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Cómo enseñar promoviendo

el pensamiento precategorial 4

DIDÁCTICAS CONCEPTUALES
PAULO CÉSAR SEPÚLVEDA
Didáct icas Con cept uales 4
Cómo en se ñar prom oviendo el pensam ie nto precat e g or ial

F u n dac ió n Tec n oló g ica Al b erto Meran i


Carrera 10 No. 23-32. Bogotá, Colombia
www.tecnologicamerani.edu.co

pres idente: Juan Sebastián de Zubiría Ragó


rec tora: Patricia Beatríz Vega García

F u n dac ió n I n t ernacio nal de Peda g o g ía


C o n cep t ual Al b erto Mera ni
Unidad de P royectos Espec iales
Carrera 10 No. 23-32. Bogotá, Colombia
www.albertomerani.org

d i rector ci entí fi co: Miguel de Zubiría Samper


d i rectora ej ecu ti va : Patricia Parra Sarmiento

E qu i po Ed itorial
au tor: Paulo César Sepúlveda
C O O R DIN A C IÓN EDITORIA L: Patricia Beatríz Vega García
R ev i si ón: Carlos Díaz
d i se ñ o y di agram aci ón: Jaime Giraldo Londoño

i s b n de la obra com pleta: 978-958-58077-1-6


i s b n del volu m en: 978-958-58077-5-4
Bogotá, Colombia. Junio de 2015

Prohibida la reproducción parcial o total de esta obra


sin autorización escrita de los editores.
C O NT E NI D O

PRESENTACIÓN 5

LA MENTE ADOLESCENTE II 7
El pensamiento precategorial 7

LA DIDÁCTICA PRECATEGORIAL 23
Cómo enseñar estructuras argumentativas 23
Evaluación cognitiva 33

RESPUESTAS A LA EVALUACIóN 35
BIBLIOGRAFÍA 37
P rese n t ac i ó n

Con una muy breve interrupción de cerca de tres años, desde 1992 he tenido
la fortuna de estar vinculada con la Fundación Internacional de Pedagogía
Conceptual Alberto Merani – FIPCAM-, en lo formal, y con la Pedagogía Conceptual
en sus muy diversos e importantes desarrollos, en lo personal. Y cuando digo en
lo personal, me refiero a una vinculación afectiva, una vinculación cognitiva y una
vinculación expresiva, es decir, una vinculación integral desde mi subjetividad
con Pedagogía Conceptual.
He sido, pues, testigo y partícipe de veinte años de vida de un enfoque pedagógico
que nace y se desarrolla en nuestro país, pensado por colombianos que, desde
distintas disciplinas de formación, hemos compartido, por una parte, la profunda
convicción de que la educación es la llave que abre las puertas del bienestar, de la
felicidad de los seres humanos y, por lo tanto, del desarrollo de las sociedades que
ellos conforman, y por otra, una gran preocupación por los muy serios problemas
que ella evidencia en nuestro país, los cuales, lejos de resolverse, parecen irse
profundizando con el paso del tiempo, a pesar de los desarrollos científicos y
tecnológicos a los cuales también nuestro país ha ido accediendo con la misma
pasmosa celeridad que el resto del mundo.
Han sido múltiples las evidencias del positivo impacto de los planteamientos
conceptuales y de las propuestas prácticas que Pedagogìa Conceptual ha planteado
para innovar la tradicional educación industrial y orientar los esfuerzos hacia
procesos que promuevan el desarrollo afectivo y el talento como propósitos de la
formación humana. Los resultados alcanzados en los muchos y ambiciosos pro­
yectos que a nivel nacional e internacional ha desarrollado la FIPCAM demuestran
con creces las bondades de Pedagogía Conceptual y reafirman la con­vicción de
la potencia de sus propuestas para modificar sustancialmente la educación en
nuestro país.
Por ello me siento particularmente feliz y orgullosa de saludar la aparición de
los cuatro libros que componen la Serie DIDÁCTICAS CONCEPTUALES. Los tres
primeros entran a engrosar la ya abundante lista de productos editoriales del
Director Científico de la FIPCAM y creador de la Pedagogía Conceptual, MIGUEL DE
ZUBIRÍA SAMPER, y el cuarto es producto del interés y compromiso de uno de sus
discípulos destacados, PAULO CÉSAR SEPÚLVEDA.
Se trata de una serie que aborda dos de las principales subteorias de la Peda­
gogia Conceptual: por una parte, su comprension del mecanismo del aprehendizaje
humano a traves del reconocimiento y caracterización de los distintos instrumentos
de conocimiento y de la dinámica que imprime a nuestra mente el ejercicio de las
operaciones intelectuales con y sobre esos instrumentos; y por otra, la aplicación
de tal comprensión en la práctica pedagógica, a través de la creación de estrategias
didácticas que consultan esa dinámica de la mente en cada momento del desarrollo
del ser humano y, por lo tanto, se constituyen en verdaderas herramientas para
propiciar el aprehendizaje de instrumentos de conocimiento –por oposición al

5
aprendizaje de multitud de informaciones y datos poco pertinentes e inútiles en
la vida-, y consolidar el desarrollo de los procesos de pensamiento en nuestros
niños y jóvenes.
Así, cada uno de los libros que componen esta Serie se estructura en dos gran­
des capítulos. El primero de ellos se ocupa de describir con lujo de detalles y ejem­
plificaciones la estructura y dinámica del sistema cognitivo en cada uno de los
momentos del ciclo vital –primera infancia, segunda infancia, adolescencia y
adultez- ; el segundo, desarrolla la propuesta didáctica que Pedagogía Conceptual
ha producido y probado repetidas veces para la ejecución de procesos formativos en
cada uno de esos momentos de la vida. Su intencionalidad es totalmente práctica,
en el sentido de constituirse en un material que muestre al lector cómo adelantar
eficazmente procesos formativos orientados al aprehendizaje de instrumentos
de conocimiento mediante el ejercicio de las operaciones intelectuales; en una
palabra, promoviendo el desarrollo del pensamiento. Los títulos de cada uno de los
libros muestran claramente esa intencionalidad:

è Didácticas Conceptuales 1: Cómo enseñar promoviendo el pensamiento


nocional
è Didácticas Conceptuales 2: Cómo enseñar promoviendo el pensamiento
proposicional
è Didácticas Conceptuales 3: Cómo enseñar promoviendo el pensamiento
conceptual
è Didácticas Conceptuales 4: Cómo enseñar promoviendo el pensamiento
precategorial
En estos textos el lector encontrará muchas respuestas concretas que aporta
Pedagogía Conceptual a la gran demanda que la sociedad actual viene planteando
hace ya décadas al sistema educativo: formar para aprehender a aprehender. Sin
duda, quienes hayan enfrentado en algún momento de sus vidas el reto que significa
formar a otros, encontrarán en estas páginas reveladoras descripciones que les
permitirán comprender la naturaleza y el sentido de ese importante quehacer,
así como inspiradoras propuestas para planear y ejecutar desde la más sencilla
actividad de aula hasta la más compleja propuesta curricular.
Para la Fundación Tecnológica Alberto Merani es un honor contar con este
ma­terial dentro de sus publicaciones, lo cual fortalece nuestra capacidad para
desarrollar y perfeccionar el modelo pedagógico institucional, basado en Pedagogía
Conceptual.
Finalmente, deseamos agradecer al Dr. MIGUEL DE ZUBIRÍA la generosidad
con la cual nos ha permitido rescatar estos materiales producidos por él en años
anteriores pero que permanecían inéditos. Tenemos la seguridad que serán una
valiosa contribución al ejercicio de la labor docente en sus diversos niveles. .

