Informe Forense Parcial Ii
Informe Forense Parcial Ii
Informe Forense Parcial Ii
DATOS:
Nº hermanos: 2/2
“Ese día estaba tranquilo, llegué a las 6:35 de la mañana para hacer formación en el
parque Juan Ríos, allí es donde nos indican a qué puestos iremos. Me mandaron a la
comisaría del Rímac junto con el sujeto y otros más, ya en la comisaría nos dieron
efectivos policiales para hacer patrullaje integrado, a mí me pusieron con el Brigadier
Cruz y este sujeto, cuando estábamos dirigiéndonos por la Av. Caquetá el sujeto ya
estaba sentado a mi lado jodiéndome como lo venía haciendo hace dos semanas. En el
transcurso del día siguió molestándome y hostigándome, me hacía señas obscenas,
que era cabro, que mi apellido es nombre de serrano comparándome con personas de
la farándula que eran cholos, que mis padres eran psicópatas, que era loco, etc… en
varias ocasiones le encaré verbalmente sobre lo que me decía, de hecho trataba de
evitar de hacerle daño, pero me insultó e incluso llego a irse a los manazos, tuvo
suerte de que me sabía controlar.”
“A las 18:00 horas después de almorzar y dejar al oficial de policía en el PRI nos fuimos
al Puesto de Totorita para así evitar que nos manden a patrullar. Durante el camino
este sujeto me seguía molestando y a una cuadra del puesto reaccioné, saqué mi
navaja y lo apuñalé; le cayó en la parte baja de la espalda, luego se dio la vuelta y le
cayó en el pecho y por último en la yugular. Luego cogió mi mano y empezó a rogarme
diciéndome:-Por favor, perdóname, perdóname, ya no te voy a joder- y siendo realista
yo pensé: -Qué patético-porque si provocas algo debes de afrontarlas consecuencias
como hombre. Lo recosté en el suelo, use su gorra para evitar el sangrado e intenté
calmarlo diciéndole que no tensara sus músculos para que la sangre no fluya tan
rápido; luego vinieron unas señoras diciéndome que lo había atacado, yo les indique
que vayan al Puesto Totorita porque allí estaba otro compañero con una radio para
que se puedan comunicar y pedir ayuda; después de un rato reaccioné y al ver la
sangre en mi compañero (Jonathan) herido, sentí miedo, nerviosismo; no sé explicarlo,
pienso que será la adrenalina de ese instante porque mi cerebro solo le atino a correr,
luego de unas cuadras tiré el cuchillo porque me daba cosas y además de que esta
entidad me hacía reaccionar en ese instante sin la necesidad de pensarlo. Al llegar a mi
cuarto se me pasó por la mente de que no había sido real, una especie de alucinación
pero al no encontrar mi navaja y ver las manchas de sangre supe que era real. Decidí
quedarme en mi cuarto a esperar lo que pasara.”
“Lo que hice estuvo mal y no debí haber reaccionado así, pero él lo provoco porque
me colmó la paciencia. Fue un impulso, me sentí desfogado y no fue algo planeado, se
sintió como estar en el ejército otra vez aunque no es lo mismo matar a un animal que
a una persona. Ahora recibiré el castigo por las consecuencias que hice, no soy
cobarde y me comeré mi mierda.”
6. Conclusiones: