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La práctica del table dance en México del estigma

social en el escenario mexicano a la política pública en


el escenario canadiense

Gilberto López Villagrán

Resumen
Este documento explica como el table dance (entendido éste como una representación
erótica sin contacto corporal) se instaló en México durante la segunda mitad de la
década de los ochenta debido a que se empalmaron dos acontecimientos (variables)
que fomentaron un cambio en los hábitos, prácticas y ofertas sexuales. Por un lado, la
pandemia del sida y el impacto ideológico y simbólico que esta enfermedad provocó.
Por el otro, el nuevo modelo económico de desarrollo adoptado y el Tratado de Libre
Comercio con Estados Unidos y Canadá como colofón. Esto último significó, entre
otras cosas, la operación de franquicias norteamericanas en México. Las franquicias
texanas que ofrecían table dance con bailarinas extranjeras en faraónicos
establecimientos inauguraron una manera diferente de ofertar el erotismo. Aunque
fueron un éxito por su fuerte demanda pronto se estremecieron con los vacíos
institucionales. La corrupción incentivó que los establecimientos de table dances
lesionaran las reglas de origen, es decir, que se degradaran los servicios y que con
esto se lastimara la dignidad de las mujeres. Pero esta metamorfosis también creó
incentivos para el ejercicio de la prostitución y con ello un problema de salud pública.
Sin embargo, los policy makers lo han asumido como una externalidad y no como una
oportunidad para quienes recurren a la prostitución. El espacio en la agenda de los
medios no se ha traducido en la agenda de gobierno, por lo que la política pública
instrumentada ha sido incipiente y genéricamente sesgada. El mercado canadiense
por las características comparables a caso mexicano parece un referente posible para
el diseño de política pública en esta materia

Abstract
This document explain how table dancing (understood as an erotic representation
without body contact) established during the second half of the eighties caused by two
main situations (variables) that change the habits, practices and sexual offers. On one
hand, the AIDS epidemy and its ideologic and symbolic impact; on the other hand the
new development economic model adopted and the Free Trade Agreement with United
States and Canada. The last situation meant among other things, the operation of
northamerican franchises in Mexico. The Texan franchises that offered table dancing
with foreign dancers, in pharaonic establishments, gave a new different way to offer
erotism. Even though those establishments had a strong demand, they were so
contracted due to the lack of regulation. Corruption encouraged table dance
establishments to damage the rules of origin, in the other words, the services were less
professional causing a bad imagine on women´s dignity. This metamorphosis however,
has also created some incentives to promote prostitution bringing with it, a public
health problem. Policy makers however, have assumed this as an external problem,
but not as an opportunity for those who use prostitution. The media agenda is not equal
to government´s agenda, so the implemented public policy has been very weak and
gender speaking, unequal. The Canadian market, the comparatives features to
Mexican case, seems as possible referent to design policy public on this material
La práctica del table dance en México 31

I. Ficha metodológica de la investigación

Tema: Explicar de qué manera se ha desarrollado un mercado erótico no


regulado (table dance) en México; 1 lo que ha provocado anomalías que
constituyen un problema de salud pública, atenta contra la dignidad de las
mujeres e incentiva el tráfico de personas. En este sentido, Canadá supone un
referente conspicuo para el expediente mexicano debido a la instrumentación
de política pública en materia de las ofertas eróticas relacionadas con el strip
tease.

Enfoque epistemológico: Uno de los criterios de verdad con el que


intentaremos explicar este objeto de estudio es el nuevo institucionalismo, 2 ya
que permite una aproximación, en donde la categoría de marco institucional,
resulta determinante y lo suficientemente flexible para el diseño de una
argumentación disciplinaria. Asimismo, déficit institucional (Ayala, 2003)
resulta un elemento explicativo central especialmente para la parte de la política
pública. La reflexión sociológica se sostiene desde las propuestas
constructivistas que atienden la sexualidad (Weeks, 1984), el mutismo social
(Foucault, 1976) y la asimetría de género (Butler, 1999) como un resultado; es
decir, como una construcción, aunque también se consideran los aportes de la
microsociología (Goffman, 1963) debido a que la sobre categoría de estigma
social se instala una de las principales hipótesis del trabajo.

Pregunta de investigación: ¿Por qué la experiencia canadiense resulta


paradigmática para la implementación de política pública que solucione
problemas generados por la industria del table dance en México?

Metodología de investigación: Se llevaron a cabo entrevistas a profundidad


en Gatineau, (QC) y Ottawa, Canadá, así como en Ciudad de México y
Guadalajara, Jal. 3

Unidades de observación: bailarinas eróticas mexicanas y canadienses;

Observables: Prácticas de table dance en México y Canadá

1
La industria del Table dance ha resultado un mercado sui generis en América Latina debido a los bajos
costos de oportunidad de este mercado. Tan sólo en la Ciudad de México se tienen registrados 2,740
establecimientos que “podrían” considerarse como centros nocturnos con espectáculo tipo table dance
2
Aquí se considera para la elaboración de este documento los trabajos de March y Olsen, El
redescubrimiento de las instituciones y los trabajos de Powell y Dimaggio, El nuevo insitucionalismo en el
análisis organizacional, edit. Colegio Nacional de Ciencias Políticas – Fondo de Cultura Económica –
Universidad Autónoma del Estado de México, México, 1999
3
El nombre de los establecimientos de Canadá son en Gatineau: Pigale y en Ottawa: Hot Shots; en
Ciudad de México: club Royale y en Guadalajara: The Men´s Club
32 Gilberto López Villagrán

II. Primera Parte


Los derroteros sinuosos del table dance: antecedentes y
contexto

En todas las sociedades hay un conjunto


de prohibiciones y tabúes –también de
estímulos e incentivos- destinados a
regular y controlar al instinto sexual.
Esas reglas sirven al mismo tiempo a la
sociedad (cultura) y a la reproducción
(naturaleza). Sin esas reglas la familia se
desintegraría y con ella la sociedad
entera. Sometidos a la descarga eléctrica
del sexo, los hombres han inventado un
pararrayos: el erotismo.

Octavio Paz

Introducción
Las políticas públicas que se conciben con el ánimo de ordenar las
prácticas sexuales obligan a un desafío que reposa en algunas interrogantes
casi tan provocadoras como inminentes: ¿Por qué regular las actividades
eróticas y sexuales? ¿Por qué si el sexo es considerado una actividad
prioritariamente privada y ajena a intromisiones en nuestra sociedad, recibe
cada vez mayor atención por parte de diversos grupos de poder, académicos,
partidos políticos, ONGs, instituciones eclesiásticas, medios de comunicación,
dependencias de gobierno, organismos de salud pública y la sociedad en su
conjunto? ¿“Por qué la existencia de un Estado interventor que se involucre en
cuestiones privadas, de intimidad, y personales de los individuos? ¿Por qué la
regulación sexual es materia de preocupación colectiva y de trato público, y no
de interés particular y de trato privado”. 4 Adelantemos un par de respuestas y
podremos decir que la razón estriba en que la sociedad mexicana ha cambiado
y, junto con ella, sus prácticas sexuales y eróticas, sus ofertas y demandas
lascivas también. Requiere de la instrumentación de políticas públicas para dar
protección a los infantes (turismo sexual), para proveer dignidad a quienes
laboran en actividades exóticas como gusta (llamarle a algunos), y por qué una
sociedad más democrática supone el reconocimiento jurídico de las minorías y
sus preferencias en el disfrute del sexo.
En este trabajo consideramos, tanto al modelo económico como a la
aparición del sida como variables, por lo que podríamos definir y desarrollar
entonces una hipótesis previa con la que desembarcamos la explicación: El
modelo de crecimiento instrumentado durante la década de los ochenta en
México, supuso un incremento en las ofertas de bienes y servicios allende las
fronteras; esto significó también modificaciones en los hábitos y demandas de
las actividades sexuales y eróticas. Es decir, las idiosincrasias en el consumo
se vieron afectadas al arribo de un esquema económico que tenía su razón de

4
Roemer, Andrés. Sexualidad, derecho y política pública. Edit. Porrúa, México 1998, Pág. 15
La práctica del table dance en México 33

ser en un mercado internacional. 5 Sin embargo, esto es explicable siempre y


cuando demos cuenta de otra variable de carácter exógeno que modificó con
mucho las ofertas, actividades y la cultura de la sexualidad y erótica en todo el
mundo: los temores endémicos que desató una enfermedad de transmisión
sexual: el sida. 6
La pertinencia de esta investigación podría ser relevante en la medida en
qué devela un agregado de males públicos hacia los que no se han
instrumentado medidas gubernamentales. Es decir, se ha decidido no decidir, y
en la disciplina de las políticas públicas esto merece una valoración de costo –
beneficio. 7 En este sentido aquí conviene instalar una aseveración debido a
su fuerte relevancia social: en México, en las últimas dos décadas, han
aparecido practicas y ofertas eróticas que - en algunos casos- se han vuelto
una industria, a pesar de que esto significa un problema de salud pública y
atenta contra la dignidad de las mujeres.
Los hallazgos que se encontraron son de distintas naturaleza. Habrán
de registrarse en términos contextuales y no sólo textuales. Es así que estas
nuevas actividades y ofertas eróticas sólo pueden explicarse si consideramos
el contexto en el que reposan. Por una parte el proceso de globalización y los
impactos culturales que dicho proceso significa 8 y, por otro; la ola de la
filosofía neoconservadora de amplio alcance. Este neoconservadurismo tiene a
sus más conspicuos militantes a Ronald Reagan, en Estados Unidos y a
Margaret Tatcher, en el Reino Unido. La crisis del Estado asistencial abrió la
puerta y “dio sentido” a una ideología beligerante en el que la moral (su moral)
tenía un fuerte peso específico. 9
Sin embargo, también concretamente para el expediente mexicano se
evidenciaron algunos elementos domésticos. En primer lugar, aquel referido a
las nuevas actividades económicas y que -como se ha señalado en la
hipótesis previa- es posible explicarlas a partir del nuevo modelo de crecimiento
hacia fuera. De súbito, junto con las modas y ofertas eróticas americanas, se
instalaron franquicias del país vecino en México en donde espectáculos con
table dance encontrarían un mercado costoefectivo.
Pero, estas nuevas franquicias comenzaron a operar en medio de un
limbo jurídico, ya que ningún ordenamiento legal contemplaba este tipo de
ofertas eróticas, a pesar de que este espectáculo en ciernes ya funcionaba
desde hacia algunos años. Así, los vacíos institucionales son indispensables

5
Casi 10 años más tarde se signaría un Tratado de Libre Comercio con EEUU y Canadá, lo que
supondría la franca integración comercial y la certidumbre al capital privado del no abandono del esquema
de crecimiento escogido e instrumentado. Las controversias se desataron desde el primer día de
funcionamiento del Tratado y sus consecuencias es tema de debate hasta nuestros días.
6
Los primeros casos de sida se dieron a conocer en publicaciones norteamericanas en el año de 1981. Al
principio de pensó que esta era una enfermedad exclusiva en homosexuales. La curva creciente de esta
enfermedad ascendía tan de súbito que en poco tiempo se convirtió en un expediente de salud pública.
Véase, en Richardson, Diane, La mujer y el sida, Edit. Manual Moderno, Madrid, 1990
7
Véase, Aguilar, Luis F. (Estudio introductoria y edición), en El Estudio de las Políticas Públicas. Edit
Miguel Ángel Porrúa, México, 1992
8
El precursor de la Aldea Global, el canadiense M. Mc Luhan, insistió en la idea de que el mundo, a partir
de los fuertes procesos en el intercambio de las actividades económicas e informativas, comenzaba a
experimentar una suerte de aldeanización. A esta popular idea Samuel Huntington la acotaría en el
sentido de que La modernización económica y social no está produciendo ni una civilización universal en
sentido significativo, ni la occidentalización de las sociedades no occidentales; véase El choque de las
civilizaciones, edit. Paidós, México, 1998, pág. 20
9
Uno de sus críticos más emblemáticos fue Jurgen Habermas, éste dio cuenta del fuerte protagonismo
norteamericano desde principios de la década de los ochenta, en distintas publicaciones. Léase en la
revista Nexos núm. 77, Crítica a la cultura de los neoconservadores, mayo de 1984
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para la explicación de los males públicos desatados a partir del arribo de las
nuevas actividades y ofertas eróticas.
Una de las hipótesis que podríamos adelantar es que por un lado, existe
un fuerte temor por parte de los gobernantes a la discusión en torno a temas
eróticos que siempre suponen un asunto de moral pública. Lo que en su lectura
son expedientes siempre espinosos con un fuerte riesgo de capital político para
los decisores de las políticas. Es decir, le podría suponer un alto costo político y
un beneficio electoral incipiente. Expedientes susceptibles de ser escalados y
provocar polarización social o lo que los polítologos también llaman clivages. 10
Pero, por otro lado, la sociedad ha cambiado drásticamente y una
democracia también se refiere al reconocimiento de las diferencias
prevalecientes en las ofertas, demandas y perfiles ciudadanos. Una sociedad
menos atávica y más secular exige una mayor apertura y reconocimientos
jurídicos a las distintas preferencias. Sin embargo, no se han instrumentado
políticas públicas que respondas a estas nuevas demandas.
Pero además en el sentido apenas mencionado, ciertos espectáculos se
han estropeado al operar en la relajada y nimia institucionalidad que priva en
México en esta materia, lo que en la pura lógica del mercado, se han
catapultado otros expedientes que advierten un mal público. Es decir, el tema
de los table dance en lugar de haber sido una oferta en la que por el lado de la
demanda, no pusiera en riesgo la salud pública, al no suponer penetración y,
por ende la posibilidad de adquirir alguna enfermedad de transmisión sexual,
más bien ha multiplicado la prostitución. En esta tesitura, el espectáculo con
table dance ha sido generador de males públicos, ya que no ha sido una opción
tampoco por el lado de la oferta. Las mujeres que laboran en estos giros no
han logrado realizar una actividad que les dignifique más que el ejercicio de la
prostitución. La manera de realizar esta actividad es indigna para quien la
ejecuta, pues el contacto corporal que supone es excesivo.

Neoconservadurismo militante: el contexto en el que se instalan los


espectáculos eróticos
La emergencia del SIDA se empató con una fuerte oleada
neoconservadora que privó durante toda la década de los 80´s.
Neoconservadurismo que fue abiertamente beligerante y que llevó al poder a
Ronald Reagan en los Estados Unidos y a Margaret Thatcher en Inglaterra. En
su libro The Neo-Conservatives, el norteamericano Peter Steinfelfels resumió
en 1979 este punto en la formula siguiente: “La crisis actual es más que nada
una crisis cultural... El problema es que nuestras convicciones están
agujeradas, nuestra moral y decencia corrompidas”. 11 La crisis del estado
asistencial abrió una puerta importante a grupos que siempre lucharon por su
desmantelamiento invocado por su “libertad”. Jeffrey Weeks lo explica de

10
Esta categoría lo tomo prestada a partir del texto de Manuel Alcántara Sáez, Gobernabilidad, crisis y
cambio, Edit. Fondo de Cultura Económica, México, 1995, pág. 17
11
Jurgen Habermas explicó el fuerte protagonismo del neo-conservadurismo norteamericano desde
principios de la década de los ochentas en distintas publicaciones. La tesis del artículo referido es que los
intelectuales pasaron del anticomunismo recalcitrante al liberalismo antiestatista y, a partir de ahí a la
neoconservativa beligerante. Véase en la revista Nexos 77; “Crítica a la cultura de los
neoconservadores”. México, Mayo, 1984
La práctica del table dance en México 35

manera atinada: “lo paradógico de la política sexual durante la década de 1980


es que, si bien en general los movimientos sociales radicales inclinados hacia
la izquierda, fue la derecha la que supo capitalizar las energías y tendencias
nuevas para integrar una fuerza política efectiva. Esto se dio especialmente en
Estados Unidos, donde la “mayoría moral” se convirtió en un agregado
importante de las nuevas alianzas de conservadores que llevaron al poder al
presidente Reagan. El valor de los problemas sexuales estaba en que
proporcionaban un marco ideológico para construir y reorganizar eficazmente
una base de masas potencialmente poderosa para la política conservadora y
articular la ansiedad social al centrarse en un enemigo simbólico, en el cual el
“liberalismo sexual” (...) se convirtió en la explicación de los males sexuales.
(...) Pero incluso en la Gran Bretaña, la defensa de la familia resultó ser un
elemento importante, aunque secundario, del llamado de Margaret Thatcher y
los Conservadores en las elecciones generales de 1979 y 1983, mientras la
restauración de la disciplina social y de la ley y el orden se convirtieron en
motivo central de su campaña para la reelección de su tercer periodo. “Los
asuntos morales pueden movilizar gente”. 12
Pero el neoconservadurismo también era una apuesta política que
trataba de atajar el entusiasmo que despertaba la democracia liberal. Cantal
Mouffe ofrece e insiste en una explicación en ese mismo sentido: A finales de
los años sesenta se organizó un movimiento neoconservador para defenderse
del exceso de democracia. Alzando el espectro del precipicio de igualdad, este
grupo, constituido por prestigiosos intelectuales unidos en torno a las revista
Commentary y The Public Interest, lanzaron una ofensiva contra la ola
democrática de los diversos movimientos sociales de esa década. Denunciaron
el exceso de exigencias que esta multiplicación de nuevos derechos impone al
Estado y el peligro que esta explosión de reclamaciones igualitaristas plantea
al sistema basado en la autoridad. Aproximadamente al mismo tiempo, un
grupo de neoliberales atacó las medidas de redistribución en la Gran Sociedad
y denunció la creciente intervención del Estado en la economía. Para ambos
grupos, el blanco es, en efecto, la articulación entre liberalismo y democracia:
el potencial subversivo de la idea democrática frente a la preservación de las
relaciones sociales dominantes. 13
El concepto de globalización se ha vuelto popular de algunos años a la
fecha. Hace lustros, el canadiense Mc Luhan habló de la “Aldea Global”, esto
debido a la fuerte incidencia de los medios masivos de comunicación,
especialmente por los medios electrónicos. La aparición del internet no sólo
hizo una realidad las comunicaciones instantáneas sino que las revolucionó a
nivel de la comunicación individual.
La otra pieza del rompecabezas de la globalización descansa en la
liberalización del comercio internacional así como su fragmentación en los
procesos de producción con la elaboración de partes y componentes de un
mismo producto final en diferentes países, han impulsado un proceso
globalizado de producción y comercialización. 14

12
Véase a Jeffrey Weeks, en Sexualidad; edit, Paidós, México, 1999 Pág. 109, 110
13
Por ejemplo, Irving Kristol, Daniel Patrick Moynihan, Daniel Bell, Samuel Huntington y Zbigniew
Brezinski, por citar tan sólo los más conocidos. Para un excelente análisis de este movimiento se puede
consultar el libro de Peter Steinfels, The Neo Conservatives, New Cork, 1979 [Citado por Chantal Mouffe],
Véase en el Retorno de lo político; edit. Paidós, Barcelona, 1999, pág. 43
14
Véase a Edilberto Cervantes Galván. Globalización y procesos regionales. Revista Nexos 239, México
Noviembre, 1997;
36 Gilberto López Villagrán

También globalización comprende a las finanzas, que se han


dinamizado a tal ritmo, que la operación de fondos en los mercados de dinero
operan a velocidades instantáneas.
La integración de bloques comerciales está modificando los criterios de
localización económica, haciendo viables nuevos espacios y redimensionando
otros. 15
Aquí nos interesa destacar el boom que ha tenido el sexo dentro del
instrumento más emblemático de la globalización como es el internet. Sin
embargo, conviene precisar que el “boom” sexual en el ciberespacio no
comienza con el uso del internet. “Aunque la rápida y profusa extensión de la
pornografía en la red pudo sorprender a algunos expertos”, explica Román
Gubern, “en realidad el fenómeno no era nuevo y tenía un claro antecedente
con lo ocurrido antes con el sistema francés Minitel, red telemática pública
nacida en 1981 como sistema de videotexto hogareño, implantada por el
Estado y que permitía el acceso por vía telefónica a diversas fuentes de
información de interés público”. 16 Es decir, existían elementos suficientes de
análisis para preveer la amplísima difusión sexual que ha operado en el
internet. “De manera que Minitel primero e Internet después”, insiste Gubern,
demostraron que en las sociedades modernas existen deseos confesables y
deseos inconfesables y que el volumen de estos últimos desborda las
previsiones de los sociólogos y de los políticos.
Y es que según un estudio de la Carnegie Mellon University, de
Pitsburgh se concluyó que la pornografía constituye la aplicación recreativa
más extendida en las redes. (20) Esto ha provocado no pocas controversias
incluso jurídicas principalmente en Estados Unidos, que van desde la
elaboración de la Communication Decency Act hasta la reinterpretación de la
Primera Enmienda de la Constitución en la que se garantiza la libertad de
expresión.
No es la primera vez que la incorporación de una nueva tecnología de
masas provoca temores a ciertos grupos conservadores de la sociedad.
“Cuando se introdujo el teléfono en la sociedad a principios del siglo XX, (estos
grupos) moralistas lo consideraron tan escandaloso como la pornografía,
porque permitió que las jóvenes burguesas -sus hijas- fuesen cortejadas sin
control ni censura por pretendientes que se infiltraban descaradamente con su
voz en el interior del hogar. Y cuando se inventó el cine, la mezcla de sexos en
salas oscuras y ante unas imágenes de gran poder sugestivos hizo que fuese
contemplado por aquellos moralistas como un espectáculo nefando”. 17
Y es que se ha querido criminalizar la circulación por su red nerviosa la
circulación de mensajes pornográficos o terroristas”, dice Román Gubern,
olvidando que tales mensajes han circulado antes impunemente, durante
décadas, a través del correo postal, del canal telefónico y hasta de quioscos
públicos, de modo que la red no ha hecho más que favorecer su fluidez,
capilaridad y alcance”. 18

15
Idem
16
Véase a Roman Gubern, en El eros electrónico; edit. Taurus, Barcelona, 2000, pág. 151
17
Idem
18
Idem, pág. 152
La práctica del table dance en México 37

En síntesis, así como primero la imprenta 19 y, después, la revolución


industrial vinieron a dotar con cientos de dispositivos nuestra relación con el
sexo, la revolución digital ha venido a transformar el paisaje de lo erótico.
Después de dos décadas de impresionante expansión del mercado
pornográfico gracias a la videocasetera casera, los pioneros de la pornografía
vieron en lo digital una nueva tierra prometida. Así en poco tiempo expusieron
las posibilidades en Internet, un espacio que parece hecho a la medida de este
género y que ofrece una enorme cantidad de posibilidades para el erotismo:
foros de Chat donde varias personas pueden entablar relaciones eróticas a
distancia, MUDs (dominios multiusuarios) sitios porno de web que ofrecen
imágines, video y audio y cualquier cosa digitalizables, show eróticos en los
que el cliente puede pedir a una o varias modelos que actúen para el como en
un peepshow y webcams que ofrecen imágenes vouyeristas en tiempo real con
cámaras que espían gente a veces con su consentimiento y otras de manera
clandestina (otra vez lo público y lo privado se resignifica). Si algo puede ser
muy revelador es que muchas empresas dot com o empresas de Internet
involucradas en el cyberporno están entre las que han sobrevivido al colapso
de la “Nueva Era Digital” y son de las pocas que producen utilidades. 20 Sin
embargo, aunque en este edén digital podemos sentirnos seguros y en pleno
goce del erotismo de manera íntima, en realidad no parece ser así. Con esta
idea regresamos al punto inicial donde iniciamos este punto, pues todos
nuestros movimientos dejan huellas; dichas huellas pueden ser registradas por
la policía del pensamiento (…) enarbolando su nueva causa célebre: la lucha
contra la pornografía infantil y la pedofilia. Si bien estos son crímenes reales
que deben ser perseguidos, la nueva cruzada de los cyberpolicías del eros
están llevando a la red a una nueva era victoriana de represión, paranoia y
humillaciones públicas. 21

El derrotero de un hedonismo conservador en México


En México, hablar de espectáculos y actividades eróticas es hablar de
giros negros con toda la carga ideológica que esto supone. Para los distintos
gobiernos, estos temas siempre resultan delicados, pues a menudo, los
hacedores de las políticas públicas en esta materia son presionados o
condicionados por grupos conservadores que reclaman, con mayúsculas
aquello que “ofende a la moral pública y a las buenas costumbres”, frase cada
vez más enigmática, según Carlos Monsiváis, de una ley que data de 1916
hasta el día de hoy. 22
Como muchos asuntos relacionados con la moral pública, en la abolición
o regulación de las actividades corporales se advierten puntos difíciles de
resolver para los gobiernos locales y federales. Y a decir verdad tampoco se
han advertido cambios sustantivos en las políticas públicas, en lo que a arena
erótica se refiere, a partir de la alternancia en el ejecutivo federal. En otras
palabras, los asuntos que se ciñen a las actividades eróticas no suponen un

19
Si la imprenta es inventada hacia el año 1500, apenas veintitrés años después comienzan a circular
textos con contenido erótico, Véase a Naief Yehya, en Tecnoerotismo; Revista Nexos 284, agosto, 2001,
pág. 40
20
Idem, pág. 41
21
idem
22
Revista Debate Feminista, Edit. Crítica y Censura, México, marzo de 1994, pág. 26
38 Gilberto López Villagrán

tratamiento acusadamente distinto ni de los distintos partidos en el poder, ni a


diferentes niveles de gobierno. Los criterios de los hacedores de las políticas
públicas en lo que a actividades eróticas se refiere presentan una lógica
común: la discrecionalidad. Nuestra democracia gradualista manifiesta estos
bemoles, en donde no existe un corte, un parteaguas en el que se intente dejar
atrás el autoritarismo político y moral que padeció la sociedad como sí ocurrió
en otras transiciones de cambio abrupto como fue el expediente ibérico o
chileno. 23
Aquí conviene hacer una precisión de carácter descriptivo: no todas las
actividades eróticas suponen desarrollarse en un giro negro, ni todo lo que
entendemos por giro negro supone la realización de actividades eróticas. 24 Es
decir, la idea de giro negro mantiene una connotación ideológica y, por lo tanto,
un problema semántico. Lo que vale la pena destacar es que actividad erótica
es acompañada y entendida como giro negro; es decir, como una actividad
obscura. Su significación simbólica siempre es pecaminosa en la sociedad
mexicana y, en el mejor de los casos, extravagante.
La historia de nuestro país esta preñada de decisiones de censura y
represión en lo que a asuntos de la “moral” pública se refiere. En los registros
de los misioneros españoles consta la fuerte represión y censura de que los
naturales fueron víctimas por la práctica de ceremonias religiosas en las que
existía la presencia de “mujeres indecentes” y “prostitutas”. 25
El más conspicuo y emblemático escándalo sexual de la dictadura
porfiriana (1872 – 1910) lo protagonizó el propio yerno del dictador. Nacho,
Ignacio de la Torre, era el esposo de amada –la hija consentida de don Porfirio
Díaz- . Carlos Tello, en su libro Album de familia, cuenta que apenas unos años
antes de que iniciara la Revolución Mexicana, un emblemático 20 de noviembre
por la noche, tuvo lugar una fiesta trasvesti organizada por Nacho. La
extravagante fiesta se llevó a cabo en un conocido salón de la calle de la Paz
en la Ciudad de México. Eran 41 varones que se reunían intermitentemente en
distintos lugares, incluso en el extranjero; pronto se les conoció como el Club
de los 41. El escándalo llegó a los más altos niveles y pronto fue sofocado por
don Porfirio, pero logró filtrarse en la prensa local. 26
Ya desde 1926, y con apoyo y auspicio del clero, el Secretariado Social
Mexicano creado por el Episcopado, “confiaba a los Caballeros de Colón la
Promoción de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) censurando el
artículo tercero constitucional”. 27
Durante la gestión de Ávila Camacho (1940-1946), su esposa se
empeñó en censurar todo tipo de expresiones artísticas; lo mismo filmografías
que esculturas artísticas. Quizá el exceso más sintomático fue su insistencia

23
Esta es la tesis de Yunuen Ortega Ortiz, Reynaldo, en Tipos de Transición: un estudio comparativo de
España y México, Edit. El Colegio de México, México, 2001
24
El periódico Reforma en su edición del 25 de octubre del 2000 publicó una nota en la que, según la
normatividad vigente en el Estado de México, los giros negros son clasificados como “aquellos
establecimientos en los que se presume que se ejerce la prostitución, pero al momento de la verificación
no se ha podido constatar dicha actividad y sólo se cuenta con la versión de los vecinos”, a diferencia de
los giros rojos, que son considerados como “todos aquellos establecimientos en los que se venden
bebidas por copeo como bares, restaurantes, cantinas y discotecas”.
25
Langer, Ana – Tolbert, Kathryn, en Mujer: sexualidad y salud reproductiva en México, Edit. Eda-Mex,
México, pág. 183
26
López Villagrán, Gilberto. Espectáculo sexual…, pág.17
27
González Ruiz, Edgar. Variables políticas de la represión sexual, en Revista de Archivos
Hispanoamericanos de sexología, Núm. 1, 1997
La práctica del table dance en México 39

por vestir la obra de Juan Olaguibel: la Diana Cazadora. El autor se mostró


desde el principio reticente a modificar su obra, pero la presión política del
gobierno fue tan abrumadora que Olaguibel tuvo que ceder a los caprichos
moralizantes de la Primera Dama. Le colocó un taparrabos a la Diana y el
regente Javier Rojo Gómez la mandó instalar en la avenida Reforma de Ciudad
de México. 28
Durante la administración Ruizcortinista (1952-1958) la censura se
recrudeció. Uruchurtu, regente de Ciudad de México, mostró especial interés
por clausurar salones de baile y otros “lugares de escándalo”. El horario para la
operación de los centros nocturnos se redujo a la una de la mañana, y grupos
de estudiantes conservadores participaron en la quema de “revistas
indecentes” 29
Los efervescentes años sesentas serían identificados tiempo más tarde
y en términos de su explicación cultural, como La contracultura. Hay que decir
que es la generación a la que pertenece la actual clase política. 30 Es así que
contraultura significó contracensura, lo que colisionó con la cerrazón del
gobierno de Díaz Ordaz. Sin embargo, la juventud de la época pertenecía a
una generación que intentaba romper todo atavismo. Esta actitud se componía
se componía de una generosa dosis de laxitud sexual, y su expresión simbólica
se plasmaba en las minifaldas y los pantalones entallados. “Los jóvenes
empezaban a darse cuenta de que la vida en México les quedaba chica: era
demasiado formalista, paternalista-autoritaria, prejuiciosa e hipócrita, con
criterios morales dignos del medioevo que desgastaban precipitadamente al
alto culto católico, con metas demasiado materialistas y envueltas en
corrupción” (…) “Se buscaba el cambio de la sociedad a través de la expansión
de la conciencia y la ampliación de la percepción. (…) Naturalmente se trató de
un movimiento que nunca llegó a articularse con claridad y que más bien
compartió una diversidad de estímulos sin reflexionar demasiado en ellos, ya
que la otra cara jipi era hedonista”. 31
Los desnudos explícitos escenificados por Isela Vega en la obra de
Alexandro Jodorovsky, Así Hablaba Zaratustra, escandalizó a los sectores más
conservadores de la sociedad quienes pidieron incluso la aplicación del artículo
33 para Jodorowski. Pero los desnudos explícitos llegarían para quedarse, y
durante la gestión de Luis Echeverría más bien se incrementaron. 32
El desnudo explícito se convertiría en moneda común en lo sucesivo.
Quizá los más populares fueron los de Lyn May y Meche Carreño. Las

28
José Agustín, Tragicomedia Mexicana I, Edit, Planeta, México, 1991, pág. 54
29
Idem, pág. 94. Hay que subrayar que en aquella época la categoría de giro negro aún no existía
30
Aquí me refiero a la expresión clásica de Gaetano Mosca, La clase Política, en donde afirma de manera
contundente que “En todas las sociedades (…) existen dos clases de personas: la de los gobernantes y la
de los gobernados. La primera es siempre la menos numerosa, desempeña todas las funciones políticas,
monopoliza el poder, y disfruta de las ventajas que van unidas a él”. Véase el libro del autor referido, en
La clase Política, Edit. F.C.E., México, 1984, pág. 106
31
José Agustín, Op cit.
32
La misma Isela Vega con una obra de Wilberto Cantón, Juegos de Amor, casi es violada
tumultuariamente. La protagonista lo relata así: “Y que suben y siguen subiendo los hijos de la chingada
(…) Todos se habrían las braguetas y se me lanzaban (…) Uno me besaba las chichas (…) Yo estaba
completamente desnuda, excepto (sic) las botas”. Otro de estos desmanes fue protagonizado por la actriz
Irma Serrano, con la obra Nana, ésta años más tarde sería senadora de la República. “¡Puta Irma!, le
gritaba el público. ¡Puta tu madre!, respondía [La Tigresa], imperturbable, hasta que logró un silencio
reverente cuando se descubrió el pecho (…) durante sus escenas lésbicas que nunca se habían visto tan
explícitamente en el teatro mexicano”. Idem., Carlos Monsiváis retrata este episodio en su libro, Amor
Perdido, Edit. Era, México, 1980, págs. 320-326
40 Gilberto López Villagrán

fotonovelas eróticas inundaron los puestos de periódicos. Los desnudos


eróticos se manifestarían en el cine con la avenencia de José López Portillo, y
especialmente con Margarita López Portillo. El cine de ficheras fue
prácticamente el único cine de producción nacional. 33 Pero todas estas nuevas
manifestaciones y representaciones de lo erótico, reposaría en un tipo de
Estado que durante la década de los ochentas -junto con los otros Estados
latinoamericanos-, evidenciarían una crisis económica que duraría básicamente
toda esa década. 34 En el caso del Estado mexicano, se trataría de un tipo de
Estado ampliamente interventor, un tipo de Estado tan protagónico en las
actividades económicas que llegó a poseer hasta un Cabaret. El clímax de ese
crecimiento Héctor Aguilar Camín lo sitúa en el simbólico decreto de
nacionalización bancaria de 1982. 35 La administración política siguiente
tendría una (misión – visión) de Estado distinto. Las nuevas dinámicas
económicas, en donde el capital privado tendría un papel preponderante,
permitieron un sentido de lo erótico y lo lascivo distinto. Al fin y al cabo, la
sociedad también había cambiado y junto con ella, sus instituciones formales,
informales y sus prácticas.

Nuevas actividades económicas, nuevas actividades lascivas


Llama la atención que haya sido el propio gobierno quien tomara la
iniciativa para modificar al propio Estado. La administración de Miguel de la
Madrid implemento una serie de políticas públicas en donde el capital privado
sería el nuevo motor de crecimiento. Llama la atención que se hayan
instrumentado estas políticas a pesar de las serias dificultades en las finanzas
públicas. Las demandas in puts sociales se multiplicaban debido a una
economía doméstica lastimada. Es posible explicar el tomar una decisión como
se llevó a cabo, debido a una nueva generación de hacedores de las políticas
(Policy makers). Una generación educada bajo los preceptos de la economía
neoclásica estadounidenses. 36 Aguilar Camín se refiere a la administración
delamadrista en el sentido de que este gobierno emprendió “La privatización,
cierre o agrupamiento de empresas del sector paraestatal, redujo el gasto
público, los subsidios y las transferencias, puso en venta el 34% de las
acciones de la banca nacionalizada y cedió parte del mercado financiero del
país a una especie de banca paralela privada, representada por las casas de
bolsa” 37

33
Op Cit., López Villagrán, Gilberto. Espectáculo sexual, Mercado…Pág. 20
34
Ya es un lugar común entender esta crisis como la década perdida. Sin embargo, las razones por las
que se provocó la crisis van desde la explicación de una fuerte crisis fiscal, esta es la tesis de Carlos
Tellos; hasta aquella que fue provocada por la abrumadora deuda, esta es la tesis de Ludolfo Paramio.
35
Esta es una de las ideas que subraya Héctor Aguilar Camín en su texto Después del milagro, en Edit.
Cal y Arena, México, 1988
36
Sin embargo, esta nueva percepción de Estado dentro del partido oficial provocaría un clivage tan
profundo, que se gestaría un desprendimiento en el corazón mismo del partido. Este nuevo colectivo
sentía traicionados los legados de la Revolución Mexicana y conformaría a la larga un nuevo partido. Esto
significo también ir en contra de las reglas tradicionales de disciplina institucional. Años antes el
economista Rolando Cordera había escrito un libro muy sugerente cuyo titulo era: La disputa por la
nación. Sobre este cisma institucional existe una vasta bibliografía en México.
37
También hay que decir que el centro de estrategia de recuperación y “cambio estructural” enunciado en
1982, no fue puesto en la actividad económica del Estado, sino en la vocación exportadora de agentes no
estatales y en la hospitalidad a la industria maquiladora, también de carácter privado. Véase en Después
del milagro…pág. 38
La práctica del table dance en México 41

Sin embargo, es la administración salinista la más emblemática para


referirnos al nuevo modelo de desarrollo. La Reforma del Estado de la que
tanto habló esta administración trajo como consecuencia algunas otras
discusiones académicas en paralelo, como la resignificación de los espacios
públicos y privados. El cambio de lo público suponía dirimir con nuevas reglas
del juego que así lo exigían. La política pública en arena económica más
conspicua sin lugar a dudas fue el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica
(o Nafta, por sus siglas en inglés). La agenda política mexicana se vio
drásticamente influenciada por esta avasallante política pública y la percepción
social de sus consecuencias pronto se vio reflejada. Si los Estados Unidos
hasta hace poco eran nuestros “vecinos distantes”, ahora serían nuestros
vecinos aliados para hacer frente a un organigrama dividido en bloques
comerciales. Los vientos de la modernidad soplaban con fuerza en dirección al
norte. Estados Unidos también serían reconocido (ya lo había sido, pero ahora
abiertamente) como la tierra prometida de las clases medias mexicanas. 38 El
tratado fue interpretado simbólicamente como la promesa de adquirir un sin fin
de bienes y servicios en los proliferantes malls México-norteamericanos; pero
sobre todo inyectaba un sentimiento de cercanía a la tan esperada modernidad.
Al final, americanización y modernización era interpretado de la misma manera
por nuestras arribistas clases medias. Si ya íbamos a vivir como ellos, pues por
qué no divertirnos en nuestro free time como ellos. Si Carlos Monsiváis
aseguró que durante la década de los años sesenta ya había nacido la primera
generación de americanos en México, pues entonces durante la gestión de
Carlos Salinas nos encontrábamos en presencia de la segunda generación.
Parafraseando al sociólogo Gabriel Careaga, se podría decir que,
efectivamente se estaban dando los cambios notables en las relaciones
sociales y en la vida erótica de las clases medias para adecuarse a las
realidades de las sociedades modernas y globalizadas. 39
Quizá la representación simbólica de las nuevas actividades eróticas
interactivas sean de manera acusada los table dance. Una editorial de una
prestigiada revista mexicana daba en el blanco en este sentido: “La novedad
nocturna de los años noventa ha sido en México la aclimatación de los [table
dance], la versión moderna y llanamente ascéptica del antro y del fichero,
donde las muchachas no requieren necesariamente llevarse al cliente para
levantar una buena cantidad de dinero…” 40

La experiencia canadiense
Una historia entre muchas
Safa es una madre soltera de 26 años con dos niños. Una cierta
incapacidad de aprendizaje le complicó mucho su esfuerzo por completar su
educación básica. Finalmente al décimo grado abandonó la escuela y se mudó
a Winnipeg, donde comenzó a trabajar como mesera. A los 20 años se casó
con Roger con quien tuvo dos hijos. En realidad Safa quería hacer vida

38
Esta experiencia ya se había advertido durante la época porfiriana en Europa, y durante la
administración alemanista también se había volteado al norte para inspirar la modernidad. Fáctica pero
tácitamente la modernidad norteamericana siempre había inspirados a las elites mexicanas y
latinoamericanas. Op cit., López Villagrán, Gilberto, en Espectáculo sexual, mercado y políticas…
39
Gabriel Careaga no se refiere a la globalización, sin embargo esta idea la he tomado prestada de éste,
en su libro, Mitos y fantasías de la clase media en México, Edit. Joaquín Mortiz, México
40
Revista Nexos número 203. Entre las sábanas, noviembre, 1994
42 Gilberto López Villagrán

doméstica quedándose en casa mientras los niños asistían a la escuela. Sin


embargo, cuando ella y Roger terminaron, Safa tuvo necesidad de replantear
su plan. Después de un mes de desafortunados esfuerzos Safa encontró un
trabajo como mesera en restaurant – bar de la localidad. Ella comenzó
ganando el salario mínimo, más las propinas, por supuesto. El problema es que
el dinero que ahí obtenía no le alcanzaba para la manutención de ella y de los
niños.
Cuando ella estaba considerando seriamente recibir asistencia social,
Safa se encontró con una vieja amiga de la escuela secundaria: Pascal. Pascal
tenía una niña de dos años, por lo que se mudó al domicilio de Safa con la
pretensión de reducir los gastos domésticos. Pero Pascal también había
trabajado tiempo atrás como bailarina exótica, por lo que le ofreció a Safa
ayudarla para que ejerciera este trabajo. Al principio Safa no estuvo muy de
acuerdo con la oferta, sin embargo, una vez que comenzó a laborar como
stripper se sintió satisfecha con el dinero que estaba ganando. Ambas pronto
rentaron una mejor vivienda y contrataron a una niñera para que se hiciera
cargo de los niños, mientras ellas trabajaban en el table dance.
Un día Safa tuvo un accidente en el escenario, pues alguien había
derramado agua y ella patinó… se fracturó una pierna. Esto requirió una cirugía
y una larga convalecencia. Al final Safa se mudó de nueva cuenta con sus hijos
a la casa de sus padres pues requería de otra intervención quirúrgica.
Durante los años setentas la mayoría de las bailarinas de topless
recibían un salario que variaba entre los 300 y 600 dólares canadienses, con
un horario fijo y ciertas prestaciones que se registran en los ordenamientos
laborales. Sin embargo ahora, a partir de las inestabilidades económicas de
Canadá de los años 90, muchas mujeres –especialmente las menos
calificadas- optaron por el ejercicio del table dance como una opción real de
trabajo. Fue en esos mismos años en que la mayoría comenzó a trabajar de
manera “flotante” en clubes distintos como free lancers; es decir, con contratos
particulares y con muy pocas garantías laborales. Este no es un tema menor en
Canadá si consideramos que con la institucionalización del lap dance o bailes
tipo table dance pero con contacto entre el cliente y la bailarina, este asuntó se
convirtió en un tema de salud pública susceptible de ser regulado. Además de
que no son pocas las bailarinas que se lastiman al interpretar sus espectáculos
al desprenderse del tubo del que se sujetan, tal y como sucedió con Safa, la
bailarina que se accidentó en el escenario.
En Canadá esta es una discusión que aún no se ha cerrado, ya que la
pregunta obligada es si este tipo de trabajadoras de la industria sexual
deberían de recibir las mismas prestaciones asistenciales por parte del Estado,
así como las mismas obligaciones fiscales. Responder esto significa el diseño
de políticas públicas en que se dé cobertura integral a este tipo de ofertas que
sintomáticamente son catalogadas como exóticas.

III. Segunda Parte


En Canadá la práctica del table dance reposa en tres instancias
distintas: las Cortes, el Código Criminal de Canadá y las leyes municipales. Sin
embargo, esta actividad no está exenta de presentar fuertes controversias
jurídicas. Al fin y al cabo, las leyes poseen un fuerte sesgo interpretativo.
La práctica del table dance en México 43

Ejemplo de ello es el Código Criminal de Canadá, en su parte V, Secciones de


la 150 a la 182 referidas a Ofensas Sexuales, Conducta Desordenada y Moral
Pública. Dicho capítulo está dividido en Ofensas Sexuales, Ofensas con
Tendencias a la Corrupción Moral y Conductas Desordenadas. Es la parte de
Ofensas con Tendencia a la Corrupción Moral la que ha influido y vehiculado
las actividades eróticas en este país. Específicamente la Sección 167,
denominada Presentaciones Teatrales Inmorales la que ha sido objeto de
importantes alegatos judiciales contra establecimientos que ofertan table
dance.
También existen algunas otras figuras legales que acotan la actividad del
baile erótico como son Corrupción Moral, Sección 163; Actos Indecentes,
Sección 173; Desnudos, Sección 174, Exhibición Indecente, Sección 175;
Propuestas para Ejercer la Prostitución, Sección 213; Casas de Citas, Sección
210. 41
Desde 1973 el baile erótico figuró por primera vez en la legislación
canadiense. La Suprema Corte tipificó su ejercicio siempre y cuando se llevara
a cabo en lugares en donde no se expendieran bebidas alcohólicas. En aquel
entonces tanto canadienses como norteamericanas bailaban indistintamente en
ambos lados de la frontera. Se le consideraba más como una práctica informal
que como una actividad laboral. Su excepcionalidad se encontraba registrada
en el Código de Excepción E99: Oportunidades de Empleo Recíproco de
Canadienses en el Extranjero.
La década de los ochenta luce como un periodo de adaptación y
crecimiento de esta actividad, que aunque exótica, era apercibida como una
industria en ciernes. En esta década no se hablaba propiamente de table dance
sino de bares con espectáculo de topless; es decir, bares que ofrecían shows
de chicas, sobre una barra y un tubo, con el torso desnudo y, gradualmente, en
desnudo total. Esta gradualidad es sintomática en Canadá y no así en México.
Pero la pandemia del sida catapultó las actividades eróticas sin penetración,
por lo que pronto los espectáculos con desnudos eróticos se volvieron parte del
paisaje urbano canadiense.
Ya en la siguiente década, las representaciones eróticas sobre el
escenario, fueron motivo de alegatos judiciales. En 1991 la Policía
Metropolitana de Toronto acusó a un club local (Cheaters) de ofrecer
espectáculos nocivos contrarios a la Sección 167, tipificado en el Código
Criminal de Canadá. Al final, la Corte falló en contra del Club. 42
Pero las más reiteradas controversias se registrarían poco tiempo
después, a propósito de la instalación no sólo del table dance sino del lap
dance. En esta última versión de baile personalizado permite que el cliente
entre en contacto con ciertas partes del cuerpo de la bailarina. El margen
permisivo del contacto desde entonces ha sido fuente problemas legales. En
1997 la Suprema Corte de Canadá tipificó como indecente el ejercicio del baile
erótico en desnudo total en interacción directa entre cliente – bailarina. La
Corte también dijo que era peligroso, humillante y no lejano a la prostitución. 43

41
The Criminal Code of Canada, Part V y Part VI
42
Jacqueline Lewis y Eleanos Maticka – Tendal, Final report/Exotic Dancing: Related Risk Factors 1998,
p. 9
43
A Review of the Law of Indency and Nudity, Criminal Law Study Paper, online:
www.ilcc.ca/en/criminal/?sec=3d
44 Gilberto López Villagrán

Dos años antes, ya el gobierno de Toronto había buscado regular el lap


dance. Básicamente, a través de la cláusula N.1, el Comité de Servicios
Humanos trataba de evitar el contacto cliente – bailarina. 44
Pero fue el expediente relacionado con el tráfico de personas el que
lanzó a la palestra pública el tema del table dance en Canadá. Por decisión de
la Suprema Corte y el Servicio Especial de Investigaciones de la Policía de
Toronto, en 1997 se instrumentó un operativo conocido como el Proyecto
Almonzo. Este proyecto buscaba desmantelar y desalentar a las bandas que
traficaban con mujeres extranjeras. El proyecto no dio los resultados esperados
y, lamentablemente, acabó perjudicando a aquellas bailarinas que laboraban
en distintos clubes con table dance. Desde entonces ha sido una constante el
hablar de tráfico de mujeres 45 y de table dance. Es por esto que un año antes
en una conferencia celebrada en Estados Unidos sobre el Tráfico de Mujeres
para la Explotación Sexual (10 -11 junio, 1996) se afirmaba que en Canadá las
extranjeras que laboran como bailarinas eróticas son susceptibles de ser
explotadas económica y sexualmente, a sufrir privación de su libertad y de ser
obligadas a ejecutar actividades delictivas “sin importar si han entrado legal o
ilegalmente al país”.
Sin embargo, el caso más emblemático estaba a punto de darse a
conocer mediáticamente.

La politización del table dance en Canadá


El escándalo ocurrió a finales de 2004 cuando la ministra de Inmigración
Judy Sgro fue investigada por la Comisión de Ética. La ministra era acusada de
haber ayudado a Alina Balaican, una bailarina erótica rumana, para obtener un
permiso de estadía ministerial después de haber colaborado en la campaña
política de la ministra Sgro. Este escándalo provocó cambios radicales en el
programa que regulaba el baile erótico. A partir de ese momento se comenzó a
exigir que cada oferta de trabajo sea validada individualmente por el
departamento de Recursos Humanos de Canadá (HRSDC). La actual guía para
trabajadores temporales en Canadá establece que las bailarinas eróticas
extranjeras debían obtener tanto un permiso de trabajo debidamente
diligenciado como validación por parte del departamento de Recursos
Humanos. Más aún, el 28 de julio del presente año el gobierno canadiense
expidió las guías más recientes para trabajadores temporales donde quedaba
explicitado la eliminación de la Carta de Confirmación Nacional (National
Confirmation Setter).
No es fortuito que uno de los funcionarios de la Embajada de Canadá en
México, Sergio Mercado, insistiera en que los oficiales de inmigración de su
país se cercioraran de las verdaderas intenciones de los empleadores que
buscan los servicios de las bailarinas extranjeras. 46
Y es que en caso de las bailarinas que practican el table dance, el
gobierno canadiense ha utilizado la categoría de trabajadoras temporales y
44
City of Toronto Council and Comitts, online: www.city.toronto.on.ca/legdocs/agendas/commits/ep
aq
45
El impacto económico del tráfico de personas en Canadá era estimado hasta ese año entre 120 y 400
millones de dólares al año, y en el que el flujo de personas se calcula entre 8,000 y 16,000 personas,
según un estudio realizado por el gobierno canadiense titulado : Estudio del Impacto del Crimen
Organizado, 1997
46
Véase en www.lifestile.net/contribute/ Tuesday, July 27, 2004
La práctica del table dance en México 45

extranjeras no necesariamente para cubrir la escasez de bailarinas con un


carácter de temporalidad, como se afirma en el discurso oficial, sino para darle
cobertura a una demanda de strippers por parte de una industria creciente que
no cuenta con oferentes nacionales. En este sentido hay que decir que se
esperaría entonces que las bailarinas ejerzan su trabajo de manera coyuntural
y después regresaran a sus países de origen, con pocas posibilidades de
permanecer de manera permanente en el país que las aloja debido a las
dificultades legales con que se encuentra.

IV. Tercera Parte


El escenario de las bailarinas: relatos desde los camerinos

Primera lección: El cuerpo y el contacto como un problema político,


continente y cosificador de las actividades eróticas en México

Los atuendos utilizados en diversas épocas


dan información sobre el sentido que se
daba al cuerpo y sobre la manera de
representarlo, a partir de lo que se mostraba
y de lo que se cubría. Así, podemos ir repasando
muchos elementos que dieron sentido a los
cuerpos y que permitieron que fueran
transformándose su sentido sociocultural de
acuerdo con cada época y lugar:

Mauricio List

Esta es una de los hallazgos fuertes del trabajo por lo que los asuntos
referidos al cuerpo acaban por determinar. El cuerpo es un componente mucho
más significativo y conspicuo de lo que solemos suponer. Su importancia acaba
por determinar asuntos que desbordan con mucho los propósitos de este
trabajo. Como afirma Riane Eisler podríamos decir que la forma en que
imaginamos el cuerpo humano desempeña un rol central en la forma en que
imaginamos el mundo – y esto a su vez influye directamente en cómo nos
vemos a nosotros mismos. 47 Pero, sobre todo, determinar qué hacemos con el
cuerpo y quien ejerce el poder sobre él, es un prolegómeno eminentemente
político. Es en este sentido que uno de los hallazgos fuertes en este trabajo es
el referido al contacto. El contacto físico tiene un poderoso significado y una
carga valorativa en la medida en que cosifica y devalúa a quien presta o
concesiona su cuerpo. El cuerpo de la mujer contiene una potente carga
ideológica, lo que hace que el contacto hombre – mujer ponga en una situación
muy desventajosa en la negociación que establece la bailarina con el cliente. El
contacto quebranta el principal recurso de la bailarina porque simple y
sencillamente deja serlo. El contacto físico determina y modifica la condición de
quien –conceptualmente- oferta su imagen como principal activo. En el
performance que desempeña la bailarina luce como un mero accesorio en la
negociación bailarina – cliente y sale sobrando porque después de todo el
47
Véase a esta autora en Placer Sagrado; edit. Cuatro Vientos, Santiago, 1998, pág. 4
46 Gilberto López Villagrán

contacto hace que las ofertas se concentren en lo táctil, en lo sexual. El


contacto despoja a la bailarina de la posibilidad de ser sujeto de negociación, y
su cuerpo será objeto susceptible de ser utilizado casi a capricho del cliente.
Dicho de otro modo, lo que haga la bailarina en el escenario no significa que
sea “tratada” de manera distinta a la hora de realizarle un baile al cliente, éste
tocará, gozará y objetuará a la bailarina porque en ese momento la música que
“baila” la stripper sirve sólo como música de fondo a un acto que tiene como
límite de tiempo lo que dura una canción. Las entrevistas nos dicen que la
única estrategia que considera la bailarina es gradualmente permitir el contacto
como metamensaje en el que el cliente entienda que quizá en el próximo halla
más permisividad. Si la práctica del table dance obedece a una lógica en el que
las variables para la demanda de bailes y por ende, que le dan sentido al
desempeño de la bailarina, se mueve en los atributos del cuerpo y en la
concesión del mismo. Es decir, el table dance promueve la sexualidad dentro y
fuera de los recintos. La verdadera frontera entre sexualidad y sensualidad en
términos fácticos es el contacto al cuerpo. La circulación de las promociones
corporales obedece a un arreglo entre privados en donde el establecimiento de
table dance puede o no fungir como mediador, esto resulta inocuo en última
instancia porque, finalmente lo que se oferta es el cuerpo para su uso y disfrute
del cliente. Por eso es que incluso la renta del cuerpo se fragmenta y puede
perfectamente tabularse. Una de las bailarinas del Royale detalla las tarifas: Si
bailas en la mesa te dan un boleto, si quieren un privado con tanga entonces
les bailas 5 canciones y te dan 5 boletos. Pero sin tanga nada más les bailas
tres canciones. Ya si quieren algo más pues entonces por una mamada, hasta
que se vengan, son 15 boletos. Y ya todo pues es media hora por 30 boletos,
aunque eso depende de una, yo cobro 40 boletos. 48 La carga simbólica que
reposa en los cuerpos de las table dancers lo es todo. Y el contacto no es un
asunto anecdótico. Esta es la razón por la que en diferentes demarcaciones en
Canadá regulan la distancia entre la bailarina y el cliente durante la práctica del
baile de mesa o table dance. De hecho las primeras franquicias americanas de
table dance instaladas en México cuidaban de manera muy estricta el contacto
durante el desempeño del baile. Los establecimientos se equipaban con un
aparato de seguridad con el sólo propósito de evitar el predecible contacto.
El cuerpo de los bailarines varones se dimensiona de manera muy
distinta en el desempeño de las actividades eróticas. Los contenidos simbólicos
y políticos del cuerpo de los bailarines expresan una interacción muy distinta de
la actividad erótica. El contacto no es la variable que sesgue, componga o
descomponga la práctica erótica del table dance masculino. Sin embargo, esto
es así siempre y cuando la interacción se formule entre bailarín – clienta; es
decir, para los bailarines varones que llevan a cabo su labor para un público
homosexual el contacto supone una semántica diferente 49 .
La carga simbólica sobre el que reposa el cuerpo de los bailarines tiene
una connotación con fuertes contenidos ideológicos y políticos. Los strippers
negocian y administran la realización de los bailes de mesa sobre un

48
Amaloa, bailarina venezolana del club Royale
49
En un estudio realizado por la universidad de Laval, en Québec, Canadá refleja que los bailarines
hombres con público homosexual no “presumen” el ejercicio de la prostitución, como si ocurre con sus
compañeros mexicanos con público femenino: Ningún bailarín va a decir que tiene clientes, incluso yo,
que los tengo. Nadie va a pasar por un prostituto. Hay que mantener la imagen de machos. Véase a
Michel Dorais, en Intimidad en venta: ¿cómo se llega a ser trabajador sexual?;en revista Desacatos N. 15
– 16; Ciesas, México, Otoño – Invierno, 2004
La práctica del table dance en México 47

presupuesto político en el que son ellos quienes ejercen el control y las


condiciones. El sólo hecho de ser “solicitados” por alguna clienta rompe con el
protocolo cortesano, en el que es siempre el hombre quien enuncia y ritualiza el
acercamiento masculino – femenino. Dicho quebranto significa en una sociedad
como la mexicana, un reconocimiento de que la mujer también desea y ejerce
sus preferencias y disfrute del eros. Esta actitud manifiesta pone en una
situación asimétrica en una negociación que se supondría entre iguales. La
clienta al evidenciar una preferencia erótica tiene que “descubrirse” y quitarse
la “mascara” de “mujer decente”. Un comportamiento de esta naturaleza en la
sociedad mexicana es representado como el comportamiento de una puta. Una
representación con tan poderoso contenido ideológico obliga a que la
negociación se instale en un lugar distinto. El contacto corporal, a la única que
pondría en una situación “desventajosa”, es a la propia clienta. Las palabras de
uno de los bailarines son sintomáticas: Luego unas son re-putas y te quieren
estar tocando todo. 50 Resulta indicativo que la mayor parte de los bailes que
piden las clientas a los bailarines lo hagan a través y solapadas por las amigas
con las que asisten a los clubes de strippers. Parafraseando a Marcela
Lagarde: La mujer es sólo cuerpo – naturaleza – para otras/os, atrapada en su
cuerpo, todo lo que hace parece emanar de un cuerpo sobre el que no tiene
control 51 ,
Esto no ocurre así en el caso de los hombres que visitan los
establecimientos de table dance en donde no tienen ningún reparo por
manifestar sus preferencias. Sin embargo, los relatos en el caso de México
aportan ciertos rasgos muy particulares de la sociedad mexicana, en términos
no sólo de su manifiesta asimetría de género sino también en términos de su
fuerte racismo tácito. Un racismo de baja intensidad pero siempre latente,
ineludible si queremos encontrar una explicación consistente en relación a
cómo se manifiestan las ofertas eróticas masculinas. En Canadá los relatos no
se sintonizan con esta explicación. No nos podemos quedar con la impresión
de que estos lugares son solamente algunos espacios en donde las mujeres
que asisten encuentran desahogo sexual. Sin embargo, lo que conviene tener
presente no es la existencia de dichas ofertas, actividades y representaciones
sino su existencia marcadamente incipiente. Es necesario entonces
preguntarnos: ¿Por qué las revistas femeninas no muestran a hombres objeto,
desnudos a la manera de play mates? ¿Por qué no hay calles calientes
destinadas a las mujeres? Aquí nos preguntaríamos ¿por qué razón no existen
giros negros y zonas rojas destinadas exclusivamente a las mujeres? Esto se
responde porque, en buena lógica, es un problema de mercado. Pero explicar
la ausencia de ese mercado por la potencia opresiva de las normas resulta por
completo insuficiente (Lipovetsky, 1999) Dicha ausencia se observa incluso en
aquellas sociedades genéricamente más igualitarias. Entonces la razón
cuantitativa se debe a que dichas tendencias objetivistas, cosificadoras se
deben esencialmente por ser poco compatible con el erotismo femenino,
fundamentalmente marcado por la necesidad de continuidad, de proximidad y
del elemento emocional. 52 Pero además del mercado reducido de las

50
Salvador, modelo mexicano y stripper del Woman´s Club
51
Véase a Marcela Lagarde, en La regulación social del género: el género como filtro de poder; en
Antología de la sexualidad humana I
52
Esta podría ser una de las explicaciones más contundentes del éxito del espectáculo mexicano de Sólo
para mujeres, en donde los atractivos actores de las telenovelas –vistos todas las tardes por las asiduas
48 Gilberto López Villagrán

actividades y ofertas eróticas de hombres sólo para mujeres, a los strippers


masculinos no les constituye ningún estigma social, mismo que lesione su
dignidad y su autoestima. 53 El problema como ya se ha explicado, se observa
en los espectáculos que son ofertados, practicados y representados por
mujeres hacia los hombres; es decir, en los table dance o giros negros con toda
la carga ideológica, moral y, como se ha dibujado, histórica, que esto supone.

Segunda lección: El estigma social como un problema que lastima la dignidad


de las mujeres en Canadá y México

Aunque se burle despectivamente de


Respetabilidad, la prostituta es sumamente
Sensible en la sociedad bien educada y
Busca refugiarse, en compañía de artistas,
Escritores, actores y seudointelectuales
Bohemios. Allí se le acepta como una persona
Marginada y no como una curiosidad:

Erving Goffman

A medida de que la actividad del table dance se ha descompuesto y


modificado, quienes han venido ejecutando la actividad pronto se
estigmatizaron (estigma negativo). Los relatos han sido muy claros en este
sentido, ya que algunas de las bailarinas entrevistadas han experimentado la
metamorfosis del table dance. Pero además de los cambios cualitativos
enunciados en el presente estudio, también hubo significativos cambios
cuantitativos. Lo que en un primer momento fue una extravagancia, después se
hizo moda e industria. Esto tiene su relevancia ya que en la medida en que
estas actividades crecían en número, el impacto simbólico que produjo esta
actividad se multiplicó en poco más de un par de años. El hecho de que
bailarinas notoriamente extranjeras (fachada personal) ejercieran la actividad
en México logró una vigorosa resonancia social. Pero además, esta propuesta
americana encontraba justificación en la medida en que pertenecía a un
proyecto de modernización económica en el que se dinamizaban los
intercambios comerciales con Estados Unidos. Luego entonces, era moderno ir
al table dance. Al igual que la primera franquicia de Mc Donal´s, se abarrotaban
las puertas del primer table dance de franquicia texana.
Pero la manera de operar de los establecimientos de table dance de
franquicia americana pronto chocaron con la manera de entender el
espectáculo erótico a la mexicana. Los establecimientos mexicanos ofrecían un
plus a diferencia de su competencia estadounidense y, este agregado
significaba que se podía tocar a las bailarinas. En el discurso miope y machista
sonaba lógico porque los mexicanos de “naturaleza” más caliente requerían un
espectáculo un poco más “fuerte”, en comparación con el de los “fríos” gringos.
En realidad –como se ha advertido en el presente estudio- las razones por las
que se deterioró la manera de operar del espectáculo del table dance se debe

mujeres mexicanas- representan los romances apasionados con los que suspira el público femenino. La
oportunidad de verles sin ropa supondría una pornografía más identificada con la subjetividad femenina.
53
Este no es el caso de strippers masculinos que oferten sus actividades a hombres, en donde sí
constituye un motivo de estigma social.
La práctica del table dance en México 49

más a razones económicas e institucionales. Dos son las principales variables:


1) La crisis económica del 95 y la consiguiente devaluación del peso mexicano,
lo que provocó que el naciente mercado mexicano del table dance dejara de
ser atractivo para las bailarinas norteamericanas y canadienses; 2) Los vacíos
institucionales que favorecieron las deportaciones de las bailarinas y
acrecentaron los costos de transacción.
Los testimonios hacen saber de que algunas de las mexicanas que
comenzaron a trabajar como bailarinas de table dance eran prostitutas en
activo; es decir, desde su génesis este espectáculo diseñado para ofertar la
imagen de las bailarinas reclutó strippers que ejercían la prostitución. Sin una
reglamentación que prohibiera el contacto, sólo era cuestión de tiempo para
que estos recintos funcionaran como prostíbulos. Y, junto con muchas otras
cosas, era cuestión de tiempo también para que las bailarinas padecieran los
costos morales que les supone ser teibolera. Es así que en la presente
investigación la fórmula: contacto, cuerpo y estigma son los componentes que
determinan –en ese orden- la actividad del table dance que ejercen las
bailarinas. Es decir, el género es factor.
El estigma social que sufre esta actividad obliga a que las participantes
busquen la invisibilidad, lo que hace difícil el que este colectivo intente hacer
públicas sus demandas. Al mismo tiempo, la construcción de capital social se
antoja difícil, ya que las bailarinas, por definición buscan el anonimato y
desagregarse de una actividad que perciben como coyuntural. A diferencia de
algunos otros estigmas sociales, las bailarinas piensan que este padecimiento
durará mientras ejerzan el table dance. Lo asumen como un paréntesis, para
después continuar con la vida en familia con la que sueñan. Sin embargo,
pocas de las chicas se percatan de los costes emocionales que les supone el
vivir con el peso del estigma.

Tercera lección: La asimetría de género como un problema que sesga las


prácticas y ofertas eróticas en México y Canadá

¿Qué somos sexualmente desde un punto


de vista estrictamente biológico? La respuesta
es nada, o prácticamente nada. Para empezar,
la noción misma de algo así como un ser sexual
necesita, como cualquier otra noción, ser
concebida humanamente, es decir, culturalmente

Joan Vendrell Ferré

La asimetría de género es factor cuando se buscan explicaciones


referidas a las ofertas, prácticas y espectáculos eróticos en una sociedad como
la mexicana. Las diferencias más anunciadas en este sentido no se refieren
sólo a un problema de mercado. Los relatos dejan ver que las prácticas
eróticas dirigidas a públicos femeninos y masculinos tienen propósitos distintos.
Por el lado de la oferta, porque lo primero que habría que advertir es que las
bailarinas de table dance tanto en México como Canadá deciden ejercer esta
actividad por razones casi siempre económicas. Es decir, si esta actividad no
les significara el monto económico que les reporta, simple y sencillamente esta
propuesta erótica estaría desierta. Las strippers tienen muy claro que el
incentivo económico es lo único que justifica esta actividad. La idea de trabajar
en un establecimiento de table dance “por que les gusta” resulta peregrina y
50 Gilberto López Villagrán

contiene una fuerte carga ideológica. Ningún relato de las bailarinas sugirió el
disfrute del mismo. Sin embargo, los relatos también permiten conocer ciertos
discursos que tratan de justificar el ejercicio de la actividad por parte de
algunas bailarinas: es como cualquier otro trabajo, 54 es un argumento muy
socorrido por parte de quien ejerce la actividad. Pero es importante señalar que
esto es sólo un argumento defensivo ante un entorno que las estigmatiza. Pero,
este mercado tiene tan alta demanda que el incentivo económico es de entre
200 y 300 dólares diarios, más el sueldo, que en ciudades chicas suele ser más
alto. Sin embargo, algunas chicas hablan de entre 400 y 500 dólares diarios,
dependiendo mucho de los atributos físicos, de la plaza y del establecimiento.
En este sentido hay que decir que la expectativa de ganancia tanto de Canadá
como de México es muy similar.
Por el contrario, y esto resulta curioso, los relatos de los varones que
trabajan para un público femenino, presentan razones muy disímbolas. El móvil
para el ejercicio de la actividad no parece ser económico, exclusivamente o, al
menos, el determinante. Los varones perciben una cuarta parte –o menos- de
lo que reciben sus compañeras bailarinas. Los relatos permiten observar dos
amplias razones por las que ciertos jóvenes toman la decisión de desempeñar
el baile erótico como medio de vida: En un primer momento, porque en una
sociedad como la mexicana, el que un varón tenga la posibilidad de
interaccionar con muchas mujeres, resulta sugerente y altamente atractivo.
Pero más atractivo aún si en las interacciones se dan en el espacio de lo
erótico. El capital simbólico que acompaña a los bailarines que desarrollan sus
performance para públicos femeninos permite una situación de mucho privilegio
para sus oferentes. Culturalmente, porque el que los hombres sean sujetos de
placer es una construcción que no les supone un costo moral, sino más bien al
contrario. Socialmente, es “más hombre” quien pone a prueba, sumariamente,
el uso y disfrute del sexo. Porque en la construcción identitaria del imaginario
masculino, este macho hedonista se siente cómodo cuando es él el objeto de
culto y placer, pues este escenario lo reitera como “hombre” y dicho sea de
paso, es una reiteración que se gasta en el espacio de lo público. Los relatos
de los bailarines que han trabajado en México y en otros países resultan
reveladores porque los establecimientos de table dance masculinos para
públicos femeninos funcionan única y exclusivamente para públicos femeninos.
Las palabras de Ricardo lo expresan de la siguiente manera: Mira, en México
trabajas mejor porque te dan tu lugar, te sientes más artista; en cambio en
Canadá o en España como que las mujeres no ven a los strippers como nos
ven aquí en México. 55 Y es que los bailarines mexicanos a diferencia de sus
contrapartes europeos, canadienses o argentinos, nunca muestran los
genitales durante el espectáculo. Conceptualmente el espectáculo reposa en el
perfil físico de los bailarines y nunca en atributos fálicos. Esto es indicativo
porque permite interpretar, que tipo de demanda lasciva exigen y espera el
público femenino mexicano. Es decir, en el imaginario y subjetividad de las
mexicanas urbanas este tipo de espectáculos resultan atractivos en la medida
en que luce rasgos de sensualidad y en el que la propuesta escenográfica
resulta su razón de ser. Contra lo que pudiera creerse, las mujeres que asisten
a estos espectáculos masculinos no se entusiasman la idea de ver cuerpos
desnudos, por más simetría muscular que presenten. El preludio al acto de
54
Tania, bailarina mexicana que no trabaja en ningún lugar fijo
55
Ricardo, bailarín mexicano y modelo
La práctica del table dance en México 51

quitarse la ropa es el factor que determina la propuesta escénica. Los


desnudos injustificados les parecen inocuos y excesivos. No demandan
pornografía explícita, ni la intentan comprar dentro de los recintos. El tipo de
demanda erótica promueve que los espectáculos dirigidos a públicos
femeninos sean más artísticos, propositivos, escenográficos e imaginativos; al
contrario, de los espectáculos dirigidos a públicos masculinos, en los que
además de la obviedad simbólica del tubo, resultan sumamente pobres,
básicos y faltos de imaginación. Si a esto agregamos, como es el caso de
México, espectáculos en donde se promueva el contacto del cliente a la table
dancer entonces nos quedamos en una oferta en donde lo único “espectacular”
queda instalado en todo aquello referido a la biología de la bailarina y sus
“recursos histriónicos”. Que caso tiene matarte en la pista si al final lo único que
quieren es cogerte el culo, repara una bailarina profesional que ejerce el table
dance. 56

Es sintomático que un espectáculo de topless traído de Francia y en el


que el trabajo coreográfico fuera sumamente profesional no estuviera
restringido al público masculino. Algo parecido a lo que ocurre con los
espectáculos de Las Vegas en donde el derecho de admisión aplica a ambos
sexos.

Cuarta lección: El mutismo social como un problema para la práctica del


placer en México

Con la aparición del concepto de


pornografía, lo erótico fue separado,
con criterios arbitrarios de contenido,
entre lo que era aceptable y lo inaceptable.
Esta diferenciación fue introducida por las
clases poderosas y la elite cultural, que hasta
entonces habían tenido el monopolio del
consumo y del discurso para sancionar
a las masas:

Naief Yehya

El silencio ha sido compañero y cómplice de muchos de los asuntos


referidos a la moral pública, en general; y a los temas sexuales, en particular,
en sociedades tradicionales como la mexicana. Parafraseando al sociólogo Ken
Plumier, los problemas que conciernen al sexo y al erotismo se advierten como
“moralmente sospechosos”. 57 Socialmente son temas que han tomado
distancia de las sociedades abiertas y/o democráticas. Quizá no haya muchos
que lo recuerden, pero hubo un tiempo en el que en las alcobas mexicanas los
cónyuges murmuraban sabidamente antes de entregarse al amor: No lo hago
por vicio ni por fornicio, sino por dar un hijo a tu santo servicio. 58 La transición

56
Mónica, bailarina profesional cubana del club Solid Gold
57
El sociólogo inglés Jeffrey Weeks, a la letra dice: Lo erótico todavía despierta una fuerte dosis de
ansiedad moral y confusión, véase a este autor en Sexualidad, Edit. Paidós, México, 1998, pág. 15
58
Véase en la revista Nexos N. 203; México, noviembre de 1994 [Tomado de la novela Cambio de piel del
escritor mexicano Carlos fuentes]
52 Gilberto López Villagrán

a la democracia mexicana no supone una mayor transparencia en el ámbito de


lo privado, ni una democratización de la vida personal o, al menos, los cambios
no han sido tan integrales. En esta transformación de la intimidad las mujeres,
de acuerdo con la tesis de Giddens, han sido agentes de cambio, a pesar de la
poca visibilidad en la esfera de lo privado. Y no menos importante ha sido la
incorporación de las mujeres en la vida pública. Así pues, el ascendente
protagonismo de las mujeres en todos los ámbitos de la vida social, así como
su protagonismo en las estructuras de poder, ha sido un componente
determinante como promotor del cambio cultural. Sin embargo, este cambio
cultural que genera la conformación del proceso identitario de género,
promueve otros procesos de cambio de prácticas y conductas referidas a la
sexualidad. Pero también hay que decirlo, los cambios en México no son
integrales y la sociedad mexicana se caracteriza por su acusada estratificación.
Además, los cambios secularizadores chocan con el discurso católico de una
Iglesia que ha sido la voz normativa en el terreno sexual desde la época
colonial. Como dice Ana Amuchástegui: los preceptos de la Iglesia respecto de
la sexualidad apoyan ciertas construcciones sociales que han llegado a
considerar como naturales al pensamiento occidental. La naturalidad de la
sexualidad proviene de su cercana asociación con la reproducción, ya que se
considera pecaminosa, y contrarios al mandato de Dios toda prevención del
embarazo y cualquier placer sexual, pasión o placer no relacionados con la
procreación. 59 Esta intolerancia católica se instala en su particular idea ascética
del cuerpo humano, pues lo asimila como un lastre para la sublimación del
espíritu, en donde la procreación es lo único que lo salvaguarda del pecado del
placer. Más aún, esta santificación del dolor en vez del placer cobra gran
sentido desde una perspectiva política, ya que estas imágenes surgieron en
sociedades donde el poder para dominar y destruir representaba el poder
supremo. Además, en este tipo de sociedades la gente ha sido condicionada a
asociar placer con egoísmo e insensibilidad. 60 La idea de placer o vida
placentera ha sido ideologizada y tildada de hedonismo. Pero el placer va más
allá de sus connotaciones religiosas o kantianas, no se le ha logrado otorgar su
derecho político. Es importante entender que el placer no es un mero valor
añadido a la vida ni tampoco un lujo de unos cuantos, sino más bien un rasgo
esencialmente motivador y definitorio de la acción social y que además se
encuentra ligado a los derechos políticos; es decir, el placer es una dimensión
humana por encima de las cuestiones fundamentales de sobrevivencia,
enlazado a la salud de las personas. 61 En otras palabras, una sociedad
placentera es una sociedad saludable. La pregunta obligada en este sentido se
formularía en términos de ¿Qué tipo de placer convendría promover como
tarea de Estado? O, ¿Cómo intervenir en el mercado de los placeres? Aún
cuando las respuestas pudieran resultar por demás polémica queda claro en
que ninguna medida justificaría prácticas u ofertas en donde se atente contra
alguno de los géneros, ni tampoco, aquello que ponga en riesgo la salud de las
personas.

59
Véase a Ana Amuchástegui, en Virginidad e iniciación sexual en México; edit. Edamex, México, 2001,
pág. 89
60
Véase a Riane Eisler, en Placer Sagrado, Vol. II; edit. Cuatro Vientos, Santiago, 1998, pág. 8
61
Véase a Patricia Corres Ayala - Patricia Bedolla Miranda – Isabel Martínez Torres, en Los significados
de placer en mujeres y hombres; edit. Fontamara; México, 1997, pág. 86
La práctica del table dance en México 53

No es fortuito que la Iglesia católica se haya pronunciado abiertamente


contra la regulación de los establecimientos de Table dance, durante la
consulta pública de 1999, en Monterrey Nuevo León. La Iglesia declaraba que
el table dance abría la puerta a la prostitución. Ni tampoco resulta sorprendente
que en dicha consulta la votación haya sido particularmente baja.

V. Conclusiones de criterio institucional

1. La primera conclusión es que la decisión de no decidir ha estropeado


un mercado que tenía un costo de oportunidad favorable. No sólo eso sino que
se convirtió en una externalidad negativa cuando no lo era. Los espectáculos
eróticos podrían haber sido una opción viable para aquellas mujeres que han
“elegido” la prostitución. Es decir, la construcción de incentivos reales a los
agentes involucrados. Esto es, las actividades eróticas que suponen la
exhibición explícita corporal han de vislumbrarse como un sustituto y no como
un complemento de la prostitución, que finalmente es lo que está operando en
estos momentos. Esta es una experiencia que se está llevando a cabo en
Inglaterra con muy buenos resultados. 62 En Canadá la discusión se da de
distinta manera ya que no ha gravitado en torno al tipo de espectáculo, sino a
la condición migratoria de quien lo realiza. Las entrevistas no muestran el que
las bailarinas ni en México ni en Canadá entiendan de cómo podría optimizarse
el mercado en el que laboran, aunque en el caso de México algunas de ellas si
están conscientes de que su ingreso por el desempeño de esta actividad se ha
visto mermado. Sin embargo las bailarinas canadienses, a diferencia de sus
contrapartes mexicanas, entienden que los establecimientos de table dance
están regulados y que existe una legislación en la materia. Esto no es un dato
anecdótico ya que los agentes, en este caso las strippers tienen certidumbre en
torno a las reglas del juego que priva en los recintos de trabajo. Saben que
aquellas bailarinas que promueven o permiten el contacto o la prostitución
están llevando a cabo una práctica desleal. Las mexicanas asumen con
“naturalidad” el manejo discrecional para la operación de los lugares. Piensan
que es “normal que los hombres te quieran tocar porque son hombres”. Las
entrevistas permiten observar que las mexicanas tampoco creen que exista o
debiera existir una correlación entre la manera como funcionan los
establecimientos y la ley. De ahí la segunda conclusión a la que arribó el
estudio.
2. Los hacedores de las políticas son quienes tienen que diseñar un
programa en el que aquellos colectivos altamente estigmatizados logren la
construcción de redes cooperativas. Los programas gubernamentales en donde
se fomenta la tolerancia para la no discriminación a quienes viven infectados
por el VIH es ejemplo de ello. La tolerancia y el reconocimiento jurídico hacia

62
El ayuntamiento de la ciudad británica de Birminham ofrece, como parte de sus programas de ayuda
social, cursos de table dance a prostitutas que quieran dejar el sexoservicio y dedicarse a una actividad
menos riesgosa. De acuerdo con la encargada del proyecto, Dreidre Alden, este programa ha incorporado
aun grupo de mujeres que desean iniciar una nueva vida como bailarinas eróticas, un oficio que en
Birmingham goza de protección legal y prestaciones económicas. El éxito del programa ha sido tal que
ahora se planea llevarlo a otras ciudades británicas con el apoyo de los gobiernos locales y
organizaciones sindicales de trabajadores sexuales. www.quoweb.com.mx, Edición de primavera, 2004-
05-08
54 Gilberto López Villagrán

los homosexuales y transexuales es una buena oportunidad para que, en este


espíritu, otros colectivos gocen del mismo reconocimiento y respeto a su
dignidad. Las entrevistas no reflejan ningún ánimo para organizarse y llegar a
acuerdos que les reporten ciertos beneficios. Esto se debe –y así lo reflejan las
entrevistas- a que este trabajo se toma como algo transitorio y en donde el
anonimato acaba siendo un factor importante para su desempeño.
Especialmente en México en el que las bailarinas difícilmente realizan esta
actividad en el lugar de donde son oriundas, incluso cuando se trate de
megalópolis. En otras palabras el anonimato y la transitoriedad dificultan la
construcción de capital social. Por el contrario, en el expediente canadiense si
se han construido ciertas redes –a través de Internet- con el propósito de
intercambiar puntos de vista. Algunas de las entrevistadas aseguraron que
participaban en foros y chats colectivos exclusivo para strippers.
3. El valor agregado en los espectáculos eróticos no puede reposar en
oferentes menores de edad, ni tampoco a costa de la concesión del contacto
excesivo a las bailarinas mexicanas. Esto no sólo atenta contra la dignidad de
las personas sino que rompe el concepto mismo del espectáculo. Si
consideramos que las fuertes inversiones provinieron de franquicias, quienes
siempre mantuvieron un control de calidad en el servicio, pues consideraban
que la prostitución era una anomalía para la marca registrada. Esto involucraba
también la dignificación del espectáculo en el que se procuraba la sensualidad
y no el sexo explícito. Las deficiencias institucionales formales e informales
provocaron que rápidamente se perdieran las reglas de origen y se estropearan
los derechos de propiedad. Las franquicias sólo mantienen el mero membrete
en México. 63 Esta es una de las partes más comprometedoras del presente
estudio, ya que en el fondo se vuelve a dibujar la pregunta con la iniciamos el
estudio: ¿Es necesario regular los giros negros? Responder esto desborda las
posibilidades del presente estudio, sin embargo, mucho tiene que ver con
nuestra actitud ante la sexualidad. Las diferencias con Canadá en este sentido
son sintomáticas pero es aquí donde se justifica la presente investigación: son
mercados con costos de oportunidad muy parecidos. Pero las distorsiones del
mercado mexicano han sido padecidas por las bailarinas mexicanas, porque es
a través del contacto –como hemos insistido- en donde reposan los valores
añadidos.
4. Si fuese posible la regulación jurídica de los centros de espectáculos
eróticos, esto significaría plenos derechos y plenas obligaciones; es decir,
obligaciones fiscales. La membresía a la ANDA podría ser una opción para un
país en el que el gravamen es realmente escaso. Por el contrario, este no es el
caso con muchos de los strippers masculinos que presentan espectáculos para
mujeres, ya que muchos de ellos suelen estar afiliados a la ANDA. 64 No deja

63
Existe un excelente y crudo trabajo en el que se da cuenta de la trata de blancas o “prostitución
encubierta” dentro de establecimientos con espectáculos eróticos en las ciudades de Acapulco y Cancún.
Trabajo coordinado por Elena Azaola y Richard J. Estes, La infancia como mercancía sexual, Edit. Siglo
XXI, Pág. 191. “Los derechos de propiedad son probablemente las instituciones más relevantes en lo que
se refiere a la asignación y uso de recursos disponibles de una sociedad”.Véase Espino, José Ayala., en
Instituciones y economía. Edit. Fondo de Cultura Económica, México, 1999, Pág. 213
64
“En términos generales podríamos decir que en nuestro país existen dos grandes visiones o
perspectivas sobre la reforma fiscal. La primera coloca el acento en la modernidad fiscal como el
mecanismo para mejorar la administración tributaria y, con ello, lograr aumentos marginales en la carga
impositiva. La segunda, en cambio, subraya la necesidad de un nuevo pacto fiscal como condición
indispensable para lograr la modernización, pero también para elevar la carga tributaria aun nivel similar
al promedio, pero también para elevar la carga tributaria a un nivel similar al promedio de los países de la
La práctica del table dance en México 55

de resultar curioso que si alguna bailarina mexicana intenta llevar a cabo su


actividad en Canadá y para dicho propósito requiere de un visado especial, el
gobierno canadiense le pide como uno de sus requisitos su filiación a la ANDA,
para comprobar que su propósito es estrictamente profesional. El pago del
sueldo de las bailarinas canadienses refleja las retenciones fiscales. Los
boletos que son canjeados por table dance se encuentran foliados. En México
no se reconoce el pago de nómina ni la circulación de boletos para bailes de
mesa. El monto tributario que no se declara es abrumador. Sin embargo, a las
chicas se les descuenta una parte del costo del boleto que es con el que ellas
llevan a cabo los bailes. Al final de la noche las bailarinas canjean los boletos
por dinero en efectivo. Dicho monto, la mayor parte del dinero que ingresa al
club, nunca es declarado tampoco al fisco.
5. El empleo de extranjeras en las actividades lascivas ya es moneda
común en México, no así su regulación. Al encontrarse sin ordenamiento legal,
no existe una visado para este tipo de labores. El empleo de venezolanas,
argentinas, europeas del este y cubanas es común en todo el país. Los
chantajes por parte del Instituto Nacional de Migración para no deportar a las
mujeres son sistemáticos. Así, son las propias autoridades quienes no
favorecen y a quienes no conviene la regulación de estos giros. Este ha sido un
“buen negocio” o incentivo de los agentes migratorios. Otra vez las debilidades
y desarreglos institucionales acaban por ser el problema capital para la
optimización de las actividades lascivas en nuestro país. 65 En Canadá también
ha habido problemas con bailarinas extranjeras y de esto se han ocupado a dar
cuenta los medios de comunicación. El caso más conspicuo fue el strippergate
en donde una bailarina de origen rumano prestó su imagen para apoyar una
campaña política local. Dicha bailarina fue favorecida con la celeridad de sus
trámites migratorios. 66 Vale la pena mencionar que en las entrevistas no se
percibieron, ni para el caso de las canadienses ni de las mexicanas, algún tipo
de animadversión por que las nacionales trabajaran con extranjeras.
6. Como ya se ha dicho, la construcción de incentivos para que los
agentes involucrados tejan redes cooperativas (el capital social) que les
permitan dirimir y capitalizar sus intereses en el entorno, con el mercado y con
el Estado es una política que buscaría generar un bien público. Sin embargo,
esta es una política pública que requiere el diseño y apoyo de los que toman
las decisiones políticas, ya que los colectivos altamente estigmatizados, en una
sociedad muy segmentada y genéricamente parroquial, 67 no genera en sí
misma los incentivos necesarios. Quizá, los colectivos en donde se ha
generado la necesaria acción colectiva dentro de los marcos institucionales, se
han destacado los grupos de homosexuales (Orgullo Gey). Los hacedores de
las políticas públicas tienen que impulsar políticas que promuevan la tolerancia

OCDE. Véase Ayala Espino, José. Instituciones para mejorar el desarrollo. Edit. Fondo de Cultura
Económica, México, 2003, Pág. 191
65
El buen funcionamiento de las instituciones es importante “porque permite organizar los mercados
justamente por medio de las instituciones de mercado. Además ayudan a gobernar la sociedad e incluso a
gobernar el propio Estado a través de instituciones estatales o públicas que estén fuera de la lógica del
mercado”.Véase, Ayala Espino, José, Instituciones para mejorar el desarrollo. Edit. F.C.E., México, 1993,
Pág. 13
66
La entonces ministra de Ciudadanía e Inmigración, Judy Sgro padeció dicho escándalo en noviembre
de 2004. Tradicionalmente Canadá cuenta con un programa especial que otorga visas a “bailarinas
exóticas”, estas visas tienen un carácter temporal.
67
Esta expresión la tomo prestada de G.A. Almond y S. Verba, La cultura política, en Diez textos básicos
de ciencia política. Edit. Ariel, Barcelona, 1992, 2001. Pág. 173
56 Gilberto López Villagrán

hacia las minorías. Es menester decir, que la única puerta que rompe con el
estigma de bailar como teibolera es cuando ésta “aparece” en televisión. La
televisión –debido a la violencia simbólica que le acompaña- logra “sacralizar” o
“beatificar”, por decirlo así, el estigma negativo. Las entrevistas con mexicanas
que ejercieron el table dance y después se “hicieron famosas” así lo confirman.
En otras palabras, las bailarinas buscan el anonimato en todo momento, a
menos que éste lo pierdan por los efectos simbólicos de la televisión. Pero
también hay que decir que cuando estás mismas bailarinas ya son reconocidas
en televisión buscan distinguirse de las otras teiboleras que nadie conoce ni
reconoce. Incluso si siguen ejerciendo el table dance sus bailes de mesa ya
son tres o cuatro veces más caros en comparación con el costo de los bailes
de las bailarinas “comunes”. En el caso de las canadienses, las bailarinas no
muestran un interés particular por “aparecer “en televisión ni, como refleja el
estudio, cuidar el anonimato.
7. Mientras no se descubra una cura efectiva contra el sida habrá que
estimular los incentivos que promuevan las interacciones, actividades y
espectáculos que no pongan en riesgo ni la dignidad ni la salud de las
personas. Esto, como se ha mostrado en presente documento, no ha
funcionados así. Es importante también entender al sida como una externalidad
negativa y aprovechar los bajos costos de oportunidad que ha ofrecido el
mercado y la sociedad mexicanos. Es importante señalar que una sociedad
más erotizada no supone una sociedad más promiscua, los cliches y prejuicios
en torno a este tema rebasa la explicación que se permite este trabajo, sin
embargo las aportaciones de Michel Foucault en este sentido son lectura
obligada, 68 para el expediente mexicano. La actitud victoriana para el
tratamiento de estos temas no permite su incorporación en las agendas de los
gobiernos.
8. La globalización, más allá del lugar común, resulta un proceso tan
avasallante que sería altamente recomendable considerar la política pública
comparada. Es decir, recoger experiencias en sociedades similares o de
relativa cercanía. La experiencia chilena en este sentido es un caso empírico
en el que los hacedores de las políticas no han prestado atención suficiente.
Cuando brotaron los Cafés con piernas pronto se le prestó la atención
adecuada en aras de que estos establecimientos no pusieran en riesgo la salud
de las personas. 69 Canadá es un ejemplo cercano de cómo se pueden lograr
políticas públicas regulatorias y de carácter incrementalista. En este país se
implementaron políticas públicas considerando los marcos institucionales
locales. 70 No se han rezagado estos expedientes en los que se ha decidido no
decidir por su probable efervescencia. En el fondo priva un fuerte temor a
desatar un escándalo político de naturaleza sexual por la probable acción
colectiva que pueda detonar, los clivages y el consecuente costo del capital
político. Cuando se han generado acciones colectivas –como hemos retratado
68
Para este propósito se recomienda la lectura del capítulo 1, Nosotros los victorianos, en Historia de la
sexualidad. Vol. I, México, Siglo XXI, 1977 Págs. 10-21
69
Este expediente resulta explicativo si consideramos que durante el destape chileno se equiparon cafés
atendidos por edecanes en ropa de lencería. La acción colectiva que despertó propició a tiempo la
regulación de estos establecimientos que ahora resultan ser una anécdota exótica de las ciudades
chilenas.
70
De oficio todos los consulados canadienses en prácticamente todo el mundo ofrecen visas para quien
quiera desempeñarse como stripper, la condición es probar que el candidato es profesional (con videos y
fotografías) y exámenes médicos. Esto significa protección tanto para los efertantes como para los
eferentes del servicio.
La práctica del table dance en México 57

en la introducción de este trabajo- en el fondo son luchas por el poder


simbólico. 71
9. La feria sex and enterteiment que se presentó en la Ciudad de México
es prueba fiel de que segmentos de la sociedad mexicana son más permisivos,
seculares y han dejado atrás ciertos atavismos tradicionales. Las parafernalias
que ahí se comercializaron hablan de una sociedad en donde el sentido jurídico
de “moral y las buenas costumbres” datan de una ley de 1916, como bien
afirma Carlos Monsiváis. Los prolegómenos dentro del marco institucional ante
las nuevas demandas merecen ajustarse. El pacto institucional revolucionario
no explica ni puede determinar las nuevas reglas del juego. Especialmente si
consideramos el fuerte vínculo económico y cultural de la sociedad mexicana
al entorno norteamericano. Los desarreglos institucionales merecen ajustarse y
la tolerancia es un ingrediente consubstancial de la transición gradualista
mexicana y esto como ya hemos dicho páginas atrás, es uno de los bemoles
de las transiciones gradualistas. En la primera parte del trabajo quisimos
comenzar con el relato de ciertos eventos de nuestra vida política que van más
allá de la anécdota, porque dan cuenta de gobiernos poco tolerantes. Las
nuevas tecnologías impactan las relaciones sociales y eróticas. La píldora
anticonceptiva (1959), el viagra (1992) o la píldora del día después, aún no de
uso legal en muchos lugares. Pero no sólo eso. “Así como la revolución
industrial introdujo cientos de dispositivos mecánicos destinados a modificar
nuestra relación con el sexo, la revolución digital ha venido a transformar el
panorama del erotismo. Después de dos décadas de impresionante expansión
del mercado pornográfico gracias a las video caseteras casera, los pioneros de
la pornografía vieron en lo digital una nueva tierra prometida”. 72 Todo esto a
pesar de que los vientos neoconservadores siguen soplando fuerte.

71
“Hoy en día cuando se producen infracciones legales en los escándalos políticos de naturaleza sexual,
es frecuente que estén más vinculadas con transgresiones de segundo orden que con la vulneración
original. Lo importante no es tanto que el hecho de que las acciones de que las acciones reveladas sean
ilegales, sino más bien que las normas transgredidas posean algún grado de capacidad moral vinculante
en los contextos en que se han producido”. Véase B. Thomsom, John, El escándalo político. Edit. Paidós,
Barcelona, 2001, Pág. 168
72
Revista Nexos, Número 284, Sexo, Nación y Lágrimas. México, Agosto de 2001
58 Gilberto López Villagrán

VI Proyecto de política pública regulatoria sobre la base


triple A

MEMORANDO
PROYECTO PARA LA REGULACIÓN DE LOS GIROS NEGROS
DENOMINADOS TABLE DANCE EN MÉXICO

MEMORANDO

Objetivo:

Instrumentar una política pública de carácter regulatorio que limite las


externalidades provocadas por la operación de los establecimientos con oferta
de table dance en México considerando la experiencia canadiense.

Planteamientos sobre el tema:

1. Los relatos reflejan que el estigma social (Goffman, 1963) que padecen las
bailarinas exóticas en México es considerablemente mayor en comparación
con las strippers canadienses, lo cual desincentiva la capacidad para la
construcción de capital social dentro de este colectivo. Esto significa que los
actores buscan la invisibilidad y el anonimato para el ejercicio de la actividad lo
que dificulta la capacidad para la defensa de sus derechos laborales
2. La jurisdicción sobre el que reposan estas actividades en Canadá, permite
que las bailarinas eróticas (nacionales y extranjeras) no sean víctimas de
abusos por parte de los propietarios de los establecimientos ni por los agentes
que promueven sus servicios. 73
3. Canadá ha creado un sistema de incentivos formales e informales que atajan
la promoción de la prostitución dentro y fuera de los recintos
4. En México la industria del table dance ha incentivado el ejercicio de la
prostitución dentro y fuera de los establecimientos debido a que el contacto
físico no esta tipificado en ningún ordenamiento municipal o local.
5. La legislación canadiense en la materia supone que la importación de
bailarinas extranjeras sean un valor agregado para la actividad, por lo que las
strippers requieren de un visado específico para poder laborar en Canadá. De
esta manera se busca atajar la prostitución por el lado de la oferta.
6. En México son agentes privados quienes reclutan en el extranjero a las
bailarinas eróticas en establecimientos en donde se ejerce la prostitución,
además, en aras de bajar los costos de transacción, los propietarios prefieren

73
La visa (A 08) con la que Canadá valida esta actividad es denominada bailarines exóticos, aprobada el
10 de abril de 1997. Sufrió algunas modificaciones a raíz del escándalo strippergate: sin embargo, la
provincia de Québec merece ciertos trámites suplementarios. Véase en la página de la oficina de
Ciudadanía e Inmigración, en donde se da cuenta de la tipificación legal para el desempeño de este
trabajo exótico
La práctica del table dance en México 59

la contratación de “agentes”, húngaros, venezolanos y argentinos quienes no


salvaguardan los derechos de las bailarinas que ingresan a México.
7. En México, al no estar reconocida esta actividad en la legislación, los
establecimientos no registran las comisiones que los establecimientos cobran a
las chicas por concepto de bailes eróticos o table dance. Esto significa que
existe una alta evasión fiscal; es decir, considerables recursos que no ingresan
a la hacienda pública.
8. En México algunos corporativos propietarios de Table dance han fomentado
la corrupción coludidos con autoridades migratorias (Instituto Nacional de
Migración) y han financiado campañas políticas locales debido al déficit
institucional en el que opera esta actividad.
9. En Canadá los temas referidos a la sexualidad y a la moral pública no
suponen la carga simbólica e ideológica como ocurre en el caso mexicano,
esto, facilita la transparencia de las actividades eróticas. En México, para los
decidores de las políticas, estos temas constituyen un riesgo para su capital
político lo cual dificulta su acceso a la agenda de gobierno. (Plebiscito en
Monterrey, Nuevo León del año 2000)
10. Las agencias canadienses de strippers abastecen la demanda de distintas
plazas, sin embargo, existe una normatividad que fiscaliza la operación de
estas agencias; al mismo tiempo estas agencias se comprometen por
salvaguardar los derechos humanos de las chicas que laboran dentro y fuera
de Canadá.

Planteamientos secundarios

• La operación no regulada de los establecimientos con table dance no ha


sido un sustituto de la prostitución sino un incentivo para su ejercicio 74 ,
lo cual supone un problema de salud pública por el riesgo de adquirir
enfermedades sexualmente trasmisibles (EST), entre ellas el SIDA
• La manera de operación de estos establecimientos en México lastiman
la dignidad y la estima de las mujeres, 75 lo cual supone un problema de
estigma social para las oferentes, 76 (para una mayor compresión del
tema.

74
La reglamentación sobre la prostitución tiene sus antecedentes en 1865, durante el Imperio de
Maximiliano, cuando se promulgó un decreto reglamentando el comercio sexual, ulteriormente, el Código
Sanitario de 1891, 1894, 1926 y 1934, según reporta un estudio de la Revista Salud Pública (2001); sin
embargo, si bien la argumentación era en el sentido de ser una mera medida sanitaria, en la praxis servía
para reforzar conductas moralistas contra las trabajadoras sexuales. Empero, nunca se consideró la
explotación y violación de los derechos humanos de las trabajadoras sexuales.
75
En un reportaje instrumentado por la revista Comunicación e información de la mujer (México, 2001),
Mónica Cavaría –bailarina erótica de table dance- dijo que el principal reclamo de las bailarinas eróticas
es que se reconozca su trabajo y que no sean estigmatizadas con el peyorativo de prostitutas.
76
Por estigma social se aceptará la explicación clásica de Goffman: El término estigma y sus sinónimos
ocultan una doble perspectiva: el individuo estigmatizado. (…) Estamos frente a la situación del
desacreditado, en el segundo frente a la del desacreditable. A este documento compete la segunda
acepción, ya que el ejercicio de estas prácticas no son evidentes para quienes las practican. La diferencia
es importante si consideramos que quienes ejercen el table dance suponen un trabajo en donde el factor
de la temporalidad y el anonimato es determinante; sin embargo, esto mismo quiebra mucha de la acción
colectiva y del capital social que supondría la búsqueda de consignar sus demandas, tanto con los
particulares (propietarios de establecimientos) como, en las agendas de los gobiernos. Véase a Erving
Goffman, en Estigma, edit. Amorrortu, Buenos Aires, 1963, pág. 14
60 Gilberto López Villagrán

• El vacío jurídico con el que opera esta industria 77 –sui generis en


América Latina- incentiva anomalías y arreglos privados de interés
público y reposa en una ley (Ley de Establecimientos Mercantiles) que
no corresponde con el ejercicio de estas nuevas ofertas eróticas, por lo
que se generan males públicos. 78
• El déficit institucional 79 y el mutismo social (Foucault, 1976) con el que
funcionan las nuevas ofertas eróticas en México, no reconoce a todos
los actores en lo jurídico sino en lo laboral (y fiscal). Ofertas y oferentes
que no son sujetos de gravamen y que, por lo tanto, el Estado deja de
percibir recursos que le permiten la provisión de bienes públicos como
parte de sus responsabilidades y de su razón de ser. Además las
oferentes no tienen derechos ni ningún tipo de prestación social o de
seguridad laboral.

Antecedentes

En la década de los 90 empezaron a operar en México, principalmente en el DF


y en Guadalajara, como franquicias de negocios de los Estados Unidos, 80 país
en el que se le considera como el negocio más lucrativo después del
narcotráfico (J.P. Danko, 1999). Canadá, USA, Australia, Nueva Zelanda,
Reino Unido e Islandia son algunos ejemplos de países donde se cuenta con
reglamentación al respecto. Entre los datos más relevantes, encontramos que
la regulación es en los siguientes apartados, entre otros:
• Condiciones de ingreso al país para el caso de personal extranjero;
• Criterios de operación de los establecimientos, incluyendo el giro bajo el
cual lo hacen;
• Derechos y obligaciones para los dueños, trabajadores y asistentes en
materia de salud pública y fiscales, principalmente.
En México, actualmente se estiman más de 20 mil bailarinas extranjeras en
todo el país, ya que el personal en un alto porcentaje es de otras
nacionalidades y mayormente indocumentadas, situación que causa
condiciones favorables para la corrupción con las autoridades locales y
federales. Nada más entre 1998 y el 2000, se deportaron 101 bailarinas
extranjeras, (Periódico Reforma, 15 de noviembre de 2000).
Otro problema a tomar en cuenta son los cientos de millones de dólares que se
mueven anualmente sólo por concepto de bailes eróticos en nuestro país,

77
Tan sólo en la Ciudad de México se tienen registrados 2,740 establecimientos que “podrían”
considerarse como centros nocturnos con espectáculo tipo table dance
78
En el año 2000 se suscitó un accidente en la discoteca Lobohombo en el que perecieron más de 20
personas. El corporativo al que pertenecía esta discoteca también poseía algunos establecimientos de
table dance. Pronto se descubrieron actos de corrupción entre los propietarios del corporativo y las
autoridades perredistas de la demarcación.
79
José Ayala Espino finca esta tesis del déficit institucional para el caso de las instituciones mexicanas
como un problema para el desarrollo. Véase en Instituciones para mejorar el desarrollo, edit. FCE,
México, 2003
80
En México, lugares como The Men’s Club y Club Royale, franquicias internacionales instaladas en el
Distrito Federal, cumplen estrictas medidas reglamentarias entre su personal, que sirven de modelo sobre
la regulación que se podría generalizar entre los profesionales de esta actividad.
La práctica del table dance en México 61

mismos que no son declarados al fisco ya que se reportan como “propinas”


para el/la bailarin/a; situación que se podría evitar de clarificar el status del giro
bajo el cual operan. Sin mencionar la gran cantidad de circulante a cualquier
hora, ya que no tienen horario de funcionamiento.
Entre las prácticas implementadas por las autoridades a este respecto, hay dos
ejemplos claros.
1) En la Cd. Monterrey, Nuevo León, en el año 1999 se realizó un plebiscito
en el que la población pudo opinar al respecto y que fue causal del
otorgamiento para licencias para su operación. El resultado de esta
acción, fue rechazo de la ciudadanía, un vacío legal derivado de la no
definición del giro y la incertidumbre actual, (Periódico El Norte, 15 de
diciembre de 1999). 81
2) En la Cd. de México, en Octubre de 2001 un incendio en la discoteca
“Lobohombo”, provocó la muerte de más de 20 personas y la indignación
de la ciudadanía y los medios de comunicación, (Periódico Reforma, 22
de octubre de 2001). Este hecho, ahora conocido como “caso
Lobohombo”. generó reacciones inmediatas en todos los sectores
sociales y políticos. La acción derivada, fue llevada a cabo por la
entonces Delegada Dolores Padierna, quien realizó operativos express
en estos establecimientos (250), clausurando 92 de ellos por
condiciones inseguras, tales como: bloqueo de salidas de emergencia y
operación en horarios no permitidos para giros comerciales (giro con el
que actualmente cuentan la mayoría). Sin embargo, este caso sacó a la
luz una serie de cuestionamientos en relación a la corrupción de las
autoridades con los dueños de estos locales. El caso sigue sin
resolverse.
Hay que mencionar que en la Cd. de México, la Delegación Cuauhtémoc es la
que mayor proliferación de estos lugares tiene, (Periódico Reforma, 10 de
noviembre de 2001).

Problemática:

La manera en que operan los establecimientos que ofrecen espectáculos de


tipo “table dance”, traen consigo los siguientes efectos colaterales:
• Inseguridad para los asistentes al sitio
• Inseguridad para las personas que trabajan en ellos
• Inseguridad y molestias para los vecinos de la zona
• Tráfico de personas
• Consumo y venta de estupefacientes y sustancias prohibidas
• Prostitución
• Tendencia hacia la corrupción
• Riesgos a la salud pública, principalmente los relacionados con las
enfermedades de transmisión sexual.

81
Este plebiscito fue instrumentado por el municipio de Monterrey, Nuevo León, bajo el membrete de Tú
decides. Sin embargo, dicha consulta pública no prosperó, pues desde el comienzo las autoridades
panistas no supieron plantear lo que era susceptible de ser decidido, por lo que la participación fue muy
pobre
62 Gilberto López Villagrán

Causas probables:

• Falta de regulación adecuada


• Falta de claridad en el giro con que operan (“giro negro”)
• Tolerancia de las autoridades hacia estas prácticas

Justificación de la política sobre la base triple A (Alcance, Amplitud,


Apropiación):

i) Alcance

• Las oferentes de la prestación del servicio (bailarinas), los empresarios


(dueños de los bares)
• Los “representantes” y propietarios de agencias, quienes “contratan” los
servicios de las bailarinas.
• Los consumidores (clientes que demandan los servicios de las
bailarinas).

ii) Amplitud

• La regulación obedece al ejercicio y modo de llevar a cabo la actividad


por parte de las oferentes. Esta es la parte central de la política pública
pues permitiría instalar los valores agregados de esta oferta erótica en
conceptos y supuestos muy distintos, en donde un amplio sector de las
bailarinas se verían altamente beneficiadas.
• Esto es determinante para la afiliación de las oferentes al sindicato de la
ANDA, con todo lo que esto implica en términos de derechos y
obligaciones laborales. Además, generaría un sistema de incentivos
suficientes para desestimar la prostitución como una oferta óptima pues
gozarían de prestaciones sociales y al mismo tiempo se fortalecería al
sindicato y a la industria.

iii) Apropiación

• Recuperar la operación de las franquicias y sus esquemas de control de


calidad que son quienes en mayor medida se han visto perjudicados por
la falta de regulación
• Las bailarinas que prefieren laborar bajo un formato que re-dignifique su
oferta erótica
• Un perfil de consumidores (clientes) que prefieren una oferta en donde
se incentive el perfil físico, cultural y artístico de las bailarinas
• La sociedad que prefiere recintos en donde giro negro obedezca a otra
semántica; es decir, en donde no se ejerza la prostitución.
La práctica del table dance en México 63

Perfil de la política pública propuesta

Regulatoria: Máxima Distributiva: Mínima Redistributiva: Mínima

Costo efectividad de la política pública propuesta

Viabilidad jurídica: Factibilidad administrativa:


Requiere recursos jurídicos Requiere recursos administrativos
medianos. medianos

Posibilidad política: Racionalidad económica:


Requiere recursos políticos altos Requiere recursos económicos
mínimos

Financiamiento:

Esta política pública regulatoria no supone la erogación de recursos por parte


del Estado ni por parte de los propietarios de los establecimientos. Puede
explicarse en términos de un ajuste en las reglas del juego. 82 Las reglas de
origen con las que funcionan los establecimientos franquisitarios sería un
primer acercamiento deseable en ese sentido. Esta es una de las bondades
importantes para la regulación de esta propuesta de política pública.

• La erogación de recursos puede justificarse en aquellos


establecimientos que requieren como valor agregado el reclutamiento de
bailarinas extranjeras para su operación, lo cual supone los costes por
concepto de agencia. Huelga decir que dichas agencias no llevan a cabo
declaraciones fiscales
• Las visas de trabajo ex profeso para el empleo de extranjeras en
establecimientos mexicanos son susceptibles de ser cobradas por los
consulados mexicanos en el país de origen de las candidatas.

Análisis Politológico:

• Los gobiernos lograrían fuertes apoyos por parte de: 1) la sociedad civil:
ONG´s, grupos feministas, académicos, principalmente; generaría
consensos entre 2) actores políticos: partidos, representantes populares,
medios de comunicación y 3) actores gubernamentales como: entidades
referidas a la salud, a las mujeres y a aquellos órganos vinculados con la
promoción de la tolerancia y la educación sexual. A todos estos actores
podemos identificarlos como ganadores en la instrumentación de esta

82
Reglas del juego en el sentido del que habla North D., en Instituciones, cambio institucional y
desempeño económico, edit. FCE, México, 1993
64 Gilberto López Villagrán

política. El ser una política preventiva de una enfermedad -como lo ha


sido el SIDA 83 y por sus impactos simbólicos e ideológicos-, goza de
argumentos muy sólidos para ser legitimados por la sociedad, lo cual le
proporciona factibilidad en su hechura e implementación.
• Reparar en la redignificación de este perfil de actividades no es un
argumento que encuentre muchos adeptos en sociedades con fuertes
asimetrías de género como es el caso de la sociedad mexicana; sin
embargo, ventilar públicamente este tipo de expedientes contribuye a la
construcción de un discurso que se inscriba en la lógica de la tolerancia
y del entendimiento de las diferencias; es decir, en la lógica democrática
y del respeto a las preferencia de las minorías. Es en este sentido que
los argumentos en los que se instala la implementación de esta política
conviene circunscribirlos en el terreno de la cultura democrática, de la
gobernanza y del desarrollo institucional.
Al darle reconocimiento jurídico a este tipo de actividades eróticas, el
Estado se beneficia con la ampliación de la base tributaria (regulación de
mercado laboral, afores). Por su parte, los trabajadores se benefician
con esquemas de seguridad social (reconocimiento laboral, médicos,
pensiones).
• Es previsible identificar grupos que por su naturaleza serán antagonistas
a la instrumentación de este tipo de políticas públicas. Grupos tanto de
la sociedad civil como gubernamentales. La Asociación Nacional de
Padres de Familia, La Iglesia Católica, algunas facciones del Partido de
Acción Nacional, el Instituto Nacional de Migración (quien perderá sus
beneficios privados), propietarios de establecimientos que prefieren
lucrar con la prostitución, particulares que fungen como agentes de
bailarinas extranjeras y que no conviene el control de calidad en el
reclutamiento de las table dancers. A estos grupos podemos identificar
como perdedores en la instrumentación de la política.

Operatividad técnica y logística:

1. Preparar propuesta y presentarla al Jefe de Gobierno del Distrito Federal


o al Secretario de Gobierno, como una continuación de una política
social implementada por el Gobierno mismo en el año 2001.
2. Hacer el estudio de efectividad de la política con actores relevantes. A
saber: trabajadores, asistentes, vecinos, medios de comunicación,
sociedad organizada relevante, partidos políticos en la demarcación,
otras delegaciones con este problema, cámaras de comercio del Distrito
Federal. Este mapeo permitirá conocer los actores a favor y aquéllos
que pueden presentar oposición a la política.
3. Realizar acciones de cabildeo y negociación en la H. Asamblea
Legislativa del Distrito Federal, en busca de apoyos.
4. Proponer la modificación de la “Ley para el Funcionamiento de
Establecimientos Mercantiles para el Distrito Federal”, (aprobada el 29
de noviembre de 2001), la cual contempla la operación de bares,

83
La prevención del SIDA no es sólo un problema doméstico, sino que es parte de agendas de
organismos transestatales, por lo que sus propósitos preventivos son parte de iniciativas que rebasan las
recomendaciones de un país o de un Estado
La práctica del table dance en México 65

discotecas, restaurantes, cantinas, cabarets y salones de baile en


cuanto a los horarios de operación y con distintas licencias de
funcionamiento, estableciendo para el caso de los table dance la
propuesta de denominarlos como "Establecimientos con Espectáculo de
Baile Erótico o Baile en vivo”.
5. Implantar un programa de difusión y apoyo hacia la política, de impacto
a corto plazo, con vecinos, redes comunitarias, asociaciones vecinales,
Cámaras de Comercio y ONG´s interesadas e involucradas en la
problemática de este tipo de establecimientos., ya que para llevar a cabo
estas tareas, el apoyo de la ciudadanía es fundamental.
6. Se considera que la acción inmediata, dará a las autoridades legitimidad
y credibilidad, así como seguridad para los ciudadanos, ya que
directamente se combaten efectos que son considerados males
públicos, y de forma complementaria, se incide en una ampliación de la
base fiscal recaudatoria.

Indicadores de evaluación o éxito.

• La abolición de la prostitución en los recintos con table dance.


• Establecer un control (padrón) de extranjeras que laboran en estos
establecimientos.
• El perfil de bailarinas extranjeras se instalará sobre el criterio de la
optimización de la actividad, por lo que la emisión de visados de trabajo
se hace imprescindible.
• La nueva percepción social sobre los establecimientos con table dance;
es decir, diluir su estigma social.
• Establecimientos de table dance registrados en un padrón, transparente
y de acceso público.
• La actividad del table dance como un sustituto de la prostitución y no
como un incentivo para el ejercicio de la misma. 84
• Padrón de trabajadores con registro fiscal de SHCP.
• Proyección de impuestos aportados por el nuevo sector.

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sido llevado con éxito en Birminham, Inglaterra y recibe fondos gubernamentales para dicha asistencia
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66 Gilberto López Villagrán

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