Actividad 14 - Anaya Pineda Javier
Actividad 14 - Anaya Pineda Javier
Actividad 14 - Anaya Pineda Javier
Ingeniería
ESCUELA:
Ingeniería civil
CURSO:
DERECHO CONSTITUCIONAL GENERAL
DOCENTE:
ROSALES LEON SERAPIO PETERSON
ALUMNO:
HUARAZ - PERU
A mis maestros:
Este trabajo va dedicada esencial mente a dios, el que es el creador de todas las
cosas y el que nos ha dado las fortalezas para poder seguir adelante cuando
estábamos a punto de resignarnos.
De igual manera, a nuestros seres queridos que siempre están apoyándonos a nuestro
lado, en especialmente a nuestros padres, a quien le debemos la vida, comprensión y
cariño, a usted quien nos ha sabido formar con optimismo, buenas intenciones y
valores mutuos. Lo cual nos ha ayudado a enfrentar las adversidades de la vida y
posteriormente salir adelante buscando siempre el mejor camino.
A los docentes de cada curso por brindarnos su tiempo, su paciencia, gracias por su
apoyo mutuo, así como la sabiduría que, transmitida en formación de nuestro
desarrollo profesional, en especial a usted que nos ha sabido inculcar sus enseñanzas
sobres nuestra carrera profesional. Gracias.
INTRODUCCIÓN
Este ensayo parte de la premisa de que la calificación del Ecuador como un “Estado
constitucional de derechos y justicia”, establecida en las primeras palabras del artículo
1 de la Constitución del 2008, sintetiza el contenido de todo este texto normativo. En
un trabajo anterior desarrollamos las concepciones de cada una de estas palabras;1
en este lo que intentaremos es demostrar que las tres palabras que caracterizan al
Estado ecuatoriano, son ejes transversales en todas y cada una de las instituciones
reconocidas y reguladas por la Constitución. Las categorías nos permiten destacar los
cambios paradigmáticos de un modelo de Estado a otro como un salto hacia adelante,
y también visualizar las innovaciones en dos áreas: la teoría del derecho y el modelo
político de Estado.
El Estado constitucional nos ayuda a responder las preguntas sobre quién es la
autoridad, cómo se hacen las normas y qué contenido deben tener. El Estado de
derechos nos da luces’ para responder dónde encontramos las normas y para qué se
expiden. Finalmente, el Estado de justicia nos resuelve el problema del por qué un
Estado.
El ensayo está dividido en tres partes que corresponden a cada una de las categorías.
Cada una de ellas será abordada desde la doctrina y desde el contenido de la
Constitución.
DIFERENCIA ENTRE ESTADO CONSTITUCIONAL DE DERECHO Y ESTADO DE
FUERZA
RESUMEN
La caracterización de la Constitución puede encontrarse en su artículo 1, que define al
Ecuador como un “Estado constitucional, de derechos y justicia”. El Estado
constitucional se basa en que los actos públicos y privados están sometidos a la
Constitución, incluso la ley y las sentencias, garantizados a través del control de
constitucionalidad y el rol activo y creativo de los jueces. En el Estado de derechos,
tanto el Estado como el derecho del que este emana están sometidos a los derechos
de las personas; además, se reconocen varios sistemas normativos distintos al
derecho producido por el Parlamento y se multiplican, en consecuencia, las fuentes de
derecho. El Estado de justicia es el resultado de la superación de un Estado que
provoca y genera inequidad. La Constitución del 2008 asume con vigor el modelo
igualitarista, que se basa en la solidaridad, en la protección de los menos favorecidos
o peor situados y en un Estado que no puede ser sino fuerte.
El Estado Social de Derecho no viene a ser más que el Estado de Derecho, en cuyo
ordenamiento constitucional, se mantienen los derechos y libertades, individuales,
pero ofrece al mismo tiempo un conjunto de nuevas libertades de carácter social
asegurando además que el uso de esas libertades sea inequívoco y favorezca a todos
los miembros de la nación, es decir pone al Estado a favor de los grandes intereses
generales de la sociedad haciendo prevalecer la justicia sobre la ley.
Todos estos antecedentes hicieron surgir la idea de que la constitución aparte de ser
la norma máxima, para su defensa tenia necesariamente que contar con una serie de
garantías constitucionales, que hicieran posible invocar su plena validez ante los
tribunales, como producto de ello se incorporó en los textos constitucionales una
jurisdicción especializada mediante lo llamados Tribunales Constitucionales, primero
en Austria, más tarde, en Checoslovaquia y España, consolidándose de esta manera
lo que podemos denominar Estado Constitucional de Derecho, cuya principal
característica es justamente la existencia de jurisdicción constitucional, propia de
naturaleza especial que busca garantizar los derechos consagrados en la constitución.
a) La división de poderes
A diferencia del Estado de Derecho donde se hacia la distinción clásica entre los
poderes legislativos, ejecutivo y judicial en el Estado Constitucional de Derecho, la
denominada separación de poderes se da dentro de una relación distinta, ya que si
bien es cierto en ambos casos se mantiene la división primaria y fundamental entre el
poder constituyente y los poderes constituidos, de la que habla Sieyès, al demostrar la
realidad que, no existía garantías de su cumplimiento, en el Estado Constitucional
de Derecho, teniendo en cuenta el presupuesto de que los poderes constituidos
fueron fundados por el constituyente quien normativamente a través de la constitución
estableció sus competencias y límites de acción, el respeto a los mismos es la
garantía de la diferencia entre poderes.
Como se recuerda en clásico sistema de división de poderes, el legislativo,
amparándose en el principio de legalidad, poseía un poder de disposición
prácticamente ilimitado sobre la ley por ser quien la aprobaba, acentuándose más este
problema cuando no existía el derecho de veto por parte del Jefe del Estado.
En el Estado de derecho, si bien es cierto se asemeja el Derecho con la ley o con las
normas dictadas en función de una ley, sucedía que frecuentemente se reconocía la
significación jurídica de la Constitución, pero sin que se conocieran remedios a sus
posibles contravenciones por parte de los poderes públicos. Sólo el Parlamento en
cuanto representaba la soberanía popular en el desarrollo de su función legislativa se
le reconocía competencia para interpretar de la Constitución, lo cual no evitaba
conflictos con otros poderes que habían de resolverse por la vía política.
Es propio del Estado constitucional de Derecho que todos los poderes públicos
particularmente los poderes legislativo, ejecutivo y judicial estén sujetos a la
Constitución, es decir, que actúen dentro de los límites fijados por la constitución sin
invadir la esfera de autodeterminación de las personas y la de autorregulación de la
sociedad, también dentro de los límites de las competencias específicas le señala la
Constitución a cada uno de ellos frente a las competencias atribuidas a los demás
órdenes constitucionales.
puede hacer lo que establece la ley y el judicial es “boca de la ley”. Por la ley se puede
definir cuáles son los derechos, las competencias de las autoridades y las garantías.
El parlamento podría incluso cambiar la constitución, eliminar derechos y restringir las
garantías: la constitución no es rígida y se puede reformar por el procedimiento
ordinario de creación de leyes; los derechos son los que están reconocidos y
desarrollados en las leyes (básicamente el código civil y el código penal); las garantías
formales están descritas en las leyes y se encarga a la administración de justicia
ordinaria el reconocerlos y protegerlos.
c. En el estado constitucional, la constitución determina el contenido de la ley, el
acceso y el ejercicio de la autoridad y la estructura de poder. La constitución es
material, orgánica y procedimental. Material porque tiene derechos que serán
protegidos con particular importancia, que, a su vez, serán el fin del estado; orgánica
porque determina los órganos que forman parte del estado y que son los llamados a
garantizar los derechos; procedimental porque se establecen mecanismos de
participación que procuran que los debates públicos sean informados y reglados, tanto
para la toma de decisiones como para la elaboración de normas jurídicas. En suma, en
el constitucionalismo se conjugan estado como estructura, derechos como fin y
democracia como medio. Los derechos de las personas son, a la vez, límites del poder
y vínculos. Límites porque ningún poder los puede violentar, aun si proviene de
mayorías parlamentarias,7 y lo que se pretende es minimizar la posibilidad de
violación de derechos; y vínculos porque los poderes de los estados están obligados a
efectivizarlos y lo que se procura es la maximización del ejercicio de los derechos. En
el modelo constitucional se distingue entre la representación parlamentaria y la
representación constituyente. El segundo, que es el instrumento de la soberanía
popular, limita al primero; por ello las constituciones, como garantía, son rígidas y no
pueden ser reformadas por procedimientos parlamentarios ordinarios.8
La constitución es, además, norma jurídica directamente aplicable por cualquier
persona, autoridad o juez. Al considerarse una norma vinculante requiere de una
autoridad competente para sancionar su incumplimiento. Esta autoridad es la corte
constitucional, que tiene facultades para sancionar la inconstitucionalidad de los actos
que emanan del poder público en cualquier forma: leyes y otras normas de carácter
general, actos administrativos, políticas públicas y autos o sentencias. El poder para
resolver conflictos entre órganos o por exceso en sus atribuciones, referee, se
transfiere del parlamento a los jueces que tienen competencia constitucional.
