Argumentos, Premisas y Conclusiones
Argumentos, Premisas y Conclusiones
Argumentos, Premisas y Conclusiones
Conclusiones.
Este término que nos ocupa tenemos que decir que se convierte en un
elemento de gran valor dentro del ámbito judicial. Y es que son
precisamente los argumentos los que se convertirán en la clave para
que un abogado consiga dejar patente la inocencia de su cliente o, en
el caso contrario, la culpabilidad del acusado contra el que va su
defendido.
PREMISAS:
Las premisas son proposiciones que expuestas explícitamente,
permiten demostrar una teoría, una opinión, una hipótesis o una idea.
Toda argumentación es la vinculación entre dos o más cosas
conocidas de las cuales es posible obtener, a partir de las mismas,
una nueva cosa, que vendría a ser la conclusión. DOS TIPOS DE
PREMISAS SEGÚN ARTISTÓTELES, PREMISA MAYOR: Es aquella
que contiene la referencia genérica. Es la proposición que se
encuentra enunciada de modo amplio, haciendo referencia al conjunto,
clase o relación de la cual puede desprenderse una o más propuestas,
para obtener una consecuencia conocida. Esta premisa contiene la
regla genérica o definición, pues es el punto de partida. En el derecho
la premisa mayor siempre es la definición normativa que define la regla
jurídica que será comparada con el hecho o relación de la realidad,
para establecer si es capaz o no de producir efectos jurídicos.
PREMISA MENOR: Es la proposición que establece el referido
específico que se encentra contenido o vinculado a la premisa mayor.
Es el rango específico o foco referente que permite dar consistencia
real al argumento.
En el orden jurídico la premisa menor es aquella que contiene el hecho
real, que compuesto con la premisa mayor, formará con propiedad la
norma jurídica aplicable al caso concreto. Es precisamente en la
premisa menor donde se formaliza la teoría jurídica, ya que en la
mayor, el enunciado normativo quedaría como simple intención, aun
cuando se encontrase formulada en términos imperativos.
Argumentos basados en datos: Se presenta información irrebatible,
datos estadísticos o demostrables, así como también informaciones
que se presumen como ciertas o válidas. Sin embargo, no
necesariamente la inferencia argumentos-conclusión será cierta, a
pesar de que lo sean los datos que la sustentan. Suele tener una
efectividad concreta a la hora de convencer a los receptores,
especialmente a aquellos que se dejan seducir por los
conocimientos y los datos concretos, sin ahondar demasiado en las
conclusiones.
Argumentos basados en valores: Se apela al sentido emotivo o
afectivo del receptor, que al ser convencido de que algo es bueno o
malo en sí mismo, seguramente se inclinará por la aceptación o el
rechazo natural a eso. Puede ser útil cuando se trate de convencer
sobre cuestiones vinculadas a la salud o a lo convencionalmente
aceptado.
Argumentos basados en definiciones: Cuando a partir de la
definición de algo que interviene directa o indirectamente en el
argumento es como se llega a la conclusión. De ese modo, la
conexión con el argumento tiene un carácter de natural, y da la
impresión de que es cierto ‘en sí mismo’, ‘por definición’. Esto en
muchos casos es cierto, pero también puede ser falso.
Argumentos basados en descripciones: Es una forma de acumular
varias argumentaciones en una. Si se trata de persuadir sobre la
importancia de algo en virtud de muchas causas, lo más lógico será
describir ese fenómeno, añadiendo detalles que terminen por
concluir en la ventaja o desventaja de su aplicación.
Argumentos basados en la autoridad: Este tipo de argumentos se
apoya en alguna figura reconocida como una autoridad, que de su
apoyo se deriva la importancia de que todos lo apoyen. En la
antigüedad (especialmente en las monarquías), era sin dudas el
argumento de mayor fuerza, y más de una persona ha intentado
desafiarlos costándole la muerte. Hoy por hoy, tiende a estar más
instaurada la idea de que aún las autoridades vigentes pueden
tener errores de apreciación, o se puede disentir con ellas.
Argumentos basados en comparaciones: Como las personas
suelen verse tan reflejadas en lo que le ocurre a los demás, suelen
tener mucho efecto este tipo de argumentos. Se presume que como
otro estaba en la misma situación, tomó cierto camino y tuvo ciertos
resultados, cuando uno esté en esa situación tomando el mismo
camino tendrá los mismos resultados. A pesar de su marcada
incerteza, se utiliza mucho en lugares como la política.
Argumentos por generalización: En algún punto similar a las
comparaciones, pero con algo más de validez científica: si muchos
casos iguales en una variable cumplen con cierta condición,
probablemente otros con la misma también la cumplen.
Tipos de Argumentación: Existen tres de discurso argumentativo, a
saber:
Demostración: parte de unas premisas en busca de una conclusión,
empleando para ello mecanismos deductivos. Es pretendidamente
objetiva. El hablante no se enuncia a si mismo habla de hechos
objetivos.
Argumentación: Aborda la tesis a partir de causas y consecuencias,
empleando un lenguaje apropiado para ello.
Descripción: Tiende a lo intermedio entre demostración y
argumentación ya que la problemática sentando las bases del debate.
Componentes de la argumentación: El proceso de la argumentación
comprende los siguientes componentes:
Tesis: Una conclusión principal a favor o en contra de la cual se
debatirá.
Premisas: Un conjunto de proposiciones que permiten abordar la tesis
desdés una perspectiva lógica.
Argumentación: La conexión entre las premisas y la tesis demostrando
la forma en que las primeras conducen a la segunda.
Debate: Contraposición lógica y ordenada de argumentos por parte de
los que conversen, defendiendo o atacando las posturas involucradas.
Pueden darse ejemplos, establecer hipótesis, comparaciones, etc.
Conclusión: Una tesis nueva obtenida a partir de la revisión de las
premisas y la tesis inicial. Puede ser igual diferente o esta última.