Para Comprender La Eclesiología

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Para comprender La Eclesiología

Desde América Latina


Introducción Metodológica
Toda la eclesiología va enfocada a la práctica de cómo se va desenvolviendo la iglesia, este
estudio puede ser aplicado a una pequeña porción de la Iglesia o a la iglesia universal. En
este caso trata sobre la Iglesia latinoamericana. Reflexionar sobre la Iglesia no es solo para
conocerla, sino para aprender de su historia y ayudarla a ser fiel a sus orígenes, a no
cometer errores del pasado y para dar seguimiento a su misión, discerniendo los signos de
los tiempos.
Es necesario mirar al pasado para conocer la evolución de la Iglesia hasta nuestros
tiempos, para después poder reflexionar teológicamente su seguimiento, y descubrir una
eclesiología concreta que pueda orientar la situación actual de la Iglesia latinoamericana.
Esta eclesiología latinoamericana está situada desde los pobres, que son la mayor
parte de la población latinoamericana. Y la preocupación es cómo les anuncia el reino a los
pobres, como se convierte en Buena nueva para su situación. Uno de los sentidos de hacer
una eclesiología latinoamericana es para ayudar a la Iglesia latina a ser más fiel al Señor.
También hacer una eclesiología parcial sirve para hacer que la Iglesia se sienta identificada
con un grupo de personas que tienen cosas en común, como su lengua o cultura, cierto
conocimiento de la historia de la iglesia e incluso el mismo nivel de evangelización.
Esto no quiere decir que sea una Iglesia separada, es claro que la iglesia es
universal, pero en el desenvolvimiento de su práctica no avanzamos al mismo paso que la
Iglesia europea, pero si partimos de que ambos somos bautizados y estamos en comunión.
Así pues el método para una eclesiología latina parte de un sentido eclesial, histórico y
desde los pobres.
Considero que es necesario hacer una radiografía de la Iglesia Latinoamericana,
para descubrir cuáles son las necesidades de la iglesia, qué tan evangelizada está, en qué
condiciones viven, que anhelo de Dios tienen, cuál es la experiencia de Dios que tienen,
para después intentar elaborar una eclesiología que responda a la situación actual de la
Iglesia particular de américa latina. Me llama la atención el sueño de Juan XXIII, de una
Iglesia pobre, de estar al servicio de los marginados, es claro que la mayor parte de
Latinoamérica es de tercer mundo, y que una de las misiones no solo es anunciar el
Evangelio y tener más bautizados, sino también es luchar por una vida más digna y estable
para las personas que no la tienen, es mostrar el rostro de Dios a través de nuestro
testimonio. Hacer práctica las bienaventuranzas.

Luis Gómez Aguilar

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