Iglesia Catedral Basilica Metropolitana de Santa Maria
Iglesia Catedral Basilica Metropolitana de Santa Maria
Iglesia Catedral Basilica Metropolitana de Santa Maria
Dicen las cronicas que en el año 1238, conquistada la ciudad de Valencia, el rey Jaime
I el Conquistador se dirigió a la Mezquita Mayor, y previa purificación puso la nueva
Catedral bajo la advocación de "Nostra Dona Santa Maria de València".
Adosada en la parte exterior del ábside tenemos la capilla, cerrada por una puerta
metalica, donde según la tradición se realizó la primera misa en la Valencia
conquistada. Una placa de piedra encima de la puerta hace referencia a tal hecho.
La misma dice asi: En este lugar, según tradición, se celebró la primera misa al ser
reconquistada Valencia por el rey don Jaime. Excmo.Ayuntamiento de Valencia. 9-X-
1952
En el interior de la capilla, sobre un altar, hay una tabla gótica, con una pintura de Sant
Jordi y un letrero que dice: Sant Jordi en la batalla del Puig de Santa Maria. Any 1237.
La Catedral de Valencia se halla construida sobre la antigua seo visigotica que, más
tarde, se convirtió en mezquita, aunque no queda ningun resto importante de estos
edificios. En las excavaciones efectuadas en la adyacente Pl.Almoina, han dejado al
aire, restos de la antigua seo visigoda, como es el ábside. Se supone que bajo la actual
Cátedral estarían los restos de la seo visigoda.
Existe constancia que hasta el año 1262 persistió la Mezquita-Catedral con las
sentencias coranicas en las paredes, hasta que el 22 de junio de 1262 fray Andres de
Albalat (hermano de Pere de Albalat) resolvió demoler la antigua Mezquita y construir
una Catedral de nueva planta. La fecha de inicio de las obras, constaba en una lápida
situada en la girola y que desapareció en las obras de remodelación del siglo XVIII, que
modificarón arquitectónicamente el interior de la catedral. La lápida se encontraba en la
columna que separaba las capillas centrales de la girola.
Anno Domini M CC.LXII.-X kalend.ju lii fuit positus primarius lapis in Ecclesia Beate
Marie sedis Valentine per venerabilem patrem fratem Andream Valentinae Civitatis
Episcopum
En el año del Señor de 1262, a X de las calendas de julio (22 de junio) fué colocada la
primera piedra en la iglesia de Santa Maria, Seo de Valencia, por el venerable padre
Fray Andreu, tercer obispo de la Ciudad de Valencia.
Como suele ocurrir en obras arquitectonicas de esta magnitud la Catedral se tardó varios
siglos en finalizar su contrucción por lo que la mezcla de estilos artísticos es su
caracteristica más relevante lo que además la convierte en una joya de la arquitectura
universal.
Las obras se dice fuerón iniciadas por el arquitecto Arnau Vidal. No obstante no hay
pruebas de ello, ya que los primeros libros de obras de la catedral datan de 1380.
El recorrido por el interior de la catedral es muy rico y nos lleva de unos estilos a otros
casi sin discontinuidad. La Catedral comenzó a contruirse por la girola o cabecera,
también llamada deambulatorio, que es la parte semicircular donde se localizan las
capillas principales y en cuyo centro se localiza el altar mayor. Antes de finalizar el
siglo XIII se habia concluido la girola con sus ocho capillas, avanzando la obra según se
derribaba la mezquita hasta llegar a la Puerta del Palau, en el brazo sur del crucero.
El templo, que hasta entonces constaba de tres naves de tres tramos desde el crucero,
dejaba la Sala Capitular (1356-1369) y la torre del Miguelete (1381-1425) separadas de
la iglesia. En 1459 los maestros Francesc Baldomar y Pere Compte amplian en un tramo
mas la catedral, es la conocida como Arcada Nova o Arcada de la Seu, uniendo
definitivamente la catedral con la sala capitular y el Miguelete que hasta entoncés
estaban exentos. Para permitir el paso entre la Sala Capitular y la catedral se construyó
un pasillo de paso.
En el siglo XVIII su estructura interior gótica fué sustituida por el estilo de la época el
neoclasico, el 1 de Septiembre de 1774, bajo el arzobispado de Don Francisco Fabian y
Fuero, los arquitectos Antonio Gilabert Fornes y Lorenzo Martinez comenzarón las
obras de reforma interior, revistiendo la vieja catedral de pilares corintios, cornisas y
archivoltas grecorromanas, estucos y dorados. Hace ya varias decadas, que se procedió
a la retirada de todos estos elementos clásicos, volviendo a dar a la Catedral su aspecto
de iglesia gótica, dejando algunas capillas con su revestimiento clásico y poder
contemplar ambos estilos que han marcado la historia de la catedral. Interesante resulta
observar las capillas de la girola, unas con su estilo gótico original de piedra labrada y
desnuda y otras con su revestimiento neoclásico.
Asimismo en 1970 las llamadas Casas de los Canonigos, que eran unas construcciones
adosadas a las capillas exteriores recayentes a la calle del Miguelete, fuerón derribadas
para devolver a la catedral su pureza original, aligerandola de aditamentos de escaso o
nulo valor arquitectónico.
La puerta principal, llamada "de los hierros", es la mas moderna, iniciada en el 1703 por
el escultor y arquitecto aleman Konrad Rudolf. Llegó a Valencia con el archiduque
Carlos de Austria, el cual al finalizar la guerra de sucesión marchó con el Archiduque,
ya que era su escultor de cámara, dejando paralizadas las obras en el año 1707. Fué
terminada por sus discipulos el valenciano Francisco Vergara "el Viejo" y Francisco
Stolf, en el año 1713. Otros escultores que intervinierón en la portada fuerón Andrés
Robles e Ignacio Vergara y los canteros, José Mines y Domingo Laviesa.
Es una obra barroca, grandiosa y bella, con esculturas que entonan un himno a los
santos hijos de Valencia, San Vicente Ferrer y San Vicente Martir. La Puerta Barroca o
de los "Ferros" como también se le llama (llamada así por la verja de hierro que
circunda el atrio de entrada), es un monumento dedicado a la exaltación de la Virgen, de
la Iglesia y los santos valencianos. Su aspecto general se asemeja a un retablo de forma
concava, con más de 36 metros de altura, resultando aparentemente forzada debido no
sólo por las condiciones estilisticas del momento sino también por la necesidad de
producir la ilusión optica de una mayor sensación de espacio en un lugar realmente muy
pequeño, ya que esta puerta fué concebida para ser vista desde la estrecha calle de
Zaragoza que la enfrentaba, y que hoy ha desaparecido al abrirse la actual plaza.
La puerta de los hierros esta precedida por un pequeño atrio que limita una verja de
hierro, también barroca. La portada se desarrolla en tres cuerpos superpuestos:
En el primero, hay tres columnas a cada lado de la puerta, con fustes decorados y
capiteles corintios, realizados por Konrad Rudolf entre los que se abren sendas
hornacinas con las estatuas de Santo Tomas de Villanueva y San Pedro Pascual , obra de
Francisco Stolff. Sobre el arco de entrada destaca un bajorrelieve, atribuido a Ignacio
Vergara hijo de Francisco que representa el anagrama de la Virgen Maria , con gloria de
angeles y otros adornos, y enmarcado sobre una venera de estilo rococó.
El segundo cuerpo, mas reducido, tiene cuatro columnas del mismo orden, en el
intercolumnio del centro, un rosetón oval ; y en los laterales, las estatuas de San
Lorenzo de Francisco Stolff y de San Vicente, obra de Konrad Rudolf y medallones con
los bustos de los papas valencianos, Calixto III y Alejandro VI , con figuras alegoricas,a
los pies del primero la Caridad y la Justicia, y a las del segundo la Esperanza y la
Fortaleza, todas ellas obra de Francisco Vergara.
Remata el conjunto una cruz de hierro sobre una esfera de bronce entre dos angeles de
piedra.
Galeria de imagenes
La Puerta de los Apostoles, llamada asi por las estatuas de los doce apostoles de Cristo,
que figuran en la portada, fue contruida a finales del siglo XIII en estilo gótico.
Comenzada entre 1276 y 1288 en ella trabajó Nicolas de Ancona desde 1303. En el año
1354 ya estaba terminada. El autor de la misma a excepción de Nicolas de Ancona se
desconoce.
Se trata de un arco ojival con tres volutas adornadas con estatuillas de ángeles, santos y
profetas, y coronado por un gran rosetón de seis puntas, la estrella de David, también
llamada "Salomón o Salomó", de 6.45 metros de diametro. Este rosetón tuvo que ser
practicamente reconstruido en 1960 ya que habia sido seriamente afectado por el mal de
la piedra.
Más al exterior a la derecha, las estatuas de San Sixto papa y su diacono San Lorenzo
mártir, y a la izquierda, San Valero obispo y su diacono San Vicente mártir.
Como ya se ha señalado, antiguamente esta puerta gótica aparecia partida en dos por
una columna o parteluz en el que figuraban la Virgen con el Niño. Estas dos figuras
fuerón trasladadas al timpano en el siglo XVI y acompañadas de ángeles musicos, que
llevan instrumentos musicales de la época. En la parte superior de la puerta había una
galería que al principio era abierta, aunque luego se cegó, y que tapa parte del rosetón.
Hasta mediados del siglo pasado hubo una reja que formaba un recinto cerrado o balcón
ante esta fachada.
La puerta de los Apóstoles consta de catorce estatuillas de ángeles, dieciseis de santos y
dieciocho de profetas. Todas las figuras de esta portada estaban policromadas. En total
48 figuras.
Es de destacar que esta portada se encuentra en muy mal estado, debido a la mala
calidad de la piedra utilizada, lo que ha obligado a una completa restauración y a la
sustitución de las imagenes originales por copias, quedando las originales que se han
podido salvar en el Museo de la Catedral.
Los batientes de madera son del año 1438 y los clavos y herrajes son los originales de la
época.
Al pie de la Puerta de los Apostoles se reune todos los jueves a las 12 de la mañana, el
Tribunal de las Aguas desde el año 880. Problablemente ya se reuniria este tribunal en
este mismo lugar cuando la actual catedral era todavía mezquita musulmana.
Se termina la puerta de los apóstoles (1354) . Pasados 51 años desde su comienzo, han
terminado las obras de la Puerta de los Apóstoles de la Seo de Valencia. La dirección de
las mismas y los planos fuerón de su iniciador, Nicolás de Ancona, con un estilo más
francés que meridional. La puerta se abre abocinada sobre un muro resaltado que le
sirve de encuadre. Consta de tres aguzadas arquivoltas decoradas, respectivamente, con
catorce estatuillas de ángeles, dieciseis de santos y dieciocho de profetas, puestas unas
sobre las otras, siguiendo la dirección de los arcos y cada una con sus correspondientes
doseles. Estas tres arquivoltas se apoyan sobre los seis doseles de los apóstoles del
jambaje, los cuales se apoyan sobre pilares de sección prismática triangular cuyas caras
se decoran con cuatrifolios con esfinges de la Virgen y del Arcángel, en relieve, y
escudos del rey, varias veces repetido. Los otros seis apóstoles aparecen situados fuera
de las jambas, pero sobre idénticos pedestales, y en el angulo que forma el cobasamento
del muro, a ambos lados, aparecen, en sendas ornacinas góticas, las estatuas de San
Sixto y San Lorenzo y San Valero y San Vicente. El rosetón que corona este imafronte
de fachada contiene el "Salomó" o estrella de David, constituida por dos triangulos
equiláteros entrelazados en cuyos intersticios figuran diversos adornos de traceria calada
que enmarca vitrales policromos.
Según algunos autores (Sanchis Sivera) es obra del arquitecto Arnau Vidal, entre los
años 1260-1270 aunque esta adjudicación es más que dudosa. Para otros, esta puerta es
anterior a la construcción de la nueva catedral, y seguramente se realizaría en los
primeros años de conquista, para derribar el mihrab arabe alli situado, que como
sabemos es la parte mas sagrada de la mezquita.
De lo que no cabe duda, es que es la puerta más antigua de la Catedral. En primer lugar
se observa la decoración que figura sobre dicha puerta - por encima de la arcada - se
encuentran las cabezas de siete parejas que, según la tradición representan a siete
matrimonios leridanos que llegarón a repoblar Valencia. Las mismas tienen restos de
policromía y sus nombres aparecen en unas cartelas debajo de ellas y son: Pedro y
Maria, Guillem y Berenguela, Ramón y Dolça, Francisco y Ramona, Bernardo y
Floreta, Beltran y Berenguela, Domingo y Ramona.
La puerta de Palau se inscribe en un cuerpo saliente que permite aumentar el grosor del
muro, y la componen, un arco de medio punto, primorosamente trabajado, al que siguen
otros seis arcos concentricos (arquivoltas) y en degradación, sostenidas por otras tantas
columnillas, seis a cada lado y casi voladas, cuyos botarales, capiteles y demas adornos,
son de gusto y prodigalidad admirables, sobre todo en un lindisimas escenas que en
número de veinticuatro, con pocas figuras, gran parquedad de lineas y un
espirituralismo encantador, nos representan diversos pasajes del Antiguo Testamento.
Las arquivoltas descansan sobre seis de pares de columnas con capiteles historiados
labrados con escenas del Génesis en su parte izquierda, y del Éxodo en la derecha. En la
linea de impostas se dispone una cenefa con repertorio de animales fantásticos.
Rematando el conjunto y en la parte superior catorce canecillos, con las cabezas de las
siete parejas antes citadas sostienen el tejaroz.
Las escenas labradas en los capiteles de la izquierda narran como ya hemos apuntado
escenas del Génesis, dos por capitel, mientras que los de la derecha son escenas del
Exodo, también a dos escenas por capitel. Son pues en total veinticuatro escenas todas
del Antiguo Testamento. Todas las escenas se encuentran bajo un gablete y por encima
de este lienzos amurallados y torres almenadas labradas en piedra. Entre capitel y
capitel encontramos caras en piedra con gesto monstruoso.
Izquierda
El espiritu de Dios en forma de paloma sobre las aguas y la creación del mundo
Creación de Eva y el pecado original (Adán y Eva junto al árbol con la serpiente
enrollada)
Derecha
Sem, Cam y Jafet marchan a poblar el mundo. Sem cubre a su padre Noé embriagado
por el vino
Aparición de tres ángeles en Mambré a Abraham y el banquete que ofrece a los mismos
Según el Antiguo Testamento, tres ángeles se presentan ante Abraham en el encinar de
Mambré y le prometen que será padre de una numerosa descendencia. La segunda
escena narra el convite que ofreció Abraham a los ángeles enviados de Yavé.
La zarza ardiendo. Moises se descalza e implora por su pueblo con los brazos abiertos
En este lado de la fachada podemos observar una curiosa gargola, en la parte superior
derecha, donde se ve a una mujer que sostiene sus dos grandes pechos.
El Cimborrio
El cimborrio está formado por un prisma octogonal de dos cuerpos superpuestos, con
ocho ventanales de fina tracería calada en cada cuerpo. El primer cuerpo o parte baja es
de autor desconocido, del siglo XIV, mientras que el segundo cuerpo o parte alta es obra
de Martin Llobet en el siglo XV, sobre el 1430.
La función del cimborrio es dotar de luz natural al espacio más sagrado de la Catedral.
El interés de este magnifico cimborrio versa precisamente en la enorme cantidad de luz
que deja pasar, ya que su armazón de piedra está reducido al mínimo dándole un aspecto
de ligereza contructiva muy dificil de lograr desde el punto de vista arquitectonico. Las
ventanas van cerradas con piedra traslúcida de alabastro.
En las pechinas, bajo las trompas del cimborrio figuran los cuatro evangelistas
acompañados por los atributos que los identifican: San Lucas con el toro , obra de José
Puchol, San Juan con el águila obra de José Puchol, San Mateo con el ángel , obra de
José Esteve y San Marcos con el león , de Francisco Sanchis. Se tratan de esculturas de
estuco del siglo XVIII.
En su parte superior hay una campana conocida como "El cimboriet" de 1805 que
actualmente no se utiliza.
Galeria de imagenes
Esta fué mandada construir por el obispo don Vidal de Blanes que rigió la diocesis
valentina de 1356 a 1369, y en un principio fué destinada además para enterramiento de
prelados y canónigos. En el subsuelo de esta sala se puede encontrar la cripta de
enterramientos, aunque al dia de hoy la misma se encuentra cegada.
Más tarde recibió el nombre de Capilla del Cristo de la Buena Muerte, pero en 1916 se
decidió el traslado del Santo Caliz a la capilla, de donde proviene su actual nombre.
De planta cuadrada, está cubierta por una elevada bóveda de crucería nervada de ocho
nervios y veinticuatro terceletes que forman una estrella de ocho puntas, que descansan
sobre mensulas policromadas.
En las claves de la bóveda están los doce Apóstoles y, en la clave central, la coronación
de la Virgen en el cielo después de la Asunción, misterio titular de esta Catedral. La
clave central también esta policromada.
La planta del sagrado recinto es un cuadrado de trece metros por banda y una altura total
de dieciseis metros, con paredes lisas de piedra oscura labrada y tres ventanales con
policromadas vidrieras. La entrada arranca de un pasadizo con pequeñas capillas, y, al
final, una portalada gótica también, originalmente tallada con decoración en piedra.
Lo más notable de su interior es el aparente retablo gótico, realizado entre 1441 y 1446
(siglo XV) que preside la sala y que no es, sino el excepcional trascoro de la catedral
que se colocó aquí en 1777, al ser sustituido por otro neoclásico, hoy desaparecido. Era
la puerta central del trascoro por la que entraban procesionalmente los beneficiados,
canónigos y obispos siquiendo el ceremonial de la catedral. Obra de Antonio Dalmau
(maestro de obras de la Catedral por esta época) y Julià Florentí, ademas intervinierón
los escultores Juan de Sagrera, Juan de Segorbe y Arnaldo de Bruselas, debiendose al
italiano Poggiobonsi los doce relieves que luego comentaremos. Está todo él, tallado en
alabastro.
En su parte superior podemos encontrar las imagenes de la Virgen con San Luis y Santa
Elena.
En este marco destacan los doce relieves del florentino Giuliano Poggiobonsi (Julià lo
Florentí), que son una de las primeras obras del renacimiento en España. Las escenas
inferiores corresponden al Antiguo Testamento, mientras que las superiores
corresponden al Nuevo Testamento.
Como hemos podido observar las imagenes de la parte inferior con las de la parte
superior se corresponden con las profecias del Antiguo Testamenteo que luego se harían
realidad en el Nuevo Testamento.
En el suelo enfrente del retablo, podemos encontrar la tumba del arzobispo Menéndez
Conde (1914-1916).
El tesoro más importante que alberga esta Sala, y de donde recibe el nombre, es sin
duda alguna, el Santo Cáliz, donado por el rey Alfonso el Magnanimo.
El Santo Caliz fué trasladado a esta sala en el año 1916, ya que hasta esta fecha la
reliquia no estaba expuesta al culto, encontrandose en la sala de reliquias de la Cátedral.
Hasta 1744 el vaso sagrado era usado con regularidad, pero en esta fecha se le cayó a un
religioso al suelo y este se rompió, por lo que a partir de esta fecha se decidió que el
Caliz no fuera usado para culto alguno. El vaso hubo de ser reparado y hoy se puede
apreciar el lugar por donde se rompió. De este hecho y de la reparación se levantó en su
época la correspondiente acta notarial.
El amplio arco central del grandioso retablo sirve de marco a la más valiosa reliquia
que posee la Catedral de Valencia. Es el Santo Cáliz que, protegido por artístico fanal,
descansa sobre una ménsula y afiligranado templete gótico .
La sagrada joya esta formada por un verdadero vaso o copa de piedra, ágata oriental o
calcedonia veteada, de la variedad llamada cornalina, de color rojo oscuro. Su diámetro
es aproximadamente de diez centímetros y su altura de siete. La superficie exterior e
interior es lisa. La base es pequeña, de forma circular. Datada en el siglo I.
El pie de la copa está constituido por una naveta, en posición invertida, también de
calcedonia, muy traslucida, ribeteada en oro. La unión entre el pie y la copa la forman
en vástago prismático de oro, trabajado con primorosa decoración, así como las dos
asas. La montura, de fina orfebreria, está engarzada con valiosas perlas y esmeraldas.
Tanto el pie como las asas, fuerón montadas en tiempos medievales.
De allí, según citan los historiadores, pasó a Zaragoza, al palacio real de la Alfajería, el
Santo Cáliz, fué donado por la comunidad de San Juan de la Peña al rey de Aragón, don
Martin I el Humano en el año 1399, el cual, agradecido, entregó a cambio a los monjes
de San Juan de la Peña otro cáliz de oro. Dicen que el rey habia manifestado
reiteradamente deseos vehementes de poseer la sagrada reliquia.
Formando parte de los tesoros y reliquias de la capilla real, estuvo el Santo Cáliz en
poder de los monarcas de la Corona de Aragón, hasta que en el año 1437, el rey Alfonso
el Magnánimo, que habia traido a Valencia las reliquias para la capilla de su real
palacio, habiéndose de ausentar del Reino de Valencia, las entregó a la Catedral, donde
el Santo Cáliz fué venerado, junto a las demas reliquias, hasta que fué instalado en el
1916, en la antigua Aula Capitular donde hoy se venera.
