Capitulo 3. Comunicación y Familia PDF

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3

Comunicación y familia

josé Car/0.; Rom/e; Pérez

n este capítulo abordamos el estudio de la comunicación como


Eun proceso, pero a la vez como un sistema que conlleva a una
mejor comprensión de la farmh'a. Por ello, más que situar un estu-
dio minucioso de la comunicación, nuestra intención es establecer
una aprox1m'ación accesible para comprender la comunicación en el
am'bito famili'ar.

Comunicación: conceptos clave y definición


Una de las características definitorias del ser humano es su ¿cagad-
dad y necesidad de covmuhu‘rn'dcarse, por lo que adentrarnos en el estu-
dio de la comunicación es compenetrar en el estudio del ser hurna-
no. Empero, esencialmente, ¿en qué consiste la comunicación?
De acuerdo conF>SW1>m'h__ar‘t (1985, citado ein Stivnmet N., 1991), la?“
comunicación es un proceso mediante el cual entendemos a los
otros y buscamos ser entendÁdos por 61.1945,v Así, mediante la comu-
nicación podemos lograr respeto, empatía 0' _u<nwafl_ínr_t1m'a relación,
igual que d_esp7rhehcio, «separación y contienda.
El aspecto central de la comunicación se encuentra en los
nificados que construim'os y compartim'os. Con base en lo que
Bartlet establecía en 1932 acerca de la continua significación en el
ser humano, resulta normal entender que el ser humano ¡Vive siem-
pre comuni'cán’dhose. En todo tiempo y espacio donde se encuentre

35
36 jOSÉ CARLOS ROSALES PÉREZ
W

recurrirá a la construcción de significados para entender y ubicar su


relación consigo mismo y con los otros.
Otro aspecto que define la comunicación corresponde a la
organización de sus componentes, ya que la comunicación es un
proceso que se comporta como un sistema. Ya señalamos que el ser
humano se comunica a lo largo de toda su Vida. Empero, para
comunicarse, requiere otro u otros, al menos en sus manifestacio-
nes físicas, además de una forma o medio desarrollado socialmen-
te para comunicarse. Al darse la comunicación por medio de la
m'teracción social, los componentes de la comunicación (el que
interpreta, el que da lugar a la interpretación y los medios emplea-
dos) interaccionan dinámicamente. Además, los componentes se
organiz'an de manera jerar'quica en el sentido de la construcción
interactiva del significado. Es evidente que la ausencia de uno de los
componentes afecta de modo inevitable el proceso.
Si bien formalmente se puede hablar de la comunicación con
uno mismo, aun en este caso la misma persona incorpora todos los
elementos del proceso comunicativo. Además, la comunicación
tiene como finalidad atender la necesidad del ser humano de c0_m__-
prender mediante la construcción de significados. Esto resulta Útil
para entenderla como un sistema, ya que observa el comporta-
miento esencial m'herente a éste: interacción din'a'rnica entre sus
componentes, organización jerárquica de éstos, interdependencia
entre ellos para el funcionamiento del sistema y una finalidad; más
propiamente, como un sistema abierto, dado que mantiene un
intercambio continuo con los sistemas y subsistemas circundantes.
De tal modo, el sistema comunicacional se vincula con el farmli'ar,
el laboral y el social, en general.
Un aspecto más que distingue a la comunicación atañe a la
diversidad de medios 1m'p1icados en el proceso. Entender la comu-
nicación sólo a través del intercambio verbal es hrni'tar el concepto,
pues la comunicación no se restringe a este tipo de episodios. Es
dec1r', una porción significativa de la comunicación se desarrolla a
partir" de interacciones no verbales. Incluso se ha planteado que
algunas veces el cuerpo se comunica por sí mismo no sólo por las
. ,7}.er

formas en que se mueve o las posturas que adopta, sino también


por la distribución de los rasgos faciales. Al respecto, Birdwhistell
COMUNICACIÓN Y FAMILIA 37

estim'a que el aspecto fisico muchas veces concuerda con las pautas
c‘ulturql‘es, de modo que el aspecto físico general está formadode,
acuerdo con las formas de interacción establecidas y reconocidas-
‘c’omo aceptables (Davis, 1998).
’ No obstante, no podemos negar que el lenguaje verbal es el
medio con que se construye la comunicación, el cual abarca de la
representación hablada hacia el campo no verbal, conductual y cog-
nitivo, consciente e inconsciente, como ya lo ha señalado Maturana
(1980), utili"zando diversos lenguajes, como el kineste'sico, el gestual,
el proxe'mico, el corporal y, desde luego, el verbal. Por ello, aun
cuando el lenguaje verbal no es el único medio de comunicación, es
factible entender que los lirni'tes del campo de la com'u'niwcrajwqón
están estrechamente Vin'culados con los >de_l_ lenguaje, Como lo
expresó \Vittgenstei_*n en su Tractatur ngícm Fí/aJap/Jz'wu, _“_Wdemfi__r_lo
que no se puede hablar mejor es callarsei’, y posteriormente en sus
Invertzg'atz'oner fz/orfoz'mr: “los d_ewl__m‘._undo son los lirni'tes del
Ñ —- _.— ——*-—.___—____.._,.. ._._. -?-"

lenguaje”. i l
I

Fritz l\’Iauthner1 declaró: “Si Aristóteles hubiera hablado chino


o dacota, habría llegado a un sistema lógico enteramente diverso”.
Es decir, habría aprendido a pensar de manera distinta, lo cual lo
habría llevado a significaciones diferentes. Dado que ______g.__j______el
lenua'e es
una construcción cultural, entonces al hablar
,
de divexsgLs“lengmula'Nes
m7...-_m

verbales nos rief'eurimfos a diferentes cournstnucciones ,S_r..O_C_esial,,a_dis__-


tintos usos y, extensiones del lenguajeuMarshall lNIcLuhan (1979)
ejemplifica esta posibilidad al establecer que “el medio es el mensa-
je”; es decir, el medio siempre se identifica con el mensaje, dado el
carácter Sim'bólico que une al emisor y al receptor en la intenciona-
lidad del mensaje. En este sentido, en las sociedadeswdonde la pubhl
_cidad desempeñaun papel. sginificativo enel desarrollo social, la
- .__.‘« N..».. alma
"¿V-x ‘ . .

extensión del lenguaje se si_túa en los m_edioflsi,id'e'tal'formquue


im‘po‘rta sen_sibleme_n._t*e “lo que se comunica sino la Hm‘agneíra‘ (los
rewciursos) empleadiaial hacerlo: i
Sin embargo, el lenguaje es sólo uno de los elementos constitu-
tivos de la comunicación. A final de cuentas, lo más im'portante del

l (Zitadu cn l’ctcr Burke (1996). Hab/ar} callanfunrionu ¡aria/e; del lengua]? a [rm/¿r
de la his/alía. México: (¡‘cdisa, pp. 16-17.
38 JOSÉ CARLOS ROS/“1.38 Pramzz
_______________“x .

del proceso comunicacional en el ser humano es su finalidad de


a a m
u

atender la neceSIdad de compartir: lo que piensa, lo que cree, lo (LHC


aunquüe‘s'rnle'dupre
esperado. quemccsu'acltoig‘uc’ yivc, lo que“ W.
_._——_.-...‘_.N

- 7-.....

haremos referencia al menos a un lenguaje,_la comunicación Se


constituye esenci’alr'nente a partir de la generaciornmdvefisflig.“ni-¡“ricmOS
es dec1r', de interpretacion"es que tienen lugar por Vía de las
ciones, planteadas en la paradoja de la 1m"posibih"da.d-de_reconoggr
dir:e___c&tamh__e.n_te_la experiencia del otro o de los potros y, por supuesto:
de transmitlr' la propia experiencia. Recurrim'os así, por tanto, aila"
construcción de la experiencia interpretativa, mediante la cual cada
uno constrmr'a' sus propias significaciones, en la alternativa de cons-
truir'las solos o en compani"'a y, si es en companïa, con la posibilidad
de alcanzar una de las metas más importantes de la comunicación;
compartir para afirmarnos, para reconocemos o srm'hpl'iemente par;
‘malroqfiuei sewn'ecesitamos a lo largo de toda la Vida: afecto}:

Resulta muy 1l'ustrativo el estudio reportado por René Spitz: el


emperador Federico II, interesado en descubrir el lenguaje ong1"na1
del hombre, hiz'o criar a un grupo de niños por nodrizas cuya tarea
sería sólo cuidar de ellos, pero sin d1r1"girles la palabra. La lógica del
estudio era que, ante la ausencia de un lenguaje del cual aprendie-
sen, los niños tendrían que hablar espontáneamente el original del
hombre (hebreo, griego, latín, etcétera). El resultado fue que todos
los niños murieron antes de poder hablar. Podemos deduc1r', ergo,
que los niños no murieron por la falta de habla sino por todo lo que
se asocia a ésta: reconoc1rn1"ento, atención, afecto y amor.
La significación no es “udnnpmroceso «innato en el ser humano.
¿WArendemos a elabograrsi‘fnificados, a interpretar mensajes, a co-
municarnos. Aprendemos también a prestar atención a algo en una
interacción. Harry Stack Sullivan (1953)2 señalaba que esta atención
selectiva en lawcomunicac‘ión respondía a la necesidad de evitar si-
Amacigunes generadoras de ansiedad percibiendo sen"ales-jconsiste‘_ntesm_
con inform-iawcior-ni'a'ceptada con anterioridad y rechazan-

2 Citado en Sieburg E. (1985). Family Communication: an Integrated System; Approar/J.


Nueva York: Gardner Press Inc., p. 50.
ÏCOMUNICACIÓN
Y FAMILIA

diana, sin embargo, construim'os socialmente la atencion'n diferencial.


por medio de las claveswqiu'e proporciona la cultura para recnoifnioicer
os aspectos relevantes del proceso de comunicación chon'bgase e.n_ la
intermediación de reglas, creencias, tradiciones y tabúes; Por ejem-
plo, en la cultura anglosajona destacan la un'portancia de la progra-
mación del tiempo para las citas dc trabajo, en tanto que en la latí-
noamericana remarcamos la relevancia del uso del tiempo para
socializar. En el primer caso, atienden al uso programado del tiem-
po _v es señal de descortesia no cuidar el cumplirm'ento del tiempo.
En el segundo caso, atendemos a la atención personal mediante la
plática o el intercambio de experiencias, y será señal de descortesía
no dedicar tiempo a la otra persona, por lo que el tiempo no será lo
más importante (Hall, 1990). En ambos casos, comunicamos aten-
ción y deferencia; sin embargo, estaremos atendiendo a diferentes
señales que, de no considerarse en un trato intercultural, pueden
conducir a serios problemas de comunicación.
Por tanto, uno de los aspectos esengciales en la construc‘ciófindí
significados corresponde a la elaboración de isgnir'vos y,51m'wmbolos.—’ Los i
signos snn'bolizan la presencia o ausencia de objetoso, situaciones
que identificamos socialmente con aspectos que requieren aten-
ción. En la elaboración de significados, los signos vim'plican las seña-
les que dehmi'tan el proceso comum'cacwiownal. Varios ejemplos de
signos son el tono de voi-z, la forma de rnirarïla cercanía al hablar o
la topografía de la acción.
Los sn‘n'bolos, por su parte, corresponden a __J___,ob'etos___,_gs1tua"ones
Wo condiciones no presentes o tangibles en el proceso, pero que
involucran la comunicación; de ahí que, en cierto sentido, toda
comunicación sea Sirn'bólica, ya que al constrmr' la significación pro-
cedemos a sun'bolizar o conceptuar, constituyendo así el concepto
en el elemento de comunicación.
Al interpretar un signo como un Sirn'bolo, procedemos na "elabo-
rar significados que no correhspo“n"denk—ial momento y desarrollo del
proceso, lo que resulta en, una derivación no deseada en la comuni-
“¡cación Por ejemplo, si el esposo dice a la compañera que el vestido
le queda apretado, ella interpreta las palabras como un signo de des-
aprobación a su persona y surge la discusión, pese a que quizá éstas
40 JOSÉ CARLOS ROSALus PÉREZ

