Tema 3. Los Partidos Políticos.
Tema 3. Los Partidos Políticos.
Tema 3. Los Partidos Políticos.
1. Introducción
¿Podemos imaginar un sistema político sin partidos políticos? Para el profesor Cotarelo (1985) es difícil.
- Sistemas liberal-democráticos
- Sistemas autoritarios/totalitarios
De esta variedad surge la dificultad de encontrar una definición que englobe todas las realidades conocidas
como partidos.
¿Una definición?
➔ Partido
El conflicto entre bandos políticos es una manifestación del conflicto social, siempre presente en la sociedad.
Los grupos enfrentados eran partes que dividían sus sociedades – considerados negativamente.
Empezó a ser utilizado y fue sustituyendo al término facción, cuando se fue imponiendo la idea de que un
partido no es necesariamente un mal (Sartori)
Una primera definición → Un actor político colectivo, que se diferencia en algunos aspectos – a veces
difíciles de identificar – de otros actores colectivos, como los movimientos sociales y los grupos de presión.
➔ Una de las primeras definiciones de Partido Político se la debemos aEdmund Burke (político conservador,
1799-1797):
“Un partido es un cuerpo de hombres unidos para promocionar por medio de la unión de sus esfuerzos el
interés nacional sobre la base de un principio concreto respecto del cual todos se muestran de acuerdo”
(1770) Una definición de los orígenes de los partidos políticos.
En primer lugar:
- Son fenómenos históricos
- Inmersos en sus realidades sociales, en un momento dado.
Kurt Lenk
“No es posible sentar criterios para la caracterización de los partidos políticos en todas las sociedades. El
concepto de partido político sólo se puede formular teniendo en cuenta la situación de una sociedad, con
atención a ciertos rasgos fundamentales de su constitución política.” (Kurt, Lenk y Franz, Neumann, Teoría
y Sociología críticas de los partidos políticos, Analgrama, Barcelona, 1980, pp. 61-62).
Ramón Cotarelo
El fenómeno de los partidos no es aprehensible si no se utiliza un método diferenciado capaz de integrar una
multiplicidad de variables. Lo que hace imposible una teoría general de los partidos.
Toda aproximación conceptual a los partidos políticos adolecerá de una radical insuficiencia (Juan
Hernández Bravo)
No es causal que Duverger no dé ninguna definición de los partidos y se limite a decir que es “una
comunidad de estructura particular” (Panebianco).
Tal prudencia es porque la elaboración de definiciones de los partidos predetermina el curso y los resultados
del análisis.
Panebianco (organización): “hábitos mentales muy extendidos en la literatura sobre los partidos, que crean
barreras y separaciones difíciles de romper entre el observador y el objeto observado” (Prejuicios)
A. Panebianco
A. Panebianco distingue entre dos tipos de prejuicios comunes a gran parte de la literatura:
1. Sociológico: creer que las actividades de los partidos son la consecuencia de las demandas de los grupos
sociales que representan. Impide analizar las complejas relaciones ente el partido y su base electoral e
identificar las desigualdades inherentes a la acción organizada en cuanto tal (Michels) Ejemplos:
Definiciones como “partidos obreros” o “partidos burgueses” que no son usadas sólo para describir la
composición social predominante del electorado sino que de ellas se infiere además sus comportamientos.
2. Teleológico: creer que sus objetivos declarados son su razón de ser, por lo que una vez identificados sus
fines (fáciles de identificar), sus actividades y su organización se derivan de ellos.
- Definiciones a partir de su ideología.
- Definiciones (“mínimas”) a partir de sus objetivos.
Prejuicio teleológico:
1. Que los partidos pretenden conseguir ciertos fines (es necesario demostrarlo)
2. Que la ideología es el mejor indicador de sus fines (fines declarados [metas ideológicas] = fines
reales): invalida la utilidad del análisis.
Definiciones (mínimas) a partir de sus objetivos: afirman que buscan vencer electoralmente... por lo
que dejan fuera todas las estrategias partidistas que se alejan de este objetivo (PCF, PCI).
Si los fines de los partidos no admiten una determinación previa... ¿cómo podemos diferenciar a los
partidos del resto de las organizaciones?
Panebianco: “se distinguen por el ambiente específico en que desarrollan unas actividades también
específicas”: sólo los partidos operan en la escena electoral y compiten por los votos, lo que no prejuzga
sobre sus fines, dado que una misma actividad puede servir a fines distintos.
Duverger y Sartori piensan que la mejor forma de definir un partido es considerar que si en una época
dada y en un lugar dado, la gente considera que un grupo político es un partido, pues debemos analizarlo
como tal. REPRESENTACIONES SOCIALES.
Una de las definiciones más aceptadas es la del politólogo norteamericano Joseph La Palombar, para el que
un partido político es:
R. García Cotarelo:
En sentido histórico concreto, resulta casi imposible la fijación de una fecha de aparición de los partidos
políticos...
Según el concepto de partido político: noción amplia... (No nos interesa)
Para Cotarelo los partidos surgen en la Inglaterra del siglo XIX (Ostrogorski: La démocratie et
l’organisation des partis politiques, 1906, se publicó en inglés en 1902).
- Los anteriores son antecedentes: corrientes políticas que tienen algunos de los requisitos, pero no
todos. Van tomando forma en el siglo XVIII y llegan a constituir verdaderos partidos en el siglo
XIX.
- Contexto: clima de libertad de conciencia y confesión que impuso la reforma protestante.
- Proceso: encuentran su origen remoto en la ruptura revolucionaria inglesa del x. VII, evolucionan
lentamente en el s. XVIII y se organizan como partidos a partir del siglo XIC, concretamente, a
partir de reformas, electorales y parlamentarias que se inician en 1832.
- Las reformas no da lugar a los partidos, contribuyen a su desarrollo→permitieron la creación de
organizaciones más conectadas a la sociedad.
¿Cuál es la clave que explica el surgimiento de los partidos en determinadas condiciones sociales? Porque
rupturas revolucionarias han habido más sin que hayan supuesto la aparición de los partidos o de sus
antecedentes.
J. La palombara y M. Weiner han sintetizado las grandes corrientes teóricas respecto al origen de los
partidos políticos.
A. Teorías institucionales, que expresan la relación existente entre los parlamentos y los partidos
políticos. (M. Duverger; A. Panebianco; K. Von Beyme; R. Michels)
B. Teorías de la situación histórica, en las que ante todo, se pone de manifiesto el valor generativo de
partidos políticos que poseen las crisis y rupturas históricas que han tenido los sistemas políticos a lo
largo de su evolución (S. Rokkan; S. M. Lipset).
C. Teorías del desarrollo que ven el origen de los partidos en los procesos de modernización. (J. La
Palombara; S. Huntington)
Las dos últimas pueden subsumirse en un epígrafe como teorías sociológicas, pues insisten en la
importancia del entorno socio-histórico en la génesis y transformación de los partidos.
También podemos considerar una variante del modelo institucional, un enfoque de aplicación principalmente
en los regímenes liberal-democráticos, las teorías estratégicas o competitivas. Según ellas lo que influye
sobre los partidos es la competición electoral, es decir, el conjunto de estrategias que desarrollan los partidos
para conseguir el poder. (G. Sartori; A. Downs, etc.)
Para esta teoría los partidos se originan en la peculiar relación de los grupos políticos con el parlamento.
Ciertamente algunos partidos surgen como consecuencia de la ampliación de los grupos parlamentarios,
vinculados a los comités electorales que se organizan a medida que va extendiéndose el sufragio en
Inglaterra.
La crítica fundamental a esta teoría es que no puede dar cuenta del surgimiento de todos los partidos en las
relaciones con el Parlamento.
Duverger su formulador se vio obligado a admitir que hay partidos “interiores” y “exteriores”, como aquellos
que se dan al margen de la institución parlamentaria e, incluso contra ella.
Es un reconocimiento implícito de que la teoría es insuficiente; una misma teoría no puede explicar del
mismo modo dos fenómenos contrarios (en este caso los partidos que surgen dentro del parlamento, porque
surgen dentro de él, y los que surgen fuera, porque surgen fuera).
Las teorías de la situación histórica, son las teorías de la Nation-building o del State- building, teorías sobre
la formación de los Estados nacionales.
La más conocida es la de Stein Rokkan. Hace surgir los partidos políticos de la solución de una serie de
“cleavages/clivages/clivajes” escalonados que se encuentran en estrecha relación con el proceso de
construcción estatal/nacional.
Definición de clivajes→ división de una sociedad en bandos opuestos, determinada por la posición que
ocupan los individuos en la estructura social de esa sociedad y que es tan sentida por los individuos que crea
alineaciones entre esos bandos y partidos políticos.
Los cuatro clivajes que se suceden en el proceso de formación del Estado nacional son:
- No explica el surgimiento de partidos posteriores como los partidos fascistas o los ecologistas.
- Los autores sostienen que los partidos políticos son resultado de los procesos de modernización.
- Proceso de descolonización.
En sentido concreto: la modernización parece ser la creciente urbanización, la mejora de los cauces
de comunicación e información, el aumento de la participación ciudadana...
Esta teoría tiene la ventaja práctica de ilustrar sobre los procesos de construcción del Estado nacional en
territorios en los que aún prevalecen formas tradicionales de vida.
Esta teoría está más interesada en explicar por qué cambian los partidos políticos y los sistemas de partidos
políticos (G. Sartori; A. Downs)
Según esta teoría lo que influye sobre los partidos es la competición electoral, es decir, el conjunto de
estrategias racionales desarrolladas por los partidos, entre ellos, para conseguir el poder.
Teoría de alcance medio, la que hace enunciados a medio camino entre la singularidad y la universalidad:
Sitúa el origen de los partidos en el contexto de transformación social de gran magnitud: la de la conversión
de la sociedad tradicional en sociedad industrial. La ruptura del Antiguo Régimen.
Este enunciado no es una teoría general del origen de los partidos, pero tampoco es una determinación de un
fenómeno histórico perfectamente localizado en el tiempo y en el espacio y, por tanto, irrepetible.
Según Heinrich Von Triepel, la relación entre los partidos políticos y el Estado ha asegurado cuatro etapas en
la mayoría de los países:
- De la antigüedad hasta el antiguo Régimen: hostilidad y oposición.
En la polis griega y en la República y el Imperio romano se enfrentaban familias, facciones, clanes. Ej. la
confrontación entre Sila y Mario en la Roma anterior a Cesar.
Durante la edad media también observamos divisiones políticas pero la división en tres estamentos
(clérigos, aristocracia y tercer estado) no facilita la formación de partidos transversales.
Las ciudades-estado italianas son la excepción: la Florencia del siglo XIII y en general toda la Toscana
están divididas en torno a dos tendencias políticas: Los Gúelfos (partidarios de la casa de Baviera –los
Welfen- que apoyaba al Papa para mantener la independencia de las ciudades-estado italianas) y por otra
parte los Gibelinos (a favor de la casa “ Hohenstaufen de Suavia” para que el Sacro imperio Germánico
se pudiera extender y contraponer al poder del Papa).
Maquiavelo se muestra muy reticente respecto a la utilidad de estas facciones, que no reparaban en medios
llegando hasta la coacción física y el asesinato.
A partir de la segunda mitad del siglo XIX van apareciendo sindicatos y partidos vinculados al
movimiento obrero emergente de la revolución industrial.
Así en 1864 se crea en Londres la I Internacional (AIT). En 1879 el PSOE en España.
La presión del movimiento obrero va abriendo el camino a la legalización de los partidos (E.
occidental) y se consideran como un mal menor para el funcionamiento de la democracia.
4. Desde la IIGM→Constitucionalización