Toda función del Estado, en suma, está vinculada y sometida a los derechos.
Podríamos seguir con la enumeración y afirmar que esta relación de sometimiento a
los derechos se repite en la administración pública (artículo 226), en el modelo de
desarrollo (artículo 275), en el sistema económico (artículo 233), en la deuda externa
(artículo 290.2), en la formulación del presupuesto del Estado (artículo 298), en el
sistema financiero (artículo 358), en los sectores estratégicos, en la inversión (artículo
339), en la producción (artículo 319).
• En ningún caso las leyes, otras normas jurídicas ni los actos del poder público
atentarán contra los derechos (artículo 84).
• La Constitución es la norma suprema y prevalece sobre cualquier otra norma
(artículo 424).
• Los derechos son de inmediato cumplimiento y aplicación por parte de
cualquier autoridad pública (artículo 426)
Derecho penal
En Derecho penal la fuerza tiene gran importancia en la realización del delito. Tiene
importancia a través de dos vías:
Por un lado, la fuerza puede ser un elemento típico de un delito. Por ejemplo, en el
caso del robo, la fuerza es un elemento necesario (en la mayoría de los casos). La
existencia de fuerza implica que la acción se tipifique como robo y no como hurto,
teniendo esta última acción una pena normalmente menor.
Por otro lado, la fuerza puede ser un motivo de exención de la responsabilidad
penal. Si una persona realiza una acción punible (un delito), obligada por la coacción
de otra, la ausencia de voluntariedad supondrá normalmente la inexistencia de
responsabilidad, siendo el verdadero delincuente el que coaccionaba al ejecutor.
Derecho de obligaciones
Al igual que en el Derecho penal, en el momento en que una persona actúa bajo fuerza o
coacción, realmente no existe voluntariedad. Eso hace que tampoco exista consentimiento
la hora de contraer determinadas obligaciones (por ejemplo, el caso de una persona que
firma un documento bajo amenazas).
Por lo tanto, la fuerza es un vicio del consentimiento que consiste en aquella presión física
o moral (por ejemplo, amenazas) ejercida sobre una persona con el objeto de que haga o
deje de hacer alguna cosa, movida por el temor de un daño grave, actual o inminente,
sobre su persona, sus familiares o sobre sus bienes.
Las obligaciones contraídas bajo coacción son nulas de pleno Derecho, por falta
insubsanable de consentimiento
Responsabilidad civil
La fuerza tiene importancia en cuanto a la responsabilidad civil a través de dos vías:
En primer lugar, la fuerza sobre bienes o personas puede producir daños. Esto a
su vez genera la responsabilidad civil del resarcimiento de dichos daños. Por ello, la
fuerza actúa como generador de relaciones obligacionales extracontractuales.
En segundo lugar, la fuerza o la coacción pueden, igual que en el Derecho penal,
servir como motivo de exención de la responsabilidad civil. Cuando una persona, bajo
fuerza o coacción, realiza un daño a un tercero, el verdadero culpable y responsable
de los daños es el que ha obligado a actuar así generando la fuerza o coacción, y el
coaccionado estaría exento de responsabilidad.
CONCLUSIONES
1. La Constitución del 2008 significa un avance importante en la teoría
constitucional y política de los estados. La introducción de palabras refleja, por el
momento, la culminación de desarrollos teóricos que sin duda serán superados en la
búsqueda de una organización política que no genere exclusiones ni inequidades.
2. El estado constitucional de derechos y justicia es un paso adelante del estado
social de derechos. Se podría considerar que el estado constitucional es suficiente
para comprender a los derechos, dado que las constituciones contemporáneas son
materia- les. Sin embargo, el énfasis en los derechos resalta la importancia superior a
la parte orgánica y, por otro lado, se podría afirmar que puede existir un estado
constitucional, pero sin reconocer la pluralidad jurídica.
3. La justicia, hemos reconocido, es un elemento teórico que no deja de tener
complicaciones. Creemos que el análisis de la justicia puede tener varias perspectivas.
La justicia, desde la perspectiva interna del derecho, tiene que verse en el contexto y
de forma sistémica. No caben, pues, concepciones arbitrarias de la justicia. Pero
corresponde resaltar, y como una deuda, que el análisis realizado en este ensayo es
más desde la teoría del derecho que desde la sociología. El gran ausente en este
ensayo, y quizá el más grande pensador de la justicia, que superó la concepción
utilitarista, es J. Rawls, quien con su Teoría de la justicia revolucionó la forma de
entender la organización social. Referirse a su obra es un imperativo para entender
cabalmente lo que significa un estado constitucional de derechos y justicia.