquema de
exposición presentado desde la modernidad. Puesto que, por ejemplo, el periodo
que se conoce como edad media o Edad Feudal es un hecho que pasa
únicamente en Europa. Dussel indica que dicha división no corresponde a la
visión o comprensión del tiempo de la totalidad de las grandes culturas, entre otras
cosas, porque dicha división es solo una correspondencia con los procesos que
tuvieron lugar para llegar a la Modernidad. Además de esto, por “La división
seudocientífica de la historia en la Edad Antigua (como el antecedente), Medioevo
(época preparatoria) y Edad Moderna (Europa) es una organización ideológica y
deformante de la historia”. (Dussel, 2000, pp. 50 - 51).
9
Dussel en su conferencia La otra mirada de la historia universal (2013), postula
que la historia comienza de Oeste a Este: África habría sido el comienzo de la
historia del hombre y de donde surgen las culturas neolíticas; su recorrido inicia
con el surgimiento de Mesopotamia, donde aparecen los primeros asentamientos,
la agricultura y el pastoreo. Surge luego el antiguo Egipto (3150 a. c), del que
Grecia recibe grandes influencias para su filosofía, tal como lo describieron
Aristóteles y Platón; en Egipto se genera el inicio de un desarrollo epistemológico
de la civilización griega, sin olvidar que en el medievo los manuscritos de
Aristóteles y Platón fueron recuperados y traducidos al latín por parte de
Averroes y Avicena.
Contemporáneas a estas se sitúa la Antigua India (2500 a. c), para luego pasar a
la gran cultura china (3000 a. c); además, el autor indica que la India y China
juegan un papel fundamental siendo civilizaciones aún más antiguas que la griega,
pues son ellas las grandes potencias en exportación de mercancía que abastecía
a Europa, antes del descubrimiento de América. De China provenían el papel, el
acero y la seda que utilizaba Europa. (Dussel, 2011, p. 42).
Ahora, para Dussel, la visión histórica euro céntrica no es más que un sofisma
creado por Europa, para poder ejecutar su proyecto moderno, enterando un
desconocimiento en las colonias y autoprolamandse como el liberador; además,
centro del mundo y fin de la historia. (Dussel, 2013, V)
10
Para Dussel existen dos Modernidades: la primera está marcada por el
descubrimiento de América y sus protagonistas son los países que invirtieron en
tal descubrimiento (Italia, Portugal y España). Dussel la llama la Primera
Modernidad y señala que es gracias a ella que Europa puede afirmarse como el
centro de las rutas de comercio. La Segunda Modernidad, cuyo seno está en la
Europa central (Alemania, Inglaterra, Francia), hace referencia al macro- relato de
la historia universal antes mencionada (Dussel, 2011, p. 47).
Europa se hizo una visión del otro […]. Con todo, se impone una
visión de América como lo bárbaro, lo salvaje, etc., que permeará
toda la mentalidad europea. Y, por otro lado, como todo lo que
produzca el bárbaro es inferior, Europa desechó imaginarios,
creencias, símbolos, formas de producir conocimientos, lenguas,
tradiciones orales, etc. (Pachón, 2011, p. 47).
Según Dussel, a ese nuevo concepto se le atribuye la división del mundo en dos
partes: la del viejo mundo y el nuevo mundo. Desde la perspectiva europea el otro
11
es el resultado del nuevo mundo. La denominación de nuevo mundo no existe
únicamente de forma geográfica, sino también se establece en las formas de
desarrollo cultural y políticas que, para Europa, son nulas en el continente
descubierto y claramente inferior en todos los sentidos al modelo que se
presentaba en Europa. (Dussel, 1994, pp. 15 - 16).
12
comienzo”. (Dussel, 1994, pp. 15 - 16).1. En esta concepción lugares como África
y América no pertenecen a la historia, es por ello, que Europa siente la necesidad
de emancipar e incluir a estos lugares a la historia universal.