Sim'bolizaban la propuesta de que ella usara el vestido que más [e


gusta.
Los signos y los Sim'bolos correspondena los aspectos que
gen la elaboración de significados en la comunicación. Empero,
¡tam-bién es necesario considerar las señales que contextualiz'an el
proceso, en cuyo caso hablaremos de metacomunicación y de meta-
mensajes.
_La mretaromuVm‘caa'a'fin _e4n_ general hace referencia a todo mensaje
acerca de la; c-omunicación (Ruesch y Bateson, 1951). Dado que las
¿“rocesospcomum'catiyns en los humanos tienden a efectuarse por
medio de la contextualiz'ación, el _entendmn,"enm de los m__e_*tamcma_.
jes es esenc1al' para comprender los procesos cornumcanj'yos. El
melamiemja'e _dir1"ge la interpretación del episodio comunicativo. Por
ejemplo, cuando hablamos de algo, pero indicamos que no lo
tomen muy en serio; en las situaciones cómicas, el mensaje es con-
textuahz'ado de tal forma que causa hil'aridad,'3 en el caso de las
interacciones familiar"es, cuando un padre llega del trabajo y saluda
con voz apenas audible, se dir1"ge inmediatamente a su lugar de des-
canso y comenta que quiere cenar, el mensaje puede ser que no está
en disposición de hablar con alguien y que quiere que lo dejen solo,
pero el metamensaje es que quiere estar solo, mas quiere ser aten-
dido, que le presten atención. metamensaje dependerá siempre
denla construcción soc1al' de significados elaborada hasIa‘HL-QSÑC'
momento en ese espacio farmlinar.
Sería desafortunado generar significaciones sin considerar el
metamensaje Lrn'plicado. Como en el caso del padre de farmli'a que,
dado el mensaje, supongamos que no quiere estar cerca de alguien
y que la esposa, por tanto, diga a los hijos que vayan a su cuarto, ella
misma vaya a su habitación y diga al esposo que la cena está en el
horno y que la caliente cuando quiera cenar. Seguramente surgiría
un episodio de enojo por la dificultad de no responder adecuada-
mente a la comunicación del padre.

3 Ello explica por qué las bromas o chistes deben entenderse de acuerdo con la cul-
tura a fin de que causen hilaridad, ya que los metamensajes irn'plicados son desco-
nocidos para quienes no pertenecen a la cultura de referencia.
COMUNICACIÓN Y FAMILIA 41

I
B De acuerdo con W’atzlawick (1993), la congruencia entre el
’h.‘"‘-—'.

EEL mensaje y el metamensaje está relacionadadih'rectamente con los


L problemas de comunicación familii'ar. Así, en una relación famfli'ar
Ï'saludable, la comunicación se mueve a través de la espontaneidad y
" los aspectos relacionados de manera directa con las experiencias
ï. vividas. De esa forma, los metamensajes están implicados directa-
' mente con los mensajes en la acción comunicativa, lo que lleva al
v

mínim'o las malas interpretaciones. Por el contrario, en una relación


w-

no saludable, la diferencia entre los mensajes y los metamensajes


7 constituye lo cotidiano, de manera que la interacción comunicativa
'v'I T'V'

E ha sido distorsionada al punto de convertirse en un aspecto cada


. vez menos importante.
Cuando la diferencia entre los mensajes ymlos metamensajes se
vuelve la norma más que la excepción en la interacción comunica-
tiva, la tendencia es a desgarro_llar_estru_cVturas patológicas, de las cua-
les \\"'atzlawick (op. c‘z't.) ha particularlz'ado tres:
l. Taqgem‘z'alización. En esta relación comunicativa, “Mamma-Aranluc-
un mensaje a Bí‘aun cuando B identifica el “renquemm'ento de comuni-
cación por parte de A, descuida el conteru'do del mensaje y la finalidad
dei‘m lo que arroja una respuesta tangencial. Por ejemplo, la esposa pre-
gunta al marido, que acaba de llegar del trabajo, si le gusta su nuevo
arreglo personal (puesto que se uñó el cabello), pero él le reclama por
haber incurrido en gastos innecesarios; ésta es una respuesta tangencial.
W2á_______[____.
Mix/1'audi”. En esta estructura comunicacional, la divergencia
aparece entre la declaración de uno y las percepciones,senüm'ientos e.
intenciones del otro. Aquí, la divergencia ocurre por la diferencia entre
lo que observamos y lo que comunicamos que está pasando. El caso
típico es cuando un padre evidencia molestia, enojo, pero dice a los
lujos que no pasa nada, que todo está bien.
3. Parar/joa. En esta estructura, en el, contenido del mensaje cstála
contradicción, de manera que un mensaje significa tanto la afirrnau’ón
como la negación de éste. Bateson, en su teoría del doble vínculo, uu?
lllÓ esta estructura para referenciar esta desviación del proceso cornu-
nic.-¡einn.'il. Un ejemplo de este caso sería cuando los padres em'gen al hijo
que se defienda ante la agresión y no permita los abusos, pero al mismo
tiempo le prohíben lastimar o agredir a otros, situación que lo conduce
a la única respuesta posible: obedecer desobedeciendo.
42 JOSÉ CARLOS ROSALES PÉREZ

En resumen, la comunicación puede ser ,eggtendida comohun


sistema cuyas partes constitutivas interaccionan y, por tanto, se‘
'Ïaectan mutuamente a través del proceso de construcción de Sigm"-
ficados. En tal sistema está inm'erso todo ser humano, aun cuando
no tenga la intención de comunicar, ya que es proporcionado
mediante el aprendizaje que genera la cultura.
Por todo ello, fila comunicación no necesariamente es .iyntvennncio-
nal y consciente ni necesariamente verbal o clara. La domunicacióan
es un proceso mucho más complejo que el srm'ple emitir' y recub"
VmJenrsajwes. La comunicación como sistema ¿Ame dude ar‘lafi necesidad
th‘umana de compartir experiencias a partir' de unucomplejoflp‘r-o'ce‘sfio
de ehlanbio'riafiah'ón de significados con los otros que constituyenel
‘entorno social. Como dirí'a VVatzlawick (1981), “toda conducta es
comunicación, por lo que resulta irn'posible dejar de comunicarse”.
Podemos afirmar, entonces, que ninguna aproxirn'ación al recono-
c1mi"ento de lo que es la farmh'a sería completa Sin" la incorporación
del estudio de los procesos de comunicación que la caracten'zany
sostienen sus formas de relación.

Principios del estudio de la comunicación en la familia


desde la perspectiva sistémica
La pregunta es, entonces, ¿cómo entender los procesos de comuni-
cación en la farmh'a? Gregory Bateson y su equipo de trabajo des-
arrollaron una propuesta como resultado de sus estudios (1929)
acerca de la cultura iatmul en Nueva Guinea, específicamente la cerc-
monia del Naven. Bateson encontró que la dina'rnica de la armonia
um.. . ha »-- dí ' . . - . ,_ . , 4k
y el eqbrio soc1a] poa centrarse en la 1nteracc1ón, espeafika-
“meme en lo que denominó dfze'rena'au'o'zz.
Con el modelo de la diferenciación fue posible entender los
cambios sucedidos en la________c‘teracin'1___on": cuando en ésta sie produce el
\1n'cremento<de diferencia entre los participantes, en una secuencia
'Ñ«. w... F'w ua..."-

de A hacwi__aiB,iha_c1aÏ C. y nuevamente hacia A ,(‘en el caso de tres par-


...c-.¿ -

tic1pantes), el proceso fue denominadmocírculo regeneratz'vo. .Una dis-

En cambio, cuandola_int_e_r__a-_cc__lo"n__o_c_ur_re,“ en una diferenciación


negativa, es dec1r', a un incremento en A sigue un decremento en B,
COMUNICACIÓN Y FAMILIA 43

¿Ste proceso recibió la denorrnn'ación de ar’m/a degaan'Es el


caso de una discusión que lleva a la concflia"c10"n, pues uno de los
dos participantes respondió con tranquih'dad alas agresiones del otro.
La importancia de esta aprox1rn'ación al estudio de la comuni-
cación humana es que proporcionó un apoyo teórico al campo
interaccional para entender los procesos comunicativos.
El diseño teórico de este campo interaccional se pre-sentó en la
obra que Bateson publicó en colaboración con júrgen Ruesch en
1951, Comzmima'o'n: la matrix'y .rocia/ de la prz'qm'atria. En ese texto
propuso “introduc1r' a los científicos del comportamiento en la
organización conceptual de los sistemas causales circulares”.
Bebchuk, Ruesch y Bateson establecen_____51et'_e aspectgsncentralss.
para la investigación y; desarro‘ll‘o‘de la teoria sistenn'tay, por
tanto, para el estudio de la comunicación humana:
1. Contexto J aprendiz/ak. El hombre es una criatura que aprende y lo
que aprende ocurre en un contexto.
2. Contenido J relación. Toda relación tiene un aspecto dual: un in'for—
me o enunciado y una orden o mandato.
3. Puntuación. Lo que define una relación depende de la m'terpreta-
ción que los individuos hagan de los hechos que ellos mismos contri-
buyen a generar.
4. Cadfu'ma'a'rz dgz'z'ta/J aaa/agita. Una relación puede establecerse a
través de la continuidad entre el signo y lo que éste representa (analó-
gicamente) o por la diferenciación entre lo que se nombra y lo nom-
brado para expresar lo que no es la relación (digitalmente).
5. .S'imetrt'a y comp/ementan'edad. Toda relación puede plantear tanto
conflicto como armonía: _c'_on____9__(3m“_flict
' tría), cuando los propósitos se
on'entan hacia una confrontación por corresponder al mismo requeri-
miento; armonía (complementariedad), cuando los propósitos se orien-
tan hacia la cooperacion [comprensión mutuas.
6. La teoría de lo: ttp'ar [agitar] la paradja'a. Cuando en la relación
predominan las paradojas lógicas, se produce una patología de la lógica.
7. Percepción de la dtfe'renria. La percepción de las diferencias en los
hechos se vin'cula con los cambios de la relación entre éste y aquéllos.

La aportación más significativa de este texto fue la definición


de los aspectos que permitirían avanzar en la comprensión de la
comunicación como sistema social.
_]OSÉ CARLOS R SALES PÉREZ

Posteriormente ‘Bateson orientó sus investigaciones hacia la


esquizofrenia, con lo cual propuso algo hasta ese momento incon_
cebible: abordar el estudio de una patología de comportamiento
considerada anormal y carente de significado como mensajes
engarzados en secuencias dentro de un contexto especifico, es
dec1r', como una patología de comportamiento situada en un con-
texto de significación específico.
Así, la esquizofrenia podía ser entendida como fun___p_Q_\t1' de
comunicación que respondía al aprendizaje derivado de la eLxc-
“n'e4n_c1"a—.“En palabras de Sieburg (1985): “El organismo sólo pm x

aprender lo que le enseñan las circunstancias de su Vivir y las expe-


riencias de intercambiar mensajes con quienes lo rodean. No puedfic
aprender al azar s1n'o sólo a ser semejante o desemejante de los Luc
lo rodean” 19).
Lo anterior esto llevó a asegurar que la esquizofrenia no es pro-
blema de una persona sino“ reflejo del estado de un sistema familiar",
que en todo caso podría identificarse como “un Lsüi4s_tema famih'arg
esq»“mz'ofre'p_‘n1'c,o_”, ya que la comprensión de todo proceso humano
no“ puede alcanzarse con aislar y analizar componentes, sino por
medio de la descripción instrumental de las pautas significativas
recurrentes (Weakland, 1976).
Para comprender los episodios esquizofre'nicos, ,Br_*at.e__s_____yon su
equipo desarrollaron la¿Veonq' de! doble “vínculo, a partir de la cual el
esquizofre'nico era una “Víctima” unida a una “vm'culainzaL’:_ su
madre. El proceso consistía en la repetición de experienciamzs en la
que la “víctim'a” aprendia a percibir su mundo relacional en forma
de pautas de doble V1n'culo, es dec1r', en relaciones en las cuales la
percepción del contexto y el contenido son paradójicas y' Parana
la víctima al punto de que cualquier pauta de la secuencia era sufi-
ciente para precipitarlo en cólera o pánico. Aun cuando inicialmen-
te se suponía que esta c1r'cunstancia aparecía exclusivamente en la
díada de la madre con el hijo, luego fue evidente que el doble vm'cu-
lo era recíproco y que los mensajes paradójicos eran habituales en
la comunicación de las famili"as con esquizofrénicos y que, por
tanto, el doble Vínculo podia ser infligido por una combinación de
padre, madre o parientes (o una combinación de ellos) con el hijo.
(zmiUNic'ACK'm Y l‘AMlIJA
ll, IlIIH

.\sinu'smo, con el apoyo de la Mean};


de ¿'21 "mo; de Von
Nummnn, Bateson concluyó queja familia del escluizofre'nico no
‘ Y

h. . .
Y

mm -

formaba coauunu'
--V I V ' . .-"

9 dCCISIO'mS gruR‘.’ Pío...”


auditado lo que e'l denonlino' “una danza interminable de c¿011‘_c‘1'o-

nos cambiantes” (0/). (¡tu 1965).


M lil estudio de la esquizofrenia bajo esta aproxu'nación condujo
¡1 entender que la comunicación es un sistema constituido en la
dinámica fannl'iar con deri 'ación directa a la patología del compor-
tamiento.
Otra aportación irn'portante al estudio de la comunicaCión y su
vinculación con el a'n'ibito familiar proviene de los estudios efec-
tuados por uno de los integrantes del equipo de Bateson, el aus-
triaco Paul \\"atzlawick. Entre sus principales aportaciones está
haber situado las bases analíticas para el estudio siste'tm'co de la
conninicación, ya que con sus estudios estableció, primero, la sepa-
ración de los procesos mentales como aspectos significau'vos para
ser estm'iados en el estudio de la comunicación. Esto desarrolla el
concepto de lo mental como “caja negra”, sin recurrir a supuestos
intrapsíquicos que serían n'nposibles de verificar desde esta postura,
para concretarse en el estudio de las relaciones observables, algo
muy parecido a lo que ocurrió en la psicología con el conductismo
(Valerio Ugazio).
Después, \\"‘atz_1__aw1___'c_k_d___e_s_,_t‘acolaamp"or-ransiade'www.
el estudio de la comunicación el presentcymu's ue _ne_lp_aws.a_dp__)_eL>'
futuro, en el supuesto de que la información recuperada a través de
la memoria no sea confiable, ya que recurrirn'os a ella para cubnr'
aspectos que no son accesibles a la observación. Para ello recurrió
al principio de equifinalidad desfilQS 515.Lcmaá..,5h€gkl.'ELQLflJ3LlQS.xcauL-‘
tados finales no dependen de las condiciones iniciales en 101m-
mas abiertos, por lo que llegó a la conclusión de que lo más conve-
niente es buscar de la configuración en el aquí] ahora. Además,
estableció la necesidad de colocar al observador fuera del sistema
observado, para reducrr' lo más posible la interacción entre ambos
sistemas.
Segun esta aproximación, se consideraba que la mejor forma
para Csnlndiax lacomumcación enla fadmihfa era s_epara1;a.Ltcr.a_Q__‘L€lLa.
del proceso. Así, equipos de observadores trabajaban separados de
46 jOSÉ CARLOS ROSALES PÉREZ

las familias por medio de un cristal de una sola vista; de tiempo en


tiempo, los terapeutas que se encontraban con la familia ddjbem
ban con el equipo de observación y recibían las observaciones pu
tin'entes mientras la famih'a en tratamiento era mantenida aparte
Este proceso buscaba una sola explicación vah"da, por lo que las
explicaciones convergentes debían ser corregidas a través dc una
síntesis en la que las diferencias eran elimi'nadas.
Pero el trabajo de Goolishia‘n (1960) con adolescentes confljc.
tivos provenientes de famih'as con escasos recursos evidenció la
dificultad para chHdiliHar las diferentes ópticas de los terapgmS
implicadawen l,a_ob_servación de un caso, pues en la terapia ¿aga
nn_‘e_mbro_ del equipo describía al mismo paciente con una fm"
diferentg'una dm'ami'ca fannli'ar disttn'ta, una etiología diversa, um
definición diferente del problema o una estrategia dis tinta. Bajo esta
premisa se formuló una nueva estrategia, en la que un terapeuta
funcionaba como consultor regular cuando consideraba que habm'
un chma' de in'tensa emocionalidad, mediante la formación de
pequeños grupos, cada uno con un terapeuta diferente y centrali-
zando la información, recibiendo comunicaciones telefónicas u
observando detrás del espejo cuando el proceso de terapia no resluli-
taba efectivo.
Sin' embargo, esta prim'era aprox1m'ación siste'rnica al estudioy
tratamiento de las patologia's comportamentales en las farmli'as
teniendo como eje el estudio de la comunicación permitió l_‘_a_slue-r
¿ación reflexiva de las limi'taciones observadas y con ello avanzar en
el estudio de la comunicación. Esta prim'era etapa fue denominada
cibernética de primer arden o cibernética de lor Jz'JtemaJ observadas.
“A ¡Con la cibernética de segundo orden, que irn'plica la superación de
las hrm'taciones observadas en la anterior, se concluye:
v ______;A-a_ .fi r

1..NNoexiste un lugar desde el cual el observador tenga un accesoade


pn'vfl'egioxflawla verdad.
i\‘ZÏ"a.s_obse‘-irvaqfl_onp"r_esr_Aa_lteran el sist'ema. observado y el sistema obser-
vador hasta el punto de anular la esperanza de previsión.
3. No existe una s__ola_vuerfldad para entender los procesos de comuni-
cadóqnuederivane'Jn patologías, ya que ésta es in'terconstruida con ln
participación de todos los miembros de la familia, incluyendo ahora al
terapeuta o los terapeutas.
COMUNICACIÓN Y FAMILIA 47

Finalmente, respecto a este punto, debemos senala’r que a par-


n'r del desarrollo de la aproxun'ación sistémica hada" el estudio y
ue
comprensión de la comunicación han surgido m WS
permiten ubicarse-laLacarm'ento a este un'portante a__p.sewcto del com-
_.-————_— rube- -u._ 'V-h'

portamiento humano. sobre todo desdefiaiamito familiar:


l. Toda conducta CSrCOWIWD, por lo que resulta irn'posible dejar
de comunicarse.
2. La comumcación tienedos Wcommido"'
otro referente a la relación. Toda comunicación irn'plica un compromi-
so y, por ende, define la relación; esto significa que la comunicación no
sólo transmite información (contenido del mensaje), sino al mis'mo
tiempo irn'pone conductas (relación entre comunicadores) que señalan
cómo debe entenderse el mensaje.
3. La com_.unicación puede ser entenMdid'“ac____________i_gg_omo
una secuenaa' ' ' -
terrumpida de. inter'camhio's. La puntuación de una secuencna' comuni-
cacional es arbitraria y está decidida por alguno de los comunicantes,
quien podrá argumentar: “yo te dije esto y tú me contestaste aquello".
Sin' embargo, el otro personaje que ha intervenido en la comunicación
puede tener una versión diferente de la secuencra,' hace una puntuación
distinta y pone como estim'ulo lo que el otro consideraba la respuesta.
Ello irn'plica nuevamente un reconocn'm'ento arbitrario del orden de las
secuencias y, por tanto, de los tiempos en que se establece el proceso.
La falta de acuerdo en la manera de puntuar la secuenaa' de hechos oca-
siona incontables conflictos en las relaciones humanas.
A, Lancwgmomunicai,wo'_nfla_____'es,tanm dig-tal como anawlfigió‘kcaes decir, tanto
verbal como no verbal. La comunicación verbal trata con el conteni-
do/reporte del mensaje y la comunicación no verbal con el aspecto
relación/mando. Es fácfl comprender que un proceso comunicacional
nunca es sólo verbal, ya que siempre va acompañado de lenguajes no
verbales que es necesario incorporar en la generación de srgrn’ficados.
5. Los intercambios comunicacionales pueden ser s%_‘¿une"t_n“c'o_g (igua-
les y paralielos, donde” ami-bb"Epi-eden o co'mpleimflentarios (donde
uno d1n"ge y el otro sigue); pueden “descn'bir'se“mcïo°‘mfoiL;r‘eIa,;EmS basadas
chula¿i'aldad oun la sk una
En el pn'mer caso, los participantes tra-
tan de igualar el comportamiento del otro, sean debili'dades o fuerzas,
maldades o bondades. Por ejemplo, si uno de los miembros de la pare-
ja se depnm'e, el otro podrá depnmir"se más al observar la depresión de
su cónyuge. En las relaciones complementarias pareciera que cuando
uno hace más de algo, el otro hace menos de eso mismo. Por ejemplo,
uno ocupa la posición superior o de mando, mientras que la pareja
48 jOSÉ CARLOS ROSALES PÉREZ

ocupa la m’ferior o de subordinación; si el marido es muy sociable y


amistoso, su mujer, en comparación, es poco platicadora y hasta puede
parecer hosca.

Comunicación y familia: problemas y alternativas


Hasta este punto se ha planteado que el estudio de la comunicación
corresponde al estudio de los procesos humanos de interacción,
por lo que el prim'ero debe ser considerado el aspecto central para
estudiar y comprender la dinámica famfli'ar.
Es en la familia donde se establecen las bases del sistema de
comunicación y en ella debe centrarse la atención para dar el prim'He‘r
paso hacia la prevención y tratamiento de los principales problemas
de salud, tanto psicológica como social, que nos aquejan. De hecho,
la experiencia clínica con matrimonios y famill'as señala claramente
que la mayoría de los problemas que Viven sus miembros son debi-
dos a los Wprocefis‘owsnde comunicación instaurados ¡como patrofinest
que no son capaces de responder a las necesidades del grupo o que
los conducen a situaciones patológicas.
Z ¿Cual'es son los principales problemas derivados de la comuni-
cación que se encuentran en las farmli'as? Podríamos citar como el
prim'ero el relativo a la comunicación establecida mediante el con-
tacto físico, ya que es el prlrn'er espacio Vital de interacción entre los
bebés y los padres, entre las parejas y entre los hermanos.
Es sabido, desde años atrás (Spitz, 1945), que los infantes pri-
vados de contacto físico enfrentan serias dificultades parasu des-
arrollo y aun para satisfacer sus necesidades básicas. Sabemos ahora
que tocarse es fundamental para la salud y el desarrollo. Está com-
probado que las personas insuficientemente tocadas (acariciadas)
pueden desarrollar alergias, eczemas o problemas del habla
(Pearson, 1989).
Sin embargo, sabemos también que existen diversas demandas
en cuanto a la necesidad de contacto. El estudio de Anderson
(1987) evidenció que hay personas orientadas a evitar el contacto y
que generalmente se asocian a sentirm'entos negativos y a ser menos
abiertas a la comunicación. Por tantoLla mejor f_owr._,_rn__ad.e_r e___sta___b_mle.cer
la comunicacmsaludgble en el am'bito fafl‘rthamr es el contactuofisi-
(¡,t ->.v «as
‘vd’
CORIUN ICACIÓN Y FAMILIA 49

co. Los abrazos, los besos, los toques ocasionales con cariño, to-
miiarse de la mano o del brazo cuando se efectúa un paseo son ex-
presiones saludables de comunicación y dinámica famlli'ar.
El contacto físico está ligado a otro aspecto no verbal de la
comunicación que en la actualidad es conocido con mayor ampli-
tud: la violencra'rfarmliaun.
En Estados Unidos, por ejemplo, alrededor de 50°/o de los pri-
meros matrimonios terminan en separación y el divorcio es común
en los prim'eros cuatro años de matrirn'onio (Norton y Mill'er, 1992);
una de las principales causas de divorcio es la Violencia, general-
mente del esposo hacia la esposa. En 1992, Mc Laughin, Leonar y
Senckack encontraron que 360/0 de las parejas informaron de al
menos una agresión del esposo hacia la esposa.
Resulta llamativo que estos estudios concluyan en que la agre-
sión es un problema más irn'portante que la comunicación cuando
también O’Leary, Quiegly y Leonard (1996) reportan que la agre-
sión fisica en los matrimonios está asociada al decanni'ento de la
satisfacción marital.
En otras palabras, Laragresinnáeppres¿anna.ba.cua.1:¡d5,1___g________elradod"e_w
desacuerdo entre la pareja, (expresado por alguno o ambos) _g__lleaba
aliwpiunto de recurrlr' a la violencia comoñtespuñes‘ta (Círculo regenerati-
vo), la cual probablemente había sido aprendida en el seno famil1"ar.
Heyman, Leony yJourqu'es (1995) encontraron que las esposas que
experimentaron agresión antes de casarse se inclinaron al divorcio
en mayor proporción que las parejas que no vivieron esta condición
de Violencia. Muy probablemente las estrategias de comunicación
desarrolladas en estos casos, desde el seno familiar original, hayan
influido en forma determinante en los problemas de violencia.
Otro aspecto un'portante es la mua/oración, expresada por medio
de los comportamientos cotidianos; Es común la idea de que los
esposos‘ no" sonicda'rin"omsños ¿Sn sus cónyuges porque no les dicen
que las aman. Sin embargo, aunque esto es irn'portanteklo eu más la
congruencia entre los aspectosyanalógico y digital, enunconnmo
de valoración tanto entre los esposos como entre los.padr.e-s—ea—hijos
entre hermanos. Si tal valoración no es proporcionada, sobre todo
por quienes son sig-m'ficativamente 1m‘portantes, el individuo podrá
experimentar reacciones psicológicas negativas, como soledad y
50 jOSÉ CARLOS ROSALES PÉREZ
W

sensación de aislamiento (Bell y Gonzal'ez, 1988), además de propi-


ciar el distanciamiento y la confusión en cuanto a su papel en el
ámbito {animar (confusión entre el mensaje y el metamensaje).
Diversos problemas emocionales de naturaleza más seria tam-
bién están asociados con dificultades en los procesos de comunica-
ción. Tal es el caso de los estudios que han relacionado la comuni-
cación disfuncional con desórdenes esquizofrénicos en los hijos
(Blakar, 1981).
Respecto a las relaciones de pareja en las familias, también
resulta una correspondencia interesante entre los problemas de
relación y la falta de comunicación, o de problemas en los estll'os
de comunicación.
Enwlfiaus parejas es más evidente que un proceso “dewcomuru'cación
que lleve a desarrollar luna puntuación en la que ambos int_e‘rac_c_1o'-
nen en los tiempos y condiciones que más se ajusten a las necesi-
dades de ambos, guardando la relación de Sim'etría y asun'etn'a según
los acuerdos establecidos, conlleva a la peculiar situación de enten-
der los sentimi'entos, pensamientos y deseos 4delpotro, lo cual facrli
ta a la pareja responder mejor a las crisis de desarrollo conjunto, en
beneficio de su propio mantenimi'ento (Indv1k' y Fitzpatrick, 1982).
L,La_s famrli'as saludables se caracterizan, entonces, por desarro-
llar mo4_d_elo_s_/a4_d_e4cu_a,r_dos de comunicación. Los miembros de estas
familias comparten muchas actividades y se dan tiempo para comu-
nicarse mientras juegan o trabajan juntos.
De acuerdo con _9_133_Stiet (1994), en la comunicación estableci-
da en la famih'a phuedwenopüerar dos propósitos. El prrm'ero se carac-
teriz'a por la siguiente “triada: a) yoht‘e vialworoi} b.) quiero que tú me
valores, y c) quiero compartir' estos sentum'entos y pensamientos
_____g,gcon'o. El segundo se caracteriza por la siguiente propuesta-L: a) ro
—..

