003 Persona Humana
003 Persona Humana
003 Persona Humana
1
último significado se hizo común y, persona llego a ser vista como la máscara
que utilizaba el actor para el teatro; pero con el paso del tiempo, se llegó a
denominar al actor en cuanto tal, como persona.
7
Cf. Ibídem, 27.
8
Cf. Ibídem, 27.
9
Cf. MOUNIER, E., El personalismo, 25 – 33.
10
Cf. Ibídem, 28.
11
VELEZ, J., El hombre un enigma, 279.
2
intransferibilidad son las notas características de la personalidad humana…
Con el término persona se designa una forma especial de ser y de existir. Un
ser que por razón de su estructura se relaciona con lo que no es él (mundo,
hombre y Dios) manteniendo su mismidad e intransferibilidad”12. Además,
tiene pleno dominio de sí y de sus actos.
Todo esto, genera un gran conflicto entre la antigüedad y el medio evo. Con
San Agustín tenemos que la persona es creación, una creación que posee
12
LUCAS, J., Las dimensiones del hombre, 169-170.
13
Cf. BURGOS, J., Antropología, 29.
14
Cf. GEVAERT, J., El problema del hombre, 59.
15
LUCAS, R., El hombre espíritu encarnado, 265.
16
Cf. BURGOS, J., Antropología, 30 - 32.
17
Cf. MOUNIER, E., El personalismo, 26.
18
Ibídem, 27.
3
voluntad, libertad y amor. Además es una unión de cuerpo y alma, donde el
alma actúa sobre el cuerpo, no como la veían los antiguos como “prisión –
prisionero”.
Santo Tomas, para el tanto cuerpo como alma son principios internos
constitutivos del hombre. Esta cosmovisión ubica al ser humano como el
centro del cosmos, además de verlo como un microcosmos.19
19
Cf. VELEZ, J., El hombre un enigma, 22.
20
LUCAS, J., Las dimensiones del hombre, 172.
21
Cf. MOUNIER, E., El personalismo, 29.
22
Cf. CORETH, E., ¿Qué es el hombre?, 60.
4
dejando a un lado al sujeto, y el individualismo que exaltó al individuo en
contraposición a la sociedad23.
23
Cf. BURGOS, J., Antropología, 34 - 35.
24
MOUNIER, E., El personalismo, 29.
25
Cf. Ibídem, 29.
26
VELEZ, J., El hombre un enigma, 23.
5
3 – Existencialismo: Se anticipó Pascal, quien se opone al pensamiento de
Descartes, mostrando que “el corazón” (intuición instintiva, sentimiento y
delicadeza del espíritu) capta lo profundo del hombre, como contradicción,
enigma o paradoja. Planteamiento que toma Kierkegaard, quien muestra que el
sentido de la vida está en el ser concreto, consciente de sí mismo por la
angustia, tema que acompaña todo su pensamiento. En esta misma línea y con
influjo de Nietzsche, aparecen también: Unamuno, Jasper, Heidegger (quien
mediante la ontología, encuentra en su análisis existencial, que solo el hombre
entiende al ser y su sentido), Sartre y Marcel.
27
Ibídem, 27.
28
Cf. Ibídem, 23 - 27
29
Cf. BURGOS, J., Antropología, 35 – 36.
30
Ibídem, 36 – 37.
6
a la neoescolástica, las filosofías renacentistas más clásicas y la
fenomenología que buscan llegar a las cosas mismas y conocer al ser humano
como tal31.
31
Cf. Ibídem, 37.
32
MOUNIER, E., El personalismo, 33.
33
Cf. LUCAS, J., Las dimensiones del hombre, 175.
34
Cf. BURGOS, J., Antropología, 39.
35
YEPES, R., Fundamentos de antropología, 76.
7
Según se acepte la cuestión de si el hombre es un ser individual hacia el
mundo, o un ser en comunión, el camino antropológico se tronara diferente,
dando variables e interesantes definiciones del hombre36.
El carácter único del sujeto. Esto indica que la persona no es algo, sino
alguien, tampoco se puede ver y reducir al ser humano como individuo de una
especie. Al afirmar que todo ser humano es persona queremos subrayar, por
encima de todas las diferencias individuales o categoríales, que cada uno es un
ser singular, inconfundible e insustituible, un sujeto único, por lo que hay que
encontrarse con él para descubrirlo39.
36
Cf. GEVAERT, J., El problema del hombre, 31.
37
Cf. MONDIN, B., Antropología Filosófica, 267.
38
Cf. GEVAERT, J., El problema del hombre, 59-60.
39
Cf. Ibídem, 60.
40
Cf. Ibídem, 60.
41
Cf. LUCAS, J., El hombre ¿Quién es?, 72.
8
el centro de la individualidad propia de donde parten todas las iniciativas y al
que remiten todas las experiencias”42.
Según Santo Tomás entre persona y naturaleza hay distinción como entre el
todo y la parte; la persona es el hombre singular y concreto, en toda su
unicidad e irrepetibilidad, mientras la naturaleza humana es solamente parte
de ella, también es parte fundamental y sustancial. La persona como totalidad
del ser singular abarca: la materia, la forma sustancial, las formas accidentales
y el acto de ser. El acto de ser es la perfección máxima y es esto lo que le
otorga la actualidad a la sustancia y a todas sus determinaciones. El acto de ser
otorga a la persona la propiedad de la incomunicabilidad, gracias a tal acto se
hace completa en sí misma, ontológicamente cerrada.
42
GEVAERT, J., El problema del hombre, 61.
43
Cf. Ibídem, 62.
44
Cf. Ibídem, 268.
45
Cf. BURGOS, J., Antropología, 40.
9
asumible, porque esto que es asumible pasa a la personalidad del que asume y
ya no tiene una personalidad propia46.
10
son las de Hume, Freud y Watson y las exageraciones son las de Fichte, Hegel
y Nietzsche49.
11
2.4 Notas fenomenológicas
53
Cf. BURGOS, J., Antropología, 44.
54
Cf. Ibídem, 44-45.
55
AMENGUAL, G., Antropología filosófica, 59.
12
vence, aunque el anhelo de inmortalidad presente en el hombre, exige una
respuesta56.
56
Cf. BURGOS, J., Antropología, 45 - 46.
57
Cf. Ibídem, 46.
58
Cf. Ibídem, 47.
13
límites o confines con los que el espacio y el tiempo tratan de cerrar el paso a
su desarrollo e intenta penetrar en el reino de lo absoluto y de lo eterno59.
3. La dignidad de la persona
59
Cf. MONDIN, B., Antropología Filosófica, 278.
60
MOUNIER, El personalismo, 26.
61
Cf. BURGOS, J., Antropología, 47- 48.
62
Ibídem, 48.
63
Ibídem, 48 - 49.
14
El valor de la persona es absoluto. Hay que especificar que la persona es un
valor absoluto, superior a cualquier otro que se encuentre en el entorno, pero
más radicalmente significa que es un valor no cambiable, manipulable o
sustituible por nada64.
El otro desde un punto de vista objetivo, muestra que es deber del estado
velar para que la persona pueda ejercer sus derechos sin entorpecimiento
alguno (educación, salud, vivienda…)65.
64
Cf. Ibídem, 49 - 50.
65
Cf. Ibídem, 50.
66
Cf. Ibídem, 50 - 51.
67
Cf. J. P. II, Fides et Ratio, 50.
68
Cf. BURGOS, J., Antropología, 51.
69
MUNIER, E., El personalismo, 94 – 95.
15
El amor, y no es el platónico – fantasioso –novelero, es el que me ayuda a
reconocerme como persona, ese amor que recibo y me da dignidad, que me
hace un “alguien” y no un “algo”, es el que me ayuda a afirmarme como
persona.
4. La naturaleza humana
16
La persona posee un carácter único e irrepetible, no forma parte de la
especie humana del mismo modo en que los animales forman parte de su
especie. Teniendo en cuenta este aspecto afirmamos que todos los hombres
son hombres… La noción que refleja de manera más adecuada esta semejanza
entre los seres humanos, es la de naturaleza73.
73
Cf. BURGOS, J., Antropología, 52.
74
Cf. Ibídem, 52 - 53.
75
Ibídem, 53.
76
Ibídem, 54.
17
tanto, de la persona77. De ahí la importancia que tiene para el hombre
reconocerse criatura.
18
a los otros seres humanos, pero cada uno tiene un nombre propio que nos
diferencia del resto de la humanidad80.
19
Absoluto. La razón de su existencia es ser fin en sí misma ya que de una u otra
manera realiza el fin absoluto que es Dios. La dignidad de la persona tiene su
fundamento en esta apertura al ser en virtud de la cual es espíritu. Ella solo es
fin en sí misma en cuanto está ordenada a Dios; es relativa ya que depende de
Dios; es absoluta porque es querida por Dios de manera absoluta; es autónoma
(auténtica dignidad) ya que por sí misma está orientada al Absoluto83.
83
Cf. Ibídem, 272-273.
84
Cf. Ibídem, 273.
20
BIBLIOGRAFIA
21