Juegos de Cuentosías

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Juego de

Cuentosías
2

Me fue concedido saber que la ninez


era un estado repetible par instantes,
par eso decidi prolongarIa, hacer poesia.

Jose LEZAMA LIMA

BIOGRAFÍA

No cojas la cuchara con la mano izquierda.


No pongas los codos en la mesa.
Dobla bien la servilleta.
Eso, para empezar.
Extraiga la raíz cuadrada de tres mil trescientos trece.
¿Dónde está Tanganika?
¿Qué año nació Cervantes?
Le pondré un cero en conducta si habla con su compañero.
Eso, para seguir.
¿Le parece a usted correcto que un ingeniero haga versos?
La cultura es un adorno y el negocio es el negocio.
Si sigues con esa chica, te cerraremos las puertas.
Eso, para vivir.
No seas tan loco. Sé educado. Sé correcto.
No bebas. No fumes. No tosas. No respires.
¡Ay sí, no respirar! Dar el no a todos los nos.
Y descansar: morir.

Gabriel Celaya
3

Nada es lo que Parece....

Este es un rugido que se fugó del zoológico


Este es un pirata que tenía un loro cojo
Este es un camello mas pequeñito que un piojo
Esta es una aguja que aprendió a guiñar el ojo
Este es un ojo al que todo le parece lógico
Este es un poeta al que se le ha fundido el foco
Jorge Luján

MI CUERPO Y YO

Yo soy muy diferente de mi cuerpo


el es largo y flaco
yo de cualquier manera
el camina de frente
yo hacia todos lados
el se baña con agua
yo me baño con risa
el de noche se duerme
yo me escapo a los sueños
el se pone viejo
yo no me pongo nada
yo soy muy diferente de mi cuerpo
pero lo elijo entre todos
porque me deja ver por sus ojos

Jorge Luján
4

La Cigarra y la Hormiga

El sol del verano ardía sobre el campo. La cigarra cantaba a toda voz en las largas
horas de la siesta, tranquilamente sentada en una rama. Comía cuando se le antojaba y no
tenía preocupaciones.
Entretanto, allá abajo, las hormigas trabajaban llevando la carga de alimentos al
hormiguero.
Terminó el verano, quedaron desnudos los árboles y el viento comenzó a soplar con
fuerza. La cigarra sintió frío y hambre. No tenía nada para comer y se helaba. Entonces
fue a pedir auxilio a sus vecinas, las hormiga. Llamó a la puerta del abrigado hormiguero y
una hormiga acudió. La cigarra le pidió comida.
—¿Por qué no guardaste en el verano cuando abundaba? ¿Qué hiciste? — le
preguntó la hormiga.
—Cantaba... —respondió la cigarra.
—¿Mientras yo trabajaba? ¡Bueno ahora bailá! —dijo la hormiga cerrándole la puerta
en las narices.
Debemos ser prevenidos y pensar en el futuro,para
no vernos luego en dificultades.

Esopo

La Cigarra y la Hormiga

Había una vez una Hormiga y una Cigarra que eran muy amigas. Durante todo el
otoño la Hormiga trabajó sin parar, almacenando comida para el invierno. No aprovechó
el sol, ni la brisa suave del fin de la tarde, ni la charla con amigos tomando una cervecita
después de un día de labor.
Mientras, la Cigarra, que andaba cantando con los amigos en los bares de la ciudad,
no desperdició ni un minuto. Cantó durante todo el otoño, bailó, aprovechó el sol y
disfrutó muchísimo sin preocuparse por el mal tiempo que estaba por venir.
Pasados unos días, empezó el frío. La Hormiguita, exhausta de tanto trabajar, se
metió en su pobre guarida repleta hasta el techo de comida. Pero alguien golpeó a la
puerta y al abrir vio a la Cigarra dentro de una Ferrari con un valioso abrigo de pieles. La
Cigarra le dijo: “¡Hola! Me voy a pasar el invierno en París. ¿Me cuidás la casa?”
“No hay problema. Pero, ¿dónde conseguiste el dinero para ir a París, comprar la Ferrari
y ese abrigo tan bonito y tan caro?”, preguntó la hormiga. “Estaba cantando en un bar la
semana pasada, a un productor le gustó mi voz y firmé un contrato para hacer shows en
París. A propósito, ¿necesitas algo de allá?”, contestó la Cigarra. “Sí, por favor…”,
respondió la Hormiga, “…Si llegás a encontrar por allá a La Fontaine, decile de mi parte
que se puede ir bien a la m…”..

Anónimo

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5

Siempre estuve acosado por el temor a los fantasmas, hasta que


distraídamente pasé de una habitación a otra sin utilizar los medios
comunes.

