5 El Asno y El Hielo
5 El Asno y El Hielo
5 El Asno y El Hielo
Hago el dibujo
Era invierno en la ciudad de Berlín, hacía mucho frío y todos los caminos se hallaban helados. El
asnito Pepito, que estaba cansado, no se encontraba con ánimos para caminar hasta el establo.
-hay, aquí me quedo! -se dijo, dejándose caer al suelo. Un aterido y hambriento gorrioncillo juanito
fue a posarse cerca de su oreja y le dijo:
-Asno, buen amigo, tenga cuidado; no estás en el camino, sino en un lago helado.
-Déjame, tengo sueño! Y, con un largo bostezo, se quedó dormido.
Poco a poco, el calor de su cuerpo comenzó a fundir el hielo hasta que, de pronto, se rompió con
un gran chasquido.
El asno despertó al caer al agua y empezó a pedir socorro, pero nadie pudo ayudarle, aunque el
gorrión bien lo hubiera querido.
MORALEJA: la historia del asnito ahogado debería hacer reflexionar a muchos holgazanes. Porque
la pereza suele traer estas consecuencias.
TALLER
EL ASNO Y EL HIELO
Hago el dibujo
Era invierno en la ciudad de Berlín, hacía mucho frío y todos los caminos se hallaban helados. El
asnito Pepito, que estaba cansado, no se encontraba con ánimos para caminar hasta el establo.
-hay, aquí me quedo! -se dijo, dejándose caer al suelo. Un aterido y hambriento gorrioncillo juanito
fue a posarse cerca de su oreja y le dijo:
-Asno, buen amigo, tenga cuidado; no estás en el camino, sino en un lago helado.
-Déjame, tengo sueño! Y, con un largo bostezo, se quedó dormido.
Poco a poco, el calor de su cuerpo comenzó a fundir el hielo hasta que, de pronto, se rompió con
un gran chasquido.
El asno despertó al caer al agua y empezó a pedir socorro, pero nadie pudo ayudarle, aunque el
gorrión bien lo hubiera querido.
MORALEJA: la historia del asnito ahogado debería hacer reflexionar a muchos holgazanes. Porque
la pereza suele traer estas consecuencias.
TALLER