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Universidad Católica de
Pereira
Maria camila Idarraga Lopez

Isabella Prada campo

Melissa Arango

Diana Vanessa Bohórquez Giraldo

Kelly Velasquez Taborda

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La conducta de violencia observada en los nazis, a partir de la persecución a la

población judía

El ser humano presenta una conducta violenta, en el cual a lo largo de la historia se ha

manifestado en diversos sucesos, como se puede observar detenidamente en la segunda

guerra mundial a partir del nazismo, el cual fue un referente de dicha violencia ejercida

hacia los judíos, pero teniendo en cuenta que la primera guerra mundial también fue una

manifestación de dicha conducta, la cual dejaría repercusiones en Alemania y muchas

partes del mundo; y esto hizo que diera pie a que se fomentara un comportamiento violento

y autoritario, llevando a cabo una nueva ideología, la supremacía de los llamados arios

puros, lo que conlleva así a tener una creencia, un pensamiento superior a otras razas. Este

comportamiento se entiende a partir de la teoría de la violencia, donde se establece que los

seres humanos actúan de manera violenta por una serie de factores, de los cuales algunos se

fundamentan de que es porque se posee un instinto agresivo.

Con el fin de desarrollar las ideas principales se considera necesario partir de la

contextualización del lugar y el tiempo en el que se desarrolla dicho suceso.

Plantean Anesa, Noguer y Rizzoli,(1974) que tras la destrucción y las catastróficas pérdidas

de vidas durante la Primera Guerra Mundial (1914- 1918) se dio inicio a las negociaciones

en la conferencia de paz en parís para concluir el tratado de paz, llamado el tratado de

Versalles que fue firmado como continuación al armisticio de noviembre de 1918, en

Compiègne, que había puesto fin a los enfrentamientos. De las muchas disposiciones del

tratado, una de las más importantes y controvertidas estipulaba que las Potencias Centrales
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(Alemania y sus aliados) aceptasen toda la responsabilidad moral y material de haber

causado la guerra y, bajo los términos de los artículos 231-248, deberían desarmarse,

realizar importantes concesiones territoriales a los vencedores y pagar exorbitantes

indemnizaciones económicas a los Estados victoriosos.

El gobierno alemán consideró el Tratado de Versalles como un dictado impuesto a la fuerza

sin un mecanismo de consulta o participación. De hecho, el conde Ulrich von Brockdorff-

Rantzau, quien dirigió la delegación alemana, vio imposibilidad de negociación en la

conferencia. Particularmente molesto fue el hecho de que se les haya culpado, incluyendo

toda la responsabilidad de Alemania en la iniciación de la guerra.

Esto se convirtió en un elemento de tensión en la política interna en Alemania entre la

derecha y los grupos nacionalistas —que rechazaban de plano todo el Tratado.

Estos acuerdos resultaron sin duda una decepción para Alemania, en los que consideraron

que fueron injustos en muchos puntos que se plantearon en el acuerdo, por lo que redujo de

manera significativa los territorios de Alemania y Austria, zonas poblabas por el pueblo

germano desde hacía siglos. Eran por tanto territorios históricos, ocupados por un pueblo

con tradiciones, lengua y cultura comunes que había sido divididos. Este hecho fue

determinante para difundir en esos pueblos el sentimiento de superioridad de la raza

germana frente a los grupos raciales, principalmente los judíos que controlaban la economía

capitalista, y quienes, según la perspectiva de los alemanes, habían dividido a los pueblos

germanos e interrumpido su desarrollo económico.

Pues la vergüenza pasiva se convierte en activa; los humillados ya no son los propios

sujetos, si no que estos atribuyen su humillación a otras personas, trasladando así su

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sentimiento de vergüenza, humillación e indignación a otras personas, ridiculizándolas,

despreciándolas, ejerciendo sobre ellas un odio, inculpándoles de todos los problemas,

tratándolos de suciedad y repugnancia. Así pues, el alemán, encontró su liberación de

vergüenza en el judío, promovido por Hitler, quien solamente tuvo que exponerlos como

una amenaza más para la sociedad alemana, y con su elocuente oratoria, persuadir a todos

los alemanes hasta el punto que estos ejercieran su propio cinismo.

Así pues, estas condiciones fueron duras y humillantes para Alemania que tuvo que hacer

frente a una reestructuración de su territorio y pagar considerables sumas económicas que

impedían la recuperación de sus propias infraestructuras, dejando gran insatisfacción. Y de

esta manera, aun tuvo que soportar la subsiguiente crisis del 29' conocida como la Gran

Depresión. que se originó en Estados Unidos, a partir de la caída de la bolsa del 29 de

octubre de 1929 , y rápidamente se extendió a casi todos los países del mundo lo cual tuvo

efectos devastadores en casi todos los países, ricos y pobres, donde la inseguridad y la

miseria se transmitieron como una epidemia, de modo que cayeron la renta nacional, los

ingresos fiscales, los beneficios empresariales y los precios. El comercio internacional

descendió entre un 50 y un 66%.

Las fuentes del problema se remontaban a la Primera Guerra Mundial y al aumento del

endeudamiento internacional. A la conclusión de la guerra, Estados Unidos se había

convertido en el banquero del mundo. En el marco del Plan Dawes, la economía alemana

había experimentado un boom a mediados de los años 20, gracias a los préstamos para las

reparaciones de guerra y el aumento en la producción nacional. Pero todo llegó a su fin en

1929-30, cuando los préstamos del Plan Dawes dejaron de llegar. Esto no sólo fue un

problema para Alemania, sino para Europa en general, que había recibido casi 8 millardos
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de dólares en créditos de América entre 1924 y 1930. El problema de la financiación

crediticia se vio agravado por la adhesión de los gobiernos al patrón oro. La caída de los

precios y de la demanda, provocada por la crisis, creó un problema adicional en el sistema

bancario de Europa central, donde las finanzas tenían una relación particularmente estrecha

con las empresas. En 1931, quebró el importante banco Creditanstalt de Viena, causando

pánico financiero en toda Europa y el resto del mundo.

La República de Weimar en Alemania fue duramente golpeada por esta Depresión, cuando

se detuvieron los préstamos americanos para ayudar a reconstruir su economía a parte de

que se sufría una inestabilidad política y social que lo condujeron a su fin en 1933.

En este contexto de crisis económica, social y política, el Partido Nacional Socialista de los

trabajadores Alemanes , liderado por Adolf Hitler tuvo su mayor oportunidad para tomar

este poder en 1933, que según Fraenkel (s.f) a su vez se relacionó con la reivindicación

ideológica de los nazis de proporcionar al pueblo alemán un "tercer camino" como

alternativa a los dos extremos opuesto de capitalismo y comunismo con la promesa de

cumplir los deseos y satisfacer las necesidades en Alemania, siendo así que el nazismo

resultara una propuesta alentadora para un país que se encontraba devastado.

Una propuesta que ya estaba prevista desde hace varios años atrás, ya que el partido nazi se

fundó en enero de 1919 por Karl Harrer y Anton Drexler, uniéndosele Hitler en 1920, la

cual aparece en la plataforma partidaria de 25 "puntos", el único programa oficial del

partido nazi que se haya publicado. El programa, leído por Hitler en febrero de 1920 en el

primer encuentro masivo del partido, en el que expresaban sus ideas

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seudo-socialistas y anticapitalistas, principios racistas y antisemitas, declaraciones

nacionalistas y demandas de expansión territorial.

Partiendo ya desde su origen, se considera importante mencionar que el nazismo fue como

una forma de fascismo, una ideología nacionalista del siglo xx, que fue adoptado en 1919

por el dirigente italiano Benito Mussolini como el nombre de su movimiento, del que

podemos distinguir una serie de rasgos comunes.

El estado fascista fue un estado totalitario. El gobierno y la burocracia estatal trataron de

intervenir en todos los ámbitos de la vida, coartando la libertad de los individuos. El estado

trató de controlar la escuela, la juventud, la vida laboral y empresarial, el mundo femenino,

los medios de comunicación.

A diferencia del estado liberal, sustentado en la libertad individual, en el fascismo las

personas se subordinaban plenamente al estado. Un estado que se fundamentaba en la

fuerza, el liderazgo y la jerarquía, ejerciendo un absoluto control de la sociedad.

El nazismo alemán compartía con el fascismo italiano una posición nacionalista agresiva, la

glorificación de la guerra, en el cual los medios de comunicación jugaban un papel

importante ya que por medio de la televisión o radio podían ejercer su control, repartiendo

ideas que se creían como verdades, con el fin de manipularlos, pero sin saber que tras de

todo esto, había un fondo de verdad muy fuerte.

Tal parece que el ser humano es susceptible al comportamiento hostil, sobre todo cuando

tratamos con grupos. Principalmente muestra la facilidad con que esto sucede, es decir la

disposición a conformarse hostilidad entre grupos e incluso al interior de los mismos. Aun
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así, la capacidad humana de conceptuar y discutir metas, suspender hostilidades y trabajar

en equipo para alcanzar esas metas. Cuando una meta ordenada se organiza alrededor de un

ataque , el fenómeno se conoce como “efecto del enemigo común”. Comúnmente, un líder

produce un enemigo común, una amenaza, una adversidad para toda la sociedad, con la

finalidad de llevar temas de ámbito político a la vida cotidiana, impregnando a todos los

ciudadanos en esa adversidad y movilizándolos bajo una causa común. Este fenómeno es

un arma política muy producente y generalmente se utiliza para fortalecer sustancialmente

y ampliar la base política de un líder.

En la Alemania nazi, Hitler empleó esta estrategia política tras la Gran Depresión de los

años treinta. Este período de decadencia produjo la lucha entre la gente, quienes debían

competir por los limitados recursos para subsistir, avanzar y mejorar. La confrontación por

esta subsistencia, y la lucha contra el adversario supone que este último sea considerado un

enemigo potencialmente peligroso para la prosperidad, y por tanto toda acción contra este

puede verse justificada por una causa común.

Sin embargo, a pesar de estas similitudes con el fascismo, las raices intelectuales y sociales

del nazismo eran singularmente alemanas, fundadas en una realidad social y una historia

claramente Alemanas.

Seguidamente, estas raíces intelectuales que influyen de manera significa en el pensamiento

nazista es la corriente de pensamiento que estaba asociada con principios racistas y

estereotipos antisemitas. La tradición alemana Völkisch; Fraenkel (S.F )afirma como “la

unión extraordinaria de un pueblo tanto con sus paisajes naturales como con la larga
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sucesión de generaciones que lo precedieron” (p.6), es decir, se mantenía un pensamiento

sobre la conservación de su entorno ideal.

Las bases antisemitas del pensamiento Völkisch estaban formados de manera muy

características por los prejuicios cristianos tradicionales, dando por resultado el

"germanismo cristiano", que posicionaba al judío como un ser sin alma, consumido por la

lujuria y la codicia, incapaz de un verdadero comportamiento moral y además determinaba

del retrato físico de los judíos como una contextura gruesa, de mal semblante, totalmente

opuestos al ideal del ser humano en Alemania, partiendo desde este punto vista, se

considera recalcar que las interpretaciones del ser humano y el mundo eran de orden

dualista, dividiendo razas, clases sociales, creencias, cada uno categorizándolo por dos

opuestos, como el bien absoluto, representado por la raza propiamente Aria, y el mal

absoluto, representado por la anti-raza judía.

Así, el partido nazi toma como base a esta corriente que ayuda a forjar un pensamiento de

un grupo de personas que quieren obtener el poder de manera flexible, y generar terror con

tal de conseguir sus propósitos, que son conducidos por la conducta violenta, que era

reflejada en el comportamiento agresivo ya que creían en la superioridad de la raza aria y

siguiendo los principios racistas y los estereotipos

antisemitas; manifestando el aborrecimiento en el ser humano, atacando su dignidad y

eliminando lo que tiene más noble, tanto para los verdugos como para las victimas

mediante el poder ególatra y el sentimiento de odio.

Entre tanto, el racismo de los nazis fusiono con otra corriente distinta de pensamiento

racial, que tenia sus raíces en la teoría de Charles Darwin sobre el proceso de evolución por
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selección natural, que proponía demostrar que “las personas con mayor capacidad serían los

más aptos para sobrevivir, y los que carecían de esas cualidades estarían condenados a la

extinción o a la supeditación. El hombre blanco, con su depurada técnica, organización y

superior civilización estaría facultado para “civilizar” y utilizar en provecho propio a los

pueblos inferiores” Asclepio, Vol 52, No 2 (2000)

De este modo, los darwinistas sociales mas fanáticos pudieron reclamar para las razas mas

fuertes, el nombre del mismo principio de auto preservación de la especie, el derecho de

destruir a las mas débiles.

Surge pues la mayor pregunta ¿ como un trabajo científico de tan alta calidad termino

siendo mal utilizado de la peor forma por la ideología racista ?

Afirma Fraenkel (S.F) que “Aunque el darwinismo social no fue un fenómeno solo en

Alemania, en ninguna otra parte, aun antes de que Hitler apareciera, así su expansión en

Alemania fue facilitada por un concurso de ensayos organizado en 1900 sobre el tema :

¿Qué podemos aprender de los principios del darwinismo para aplicar al desarrollo político

interno y a las leyes del estado ?. El ganador del primer premio, observaba a todas las

instituciones humanas en términos de la lucha por la supervivencia.” (p.14,15)

De esta manera, una serie de planteamientos acerca de la raza humana conlleva a que Hitler

inculque sobre sus seguidores, que los comportamientos agresivos pueden observarse en

diferentes especies animales, sobre todo en relación a la supervivencia, hecho que puede

explicar el uso de la violencia y las agresiones de forma periódica y normal.

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El uso de esta violencia se da principalmente porque en el hombre existe una pulsión por

poseer y dominar, lo que conllevó a que los nazis tuvieran un propósito de formar una

“raza” superior que predominara entre las demás, es allí donde inicia la persecución sobre

diferentes grupos como lo eran los judíos, entre otros.

Adolf Hitler formulo dicha ideología nazi, donde consideraba que había resuelto la

comprensión de un mundo tan complejo y la historia humana se podría explicar mediante

una lucha de razas. Durante los años de 1930 Hitler busco excluir a los judíos, gitanos,

entre otros que se consideraba de “ raza inferior “ de la comunidad nacional alemana, en

esta exclusión lo que se llevaba a cabo era la negación de ingreso a sitios a los que acudían

personas de raza aria como por ejemplo los colegios, las bibliotecas, los bares, entre otros.

Además de ello, solo se les dejaba salir a las calles en determinadas horas del día.

“También se hicieron nuevas leyes que permitieron al estado limitar los derechos de

los judíos como ciudadanos alemanes y prohibieron los matrimonios y las relaciones

sexuales entre judíos y alemanes. Más tarde en 1938 Hitler decidió crear una

categoría especial de “matrimonios mixtos privilegiados“ para las parejas

interraciales que se habían casado antes de que las nuevas leyes entraran en rigor, que

consistían en que las mujeres judías casadas con hombres alemanes eran exentas de

las medidas antijudías, lo mismo para hombres judíos casados con mujeres alemanas

si tenían hijos. Esto demostró que se quería minimizar el número de alemanes que

serían perjudicados por su campaña contra los judíos.” (Niewyk y Nicosia, 2003 p.6)

En 1939 cuando la segunda guerra inicio, existían siete campos de concentración en

diversos lugares de Alemania. Capturaron a adversarios políticos del partido nazi,

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también ingresaron judíos, homosexuales y negros, algunos equipos especiales

llamados “unidades de la calavera” los vigilaban mientras los médicos nazis hacían

experimentos sobre los prisioneros.(Niewyk y Nicosia, 2003)

En los primeros años de la segunda guerra mundial, los alemanes radicalizaron sus políticas

raciales demasiado rápido y comenzaron sometiendo a sus víctimas al genocidio. Los

primeros en ser eliminados eran los minusválidos alemanes, que quedaron discapacitados

durante el primer año de la guerra. Paralelamente, los alemanes marginaban de forma brutal

a los judíos y luego emitieron las políticas de exclusión que ya estaban en vigor en

Alemania hacia Europa Occidental. (Niewyk y Nicosia, 2003)

Debido al impacto de la guerra los campos de concentración nazi crecieron rápidamente

donde miles de prisioneros morían de agotamiento y hambre, muchos de ellos fueron

directamente a la muerte ya que no soportaron el sufrimiento lento de estos campos, desde

médicos dedicados a los experimentos inhumanos hasta sus soldados apoyando la muerte.

Niewyk y Nicosia (2003) describieron que las políticas antisemitas nazis fueron diseñadas

para desmoralizar a los judíos y obligarlos a migrar, la cual fue la solución al “problema

judío” y se mantuvo en rigor hasta 1941. Algunos judíos optaron por abandonar el país,

mientras que la mayoría se quedaban esperando que las condiciones mejoraran. Más allá de

la angustia de irse de sus casas, era difícil encontrar un país dispuesto a recibir personas en

época de depresión económica mundial. Alrededor de 105.000 de los aproximadamente

600.000 judíos alemanes, emigraron durante los cuatro primeros años de mandato de Hitler.
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“En junio de 1941, cuando Hitler extendió su guerra al atacar a la Union Sovietica, las

fuerzas armadas alemanas fueron acompañadas por una brigada móvil especial de matanza,

cuyas ordenes eran matar a los judíos y otros “enemigos de Reich” en el territorio soviético.

A fínales de año se realizaron preparativos para exterminas a los judíos y gitanos en

Europa.” (Niewyk y Nicosia, 2003 p.9)

La ideología nazi, la preferida de la mayoría de alemanes donde la expresaban en los

campos de concentración ya que querían liberar a Europa de los judíos y otros indeseables,

que para ellos no eran personas, y querían proteger la raza aria ya que para ellos era la

superior.

Después de haber ejecutado las órdenes, el arrepentimiento no se puede llevar a cabo

puesto que no se puede retroceder y deshacer el comportamiento pasado, y generalmente un

sujeto no se quiere atribuir así mismo como inmoral. Además se le ha de sumar el hecho

que no hay tiempo suficiente para meditar, reflexionar y tomar las decisiones correctas y

por tanto la mayoría de personas obedecen las órdenes, inclusive cuando se trata de herir a

alguien, teniendo en cuenta los factores situacionales. Por tanto en la aplicación al

Holocausto, la situación que se vivía por aquel entonces en Alemania fue de gran

influencia.

De esta manera la esencia de la obediencia consiste en el hecho de que una persona se mira

a sí misma como un instrumento que realiza los deseos de otra persona. El hecho de

atribuirse a sí mismo esta función, implica que la persona no se responsabilice de sus actos

ya que pertenece a los deseos del otro sujeto. Por lo tanto en cualquier servicio
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militar los soldados obedecen, siguen y ejecutan las ordenes e instrucciones que sus

superiores dicen, de manera que la responsabilidad del acto no reside en los propios autores

sino que recae en el sujeto que ha propiciado la orden, es decir en sus superiores

jerárquicos, en este caso sobre Hitler.

Para comprender esto, Montoya (2006) afirma que “la guerra, que es un producto de la

violencia y el deseo de poder, está generada por los instintos agresivos.”

Esto se puede entender desde el punto de vista de los psicoanalistas, del cual Montoya

(2006) hace referencia que consideran que la violencia es producto de los mismos hombres,

por ser desde un principio seres instintivos, motivados por deseos que son el resultado de

apetencias salvajes y primitivas.

Sigmun freud, el padre del Psicoanalisis y Korand Lorenz comparten la idea de que la

agresión puede descargarse de diferentes maneras. Por ejemplo, “practicando algún deporte

de lucha libre o rompiendo algún objeto que está al alcance de la mano. Si Lorenz aconseja

que el amor es el mejor antídoto contra la agresividad, Freud afirma que los instintos de

agresión no aceptados socialmente pueden ser sublimados en el arte, la religión, las

ideologías políticas u otros actos socialmente aceptables. La catarsis implica despojarse de

los sentimientos de culpa y de los conflictos emocionales, a través de llevarlos al plano

consciente y darles una forma de expresión” (Montoya 2006)

La violencia y su carácter latente, presta a manifestarse en todas sus consecuencias- propia

de la condición de los hombres en “estado de guerra” - constituye uno de los elementos que

más visiblemente han perdurado, a través del tiempo, dentro de la más difundida visión

hobbesiana acerca de la organización social y política de la especie humana.

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Esta violencia, originada -según Hobbes- en la ausencia de un poder común que infunda

temor a todos los seres humanos, se resume en la expresión latina “Bellum Omnium Contra

Omnes” y se basa en la hipótesis lógica, con carácter de recurso heurístico, crea metodos

elaborada por el propio Hobbes, de la presunta existencia de un estado de guerra o de

naturaleza, que dicho autor fundamenta en la tendencia natural de los hombres que los lleva

a:

... destrozarse mutuamente, la cual deriva de sus pasiones, pero más que todo de su

vanidad, agreguemos ahora el derecho de todos, que permite atacar y defenderse con el

mismo derecho y que es el origen de los celos y de las eternas sospechas de todos contra

todos. Si consideramos a cuan difícil es guardarse de los enemigos, aún poco numerosos y

mal armados cuando atacan con la intención de adelantársenos y oprimirnos, es imposible

negar que el estado natural de los hombres, antes de que se hubiesen constituido en

sociedad, fue guerra, y no la guerra simplemente, sino la guerra de todos contra todos.”

(Bellum Omnium Contra Omnes). (Hobbes, 1966:70).

Primero es entender la violencia como el hecho de dañar a los demás, ya sea Psicología,

emocional, y físicamente, y si hacemos una mirada hacia nuestro pasado encontraremos que

la violencia siempre ha estado presente en la vida del ser humano, como se puede reflejar a

partir del Darwinismo social, donde se plantea la competencia por la supervivencia o

predominancia de una especie sobre otra. Así pues en este contexto se puede pensar, que

los inicios como especie humana, este usaba alguna estrategia o método que le permitieran

resolver problemas, como lo llama Hobbes, un recurso heurístico, del que le sirviera al

humano para sobrevivir, y alli en una condición donde era el más fuerte el que sobrevivía,

había entonces una lucha constante entre todos, con un único fin.
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Y así pues la violencia es como un mecanismo de sobrevivencia, puesto que además como

forma de controlar y obtener poder, mediante la dominación de las masas, tanto física como

Psíquica, como se vio reflejado a partir del nazismo, lo que hizo que conllevara a el

aparecimiento de las dictadura y el terror, y cuando esto ocurre, la violencia se vuelve no

solo contra sus enemigos sino también contra sus amigos, atacando su dignidad e incluso

generando la muerte.

De esta manera, el ser humano es violento cuando se enfrenta ante una situación en la que

cree que la solución para mantener un orden social es por medio del poder y el dominio,

como lo suponía Adolf Hitler, limpiar el mundo " de las impurezas" y predominara la raza

más apta, según unas características fisiológicas.

Freud (1932) escribe:"El ser humano no es un ser manso, amable, a lo sumo capaz de

defenderse si lo atacan, sino que es lícito atribuir a su dotación pulsional una buena cuota

de agresividad. En consecuencia el prójimo no es solamente un posible auxiliar y objeto

sexual, sino la tentación para satisfacer en él la agresión, explotar su fuerza de trabajo sin

resarcirlo, usarlo sexualmente sin su consentimiento, desposeerlo de su patrimonio,

humillarlo, infringirle dolores, martirizarlo y asesinarlo (108).

No obstante, ¿ los nazis pues, respondieron solo a sus instintos ?.

Conceptos:

Ideología: un sistema abstracto de ideales, valores o creencias, que guía o sostiene la

agenda política concreta y las acciones de los movimientos políticos.

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Violencia: Uso de la fuerza para conseguir un fin, especialmente para dominar a alguien o

imponer algo.

Ser humano: corresponde a características fisiológicas, ideológicas determinadas por su

color de piel, color de ojos, altura y creencias, como se creía en el nazismo.

Instinto: Conducta innata e inconsciente que se transmite genéticamente entre los seres

vivos de la misma especie y que les hace responder de una misma forma ante determinados

estímulos.

Bibliografía:

- Anesa, Noguer y Rizzoli, (1974 ), Así Fué la Segunda Guerra Mundial, la edición original

inglesa de 1966, History of the second world war, dirigida por Sir Basil Liddell Hart y por

Barrie Pitt, con la colaboración del Imperial War Museum (Museo Imperial de la guerra).

- Víctor Montoya, teorías de la violencia humana, razón y palabra, Teorías de la Violencia

Humana Razón y Palabra, vol. 11, núm. 53, octubre-noviembre, 2006, Instituto

Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey Estado de México, México

- Freud, S. (1932). ¿Por qué la guerra? Vol. XXII, Obras completas (2001). Buenos Aires:

Amorrortu.

- Donald Niewyk y Francis Nicosia, la gia de Columbia en el holocausto (2003). Nueva

York: Columbia University Press

-Nikolaus wachsmann, una historia de los campos de concentración nazis, Barcelona,

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julio (2006).