1
Dussel cita las lecciones sobre la filosofía de la historia en Hegel, Die Vernunft in der Geschichte, Zweiter
Entwurft (1830), C, c; en Sämtliche Werke, ed. J. Hoffmeister, F. Meiner, Hamburg, 1955, p.167; edi-ción
española en Revista de Occidente, Buenos Aires, 1946, t. I, p. 134. Véase Martin Bernal, Black Athena. The
Afroasiatic Roots of Classical Civi- lization, Rutgers University Press, New Brunswick, 1987-1991, en especial
Filosofía de la historia universal de Hegel, vol. II.
2
Kant nos propone un estado de inmadurez causada por la pereza y la cobardía, donde la única salida
existente es la ilustración. Atribuye al inmaduro un estado de culpabilidad por su minoría de edad. “La
ilustración es la salida del hombre de su minoría de edad. Él mismo es culpable de ella”
13
emancipadora de los pueblos amerindios y de todos aquellos que sean los otros
de la totalidad universal y abstracta que proyecta la ilustración. (Dussel, 2011, p.
50).
14
4. Como el bárbaro se opone al proceso civilizador, la praxis moderna debe
imponerse, incluso, en último caso, con la violencia si fuera necesario, para
destruir los obstáculos de la tal modernización (la guerra justa colonial). La
culpabilidad existe en tanto estamos en la minoría de edad, en este caso, el
otro se resiste al cambio, Europa genera el deber de sacarnos de dicha
inmadurez (punto 2). Europa misma se ve como emancipadora y utilizará
cualquier medio para cumplir dicho deber, en este punto la violencia se
muestra emancipadora.
5. Esta dominación produce víctimas (de muy variadas maneras) y cuya
violencia que es interpretada como un acto inevitable, con el sentido cuasi-
ritual de sacrificio: el héroe civilizador otorga a sus mismas víctimas el
carácter de ser merecedores del sacrificio salvador (el indio colonizado, el
esclavo africano, la mujer, la destrucción ecológica de la tierra, etcétera),
esto es que el dominado recibe su papel como necesario para su salvación
o libertad.
6. Para el moderno, el bárbaro tiene una “culpa” (el oponerse al proceso
civilizador) que permite a la “Modernidad” presentarse no sólo como
inocente, sino como “emancipadora” de la “culpa” de sus propias víctimas.
La conquista se presenta como la institución política encargada de ese
proyecto emancipador en el cual se justifica la violencia empleada, puesto
que el bárbaro no permitió de forma voluntaria este proceso de
independencia.
7. Por último, y por el carácter “civilizatorio” de la “Modernidad”, se interpretan
como inevitables los sufrimientos o sacrificios (los costos) de la
“modernización” de los otros pueblos “atrasados” (inmaduros), de las otras
razas esclavizables, del otro sexo por débil, etcétera. (Dussel, 1993, p. 49).
15
Más allá de la Modernidad
Por ello, la otra noción que aparece es la Europa Emancipadora. La idea de esta
emancipación es encaminar a todas aquellas culturas que cayeron en la relación
de sumisión con Europa, pues el objetivo de esta es generar una inclusión a esa
totalidad que representa la modernidad; en la emancipación se incluye cualquier
método que permita la integración a esa totalidad aceptada. Derrumbar el mito de
la modernidad implica que no se pueda hablar de superioridad cultural, se
expande el mundo hacia lo diferente y se acepta sin necesidad de incluirlo a esa
totalidad.
Exterioridad
Dussel toma este concepto del filósofo Emanuel Lévinas, así como su fuerte crítica
de la Modernidad y sus consecuencias. Para Lévinas, al igual que para Dussel, el
otro fue eliminado de la Modernidad; el sujeto que pasó a ser la nueva concepción
de hombre en la postmodernidad, —sujeto que tomó partido como crítico de esa
Modernidad hegemonizante y que analizó los rezagos de la modernidad—, seguía
negando al otro americano, al diferente.
16
Dussel toma de Lévinas3 esta idea de trascendencia, pues aunque Levinas no
piensa en el otro latinoamericano, africano o asiático, sí permite pensarlo desde la
crítica particular propuesta por Dussel: «pensar en el otro como un rostro
existente, perteneciente a unas dinámicas y tan sujeto como el sujeto que piensa,
amplía mi reconocimiento del mundo».
Para Dussel, el indio ha perdido su racionalidad y, por tanto, pasó a ser cosificado,
como objeto de trabajo, animal, etc. Al pasar del ser a la cosa, el europeo se
convierte en propietario de esa “cosa” y le arrebata la libertad que poseía al
encontrarse afuera de la totalidad; la exterioridad del otro se encuentra en su
entorno social, político e histórico. “El otro, la alteridad metafísica, la exterioridad
3
Para Lévinas la trascendencia que entenderemos como exterioridad, es una labor que el sujeto debe tratar
de buscar, esto permitirá abrir los planos ontológicos, éticos y políticos de su propia existencia, pues permite
salirse de la autoconciencia y del yo, para poder abrir mi subjetividad y generar un encuentro con lo
diferente. El mismo y el otro, como lo denomina Lévinas, es una dinámica que incluso está en la totalidad,
pero sin ser subsumida completamente por ella.
17
en el nivel antropológico, es primeramente social, histórico-popular”. (Dussel,
1996, p. 60).
Analéctica
De acuerdo con Dussel existen varias metodologías a lo largo de la historia del
pensamiento filosófico, el método científico que parte de teorías abstractas y
explica los resultados por métodos empíricos, la dialéctica, la cual es un —a
través— de la totalidad, que empieza por teorías y las eleva a nivel ontológico y a
todo lo que conforma al ser (política, ética, erótica, etc.). Dussel muestra que la
dialéctica surge de la negación de la misma totalidad y encuentra su justificación
dentro de la misma dinámica: «es una dialéctica negativa mientras que la
analéctica es la superación de esta». “La negatividad, tanto pasiva como activa, se
origina en la exterioridad de la trascendentalidad interna, en la afirmación
analéctica de la alteridad de la clase emergente, que surge realmente como
distinta”. (Dussel, 2007, p. 162).
19
era muy pequeño solo recordó una cosa que le dijo el anciano: «los mayas son
como un panal de abejas». Dicho muchacho decidió estudiar biología y
especializarse en apicultura, todo esto con la finalidad de entender su cultura. El
muchacho afirmó su exterioridad como maya, como amerindio a través de una
ciencia como la biología, que es un saber propio de la modernidad.
La analéctica permite la afirmación de otras lógicas, como por ejemplo las de las
civilizaciones amerindias, caracterizadas por una afirmación de la naturaleza y la
necesidad que tiene de estar en un equilibrio, lo cual se perdió con el capitalismo y
su explotación desmesurada.
Transmodernidad
20
comprender que hay momentos culturales situados "fuera " de dicha
Modernidad. (Dussel, 2001, p. 390).
Esta coexistencia solo se logra en un diálogo intercultural que abarque todas las
ramas, no solo culturales, sino filosóficas, políticas y éticas. De la misma forma
Luna dirá “Asumiendo los momentos positivos de la modernidad, evaluados con
criterios contextuales, tendrá una pluridiversidad que asume solidariamente las
asimetrías existentes”. (2007, p.106).
21
§ 2. Ética material de la vida.