En el muro, a mayor altura, se hallan colgados dos grandes trozos -uno de cincuenta y
nueve y otro de setenta metros - de gruesas cadenas. Son las que antaño cerraban el
puerto de Marsella y que el 19 de noviembre del año 1423 rompió la nave de Romeu de
Corbera, al frente de las demás galeras, para atacar aquella base naval de la casa de
Anjou, rival de Alfonso V el Magnanimo, que dirigia el combate. El trofeo fué traido a
Valencia y donado por el propio rey a la catedral.
Además se trajo como botin de guerra los restos del San Luis de Tolosa que también
fuerón donados a esta Cátedral. En un primer momento las cadenas fuerón depositadas
en el presbiterio pero con las reformas del año 1779 se ubicarón en la actual Capilla del
Santo Caliz.
También podemos encontrar un lienzo de Vicente Lopez del siglo XIX, representando
la expulsión de los moriscos y una pintura sobre tabla del siglo XV representando a San
Cristobal.
Frente al muro donde se encuentra el pulpito una puerta gótica , bellamente tallada,
conduce al interesante Museo de la Catedral, donde se muestran muy interesantes y
espléndidas obras de arte que la piedad de sus frailes donarón, especialmente los reyes
de Valencia, y que complementa la visita a este magnifico santuario de la devoción que
es la Capilla del Santo Cáliz.
Esta puerta de acceso al museo es una portada de pequeñas dimensiones, con arco
mixtilineo encuadrado por una moldura dispuesta a modo de alfiz, cuyas enjutas alojan
una Anunciación en alabastro, obra de Joan de Kassel, trabajada en 1497.
El Altar Mayor
Asi era hasta junio de 2.004, cuando por azar fuerón encontradas cubiertas por la
bóveda de Juan Bautista Perez Castiel, unas pinturas de increible belleza que han sido
datadas en 1474 (siglo XV). Las pinturas que representan a angeles tocando
instrumentos musicales, son obra de Francisco Pagano y Paolo San Leocadio. Según los
archivos catedralicios, en el año 1469 un incendio destruyo parte del ábside de la
catedral, por lo que en 1474 el entonces papa valenciano Alejandro VI ordenó a ambos
pintores que realizaran las pinturas al fresco que ahora tenemos el placer de observar.
Para más información sobre este respecto podemos ver www y www.
Las grandes puertas que cierran el armario ocupan una superficie de 75 metros
cuadrados, pintadas al oleo y son tan notables, que Felipe II, al verlas, dijo, "es de plata,
pero las puertas son de oro". Es obra del siglo XVI (1506-1510.)
Las puertas del retablo del altar fuerón pintadas al temple y óleo sobre tabla, por
Fernandez Yañez de la Almedina y Fernando de los Llanos, de quienes se dicen fuerón
colaboradores de Leonardo da Vinci y trajerón de Italia el estilo renacentista que habria
de llegar al resto de la península a traves de Valencia.
Son en total seis tablas dobles, es decir pintadas por ambos lados, lo que hace un total
de doce pinturas, de 1,94 metros x 2,27 metros cada tabla.
Las pinturas de la parte exterior de las puertas son: Natividad de Jesus y Adoración de
los pastores --- Ascensión del Señor --- Adoración de los Magos --- Pentecostés ---
Resurrección de Jesucristo --- Dormición y Asunción de la Virgen Maria.
Las pinturas de la puerta interior son: Abrazo de San Joaquin y Santa Ana ante la puerta
dorada --- Visitación de la Madre de Dios a Santa Isabel --- Natividad de Maria ---
Presentación del Niño Jesus en el Templo --- Presentación de la Virgen Maria en el
Templo y por último Descanso en la huida a Egipto.
Las estatuas, de madera dorada, que coronan el suntuoso cornisamiento con modillones,
cartelas y óvalos que rematan el ábside, corresponden a San Vicente Ferrer, San Pedro
Pascual, San Luis Beltran, San Francisco de Borja, San Lorenzo y San Vicente, y son
obra de Tomás Sanchéz Artigues.
Los relieves de mármol importados de Génova, que ocupan las hornacinas que deja el
segundo cuerpo, representan escenas de la vida de San Vicente Mártir, San Francisco de
Borja, San Pascual Bailón y los Santos Bernardo, Maria y Gracia, y se deben al cincel
de Daniel Salanova en 1687.
Las vidrieras del techo con arcángeles y Cristo Pantocrátor son del siglo XIX.
Aqui se encuentra el sobrio coro de estilo herreriano realizado entre 1594 y 1604 en
madera de boj y nogal. Sus autores fuerón el tallista Domingo Fernández Ayarza y los
italianos Francisco Maria Longo, Juan Tormo y Jácome Antonio Como. El coro se
encontraba antes en el centro de la nave principal, pero en 1939 se trasladó a su lugar
actual. Originalmente constaba de 155 sitiales.
La Girola
Es una de las partes más antiguas de la Catedral, por donde comenzó su construcción en
el año 1262. La obra gótica distribuida en forma de radios hacia las capillas, está en
parte cubierta por la decoración neoclásica del siglo XVIII. Primitivamente permitía
contemplar el Altar Mayor a través de los arcos del presbiterio (como en la Iglesia de
Santa Catalina), cegados en la reforma barroca del ábside en el siglo XVII.
La Girola es el espacio destinado a que los fieles puedan deambular a través de las
capillas sin interrumpir el culto del Altar Mayor, se encuentra poco difundido en
Valencia, observandose unicamente en la Catedral y en la Iglesia de Santa Catalina. La
girola cuenta con ocho capillas y tanto ésta como el resto de la iglesia fué recubierta por
completo tras la reforma neoclásica que fué proyectada en 1771 por Antonio Gilabert.
Tras la ultima restauración se limpiaron de tales ornamentos algunas partes de la
Catedral por lo que hoy podemos apreciar los arcos y muros góticos originales.
El abside de planta poligonal , está cubierto por una boveda gallonada de seis nervios.
Tiene cinco ventanales y se comunica con la girola por dos puertas laterales. Tanto la
boveda como los muros estaban ornamentados con murales encargados a Miguel
Alcañiz, en 1432, y tras destruirse en un incendio la obra de éste, se encargarón nuevas
pinturas a Pablo de San Leocadio y Francisco Pagano en 1472. Estas pinturas
desaparecierón tras las reformas de 1674.
La Sacristia
La sacristía es una de las partes mas antiguas de la catedral. Su construcción original de
estilo gótico es del siglo XIII.
A su lado se comunica con otra habitación que es la actual Sala Capitular en la que se
halla la galeria de retratos de todos los prelados que han ocupado la sede catedralicia.
Otra habitación mas pequeña, hace las funciones de relicario, en el que se conservan las
reliquias que posee la catedral.
Desde la estancia de paso antes aludida, una escalera facilita el acceso al archivo-
biblioteca, que ocupa dos plantas situadas sobre la sacristia antigua y la actual Sala
Capitular. Contiene el archivo, legajos, pergaminos, bulas ponticias, documentos reales
y notariales, constituciones de la catedral, deliberaciones del capitulo. cartas, oficios etc.
Tambien y en este mismo lugar cabe destacar el archivo de musica de la catedral.
En el interior de la sacristía, a media altura, hay un pequeño vano, al que sólo se puede
subir por una escalera de cuerda. Es la entrada a una cámara secreta (el reconditorio).
En esta cámara es donde se depositaban joyas en tiempos de revueltas o guerras.
Posiblemente, el suceso más importante se registró en la Guerra de las Germanías.
Es un pequeño vano practicado en la pared y levantado del suelo casi diez codos. Se
llega allí, forzosamente con una escalera de mano, y se entra en un aposento de
regulares dimensiones, donde se puede estar en pie, y que ha sido decorado por un
pintor con bellas y dramáticas escenas de la pasión de Cristo, inspiradas en el relato de
San Mateo. Son buenas pinturas donde Jesús aparece atado a la columna y azotado, de
forma que mueve a la compasión. Se tratan sin duda de una de las manifestaciones
pictóricas más antiguas en Valencia. También hay un pequeño sagrario. Las pinturas
estan datadas en el siglo XIV en un estilo gótico lineal.
Esta camara se hizo para guardar allí las preciosas reliquias que se custodian en la seo
valenciana en caso de peligro evidente por cualquier causa. Una de las primeras
reliquias que allí se guardarían es sin duda la de la espina de la Corona de Nuestro
Señor que fué donada en 1257 por el rey de Francia San Luis, al rey de Aragón Jaime I,
por el matrimonio del descendiente francés con la hija de Jaime I, Isabel de Aragón.
En 1826 se construye la nueva Aula Capitular, que se encuentra situada como ya hemos
indicado en el interior de la sacristía.
Junto a la plaza de la Virgen se encuentra la parte que se conoce como Obra Nova,
realizada en 1566 (siglo XVI). Diseñada por Gaspar Gregori e inspirada en el Tratado
de Serlio, este conjunto de galerías en el ábside de la Catedral fue realizado por el
cantero Miguel Porcar. A esta arqueria también se le conoce como Lonja de los
Canónigos, o también Tribuna de los Canónigos. Se trata de una tribuna con arcadas
abiertas al exterior destinadas a la contemplación de procesiones y actos públicos desde
la propia catedral, sobre todo aquellos que se realizaban en la Plaza de la Virgen.
Consta de tres galerías superpuestas formadas por arcos de medio punto. Los arcos que
forman el primer piso se apoyan en pilastras de orden dórico y sus vanos estan cegados.
El segundo piso se sustenta en pilastras de orden jónico, mientras que la tercera galería
se apoya en columnas y permanece descubierta por su parte superior.
En el mismo lugar donde se encuentra la Obra Nova se levanta una capilla cerrada por
una verja de hierro. Es la antigua Capilla "dels Tapiners". Hoy en día se encuentra
dedicada a la figura de San Vicente Ferrer desde que fue rehabilitada en el año 2.006".
En su interior una imagen de San Vicente Ferrer, obra del escultor valenciano Rafael
Orellano Iñigo. También encontramos una placa de cerámica con la siguiente
inscripción: "La Ciutat de València i la Junta Central Vicentina en honor a Sant Vicent
Ferrer. Patró de la Comunitat Valenciana. Sant Valencià Universal. Valencia 4 de
noviembre de 2.006.
La imagen de 1,80 metros de altura descansa sobre una peana de piedra y representa al
Santo en actitud de bendecir.
En este lugar existe un paso elevado, construido en el 1660 (siglo XVII) que une la
Catedral con la Basilica de la Virgen, por encima de la calle Emilio María Aparicio
Olmos. Se trata de un gran arco de medio punto sobre el que descansa el paso cubierto y
al que se abren tres ventanas rectangulares en cada uno de sus lados.
Otro paso elevado es el que ordena construir el obispo para unir la Catedral y el Palacio
Arzobispal, por encima de la calle de la Barchilla. Fechado en el siglo XVIII, este paso
lo forma un arco de medio punto rebajado, sobre el que se alza un conjunto
arquitectónico rematado por un frontón triangular. En el centro del paso elevado y
cubierto, un vano adintelado en cada uno de sus lados.
En concreto se sabe como anteriormente hemos dicho, que la Sala Sapitular o Capilla
del Santo Caliz, se pensó entre otras cosas para enterramiento de prelados y canónigos,
pues bien dicha función la cumplió a la perfección, hoy en dia debajo de esta sala se
encuentra una cripta o cementerio. La entrada se realiza a traves de una losa de piedra
que hay debajo del púlpito de la Capilla. Desgraciadamente cuando se fué a investigar
por las caracteristicas de esta cripta, los investigadores se encontrarón con que la misma
estaba cegada por escombros, no se sabe el motivo, entre los escombros se encontrarón
piedras correspondientes a trazas góticas, por lo que se supone que bien en el momento
de la reforma del siglo XVIII, los escombros se echarón en ese lugar o bien cuando se
contruyó otra segunda cripta en la nave central se procedió de la misma manera. El caso
es que esta cripta permanece hoy sin investigar.
Por último cabe destacar que en lugar preminente de la Sala Capitular, en el suelo frente
al Altar, nos encontramos con la lapida y enterramiento de monseñor Valeriano
Menéndez Conde, fallecido en 1916.
Y aun tenemos otra tercera cripta, el llamado cementerio de los beneficiados, situado
entre el primitivo coro y la puerta principal, a la izquierda del eje de la nave central. Se
accedia por una escalera de 16 peldaños.
Como norma general a los difuntos se les colocaba en nichos adosados a las paredes, y
como no podia ser de otra manera el suelo de la Catedral hace de techo de estas criptas.
También están enterrados Gregorio Mayans y Ausias March, poeta renacentista de fama
universal, aunque de este se tienen serias dudas de que realmente sus restos figuren en la
catedral. Del mismo tenemos la lauda sepulcral a la altura del transepto cerca de la
puerta de la Almoina.
Y por último en el testero de la Catedral estan enterrados los cuerpos de Fray Andreu
Albalat, que en el 1262, ordenó la construcción de la Catedral, y también el infante don
Alfonso, primer hijo de Jaime I el Conquistador y su esposa Leonor de Castilla.
En otro orden de cosas, la Catedral de Valencia fué asaltada e incendiada los dias 21 y
23 de julio de 1936, por milicianos republicanos en el inicio de la guerra civil española
(1936-1939). Después de estos acontecimientos la iglesia metropolitana fué utilizada
durante toda la guerra como almacen de articulos militares. Parte de los lienzos, el
vestuario, los ternos, las casullas e imagenes de valor incalculable fuerón quemadas o
robadas. Parte de la riqueza artistica pudo ser salvada gracias a los oficios del entonces
Alcalde de la Ciudad que llevó todos los objetos que pudierón ser salvados a almacenes
municipales donde quedarón en custodia. Al finalizar la guerra todo este valor
patrimonial fué devuelto a la Catedral. Sin embargo hubierón piezas que se quemarón,
otras desaparecieron y lo que tenia valor material fué robado. Entre las piezas que
desaparecierón citaremos los siguientes:
Lienzo de la Virgen del Amor Hermoso, obra del italiano Giovanni Battista Salvi
(Sassoferrato 1609-Roma 1685). Fué robada el 21 de julio de 1936.
Icono de Santa Maria. Se dice que era la imagen que trajo consigo Jaime I en la
conquista de Valencia, que donó a la Catedral y fué la primera imagen que presidió el
Altar Mayor y de donde recibe su nombre la Catedral, llamada como ya hemos dicho de
Santa Maria. Se trataba de un icono del siglo XIII y permaneció en ese lugar hasta el
siglo XV en que fué trasladada a una capilla de la girola. En el siglo XIX fué
nuevamente trasladada, esta vez a la Sacristia Mayor, y allí se encontraba cuando fué
destruida por el fuego un 21 de julio de 1936.
Museo Catedralicio-Diocesano
El actual museo de la Catedral de Valencia fué creado en el año 1966 por el arzobispo
de Valencia Marcelino Olaechea.
En el interior del museo podemos encontrar las esculturas originales de la Puerta de los
Apóstoles, un relieve en madera policromada del Tránsito de la Virgen (siglo XV), un
busto relicario de San Pedro en plata, diversos relieves de madera procedentes del
desaparecido organo de la catedral y que fué quemado durante la guerra civil de 1936, la
tabla de los improperios de Vicente Macip, dos tablas también de Vicente Macip, una de
ellas representando a San Vicente Mártir y la otra a San Vicente Ferrer, asi como
diversos fragmentos de retablos y finalmente la Custodia de la Catedral, entre otras
obras de arte.
La Custodia
El templete esta formado por tres cuerpos que se levantan sobre un basamento donde
figura la inscripción dedicada a la Custodia de Cristo, los escudos de Valencia y los de
los arciprestazgos de la ciudad, así como diferentes serafines, que pronuncian alabanzas
a Jesucristo.
Las imagenés de los Patriarcas, los Profetas y de los Apóstoles están en el primer cuerpo
en cuatro casilicios dobles en las esquinas o chaflanes junto con los distintos santos
valencianos, entre otros elementos.
El segundo cuerpo tiene forma octogonal y tiene varias figuras de santos valencianos
pero en esta ocasión están presididos por la figura de la patrona de Valencia, la Virgen
de los Desamparados, ángeles y representaciones de varias escenas del Nuevo
Testamento.
Es octogonal tambien el tercer cuerpo del templete pero en está ocasión tiene un remate
en forma de cúpula, parecida a un templete renacentista. En el arco central está la figura
de Cristo Resucitado y otras figuras del cristianismo.
En su conjunto, con la custodia y las andas de plata, con 48 escudos de las principales
familias de la nobleza valenciana alternados por 71 campanillas, es la mayor obra de
orfebreria del siglo XX de todo el mundo. La Custodia mide 4.02 metros y 2.26 de
diámetro y es la más grande de la cristiandad, superando a la de Toledo que mide la
midad y uno de diámetro. Pesa más de 600 kilos sin contar el pedestal movil. LLeva
159 imágenes, 44 relieves con escenas bíblicas y los 48 escudos de familias nobles del
Reino de Valencia.
La custodia tiene como finalidad contener la forma consagrada, que es el pan cambiado
substancialmente en el cuerpo de Cristo resucitado en la celebración de la Eucaristía,
como efecto de las palabras de Jesús: "Tomad y comed todos de él, porque esto es mi
cuerpo entregado por vosotros" y la invocación del Espiritu Santo.
El Micalet ya está unido a la Catedral (1480) Finalizada una parte de las obras de
ampliación de nuestra Seo, la torre del Miguelete ha quedado unida al templo en la zona
de la nueva arcada, junto a la capilla de San Luis Obispo y el aula capitular.
Las obras de ampliación se iniciarón allá por los años 1460, dirigidas por el maestro
Baldomar, quien trabajó a plena satisfacción del cabildo catedralicio. A Baldomar le
sucedió en la dirección de las obras, el prestigioso arquitecto Pere Compte, autor de la
unión de la torre y la catedral.
La ya famosa torre del campanario de la catedral, que fué proyectada por el célebre
Andrés Juliá y que fué levantada entre 1381 y 1425, es considerada como un modelo de
elegancia, solidez y ponderación por todos cuantos tienen la suerte de poderla admirar.
El gran templo valenciano, así ha quedado muy ampliado por sus pies, ganando en
espacio y elegancia. Lo mas bello de la obra nueva es la unión que se ha hecho con el
aula capitular que fué antes aula de Sagrada Teologia, hecha con el estilo francés de las
ojivas y de forma muy elegante y apropiada. Mucho mérito tiene también la puerta de
entrada al campanario o Micalet, que se ha construido en esquina con una solución
sumamente graciosa.
Las bromas del "mestre Baldomar": Se recuerda ahora con diversión, cuando todo está
concluido y hay aire de alegria, las pesadas bromas que se gastarón al maestro
Baldomar años atrás, cuando estaban las obras aún atrasadas.
Pero lo mas importante fué la venganza final de los obreros, que le subierón a lo alto del
campanario, de noche, el borrico que habia dejado en un establillo hecho en el lugar
reservado a los canteros. Lo subierón a palos por la escalera de caracol del Micalet y a
la mañana siguiente los campaneros bajarón despavoridos al ver al jumento, pensando
que era el diablo. El maestro Baldomar montó en cólera y protestó ante el cabildo de la
Seo, pero tuvo que admitir la broma al final y pagar de su costa la bajada del borrico. Se
hizo ello con muchas maromas y poleas de elevar materiales gracias a una colla de
marineros que fué llamada. Media Valencia se congregó cerca de la Seo para ver la
operación y la bajada del borrico por la fachada desde las campanas mientras unos
contrapesos de plomo hacian su efecto por el otro lado.
Pero luego, tal era el temor del animalico al vacio que se orinó sobre la concurrencia de
gentes, razón por la que hubo que taparle los ojos con una venda y descenderlo así, entre
rebuznos. Mas de tres semanas duró al maestro el enfado que tomó, y el disgusto por los
gastos ocasionados por los marinos, a los que tuvo que pagar salario y comida.
Entrando por la puerta de los hierros, a nuestra izquierda, encontramos la pila bautismal
y sobre la pila bautismal, un óleo sobre tabla de Vicente Macip, representando el
bautismo de Cristo en el rio Jordan, por Juan el Bautista. Obra pintada en el 1535.
Asisten al acto cuatro doctores de la iglesia y el donante del cuadro, el venerable
Agnesio. Desde el cielo, el Padre eterno envía al Espiritu Santo sobre el Hijo y
proclama: "Este es mi Hijo amado en quien me he complacido".
En el lado lado derecho de la puerta un cuadro con una escena del Descendimiento de
Cristo , óleo de Blas del Prado, pintado en el año 1581, y procedente de la Parroquia de
San Pedro de Madrid.
Según entramos empezamos por nuestra derecha y nos encontramos con las siguientes
capillas:
Capilla de San Sebastian San Sebastian era un oficial de la guardia del emperador
Diocleciano. Acusado de ser cristiano fué condenado a morir asaetado por sus
compañeros. Fué recogido con vida por los cristianos y una vez curado por Santa Irene,
se presentó ante el emperador para acusarlo por su injusticia con los cristianos, siendo
entonces azotado hasta la muerte. Se le llama por eso el "doble martir". Fué muy
venerado como patrono de la peste.
Se trata de una capilla de estilo neoclásico (siglo XVIII) obra de Antonio Gilabert y
Lorenzo Martinez.
En el Altar central encontramos un óleo de Pedro de Orrente (1580-1645) que lleva por
titulo Martirio de San Sebastian. Se trata de una de las pinturas más importantes de la
Catedral, sigue el estilo tenebrista de Bassano y Caravaggio.
Sobre el altar podemos encontrar un óleo sobre metal de 1941, obra de Vicente Gay,
que representa a la Virgen del Perpetuo Socorro. Se trata de la imagen clásica de la
Virgen del Perpetuo Socorro, que es una variante moderna, realizada en Italia del icono
mariano llamado "del terrible socorro" y tambien "Virgen de la Pasión", porque el Niño
Jesus parece asustado por los ángeles que muestran los instrumentos de la pasión: la
cruz, la corona de espinas, la lanza y la caña con la esponja. La Madre muestra el
semblante triste, porque conoce los vaticinios de la muerte de su divino Hijo. La
devoción a este titulo mariano fué difundida, junto con esta imagen, por la orden de los
redentoristas, a partir de la iglesia de San Alfonso Maria de Ligorio en Roma, donde
está la imagen original. Los rasgos más hieraticos del icono oriental se han ido haciendo
mas naturales en las versiones modernas de occidente.
Siguiendo nuestro recorrido, a la derecha nos encontramos con un pasillo que da acceso
a la Capilla del Santo Caliz. Este pasillo es obra de Pere Compte, construido en estilo
gótico florido, es del siglo XV (1496) y se cubre con una bóveda estrellada. En él
encontramos cinco sepulcros góticos de piedra: uno de Baltasar de Ballester (siglo
XIII), del canonigo Pedro de Orriols, del canónigo Matias Mercader y otro de la familia
Mercader, pero sobre todo destaca el sarcofago del obispo Vidal de Blanes que fué el
que mandó edificar la Sala Capitular, hoy del Santo Caliz.
De cualquier manera y para los amantes de las curiosidades podemos decir que el
sepulcro del obispo Vidal de Blanes, no es que este vacio, en realidad es un bloque de
piedra monolitico y sobre el la tapa donde figura la efigie del obispo; por tanto nunca
han podido conservar los restos del obispo este sarcofago, y en definitiva se desconoce
el lugar de reposo de los restos de Vidal de Blanes.
Ademas en este pasillo podemos encontrar un cristo tallado en madera, y dos capillas
una que esta dedicada a tienda de recuerdos y la otra dedicada al arcangel San Miguel.
En la pared debajo del Cristo un fresco traspasado a lienzo que corresponde a una
Adoración de los pastores , obra de 1472, de Lorenzo Pagano de Neapoli y Paolo de San
Leocadio, esta obra era uno de los frescos que realizarón estos pintores para demostrar
su maestria y poder ganar el concurso para pintar el presbiterio de la Cátedral. Al final
no fuerón los elegidos y esta pintura se trasladó a este lugar. A destacar que la cruz del
Cristo de madera, tiene añadidos de madera en ambos brazos y pies con el fin de hacer
más grande la cruz, lo delata el distinto color de la madera.
Capilla de San Miguel Arcángel de comienzos del siglo XVI y tradición gótica, el arco
de acceso descansa sobre mensulas que se apoyan en el muro. Estas tienen unas curiosas
representaciones de animales monstruosos luchando entre si.
Las dos calles laterales llevan escenas de la vida de Jesucristo (de arriba a abajo y de
izquierda a derecha), anunciación de María, nacimiento y adoración de los pastores,
adoración de los Magos y resurrección.
En la predela o banco sobre el altar están San Francisco de Asís, la Virgen María, Cristo
en el sepulcro -muerto y resucitado- (imagen de la Eucaristia que se celebra ante esta
imagen en el altar), San Juan Evangelista y San Juan Bautista.
Traspasada la puerta de este pasillo, entraremos en la Capilla de Santo Caliz. Esta puerta
gótica , obra de Pere Balaguer de 1424 está formada por arquivoltas apuntadas y
molduradas, gablete con fronda y pinaculos en los flancos. En la parte superior un
rosetón de piedra, con una escena de la Virgen y dos angeles turiferarios (portadores de
incienso). Las puertas de madera y hierro forjado es obra de Lluís Amorós de 1488
(siglo XV).
Capilla de San Pedro Apóstol siglos XVII y XVIII. De estilo barroco y construida entre
1696 y 1703. Su arquitecto fué Juan Pérez Castiel , autor también de la decoración de la
Capilla Mayor. Los estucos son obra de Antonio Aliprandi de Milán.
Hasta la cornisa estuvo decorada con frescos de Antonio Palomino, enmarcados por
medallones de estuco, con escenas relativas a San Pedro, estas pinturas, muy dañadas en
la Guerra Civil de 1936, están tapadas por tapicería. En las pechinas se conservan restos
de las representaciones de las cuatro virtudes cardinales (Prudencia, Justicia, Fortaleza y
Templanza), obra del sacerdote y pintor Vicente Victoria, canónigo de la Colegiata de
Xátiva.
El lugar que ocupaba el retablo está presidido por un crucifijo, talla moderna de madera
sin decorar y por la imagen del Sagrado Corazón de Jesús esculpida y decorada por el
escultor-imaginero valenciano José Maria Ponsoda Bravo (1882-1963).
Los seis grandes lienzos pintados por Nicolás Falcó a comienzos del siglo XVI
formaban las puertas que protegían el órgano renacentista de la catedral y representan
los momentos principales de la vida de la Virgen María en relación con los misterios
salvadores de Jesucristo que se celebran en el año liturgico: La Anunciación, el
Nacimiento de Jesús y la Adoración de los pastores, la Epífania y la Adoración de los
Magos de Oriente, la Resurrección del Señor, la Ascensión al Cielo y finalmente,
Pentecostés con la venida del Espiritu Santo sobre los apóstoles reunidos en torno a
María. Están pintados con una capa ligera de óleo sobre lienzo y por eso se llaman
"sargas".
Esta capilla que durante muchos años permaneció cerrada y usada como almacen, fué
abierta con motivo de la visita del Papa Benedicto XVI a Valencia en junio de 2.006.
Capilla de San Francisco de Borja se trata de una obra de estilo neoclásico de Antonio
Gilabert y Lorenzo Martinez, del siglo XVIII.
Capilla de San José Obra neoclásica del siglo XVIII, de Antonio Gilabert y Lorenzo
Martinez.
En el Altar Central encontramos una imagen de madera policromada de San José , con
el Niño en brazos, obra de José Maria Ponsoda Bravo (1882-1963).
Sobre el Altar Central, estuco de Cristo protegiendo a la Iglesia. Estatua sobre al altar
central: alegorias de la Fortaleza (con el casco y una columna) y de la Caridad (rodeada
de niños).
En las pechinas de la cúpula, estucos con alegorias de San José: el cepillo, la vara
florida, la sierra y la escuadra de carpintero.
San Pedro Pascual, de familia cristiana mozárabe, nació en Valencia poco antes de que
fuerá conquistada la ciudad por Jaime I. Perteneció al clero de esta Catedral y a la orden
de la Merced. Obispo en Jaén, fué apresado por los musulmanes y llevado a Granada,
donde estuvo cautivo cuatro años hasta su martirio en el año 1300.
Capilla de Santo Tomas de Villanueva de estilo neoclásico y como todas las anteriores
obra de Antonio Gilabert y Lorenzo Martinez, siglo XVIII.
En el altar central Busto relicario con el cráneo de Santo Tomás de Villanueva y urna
con los huesos del santo.
Sobre el altar central, estuco del martirio de San Blas (anterior titular de esta capilla)
obra de José Esteve Bonet (1741-1802). Estatuas sobre el altar central: alegorias de la
Misericordia (con un ramo de roble) y el santo Celo (con una disciplina), estucos de
José Esteve.
Ahora nos encontramos en el brazo sur del crucero, cuya salida se correponde con la
Puerta del Palau. Nos encontramos con la Capilla de Santo Domingo de Guzman , de
estilo neoclásico, siglo XVIII, obra de Antonio Gilabert y Lorenzo Martínez.
En el centro del retablo Santo Domingo de Guzmán, presbítero, óleo sobre lienzo de
Pedro de las Cuevas (siglo XVII)
En el ático del retablo: Santa Bárbara, Virgen y Mártir, antigua titular de la capilla de
autor desconocido.
Santo Domingo de Guzmán nació en Caleruega (Burgos) en el año 1170 fundó la orden
de los predicadores (dominicos), dedicada preferentemente a la difusión y defensa de la
fé católica. Murió en Bolonia (Italia) en el año 1221.
Capilla de la Beata Josefa Naval Girbes , capilla de estilo neoclásico del siglo XVIII,
obra de Antonio Gilabert y Lorenzo Martinez.
En el centro del retablo la Beata Josefa Naval Girbes, virgen seglar, óleo sobre lienzo de
Juan Ribera Berenguer (2001).
En el suelo, tumba de Ausias March , poeta valenciano del siglo XV. Nació en Gandia
en el año 1397, fué hombre de armas y señor de Beniarjó. Entre sus obras destacan los
poemas de amor, sus "Cants de mort" y el "Cant espiritual". Su obra muestra la
influencia provenzal y del renacimiento italiano. Sus poesías se tradujerón a varias
lenguas, entre ellas el castellano entre 1539 y 1579, teniendo una gran influencia entre
los poetas del renacimiento español. Murió en Valencia en 1459. La losa sepulcral es
moderna y va rodeada de un verso del propio poeta.
Junto a la puerta óleo sobre lienzo del Martirio de San Vicente , de José Vergara (1790).
Le sigue la Capilla de San Pascual Bailón como las anteriores de estilo neoclásico, obra
de Antonio Gilabert y Lorenzo Martínez siglo XVIII
En el centro del retablo: San Pascual Bailón, religioso, pintura reciente. San Pascual
Bailón nació en Torrehermosa en el 1540 donde era pastor. Ingresó en la orden de los
frailes menores (franciscanos), y sobresalió por su devoción a la Virgen María y por su
amor a la Eucaristía. Murió en Villarreal de los Infantes (Castellón) en el año 1592. El
Papa León XIII lo declaró patrono de las Asociaciones y Congresos eucarísticos en el
1897.