René Avilés Fabila

PP

Un hombre pobre se encontró en su camino a un antiguo amigo. Éste


tenía un poder sobrenatural que le permitía hacer milagros. Como el
hombre pobre se quejara de las dificultades de su vida, su amigo tocó con
el dedo un ladrillo que de inmediato se convirtió en oro. Se lo ofreció al
pobre, pero éste se lamentó de que eso era muy poco. El amigo tocó un león
de piedra que se convirtió en un león de oro macizo y lo agregó al ladrillo
de oro. El amigo insistió en que ambos regalos eran poca cosa.
-¿Qué más deseas, pues? -le preguntó sorprendido el hacedor de
prodigios.
-¡Quisiera tu dedo! -contestó el otro.

Feng Meng-lung

Al caer la tarde, dos desconocidos se encuentran en los oscuros


corredores de una galería de cuadros. Con un ligero escalofrío, uno de ellos
dijo:
-Este lugar es siniestro. ¿Usted cree en fantasmas?
-Yo no -respondió el otro-. ¿Y usted?
-Yo sí -dijo el primero, y desapareció.

George Loring Frost

Violó la cripta a medianoche. Halló su propio cadáver en el sarcófago.

José Emilio Pacheco

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6

Había una vez un joven que estaba muy celoso de una muchacha bastante
voluble.
Un día le dijo:
-Tus ojos miran a todo el mundo.
Entonces, le arrancó los ojos.
Después le dijo:
-Con tus manos puedes hacer gestos de invitación.
Y le cortó las manos.
“Todavía puede hablar con otros”, pensó. Y le extirpó la lengua.
Luego, para impedirle sonreír a los eventuales admiradores, le arrancó todos los
dientes.
Por último, le cortó las piernas. “De este modo -se dijo- estaré más tranquilo”.
Solamente entonces pudo dejar sin vigilancia a la joven muchacha que amaba. “Ella
es fea -pensaba-, pero al menos será mía hasta la muerte”.
Un día volvió a la casa y no encontró a la muchacha: había desaparecido, raptada
por un exhibidor de fenómenos.

Henri Pierre Cami

-¡Que extraño! -dijo la muchacha avanzando cautelosamente-. ¡Qué puerta


más pesada!
La tocó, al hablar, y se cerró de pronto, con un golpe.
-¡Dios mío! -dijo el hombre-. Me parece que no tiene picaporte del lado de
adentro. ¡Cómo, nos han encerrado a los dos!
-A los dos no. A uno solo -dijo la muchacha.
Pasó a través de la puerta y desapareció.

I.A. Ireland

-Te devoraré -dijo la pantera.


-Peor para ti -dijo la espada.

William Ospina

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7

"A pesar de lo que digan, la idea de un cielo habitado por Caballos y presidido
por un Dios con figura equina repugna al buen gusto y a la lógica más
elemental, razonaba los otros días el caballo.
Todo el mundo sabe -continuaba en su razonamiento- que si los Caballos
fuéramos capaces de imaginar a Dios lo imaginaríamos en forma de Jinete."

Augusto Monterroso

Al convertirse en hermoso cisne, el patito feo comprendió que su madre


había sido adúltera

Luis Felipe Hernández

En un pueblo de Escocia venden libros con una página en blanco perdida


en algún lugar del volumen. Si un lector desemboca en esa página al dar las
tres de la tarde, muere.

Julio Cortázar

El novelista, en mangas de camisa, metió en la máquina de escribir una


hoja de papel, la numeró, y se dispuso a relatar un abordaje de piratas. No
conocía el mar y sin embargo iba a pintar los mares del sur, turbulentos y
misteriosos; no había tratado en su vida más que a empleados sin prestigio
romántico y a vecinos pacíficos y oscuros, pero tenía que decir ahora cómo
son los piratas; oía gorjear a los jilgueros de su mujer, y poblaba en esos
instantes de albatros y grandes aves marinas los cielos sombríos y
empavorecedores.
La lucha que sostenía con editores rapaces y con un público indiferente
se le antojó el abordaje; la miseria que amenazaba su hogar, el mar bravío. Y
al describir las olas en que se mecían cadáveres y mástiles rotos, el mísero
escritor pensó en su vida sin triunfo, gobernada por fuerzas sordas y
fatales, y a pesar de todo fascinante, mágica, sobrenatural.

Julio Torri

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8

Cuando fray Bartolomé Arrazola se sintió perdido aceptó que ya nada


podría salvarlo. La selva poderosa de Guatemala lo había apresado, implacable
y definitiva. Ante su ignorancia topográfica se sentó con tranquilidad a
esperar la muerte. Quiso morir allí, sin ninguna esperanza, aislado, con el
pensamiento fijo en la España distante, particularmente en el convento de los
Abrojos, donde Carlos V condescendiera una vez a bajar de su eminencia
para decirle que confiaba en el celo religioso de su labor redentora.
Al despertar se encontró rodeado por un grupo de indígenas de rostro
impasible que se disponían a sacrificarlo ante un altar, un altar que a
Bartolomé le pareció como el lecho en que descansaría, al fin, de sus
temores, de su destino, de sí mismo.
Tres años en el país le habían conferido un mediano dominio de las
lenguas nativas. Intentó algo. Dijo algunas palabras que fueron comprendidas.
Entonces floreció en él una idea que tuvo por digna de su talento y de
su cultura universal y de su arduo conocimiento de Aristóteles. Recordó que
para ese día se esperaba un eclipse total de sol. Y dispuso, en lo más íntimo,
valerse de aquel conocimiento para engañar a sus opresores y salvar la vida. -
Si me matáis -les dijo- puedo hacer que el sol se oscurezca en su altura.
Los indígenas lo miraron fijamente y Bartolomé sorprendió la
incredulidad en sus ojos. Vio que se produjo un pequeño consejo, y esperó
confiado, no sin cierto desdén.
Dos horas después el corazón de fray Bartolomé Arrazola chorreaba su
sangre vehemente sobre la piedra de los sacrificios (brillante bajo la opaca
luz de un sol eclipsado), mientras uno de los indígenas recitaba sin ninguna
inflexión de voz, sin prisa, una por una, las infinitas fechas en que se
producirían eclipses solares y lunares, que los astrónomos de la comunidad
maya habían previsto y anotado en sus códices sin la valiosa ayuda de
Aristóteles.

Augusto Monterroso
9

LEES ESE ANUNCIO: UNA OFERTA DE ESA NATURALEZA no se hace


todos los días. Lees y relees el aviso. Parece dirigido a ti, a nadie mas.
Distraído, dejas que la ceniza del cigarro caiga dentro de la taza de te que
has estado bebiendo en este cafetín sucio y barato.
Fragmento 1

Las voces se enfrentaban roncas, cansadas de golpearse; los insultos, los


recuerdos ofensivos, recrudecían sin pasión, como para seguir una norma
impuesta por ajenos. Sólo quedaban números, cuentas en el aire, órdenes a
dar. Ambos se incorporaron, agotados de veras, casi sonrientes. Ahora los
veía de cuerpo entero. Ellos también me vieron, hecho una cosa muerta en el
sillón. Entonces admitieron mi olvidada presencia y murmuró mi padre, sin
mayor entusiasmo: “Ah, también queda éste.” Pero yo estaba inmóvil, ajeno,
sin deseo, como los otros bienes gananciales.
Fragmento 2

Después de todo un día de viaje en tren, Giuseppe Corte llegó, una mañana
de marzo, a la ciudad donde estaba una casa de salud. Tenía un poco de
fiebre; sin embargo, quiso recorrer a pie el camino entre la estación y el
hospital, llevando consigo su maletita.
Fragmento 3

Calculaba ella que sería medianoche, porque la luna muy baja empezaba a
iluminar la pieza, cuando de repente un bultito negro, casi imperceptible,
saltó sobre el dintel de la puerta que no había cerrado por el calor y Antonia
se estremeció de angustia.
Fragmento 4

“las cosas tienen vida propia – pregonaba el gitano con áspero acento, sólo
es cuestión de despertarles el ánima”
Fragmento 5
10

Ventana sobre la palabra (IV)

Magda Lemonnier recorta palabras


de los diarios, palabras de todos los
tamaños, y las guarda en cajas. En caja
roja guarda las palabras furiosas. En
caja verde, las palabras amantes. En
caja azul, las neutrales. En caja
amarilla, las tristes. Y en caja
transparente guarda las palabras que
tienen magia.
A veces ella abre las cajas y las
pone boca abajo sobre la mesa, para que
las palabras se mezclen como quieran.
Entonces, las palabras le cuentan lo que
ocurre y le anuncian lo que ocurrirá.

Las palabras andantes


Eduardo Galeano

"el poeta no escribe sobre las cosas / escribe sobre el nombre de las cosas”
Cristina Peri Rossi.

Hay gente que con solo decir una palabra


Enciende la ilusión y los rosales;
Que con solo sonreír entre los ojos
Nos invita a viajar por otras zonas,
Nos hace recorrer toda la magia.