PATRICIA VEGA GARCÍA


Rectora
Fundación Tecnológica Alberto Merani
LA MENTE ADOLESCENTE II
El pensamiento precategorial
Paulo César Sepúlveda1

1
Reseña de este autor
C ó m o e n s e ñ a r p r o m ov i e n d o e l p e n s a m i e n to p r e c at e g o r i a l

F ase afec t i va i r ó n i ca

Ejemplificar

“¿No es cierto que, en su conjunto, la retórica sería un arte de conducir las almas
por medio de palabras, no sólo en los tribunales y en otras reuniones públicas, sino
también en las privadas, igual se trate de asuntos grandes como pequeños, y que en
nada desmerecería su justo empleo por versar sobre cuestiones serias o fútiles?”
Sócrates, en su Diálogo con Gorgias (Platón)

Pedagogo Conceptual (PC): Por un instante realicemos una reflexión relacionada


con la acción cotidiana de convencer a otras personas. ¿Alguna vez ha tratado de
convencer a alguien?
Aprehendiz (A): Por supuesto.
PC: ¿Alguna vez lo han tratado de convencer?
A: Constantemente los seres humanos tratamos de convencer a otros de di­
versos modos, es una acción casi natural en nuestra especie
PC: ¿Me podría citar algunos ejemplos?
A: Podemos observar en nuestra cotidianidad que casi desde el momento en
que un ser humano es capaz de comunicarse, aunque
sea solo con gestos y llantos, intenta convencer a otras
personas, y el lento y constante proceso de formación de
un nuevo ser humano es una permanente secuencia de Viaja a
convencimientos de los padres hacia su hijo. la luna
PC: ¿Solamente en la primera infancia se pueden
observar acciones de un ser humano tratando de con­
vencer a otro?
en
1 DÍA
A: Por supuesto que no, con el paso de los años,
convencer a otros se va volviendo un proceso más
elaborado: Convencer a nuestros padres de no
haber roto el jarrón, convencer a los compañeros
de querer ser el portero en el juego de fútbol, con­
vencer (o dejarnos convencer) tener nuestro primer
noviazgo en la adolescencia, o dejarnos in­fluen­ciar La publicidad a menudo nos quiere
por diferentes tendencias que vemos en tele­visión, convencer de que necesitamos productos
que a veces ni siquiera conocemos.
cine o tribus urbanas son solo algunos ejemplos en la
vida de cualquier joven.
PC: Parece que las acciones de un ser humano para convencer a otro son más
complejas en tanto mayor edad tiene, ¿Podemos revisar algún caso en la adultez?

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LA MENTE ADOLESCENTE II
4
A: en la adultez hay que convencernos a nosotros mismos acerca de nuestro
plan de vida. ¿Estudiar en la universidad o trabajar? ¿Hacer las dos cosas? ¿Estudiar
algo que me garantice un buen futuro profesional y financiero aunque no me guste o
algo que me brinde satisfacción aunque no sea muy prometedor económicamente?
¿Casarme o no hacerlo? ¿Tener hijos? ¿Cuántos? ¿Cuándo? ¿Debería endeudarme
para comprar eso que tanto quiero?
PC: Y si observamos con detenimiento podremos evidenciar que en el ejercicio
de la vida profesional, las decisiones no solo siguen presentes sino que se vuelven
aún más trascendentes. Las decisiones de un abogado pueden condenar o dejar libre
a un acusado, las decisiones de un médico pueden salvar una vida, las decisiones
de un parlamentario pueden afectar a millones de personas. Para tomarlas, estos
profesionales hacen enormes esfuerzos por convencer a otros o a sí mismos. Y ni
qué decir de vendedores y publicistas, cuyo trabajo prácticamente es convencer a
otras personas, todos los días, en todo momento, para que compren determinado
producto, creando necesidades donde no las había.

Pseudopensamiento y refutación
PC: Sin embargo, preguntamos: Si convencer a
otros es tan importante para todas las personas
en todos los momentos de su vida, ¿No debería la
escuela enseñarnos cómo se hace?
A: Sí debería, pero desafortunadamente no
se hace. A pesar de todo el terreno que se le ha
ganado a la educación industrial que privile­gia
la memoria, aún no hemos logrado que los es­
tu­diantes aprehendan todas las competencias
ne­ce­sarias para su vida, y entre ellas está la
com­­petencia argumentativa. La capacidad de La argumentación está siempre presente en la vida de los
hombres: Desde nuestra propia casa hasta escenarios en los
con­vencer a otros no nace con el ser humano, que se decide la suerte y el destino de millones de personas
hay que aprehenderla.

Autocrítica
PC: Si bien las decisiones y el convencer a otros están presentes a lo largo de toda
nuestra vida, no es en la propia vida real que debe aprenderse la competencia
argumentativa. Los estudiantes necesitan aprehenderla en la escuela, y eso signi­
fica que todos los maestros deben aprehender cómo enseñarla.
A: Tiene razón. No me había fijado en lo importante que es convencer a otros, y
queda evidente que la escuela debería formarnos en esa competencia.
PC: Por supuesto. Recordemos nuevamente que desde Pedagogía Conceptual
se propone la enseñanza de instrumentos de conocimiento, y no de información.
Las estructuras argumentativas son per se instrumentos de conocimiento que

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C ó m o e n s e ñ a r p r o m ov i e n d o e l p e n s a m i e n to p r e c at e g o r i a l

estructuran proposiciones con determinadas reglas, diferentes a las ya vistas para


los conceptos. Así, los maestros deben conocer este tipo de instrumentos (que
Pedagogía Conceptual llama Precategorías), su estructura y función para poder
enseñarlos a sus estudiantes, y conocer estos instrumentos implica responder
estas preguntas:

Preguntas Conceptuales
1. ¿Cuáles son las características de las precategorías?
2. ¿A qué categoría más grande pertenecen?
3. ¿Cuáles son las diferencias con otros instrumentos de conocimiento?

Estas serán las preguntas que serán respondidas a lo largo del capítulo. Es nece­
sario resaltar que aprehender qué es una precategoría es importante para cualquier
docente porque todos los seres humanos necesitan aprender sobre ar­gumentación
para desempeñarse competentemente en sus vidas. Esta categórica afirmación se
sustenta en las siguientes razones:

Es necesario que los Docentes conozcan las estructuras


argumentativas y la didáctica adecuada para enseñarles

D1

La competencia argumentativa está presente en


todos los momentos de la vida del ser humano

A1 A2 A3

Permite tomar decisiones y Es la manera de indagar y En los contextos personal, laboral y


anticipar las consecuencias encontrar fundamento a nuestras académico, permanentemente hay
de una decisión creencias, opiniones y decisiones que convencer a alguien de algo

TESIS: La competencia argumentativa está presente en todos los momentos de


la vida del ser humano: Desde que nace hasta que muere, y en todos los contextos
en los que se desenvuelva
A1. Todos los días es necesario tomar decisiones; unas son trascendentales, otras
son más triviales. Ser competente a la hora de argumentar permite tomar
buenas decisiones. Se argumenta a favor o en contra de cada opción y se
escrutan sus ventajas y desventajas. También permite anticiparse a las conse­
cuencias de la decisión tomada

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LA MENTE ADOLESCENTE II
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A2. La competencia argumentativa permite indagar y encontrar fundamento a
nuestras creencias y opiniones, evitando asumirlas “porque sí” o por seguir
una tendencia mayoritaria. De esa manera, estarán sólidamente construidas y
podremos responder fácilmente a cuestionamientos y a opiniones contrarias.
A3. En todos los contextos en que nos desenvolvemos (Personal, laboral, acadé­
mico, familiar), de manera permanente nos enfrentamos a la necesidad de
exponer nuestras ideas y tratar de convencer a alguien
D1. Por lo tanto, los docentes deben conocer qué son las estructuras argumen­
tativas y cómo enseñarlas a sus estudiantes.

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C ó m o e n s e ñ a r p r o m ov i e n d o e l p e n s a m i e n to p r e c at e g o r i a l

F ase co g n i t i va

1. Predicación objetiva Instrumentos de


de la realidad conocimiento

3.
2.1 Estructura argumentativa PRECATEGORÍA NOCIÓN
2.2 Tesis, Argumentos
PROPOSICIÓN
2.3 Derivadas
2.4 Mentefacto precategorial
CONCEPTO
2.5 Didáctica precategorial

P1 Por hacer una predicación objetiva de la realidad, las PRECATEGORÍAS son


ins­trumentos de conocimiento.
P2.1 Las PRECATEGORÍAS son los instrumentos de conocimiento inmersos en las
estructuras argumentativas
P2.2 Las precategorías se construyen alrededor de una Tesis.
P2.3 Las precategorías tienen argumentos
P2.4 Las precategorías tienen derivadas.
P2.5 Las precategorías se esquematizan con un mentefacto precategorial.
P2.6 Para enseñar precategorías, el docente debe utilizar la didáctica precategorial
P3 Las precategorías se diferencian de los demás instrumentos de conocimiento
(Noción, Proposición, Concepto) en su complejidad, intencionalidad y estructura.

Por hacer una predicación objetiva de la realidad,


P1 las Precategorías son Instrumentos de conocimiento.

En una ciudad como Atenas, el conocimiento y dominio de la retórica no era sim­


ple­mente el adiestramiento en un bello ejercicio, sino una aspiración muy viva y
generalizada, y una necesidad para todos los que tuvieran el proyecto de ejercer
la política. El pueblo decidía, pero decidía lo que el orador más persuasivo había
propuesto. Un orador hábil era, en consecuencia, un político poderoso; o, dicho de otro
modo, el único medio de llegar a ser un ciudadano influyente lo proporcionaba, casi
con exclusividad, la retórica. E. R. DODDS, Prólogo en “Platón.Gorgias”, Oxford, 1959

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LA MENTE ADOLESCENTE II
4
En capítulos anteriores hemos enfatizado en la diferencia de aprender información
y de aprehender genuinos instrumentos de conocimiento. Está claro que memorizar
un dato dista mucho de aprehender una proposición generalizadora, así como
aprender algunas (o muchas) proposiciones no puede equipararse con aprehender
un genuino concepto, si ésas que se aprenden no son las cuatro proposiciones que
conforman la estructura conceptual.
Lo mismo ocurre con las precategorías: Leer o memo­
ri­zar una tesis no significa haber aprehendido una preca­
tegoría, porque ello requiere estar plenamente con­vencido
de la validez de esa tesis y comprender plenamente sus FUMAR
argumentos (que deben ser completos, precisos, sin am­
bigüedades y verificables, en la medida de lo posible). MATA
Aprehender una precategoría implica, además, la toma de
de­cisiones derivadas de ese convencimiento, y en ocasiones
esas decisiones son tan tras­cendentes que se mantienen
por años y cambian el rumbo de la vida de las personas.
A lo largo de la historia las comunidades humanas
han tenido la necesidad de formar y educar a sus
integrantes, y para ello ha sido necesario, entre otras
cosas, convencerles de diversos temas, creencias
religiosas y tradiciones culturales; también ha sido
necesario convencerles de la importancia, conveniencia Leer y comprender una tesis no significa
necesariamente estar convencido de ella, o
o necesidad de tomar determinadas decisiones. Dicho en tenerla en cuenta a la hora de tomar decisiones.
nuestros contemporáneos términos, todas las comunidades
humanas, sin excepción, han enseñado precategorías. La ventaja actual es la
posibilidad de conocer una teoría pedagógica sólida para lograr que estos nuevos
seres humanos aprehendan estas precategorías.
Tomemos el siguiente ejemplo: Si queremos enseñar a nuestros estudiantes
a que sean personas honestas, respetuosas y solidarias, no será suficiente ense­
ñar­les los conceptos [[RESPETO]], [[HONESTIDAD]] o [[SOLIDARIDAD]], tampoco
será suficiente evidenciar algunos sentimientos o actitudes, aunque sería un gran
avance. Nuestro objetivo debe ser el aprehendizaje de Precategorías cuyas tesis se
refieran a la importancia de construir esas actitudes o valores, cuyos argumentos
sean sólidos, y con derivadas que orienten la vida entera.

Instrumentos de
conocimiento

PRECATEGORÍA

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C ó m o e n s e ñ a r p r o m ov i e n d o e l p e n s a m i e n to p r e c at e g o r i a l

Las precategorías se diferencian de los demás instrumentos de


P3 conocimiento en su complejidad, intencionalidad y estructura

A lo largo de los libros de la presente colección hemos ido conociendo el intrincado


comportamiento de la mente humana en el proceso de aprehender. Hemos comen­
zado por las aparentemente sencillas nociones, que encierran en su sencillez
toda la complejidad de las operaciones intelectuales que nos han permitido
evolucionar como especie. Luego hemos visto cómo el enorme capital nocional se
vuelve el insumo para construir estructuras mentales más complejas, como lo son
las propo­siciones, que permiten, además, desarrollar las operaciones mentales de
inducción y deducción, tan necesarias para un completo conocimiento del mundo
y su realidad

PRECATEGORÍA NOCION

PROPOSICIÓN

CONCEPTO

Las proposiciones comienzan a construirse y proliferar en nuestras mentes


hasta volverse miles y miles, y entonces requerimos de nuevos instrumentos que
pongan la casa en orden. Los conceptos aparecen como los instrumentos que
permiten construir estructuras que decantan toda la información disponible sobre
algo para encontrar solamente sus esencialidades. Las precategorías también
organizan proposiciones con unas reglas muy precisas, pero con una intencionalidad
dife­ren­te: Permite construir estructuras argumentativas, que pueden ser usadas
para convencer o persuadir acerca de cualquier tema. A continuación mostraremos
cuáles son sus características.

P2.1 P2.1 Las precategorías representan estructuras argumentativas

En su conjunto, la retórica sería un arte de conducir las almas por medio de palabras,
no sólo en los tribunales y en otras reuniones públicas, sino también en las privadas,
igual se trate de asuntos grandes como pequeños, y que en nada desmerecería su justo
empleo por versar sobre cuestiones serias o fútiles. Sócrates, en Gorgias (Platón)

Argumentar es una operación humana que ha estado presente en toda su historia,


quizá desde que el hombre creó el lenguaje. En todas las sociedades y épocas
ha sido necesario convencer a otras personas, especialmente a la hora de tomar
decisiones difíciles como hacer una migración o declarar una guerra. Imaginemos:
¿Cómo defender consistentemente una idea sobre la que los demás tienen dudas

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LA MENTE ADOLESCENTE II
4
o reservas? ¿Cómo conocer todos los argumentos y soportes que otras personas
tienen al momento de intentar convencernos de algo? Es evidente que es necesario
conocer la detallada relación entre todas las ideas que se exponen durante cada
discusión, y tener presente que no todas las ideas cumplen la misma función o
tienen la misma importancia. Tener una visión panorámica de todo ese intrincado
de ideas y relaciones es posible a partir de la construcción de precategorías.

Estructura argumentativa PRECATEGORÍA

P2.2 Las precategorías se construyen alrededor de una Tesis.

La tesis de un texto argumentativo responde a la pregunta: ¿De qué nos quiere


convencer el autor de este texto? Toda discusión o debate parte de la intención de
convencer a otros de algo. Pero, ¿de qué? Aunque la pregunta parece obvia, pocas
veces nos tomamos el trabajo de responderla, o de verificar la validez de la respuesta
que hemos encontrado. Cada vez que tengamos la oportunidad de participar en un
debate, leer un ensayo o expresar nuestras opiniones, respondamos esa pregunta
con la mayor claridad posible.
Las tesis son afirmaciones concretas sobre cualquier tema, que son defendidas
de manera fundamentada. Las tesis en sí mismas son proposiciones (los instru­
mentos de conocimiento que ya tratamos en un capítulo anterior), y deben estar
redactadas de una manera clara, que no permite una interpretación ambigua. En
no pocos casos, las tesis son polémicas y generan fuertes controversias e incluso
enfrentamientos y movilizaciones, y que derivan en decisiones que pueden afectar
la vida de millones de personas. Por eso es tan importante conocer las estructuras
argumentativas, y como docentes, saberlas enseñar.
La tesis es el corazón de la estructura ar­
gu­mentativa. Para no invalidar total o par­
cialmente a la estructura argumental, la tesis
debe cumplir con algunos mínimos de calidad
Precisión: Las tesis deben ser precisas,
è
sin ambigüedades. Una tesis como “Quizá
el asesino sea el mayordomo” no muestra
mucha certeza sobre la postura que se
quiere defender, y por lo tanto no se ve muy
claro el camino a demostrarla como cierta
o falsa, ni cuáles son las consecuencias de En los debates jurídicos, las tesis que defiende cada parte enfrentada
aceptarla como cierta o falsa. Una buena son precisas y sin ambigüedades, del estilo “El acusado es culpable”
o “El acusado es inocente”
tesis debe eliminar el “quizá”.

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C ó m o e n s e ñ a r p r o m ov i e n d o e l p e n s a m i e n to p r e c at e g o r i a l

Anti-Obviedad: Las tesis no deben ser demasiado obvias, porque pueden


è
debilitar la seriedad del texto completo, de los argumentos o incluso del autor de
esa tesis. Un ejemplo es aquella tesis del grupo humorístico Les Luthiers: “Si un
amigo te apuñala por la espalda, debes desconfiar de su amistad”.
Contextualización: Las tesis deben mostrarse completas e inscritas adecua­
è
damente en el contexto de la discusión. En muchas ocasiones, las tesis se
muestran como metáforas que no todos los lectores logran decodificar. Por
ejemplo, en una ocasión Mafalda le dice a su amigo Miguelito “Un libro puede
ser una buena compañía”, y esa puede parecer una buena tesis que muchos
docentes se animarían a defender y argumentar. En el momento en que Miguelito
pregunta al libro: “Bueno, y a qué quieres que juguemos” queda claro que no se
comprende la metáfora incluida en la tesis
Verificabilidad: Las tesis deben ser defendibles con argumentos (en la medida de
è
lo posible). Muchos temas polémicos muestran defensores convencidos de tesis
que, a la luz de las reglas de la argumentación, no es posible determinar si son
ciertas o falsas. Por ejemplo, muchas tesis sobre el origen de la vida o la existencia
de extraterrestres (a favor o en contra) son por el momento especulaciones que
no son posibles defender con argumentos, aunque es posible que en un futuro se
conozcan datos que permita hacerlo.

TESIS PRECATEGORÍA

P2.3 Las precategorías tienen argumentos.

El argumento se semeja al disparo de una ballesta, es igual de efectivo dirigido a un


gigante que a un enano. Sir Francis Bacon.

Sería muy fácil si bastara con enunciar una tesis para que otras
personas se convenzan de ella, pero la realidad nos dice que es
necesario defenderla, y para ello se utilizan argumentos.
TESIS

Los argumentos también son proposiciones, y también


de­ben cumplir con las características de las tesis (Claros, A1
pre­cisos, no obvios, contextualizados). La fun­ción de los ar­
gumentos radica en sostener, sustentar, afianzar, mantener o
Las tesis y los argumentos deben ser
afirmar la tesis, darle un soporte proposicional que convenza redactados de manera que sea posible
al lector. En algunos casos, los argumentos son a su vez tesis afirmar “La tesis es cierta porque A1”,
siendo A1 cualquiera de sus argumentos
que requieren ser argumentadas, por lo que se establece una
operación de subargumentación.

16
LA MENTE ADOLESCENTE II
4
No existe un número máximo o mínimo de argumentos para considerar que
una precategoría está completa y bien construida, tampoco influye la presencia
o ausencia de subargumentos. Deben ser, simplemente, los que la tesis requiera.
En algunos casos, un solo argumento será suficiente, en otros casos docenas de
argumentos no lo serán.

Existen varias clases de Argumentos.


è Argumentos de hecho: Son argumentos
que se fundamentan en hechos concretos y
demostrables, datos, mediciones y otro tipo
de información obtenida de primera mano
y sobre la que no hay duda de su veracidad.
Son, por mucho, los argumentos más sólidos
para defender una tesis, y siempre que sea
posible debe tenerse argumentos de este
tipo. Las investigaciones científicas exigen
siempre argumentos de esta clase, y los ex­ Los argumentos de hecho, derivados de datos concretos y
perimentos se diseñan para obtener ese tipo demostrables, son los que con mayor solides sustentan una tesis
de datos confiables.
è Argumentos de autoridad: Son aquellos –¿Vemos esta película?
que buscan convencer al lector de la va­ –No, los críticos han
lidez de la tesis porque así lo afirma una dicho que es muy mala
persona reconocida como autoridad en el
tema, o una persona que por sus funcio­
nes, cargo o experiencia es reconocida para
que sus opiniones deban ser tenidas en
cuen­ta. Este tipo de argumentos presentan
dos debilidades cuando se presenta alguna
de las siguientes situaciones:
• Algunas personas no reconocen a esa
auto­ridad como tal: Por ejemplo, un líder
religioso puede ser reconocido como au­
toridad por sus seguidores, pero no por Cuando consideramos válida la opinión de terceras personas
aquellos que pertenezcan a otro culto o sobre un tema, estamos aceptando un argumento de autoridad.

que sigan a otros líderes.


• El experto reconocido en un tema, opina en otro tema en el que no se consi­
dera una autoridad, pero se le sigue consi­de­rando como tal. Por ejemplo, las
personas famosas suelen recibir contratos para publicitar algunos productos;
el argu­mento es “Toma esta bebida porque es la que toma este cantante” o
“Usa este desodorante porque es el que usa este campeón deportivo”.

è Argumentos analógicos: Son aquellos que buscan convencer al lector me­


diante la confirmación de un hecho o situación al que se puede asociar por
ana­logía. Son muy útiles en los casos en los que no es posible obtener datos

17
C ó m o e n s e ñ a r p r o m ov i e n d o e l p e n s a m i e n to p r e c at e g o r i a l

para construir argumentos fácticos. Sin


embargo, tiene como debilidad que la
ana­logía debe ser coherente en sí misma –Pescar con dinamita
es como incendiar un
y en su relación con la tesis original. Los cultivo entero para
argumentos analógicos a veces son mal recoger cinco frutas.
estructurados y resultan tener las fallas
de falacias lógicas
è Argumentos pasionales: Son aquellos
que buscan conmover al lector para que
se convenza de la tesis, no tanto por su
vera­cidad sino por los sentimientos fuer­
tes que puede despertar su aprobación o
desaprobación. A pesar de que este tipo de
argumentos suele considerarse el menos Algunas analogías permiten sustentar fuertemente una
tesis cuando no es tan fácil tener argumentos de hecho.
serio, está muy presente en debates polí­
ticos y económicos
–Si votan por mi
oponente, sufrirán
Para entender la diferencia y la estructura
de hambre, pobreza
de cada uno de estos argumentos, vamos a y delincuencia
proponer uno de cada uno para sustentar la
tesis [EN ESTA CIUDAD DEBE PERMITIRSE
EL TRANSPORTE INFORMAL2], una tesis so­
bre la que cientos de personas opinan en
mu­­chas ciudades del país, unos a favor y
otros en contra:
1. Argumento pasional: Deben permitir el
trans­­porte informal porque de lo contrario
nuestras familias morirán de hambre
Los argumentos pasionales buscan convencer a
2. Argumento de hecho: Deben permitir el
través de generar fuertes sentimientos.
transporte informal porque la ciudad no
cuenta con un servicio de transporte público eficiente y que llegue a todos los
barrios. El 60% de los barrios no tiene acceso a transporte público.
3. Argumento analógico: Prohibir el transporte informal para proteger a los gran­
des transportadores sería como prohibir las tiendas de barrio en favor de los
grandes supermercados.
4. Argumento de autoridad: Deben permitir el transporte informal porque es la
recomendación que hacen los expertos en movilidad para ciudades como ésta.
Ahora, tomemos el rol de una persona que defienda la tesis contraria y quiera
refutar estos argumentos. En este ejemplo, queda claro que, si los datos vienen
de un estudio serio y bien hecho, el argumento de hecho es el único irrefutable

2
Durante la última década, en algunas ciudades de Colombia, se ha desarrollado una modalidad de trasporte que no se ciñe a la
normalización, generando diversas posturas entre los gobernantes. Esta modalidad se ha denominado “Mototaxismo” y es comprendida
como una forma de transporte informal.

18
LA MENTE ADOLESCENTE II
4
y por ello mismo, el más fuerte de todos. Para contrarrestarlo, puede mostrarse
otros argumentos de hecho, por ejemplo, las cifras oficiales de aumento de la ac­
cidentalidad o la delincuencia en las que se ven involucrados los transportadores
informales.
El argumento de autoridad podría ser refutado si no se reconoce como “expertos”
a las personas que hacen la recomendación, o si se muestra que la recomendación
es para ciudades que son bastante diferentes. Incluso, es posible encontrar otro
“experto” que opine todo lo contrario.
El argumento analógico se puede refutar al encontrar fallas en la analogía
o al demostrar que no es posible extrapolar la situación analógica. La debilidad
el argumento pasional queda evidente al mostrar que puede usarse el mismo en
contra (Debe prohibirse el transporte informal porque de lo contrario las familias de
los transportadores organizados morirán de hambre), o que puede invalidarse con
una decisión diferente a la planteada en la tesis.
A pesar de la debilidad del argumento pasional, en las decisiones que deben
tomarse por consenso o votación (como las elecciones democráticas) suelen apa­
recer con bastante protagonismo.

ARGUMENTOS PRECATEGORÍA

P2.4 Las precategorías tienen derivadas.

Las derivadas semejan a los frutos del árbol.


Ellas condensan y contienen las consecuencias teóricas y EL ALCOHOL
prácticas que se desprenden de la tesis, de su verdad argumentada. QUEMA TU
Teoría de las Seis lecturas Vol II - Miguel de Zubiría.
VIDA
Las derivadas son conclusiones que pueden inferirse a partir
de aceptar la tesis. Imaginemos a alguien diciendo “De acuerdo,
me han convencido de esa tesis. ¿Y ahora qué?”
La mayoría de las argumentaciones que se hacen para de­
fender una tesis implican una conclusión, que puede ser la
toma de una decisión o la defensa de una postura ideológica
frente al tema. Esa conclusión se sintetiza como una derivada, La derivada surge tras aceptar una tesis como
que también debe cumplir con los requisitos de las tesis y correcta. Debe ser válido afirmar “La tesis es
correcta, por lo tanto D1”, siendo D1 cualquiera
argumentos que ya vimos páginas atrás: Deben ser precisas
de las derivadas.
y claras, y además de ello, la operación de derivación no debe
despertar dudas.

19
C ó m o e n s e ñ a r p r o m ov i e n d o e l p e n s a m i e n to p r e c at e g o r i a l

En el ejemplo que ya hemos mostrado, si se acepta la necesidad de permitir


el transporte informal, la derivada para las autoridades puede estar orientada a
reglamentar esta actividad, elaborar un código o reglamento, modificar una ley,
expedir un decreto, etc. Una derivada para algunas personas será tomar la decisión
de comprar una moto para dedicarse a este trabajo, o crear una agremiación.
Incluso, puede haber derivadas que involucren a servicios financieros que faciliten
la adquisición de motos o a los concesionarios que buscan vehículos mejor adap­
tados a esta labor.

DERIVADAS PRECATEGORÍA

Las precategorías se esquematizan con un mentefacto


P2.5 precategorial.

En los libros anteriores de la presente colección vimos cómo cada instrumento de


conocimiento permite ser esquematizado en su respectivo mentefacto, con todas
las ventahas para el aprehendizaje que eso conlleva. Las precategorías también
se esquematizan en un mentefacto precategorial, que cuenta con las siguientes
características:
1. La tesis es el núcleo del mentefacto.
D1 D2
Se ubica en el centro, y de ser posible,
resaltado
2. De la tesis sale hacia abajo una línea Tesis
por cada argumento. Cada argumento
se etiqueta con la letra A y un número
(A1, A2, A3…) A1 A2 A3 A4
3. En el caso de que un argumento re­
quiera a su vez ser argumentado, esas
A1.1 A2.1 A2.2
líneas salen de él y no de la tesis. Estos
sub­argumentos se etiquetan con la
letra A, el número del argumento y otro
A1.1.1 A1.1.2
número (Si son los subargumentos de
A3, serán A3.1, A3.2, A3.3 …)
4. Las derivadas salen de la tesis, hacia arriba. Se etiquetan con la letra D y un
número (D1, D2, D3…)
A lo largo de los diferentes capítulos de este libro han sido utilizados varios
mentefactos precategoriales. En ellos puede verse esquematizadas todas las pro­
po­­­siciones que componen cada precategoría y la función de cada una en esa
estructura argumentativa.

20
LA MENTE ADOLESCENTE II
4
MENTEFACTO PRECATEGORIAL PRECATEGORÍA

Para enseñar precategorías, el docente debe utilizar la didáctica


P2.5 precategorial

Esta proposición es muy importante para cumplir los propósitos de un buen peda­
gogo conceptual. Por esta razón, se desarrollará a nivel CONCEPTUAL el con­cepto
de [[DIDÁCTICA PRECATEGORIAL]], que trabajaremos en el siguiente capítulo.

DIDÁCTICA PRECATEGORIAL PRECATEGORÍA

21
LA DIDÁCTICA PRECATEGORIAL
Cómo enseñar estructuras
argumentativas
C ó m o e n s e ñ a r p r o m ov i e n d o e l p e n s a m i e n to p r e c at e g o r i a l

F ase afec t i va

Ejemplificación
Cuando estaba en el colegio recuerdo haberme
me­tido en un gran lío. En plena “Semana de los
Derechos Humanos”, en los que cada curso or­ga­
nizaba exposiciones para divulgar estos de­re­chos
y promover su defensa y respeto, me encontraron
leyendo un ejemplar del libro “Mi lucha” (Mein
Kampf), de Adolfo Hitler. De inme­diato me acusa­
ron de hacer apología al odio racial, la violencia y
la discriminación en todas sus formas. Me san­
cio­
narían con expulsarme del colegio e incluso
estaban informándose acer­ca del posible delito de
poseer ese libro.
Yo me preguntaba “¿Leer ese libro me hace ne­
cesariamente un Nazi, que defiende esas tesis y se En este libro, Adolfo Hitler expuso las tesis
del Nacionalsocialismo y las defendió con
convence de esos argumentos?” A mí me parecía
argumentos que él consideraba válidos
que no. Solo quería informarme sobre una cuestión
puntual.
Cuando me preguntaron por qué leía ese libro, respondí que yo estaba de acuerdo
con lo que nos decía el profesor de historia, cuando nos trataba de convencer
de que la historia no debe aprenderse como una serie de sucesos aislados que
fueron ocurriendo, memorizando las fechas, lugares y personajes involucrados;
Decía el profesor: “la historia debe entenderse como un proceso de construcción
permanente que nos ayuda a entender nuestra actualidad e identidad como pueblo,
país e incluso como especie”.
Eso quiere decir que yo no tenía la menor intención de hacerme Nazi, solo
quería entender cómo es que un hombre había logrado convencer a millones de
sus compatriotas de las tesis más extremas y los había llevado a la peor guerra que
ha vivido la humanidad y a cometer los crímenes más atroces. A mí no me servía
de mucho saber que la guerra comenzó en 1939, acabó en 1945, este era un bando,
este era el otro, y las principales batallas fueron estas diez. Yo quería entender
por qué sucedió todo eso, qué pensaban las personas involucradas, cómo es que
fueron capaces de creer ciegamente en esa doctrina, y por eso busqué ese libro,
para documentarme.
Hoy en día, años después de aquel incidente, pienso que hubiera sido muy útil
que los profesores de entonces supieran de didácticas específicas para enseñar
estructuras argumentativas, de manera que no hubiera ocurrido todo aquel lío. Para
reforzar esta postura, dejo formuladas las siguientes preguntas:

24
èL A D I DÁ C T I C A P R E C AT E G O R I A L
4
è ¿Leer “Mi lucha” implica convencerse de esas tesis y convertirse en Nazi?

è ¿Leer a Darwin implica hacerse defensor convencido de la teoría de la evolución?

è ¿Leer la biblia (más exactamente el génesis) implica convencerse de esa teoría


creacionista?
è ¿Leer cualquier texto argumentativo implica convencerse de la Tesis que defien­
de y validar sus argumentos?

