Trastorno Del Universo Antisocial

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Tema | Trastorno del universo antisocial

Módulo | Trastornos de la personalidad en la infancia y la adolescencia

Ángel Fernández

INTRODUCCIÓN Contenido
Los trastornos del universo antisocial, es necesario distinguir y reconocer la
Introducción
estructura psíquica que subyace todos ellos, ya que, aunque sus manifestaciones
más visibles son prácticamente iguales, no lo son en aquellas más profundas, Manifestaciones
tales como el área de pensamiento, emocional y motivacional, se refiere al
trastorno explosivo intermitente, el trastorno negativista desafiante, la piromanía, Bibliografía
la cleptomanía, el trastorno de conducta (anteriormente denominado “trastorno
disocial”), y el trastorno de la personalidad antisocial.

El trastorno de personalidad antisocial no se puede diagnosticar como tal hasta


la edad de 18 años. No obstante se argumentando en los demás universos de
trastornos, asociados frecuentemente a un tipo concreto de estructura de
personalidad, existen ya a edades tempranas ciertos rasgos disfuncionales
de corte, en este caso, antisocial, que conllevan una serie de problemas lo
suficientemente externalizantes y llamativos para las familias, como para motivar
su consulta al especialista.

Es importante que el psicólogo especialista en población infantojuvenil sepa


diferenciar, dentro de la amplia amalgama de conductas perturbadoras y
disruptivas, los diferentes trastornos. Esta cuestión no es meramente diagnóstico,
sino de vital importancia para el encuadre de tratamiento y su eficacia terapéutica,
ya que lo que tratamos no son los síntomas sino la patología subyacente.

Los niños y adolescentes con características adaptativas disfuncionales asociadas


al universo de personalidad antisocial, obedecen a trastornos como el explosivo
intermitente, trastorno negativista desafiante, piromanía, cleptomanía, trastorno
de conducta, y rasgos de personalidad antisocial. Todos ellos comparten una
característica común: la impulsividad y los problemas de conducta, y engloban los
siguientes aspectos:

• Pobre autocontrol emocional y comportamental.


• Comportamiento delictivo con violación de los derechos de los demás.

Sin embargo, existe un factor propio y exclusivo de la personalidad antisocial,


que permite distinguir los diferentes trastornos de conducta perturbadora y
disruptiva, en especial el trastorno de conducta, de la personalidad antisocial: la
insensibilidad emocional, que conlleva una incapacidad de mostrar:

• Sentimientos de culpa.
• Empatía.
• Dificultad para discernir entre lo bueno y lo malo, no desde lo cognitivo, sino
desde lo afectivo e interpersonal.
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MANIFESTACIONES Sin embargo, son muy pocos los niños con trastorno
de conducta que llegan a desarrollar una estructura
Las manifestaciones disruptivas de todos los profunda de personalidad antisocial, y es que, en
trastornos del universo antisocial acarrean problemas general, hay una diferencia sustancial: la falta de
con los derechos de los demás, las normas y las leyes, empatía relacionada con la insensibilidad emocional
el conflicto básico, el tratamiento y el pronóstico son presente en las conductas violentas de los niños o
de naturaleza diferente. adolescentes antisociales.
El niño o adolescente con trastorno explosivo La edad de inicio del trastorno de conducta es
intermitente, cleptomanía y piromanía incurren en crucial para detectar en este trastorno un verdadero
actos perjudiciales para los demás. Sin embargo, su indicio que madurará hacia la personalidad
principal objetivo no es el de perturbar o perjudicar al antisocial. La gravedad del maltrato físico, maltrato
otro, saltarse las normas o infringir la ley. La clave de psíquico, abuso y abandono, es decisivo a la hora de
la patología que subyace a estos comportamientos es provocar una ruptura en la psique del niño, tal que la
una dificultad en controlar sus impulsos. Sienten una emoción queda disociada del aparato cognitivo. Por
gran tensión hasta que liberan su ira, roban o prenden tanto, no es tanto el hecho de la edad de comienzo
fuego, sintiendo una gran liberación tras cometer el del trastorno de conducta como precursor de la
acto. personalidad infantil, como el hecho que explica su
temprana aparición.
El patrón familiar evidencia carencias afectivas,
cuidados negligentes, generalmente justificados por la Son este tipo de familias las que son caldo de cultivo
presencia de trastornos depresivos y de ansiedad de del sociópata o sujeto con personalidad antisocial.
los padres. Largas ausencias de los padres en el hogar La disociación aparato emocional/cognitiva deriva
desde edades tempranas, que produce una falta grave en la “dureza e insensibilidad afectiva” como factor
de estimulación, cuidados y afectos. específico determinante en el desarrollo de la
personalidad antisocial a que se refiere el DSM-5.
En el caso del trastorno negativista desafiante,
trastorno de conducta, y personalidad antisocial, la El perfil que adquiere el niño con rasgos de
clave de la patología subyacente si está focalizada en personalidad antisocial a edades tempranas, se
provocar, dañar, intimidar, robar o saltarse las normas. evidencia en pequeños hurtos, ausentismo escolar,
consumo de cigarrillos, peleas y comportamiento
El trastorno negativista desafiante tiende a remitir a agresivo ante los maestros y compañeros.
lo largo del desarrollo madurativo, aunque está muy
condicionado por el curso de la patología depresiva En la adolescencia podemos detectar ya algunas de
de los padres, en especial de la madre. El trastorno las características más evidentes de la personalidad
obedece a una interacción de carácter complementario antisocial. Se ven con frecuencia inmiscuidos en
con sus figuras de apego. El niño se revela a las peleas motivadas por ellos mismos. Cometen actos
carencias afectivas y ausencia de límites de sus vandálicos, destrucción de bienes ajenos, robos y
referentes. hurtos de dinero u objetos de alto valor económico,
invasión o destrucción de propiedades ajenas,
El trastorno de conducta parece ser el puente entre los gamberradas por pura satisfacción personal de las
demás trastornos con carácter antisocial más leve y la que luego se regodean.
personalidad antisocial, ya que sus manifestaciones
comportamentales pueden incluir desde el hurto,
como en la cleptomanía, los incendios provocados
como en la piromanía, las peleas con lesiones como en
el trastorno explosivo intermitente y además un patrón
persistente de comportamiento de carácter crueles
y dañino con el objetivo de violar las normas, leyes y
derechos de los demás.
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Pronto tienen problemas con la policía y son • La sociedad oprime sus deseos: Son personas
expulsados de los centros escolares por comisión hedonistas y con muy baja tolerancia a la
de abusos de todo tipo. Es frecuente el abandono frustración. La asociación de estos dos rasgos
temprano de la escuela e incluso del hogar, en el que les convierte en personas impulsivas a la
no soportan las reglas de convivencia, el derecho de hora de conseguir satisfacer sus caprichos, y
los demás ni toleran las figuras de autoridad. compulsivas, pues no soportan la sensación de
no tener lo que ansían y actúan impetuosamente
Es común el maltrato verbal y físico hacia los padres. para reducir ese dolor.
Critican con frecuencia a la sociedad, tildándola de
• Las normas son meros y simples obstáculos:
hipócrita y represiva, liberándose de ella cada vez
Están por encima del bien y del mal, de la culpa
que agreden en calidad de reivindicación de sus
o el arrepentimiento. Con el tiempo llegan a
derechos no reconocidos.
ser depredadores, lobos vestidos de carnero si
Son impulsivos y compulsivos. No toleran a hiciera falta. Se sienten superiores, al igual que
frustración. No toleran el aburrimiento. No toleran la los narcisistas, pero los antisociales basan su
rutina ni las normas establecidas. Lo que quieren lo superioridad sobre todo en su sentimiento de
quieren ya, sin demora, y no diré que cueste lo que invulnerabilidad a las normas o a las leyes y ven
cueste, ya que, a quien suele costarle sus caprichos a los demás como simples títeres acomplejados
es a los demás, nunca a ellos. y amedrentados por unas normas absurdas
y ridículas. Al igual que los paranoides,
Sistemáticamente van en contra de la sociedad, de consideran que cumplir las normas es signo
sus normas y de los que componen dicha sociedad, y de debilidad y subordinación. Entienden el
es que los antisociales hacen constantemente honor mundo en términos duales de inferioridad-
a su nombre. superioridad, listos y tontos, fuertes y débiles,
Operan en base a varios supuestos básicos respecto
a la imagen que tienen de una sociedad que les
oprime y de la que quieren vengarse:
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dominantes y dominados. Identifican la inferioridad con la debilidad, y ésta


