Caso Texaco - Medio Ambiente
Caso Texaco - Medio Ambiente
Caso Texaco - Medio Ambiente
TEMA:
Caso Texaco Ecuador
CURSO:
Medio Ambiente
ALUMNOS:
Cornejo Effio, Luis Fernando
Liza Reque, Alex Omar
DOCENTE:
Cueva Campos, Hamilton Vladimir
CICLO:
2020 - I
Esta situación es aún más grave si se toma en cuenta que esta empresa entre 1971 y 1974
había obtenido patentes en EUA sobre mejoras tecnológicas para la reinyección de las
aguas de formación; lo que evidencia que teniendo la capacidad de evitar daños
ambientales no tuvieron la voluntad de hacerlo generando problemas ambientales en la
zona de explotación a su cargo.
Los efectos locales de las actividades petroleras son desastrosos. La explotación petrolera
en el norte de la Amazonía ecuatoriana es responsable de la deforestación de 2’000.000
de ha. Más de 650.000 barriles de crudo han sido derramados en bosques, ríos y esteros.
2. Demanda en EEUU
Sin embargo, el 16 de agosto de 2002, la Corte de Apelaciones del Distrito Sur de Nueva
York, luego de nueve años de batalla legal en EUA, resolvió:
Que los demandantes tenían derecho a un juicio, por lo que dispuso que Texaco
debía someterse a la justicia ecuatoriana y cumplir con cualquiera sentencia en su
contra, argumentando que este era un foro más adecuado para este caso en
razón de que en el Ecuador se encontraban los documentos, testigos y demás
evidencia.
Concedió el plazo de un año para que los demandantes hagan efectivas sus
acciones legales ante el tribunal ecuatoriano, durante el cual dispuso que Texaco
no podía alegar prescripción extintiva de acciones.
La demanda alega que Texaco provocó daños al medio ambiente por la utilización de
tecnología obsoleta y prácticas contaminantes, violando la ley ecuatoriana, que
demandaba evitar los daños al ecosistema y la utilización de tecnología moderna y
eficiente. La compañía argumenta que estos eran los métodos utilizados por la industria
petrolera, pese a que la legislación de Texas desde 1919 y de Louisiana desde 1953,
prohibían la contaminación de las fuentes de agua dulce.
4. Argumentos de la demanda
Ley de Aguas (1972). Prohíbe “toda contaminación de las aguas que afecte la
salud humana o el desarrollo de la flora y de la fauna”.
Revisando todos los contratos que existieron, se comprueba que la única operadora
del área concesionada fue la empresa Texaco, en ningún momento ni Gulf ni CEPE,
operaron el área. Fue Texaco la empresa responsable de todas las operaciones del
consorcio, por lo que le correspondió decidir qué técnicas implementar para extraer
el petróleo. Los pasivos ambientales fueron generados por Texaco con una clara
intención de reducir sus gastos, e incrementar sus ganancias económicas; el daño
producido no es consecuencia de un accidente, es parte inherente del diseño y
ejecución de las operaciones de Texaco.
Más allá de su deber bajo la ley de no causar daño en sus operaciones, existían
diversos cuerpos legales que prohibían la contaminación ambiental, además del
contrato de operación, el cual disponía que debieran utilizar la mejor tecnología
disponible.
Para extraer el crudo en el Ecuador, Texaco implementó técnicas distintas a las que
utilizaba en otros lugares del mundo donde operaba. Posiblemente esta aplicación de
técnicas baratas tenía dos objetivos:
El hecho de haber utilizado una técnica inadecuada, ha provocado que parte de los
suelos y aguas de la Amazonía ecuatoriana estén contaminados con hidrocarburos. El
haber arrojado el 100% del agua de formación a las fuentes naturales de agua ha
provocado la contaminación permanente del agua, tanto superficial como
subterránea. Dentro del proceso judicial existen más de ochenta mil resultados de
análisis químicos, de distintos expertos y laboratorios y en su gran mayoría se detecta
la existencia de productos tóxicos, tanto en el suelo como en el agua, los cuales
continúan afectando el medio ambiente.
Dentro del proceso judicial existen varios tipos de prueba sobre la existencia del daño
ambiental, la responsabilidad que tiene la petrolera demandada sobre la misma, los
mecanismos de reparación del daño y el costo que deberá ser invertido para reparar
el daño en lo que es posible. Uno de los componentes más fuertes de la prueba
consiste en el cuerpo de resultados químicos. Hasta ahora existen aproximadamente
ochenta mil, resultados de miles de muestras de suelo, agua superficial, agua
subterránea y sedimentos que se han tomado en el área. Estas muestras fueron
tomadas en distintos sitios inspeccionados, muchos de ellos por el mismo Juez de la
causa y sus expertos.
Las mujeres que beben agua a menos de 200 m de las instalaciones petroleras
tienen 147% más de abortos que aquellas que habitan donde no hay
contaminación.
Este estudio realizado sobre treinta y dos muestras de agua demostró que las
concentraciones de hidrocarburos policíclicos aromáticos (HPA) en agua potable de la
zona estaban incrementadas varias veces por encima de los niveles permitidos por la
Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA). Estas cifras incluían los
análisis de agua lluvia recogida en los tanques de agua de la población.
El 100% de las personas que viven cerca de las estaciones de petróleo refieren
estar sufriendo problemas por la contaminación, proveniente en el 57% de las
piscinas de petróleo o de aguas de formación, 56% de los pozos y 42% de la
quema de gas en los mecheros.
Los animales mueren tras beber agua con crudo, caer a las piscinas o asfixiados
por el gas. Sin embargo, un porcentaje de la población consume estos animales
muertos, los venden o los regalan para ser consumidos.
Determina que las poblaciones que viven en cantones con explotación petrolera
tuvieron un mayor riesgo de padecer cáncer que aquéllos que viven en cantones
donde no existe. La creación del registro nacional de tumores en 1984, delata un
incremento progresivo de casos nuevos de cáncer de los residentes de las provincias
de Napo y Sucumbíos. Según la localización del cáncer y el período de diagnóstico, en
las dos provincias, se registra mayor incidencia de cáncer de cuello de útero,
estómago, sistema hematopoyético y retículo endotelial, cuello uterino, piel y
ganglios linfáticos.
6. Conclusiones
Revisando la historia de Texaco, hoy Chevron en el Ecuador, es evidente que la petrolera
es la responsable de un proceso continuo, prologando y grave de violación de los
derechos ambientales que comprometieron además derechos fundamentales de miles de
personas que vivían en las zonas de explotación concesionadas. Entre los actos más
sobresalientes constan: