Mecanismo, Politicas SAN y DHAA
Mecanismo, Politicas SAN y DHAA
Mecanismo, Politicas SAN y DHAA
Introducción
¿Será posible exigir el DHAA?, ¿Cómo hacerlo? Como hemos visto, la universalidad de los
derechos humanos ha sido establecida en varios pactos y tratados internacionales, y nacionales
de varios países. Sin embargo, un derecho humano sólo se puede efectuar cuando se pone en
práctica el principio de que para cada derecho corresponde una obligación del Estado y
responsabilidades de los diferentes actores sociales para su cumplimiento. Así, por un lado están
los titulares de derechos, y el otro, los portadores de obligaciones.
La obligación de garantizar la realización de los derechos humanos es siempre del Estado. Cabe a
él cumplir las normas que fueran ratificadas, garantizando el respeto, protección, promoción y
provisión de estos derechos. Por otro lado, todos los miembros de la sociedad, como los
individuos, las comunidades locales, organizaciones no gubernamentales, organizaciones de la
sociedad civil, el sector privado, tienen responsabilidades para la realización de estos derechos.
Cuando los derechos no están siendo cumplidos, sea por omisión o por alguna acción del Estado,
es necesario que existan mecanismos para exigir y garantizar que esta violación sea corregida.
Por eso, es fundamental que sean creados y fortalecidos mecanismos de exigibilidad, a través de
la creación y fortalecimiento de instrumentos e instituciones que puedan responder a estas
acciones de obligatoriedad del Estado, o sea, líneas de reclamo entre la sociedad y los órganos
competentes. Al mismo tiempo, es importante que además de poder reclamar, la sociedad civil
sea atendida, respetada y protegida en estas acciones.
El DHAA, al igual que cualquier otro derecho humano, también impone tres tipos o niveles de
obligaciones a los Estados Partes: las obligaciones de respetar, proteger y realizar. Así, también
deben existir mecanismos de exigibilidad para que la sociedad exija su cumplimiento efectivo.
En Brasil, uno de los instrumentos que ha contribuido a la exigibilidad del DHAA es la Ley
Orgánica de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Lei Orgânica de Segurança Alimentar e Nutricional –
LOSAN) , aprobada en 2006, la cual crea el Sistema de Seguridad Alimentaria y Nutricional
(SISAN). La Ley establece que “es deber del poder público respetar, proteger, promover, proveer,
informar, monitorear, fiscalizar y evaluar la realización del derecho humano a una alimentación
adecuada, así como garantizar los mecanismos para su exigibilidad.”
Estos mecanismos deben estar disponibles, local y/o nacionalmente, en todas las instancias y
esferas de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judiciario, así como a nivel internacional.
Los distintos mecanismos de exigibilidad del DHAA existentes en Brasil son agrupados, según la
Associación Brasileña por la Nutrición y Derechos Humanos (Associação Brasileira pela Nutrição
e Direitos Humanos - ABRANDH) en cuatro dimensiones, destacada a seguir:
En el caso de haber violación del DHAA en la escuela, por ejemplo, el alumno, su padre o
responsable puede presentar denuncia en la propia escuela, que tendrá la obligación de recibirla,
investigarla y resolver el problema o reparar la violación.
Si el poder judiciario no logra resolver las situaciones de violación del DHAA, así como de otros
derechos humanos, se puede recorrer a los Sistemas Internacionales de Protección de los
Derechos Humanos.
EXPERIENCIA DE BRASIL
En 2005 fue creada la Comisión Especial de Seguimiento de Violaciones del DHAA. Su función
consiste en acompañar las acciones u omisiones del Estado o de otras entidades de la
administración directa o indirecta que interfieren en el cumplimento del DHAA. Algunas de las
acciones realizadas fueron:
Más de dos mil comunidades quilombolas en todo el territorio brasileño siguen vivas y
acutantes, luchando por el derecho de propiedad de la tierra consagrada por la
Constitución desde el 1988.
Muchos países de la región de ALC han venido fortaleciendo sus políticas de SAN y aprobando
importantes marcos legales, lo que contribuye grandemente a la exigibilidad del DHAA. En
Guatemala, por ejemplo, en 2005 se aprobó la Ley del Sistema Nacional de Seguridad Alimentaria
y Nutricional (SINASAN). En Nicaragua, en 2009, se aprobó la Ley de Soberanía y Seguridad
Alimentaria y Nutricional. Y Venezuela aprobó, en 2008, su Ley Orgánica de Seguridad y
Soberanía Agroalimentaria.
De manera general, todas las leyes crean mecanismos de participación que permiten a las
organizaciones de la sociedad civil mantener los debates en curso con los gobiernos sobre lo que
debe hacerse para resolver el hambre y la desnutrición. Estas leyes también prevén una mejor
coordinación entre los diferentes ministerios en la búsqueda de una estrategia coordinada para la
realización del DHAA.
A través de este Modulo I, hemos venido comprendiendo las dimensiones de la SAN y el DHAA,.
Ahora veremos los programas, proyectos e iniciativas concretas que han venido estableciéndose
en la región de ALC, haciendo un breve recuento de todas ellas, a continuación:
Transferencia condicionada: impactos y desafíos.
El hambre es la dimensión extrema de los desequilibrios estructurales de los países, y así debería
ser entendida para ser enfrentada eficazmente. Para ello, es esencial tener presente la exclusión
que padece una parte importante de la población más pobre que no tiene posibilidad de acceder a
recursos o a los servicios más básicos que les permitan alimentarse adecuadamente.
Esta población está constituida por familias que sobreviven con ingresos obtenidos en condiciones
laborales precarias como trabajadores asalariados, o bien personas excluidas que no cuentan con
los medios que les permita garantizar una alimentación digna, tanto en el medio rural como en el
urbano.
Los gobiernos de los países en desarrollo deben facilitar las condiciones que permitan que las
poblaciones más marginadas cuenten al menos con los recursos mínimos para la adquisición de
alimentos suficientes, y promover el establecimiento de redes o programas de protección social
alimentaria para aquellos/as que no tienen opciones para un acceso digno a los alimentos.
Algunas de estas experiencias se han dado a través de los programas de transferencia de efectivo
condicionado para la compra de alimentos, cuya implementación está ligada a una serie de
condicionantes que se exigen a las poblaciones más vulnerables, relacionadas con el
cumplimiento de requisitos relativos a la salud y la educación de las familias implicadas. Estas
experiencias se han puesto en marcha con relativo éxito con miras a promover la autonomía y la
no dependencia de los beneficiarios.
Iniciativa América Latina y Caribe Sin Hambre 2025
La Iniciativa América Latina y el Caribe sin ¿Qué es la FAO?: Desde que nació el
Hambre 2025 (ALCSH) fue lanzada por los 16 de octubre de 1945, la misión de la
Gobiernos de Guatemala y Brasil durante la FAO, consiste en trabajar para
Cumbre Latinoamericana sobre Hambre Crónica garantizar que todas las personas del
celebrada en Guatemala en septiembre de 2005, mundo tengan suficientes alimentos para
para promover y poner en práctica políticas su consumo personal. Además, trabaja
públicas dirigidas a erradicar el hambre en la para garantizar la inocuidad de los
región, a partir de un trabajo conjunto entre los alimentos, y para que todos tengan una
gobiernos, la sociedad civil y el sector privado. La alimentación equilibrada que ofrezca una
Iniciativa cuenta con el apoyo de los Jefes de nutrición correcta. Se esfuerza para que
Estado de la región y se lleva a cabo por los un día nadie tenga que preocuparse por
propios países, con el apoyo de la FAO. pasar hambre o estar malnutrido. Y para
que no se destruya el medio ambiente
La Iniciativa ALCSH se propone situar el hambre en en las actividades relacionadas con la
las agendas políticas y económicas de los países agricultura y la alimentación.
latinoamericanos, a partir de la consideración de
que la alimentación es un derecho, y desarrollando
marcos jurídicos apropiados. En estos procesos se
deben involucrar todos los actores implicados, sean
públicos o privados, la sociedad civil, medios de
comunicación, organismos internacionales y donantes. Esta Iniciativa pone énfasis en las políticas
públicas estructurales de medio y largo plazo y en la cooperación entre los países de la región
para lograr reducir la desnutrición por debajo del 2.5% en cada uno de los países antes del año
2025.
5. Hambre Cero de Brasil: El Hambre Cero (“Fome Zero”) es una estrategia del
Gobierno Federal para asegurar el DHAA, priorizando a las personas con dificultad de
acceso a los alimentos. Como tal, es parte de las políticas de promoción de la SAN
del país, contribuyendo a la erradicación de la pobreza extrema, la inclusión social y la
conquista de la ciudadanía por la población más vulnerable al hambre.
Lanzado oficialmente como un programa en el año 2003, es fruto de movilizaciones sociales por la
SAN en las que participaron organizaciones de la sociedad civil, gobiernos locales y expertos, que
se llevaron a cabo en Brasil durante más de dos décadas. El programa fue transformándose
gradualmente en la Estrategia Hambre Cero que agrupa un conjunto de acciones diversas
ejecutadas por varios ministerios.
La idea de esta estrategia es que todas las personas deben tener acceso diario y de forma
digna a alimentos, incluso al agua, en cantidad y calidad suficientes para atender las
necesidades nutricionales básicas y el mantenimiento de la salud. La garantía de este
derecho es una condición para que se alcance la ciudadanía y para que una nación pueda
considerarse civilizada.
Cada uno de estos ejes es constituido de distintos programas. Para saber más, ver
http://www.fomezero.gov.br/
La alimentación escolar está incluida en el eje “Acceso a la Alimentación” y es representada por el
Programa Nacional de Alimentación Escolar (PNAE), que será abordado detalladamente en el
Módulo II.
Avances
Varios de los países de la región han avanzado en los temas de SAN y del DHAA en los últimos
años, especialmente con respeto al desarrollo de los marcos legales. A seguir hacemos una breve
descripción de algunas experiencias.
De manera general, los ordenamientos jurídicos nacionales han adoptado o incorporado de una u
otra manera las normas internacionales mencionadas sobre el derecho a la alimentación, en la
medida en que han ratificado el PIDESC o instrumentos internacionales y regionales afines.
En otros países ya se han adoptado leyes sobre el derecho a la alimentación y en aquellos en los
cuales no hay una ley específica, existen leyes sectoriales como las de reforma agraria, de
ordenamiento territorial, sobre pesca, de protección a consumidores, de protección a la infancia,
entre otras, que regulan diversos aspectos del derecho a la alimentación, y que pueden y deben
ser consideradas cuando se demanden casos de violaciones del derecho a la alimentación.
Dificultades
Como hemos visto a lo largo de este Módulo I, la SAN, a través de la concretización en el DHAA, ,
en diferentes niveles, como en el nivel jurídico, el de políticas públicas, el de movilización, control
y acción social, presentan grandes desafíos en la región de ALC..
Es inadmisible que a pesar que ha existido una leve mejoría en los indicadores de subnutrición a
nivel del mundo y la región de ALC, haya 58 millones de latinoamericanos y caribeños sin tener
que comer diariamente, a lo que SOFI 2010 denomina: “inseguridad alimentaria en crisis
prolongadas”.
Como algunas de las dificultades para nuestra región, según Rosa et al (2004) tenemos: