Áreas Culturales de Mesoamérica
Áreas Culturales de Mesoamérica
Áreas Culturales de Mesoamérica
Una de las áreas más importantes durante la historia prehispánica de México fue la
que se conoce como Centro de México. Está conformada por los valles de tierra
templada a fría situados en el Eje Neovolcánico y en el norte de la cuenca del río
Balsas. Es un nicho ecológico caracterizado por su clima templado y la ausencia de
corrientes importantes de agua. Las lluvias, por otro lado, se presentan entre los
meses de abril a septiembre, y no son demasiado abundantes. Este hecho fue el que
motivó el desarrollo temprano de obras hidráulicas, entre las que se cuentan la
canalización de los ríos y los sistemas de acequias en las laderas de los cerros
para almacenar el agua.
Las últimas culturas del Eje Neovolcánico fueron las de la Triple Alianza: Texcoco,
Tlacopan y Tenochtitlan. Con un inicio difícil, los mexicas se asentaron en el
valle de México en 1325 y un siglo después comenzó su hegemonía al liberar Izcóatl
a su pueblo de manos de los señores de Azcapotzalco. En 1430 la Triple Alianza
quedó formalmente constituida. Izcoátl, por consejo de Tlacalael, mandó quemar los
códices de la historia azteca y reescribió totalmente la historia de su pueblo.
En menos de cien años la Triple Alianza conquistó gran parte de Mesoamérica, con la
característica de que permitían a los pueblos sometidos conservar su cultura y
religión.
Área maya
Río Usumacinta.
El área maya es una de las más amplias de Mesoamérica. Algunos autores la dividen
en dos sectores: la península de Yucatán, en el norte, y las Tierras Altas, en el
sur. La primera comprende, además de la península de Yucatán, Tabasco, el Petén y
Belice. Se trata de una zona de tierras bajas y clima caliente, azotada por los
huracanes y las tormentas tropicales del mar Caribe. Es una plataforma calcárea,
apenas elevada hacia el sur, en donde la denominada Sierrita rompe la llanura del
paisaje. Carece de corrientes de agua superficiales, pues el suelo es demasiado
permeable; en cambio, son abundantes las corrientes subterráneas y los cenotes. Por
otra parte, las Tierras Altas comprenden los altiplanos de Guatemala, Chiapas, el
occidente de Honduras y el occidente y centro de El Salvador (la zona central de El
Salvador tuvo contacto comercial con Centroamérica, pero fue más grandemente
influido por el área maya, muestra de eso son los sitios famosos de San Andrés,
Joya de Cerén y Cihuatán). Es una región de clima templado-frío, y con lluvias
abundantes. Las laderas de las montañas están cubiertas de una espesa vegetación
que amenaza el desarrollo de la agricultura. Las Tierras Altas mayas no están menos
expuestas a la influencia de los ciclones caribeños que con frecuencia ocasionan
destrozos en la zona.
Los primeros desarrollos culturales importantes del área maya ocurrieron en la zona
sur. La primera cerámica, producida en la localidad beliceña de Cuello parece
indicar que el desarrollo de la alfarería en el área maya fue derivado de las
tradiciones sudamericanas. La primera ciudad con arquitectura monumental fue Nakbé
(ca 1000 a. C.), seguida por El Mirador (ca 600 a. C.), la ciudad más grande de
todas y la mayor de la América precolombina, localizadas en la cuenca del Mirador,
en Petén, Guatemala, en donde se inició la cultura del Preclásico con todos los
atributos del Clásico. En las tierras bajas del Pacífico de Guatemala se desarrolla
Takalik Abaj la única ciudad de Mesoamérica con ocupación olmeca y luego maya.
Siglos más tarde, se desarrollaron los primeros centros de población que habrían de
convertirse en ciudades en el período Clásico. Entre ellos hay que contar a
Kaminaljuyú en las tierras altas de Guatemala, Quiriguá, Uaxactún y Tikal, esta
última habría de ser la más grande de las ciudades mayas entre los siglos III y
VIII d. C. La caída y abandono de las grandes ciudades mayas se debió a una
combinación de factores: guerras internas, desastre ecológico, cambio climático,
migraciones provenientes del norte de Mesoamérica. De esta manera, el corazón de la
cultura maya se trasladó a las tierras de la actualmente denominada península de
Yucatán. En esta región habrían de florecer las ciudades de Chichén Itzá, Uxmal,
Tulum, Mayapán, Cobá e Izamal entre muchas otras, a partir de la migración maya
hacia la península de Yucatán ocurrida desde las tierras altas de Guatemala a
partir del siglo III d. C. y después, dentro de la propia Península,
predominantemente de oriente a poniente, a partir del siglo V d. C. En la
actualidad perviven 27 grupos mayas, 21 de ellos en Guatemala.
Oaxaca
Plaza central de Monte Albán, ciudad construida en la cima de un cerro que domina
los Valles Centrales de Oaxaca.
Sin duda alguna se trata de una de las más importantes zonas mesoamericanas. En los
valles centrales de Oaxaca se originó la civilización zapoteca, quienes
establecieron el calendario de 260 días, usado posteriormente por la mayoría de los
pueblos mesoamericanos, y un sistema de escritura propio y diferente al olmeca y al
maya. Monte Albán se convirtió en el paradigma de esta civilización, y a su caída
la región fue ocupada por los mixtecos.
La región oaxaqueña fue desde la época mesoamericana una de las más diversas. Se
trata de un territorio sumamente montañoso, enmarcado por la Sierra Madre del Sur y
el Escudo o Nudo Mixteco. Incluye una porción de la cuenca del río Balsas,
caracterizada por su sequedad y compleja topografía. Sus cauces de agua son cortos
y de poca capacidad. En ese sentido, se parece bastante a la región del centro de
México.
Guerrero
Tradicionalmente se considera a Guerrero como una región perteneciente al área
occidental. Sin embargo, los descubrimientos más recientes, han reorientado la
división de las áreas culturales mesoamericanas, y en los trabajos de reciente
autoría, Guerrero aparece como un área cultural independiente. El Guerrero
mesoamericano ocupa aproximadamente la superficie del estado del mismo nombre,
localizado en el sur de México. Se puede dividir en tres regiones con
características diferentes: al norte, la depresión del río Balsas, donde esta
corriente de agua juega el papel más importante en la configuración de la geografía
regional. La depresión del Balsas es una región baja, de clima cálido y escasas
lluvias, cuya sequedad es aminorada por la presencia del cauce y sus numerosos
afluentes. La parte central corresponde a la Sierra Madre del Sur, región rica en
yacimientos minerales y con escasas cualidades agrícolas. La parte sur del área
guerrerense es constituida por la costa del océano Pacífico, una llanura costera
muy angosta, llena de manglares y palmeras, azotada por los huracanes provenientes
del Pacífico.
Occidente de México
Norte de México
Centroamérica
Lago Nicaragua
Vasija nicoyana.
El área mesoamericana conocida como Centroamérica ocupa la zona occidental de
Honduras y Nicaragua y las áreas circundantes del golfo de Nicoya en Costa Rica,
donde existieron los reinos de Nicoya y Chorotega. Se trata de una región de clima
tropical, con actividad telúrica importante, que incluye además los dos grandes
lagos mediterráneos de América Central: el Nicaragua y el Managua.