Es importante señalar que Dussel plantea la lógica del otro que se encuentra en
las formas del marginado, de la mujer frente al varón, de la cultura popular frente a
la hegemonía o de la clase dominante a la oprimida; por ello, plantea un
pensamiento alternativo al pensamiento totalizador Occidental. Dussel piensa la
ética como ciencia primera y el punto de partida no sería una generalidad ni un
imperativo categórico, sino un encuentro fáctico con el rostro del otro; esto genera
una superación del individuo y del yo visto en la modernidad y prevaleciente en las
éticas para realizar un giro práctico hacia el otro. “Por tanto, se trata de una ética
22
de la responsabilidad solidaria y no de una ética centrada en el yo y su propia
autonomía.” (Borceguí, 1999, p. 693).
Dussel indica que el ser humano no es mera corporeidad, sino es un ser viviente;
también insiste que la vida tampoco es mera sobrevivencia o condiciones de
posibilidades; la "vida humana" concreta es un "modo de realidad", en esta se
encuentra todo lo que lo rodea, desde sus formas de sobrevivir hasta la praxis que
ejerce en sociedad.
En este contexto, Dussel señala que el ser humano viviente tiene una pertenencia
con la vida y que por ello puede establecer su criterio de verdad práctica:
conservar la vida.
4
Dussel concibe la vida en un estado más amplio, pues no solamente se limita a la vida humana, sino a la
animal o al medio ambiente.
23
sino aún más de los procesos mismos conceptuales y lingüísticos.
(Dussel, 1998, p.130).
La verdad práctica se deriva de la vida humana misma, puesto que solo la verdad
puede estar en un ser viviente cerebral; los seres humanos, no solo somos seres
vivientes, somos capaces de transformar lo real en realidad, debido a que cada
vida contiene realidad; por ello, la vida humana se nos ha dado a cargo. Dussel
piensa que la vida humana es la fuente creadora de toda cultura y, además, crea
realidades. La vida no puede agotarse o finalizar en ninguna cultura; por ello, la
vida es un criterio universal.
“El que actúa éticamente debe (como obligación) producir, reproducir, y desarrollar
autorresponsablemente la vida concreta de cada ser humano, en una comunidad
24
de vida, desde una vida buena cultural e historica". (Dussel, 2000, p.140). Para
Dussel, este principio encierra universalidad debido a que la vida humana está
presente en todo el mundo y es predicable de forma universal. El principio ético
práctico se fundamenta en una razón-practica-material que se establece en el
término “obligación”, pues se genera un deber que sobrepasa el sujeto. Y esta se
presenta como una nueva visión ética.
El deber se convierte en una auto-ligación con la vida, mi vida y la del otro. “Por
tanto, para que el principio material de la defensa de la vida se pueda constituir en
principio universal de la ética, tiene que referirse y orientarse a la defensa de la
vida de todos los seres humanos, incluso y sobre todo de los perdedores y
excluidos por las culturas e instancias dominantes”. (Borceguí, 1999, p. 693).
25
materiales indican "aspectos" de esta última instancia "material"
(contenido) que es la "vida humana". (Dussel, 2001, p. 118).
26
enunciación y de acción que permitirán ampliar el marco de conocimientos,
experiencias y posibilidades.
De allí se desprende una idea que no hay que olvidar: «la praxis del principio
vitalista radica en su posibilidad de inclusión y de desarrollo». Al hablar del otro, se
habla del europeo, del negro, del asiático, del indio, de la víctima, del oprimido y
del opresor, etc., y en él sus culturas son igualmente permitidas para el desarrollo
de la vida. Este me permite cambiar mi posición con el otro, me permite realizar un
reconocimiento del pensar diferente para construir acción conjunta. Así mismo,
permite el enriquecimiento de la vida y de la ética, dándole al sujeto individual la
posibilidad de ampliación del ser que solo se da en un diálogo con el otro.
El Principio Vitalista, diría yo, permite al ser humano ser totalmente activo dado
que su inspiración es la praxis. Praxis que es el lugar donde está mi
responsabilidad con el otro y donde se genera una comunicación con la diferencia.
De esta manera, se entiende que el otro amplía mi horizonte de acción en el
mundo, y en contrapartida, este horizonte de acción es portador de la obligación
que permite reflexionar sobre el bienestar del otro.