Pseudo pensamiento
Aunque pueda no parecerlo, muchas personas responderán que Sí a estas preguntas
(Entre ellos, mis profesores de entonces). Muchas personas creen que leer un
texto argumentativo es suficiente para suponer que se ha convencido de la tesis.
Pensemos: ¿Es suficiente? Miremos los siguientes ejemplos:
è Las normas de tránsito están allí para ser leídas fácilmente. Quien las infringe
las ha leído muchas veces, pero no se convenció de respetarlas.
è El reglamento de los deportes es claro acerca de lo que está permitido hacer y
lo que no. El deportista que comete una falta conoce el reglamento, lo ha leído
varias veces, pero no se convenció de respetarlo.
è Las campañas que buscan un buen comportamiento de las personas en dife­
rentes contextos se repiten constantemente. Las personas que infringen estas
normas de convivencia las conocen en detalle.
è Los fumadores han leído mucho acerca de por qué fumar es perjudicial para la
salud, pero no se convencen de dejar de fumar.
è Pocas personas siguen los consejos de los médicos o los nutricionistas acerca
de una alimentación sana y de una actividad física para prevenir o curar di­fe­
rentes problemas de salud. Los conocen, los han leído cientos de veces, pero no
los siguen
En estos ejemplos, las personas han leído numerosos textos argumentativos,
y los han leído numerosas veces, pero no se han convencido de las tesis que
defienden. ¿En dónde está la falla? ¿Es necesario mostrar los textos argumentativos
de otra forma, por otro método?

Refutación – Autocrítica
Nosotros, como maestros (y más aún, como maestros que trabajamos con peda­
go­gía conceptual) tenemos la responsabilidad de FORMAR nuestros estudiantes,
de desarrollar en ellos sus competencias afectivas y su talento. Para lograr este
propósito, necesariamente tendremos que convencerlos de algunas tesis im­por­
tantes, pero ya se ha visto que no será suficiente exponer esas tesis, dejarlas visibles
para que las vean, e incluso hacer que las memoricen. Debe llegarse al profundo

25
C ó m o e n s e ñ a r p r o m ov i e n d o e l p e n s a m i e n to p r e c at e g o r i a l

convencimiento de esa tesis, a la aceptación de la validez de sus argumentos, a


la inferencia correcta de sus derivadas, y para eso se requiere una metodología
diferente a la que se ha venido usando, se requiere conocer una didáctica específica
para enseñar estructuras argumentativas.

Preguntas conceptuales
Más allá de la obvia pregunta “¿Cuál es esa didáctica para enseñar estructuras
argumentales?”, existen otras preguntas que nos ayudarán a comprender este
concepto y a relacionarlo con los demás contenidos de este libro y con la teoría
pedagógica que la sustenta: Pedagogía Conceptual. Estas preguntas son:

è ¿Qué caracteriza a esta nueva didáctica?

è ¿En qué etapas se desarrolla?

è ¿Cómo puede ejecutarse esta didáctica?

è ¿Cómo se relaciona con la didáctica general de Pedagogía Conceptual?

è ¿En qué se diferencia de las didácticas para enseñar conceptos, proposiciones o


nociones?

Estas son las preguntas que serán resueltas a continuación



Estructura precategorial

Es necesario que los Docentes conozcan


la didáctica adecuada para enseñarlas

D1

Enseñar estructuras argumentativas requiere


una didáctica especializada

A1 A2 A3

Comprender una tesis no Comprender un argumento y Comprender una derivada no


significa convencerse de ella reconocerlo como cierto no implica reconocerle como una
implica aceptar su validez conclusión válida de la Tesis
para sustentar una tesis

26
L A D I DÁ C T I C A P R E C AT E G O R I A L
4
F ase co g n i t i va

<enseñar>
1. instructivos cognitivos Didáctica Instrumental DIDÁCTICA OPERACIONAL

2.1 PRECATEGORÍAS
DIDÁCTICA 3.
DIDÁCTICA NOCIONAL
PRECATEGORIAL
2.2 CONVENCIMIENTO DE LA TESIS
DIDÁCTICA PROPOSICIONAL
2.3 VALIDEZ DE LOS ARGUMENTOS
DIDÁCTICA CONCEPTUAL

P1. La Didáctica Precategorial es una de las cuatro didácticas instrumentales que


propone Pedagogía Conceptual. Eso implica que para la didáctica precategorial
es válido todo lo dicho para la didáctica general de Pedagogía conceptual.
P2.1 La didáctica precategorial es el método que se usa para enseñar estructuras
argumentativas
P2.2 Uno de los propósitos de la didáctica precategorial es lograr que el estudiante
se convenza de una tesis, no solamente que la conozca
P2.3 Otro propósito de la didáctica precategorial es lograr que el estudiante reco­
nozca como válidos los argumentos que sustentan la tesis.
P3. La Didáctica Precategorial se diferencia de las otras didácticas instrumentales
(Nocional, proposicional y conceptual) en el instrumento de conocimiento
que enseña.

La Didáctica Precategorial es una de las cuatro didácticas


P1 instrumentales que propone Pedagogía Conceptual.

A lo largo de los libros de la presente colección hemos aprehendido acerca de


las didácticas propias de pedagogía conceptual, una para cada instrumento de
conocimiento. Para el caso de la didáctica precategorial, también son válidas las
características que muestran a las demás didácticas como pertenecientes a una
clase general: La de las didácticas instrumentales.
Esto significa que la didáctica precategorial:
è Es un método para enseñar un genuino instrumento de conocimiento, y no para
memorizar información
è Está pensada como una secuencia de tres fases:

27
C ó m o e n s e ñ a r p r o m ov i e n d o e l p e n s a m i e n to p r e c at e g o r i a l

è Una afectiva, que estará orientada a re­co­


nocer la importancia de aprehender esa

EXPRESIVO
SISTEMA
precategoría, recalcando su importancia,
relevancia y ventajas

è Una cognitiva, que estará orientada a


com­prender las proposiciones que con­for­
man la precategoría y las operaciones de SISTEMA
argumentación y derivación presentes. AFECTIVO

è Una expresiva, que busca hacer un uso


con­
textual del instrumento de cono­ ci­

COGNITIVO
SISTEMA
miento aprehendido. Este uso contextual
puede darse de muy diversas maneras:
Debates, redacción de ensayos, toma de
decisiones basadas en aceptar la tesis
La didáctica precategorial tiene en cuenta los tres sistemas de la mente
humana: Afectivo, cognitivo y expresivo.
è Se apoya en un mentefacto como recurso
didáctico: El mentefacto precategorial

è Busca no solo el aprehendizaje del instrumento (precategoría) sino de las opera­


ciones cognitivas asociadas a ese instrumento: Argumentación y derivación

A pesar de estas similitudes, la didáctica precategorial tiene sus características


propias, que veremos a continuación

La Didáctica Precategorial se diferencia de las otras didácticas


P3 instrumentales (Nocional, proposicional y conceptual) en
el instrumento de conocimiento que enseña.

Quienes quieran asimilar las formas elevadas de la cultura occidental (La ciencia, las
artes, la tecnología) tendrán que convertirse en virtuosos ensayistas
Teoría de las seis lecturas Vol II – Miguel de Zubiría.

¿Qué significa convertirse en un “virtuoso ensayista”? El término no sugiere que


las ciencias, artes y tecnologías estén reservadas solamente para un puñado de
privilegiados seres humanos que son capaces de escribir complicados ensayos. La
intención es mostrar que se para acceder a esas manifestaciones culturales hay
que tener unas competencias precisas, que incluyen identificar tesis y argumentos,
y que son reunidas por Miguel de Zubiría en el término “Virtuoso ensayista”, y
que aún no han sido alcanzadas por los aprehendices que llegan a desarrollar su
pensamiento nocional, proposicional o conceptual. Necesitan subir un escalón
más y desarrollar su pensamiento precategorial.

28
L A D I DÁ C T I C A P R E C AT E G O R I A L
4
La didáctica precategorial es el método que se usa para enseñar
P2.1 estructuras argumentativas
Buena parte de los escritos que leemos son de carácter argumental. Comenzando
por los sencillos artículos periodísticos y culminando en los muy sofisticados
ensayos filosóficos, estos textos proponen argumentos, razones, justificaciones, argu­
mentaciones o explicaciones que sostienen una idea: una idea importante y principal.
Teoría de las seis lecturas, Vol II. Miguel de Zubiría

Hemos visto que identificar y comprender una precategoría no significa nece­


sariamente convencerse de la tesis que defiende, pero sin duda es un paso que
debe darse. No es posible aprehender una precategoría (convencerse) sin antes
com­prenderla (conocerla) e identificar sus componentes: Tesis, argumentos,
derivadas.
En este punto, el tema de didáctica precategorial se solapa con el tema de “Lectura
argumentativa”, ampliamente desarrollado por pedagogía conceptual en el libro
“Teoría de las seis lecturas – Vol II”, que invitamos a leer con detenimiento para
complementar el tema didáctico.
Parte de los ejercicios mostrados en ese libro se orientan a identificar cada uno
de lo componentes de las precategorías y a comprenderla como una estructura
completa e integradora. Esto se logra mediante cuatro pasos:

è Análisis elemental: Que permite identificar todas y cada una de las proposiciones
presentes en el texto. En textos argumentativos sencillos las proposiciones se
presentan de manera literal, pero en los textos más sofisticados es necesario
hacer una decodificación precisa para encontrarlas
è Síntesis elemental: Que se refiere a Identificar la tesis entre todas las propo­
siciones obtenidas en el paso anterior. Esta tesis puede estar en cualquier lugar
del texto.
è Análisis guiado por la síntesis: Este ejercicio permite verificar si la tesis es tal
porque todas las demás proposiciones convergen en ella como argumentos o
como derivadas.
è Síntesis guiada por el análisis: En esta etapa se construye el mentefacto preca­
tegorial para contemplar como un todo la estructura que vincula la tesis, sus
argumentos y derivadas.

Al final de estas cuatro etapas es posible decir que la precategoría del texto está
comprendida. Naturalmente, la enseñanza de una precategoría no siempre está
mediada por un texto, sino que requiere de actividades de exposición, debate, toma
de datos, entrevistas, y también lectura, entre muchas otras. Esto modifica un poco
el alcance de las cuatro etapas mencionadas:

29
C ó m o e n s e ñ a r p r o m ov i e n d o e l p e n s a m i e n to p r e c at e g o r i a l

è Análisis elemental: Como el objetivo es comprender proposiciones, es posible


enseñar cada una con las didácticas proposicionales vistas en capítulo anterior.
Esto tendrá la ventaja de construir cada proposición a través de las operaciones
intelectuales inducir o deducir, un proceso mucho más fuerte que identificarlas
en un texto.
Un argumento de hecho, por ejemplo, puede ser leído de un texto, pero es mejor
si puede enseñarse a través del análisis de datos, testimonios, o eventos reales,
a través de una didáctica. De igual manera, un argumento de autoridad o uno
analógico puede mostrarse como proposición desnuda en un texto, pero será
mejor si se utiliza una didáctica ejemplificativa anticonstructivista

è Síntesis elemental: La identificación de la tesis puede hacerse a partir de texto,


pero en algunos casos también puede obtenerse utilizando las operaciones inte­
lectuales proposicionales, mediante las siguientes dos rutas:
• Desarrollo inductivo: Los argumentos son enseñados en primer lugar, utili­
zando las didácticas proposicionales más indicadas para cada uno, y la tesis
se enseña como conclusión natural de aceptar esos argumentos
• Desarrollo deductivo: La tesis se enseña en primer lugar, y los argumentos
son enseñados a continuación (Con la didáctica proposicional más adecuada
para cada uno)

è Análisis guiado por la síntesis: Una vez identificada la tesis y los argumentos, es
el momento de verificar que se cumpla una correcta relación de argumentación,
que sea natural afirmar “La tesis es cierta porque existe este argumento”. Este
ejercicio, aparentemente sencillo, tiene una complejidad que ha maravillado a
filósofos, científicos y grandes pensadores de todas las épocas, y ha derivado en
complejas teorías de la argumentación y la retórica.
Uno de los cuidados que deben tenerse en este paso es evitar caer en alguna de las
falacias lógicas que siempre suelen aparecer en textos y debates argumentativos
(A veces la intención del autor es precisamente engañar al lector con alguna de
estas falacias). Esto ocurre si, a pesar de que una proposición es intrínsecamente
cierta y expresada correctamente, su rol como argumento de la tesis no es claro,
es impreciso completamente erróneo.
Por ejemplo: Es bien sabido que los gallos cantan antes de que salga el sol, es
algo cierto y comprobado. Sin embargo no sería válido usar esta afirmación
como argumento de la tesis “El canto de los gallos provoca la salida del sol”. Este
razonamiento es producto de una falacia.
Existe un gran número de falacias lógicas, y su estudio detallado excede el al­
cance del presente capítulo. Sin embargo, le invitamos a que las conozca para
tener más elementos de juicio a la hora de realizar el análisis guiado por la
síntesis, respondiendo la pregunta: “¿Es éste un argumento válido para defender
esta tesis?”

30
L A D I DÁ C T I C A P R E C AT E G O R I A L
4
è Síntesis guiada por el análisis: Esta etapa no se ve modificada por haber hecho
la enseñanza de las proposiciones en lugar de haberlas identificado en un texto.
Al final de este proceso debe ser posible construir el mentefacto precategorial
que esquematice todas las proposiciones y sus relaciones.

Uno de los propósitos de la didáctica precategorial es lograr que el


P2.2 estudiante se convenza de una tesis, no solamente que la conozca

Otro propósito de la didáctica precategorial es lograr que


P2.3 el estudiante reconozca como válidos los argumentos que
sustentan la tesis.

Una vez comprendida la precategoría, es necesario dar un paso adicional para lograr
el verdadero propósito de enseñar una estructura argumentativa: Convencer al
aprehendiz de la tesis. Hemos mencionado varios ejemplos que comprueban que se
puede comprender una tesis sin estar convencidos de ella.
¿Cómo hacerlo? El pensamiento precategorial requiere de la participación del
aprehendiz en un rol que no ha tenido en las etapas previas del desarrollo de su mente
(Conceptual, proposicional y nocional): Requiere que tome una postura frente a la
precategoría y a sus componentes, una opinión personal sobre su validez. A partir de
esta postura se verifica si se requiere hacer un trabajo adicional de argumentación, o
entrar en una estructura dialogada del debate, que explicaremos más adelante.
Por lo pronto, basta con decir que esta etapa debe indagar porque el aprehendiz
tome una de las dos siguientes posturas frente a la tesis:
1.
Está 100% convencido de ella, sin excepciones ni condiciones
2. No lo está

Así de tajante: Un ejemplo del clásico tercero excluido que nos enseñó el maestro
Aristóteles. No se permite un término medio.
Naturalmente, si el aprehendiz asume que se encuentra en el primer estado, no
hay nada adicional que hacer, pues hemos logrado nuestro propósito de enseñarle
una precategoría. Pero ¿Qué ocurre si asume que está en el segundo estado? Es
necesario determinar por qué razón se ubica allí, qué le impide convencerse de la
tesis. Algunas posibilidades son las siguientes
Considera que todos los argumentos son válidos, pero son insuficientes: En este
è
caso, debemos conseguir nuevos argumentos que llenen el vacío que aún hay al
defender la tesis
è Considera que algunos argumentos son falsos: Puede darse, por ejemplo, si
los argumentos de hecho muestran datos falsos o mal interpretados, o si los
argumentos de autoridad son citas incorrectas

31
C ó m o e n s e ñ a r p r o m ov i e n d o e l p e n s a m i e n to p r e c at e g o r i a l

è Considera que algunos argumentos, pese a ser correctos, no son válidos intrín­
secamente: Puede darse, por ejemplo, en argumentos de autoridad en los que
no se reconoce esa opinión como digna de tener en cuenta, o en argumentos
analógicos en los que no se acepta completamente la analogía
è Considera que algunos argumentos, pese a ser correctos, fallan en su rol de
argumentación de la tesis. Esta es la situación de la mayoría de los argumentos
pasionales que no logran conmovernos. También es el caso de la mayoría de las
falacias lógicas.
è Considera que la tesis opuesta tiene argumentos válidos, que no han sido con­
trovertidos o de los que no se ha demostrado su invalidez.
Cualquiera que sea la razón, es el momento de iniciar una estructura dialogada
en la cual se controvierten las razones que impiden al aprehendiz convencerse de
la tesis. Esto se hace reformulando algunos argumentos, buscando otros nuevos,
o tratando de demostrar que los argumentos de la tesis opuesta tienen fallas o no
son válidos. Estas acciones también pueden implementarse en el caso de que el
aprehendiz acepte la tesis como cierta, pero esté en desacuerdo con las derivadas
que se proponen.
Cuando se escribe un texto argumentativo, también es posible hacerlo con
es­­truc­­­tura dialogada si se tienen en cuenta de manera anticipada las posibles
objeciones a la tesis o a los argumentos.
Es importante tener en cuenta que en algunos casos, pese a un juicioso ejercicio
de argumentación, puede no llegarse a un convencimiento 100% de una tesis, ni
tampoco de la tesis opuesta. Existen numerosos ejemplos de las ciencias sociales,
la filosofía y las artes, en las cuales diversas corrientes o escuelas tienen puntos de
vista bastante variables. Esto no representa per se un fracaso didáctico, hay tesis
que no hay manera de demostrar su total validez, pese a todo el empeño que pueda
ponerse en su argumentación.
El siguiente relato de Khalil Gibrán muestra uno de los tantos ejemplos en los
que sucede esto:

LOS DOS HOMBRES CULTOS


Una vez vivían en la antigua ciudad de Afkar dos hombres cultos que odiaban y des­
preciaban cada uno el conocimiento del otro, ya que uno negaba la existencia de los
dioses y el otro era creyente.
Un día, los dos se encontraban en el mercado, y con sus seguidores empezaron a
dispu­tar y a discutir sobre la existencia o la no existencia de los dioses. Y después de
horas de controversia se marcharon.
Esa noche, el ateo fue al templo y se postró ante el altar y rezó a los dioses por el
perdón de su pasado caprichoso. Y a la misma hora el otro hombre culto, el que creía en
los dioses, quemó sus libros sagrados, ya que se había convertido en un ateo.
El Loco – Khalil Gibrán

32
L A D I DÁ C T I C A P R E C AT E G O R I A L
4
E valuac ión: D I DÁ C TI C A P R EC AT EG O R I A L
Esta sección le ofrece preguntas que le permitan verificar su comprensión del
capítulo. En la parte final del libro aparecen las respuestas.

1. Un maestro ha querido sustentar una tesis solamente con argumentos de au­


toridad. Es posible afirmar
a. Que la tesis es falsa, porque requiere de otros tipos de argumentos para ser
cierta
b. Que la tesis es cierta porque un solo argumento basta para sustentar cualquier
tesis
c. Que la tesis es falsa, porque no se han incluido derivadas
d. Que la tesis será falsa o cierta según la validez de esos argumentos, sin im­
portar su número o clase.

2. En un tribunal, las declaraciones del testigo de un delito son argumentos:


a. De autoridad, si el tribunal lo avala como un testimonio válido a tener en
cuenta
b. De hecho, porque aporta pruebas incontrovertibles y demostrables
c. Pasionales, porque se refiere a su punto de vista como testigo
d. Analógico, porque él no cometió el delito pero puede ponerse en el lugar de
quien sí lo hizo.

3. Con base en el siguiente texto, realice las cuatro fases de la enseñanza de una
precategoría.
“En dos semanas el gobierno tiene previsto adelantar la subasta para vender su
participación en Isagén. Aunque esta venta ha enfrentado una fuerte oposición,
de quienes sostienen que se perderá una gran empresa en un sector estratégico,
el gobierno insiste en que el país no saldrá perdiendo. Hay varios argumentos
desde la órbita de la rentabilidad. Los recursos –unos 5 billones de pesos- serán
colocados como bonos subordinados en la Financiera de Desarrollo Nacional
(FDN) y permitirán que esta entidad se apalanque entre 3 y 5 veces. Es decir,
tendrá capacidad para prestar entre 15 y 20 billones de pesos a los constructores
de las vías de 4G. Además, según Clemente del Valle, presidente de la FDN, el
gobierno como accionista de este banco recibirá una rentabilidad que podría
oscilar entre el 16 y el 18 por ciento, mientras que la del capital (ROE) de Isagén es
del 10 por ciento. En otras palabras, el gobierno pasará de tener una inversión en
el sector energético a una en el banco de desarrollo más importante de la región.
Del Valle dice que los créditos que otorgará la financiera, si bien tienen algunos
años de gracia, serán rentables. Esto significa que la cartera generará intereses,
como cualquier banco, y, por ende, esto es positivo para los accionistas.”
Revista Semana, del 3 al 10 de mayo de 2015. Edición 1722. P. 56.

33
C ó m o e n s e ñ a r p r o m ov i e n d o e l p e n s a m i e n to p r e c at e g o r i a l

4. De los siguientes argumentos a favor o en contra de la venta de Isagén, indique


el tipo a que corresponde cada uno de ellos.
a. La venta de Isagén ha enfrentado una fuerte oposición de quienes sostienen
que se perderá una gran empresa en un sector estratégico.
b. Los recursos generados por la venta de Isagén serán colocados como bonos
subordinados en la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN).
c. Los recursos generados por la venta de isagén permitirán que la FDN aumente
su capacidad de inversión entre 3 y 5 veces.
d. La aumentada capacidad de inversión de la FDN permitirá que realice im­
portantes préstamos para impulsar la construcción de las vías de 4G.
e. Clemente del Valle, presidente de la FDN, asegura que el gobierno como ac­cio­
nista de este banco recibirá una rentabilidad que podría oscilar entre el 16 y el
18 por ciento, mientras que la del capital (ROE) de Isagén es del 10 por ciento.

34
R E S P U E S TA S

Capítulo 2. Didáctica precategorial


1. d.
2. a.
3. Paso 1: Análisis elemental.
Las proposiciones identificables en el texto son las siguientes:
1. El gobierno se apresta a vender su participación en Isagén.
2. La venta de Isagén ha enfrentado una fuerte oposición de quie­
nes sostienen que se perderá una gran empresa en un sector
estratégico.
3. El gobierno sostiene que el país no saldrá perdiendo con la venta
de Isagén.
4. Los recursos generados por la venta de Isagén serán colocados
como bonos subordinados en la Financiera de Desarrollo Na­
cional (FDN).
5. Los recursos generados por la venta de isagén permitirán que la
FDN aumente su capacidad de inversión entre 3 y 5 veces.
6. La aumentada capacidad de inversión de la FDN permitirá que
realice importantes préstamos para impulsar la construcción de
las vías de 4G.
7. Clemente del Valle, presidente de la FDN, asegura que el gobierno
como accionista de este banco recibirá una rentabilidad que
podría oscilar entre el 16 y el 18 por ciento, mientras que la del
ca­­pital (ROE) de Isagén es del 10 por ciento.
8. Del Valle dice que los créditos que otorgará la financiera, si bien
tienen algunos años de gracia, serán rentables.
9. La cartera del FDN generará intereses que favorecerán a los
accionistas.

Paso 2: Síntesis elemental


La tesis que se plantea en el texto es: El país no saldrá perdiendo con
la venta de Isagén.

Paso 3: Análisis guiado por la síntesis:
Es claro que, salvo las proposiciones 1 y 2, que ponen en contexto
la situación que se plantea en el texto, las proposiciones 4 a 9
plantean situaciones que evidencian por qué el uso que se planea
dar a los recursos generados por la venta de Isagén va a favorecer
al país, idea que se plantea en la proposición 3, que constituye la
tesis del escrito.

35
C ó m o e n s e ñ a r p r o m ov i e n d o e l p e n s a m i e n to p r e c at e g o r i a l

Paso 4: Síntesis guiada por el análisis:


Se propone el siguiente mentefacto precategorial:

No es conveniente oponerse a la venta


de la participación del gobierno en Isagén

D1 D1

La venta de Isagén es conveniente para el país

A1 A2 A3
Los recursos generados Los recursos generados Los recursos generados por
por la venta fortalecerán por la venta permitirán la venta generarán rentabilidad
a la Financiera de financiar obras de mucho más alta que la del
Desarrollo Nacional infraestructura importantes actual capital de Isagén

4. a. ARGUMENTO PASIONAL
b. ARGUMENTO DE HECHO
c. ARGUMENTO DE HECHO
d. ARGUMENTO PASIONAL
e. ARGUMENTO DE AUTORIDAD

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