• Explotadores: Transgresores de la ley y de los con la autocrítica y replanteamiento de sus actos, lo
derechos de los demás. Se comportan con una que dificulta enormemente cualquier intervención
arrogancia total, no respetan nada ni a nadie, terapéutica.
aunque para conseguir sus objetivos pueden
A nivel afectivo les caracteriza un cúmulo de
mostrarse muy dulces, respetuosos y serviciales,
sentimientos negativos y una ausencia de
mentirosos, inteligentes y encantadores. Si se
sentimientos positivos:
cansan, abandonan y comentan lo hábiles que
han sido manipulando a los demás. Suelen • Cúmulo de sentimientos negativos: Cuando
recurrir a la lástima o al igual que los histriónicos, decimos “negativos” no nos referimos a que
a dar explicaciones de vivencias tristes o duras ellos sufran, ya que mediante la hostilidad y
para justificar sus actos, siendo capaces de la agresividad hacia los demás ellos disfrutan,
decir que son inocentes de cualquiera de los pues es así como obtienen el placer de sentirse
hechos de los que se les denuncia o imputa sin superiores y poderosos. Su vacío interior
pestañear lo más mínimo y sin tener ningún tipo y la falta de normas interiores les llevan a
de remordimiento después de un acto vandálico ser fanfarrones de sus logros. Para sentirse
o criminal. libres y sin ataduras se muestran autónomos
• Desconfiados: Su impulsividad deriva en un e independientes. Ajenos al sufrimiento que
carácter ofensivo, y la reacción que provocan viven los demás. Desconfían de que los demás
en su entorno refuerza el hecho de que sean reconozcan su autoridad y poder, por lo que
desconfiados al interpretar las actitudes pueden pasar de la mentira y la manipulación
ajenas como ataques, lo que justifica su a la humillación explícita del otro.
comportamiento antisocial. Los antisociales • Ausencia de sentimientos positivos: Lejos de
comparten con los paranoides los sentimientos tener compasión, disfrutan y se regodean del
de desconfianza. La diferencia es que, mientras sufrimiento ajeno, sobre todo si son ellos los
el antisocial se basa en que, si ellos pueden autores de ese sufrimiento. No tienen capacidad
mentir, robar, manipular, entonces los otros empática a nivel emocional, es decir, saben
también pueden hacerlo con ellos; el paranoide cuánto y cómo sufre el otro, pero esto no les
vive en el delirio de que esos ataques existen, y afecta lo más mínimo. No tienen ningún tipo de
es por ello que se desvinculan atacando. vinculación afectiva, ni siquiera a nivel sexual,
ya que se limitan a usar al otro para su placer y
disfrute, y después lo abandonan. No obstante,
pueden mostrar perfectamente una cara
sentimental, sensible, romántica y atenta para
seducir a “su presa”; después “se la comen” y
se desprenden sin más contemplaciones.
• Factores causales: Se manejan varias hipótesis,
entre las cuales se describen predisposiciones
genéticas y biológicas, en especial cuando
se trata de la forma más extrema o grave del
trastorno: la psicopatía. Durante las dos
últimas décadas se maneja la hipótesis de una
disfunción del lóbulo frontal.

No obstante, no se debe caer en el error de buscar


factores predisponentes “espectaculares” o
impactantes sólo por el hecho de que el antisocial
cometa atrocidades sin que le tiemble el pulso. No
se debe olvidar que el maltrato físico continuado es
uno de los factores que mayormente contribuyen a la
formación de psicopatologías, pero, sin embargo, el
más atroz de los maltratos es probablemente el más
Se consta aquí que, el antisocial es perfectamente
silencioso de todos: el abandono afectivo.
consciente de su autoría malévola y de su falta de
escrúpulos, pero esa falta de escrúpulos, miedo y
culpa es en lo que se apoya para sentirse superior.
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“A sentir por el otro aprendemos del sentir hacia En definitiva, los antisociales son sujetos
nosotros, es así como nuestra vida adquiere sentido”. individualistas, desvinculados y con deseo de
Cuando no se siente nada hacia un individuo desde revancha. La agresividad y la violencia está
su nacimiento, y solo se interactúa con él desde la completamente normalizada e instrumentalizada
desidia, el mensaje que le llega y desde el que va como medio para conseguir lo que quieren de quien
conformando su autoconcepto es: “Tu vida no tiene quieren. Sienten un gran desprecio por aquellos
importancia alguna”, con lo que el niño tiene que niños que son queridos y que “han tenido la vida
aprender a sobrevivir como se sobrevive en la selva, fácil”, siendo éstos “niños mimados” sus blancos
con la ley del más fuerte. En esa selva el niño no favoritos para descargar su comportamiento sádico
sentirá nada por los demás o sentirá sólo desidia, y disfrutar haciéndoles sufrir y ridiculizarles.
lo que implica saltarse unos límites que entiende
cognitivamente, pero que no siente emocionalmente.
No tienen miedo alguno, entendiendo que el miedo
es la emoción de mayor peso para la conservación BIBLIOGRAFÍA
de la propia integridad física además de hacer las 1 Aguado, R. (2005) Manual Práctico de Terapia
veces de “brújula” a la hora de tomar decisiones. El de Interacción Recíproca. Hipnosis Clínica en
psicópata no sólo carece de miedo por ser juzgado Psicoterapia. Síntesis. Madrid.
o castigado, tampoco lo tiene hacia la pérdida de su
2 Aguado, R. (2009) SOS… Tengo Miedo a Tener
propia vida.
Miedo: Crisis de Pánico, Fobofobia y Agorafobia
El niño antisocial, no sólo tiene un largo historial del siglo XXI. Pirámide. Madrid.
de carencias afectivas, ya que este hecho ocurre 3 Aguado, R. (2014) Es Emocionante Saber
en muchos hogares sin que llegue a formarse Emocionarse. EOS. Madrid.
una personalidad antisocial; es la presencia de 4 Asociación Americana de Psiquiatría, Guía
un alto grado de agresividad manifiesta entre de consulta de los criterios diagnósticos del
los componentes de su microcontexto, además DSM 5. Arlington, VA, Asociación Americana de
del ambiente hostil con elevados grados de Psiquiatría, 2013.
competitividad vivido en la escuela o en el barrio en
5 Caballo, Vicente E. Simón, Miguel A. (2011)
el que, probablemente haya crecido el antisocial.
Manual de Psicología Clínica Infantil y del
Adolescente. Trastornos generales. Psicología
Pirámide. Madrid.
6 De Rivera, L. (2010) Los Síndromes de Estrés.
Editorial Síntesis. Madrid.
7 Esperón, C. (2005) Depresión y Enfermedad
Bipolar en Niños y Adolescentes. Ediciones
Universidad de Navarra. Navarra.
8 I.E.P.T.L. (2015) Apuntes Máster en Psicoterapia
de Tiempo Limitado y Psicología de la Salud.
9 Méndez, F. (2012) Miedos y Temores en la
Infancia. Pirámide Ediciones. Madrid.
10 Nardone, G. (2004) Más allá de la anorexia y la
bulimia. Paidós. Barcelona.
No obstante, como se apunta más arriba, la 11 Palmero, F., Breva, A. (1998) Estrés. De la
negligencia afectiva por abandono es denominador Adaptación a la Enfermedad. Promolibro
común en el antisocial juvenil. Y por negligencia Editorial. Valencia.
afectiva entendemos, desde un abandono físico por 12 Rivera, L. (2010) Los síndromes de estrés.
parte de los padres, hasta una ausencia total en la Editorial Síntesis. Madrid.
puesta de límites, o el total desentendimiento en sus 13 Rodríguez Sacristán, J. (2009) Psicopatología
violaciones de las normas básicas de convivencia.
Infantil Básica. Psicología Pirámide. Madrid.
14 Siegel, Daniel J. (2016) El Cerebro del Niño. Alba
Editorial. Barcelona.

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