Sobre la puerta, que como hemos dicho se corresponde con la puerta del Palau o de la
Almoina, encontramos una vidriera con parejas. Es una vidriera commemorativa del
700 anniversario de la colocación de la primera piedra de la Catedral en el año 1262,
siendo obispo fray Andres de Albalat, cuyo sello está en la cima del vitral, junto con el
del Arzobispo Olaechea, en cuyo pontificado se realizó la vidriera en el año 1962. Las
cabezas representan los matrimonios esculpidos como canecillos en la cornisa de la
puerta románica del Palau. Son parejas ligadas a la historia de la repoblación de
Valencia, después de su conquista en el siglo XIII por el rey don Jaime I, o quizás sean
los donantes del mencionado portal románico.
Junto a la puerta óleo sobre lienzo del valenciano José Vergara, que representa el
martirio de San Erasmo . José Vergara lo regaló a la Catedral en el año 1790, junto con
el martirio de San Vicente colocado en el otro lado de la puerta. San Erasmo fué obispo
de Antioquia en Siria. Fué martir en la persecución de Diocleciano a comienzos del
siglo IV.
La última capilla del crucero antes de entrar en la girola es la Capilla de San Agustin de
estilo neoclásico siglo XVIII, obra de Antonio Gilabert y Lorenzo Martinez.
San Agustin nació en Tegaste de Numidia (actual Tunez) en el año 354. Despues de
llevar un vida ligera e ideologicamente turbulenta, recibió el bautismo en Milan de las
manos de San Ambrosio durante la vigilia pascual del año 387. Después de la muerte de
su madre, Santa Monica, en Ostia en el año 387, que pidió mucho por su conversión,
volvió a Africa y abrazó la vida monastica, fué ordenado presbitero y, finalmente obispo
de Hipona. Murió en el año 430 cuando su ciudad episcopal estaba siendo atacada por
los vándalos. Escribió muchas obras entre ellas las Confesiones, la Ciudad de Dios y
comentarios a las Sagradas Escrituras. Es llamado el "doctor de la gracia".
El el ático del retablo Santa Teresa de Jesús obra de José Camarón Bonanat.
Santa Teresa nació en Avila en el año 1515. A los dieciocho años entró en la orden del
Carmelo, que luego reformó a partir del año 1562. Murió en Alba de Tormes en 1582.
Sus escritos misticos le merecierón el titulo de doctora de la iglesia.
En el suelo, tumba del valenciano Gregorio Mayans y Siscar, erudito valenciano nacido
en Oliva en el 1699. Junto a él también estan enterrados algunos de sus familiares.
Gregorio Mayans es un hombre de la Ilustración Española del siglo XVIII. Catedratico
en Valencia y director de la Biblioteca Real. Mantuvo correspondencia con los
principales sabios y eruditos de su tiempo. Editó a los autores clásicos y destacó en la
critica historica y literaria. Abogó especialmente por una radical reforma de los estudios
de derecho, gramatica y teológia.
Capilla de la Virgen del Rosario de estilo neoclásico, siglo XVIII. Obra de los
arquitectos Antonio Gilabert y Lorenzo Martinez.
En centro del retablo la Virgen del Rosario , imagen de madera policromada del siglo
XVII. En las paredes de la capilla: urnas sepulcrales, la de la izquierda es el sepulcro de
D.Berenguer Guillem de Entenza, tio del rey don Jaime I el conquistador, muerto en
1227 antes de la reconquista de Valencia. Adornado con pequeños escudos con las
armas reales de Aragón. A la derecha el sepulcro de don Berenguer de Blanes,
gobernador de Valencia, fallecido en 1413. Ostenta cuatro escudos decorados con
cruces rodeadas de seis veneras (conchas de peregrino).
Además lienzos de Camarón (siglo XVIII) del antiguo trascoro: La Virgen entrega el
Rosario a Santo Domingo de Guzman y otro lienzo dedicado a San José.
Capilla de la Virgen del Puig también de estilo neoclásico, del siglo XVIII, obra de
nuestros amigos Antonio Gilabert y Lorenzo Martinez.
En el centro de retablo: Nuestra Señora de los Angeles del Puig, óleo de Agustin de
Ridaura, discípulo de Francisco Ribalta. Siglo XVII. En la base del marco, relieve
representando una vista panoramica de la Valencia del siglo XVIII, del escultor
valenciano José Cotanda (1758-1802).
Sobre el altar: nicho con la estatua yacente (trance mistico) de San Francisco Javier,
atribuida al escultor Ignacio Vergara. Siglo XVIII.
San Francisco Javier, jesuita y apostol de Oriente, de noble familia navarra, fué uno de
los primeros discipulos de San Ignacio de Loyola. Murió en el Japón en el 1552, y su
cuerpo se conserva en la ciudad india de Goa. Este tipo de estatua yacente, semejante a
la de santa Maria Magdalena en la capilla contigua de San Rafael, es característica del
estilo barroco italiano y representa el ensueño o trance místico del santo representado
como peregrino del Evangelio.
En las paredes: San Antelmo y San Hugo de Lincoln, cartujos obispos, óleos sobre tabla
de Francisco Ribalta del siglo XVII.
Capilla de San Rafael Arcángel de estilo neoclásico, obra de los arquitectos Antonio
Gilabert y Lorenzo Martínez (siglo XVIII).
En el centro del retablo: San Rafael arcángel, acompañado por el joven Tobias, imagen
de madera policromada de José Ponsoda (1882-1963). Durante los años posteriores a
1939, este afamado escultor valenciano hizo para la Catedral, además de la imagen de
este altar, las de la Inmaculada Concepción y de san José (en sus capillas), de Cristo
crucificado (capilla de San Pedro) y del Sagrado Corazón (capilla de San José)
En el ático del retablo: martirio de San Andrés apóstol, oración a la cruz, óleo sobre
tabla del siglo XVII, de autor desconocido.
Sobre el altar, nicho con la estatua yacente (trance mistico) de Santa Maria Magdalena,
atribuida a la escuela de Ignacio Vergara del siglo XVIII.
En los laterales, lienzos de Camarón del siglo XVIII: Santo Tomás de Aquino y
Coronación de Espinas y de Planes (siglo XVIII): San Mateo y San Joaquín con la
Virgen niña.
San Rafael es uno de los cuatro arcángeles, con Miguel, Gabriel y Uriel. Su nombre
significa en hebreo "medicina de Dios". El libro de Tobias (Antiguo Testamento) cuenta
que guió al joven Tobias para ir a buscar esposa, y luego le hizo pescar un pez con cuya
hiel curó luego la ceguera de su padre.
Maria Magdalena la santa "mirófora" o portadora de perfumes, fué la primera que vió a
Jesús resucitado cuando fué al sepulcro para embalsamar su cuerpo. Según la tradición,
expió su vida anterior de pecadora viviendo en soledad y haciendo penitencia. La
imagen yacente la representa en trance místico, contemplando la cruz, con el vaso de
ungüento, el libro (signo de la vida contemplativa) y las disciplinas o azotes (signo de
mortificación) y la cruz.
Capilla del Cristo de la Buena Muerte de estilo neoclásico del siglo XVIII. Arquitectos:
Antonio Gilabert y Lorenzo Martínez.
Fondo del retablo: Calvario, representando a Santa María, madre de Jesús y San Juan el
discipulo amado, junto a la cruz (Juan 19,25). Pintura sobre tabla atribuida por unos a
Baccio Bandinelli (siglos XV-XVI) o a un anonimo maestro de Alzira. Estilo
renacimiento manierista.
En el ático del retablo: La Virgen de Montserrat, óleo sobre lienzo del siglo XVII o
XVIII de autor desconocido.
Cristo atado a la columna, óleo sobre lienzo del siglo XVII, anónimo.
El buen ladrón: óleo sobre tabla, obra de Miguel Esteve siglo XVI. Presidió esta capilla
desde 1745 hasta 1916. Según el evangelio de San Lucas (23, 42-43), invocó a Jesús
desde la cruz en el Calvario "Jesús acuerdate de mi cuando llegues a tu reino" y el Señor
le constestó: "Hoy estarás conmigo en el paraiso". En el fondo del cuadro se describe la
leyenda del buen ladrón (San Dimas) según el evangelio apócrifo de Nicodemo. Cuando
la Sagrada Familia huyó a Egipto, les defendió de sus compañeros bandidos y les
protegió. Volvería a encontrar a Jesús treinta años después, crucificado juto a él.
Restaurada esta pintura se reintegró a esta capilla el 4 de abril del 2000.
Capilla de San Jaime como las anteriores obra neoclásica del siglo XVIII de Antonio
Gilabert y Lorenzo Martínez.
Junto al retablo: San Jaime (Santiago el Mayor) ayudando a los cristianos en la batalla
de Clavijo, óleo sobre lienzo de Evaristo Muñoz del siglo XVIII.
En el ático del retablo: la Asunción de la Virgen, óleo sobre tabla del siglo XVII o
XVIII, de autor desconocido. La mayor parte de las pinturas de los áticos proceden de
retablos anteriores a la reforma neoclásica del siglo XVIII.
Como reseñan los evangelios, San Jaime, llamado también Santiago, y San Juan,
pescadores, hijos de Zebedeo, fuerón llamados por Jesús en las orillas del lago de
Galilea. El Señor los llamó, por su vehemencia, "Los hijos del Trueno". San Jaime fué
el primer apostol en morir como mártir de Cristo, en Jerusalén. Según la tradición,
predicó el evangelio en España, donde fué animado por una aparición de la Virgen
María en Zaragoza y, después del martirio, sus discípulos trajerón su cuerpo a Galicia
donde es venerado su sepulcro en la ciudad de Santiago de Compostela, meta del
camino de Santiago, que recorre toda Europa central. Durante la reconquista de España,
los cristianos, especialmente navarros, gallegos, leoneses y castellanos, tuvierón a
Santiago como santo protector, y así se cuenta, que el rey Ramiro I en el año 844, tuvo
una batalla en el lugar riojano de Clavijo, en la que venció a los musulmanes con la
ayuda de una aparición del Apóstol montado sobre un caballo blanco, como lo
representa el cuadro de esta capilla. Se trata de una tradición posterior a la verdadera
batalla, que tuvo lugar en Albelda (La Rioja) sin que los datos historicos mencionen la
aparición de Santiago.
Capilla de la Virgen del Pilar de estilo gótico siglo XIII, suprimida la decoración
neoclásica del siglo XVIII. Arquitecto Arnau Vidal, primer maestro de obras de la
Catedral.
Retablo del siglo XVIII, en su centro Imagen de la Virgen del Pilar, de madera
policromada y autor desconocido. Ocupa este lugar desde 1939.