27
desplazamiento inicia de la Modernidad hacia la periferia, su segundo
desplazamiento parte de salir de su contexto sin negar los demás sistemas éticos,
ni a la diferencia, pues su propuesta nace de la periferia hacia el mundo.
28
capacidad de reproducción. En sus palabras: “La previsión de la permanencia de
la vida de la población de cada nación en la humanidad que habita el planeta
Tierra es la primera y esencial función de la política”. (Dussel, 2006, p. 60).
Esta potentia es una fuerza material para perseverar la vida, se convierte en una
condición material de la política; por ello, la política se convierte en el campo
donde el sujeto es capaz de interactuar con otros sujetos. Según Dussel, la
sumatoria de las voluntades de vivir de los sujetos generan una mayor voluntad
que permite que estos sujetos pasen a tener poder político. “Denominaremos
entonces potentia al poder que tiene la comunidad, como una facultad o capacidad
29
que les es inherente a un pueblo, en tanto última instancia de la soberanía, de la
autoridad, de la gobernabilidad, de lo político”. (Dussel, 2006, p.27). Es el poder de
la comunidad (en sí) y se muestra como indeterminado, es el poder que tiene el
pueblo y que debe ser actualizado para que pueda ser ejercido empíricamente.
Para lograr esa actualización del poder como potentia se debe pasar al poder
como potestas; esto significa, un poder fuera de sí, un poder organizado, una
institucionalización.
30
Esta nueva forma de ver el poder implica que debe establecerse desde el poder
obediencial; en consecuencia, se debe pensar la política como una vocación, esto
tendrá como consecuencia que la persona que participe de ella debe asumir la
misión de la política como un convocado. “El que manda es el representante que
debe cumplir una función de la potestas. Es elegido para ejercer delegadamente el
poder de la comunidad; debe hacerlo en función de las exigencias,
reivindicaciones, necesidades de la comunidad”. (Dussel, 2006, p. 36). Este
convocado debe asumir el papel de la representación de la comunidad, como un
delegado que estará ahí para hacer cumplir las exigencias de la comunidad que
está representando. Dussel llamará a este tipo de poder «mandar obedeciendo»
que es la premisa del movimiento zapatista.5
5
Movimiento social que hace su aparición en 1994, comienza con una lucha armada, pero continúo su lucha
de forma pacífica por la vía política. “Ha sido analizado como movimiento indígena, como movimiento
campesino y como movimiento democrático radical” (Haar, p. 1)
31
arrebatado. “Esa voluntad-de vivir contra todas las adversidades, el dolor y la
inminente muerte se transforman en una infinita fuente de creación de lo nuevo”.
(Dussel, 2006, p. 94).
Cuando las instituciones son opresoras y deben ser transformadas, deben ser
reemplazadas por algo que no haya sido opresor históricamente; las comunidades
deben intervenir en el campo político que van a transformar. A esto Dussel le
llamará “praxis de la liberación”. “Todo sujeto al transformarse en actor, más
cuando es un movimiento o pueblo en acción, es el motor, la fuerza, el poder que
hace historia. Cuando es una "actividad crítica práctica" la denominaremos praxis
de liberación”. (Dussel, 2006, p.112).
32
En tercer lugar, debe existir algo más concreto, un proyecto de transformación
factible que en el campo político sea crítico, que se establezca en torno los fines
de la liberación. De acuerdo con Dussel, este tercer paso debe ser dado por la
institucionalización de la praxis liberadora.
33
generar las mediaciones, para que las teorías planteadas puedan ser praxis
transformadoras.
En último lugar, se deben generar medios apropiados para que se lleve a cabo lo
anteriormente mencionado. Dussel indica que estar en un movimiento de
reivindicación, sin importar cuál sea, conlleva a generar funciones diferenciadas,
donde cada miembro aprenda su papel fundamental e irremplazable para así crear
una unidad y un consenso. (Dussel, 2006, p. 116).
