Determinación Del Sexo
Determinación Del Sexo
Determinación Del Sexo
Un aspecto importante del fenotipo de un organismo es su sexo, que en la mayoría de los casos se
halla controlado por genes, situados en cromosomas específicos (sexuales), aunque también
existen organismos en los que depende de factores ambientales.
Determinación cromosómica
En numerosos organismos, entre ellos la especie humana, la determinación del sexo se realiza por
la presencia de cromosomas especiales llamados sexuales o heterocromosomas, que se
diferencian del resto, que son los autosomas o cromosomas autosómicos.
· Sistema XX/XO o ZZ/ZO. Determinación propia de algunos insecto caracterizados por que uno
de los dos sexos solo tiene un cromosoma sexual.
En el caso de las abejas, la reina, con dotación cromosómica diploide, posee óvulos, que si no son
fecundados desarrollarán por partenogénesis machos o zánganos, mientras que si son fecundados
se originarán hembras, una de las cuales será alimentada con jalea real y se convertirá en la reina,
única hembra fértil de la colmena.
Determinación génica
En algunas plantas, y también en algunos animales, el que un individuo sea de un sexo o sea de
otro depende de una o de varias parejas de genes. Muy estudiado es el caso de una planta, la
Ecballíum elateríum (pepinillo del diablo), en la que la determinación del sexo depende de una
serie alélica (aD > a+ > ad), en donde el alelo aD determina la masculinidad (plantas con genotipos
aDaD, aDa+ y aDad), el alelo a+ determina características de hermafroditismo (plantas con
genotipos a+a+, a+ad) y el alelo ad determina características femeninas (genotipo adad).
Determinación ambiental
Thomas Hunt Morgan fue uno de los primeros científicos en relacionar la herencia de algunos
caracteres con el sexo, al descubrir que el gen causante del color de ojos en la mosca Drosophila
melanogaster se encuentra localizado en el cromosoma X. De esta forma se demuestra que estos
cromosomas no solo llevan los genes que determinan el sexo, sino otros que influyen sobre
caracteres hereditarios no relacionados con el mismo.
La especie humana tiene 46 cromosomas, es decir, 22 parejas de autosomas más una pareja de
cromosomas sexuales, XX en la mujer y XY en el hombre. Como en otras muchas especies, el
cromosoma X es mayor que el del Y, pero en ambos existe un largo segmento homólogo, que les
permite aparearse y entrecruzarse durante la meiosis, y un corto segmento diferencial, no
apareable, con genes específicos para cada uno de los dos cromosomas.
Esquema de los cromosomas X e Y humanos, indicando la localización de algunos genes ligados al
sexo.
- Herencia ligada al cromosoma Y. Todos los genes que se encuentran en el segmento diferencial
del cromosoma y son heredados únicamente por los hijos varones. Se llama herencia holándrica,
ya que se manifiesta solo en los varones, como la presencia de pelos en las orejas o la ictiosis,
enfermedad de la piel caracterizada por la formación de escamas y cerdas.
- Herencia ligada al cromosoma X. Dado que el número de genes, y por tanto el de caracteres
ligados al segmento diferencial del cromosoma X, es más numeroso que el de los ligados al Y; se
generaliza como herencia ligada al sexo toda la que se encuentra ligada al X. Tal es el caso del
daltonismo y de la hemofilia, enfermedades provocadas por un gen recesivo situado en el
segmento diferencial del cromosoma X. Debido a esta ubicación, para que una mujer padezca la
enfermedad debe ser homocigoto recesivo, mientras que en los hombres, que son hemicigotos,
basta para que la padezcan que el gen se encuentre en el único cromosoma X que tienen.
El daltonismo es un defecto visual que hace que la persona afectada tenga dificultades para
distinguir con claridad el color rojo del color verde.