Masculinidades, Adolescencias y Antipatriarcado

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 64

HACÍA UN ORDEN ANTI-PATRIARCAL:

ADOLESCENCIAS Y MASCULINIDADES.
Índice

Qué es La Lleca?------------------------------------------------------------------------------- 5
¿Para qué y desde donde escribimos estos manuales?---------------------------------- 7
Adolescentes, jóvenes, crisis, conflicto y privación de libertad…---------------------10
Masculinidad, más allá del ser hombre…-------------------------------------------------27
Ejercicios para continuar terminando con el orden patriarcal--------------------------35
Ejercicio 1--------------------------------------------------------------------------------------40
Ejercicio 2--------------------------------------------------------------------------------------41
Ejercicio 3--------------------------------------------------------------------------------------42
Ejercicio 4--------------------------------------------------------------------------------------44
Ejercicio 5--------------------------------------------------------------------------------------46
Ejercicio 6--------------------------------------------------------------------------------------49
Ejercicio 7--------------------------------------------------------------------------------------50
Ejercicio 8--------------------------------------------------------------------------------------51
Ejercicio 9--------------------------------------------------------------------------------------52
Ejercicio 10-------------------------------------------------------------------------------------54
Ejercicio 11-------------------------------------------------------------------------------------56
Algunas ideas finales-------------------------------------------------------------------------57
Qué es La Lleca?
La Lleca ha sido un espacio de edu-
cación para muchas personas. Nuestra
pedagogía ha sido radical en el sentido
de despertar el sentido crítico de las
personas pensando que de esta manera
podrían entender de donde provienen
muchos de sus malestares personales.
Y siempre yendo más allá del nivel de la
La Lleca es una colectiva feminista, crítica para juntos ir transformando esas
artística, y abolicionista conformada cuestiones que nos causan malestar
por artistas visuales, psicólogas, an- desde el presente, y no esperando a que
tropólogas, ex-presos, músicos, com- en el futuro vayan mejorando las cosas.
pañeras de medios libres, bailarinas y En La Lleca seguimos la propuesta
educadoras sociales. Hemos trabajado pedagógica que hemos armado desde
desde el año 2004 en centros de re- los feminismos en la cual las relaciones
clusión de la Ciudad de México, en las son horizontales, se construye la autori-
llamadas comunidades de atención para dad en común y se politizan los afectos.
adolescentes en conflicto con la ley pe- Las sesiones se ven atravesadas por
nal y de manera puntual (por unos días o emociones que dan congruencia a las
en algunos casos por varios meses): en reflexiones y los saberes que vamos
un centro de reclusión para mujeres en generando, pues no se quedan sólo en
el Estado de Morelos, en un centro de re- el plano racional ni como mera praxis.
clusión de mínima seguridad en Castilla la En La Lleca el espacio que construimos
Mancha, en el movimiento de inmigrant- cada vez que nos reunimos dentro de
es en Barcelona durante 2005, 2008 y la cárcel con los presos está armado a
2013, con algunas organizaciones de través de la afectividad. Ésta nos da la
familiares de presos en España, con base para todo el trabajo que hacemos:
adolescentes en libertad condicional en para las colectividades provisionales
la ciudad de Houston, Tejas. que intentamos construir: la práctica
La Lleca es la construcción de un amorosa está dentro de la comunicación
espacio dentro de los reclusorios. Está que entablamos en cada sesión, y en la
construcción la hacemos a través de la generación de nuevos conocimientos a
performance, el afecto y la pegagogía través la creación de espacios y subje-
radical. tividades compartidos.
Por que creemos que es imprescindible
continuar con prácticas de vida que
terminen con el patriarcado:

1. Por que no aceptamos el orden


masculino en su actual facha ética.
Es decir un orden masculino desde
el cual se legisla y se pretende
alcanzar una equidad entre géneros.

2. En nuestra vida subvertir este


orden es algo cotidiano que está
presente todo el tiempo. Estamos
construyendo un desorden desde la
ética feminista.

3. Porque en la etapa que cruzan los


adolescentes se re-afirma y se hace
propia la lógica patriarcal.

4. Porque queremos seguir compren­


diendo y reconociendo cuánto
nos molesta y nos entristece ese
orden y para seguir pensando en
como podemos cambiarlo o cómo
podemos movernos de lugar,
desordenarlo y desaprenderlo.
¿Para qué y desde donde
escribimos estos manuales?

La Lleca*, que se asume como un es poner a las mujeres y la multiplicidad


colectivo de acción cultural feminista, de géneros en el plano del orden mascu-
no es, sin embargo, un colectivo de mu- lino, como dicen las políticas de género:
jeres, sino un colectivo mixto. La mixidad con los mismos derechos y las mismas
en el trabajo feminista en México no ha oportunidades. Si nosotras siguiéramos
sido todavía asimilada como una posibili- este presupuesto ético e histórico de
dad, y de hecho no hay más grupos que tanta importancia política en nuestros
se reivindican feministas desde la mixi- días tan sólo estaríamos contribuyendo
dad, es decir la co-educación en valores a la destrucción de la vida, pues el orden
no patriarcales de mujeres y hombres, patriarcal al ser el motor del capitalismo
que no es precisamente la paridad, ni ya sólo nos está llevando en una direc-
la igualdad, sino el reconocimiento que ción: la devastación del mundo.
la sociedad es mixta y que puede ser Este cuadernillo está escrito en dos
interpretada y vivida como tal desde el registros. Las primeras dos partes escri-
pensamiento feminista. tas en un tono más académico, quere-
Muchas propuestas de acción educa- mos que sean útiles para quienes desean
tiva e intervención social se concentran trabajar o desarrollar acciones educati-
en abordar las problemáticas del orden vas, artísticas o sociales. Y que busquen
patriarcal únicamente como si lo que se algunas claves teóricas para describir
buscará fuera restablecer equidad entre las masculinidades y las adolescencias.
los géneros. Como si lo equitativo signifi- El segundo registro proviene de nues-
cará justicia y respeto a la multiplicidad tra experiencia trabajando en encierro
de géneros. Es decir que se parte de desde hace 10 años en diferentes cárce-
pensar que lo único que se debe hacer les del D.F. Intentamos plantear de la
manera más simple algunos ejercicios
que hemos realizado en estos tres años
con adolescentes en los distintos espaci-
os. La narración es una forma que desde
los feminismos hemos adoptado para
compartir nuestra experiencia, para pon-
er en común aquellos saberes y formas
de educación radical desde la que afron-
tamos el sistema patriarcal-capitalista.

* Este párrafo lo hemos tomado del trabajo de te-


sis doctoral de nuestra compañera Lorena Méndez
Barrios, sus reflexiones hechas en colaboración y
surgidas del trabajo de la colectiva nos han permiti-
do ir comprendiendo mejor lo que hacemos desde
hace 10 años.
En la actualidad existe la controver- variable tanto en duración física como
sia sobre el uso de una categoría que en significado social, según el espacio,
permita hablar con mayor profundidad la cultura y el ordenamiento institucional.
de los individuos que se encuentran en Sin duda, los cambios internos y ex-
constantes transformaciones físicas, ternos por los que atraviesan los sujetos
psicológicas y sociales, las cuales mar- en transición es innegable pero la forma
can su acceso a la participación de man- en que serán y son concebidos, carac-
era reconocida en cualquier sociedad, terizados y denominados por el conjunto
dicha etapa –por llamarla de alguna man- de la sociedad y de los tomadores de
era – se encuentra mediada en la mayoría decisiones es importantísimo. Debido a
de las ocasiones por rituales que señalan que de ello depende su reconocimiento
la transición de una estadio a otro. Ello social en tanto al grado de participación
es dictaminado por las concepciones que puedan tener en la vida política,
de los actores institucionales –como económica, jurídica y social. Además
profesores, médicos, juristas– de gen- en el desarrollo y construcción de políti-
eraciones anteriores quienes buscan la cas públicas que aseguren un desarrollo
repetición de fenómenos que se han con- adecuado y libre de sus capacidades y
vertido en estándares por su repetición oportunidades.
más o menos regular pero que conforme De esta manera es que, por un lado,
se han desarrollado las tecnologías de muchos estudiosos e instituciones
la comunicación e información, dichos hablan de dichos sujetos como adoles-
fenómenos se han ido diluyendo o modifi- centes, adjetivo según Le Breton “la
cando significativamente. Es importante etimología del término “adolescente”
recalcar que esta serie de cambios es remite a una noción de crecimiento,

Adolescentes, jóvenes, crisis,


conflicto y privación de libertad…
de transformación, de evolución. La educativo propio conforme a la edad
adolescencia es una crisis de identidad y los estándares de lo que se debe de
más o menos aguda y duradera” (2012; saber, sentir, se mide el comportami-
16 en Duarte, 2012; 3). Llevando ésta ento y los estados de ánimo, dichos ar-
categoría como eje rector el discurso gumentos son el material de discusión
biologicista y psicologicista cuyo tras- para médicos, psicólogos y pedagogos
fondo es visto como la etapa intermedia apegados a las normas y estándares
entre la niñez y la adultez, dichos puntos internacionales. Lo que los convierte en
académicos ven a los sujetos desde un constructores de un sujeto que aun es
cuerpo que se transforma físicamente y inacabado (Nateras, 2002; 10, Duarte,
psicológicamente; estos lugares de sen- 2012; 3)).
tido de quienes producen el discurso del Del otro lado se encuentra la categoría
adolescente ven su campo de acción (los de Juventud, que es concebida por otro
cambios físicos propios del aumento hor- grupo de especialistas de corte menos
monal y los cambios psicológicos que se positivo y más social (contextual); cuyo
traducen en cambios cognitivos) como argumento plantea el quiebre de un “ya
el sitio idóneo para buscar la mejor tran- no” que se refiere al momento en el que
sición durante el proceso. Es decir, im- los sujetos salen del estado de infancia
plementar acciones que se traduzcan en para ser un “todavía no” que sería la
la mejor forma de y para crecer, nivelar edad adulta. Proceso que no necesari-
las hormonas y los cambios físicos se- amente tiene que ser visto de una forma
cundarios o de inducirlos en el caso de rígida o por el que es necesario transitar
que se hayan atrasado según las reglas de la misma forma para todos. Es un mo-
sociales de la edad, mantener un nivel mento que se caracteriza y se entiende
como la experiencia en la vida de los zación, creación de códigos en el len-
sujetos que se encuentra determinada o guaje, vestimenta y espacios propios
condicionada por una serie de factores además del aprovechamiento que a la
de carácter social, económico y cultural par de las industrias culturales y las in-
(Rivera, 2013; 10). Se estructura como stituciones sociales buscan incorporar a
una categoría de corte socio-cultural estos sujetos juveniles.
y se concentra en un tiempo y espacio Es posible dilucidar un punto de en-
social por lo que se puede decir que es cuentro y desencuentro entre ambas cat-
una “edad social” que responde a una egorías, la primera es de corte etapista
construcción histórica, de tal forma que y homogeneizante que busca la asimi-
lo joven se puede entender como hetero- lación, la otra, es una categoría explica-
géneo, diverso, múltiple y variante según tiva que apela a la situación que viven los
las condiciones del contexto en el que individuos, y a los que se les otorga voz,
se encuentre inmerso. Lo que le otorga mostrando su capacidad creativa ex-
su condición de situación particular y poniendo la búsqueda de un lugar dentro
diferenciada, por lo tanto, se crea en de la sociedad de la que forman parte.
el ámbito social ya que deja a un lado Ambas expresiones pueden describir a
las explicaciones médicas para enfocar los individuos según las intenciones del
su atención en las imágenes que están productor del discurso al ser referentes
construidas a partir de las propias instan- que hablan del proceso del sujeto desde
cias de la sociedad (Nateras, 2002). De perspectivas distintas. La adolescencia
esta manera, se apela a los imaginarios como una transición que va de la salida
colectivos que son aprovechados por de una fase para la entrada de otra, de
los jóvenes para crear identificaciones, manera casi automática, en donde se es-
lo que se traduce en formas de organi- pera que el final ideal sea una transición
encuadrada a la reproducción de las for- En la explicación del concepto de ju-
mas sistemáticas consolidadas. Por su ventud, considerando el caso particular
parte, la juventud, como una etapa propia de los jóvenes que viven en la Ciudad de
del sujeto que amortiza la entrada a una México y el área metropolitana, es nece-
situación adulta que puede ser transfor- sario contextualizar la situación en la que
mada y moldeada según las experiencias se encuentran sumergidos a nivel macro
y emergencias individuales y colectivas y nivel micro. Según al sector de los
dado su carácter de construcción social jóvenes a los que deseemos referirnos,
al interior de un contexto socio-histórico- debido a que no todos gozan de las mis-
político-cultural determinado. mas condiciones de vida en lo económi-
En este documento se prioriza la seg- co, lo familiar, lo escolar y laboral; por
unda categoría, la de juventud, aunque lo anterior, se considera complementar
es necesario recalcar la imposibilidad de la discusión de lo qué es la juventud en
ver una sola juventud, debido al carácter la Ciudad de México con énfasis en los
no reglamentado e imprevisto dictami- jóvenes en situación de riesgo, en tanto
nado por los múltiples factores que in- que es evidente el cúmulo de contradic-
tervienen en su construcción según el ciones con las que conviven a diario.
lugar dónde se desarrollen los sujetos Los siguientes puntos son algunas
y el contexto socio-histórico-político-cul- de las observaciones que la CEPAL
tural. Se considera que esta categoría hace en el documento “La juventud en
es mucho más descriptiva y analítica Iberoamérica: tendencias y urgencias.
para entender la realidad de los jóvenes (2007)” para describir la situación que pa-
que viven la situación de encierro en la decen los jóvenes a lo largo de América
Ciudad de México y con los que se reali- Latina y la península Ibérica, y que recoge
zan las intervenciones. José Guadalupe Rivera Gonzales (2013):
1. Mayor acceso a medios de comuni- lo que les permite mantener una
cación pero se tiene menos acceso mayor movilidad pero en los últimos
a empleos formales. tiempos sus trayectorias migrato-
rias han sido de mayor violencia y
2. Los jóvenes poseen mayores ca- peligro.
pacidades y habilidades pero por la
marginación urbana y la falta de mov- 7. Las formas de cohesión han aumen-
ilidad social y económica se ha colo- tado, formando identidades simbóli-
cado a los jóvenes en una posición cas en las que se crean diferentes
de mayor vulnerabilidad hacia la vio- universos simbólicos pero al mismo
lencia y el delito. tiempo se han vuelto menos intoler-
antes a grupos o identidades difer-
3. Tienen mayor acceso a la infor- entes a la propia.
mación pero a la vez menos al poder
y a las instancias donde se toman 8. Evidencian su capacidad para los
decisiones importantes para su vida cambios productivos pero se les
y desarrollo. excluye de las oportunidades en
donde se pueden demostrar sus
4. Se tienen mayores expectativas de capacidades.
autonomía gracias al acceso a la
educación y al fomento de destrezas
9. Los países de América Latina han
y habilidades pero al mismo tiempo
puesto su interés en los jóvenes y
menores posibilidades de acceder a
han arrancado programas sociales
espacios de oportunidades.
y servicios que atiendan sus deman-
5. Existen mejores condiciones de das y necesidades pero los jóvenes
salud pero los jóvenes son más parecen ir más allá en el sentido que
vulnerables a sufrir una muerte vio- ellos son productores de nuevas
lenta o de otras causas distintas a oportunidades e identidades.
la natural.
10. Mantienen altos niveles de consumo
6. Mantienen una conducta más dúctil material y simbólico a la vez de que
son creadores.
En lo anterior es posible que se vea se hace presente de la misma manera
la gestación de un proceso de inclusión/ en todos los sujetos que se identifican
exclusión, cuyo sustento se encuentra así. No es una categoría que explique
en la pobreza, el desempleo, la precari- de forma general, sino por el contrario,
zación laboral, falta de seguridad social, se debe de dotar de valor particular las
la inseguridad, el miedo y la violencia; diferentes juventudes que se viven en
factores a los que refieren diversos au- la realidad social, condicionadas por el
tores han sido provocados por crisis de contexto socio-histórico-político-cultural
índoles: económicas, políticas, sociales, y por las posiciones de clase. Que de-
institucionales y generacionales, dando riva en mirar los capitales culturales y
por resultado que el tejido social se vea sociales, entendiendo por capital cultural
mermado. Se detecta que la condición aquella información que es transmitida
de clase es una de las determinaciones en el seno de la familia a través de la
principales que participa como elemen- enseñanza e imitación, es decir, es ad-
to estructurado y estructurante de la quirido por herencia social. Así, la infor-
desigualdad social entre los jóvenes mación que es apropiada por el sujeto
(Valenzuela, 2010; 318). Debido a la fun- mediante el interés que tiene por apren-
ción que ejerce sobre las formas de in- der nuevas cosas de manera consci-
teracción con los medios y posibilidades ente, será capital cultural incorporado.
materiales que marcan muchas de las Adquiriéndose por la vía de la educación
experiencias que pueden vivir los suje- formal o no, formando un habitus; y
tos, lo que crea identificación. será determinado por la primera adqui-
Este proceso llamado juventud, como sición de capital (aquel que proviene de
se ha expresado en líneas anteriores, no la infancia, indicado sus huellas más o
menos visibles, como por ejemplo en la pos. Para su reproducción la inversión es
manera de hablar de una clase, región de tiempo y de actos permanentes de
o grupo étnico), puede objetivarse por intercambio (Bourdieu, 2001; 148-156).
reconocimientos o títulos lo que deriva Para ejemplificar lo anterior en la ju-
en prestigio y capital simbólico, lo ante- ventud, se pueden ver dos situaciones
rior puede institucionalizarse cuando una muy comunes en la actualidad, aunque
institución “formal” le proporciona recon- con sus matices. Por ejemplo, se puede
ocimiento expreso al capital cultural de encontrar al joven que proviene de una
los sujetos (Bourdieu, 2001; 136-148). familia en cuyo interior uno de los padres
Por otra parte tenemos el capital so- –o ambos– tiene una educación formal
cial, al que entendemos como la red de extensa, es decir, preparatoria, carrera
relaciones más o menos institucionaliza- técnica o profesional, puede faltar algu-
das de conocimiento y reconocimiento no de ellos pero no implica que su medio
mutuo desde la pertenencia a un grupo. sea agresivo con él, puede existir violen-
Que se dan en la práctica a partir del in- cia o no, habita en un espacio con servi-
tercambio material y simbólico, unidos cios y comunicaciones, se le inculcaron
en todo momento. Su volumen depende valores tradicionales y aspiraciones que
del tamaño de la red de relaciones y van acordes al sistema económico actual
conexiones más o menos duraderas, de competencia. La situación económica
que se puedan movilizar en función de que vive le permite extender su edu-
los capitales que los miembros de la red cación formal sin problemas al tener sus
cuenten en su haber y el provecho que el necesidades básicas cubiertas, teniendo
sujeto pueda obtener a diferentes tiem- tiempo libre para otras actividades cul-
turales, deportivas y de entretenimiento, está basada en valores tradicionales y
prolonga los compromisos formales o marcada por la precariedad de las con-
la espera de descendencia. En este hi- diciones de vida, desarrollo personal
potético caso, tenemos a un joven que y social, puede o no existir violencia
puede acrecentar su capital cultural de física o abandono, la educación formal
manera libre, aumentando las posibili- del joven debido a su contexto social es
dades de prestigio y de capital simbólico truncada y es lanzado al mundo laboral
que al tiempo le traerán beneficios del dentro de la formalidad o la informalidad,
tipo social al establecer relaciones de su tiempo es limitado para realizar otras
identificación dada la objetivación de su actividades, puede o no buscar otro tipo
conocimiento en títulos o reconocimien- de alternativas para sufragar sus gastos
tos, creando redes y estableciendo vín- que pueden estar dentro de la legalidad
culos que mediante las adquisiciones o no, es posible que busque la concre-
culturales y sociales a lo largo de sus ción de los cánones socio-culturales
diferentes formaciones fortalecerán su mediante una pareja y descendencia de
capital social diferenciado. manera planeada o no. De tal modo, en
Otro ejemplo se puede construir pen- este otro caso hipotético, el joven trunca
sando en un joven cuya procedencia fa- su posibilidad de acrecentar su cúmulo