Sobre el altar: San Fernando, rey de Castilla y León, escultura de S.Agudo, tallada en el
año 1956.
En el ático del retablo: San Juan Bautista, pintura sobre tabla, resto de un retablo del
siglo XV.
A la izquierda sepulcro gótico de don Raimundo Gastón, obispo de Valencia desde 1312
a 1348, redescubierta en diciembre del 2003 en la capilla de San José y enterrada en ella
desde el siglo XVIII.
En las paredes Pentecostés y Milagros de San Andrés, pinturas sobre tabla de Juan de
Borgoña siglos XV y XVI.
Fernando III el Santo nació en Valparaiso (Zamora) en 1201. Rey de Castilla dede 1217
y de León desde 1230, era primo hermano del rey Jaime I el Conquistador. Inició las
catedrales de León y Burgos y conquistó a los musulmanes las ciudades de Jaén,
Córdoba, Sevilla y Cadiz. Reprimió la herejia albigense. Murió en Sevilla en el año
1252.
Capilla de San Jacinto María Castañeda y de los mártires valencianos del siglo XX de
estilo neoclásico siglo XVIII, obras como no de Antonio Gilabert y Lorenzo Martínez.
Centro del retablo: Martirio de San Jacinto María Castañeda, presbitero, y de San
Vicente Liern, religioso, óleo sobre lienzo de autor desconocido.
Ático del retablo: San Gabriel, arcángel, óleo sobre tabla de autor desconocido, siglo
XVI. Fragmento de un retablo.
Laterales: Beato José Aparicio Sanz, presbitero y 232 compañeros mártires sacerdotes,
religiosos, religiosas y seglares. Óleos sobre lienzo de Ernesto Garcia Lledó (2001).
Sobre el altar: Virgen de los Dolores, óleo sobre tabla atribuido a José Vergara en el
siglo XVIII.
Bajo el altar: Urna con las reliquias de los mártires valencianos del siglo XX, del taller
de Hermanos Piró (2001).
Muro derecho de la capilla: Urna sepulcral del canónigo arcediano Pedro Esplugues
(siglo XIV).
San Jacinto María Castañeda, nació en Xátiva (Valencia) a mediados del siglo XVIII.
Entró muy joven en el convento setabense de la Orden de Predicadores (dominicos).
Pidió ser enviado a las regiones más remotas de Asia y fué incorporado a la provincia
del santisimo Rosario en las islas Filipinas. Predicando el evangelio en China fué
detenido y procesado, sufriendo el martirio con el hermano de Orden Vicente Liern, a la
edad de treinta años. El papa san Pio X lo beatificó junto con el mencionado Vicente y
otros seis compañeros de la orden de Santo Domingo. El papa Juan Pablo II declaró
santos a estos mártires, canonizándoles el 19 de junio de 1988.
Capilla de San Dionisio y Santa Margarita Estilo gótico del siglo XIII. Obra de Arnau
Vidal.
Antigua capilla de san Antonio Abad repristinada en el año 1961. Los lienzos obra de
Vicente Lopez de su altar neoclásico estan ahora en la capilla de san Luis Obispo.
Retablo de san Dionisio y santa Margarita: Temple y óleo sobre tabla de Vicente Macip
(finales del siglo XV). Procedente de san Juan del Hospital. Museo Diocesano.
Tabla central: san Dionisio, obispo y mártir, y santa Margarita, virgen y mártir.
Lapidas sepulcrales del obispo don Raimón Despont muerto en 1312, del arzobispo don
Andrés Mayoral, muerto en 1769, del arzobispo De los Cameros muerto en 1676 y el
arzobispo Ximenez del Rio muerto en 1800. En el muro derecho lapida memorial de
don Gilaberto Carroz de Centelles muerto en 1700 y de los Catalá de Valeriola. Escudo
de la familia Catalá.
Sobre la puerta del vestuario de los canonigos, Cristo coronado de espinas, lienzo de
Vicent Inglés (siglo XVIII).
San Dionisio, primer obispo de Paris (siglo III) y Santa Margarita virgen y mártir del
siglo III.
A destacar que las capillas de la Virgen del Pilar y la de los santos Dionisio y Margarita,
se les ha retirado su reforma neoclásica y se han dejado en su estilo gótico original,
mientras que en el resto de las capillas se han mantenido la reforma neoclásica del siglo
XVIII.
Capilla de la Resurrección
El pórtico posiblemente sigue los diseños de Yáñez de la Almedina (como los marcos
de las puertas del Retablo Mayor y los muebles del órgano), y es una de las primeras y
mejores muestras del "estilo romano" o renacentista en España.
En el centro del relieve vemos la figura de Cristo Resucitado saliendo del sepulcro
acompañado de varios ángeles, mientras que varias figuras que representan a los
guardias gesticulan asustados y otros personajes no identificados se agitan de forma
violenta. La incorporación de todos estos personajes parece ser que tiene la clara
intención de dar una sensación de movimiento y profundidad a la escena, dotandola de
un dramatismo que sea percibido por el espectador.
En esta capilla se encuentra expuesto el brazo incorrupto de San Vicente Mártir, que fué
donado a la catedral en 1970. San Vicente Mártir, diacono de Zaragoza, fué martirizado
en Valencia hacia el año 304. Su culto difundiose con rapidez en la Iglesia Universal y
su figura fué tenida por la de "el santo más representativo de España".
Don Pedro Zampieri, de Vigonovo (Venecia), trajo de nuevo a Valencia el brazo de San
Vicente y, como último poseedor del mismo, lo regaló, junto con el artistico relicario
que lo contiene a esta Santa Iglesia Catedral, en el año 1970. El relicario es obra en
bronce plateada del italiano Giancarlo Fecchio.
En la puerta del Sagrario: Cristo Salvador en la última Cena, pintura sobre tabla de
Vicente Macip realizada en 1483. Estilo renacimiento. Por encima de ella La última
Cena, óleo sobre lienzo de Luis Antonio Planes del siglo XVIII. Estilo neoclásico.
En el coronamiento: Un ángel lleva pan al profeta Elías, obra de Luis Antonio Planes
del siglo XVIII. Estilo neoclásico.
A los lados del sagrario: pinturas murales representando motivos eucaristicos, el jarro
de vino y la mesa con los panes de la proposición y relieves de estuco con espigas y
racimos de uvas.
En realidad hay que decir que la Catedral disponía de dos organos situados a ambos
lados del coro que se encontraba en el centro de la nave central. Ambos casi identicos
fuerón realizados en el siglo XVI por Pedro Andrés Texdor y Diego Ortiz, ambos
organistas de la Catedral. Despues de la guerra civil tanto los organos como el coro
tuvierón que ser desmontados, eliminados de su emplazamiento original y sus distintos
elementos reaprovechados en la misma Catedral.
También podemos observar a nuestra derecha el rosetón gótico con la estrella de David,
encima de la puerta. Es obra del siglo XIV, muestra el trazado de la estrella de David
con la cruz en su centro.
En el lado izquierdo encontramos un óleo sobre lienzo del valenciano Vicente Inglés
(muerto en Valencia en 1821) que representa a San Pedro liberado por un ángel .
En el lado derecho otro óleo del mismo autor representando el Martirio de San
Bartolomé . Ambos cuadros fuerón regalados por el pintor en el año 1791.
San Bartolomé, apóstol de Jesucristo, fué martirizado en Armenia y San Pedro fué
liberado por un ángel de su prisión de Jerusalén, conforme se relata en los Hechos de los
Apóstoles.
En este lado de la nave del transepto podemos ver pintadas en las paredes, distintos
escudos heraldicos.
Capilla del Beato Gaspar de Bono de estilo neoclásico, del siglo XVIII. Obra de los
arquitectos Antonio Gilabert y Lorenzo Martínez.
Ático del retablo: San Francisco de Paula, ermitaño, fundador de los Minimos, óleo
sobre lienzo de la escuela valenciana del siglo XVIII. Murió en Tours en el año 1507.
Gaspar de Bono nació en Valencia. Fué mercader y soldado antes de entrar en la orden
de los Mínimos en el Convento de San Sebastian de su ciudad natal, desde donde
destacó en la confesión, la predicación y la caridad. Fué provincial de su orden. Falleció
el 14 de julio de 1604. Sus reliquias se conservan en la Iglesia de San Nicolás de
Valencia.
Centro del retablo: Santa Catalina, virgen y mártir, óleo sobre lienzo de Vicente
Salvador y Gómez (siglo XVII), discipulo de Jerónimo Jacinto de Espinosa (Cocentaina
1600-Valencia 1680).
Santa Catalina nació en Alejandria (Egipto) de familia noble. Sufrió varios tormentos y
contradijo públicamente los errores de los filosofos páganos. Antiguamente era patrona
de los estudiantes y profesores de Filosofia. Es patrona de relojeros a causa de la rueda
dentada (rueda catalina) con que la torturarón. Fué decapitada por orden del emperador
Majencio en el año 307.
Ático del retablo: San Nicolás, obispo, óleo sobre lienzo de autor desconocido.
San Nicolás, obispo de Mira (Turquia) en el siglo IV. Sus reliquias fuerón trasladadas a
Bari (Italia) en el año 1087.
Centro del retablo: San Francisco de Asís confortado por un ángel, óleo sobre lienzo de
José Camarón (Segorbe 1731-Valencia 1803).
Ático del retablo: San Francisco de Asís recibiendo los estigmas de la pasión de Jesús,
lienzo atribuido a José Camarón.
Capilla de San Antonio de Padua de estilo neoclásico del siglo XVIII. Arquitectos
Antonio Gilabert y Lorenzo Martínez.
Centro del retablo: San Antonio de Padua, presbitero, imagen de madera policromada,
obra de Vicente Marco (1907).
Ático del retablo: Martirio de San Lorenzo, diácono, óleo sobre lienzo de autor
desconocido.
San Antonio nació en Lisboa hacia el año 1195 y fué bautizado con el nombre de
Fernando. Al contemplar los despojos de los primeros mártires franciscanos de
Marruecos, siendo canónigo regular, se sintió movido a entrar en la Orden de frailes
menores (franciscanos), cambiando su nombre por Antonio. Fué profesor de Teología y
misionero popular en Italia y Francia. Después de haber predicado una Cuaresma,
agotado, murió en Padua (Italia) el 13 de junio de 1231. Fué canonizado muy pronto y
declarado posteriormente Doctor de la Iglesia.
Sobre el altar central: Estuco de San Pascual Bailón, por José Esteve Bonet (1741-
1802).
En el lado izquierdo, San Luis Bertran, copia del original de Zariñena del siglo XVII.
San Luis Bertrán (Valencia 1526-1581), dominico es patrono de Colombia.
