Enfermedades Asociadas A La Falta o Exceso de Dopamina
Enfermedades Asociadas A La Falta o Exceso de Dopamina
Enfermedades Asociadas A La Falta o Exceso de Dopamina
exceso de dopamina
La dopamina no siempre se mantiene en niveles óptimos. Cuando se
produce un desequilibrio de este neurotransmisor, los efectos pueden ser
diversos, llegando incluso a desembocar en trastornos.
Falta de dopamina
Los motivos de este déficit pueden ser varios: mala alimentación,
problemas estructurales, ciertos medicamentos, algunas drogas, etc.
Ciertas enfermedades están asociadas a niveles bajos de dopamina. A
continuación, exponemos algunas de ellas:
Depresión. Bajos niveles de dopamina alteran el humor,
inclinándolo hacia la tristeza, la anhedonia (ya no se disfruta de cosas
que antes nos gustaban), la desmotivación y la angustia.
TDAH (Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad). El déficit
de dopamina causa problemas atencionales y de falta de
concentración, además de dificultades para encontrar algo que
motive a quienes lo padecen (recordemos que la motivación influye
en la atención y aprendizaje).
Enfermedad de Parkinson. Esta enfermedad va destruyendo poco a
poco las neuronas dopaminérgicas de la sustancia negra, por lo que
la cantidad de dopamina se ve reducida. Como esta se encarga de
mandar información a los músculos y de la coordinación del
movimiento, los niveles bajos causarán los problemas motores del
Parkinson.
Otros trastornos causados por el déficit de dopamina son la fobia social,
el síndrome de piernas inquietas y el hipertiroidismo.
Los fármacos utilizados para subir los niveles de dopamina deben ser
recetados por el médico. Se administran a dosis bajas y controladas, pues
pueden convertirse en sustancias igual de adictivas que otras clases de
drogas.
Sin embargo, la dopamina externa no será demasiado eficaz si los
pensamientos y las actitudes se mantienen disfuncionales. Una terapia
psicológica cognitiva ayuda a afrontar e interpretar la realidad de un
modo más adaptativo. Conseguido, es más fácil volver a establecer unos
adecuados niveles del neurotransmisor.
Exceso de dopamina
Existen ciertos trastornos mentales asociados a una cantidad exagerada
de dopamina:
Esquizofrenia. Niveles anormalmente altos de dopamina parecen
ser los causantes de los síntomas positivos de la esquizofrenia (es
decir, la sintomatología añadida, que antes no se poseía): delirios,
alucinaciones, desorganización cognitiva, etc.
Trastorno bipolar. Se cree que la mayor cantidad de dopamina en
las personas diagnosticadas con trastorno bipolar es la causante de
las fases de manía e hipomanía.
Una vez más, debe ser el médico quien prescriba los medicamentos
adecuados para la reducción de dopamina. Inhiben la acción del
neurotransmisor para que se encuentre durante menos tiempo en el
espacio sináptico.
En cualquier caso, no debemos automedicarnos para tratar el exceso o el
déficit de dopamina. Puede ser contraproducente y peligroso: pueden
aparecer efectos secundarios que quizá compliquen aún más nuestra
situación.
¿Cómo se mide la dopamina?
¿Y cómo podemos saber si tenemos déficit o exceso de dopamina? Los
procedimientos más usuales son los análisis de sangre u orina. No
obstante, el método más preciso es la cromatografía líquida de alta
presión con detección electroquímica en el plasma (HPLC).