Hay gente que con solo abrir la boca
Llega a todos los límites del alma,
Alimenta una flor, inventa sueños,
Hace cantar el vino en las tinajas
Y se queda después, como si nada.

Hamlet Lima Quintana


11

de la imposibilidad de derramar el verso…

cristales de agua
mantienen en reposo
la intención de un verso

-la calma es un espejismo-

la significación
un fragmento
que se refugia
descendente

-un ancla llevando secretos-

en la laguna sin fondo


en la laguna sin cielo

mientras la mano vuela en círculos


como la gaviota
sin poder rozar a la voz
que estalla
dentro.
Marina Kohon

Suele ocurrir
que las afinidades del espíritu
no se resuelvan en gestos y palabras
sino que permanezcan escondidas
como un magnetismo. Es raro, mas sucede.
Eugenio Montale

La poesía es como el viento,


o como el fuego, o como el mar.
Hace vibrar árboles, ropas,
abrasa espigas, hojas secas,
acuna en su oleaje
los objetos que duermen en la playa...
José Hierro
12

LAGO
Una 0 que se cayó del CIEL

elgalo pedé
elcaballí todé
madé radá
dequé hablar
alosár bolés

Desde el comienzo del viaje


no ha hecho mas que pasar
el paisaje

C que TduL
S Bso D Fcto que no muR

NoTmas
-que hiR más lo que no toK-,
Y Dja que yo suÑ
Y yRR
En el Pqueño mull D tu boK

Jorge Luján
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Palabras Maleta

Adúltoro: que le pone cuernos a la vaca


Periquieto: ave que no se mueve nunca. ¿Estará vivo?
Historiodiador: dícese de la persona que rechaza visceralmente la Historia.
Salvamontes: insecto que protege los bosques.
Matemágico: dícese del problema de aritmética que se resuelve solo.
Travestruz: ave corredora que se viste con ropas propias del sexo opuesto.
Tiburton o Timburón: pez que ama las películas de Tim Burton

Definecciones

Amaneció: quiere tonto.


Antílopes: contrario a Lópes.
Asfaltado: lo que le dicen los maestros al niño que no asiste a clase.
Atiborrarte: hacete desaparecer.
Ayuna: no hay mas.
Becerro: observa una loma o colina.
Bombilla: bomba de pequeño tamaño.
Cacareo: excremento de preso.
Canario: perro de raza blanca.
Consola: acompañada por nadie.
Consumar: con playa propia.
Diademas: veintinueve de febrero.
Endoscopio: prepararse todos los exámenes, excepto dos.
Esmalte: ni lune ni miélcole.
Estudia: fecha de tu santo.
Fundamental: gorra para la cabeza.
Inestable: mesa inglesa de Inés.
Meollo: me escucho.
Nuevamente: cerebro sin usar.
Ondeando: ¿Onde estoy?
Páncreas: amasas pan.
Parasol: exclamación que se utiliza los días de mucho calor.
Solvente: lo que dice la luna durante un eclipse.
Talento: no va rápido.
Vacante: vaca desocupada.
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Greguerías

(breves composiciones en prosa con interpretaciones o comentarios


ingeniosos y humorísticos sobre aspectos de la vida corriente. Fueron
creadas por Ramón Gómez de la Serna quien las definió como "humorismo +
metáfora")

Los globos de los niños van por la calle muertos de miedo.


El bebé se saluda a sí mismo dando la mano a su pie.
La escoba baila el vals de la mañana.
Lo peor del loro es que quiera hablar por teléfono.
En invierno los rosales están pensando en sus rosas.
Eso de creer que el loro no sabe lo que dice es no querer ofender, pero el
loro nos mira cuando nos insulta.
Los bebés con chupete miran al fumador en pipa como a un compañero de
cochecito.
Los niños que serán los hombres precavidos son los que sacan punta a los dos
extremos del lápiz.
El sueño es un depósito de objetos extraviados.
El que está en Venecia es el engañado que cree estar en Venecia. El que
sueña con Venecia es el que está en Venecia.
Astrónomo es un señor que se duerme mirando las estrellas.
El ventilador debía dar aire caliente en invierno.

Extraña familia

Soledad–Domingo-Sarmiento-once-torres-ajedrez-estratega-San Martín-
París-Soledad.

 Los escritores surrealistas consideraron en muchas


ocasiones que la poesía era un acto de creación colectiva 

De preguntas y respuestas  Cadáver exquisito


- Mamá ¿la mosca me mira?
- Qué preferís ¿un chanco perfumado o una foca parlante?,
¿Por qué?
- ¿Y si las hormigas fuesen ya los marcianos establecidos en la
Tierra? (greguería)
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Alberto Montt
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