En el lado derecho, Beata Josefa María de Santa Inés de Beniganim, óleo de Carlos
Giner Vidal (1834-1917). La beata Josefa María de Santa Inés (Benigánim - Valencia
1625-1696), religiosa agustina descalza.
Pechinas de la cúpula: Estucos, títulos de la Virgen María, Elegida como el sol y Rosa
de Jericó, Hermosa como la luna. Cinamomo aromático y Espejo sin mancha, obras de
José Esteve.
Capilla de San Vicente Ferrer De estilo neoclásico. Siglo XVIII. Autores Antonio
Gilabert y Lorenzo Martínez. Cúpula eliptica.
En el Altar central: Aparición de la Virgen a San Vicente Ferrer, óleo de Vicente Inglés
(muerto en Valencia en 1821).
Imagen procesional de San Vicente Ferrer, de madera plateada, obra de Francisco Eva
(1606).
Sobre el altar central: Estuco, San Vicente Ferrer en la Iglesia del cielo.
Lado izquierdo: San Vicente convierte a unos judios, lienzo de Vicente Inglés.
Lado derecho: resurrección de una difunta por San Vicente, óleo de Vicente Inglés.
San Vicente Ferrer nació en Valencia en el año 1350 y fué bautizado en la Iglesia de
San Esteban. Miembro de la orden de los predicadores (dominicos) enseño filosofia y
teología en esta ciudad, en la actual capilla del Santo Caliz de la catedral. Como
predicador recorrió muchas regiones de España y de Europa, tanto en la defensa de la
verdadera fé y de la unidad de la iglesia, como en favor de la paz entre los pueblos y la
reforma de las costumbres. Murio en Vannes (Bretaña francesa) el 5 de abril de 1419 y
allí se conservan sus reliquias. Es patrono de la Comunidad Autonoma de Valencia.
Capilla de San Luis Obispo Estilo neoclásico. Siglo XVIII. Arquitectos Antonio
Gilabert y Lorenzo Martinez.
Altar central: Relicario de San Luis, Obispo de Toulouse. Recibe la veneración de sus
padres, reyes de Napoles.
Sobre el altar central: Estuco, la glorificación de San Luis contemplada por un fraile por
José Cotanda (1758-1802).
San Luis era sobrino de otro San Luis, rey de Francia, e hijo de Calos II de Nápoles y
Sicilia, conde de Provenza. Estuvo preso siete años en Barcelona en lugar de su padre,
renunció al trono y siguió a San Francisco de Asís. Designado obispo de Toulouse
(Francia), murió en Marsella a los veintitres años (19 de abril de 1297). Cuando Alfonso
V el Magnanimo saqueó Marsella, en 1417, trajo a Valencia los restos del santo Patrono
de Provenza, junto con las cadenas que cerraban el puerto de Marsella (estan en la
capilla del Santo Caliz).
Estatuas sobre el altar central: alegorias de la Caridad (con una tórtola) y la Humildad
(llevando una pelota y con una corona a sus pies) de José Cotanda.
Lado izquierdo: Dos lienzos, San Antonio Abad y La Sagrada familia huye a Egipto,
óleos de Vicente Lopez (1772-1850) .
San Antonio Abad, fue monje en Egipto en el siglo III. José y María con el Niño Jesús
huyen a Egipto, para escapar de la persecución del rey Herodes, éstos lienzos estaban en
el altar de la actual Capilla de San Dionisio y Santa Margarita.
Lado derecho: Virgen de Guadalupe, óleo del mejicano José de Ibarra, copiado de la
original en el año 1747.
Capilla de San Vicente Mártir de estilo neoclásico del siglo XVIII. Arquitectos Antonio
Gilabert y Lorenzo Martínez.
Altar central: Imagen de San Vicente , diacono y mártir. Madera plateada, escultor José
Esteve Bonet (1741-1802).
Sobre el altar central: Estuco, Apoteosis de San Vicente Mártir de José Esteve.
Pechinas de la cúpula: Estucos de José Cotanda (1758-1802) con escenas del mártirio de
San Vicente.
San Vicente mártir era diácono del obispo de Zaragoza, San Valero. Durante la
persecución del emperador Diocleciano, ambos fuerón traidos a Valencia, y aquí
Vicente fué torturado hasta la muerte, un 22 de enero del 304, mientras que San Valero
era desterrado. Es patrono principal de la diocesis y de la ciudad de Valencia. En la
girola de esta catedral se venera el brazo izuierdo de este santo.
Altar central: La Santisima Trinidad , óleo de Luis Antonio Planes del siglo XVIII.
Ático del retablo: San Joaquin y la Virgen María, de Planes. Predela del retablo:
anunciación, San José y Santa Ana de Luis Antonio Planes.
En el lado izquierdo: sepulcro del cardenal arzobispo Mariano Barrio, muerto en 1876 y
que participó en el Concilio Vaticano I.
Bocaporte del altar de santo Tomás de Villanueva, óleo de José Vergara, pintado en
1791.
Este espacio llamado Arcada Nova, es obra de Francesc Baldomar (magister fabrice
sedis), maestro de obras de la Seo, y fué comenzada en 1458, al fallecimiento de este le
sucede en 1476 Pere Compte.
Este espacio lo que hace es alargar la catedral, uniendo definitivamente los pies de la
catedral a la Torre del Miguelete y al Aula Capitular, que hasta entonces estaban
exentas. Es por tanto una nueva arcada que sigue los canones de las tres restantes.
El siguiente paso, puede ser avanzar por la nave central, hasta llegar al crucero, y
observar desde abajo el impresionante cimborrio y el Altar Mayor, nos encontramos en
la parte más sagrada de la Catedral.
Los textos referentes a las distintas capillas, estan recogidas de las notas informativas de
la propia Catedral, existentes en sus capillas correspondientes.
Los artistas
Fernando Yañez Nació en Almedina provincia de Ciudad Real, hacia 1460 y murió en
1550. Trabajó en Valencia, aunque todavía joven viajo a Italia donde fué discipulo de
Leonardo da Vinci. En 1506 fué contratado por la Catedral de Valencia para pintar,
junto con Llanos, el retablo. Este es una obra capital del Renacimiento español.
También realizó la Anunciación, del Colegio del Patriarca. Desde 1531 trabajó en la
Catedral de Cuenca.
Fernando de los Llanos pintor manchego que vivió entre los siglos XIV y XV. Fué
discipulo de Leonardo y a su vuelta de Italia, se encargó, junto a Yañez, del retablo de la
Catedral de Valencia. Su pintura se caracteriza por la pesadez de los cuerpos y el uso de
pocos colores. Otras obras suyas se encuentran en la Iglesia de Montserrat de Orihuela.
Francisco Vergara, el viejo Nació en Valencia en 1681 y murió en esta misma ciudad en
1753. Escultor y arquitecto fué discipulo de Julio Leonardo Capuz y completó su
formación junto a Konrad Rudolf. Colaboró en el proyecto de la Puerta Barroca de la
Catedral con las estatuas de los pontifices valencianos y las Virtudes Cardinales. Otras
Obras suyas son las estatuas de la capilla del Santo Sepulcro en la Iglesia de San
Bartolomé, el retablo mayor de la iglesia de San Agustin, la fachada de la iglesia de San
Martin, las tres en Valencia, el retablo de San Francisco en Xativa etc.
Gaspar Gregori Arquitecto y escultor valenciano que vivió en el siglo XVI. Su actividad
es conocida entre 1563 y 1566, etapa en la que realizó parte del artesonado del Salon de
Cortes de la Diputación Provincial de Valencia y la Obra Nova de la Catedral.
Juan Bautista Perez Castiel Nació en Navarra y murió en Valencia. Vivió entre los
siglos XVII y XVIII. Llegó a Valencia muy joven y en esta ciudad entró a trabajar en el
taller de Pedro Artigues. Fué el arquitecto de la Catedral entre 1672 y 1708,
introduciendo en ella el estilo barroco. Otras de sus obras son: la Iglesia de San Valero,
de San Esteban, de San Nicolás y de San Andres en Valencia, y las iglesias parroquiales
de Chelva, Torrente, Tuejar y Biar. Planeó la construcción del Palacio de San Pio V,
pero la realización de las obras corrió a cargo de hijo Bautista Perez Castiel y Artigues y
su sobrino Jose Minguez.
Luis Antonio Planes (1742-1821). Pintor. Hijo del pintor Tomás Planes y discipulo de
Camarón y Collado. Ocupó la dirección de las Academias de San Carlos de Valencia y
de la de San Fernando de Madrid. Realizó algunos frescos para el convento de Jesús de
Valencia, para las iglesias de Cheste, de Buñol y para el monasterio de Porta Coeli.
Reliquias
Por último queda hacer una pequeña relación de las reliquias que se encuentran en la
Catedral de Valencia. A la vista de la misma queda a juicio del lector el creer o no creer,
allá cada uno con sus creencias o su buen entender.
La capilla de las reliquias tiene forma circular y está situada al fondo de la actual Aula
Capitular. La capilla de estilo neoclásico es del siglo XIX y su arquiecto fué Joaquin
Tomás. En su interior tres grandes armarios guardan las reliquias de la Catedral. En el
exterior de las puertas de los armarios podemos ver pinturas de Miguel Parra que
representan diversas escenas relacionadas con la entrega de las reliquias a la Catedral.
Entre las reliquias que se guardan en estos armarios destacan: las reliquias de San Juan
de Ribera y de San Luis Bertrán. Relicarios en forma de arquetas conocidas como "de
las agatas" y "de los Embriachi" donadas por el papa valenciano Calixto III.
Entre las reliquias que se encuentran en la Catedral citaremos: una de las setenta y dos
espinas (manchada de sangre) de la corona de Cristo, la camisita del Niño Jesús y que
fué bordada por Maria la Virgen, un trozo de la cabeza de Santiago el Menor, una
costilla del beato Gaspar Bono, un Niño Inocente de los que Herodes mandó degollar,
una tibia del beato Andrés Hibernón, un pañal del niño Jesús, una pedacito de la faja de
Virgen Maria, un diente de San Estebán, una piedra del portal de Belén, la mano
derecha de San Lucas evangelista, una saeta de las que le clavarón a San Sebastián, una
dibujo de la verdadera cara de la Virgen María realizada por San Lucas Evangelista, un
trozo de la capa de San José, dos monedas de Judas Iscariote, la esponja con la que
dierón de beber vinagre a Jesús cuando estaba en la cruz y un tobillo del pie de San
Matias apostol, entre otras reliquias, a cual mas curiosa e importante.
Entre los restos mortales encontramos los cuerpos de San Luis de Tolosa y Santo Tomás
de Villanueva.
Nota de las reliquias existentes en esta Santa Iglesia metropolitana de Valencia (editado
en 1828)
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