Barflield Owen. Salvar Las Apariencias.
Barflield Owen. Salvar Las Apariencias.
Barflield Owen. Salvar Las Apariencias.
BARFIELD, OWEN
Salvar las apariencias. Un estudio sobre idolatría, Atalanta, Girona, 2015, 255 pp.
das por esa figuración distinta. Algunos de ellos han sostenido que
la diferencia más notable entre la figuración primitiva y la nuestra
es que la primitiva implica “participación”, esto es, una certeza, que
nosotros ya no poseemos, de que existe un vínculo extrasensorial
entre el percipiente y las representaciones. Esto implica no sólo que
nosotros pensamos de modo diferente, sino que los propios fenóme-
nos (las representaciones colectivas) son diferentes”.
En la fundamentación de esta tesis —que ocupa las siguientes
páginas del libro— son claves el concepto de “salvar las apariencia”
y el de “idolatría”. La idea de “Salvar las apariencias” hace refe-
rencia a la astronomía antigua y medieval donde la explicación del
movimiento de los astros no trataba de ser (por inverificable) “ver-
dadera”, sino sólo salvar las apariencias, es decir, dar una explicación
probable y que explicase el mayor número de fenómenos físicos y,
a la vez, teológicos. En la actualidad, dice Barfield (p. 89), vuelve a
ocurrir algo similar y en el mejor de los casos los físicos proponen
“fórmulas matemáticas que en el momento de ser escritas se han re-
velado las más sencillas y convenientes para… salvar las apariencias”.
Respecto a la idolatría, Barfield señala (p. 100) que el mundo
que vemos es una representación “en el sentido final de construc-
tos mentales del observador” y añade que “una representación que
es colectivamente malinterpretada como algo esencial no puede
llamarse representación. Es un ídolo”. Es decir, que caemos en la
idolatría al creer que los fenómenos son como los vemos; o dicho
de otra manera, que no participamos en cómos los vemos, que son
así “objetivamente”. “Así los fenómenos son “ellos mismos” ídolos
cuando se los imagina gozando de esa independencia de la percep-
ción humana, que de hecho sólo puede ser propia de lo no repre-
sentado” (las partículas).
En última instancia, el pensamiento de Barfield es dialéctico
y si a una etapa de participación original se le opone un periodo
científico caracterizado por el pensamiento alfa que separa objeto
de sujeto, el periodo de síntesis sería un pensamiento en el que, im-
posibilitado para regresar a la participación original, el ser humano,
a través de la imaginación, pudiera alcanzar, sin embargo, un estado
de participación final.