Definición de Medios Impugnatorios

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DEFINICIÓN DE MEDIOS IMPUGNATORIOS

Los medios impugnatorios son


mecanismos procesales establecidos legalmente quepermiten a los sujetos legitimados
procesalmente peticionar a un Juez o a susuperior reexamine un acto procesal o todo un
proceso que le ha causado unperjuicio, a fin de lograr que la materia cuestionada sea
parcial o totalmente anuladao revocada.
 El
elemento central de la impugnación es la idea de reexamen o de revisión de unacto
procesal
, que puede estar o no contenido en una resolución judicial, o de todo unproceso,
dicho reexamen lo debe solicitar el sujeto procesal legitimado que hayasufrido, a través
del acto procesal cuestionado, un perjuicio, agravio, gravamen odesventaja procesa
l; el reexamen
será efectuado ya sea por el mismo órgano jurisdiccional autor del acto procesal
cuestionado o por su superior jerárquico
, y estenuevo examen puede acarrear o la anulación o la revocación de dicho acto
procesal
1
.
El Nuevo Código Procesal Penal no nos brinda un concepto de medios impugnatorios
,a diferencia del Código Procesal Civil que en su artículo 355° señala que mediante
losmedios impugnatorios las partes o terceros legitimados solicitan que se anule
orevoque, total o parcialmente, un acto procesal presuntamente afectado por vicio
oerror.

  Clases de medios impugnatorios


La clasificación de los medios impugnatorios se efectúa teniendo en cuenta varios
criterios. Entre ellos:
3.1.   Según el objeto de impugnación
El artículo 356 del CPC clasifica a los medios impugnatorios en:
a)    Remedios.- Los remedios son medios impugnatorios mediante los cuales el recurrente
pide se reexamine todo un proceso o un determinado acto procesal del juez no contenido
en una resolución.
A nivel de nuestro Código Procesal Civil encontramos la oposición, la tacha y la nulidad.
b)    Recursos.- A través de los recursos se ataca un acto procesal del juez contenido en una
resolución judicial (decretos, autos y sentencias).
A nivel de nuestro Código Procesal civil encontramos el recurso de reposición, de
apelación, casación y queja.
Los recursos se clasifican de acuerdo a la resolución judicial  que en específico se impugna.
3.2.   Según el vicio que atacan
Según este criterio tenemos los medios impugnatorios ordinarios y extraordinarios. Son
ordinarios cuando a través de ellos se puede atacar cualquier vicio o error, como por
ejemplo el recurso de apelación; mientras son extraordinarios cuando su interposición
solo procede por causales específicas. Un ejemplo de ello es el recurso de casación.
3.3.   Según el órgano ante quien se interpone
Según este criterio podemos hablar de recurso propio e impropio. Propio cuando se
interpone ante un órgano distinto al que expidió la resolución. Por ejemplo, el recurso de
apelación. Impropio, cuando se interpone ante el mismo órgano que expidió la resolución.
Por ejemplo, el recurso de reposición. 
4.     Su regulación en el código procesal civil
a)   Requisitos de admisibilidad
Los medios impugnatorios se interponen ante el órgano jurisdiccional que cometió el vicio
o error, salvo disposición en contrario (Artículo 357 de CPC).
b)   Requisitos de procedibilidad
El impugnante fundamentara su pedido, precisando el agravio, el vicio o error que lo
motiva (Artículo 358 del CPC)
c)   Incumplimiento de los requisitos
El incumplimiento de alguno de los requisitos determina la declaración de inadmisibilidad
o de improcedencia del medio impugnatorio, mediante resolución debidamente
fundamentada (Artículo 359 del CPC)
d)   Prohibición de doble recurso
Está prohibido a una parte interponer 2 recursos contra una misma resolución (artículo
360 del CPC).
LOS RECURSOS EN EL NUEVO CODIGO PROCESAL CIVIL

     El sistema de medios impugnatorios de las resoluciones judiciales que establece el


nuevo Código Procesal Civil de 1992, se estructura sin el quebrantamiento de la tradición
jurídica de nuestro país, pero al mismo tiempo incorporando algunas soluciones de la
moderna ciencia procesal, especialmente de la labor realizada por el Instituto
Iberoamericano de Derecho Procesal, que reune a ilustres procesalistas de esta parte de
América, España y Portugal, y que culmina con la redacción del Código Procesal Tipo para
Latinoamérica, labor realizada por los profesores uruguayos, Adolfo Gelsi Bidart, Enrique
Véscovi y Luis Torrello, discípulos de COUTURE y autores también del Código General del
Proceso vigente en ese país desde el 20 de noviembre de 1989.

     El nuevo Código Procesal Civil vigente en nuestro país desde el 28 de julio de 1993,
mantiene fundamentales recursos como el de reposición contra las resoluciones de mero
trámite y el de apelación, conocido como una de las garantías procesales esenciales y
establece el régimen del recurso de casación, de gran prestigio en los ordenamientos
procesales modernos, recogido por la Constitución Política de 1979 y la vigente de 1993 y
la Ley Organica del Poder Judicial en vigor desde Enero de 1992.

     La posibilidad de que el propio Juez o Tribunal que dicta la resolución recurrida
deniegue el recurso de apelación o el de casación pondría, como dice GUASP, en sus
manos la impugnabilidad de sus propias resoluciones, pues le bastaría con no admitirlo, en
ningún caso para evitar que fuese enjuiciado y revisado por el Tribunal Superior, que ha
de decidir el recurso, según las reglas generales. Para evitar este resultado se concede
el recurso de queja por denegación de apelación, existente en el derogado Código de
Procedimientos Civiles. Como en el nuevo régimen se inviste a los Tribunales Superiores
de poderes para la calificación de la admisibilidad o procedencia del recurso de casación,
se admite también este recurso auxiliar de queja por denegación de casación. Asimismo,
se regula el petitorio de aclaración y ampliación de resoluciones, que no es realmente un
recurso y que estaba deficientemente regulado en el Código de Procedimientos Civiles de
1912, y la consulta, entendida como se ha dicho ya, como un medio de control,
estableciéndose su procedencia y trámite en los artículos 408 y siguientes.

     Indudablemente que el sistema impugnativo que establece el nuevo Código constituye


una garantía procesal fundamental, pero al mismo tiempo se preocupa de disponer
dentro de sus normas la forma de lograr imprimir celeridad al proceso, gran necesidad en
nuestro medio, para una mayor eficacia en el servicio de justicia.
     Una de las reformas fundamentales del nuevo ordenamiento la constituye la
proscripción destierro del mal llamado "recurso de nulidad" que en la práctica no era más
que una apelación contra las sentencias de vista, deformándose su verdadera finalidad.
Era el recurso que se interponía con el objeto que "la Corte Suprema conozca en revisión
de ciertas resoluciones expedidas por las Cortes Superiores" (12).

     FUNDAMENTACIÓN DE LOS RECURSOS

     La fundamentación o motivación del recurso o medio de impugnación consiste en la


exposición de los razonamientos por los que, el impugnador estima que la resolución
impugnada no se ajustan al derecho.

     Es lo que en doctrina y en algunas legislaciones se denomina "expresión de agravios". El


régimen del Código de Procedimientos Civiles ya derogado no obligaba a la
fundamentación que podia reservarse.

     En realidad, no existe ninguna razón, para que se realicen separadamente la


interposición del medio impugnatorio y su motivación. La fundamentación es lo más
conveniente desde el punto de vista de la lógica de la impugnación, y es lo más adecuado
conforme al del principio de economía procesal. Si se estimaba que el plazo para la
interposición del recurso era muy breve para motivarlo, lo que tenía que hacerse era
ampliar dicho plazo, como lo hace el nuevo Código Procesal Civil, (Arts. 357, 358, 478, 491,
556, 691 y 755).

     La impugnación se sustenta en la injusticia, ofensa o perjuicio que ocasiona la


resolución materia de ella, y estos agravios deben ser claramente señalados.

     En las primeras disposiciones del nuevo Código, referentes a los medios de
impugnación de las resoluciones judiciales, se establecen principios generales comunes a
todos aquellos. (Art. 355 y sgtes.)

     A los efectos de la legitimación, es decir, quiénes se hallan investidos de la facultad de


interponer los recursos y otros medios impugnatorios, el Art. 355 establece que los
titulares son "las partes" y también los "terceros legitimados", lo cual incluye a los
terceros intervinientes en el proceso, los sucesores y los sujetos alcanzados por una
resolución que resulten perjudicados aunque sea en forma parcial.

     En cuanto a los actos impugnables, pueden ser objeto de impugnación todas las
resoluciones judiciales, como se desprende del Art. 356, debiendo utilizarse los
"remedios" contra los agravios producidos por actos procesales no contenidos en
resoluciones.
     Concretamente, se precisa en los Arts. 358, 366 y 388 la obligación de fundamentar
todo medio impugnatorio en el acto de su interposición y como requisito para su
procedencia, lo cual es verdaderamente acertado y deja sin efecto la vieja costumbre de
interponer recursos con el sólo argumento de "no encontrarlos arreglados a ley",
reservándose el derecho de fundamentarlos en su oportunidad

     RECURSO DE APELACIÓN

     Es el medio por el cual el legitimado pretende el acceso del proceso a la instancia
superior, con el objeto de que modifique o revoque a su favor la sentencia de la instancia
anterior que le es desfavorable (13). Es el más conocido de todos los recursos, tan es así
que muchas personas utilizan la palabra impugnación como sinónimo de medio
impugnatorio. El régimen del recurso de apelación en el nuevo Código Procesal Civil
mantiene los principios fundamentales del sistema de apelación existente en el Código
derogado, pero se introducen algunos aspectos muy interesantes, producto de la
elaboración científico-procesal de los últimos años en Latinoamérica y que han sido
hábilmente recogidos por sus autores.

     Se precisa que ella tiene por objeto que el órgano jurisdiccional superior examine, a
solicitud de parte o de terceros legitimados, la resolución que les produzca agravio, con el
propósito que sea revocada, reformada o anulada, total o parcialmente. (Art. 364).

     El principio adoptado por nuestra actual Constitución y la Ley Orgánica del Poder
Judicial de doble grado de competencia funcional, consiste en que el proceso pueda pasar
para su pleno conocimiento por dos instancias sucesivas. Por ello la apelación, también
llamada "alzada", es el más importante y usual de los recursos, máxime cuando a través
de ella se puede alegar cualquier vicio de la resolución impugnada. Mediante la apelación,
el proceso decidido por el Juez inferior es llevado a un Tribunal Superior para que revoque
o reforme una resolución que se estima errónea en la aplicación del derecho o en la
apreciación de los hechos.

     Por la forma en que está redactado el Art. 364 somos del parecer que el nuevo Código
unifica los recursos de apelación y de nulidad, (entendido éste en su estricto sentido de
reclamación contra vicios del procedimiento), que en varias legislaciones aparece con
carácter autónomo, de tal modo que el ámbito de aplicación de la apelación queda
ampliado, comprendiendo no sólo la impugnación de la resolución en razón de mérito,
sino también la impugnación basada en la nulidad por incumpimiento de un requisito del
que se deriva tal efecto. Ello sigue las elaboraciones de la moderna ciencia procesal y
resulta más eficaz. El Art. 382 corrobora la opinión señalada.
     EFECTOS DE LA APELACIÓN

     En cuanto a los efectos del recurso de apelación el Art. 368 se refiere a la apelación con
efecto suspensivo o sin efecto suspensivo, en lugar de apelación en ambos o en un sólo
efecto como se establecía en el Código de 1912.

     Con respecto al efecto suspensivo, significa que la resolución impugnada no puede ser


objeto de ejecución, es decir que no se cumpla la resolución mientras el superior no la
haya confirmado, quedando suspendida la competencia del Juez hasta cuando regrese a
éste el expediente; sin embargo, se permite disponer medidas cautelares que eviten los
agravios derivados de la suspensión. Esta ejecución provisoria de la sentencia impugnada
que trae el nuevo Código Procesal Civil en su Art. 615 figura en varias legislaciones
europeas y en algunas de Latinoamérica, como el caso de Uruguay en donde ya se preveía
en el Proyecto Couture de 1945.

     De acuerdo con el Art. 371 la apelación tendrá efecto suspensivo cuando se trate de
sentencias definitivas o de autos que dan por concluido el proceso, además de los casos
expresamente previstos en el propio Código. En todos los demás la apelación no tendrá
efecto suspensivo, según se desprende del Art. 372, por lo que la eficacia de la resolución
impugnada se mantiene, incluso para el cumplimiento de ésta, no suspendiéndose
tampoco la competencia del Juez.

     El Código introduce en nuestro sistema el efecto diferido de la apelación, lo que


constituye una novedad destacable. En estos casos el trámite del recurso se reserva hasta
la eventual apelación de la sentencia definitiva, en cuyo caso los recursos se resolverán
conjuntamente. La apelación tendrá efecto diferido en los casos expresamente
establecidos por la ley, tal como lo preceptúa el Art. 369. En estos casos, la resolución se
dilata hasta que se recurra de la sentencia definitiva ante el Tribunal Superior, quien
resolverá el recurso.

     La regla es, entonces, que las apelaciones se concedan sin efecto diferido, salvo en
aquellos casos en que la ley expresamente disponga que se otorgue con efecto diferido.

     La concesión del recurso con efecto diferido ha sido establecida para evitar cualquier
tipo de dilación que pudiera suscitarse en el proceso, interrumpiéndolo, por la necesidad
de remitir el expediente al superior.

     Se trata, pues, de una importante reforma para evitar que en virtud de la apelación
interpuesta contra una resolución interlocutora se suspenda el conocimiento para
resolver sobre la apelación, contribuyendo a la lentitud de los procesos. Su finalidad
responde al principio de celeridad y es loable.
     Por efecto diferido se entiende lo contrario a efecto inmediato. Por regla general, la
interposición del recurso es seguida inmediatamente por las etapas que culminan con la
solución del mismo ante el Superior Tribunal; en cambio, la apelación se concede con
efecto diferido cuando tratándose de interlocutorias (autos) se interpone sin fundar el
recurso y condicionando a la eventual apelación de la sentencia definitiva.

     Puesto que la interlocutoria se pronuncia en el curso de un proceso al cual no le pone


fín, se desplaza el fundamento, sustanciación y resolución del recurso junto con el que
corresponde a la sentencia definitiva. Obviamente, la interposición no suspende el
cumplimiento de la resolución apelada. Se trata de preservar la unidad del proceso,
impidiendo las interrupciones, dilaciones y dispersiones derivadas de la concesión
desaprensiva de apelaciones.

     Sin embargo, es conveniente destacar que existe un sector de la doctrina,


especialmente en Argentina, Colombia, Uruguay y Brasil, en donde funciona esta
institución, que mantienen una posición contraria a ella por sus "magros" resultados
prácticos, pero debemos recalcar que ella se adecúa al tipo de proceso que ha regulado el
nuevo ordenamiento procesal.

     Finalmente, cabe señalar que en cuanto a los poderes del Tribunal de Apelación el
nuevo Código consagra el principio de la no "reformatio in pejus" lo que significa que está
prohibido al Tribunal de alzada empeorar o agravar la situación de quien interpuso la
apelación. Así lo establece el Art. 370 del nuevo Código recogiendo tal principio
generalmente aceptado por los demás países, y que es una consecuencia del principio
dispositivo. Queda entendido que tal limitación no es aplicable cuando la otra parte ha
apelado o se ha adherido al recurso.

     RECURSO DE REPOSICIÓN

     Este recurso conocido por algunos también con el nombre de "revocatoria" o


"reconsideración" constituye un medio impugnativo horizontal por el cual se solicita que
el mismo órgano que dictó una providencia mere-interlocutoria (decreto) o de trámite la
revoque por contrario imperio.

     Está tratado por los Arts. 362 y siguientes, y tiende a obtener que en la misma instancia
se subsanen los agravios que pueda inferir el decreto impugnado y por el mismo órgano
que lo ha pronunciado. De allí que cualquiera de las tres designaciones resulta apropiada.

     Este medio impugnatorio mantiene la fisonomía que ostenta en el viejo Código, aun
cuando amplía a tres días el plazo para interponerlo, pues el de un sólo día era absurdo.
Está regulado en forma más o menos similar en todos los Códigos Procesales
latinoamericanos, debiendo anotarse que lo que el juez resuelva ya no es atacable por
ningún otro medio impugnatorio.

     ACLARACIÓN Y/O CORRECCIÓN DE RESOLUCIONES

     En puridad no se trata de verdaderos recursos, que por naturaleza son impugnatorios,
sino de medios que tienen por función, una vez dictada la sentencia, aclarar expresiones
oscuras o dudosas, o ampliarla, incluyendo algún aspecto omitido en ella. No se trata,
pues, de recursos en sentido técnico, pero se les trata en esta parte del Código.

     El nuevo Código Procesal Civil, ubica en el lugar que corresponde la norma contenida
en el Art. 1078 del Código de Procedimientos Civiles de 1912, que se refería a la aclaración
de conceptos oscuros y dudosos, y de suplir omisiones en que se haya incurrido acerca de
los puntos discutidos.

     Me refiero al Art. 406, del NCPC que se refiere a las aclaraciones en la parte decisoria,
ya que el siguiente habla de la "corrección de errores materiales evidentes que contenga
una resolución, y de `completar' puntos controvertidos no resueltos".

     Los problemas que se plantean, aun cuando recurriendo a una redacción más adecuada
que la existente, no significan mayores variantes dentro de la tónica del Art. 1078 del
Código anterior. Sólo debemos entender, con las palabras de COUTURE, que debe tratarse
de "errores involuntarios" y que la ampliación no permite introducir nuevas cuestiones no
planteadas, violando el principio de congruencia, no pudiendo alterarse en ningún caso el
contenido sustancial de la resolución.

     RECURSO DE CASACIÓN

     La casación es un medio de impugnación para obtener, en ciertas condiciones, el re-


examen desde el punto de vista de su corrección jurídica de las sentencias de vista
expedidas por las Cortes Superiores y de los autos que, en revisión ponen fin al proceso.

     Estimo lógicamente, "casar" es traducción del francés "casser", que quiere decir
rompero o, metafóricamente abrogar, derogar, dejar sin efecto o desprovisto de valor.
Casar es dejar desprovisto de todo valor a un fallo.

     En el régimen del nuevo Código es un recurso ordinario dado que el Art. 398 establece
que su interposición suspende la ejecución de la sentencia, es decir que la cosa juzgada se
opera, o bien transcurrido el plazo para su interposición sin que ésta se haya efectuado, o
una vez que el recurso haya sido resuelto definitivamente.
     La casación no es una tercera instancia sino que se distingue nítidamente de ella en que
en la tercera instancia la Corte Suprema está facultada para revisar el proceso en plenitud,
en cambio, en la casación dicho Tribunal no reconsidera ni revalora los hechos.

     En cuanto a la finalidad perseguida con la consagración del recurso de casación, ella
tiene como objetivo asegurar el exacto, uniforme e igualitario cumplimiento de las normas
jurídicas. COUTURE sostenía que este recurso tiene por objeto "la justa aplicación de la ley
y la unidad de la jurisprudencia" (14).

     a)     La justa aplicación de la ley, en defensa del derecho objetivo, para preservar del
modo más exacto posible los valores que el legislador hubiere querido proteger.

     b)     Unidad de la jurisprudencia, aspiración de indudable importancia para obtener la


certeza jurídica necesaria para aquellos que al no lograr la satisfacción pacífica de sus
intereses, deban someter sus diferencias a la resolución de los tribunales de justicia.

     Estos fines de la casación son los que han inspirado la norma contenida en el Art. 384
del nuevo Código, según el cual el recurso de casación tiene por fines esenciales la
correcta aplicación e interpretación del derecho objetivo y la unificación de la
jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de la República.

     Vieja aspiración del sistema de justicia nacional, la casación fue incorporada en nuestro
ordenamiento legal por la Constitución Política de 1979, y de allí en adelante ha sido
legislada en la parte pertinente por la Ley Orgánica del Poder Judicial actualmente en
vigencia, correspondiendo su regulación a los Códigos Procesales Civil y Penal.

     El tema de la casación resulta de por si interesante y polémico, bastando al respecto


recordar que en la doctrina argentina existe discrepancia repecto de los recursos que
pueden denominarse con propiedad "casación" pues existen algunos que a pesar de
denominarse como tales no son realmente casación, y existen otros, como el de
inconstitucionalidad que bien puede merecer dicho nombre.