34
Conclusión
35
Este aporte marca una diferencia en el siguiente paso del pensamiento
dusseliano, su ética piensa filosófica e históricamente la formación y el contexto
del latinoamericano. Teniendo en ella la novedad que tienen los primeros
pensamientos de este filósofo y en su parte crítica, esto permite que al evaluar el
contexto, se evalúe la práctica individual y la implicación social de la misma, esto
genera que el alcance de su propuesta no solamente se encuentre el nivel teórico
o práctico, sino como lo denomina el mismo filósofo alcanza los tres criterios:
material, formal y de validez. El gran principio que genera este cambio ético es el
principio de la vida humana y su aumento cualitativo necesario.
Esta ética está pensada en la actualidad, bajo las circunstancias y los diferentes
campos. Responde a las necesidades, es un principio propositivo que permite y
genera la paz, el cuidado ambiental, mejores políticas que generen igualdad y
mejor calidad de para el ser humano.
El principio ético es uno de los aportes más importantes que hace Dussel a la
filosofía en general. Pensar pro vida genera una originalidad que ya es propia de
la filosofía latinoamericana, salir de las categorías europeas para pensarnos y
postular visiones del mundo que puedan ser hegemonizantes, que pueda
responder a las necesidades más importantes de todo tipo de población que es la
vida, su reproducción y florecimiento.
La vida atraviesa cualquier ámbito del ser, al mismo tiempo, una particularidad y
una universalidad; por ello, Dussel atraviesa esas categorías partiendo de ese
principio. Lo que pretendo demostrar es que el principio vital también atraviesa la
36
lucha social. Es importante repensar las luchas sociales, puesto que son pocos los
casos donde estas luchas en Latinoamérica logran sus objetivos iniciales.
Repensar el gobierno del pueblo como una forma de política hegemónica que
responda a los intereses de la mayoría, donde esta sea una clase dirigente y no
dominante, permitirá que las necesidades más importantes sean cubiertas para la
reproducción de la vida. De esta manera, las luchas sociales toman importancia,
pues son las encargadas de generar alertas cuando el propósito principal de dicho
gobierno no se cumple, cuando ya no responde a las mayorías, sino que responde
a intereses singulares.
Que todos piensen y tengan por presupuestado que la lucha social no es para
beneficiarse, ni para beneficiar a una singularidad, permite que esta lucha social
trascienda. En la actualidad, donde Latinoamérica y el mundo se mantienen en
estados de polarización, de violencia extrema y de la dejación de la vida; donde es
más importante ganar guerras o el florecimiento de la economía, en donde este
principio vital y todo lo que deriva de él, es una voz de auxilio y una luz. Pensar la
vida como lo primero y la ética como la filosofía primera, que la vida sea el
pensamiento y la praxis principal, generaría cambios importantes. Es por ello que
esta filosofía tiene mucho que decir al mundo convulsionado en el que vivimos
hoy.
37
Referencias bibliográficas
Cruz Rodríguez, Edwin. (2017). Para un diálogo entre Enrique Dussel y Ernesto
Laclau. Bogotá, Colombia: Ediciones desde abajo
38
Dussel, E. (2001). Hacia una filosofía política critica. Bilbao, Portugal: Desclée de
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Dussel, E. (2013). El gran camino de las culturas hacia el Este. Dussel, Natgea,
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https://www.youtube.com/watch?v=6GLzHSlGf4o
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Lander (comp.). La colonialidad del saber: eurocentrismo y ciencias
sociales. Perspectivas Latinoamericanas. Buenos Aires: Clacso.
Polo, Santillan, Miguel Ángel. (2017). La vida como principio material en Dussel,
Ética y política en la filosofía de la liberación. Bogotá, Colombia:
Ediciones desde abajo.
40