Luiero dañartezpyflblrywogylfcr‘ao controlar la situaci'o'n.‘


En ambas, a consecuencia de la interacción, se desarrollan for-
mas de comunicación que tienden a sostener esquemas que llevaran'
a una mejor o deficiente m'teracción comunicativa, incluso con
intercambios entre ambos procesos. Por ejemplo, uno de los miem-
bros de la familia desarrolla su proceso de comunicación buscando
dañar al otro, pero sólo en respuesta a no haber recibido el mensa-
je de “yo te valoro”.
(ZOMUNKZACIÓN Y l-‘AMHJ A 51

, dañar al. otro, pero sólo en respuesta a no haber recibido el mensa-


je de “vo te valoro”.
LÓBÉETNMarr 2000) define¿elr________________ga_LcLsia,_oceso
mediante el c ¡:1 ' -
tema funciona deficientemente como m'alagodimhgm'cakggn,” En ésta,
c —-—— .—‘ J" .“dJ/I M .oyw‘ í- ‘-" -ifl

de acuerdo con dicho autor, las personas '-—n‘.r-. WPÍ‘WW

.Bifidos de lintcrra..c——c...i_0'.n en 1045.3.UWCW“"'ym'


.7: -Mq.

basados en altos niveles CLC _C,O.r413.c,por sentimientos ‘chemhanm'do


y
.t“‘—- ".4 v_. “un-uuLW-v-t‘.
,

3 expresados _e__n>_.e‘rl momento y "cn la fnrrna.cor;g__;ac. En estos proce-


_ sos de comunicación, uno “lanza piedras” para dañar al otro, como
¡3 el sflencio, la honestidad brusca, los recuerdos de eventos negativos
f o dolorosos, las referencias negativas a familiares, burlas acerca de
areas sen51bles o debilidades personales, e insultos.
En este círculo generativo de violencia, lo ideal es tomar el con-
trol racionalmente, controlando prim'ero la emocionaJidad y luego
la situación, transfiriendo el peso específico de la agresión a la con-
sideración de la persona Violenta.
Una de las principales situaciones queWflevanahl
' I ' ' ' ' I
i cac1on es prec1samente la ausenc1a de covmunicaCIOn. El problema
i

'nio radica en que no haya momentos dedicadosalwa comunicación,


Sin'o a la forma como se comunica, los estil'os de comunicación di-
fieren y los metamensajes son distintos. Las pequeñas frustraciones
acumuladas dan lugar finalmente a una gran frustración. ¿EL_‘>____Lam‘or
como menciona Tannen (1991), no excluye la f‘rudstracio'n respecto
'al otro. Al parecer, cuanto ¡más tiempo la pareja comparte la vida,

y desaprobarlo, en especial cuando todo lo que hacen afecta la Vida


del otro.
Una circunstancia muy común en todo proceso de mala comu-
nicación es la sismogénesis complementaria, en la cual la pareja res-
ponde con estil'os de comunicación enteramente opuestos, que ade-
más mantienen el proceso. Esto ln'tensifica la conducta ofensiva de
uno hacia el otro; lo paradójico es que ninguno tiene la intención
de dañarse mutuamente al inicio. En este sentido, cuando los esti-
los de comunicación difieren, tratar de esforzarse por mejorar las
cosas en general significa continuar haciendo lo mismo y empeo-
rarlas.
JOSÉ CARLOS ROSALES PÉREZ

De acuerdo con Tannen, esta diferencia surge en especial entre


la pareja debido a las formas distintas que culturalmente se des-
arrollan para establecer las formas de comunicación entre el hom-
bre y la mujer. Por ejemplo, las mujeres tienden a ser incllr'ec'ajs
Í —_, W, ,- .,,w¡ymu.w. —

intentar llegar a un acuerdo por medio de la negociación, es decu',


tienden a usar más los metamensajes. Por ello, las mujeres ponen m

más Mencióngalas hombres a los meta‘mennsflJgu's“en tanto que los


¡nombres buscan la comunicación d1r'ecta y noo...se muan mucho de
' d’uumhm. te! 4h“ - ' muy. “1ra., «.. -h ..,...,

los mewt‘amensajes.


y: ¡»l "

Ante la crr'cunstancia que conduce a la diferencia entre los esti-


los de comunicación, Tannen
Man-.-
propone
r x L —
el
- 4
desarrollo de nuevms '1‘
-
‘4>=-...q¿»ruu—...-, .4“: ,...,

masdrcrcgmunicación entre la pareja en las que hablen acerca de los


metamensajes, aprendan a retroceder ante las reacciones emociona,-
lfiñes ._ estll'Q_de..comunicación en el cual
, y %eneren un
wa'w. ""ïv-‘Í fr
,. ambos contribu-
_ A“
yan conocirmento y crecimi'ento de la relación.
Para finalizar, citaremos _tres tipos de conducta quewpuwedeflnllg‘Aa-
dar en el proceso de comunicación famrh'ar.
’ (“omnia

° ..Desarrollar 'conductar provisional”, es dec1r', conductas que


uan-K: un“ u' . . . , -
Wran
los rocesos de comunicacion conudemcúalrac1onesvtales
“(Al

como “¿que piensas acerca de...?”, “yo no estoy seguro,


pero...”, o “permiteme consrderar todas las opcrones, antes
de decidir”.
° Desarrolla; roadaptar,orientaAda; a/prob/ema conduc-
4.. es decrr', “A ha
rw an. *_.a: .-. ¿4,
tas enfocadas a la solución del problema.
° 'É‘Wonfan‘ez “¡dueña! comportamiento, es decir, estrategias ten.—.
e Jer-3,5.»
"diente filiacia la honestidad más que hacia el control o la
manipulación.

En general, la búsqueda de una relación interpersonal positiva


lm'plica establecer sistemas de comunicación positivos.
Sin duda, la farmli'a es y puede segulr' siendo la base del des-
arrollo social si todos tratamos de mejorar nuestros procesos comu-
nicacionales y con ello propiciar las potencialidades positivas de
interacción, con base en el compromiso, para desarrollar sistemas
de comunicación éticos que conlleven a compartir realmente la
aprobación, el conocimiento personal y el amor.
COMUNICACIÓN Y FAMILIA 53

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