     El origen de la casación, según la mayoría de autores, se encuentra en el antiguo


derecho francés, como un recurso instituido por el rey o príncipe con el fin de someter a
su control las decisiones de los tribunales judiciales. (15)

     Como ya se ha dicho antes, la casación no da lugar a una instancia, como sucede con las
apelaciones de las sentencias u otras resoluciones, pues precisamente existe contra las
sentencias (de vista) dictadas por los tribunales superiores y que reunan determinados
requisitos, y ya sabemos que ningún proceso puede tener más de dos instancias, (Art. 11
de la Ley Orgánica del Poder Judicial). Se trata de un "recurso extraordinario", razón por la
cual está limitada a los casos en que la importancia o la naturaleza del asunto lo justifica.

     RESOLUCIONES CASABLES

     En principio, la casación procede contra las sentencias definitivas, es decir las
resoluciones emanadas de un Tribunal judicial y que culminen un proceso; en
consecuencia, no procede contra las decisiones de los órganos administrativos, ni
tampoco contra los autos que resuelven los incidentes.

     El Art. 385 del nuevo Código dispone que sólo procede el recurso de casación contra las
siguientes resoluciones:

     a)     Contra las sentencias de vista expedidas por las Cortes Superiores.

     b)     Contra los autos de vista expedidos por las Cortes Superiores que ponen fin al
proceso.

     c)     Las resoluciones expresamente señaladas por la ley.

     Si bien esta disposición se adecúa a los principios doctrinales, es decir que la
impugnación debe corresponder a todas las sentencias definitivas, encontramos que no se
ha puesto taxativas o limitaciones al recurso, como las hay en muchos otros países, en los
que existen restricciones a dicho recurso a fin de limitar el flujo de causas a los Tribunales
de Casación.

     Prácticamente las sentencias de todas las Cortes Superiores quedan comprendidas en


la casación, con tal que sean de Segunda Instancia.

     En cuanto se refiere a los laudos arbitrales no debe olvidarse que conforme a lo
dispuesto por el Art. 65 de la Ley General de Arbitraje (D.L. N 25935), procede el recurso
de casación contra lo resuelto por la Corte Superior sólo en los casos en que se hubiera
pactado así en el convenio arbitral y siempre que sea procedente.

     LAS CAUSALES DE CASACIÓN

     El recurso de casación, como ha quedado dicho, nace para el control de las infracciones
que las sentencias puedan cometer en la aplicación del Derecho.

     El nuevo Código Procesal Civil, en su Art. 386, establece que las causales por las que se
puede interponer recurso de casación son las siguientes:
     1)     La aplicación indebida o la interpretación errónea de una norma de derecho
material, así como de la doctrina jurisprudencial, (en esta causal está incluida la aplicación
indebida a que se refiere el Art. 236 de la Constitución de 1979).

     2)     La inaplicación de una norma de derecho material o de la doctrina jurisprudencial;


o

     3)     La contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso, o
la infracción de las formas esenciales para la eficacia y validez de los actos procesales.

     No hay que olvidar que casación viene de "casar", que en nuestro idioma es la
traducción de "casser", que significa romper, abrogar, derogar, dejar sin efecto.

     "Casser" proviene del latín "cuassare", vale decir, sacudir violentamente, romper.

     Casar, en consecuencia, significa dejar desprovisto de todo valor jurídico al fallo


recurrido, y esto en razón de la existencia de infracciones que permiten invalidarlo. La
casación procede, pues, cuando exista una infracción o errónea aplicación de las normas
del ordenamiento jurídico.

     VESCOVI (16), recuerda la clásica distinción, al respecto entre las "cuestiones de


derecho" que son juzgables en casación, y las "de hecho", que no lo son.

     Tradicionalmente, también, se admite que dicha infracción jurídica puede darse tanto
en el fondo como en la forma, esto es, que puede producirse tanto al juzgar (in indicando),
como en el procedimiento (in procedendo). Al respecto, nuestro Código Procesal Civil
establece que ambos dan lugar a la casación.

     En doctrina existe consenso en que la casación implica un control del derecho aplicado
en la sentencia y en el proceso todo, pero no en los hechos, cuya apreciación hecha por
los tribunales inferiores resulta intangible frente al organismo casatorio. Sin embargo, y
dadas las situaciones complejas que la casuística plantea, existen opiniones que
pretenden llevar la casación al campo de los hechos (17).

     Todo esto sirve también para corroborar una realidad indubitable. No se trata de una
tercera instancia "extraordinaria" como la que teniamos, pues la casación consiste,
exclusiva y excluyentemente, en el examen de las cuestiones de derecho de la sentencia
impugnada. Este es su aspecto fundamental (18). Quedan descartadas las cuestiones de
hecho, es decir, los jueces supremos no tendrán que merituar las pruebas aportadas por
las partes o las conclusiones a las que ha llegado el inferior al analizarlas, pues este
aspecto del debate procesal se cierra con la segunda instancia.

     Su labor será puramente jurídica, esto es, declarar si el derecho objetivo aplicado o
interpretado en la sentencia no tiene objeciones ni reparos que obliguen a anularla.

     REQUISITOS DE INTERPOSICIÓN

     El recurso de casación está sujeto a estrictas reglas formales. Establece el Código
Procesal Civil en su Art. 387 que el recurso debe presentarse por escrito, dentro del plazo
de diez días, contados a partir del día siguiente de notificada la resolución que se
impugna, acompañando el comprobante de pago de la tasa judicial respectiva. El recurso
debe interponerse ante la Sala o Tribunal que expidió la resolución impugnada,
debidamente fundamentado en el modo y forma que prescribe el Art. 388, y siempre que
el recurrente no hubiera consentido previamente la resolución adversa de primera
instancia, cuando ésta fuera confirmada por la resolución objeto del recurso.

     El incumplimiento de alguno de los requisitos establecidos en el Art. 387, dará lugar a la
declaración de "inadmisibilidad" del recurso, (Art. 390). De otro lado, el incumplimiento
de los requisitos de fondo establecidos en el Art. 388 dará lugar a que la Sala Casatoria
declare improcedente dicho recurso, antes de la vista de la causa (Art. 392).

     La declaración de inadmisibilidad o de improcedencia del recurso de casación conlleva


el pago de una multa contra quien lo interpuso, tal como lo establece el Art. 398.

     Para terminar, quiero llamar la atención sobre la adopción de la CASACION POR


SALTOque se establece en el Art. 389 del nuevo ordenamiento. Se trata del "Per Saltum" o
"by pass" como se le conoce en los Estados Unidos de Norteamérica, y que significa, en un
sentido amplio saltar o pasar la intervención de tribunales intermedios entre la primera y
la máxima instancia. Se deja de recorrer uno o más de ellos y, por salto desde uno inferior
la causa entra a la competencia del Tribunal de Casación.

     El "Per Saltum" o "by pass" es una institución nueva, cuyos antecedentes se encuentran
en el Derecho Continental Europeo y especialmente en el Norteamericano, siendo la
tendencia a su aplicación en casos muy especiales o excepcionales, pues de algún modo
implica tergiversar el curso regular de los procesos, transtornando la función
jurisdiccional.

     Es una creación que ha venido a cubrir aspiraciones de buena parte de la doctrina más
moderna y progresista, pero su regulación legislativa bien merece ser esclarecida en un
debate profundo que analice si es viable su aplicación en nuestro medio.
     En el derecho comparado y concretamente en los Estados Unidos como en los países
europeos, el "per saltum" ha tenido escasa aplicación (19), y la doctrina se inclina, en
general, a aceptar su aplicación solamente cuando tal excepción está regulada
expresamente por la ley.

ELEMENTOS DE LOS 1/2S IMPUGNATORIOS:


Que son 3: Objeto Impugnable, Sujetos Impugnates y Medio de Impugnación. Objeto
Impugnable: Es el acto procesal susceptible de ser revocado, modificado, sustituido o
anulado. Y puede no estar contenido en resolución. LOS CONTENIDOS EN RESOLUCIÓN
(RECURSOS) LOS NO CONTENIDOS EN RESOLUCIÓN (REMEDIOS) Sujetos Impugnantes:
Son aquellos a quienes asiste el derecho de impugnar como son: Los Sujetos Procesales
(inculpado, parte civil, ministerio público, 3ero civilmente responsable) 3eros que tengan
Interés Directo. Medio de Impugnación: Son los instrumentos procesales para ejercitar el
derecho a impugnar y se clasifican en: Remedios y Recursos. Remedio: Se da el nombre de
Remedio a los 1/2s Impugnatorios que se interponen contra cualquier acto procesal,
siempre que éste, no se halle dentro o forme parte de resoluciones judiciales. Recurso:
Son 1/2s Impugnatorios dirigidos contra Resoluciones Judiciales que sirven para impugnar
una Resolución Desfavorable.
CLASES DE 1/2S IMPUGNATORIOS:
Existen 6 clases de 1/2s Impugnatorios y son: Recurso de Apelación. R. de Queja. R. de
Nulidad. R. de Casación. R. de Reposición. Acción de Revisión. 3 RECURSO DE
APELACIÓN: Constituye un ½ para reparar errores cometidos en la instancia anterior.
Donde el Tribunal o Sala Superior decidirá si confirma, revoca o modifica dicha Resolución.
RECURSO DE QUEJA: César San Martín Castro, señala que la queja es un 1/2 Impugnatorio
de los autos emitidos por los Juzgados y Salas Superiores que denieguen el Recurso de
Apelación, Casación o Nulidad. RECURSO DE NULIDAD: García Rada, señala que se trata de
un ½ Impugnatorio Suspensivo, que se interpone a efecto de alcanzar la Nulidad Total o
Parcial de una decisión Superior. Según el Dr. URQUIZO es la impugnación de mayor
jerarquía y se interpone en los casos permitidos por la ley. El Recurso de Nulidad procede
contra 4 tipos de Resolución Judicial: *Sentencias en los Procesos Ordinarios. *Sentencias
que Conceden Condena Condicional. *Autos que Revocan Condena Condicional. *Autos
que Resuelven las Excepciones y Cuestiones Previas o Prejudiciales. *Autos o Resoluciones
definitivas que extingan la Acción o pongan fin al Procedimiento o a la Instancia. RECURSO
DE CASACIÓN: Es el que se interpone ante el tribunal supremo contra fallos definitivos en
los cuales se suponen infringidas leyes o doctrina legal. La finalidad del recurso de
casación, es anular las sentencias que hayan violado la ley y estará dirigida al
mantenimiento del orden público. Ejemplo: casación de incompetencia, litispendencia por
parentesco, sospecha probada de parcialidad o seguridad pública. Moreno Catena, nos
dice que el Recurso de Casación se caracteriza porque: Se trata de un Recurso
Jurisdiccional de conocimiento de la Sala Penal de la Corte Suprema. Es un Recurso
Extraordinario contra determinadas Resoluciones. Tiene imposibilidad de introducir
Nuevos Hechos. Tenemos 2 clases de Recursos de Casación: Recurso de Casación de
Forma: Se denuncian los Vicios In Procedendo. Cuando existen violaciones esenciales en el
procedimiento. X EJEM: VIOLACION AL Dº A LA PRUEBA, FALTA DE CLARIDAD DE LOS
HECHOS PROBADOS O EN LOS DATOS JURÍDICOS. Recurso de Casación de Fondo: Se
denuncian los Vicios In Peius o por Infracción Penal. Se refiere a las infracciones de la ley.
X EJEM: CUANDO EL TRIBUNA INFRINGIÓ EL PRINCIPIO “INDUBIO PRO REO” PUES
TENIENDO DUDAS CONDENÓ EN LUGAR DE ABSOLVER” CONTRA 4 RECURSO DE
REPOSICIÓN: La Doctrina entiende a la Reposición como Remedio, ya que su Resolución es
dada por el Juez de la misma Instancia. Según CARAVANTES, Este Recurso tiene por objeto
evitar dilataciones y gastos consecuencias de una nueva instancia. Su fundamento esta
dado por razones de Economía Procesal. Se da en lugar de la Apelación o cuando está no
proceda. ACCIÓN DE REVISIÓN: Hay quienes denomina a la Revisión como Acción o
Recurso, pero podemos decir que es un Medio Extraordinario que se interpone contra una
Resolución Judicial que tiene autoridad de Cosa Juzgada. Su objeto es subsanar un error
judicial. Su finalidad, es acceder al procedimiento fundamental que tiene la persona
humana y entre sus derechos esta el principio de “inocencia mientras no se pruebe lo
contrario”.

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