miliar, los padres tienen una educación de conocimientos por vía formal a par-
nula, básica o pobre, habita en un es- tir de la imposibilidad del medio familiar
pacio que puede o no tener servicios de ofrecerle cubrir sus necesidades, sin
y comunicaciones o en su defecto ser embargo acrecienta su capital cultural
de difícil acceso. La educación familiar por la vía informal adquiriendo cono-
cimientos que lo harán hábil en otras de sus capitales culturales y sociales-.
circunstancias y cuyo reconocimiento no Para ello es fundamental considerar
será oficializado por ninguna institución. el fenómeno de exclusión, el cual según
Siendo su prestigio construido a partir José Guadalupe Rivera se puede entend-
del nivel de excelencia que logre alcan- er como un fenómeno que se manifiesta
zar mediante su labor y, de ello depende en la acumulación de desventajas que
que tanto capital simbólico y social pu- mellan la relación entre el individuo y la
eda acumular. sociedad, resultado de la sucesiva acu-
Por tanto al hablar de jóvenes, en mulación de procesos generadores de
particular de aquellos que viven en sit- rupturas que poco a poco van limitando
uación de riesgo o que la padecieron, y la capacidad del individuo para inte-
por tanto, cayeron en el sistema penal grarse a redes de carácter simbólico-
encontrándose privados de su libertad, cultural, imposibilitándolo al acceso de
para ellos es necesario crear un eje de bienes materiales que lo lleven a adquirir
intervención considerando las caracterís- prestigio. Lo que genera identificación,
ticas que se hagan presentes con mayor la marcada por la marginación o poca
regularidad como la pobreza, falta de es- participación política en los espacios
colaridad, violencia, machismo, falta de tradicionales. (Rivas, 2013; 16),
oportunidades laborales, y verlos como Dada la marginación social de los
temas fundamentales. Al ser caracterís- jóvenes y en particular de aquellos
ticas que se hacen presentes en su reali- cuyos orígenes son clases bajas y de
dad social y se reproducen al interior del posibilidades escasas, comprendemos
seno de lo familiar y las relaciones so- la existencia de presiones que empu-
ciales que entablan entre sí –como parte jan a muchos de ellos a solventar sus
necesidades basados en la obtención de decir, que en situaciones cotidianas son
recursos de manera ilícita o buscar iden- rechazados o temidos, lo que deriva en
tificación y/o aceptación de sujetos con un afianzamiento a círculos de violencia,
los que comparten su entorno a través pobreza y marginación. Por ello, pensar
de actos que son arriesgados y muchos en una intervención enfocada a procurar-
de ellos sortean entre la legalidad y la ile- les alternativas que los lleven a explorar
galidad por su nivel de violencia y consu- otras posibilidades para el ejercicio de
mo de estimulantes. Lo que ha desatado sus capacidades y medios, y así desen-
que en las esferas de lo institucional se volverse procurando incentivar el impul-
les considere hasta un enemigo social en so a explorar posibilidades vistas como
tanto que las políticas públicas fortalecen prohibidas o imposibles para ellos, amén
los “derechos” pero no otorgan oportuni- de mejorar su vida y alejarlos de la violen-
dades efectivas, lo que repercute en los cia sistemática que padecen y reprodu-
sistemas de internamiento al endurecer cen, considerándolos no como el futuro
leyes bajo consideraciones infundadas y de un lugar, región o del país sino como
contradictorias con la realidad. el presente vivido y tangible. El cual es
Con la exposición anterior, consid- merecedor de oportunidades, afectos y
eramos que brindar atención a jóvenes confianza, capaz de crear y transformar
que padecen situación de encierro es su contexto y con él las relaciones de las
una tarea importante, debido a que no personas involucradas, dejando atrás al
sólo son excluidos de toda participación sujeto pasivo que únicamente reproduce
social sino que además enfrentan una el sistema para convertirse en el joven
fuerte estigmatización en ámbitos fuera que produce y crea un nuevo sentido de
de su contexto o zona de confort, es vida y relaciones sociales.
Masculinidad, más allá
del ser hombre…

Existe una distinción expresa entre los ejemplo de ello es la división sexual del
conceptos que se refieren al ser varón y trabajo, en la que los hombres salen a
ser masculino, por un lado, el primero es la caza y a actividades relacionadas con
de carácter designativo y se refiere di- fuerza física mientras que las mujeres
rectamente a la biología, es el sexo que permanecen en el espacio doméstico al
se le determina por sus características cuidado de la descendencia y la recolec-
físicas de los genitales al momento de ción de alimentos, este argumento lo han
nacer –generalmente-; el segundo, es esgrimido diferentes autores. En esta
una construcción socio-histórica-cultural misma línea, que se sigue considerando
que forma parte de uno de los roles que este proceso como natural, en el que
se les adjudica a los sexos, cuya función los hombres han tomado la vida pública
es dotar de identidad, valores y produc- como medio de desarrollo al instaurarse
ciones simbólicas a los hombres incor- en las instituciones que dictaminan el
porándoselos a través de procesos de proceder de la sociedad, tales como el
socialización (González Pagés, 2001; 9). Estado, la religión, el ejército, la escuela
La historia de la humanidad ha sido y muchas organizaciones de la sociedad
marcada por la construcción de géneros como creadores de bienes y servicios, al
a lo largo del tiempo. Éstos de manera otro extremo, en el espacio privado se
general tienen por función designar roles encuentran las mujeres, que han sido en-
de comportamiento y obligación a los casilladas al espacio doméstico y al cui-
sujetos, lo que no es más que los “de- dado de la descendencia como su medio
ber ser” que se asignan a las personas de desarrollo. Es decir, se naturalizan
a partir de su sexo, repercutiendo en las contraposiciones o dicotomías en las
instancias de la vida en comunidad. Un que el hombre termina por ser dotado
de rasgos tales como la fuerza, valentía, adquirido por los hombres al legitimarse
guía, ser el proveedor, hípersexual, en- dentro de las instituciones que gen-
tre otros, mientras que las mujeres son eran relaciones de poder a partir de su
definidas por la debilidad, abnegación, trayectoria en la vida pública. Entonces,
cuidado, ternura, subordinación y pasivi- se convierte en un principio masculino
dad sexual. De tal manera que forman un hegemónico que instituye un parámetro
“complemento” (Gonzáles Pagés, 2010; a través del cual se mide todo lo demás:
10-11) dentro del par humano fundamen- relaciones sociales, comportamientos
tal que se ha organizado para la repro- afectivos y sexuales, actitudes físicas,
ducción del capitalismo. formas corporales (García Cortés,
Lo anterior es una explicación que jue- 2002; 13-15). Cabe destacar que esta
ga en términos generales con la historia dominación masculina se encuentra car-
socio-cultural de la especie humana, ex- gada por una jerarquización en la que los
plicada a partir del dominio masculino, y hombres dominan sobre las mujeres y a
procede de la acumulación de dos opera- los hombres más jóvenes, es decir, una
ciones. Primero se legitima una relación jerarquización a partir del sexo y la edad,
de dominación inscrita en una naturaleza por tanto, a lo que nos referimos es al
biológica que es en sí misma una con- patriarcado.
strucción social naturalizada (Bourdieu, El concepto de patriarcado es el único
2000; 37), esta construcción social es con el cual se pueden atrapar las es-
producto del androcentrismo (entendido pecificidades de la sujeción y opresión
como la construcción de la realidad de las mujeres y que ayuda a distinguirlas
desde la perspectiva de los hombres, frente a otras formas de dominación. Si
incluyendo las perspectivas femeninas) se abandona el concepto de patriarcado,
el problema de la sujeción de las mujeres anza en sí mismo, la fortaleza moral y la
y la dominación sexual se desvanecería agresividad (Martínez Oliva, s/a; 14-15);
nuevamente dentro de las teorías de la es que retomamos el tipo de relaciones
individualidad y de clase. que los hombres crean entre los sujetos
Por un lado, el orden masculino en el de su contexto. Es necesario considerar
patriarcado ha conseguido impregnar el otros factores que van acumulando y
inconsciente colectivo de unos esque- moldeando la subjetividad –formas en
mas estructurales, tanto éticos como las que se percibe e interpreta la reali-
sociales y simbólicos que vienen a acred- dad a través de los filtros aprendidos al
itar el orden masculino no sólo como el interior de la cultura- tales como el nivel
único posible, sino como un orden neutro económico, la raza y el nivel educativo.
al servicio del conjunto de la sociedad y Por la manera en que se construyen
sobre el cual no se puede discutir pues las subjetividades de los jóvenes par-
es “natural”, permanente, y, por tanto tiendo de los arquetipos hegemónicos
inevitable (García Cortés, 2002; 13-15). antes mencionados en los que se definen
Por otro lado, considerando lo expresa- el cómo y qué debe ser un hombre, así
do por Martínez Oliva, que la masculini- como el tipo de relaciones que entabla
dad se construye a partir del “mito de la con las mujeres, con otros varones y
identidad viril”, que está armado desde consigo mismo, nosotras generamos
un estereotipo agresivo hacia los demás procesos de intervención artística-ed-
y hacia los propios hombres que se au- ucativa al interior de un sistema de in-
todenomina como “hombre de verdad” y ternamiento para jóvenes varones. Para
cuyas principales cualidades son el no quiénes la mayoría de las veces escapar
tener rasgos femeninos, el tener confi- a estos rasgos de la ideal forma de ser
hombres no les resulta fácil y muchas sivas, en el que los hombres podamos
veces imposible, provocando confron- vivir en un mundo pensado y construido
taciones violentas con su medio, y gen- desde la crítica al patriarcado. A veces
erando malestar en sus espacios de tenemos que recurrir al pensamiento
convivencia cotidiana. Es así que para lógico puesto que abordamos desde
abordar el tema de cómo destruir el pa- perspectivas históricas y antropológicas
triarcado partimos de que la forma en la cuestión del patriarcado; también a
que las ideas que nos han enseñado, o veces recurrimos al pensamiento causa-
mejor dicho impuesto, muchas veces no efecto propio de las ciencias pero no para
nos permiten ver las cosas con claridad. comprobar que una cosa lleva a otra sino
Cuando nosotras, quienes formamos la para reconocer que una acción puede
colectiva “La lleca”, abrimos el espacio tener muchas repercusiones y a muchos
para discutir sobre como se construye niveles. La cultura establece ideas que
el machismo en la masculinidad de los la educación difunde y legitima, nosotras
mexicanos nos enfrentamos a una serie creemos que el espacio educativo debe
de ideas preconcebidas sobre los roles, permitir el cuestionamiento de esas ide-
obligaciones y derechos que tienen los as, debe abrir la posibilidad de pensar
hombres en nuestra sociedad. Entonces el mundo de otra manera. Nuestra labor
hacemos ejercicios de teatro foro o tea- consiste en entrar a lugares de encierro:
tro del oprimido o de performance (muy cárceles y correccionales para mujeres
al estilo la lleca) para ir pensando en y hombres de la Ciudad de México para
otros roles, otros derechos y otras obli- cambiar algunas situaciones que causan
gaciones para los hombres en el que las malestar físico, psicológico y emocional
relaciones no sean tan desiguales y opre- en las personas que están cumpliendo
su condena. Esto lo hacemos a través de demás presos, presas y adolescentes en
la formación de un grupo de trabajo junto reclusión.
con los presos, presas y adolescentes Con este brevísimo marco podemos
encerrados. Realizamos entre todas una explicar que las dinámicas grupales que
investigación en torno a la politización empleamos para trabajar en La Lleca
de la inseguridad y de la delincuencia, la son imprescindibles. En todas las se-
creación de un Estado policíaco-militar y siones hacemos lo que denominamos
la criminalización de la pobreza y la ju- “asamblea general”, porque como traba-
ventud porque creemos que la principal jamos con un grupo de 40 adolescentes
causa de incertidumbre, descontento, en promedio nos dividimos en 4 grupos
inseguridad personal y baja autoestima que trabajan con una de las personas de
es un problema que se produce a nivel la Lleca. Formamos 4 grupos de aproxi-
social e ideológico y no directamente en madamente 10 adolescentes y un coor-
los individuos que han sido privados de dinador, por seguir la jerga pedagógica.
su libertad bajo la intervención jurídica Al final nos reunimos todas en un círculo
del estado. Todo el trabajo de creación muy grande y entonces cada grupo ex-
de conocimientos a través de prácti- pone las actividades que hayan realizado
cas artísticas lo hacemos de manera y las ideas que hayan construido o que
colectiva: los saberes de todas forman se hayan compartido. Con esta dinámica
parte importante de la creación de un hacemos varias cosas: los adolescentes
espacio de reflexión que nos llevan a re- se atreven a hablar frente a un grupo lo
alizar diversas acciones, que van desde cual no sólo significa la adquisición de
cómo nos comportamos cotidianamente habilidades para la comunicación gru-
hasta presentaciones públicas para los pal, sino que a aquellos adolescentes a
quienes se les concibe como subordina- entre todas. Planteamos juegos donde el
dos ganan un cierto respeto por parte de contacto, el sentirse afectado por otros
aquellos que tienen mayor control en los cuerpos sea lo más importante. Jugar
dormitorios; ayudamos con esto a la co- nunca es en la Lleca una actividad de
hesión del grupo pero también a que se relleno, en realidad todo el tiempo esta-
aprendan a comunicar colectivamente en mos jugando mientras hacemos cono-
el dormitorio, con lo cual los índices de cimiento, mientras vamos construyendo
violencia bajan; y finalmente el compartir relaciones de afecto y confianza.
los conocimientos y las actividades nos
ayuda a darle entre todas un seguimiento
al avance de cada grupo y esto nos im-
pulsa a pensar en trabajar de otra man-
era las subsecuentes sesiones.
La dinámica “asamblea general” en
ocasiones no funciona bien, pues en
algunas ocasiones los adolescentes
no tienen ánimo de hablar porque en-
tran en estados depresivos cuando les
dictan su sentencia, o cuando han tenido
alguna pelea, o cuando no los visitan
sus madres. Nosotras debemos estar
atentas a los estados emocionales del
grupo y entonces la asamblea general
se convierte en un juego. Literalmente
nos ponemos a jugar, inventamos algo
EJERCICIOS PARA CONTINUAR TERMINANDO
CON EL ORDEN PATRIARCAL
Las propuestas que presentamos estar nos provoca tanto el ser sometidos
a continuación son sólo una parte de como el someter. En varias ocasiones
muchos ejercicios que hemos realizado los grupos de adolescentes deciden
junto con los adolescentes, mujeres y romper con el orden jerárquico que se ha
hombres que viven en encierro. Estos instituido en los espacios donde pasan la
ejercicios no los realizamos de manera mayor parte del tiempo mientras viven en
aislada, no los preparamos para un solo el encierro, donde duermen y donde con-
día de encuentro. Los temas y las dinámi- viven con muchos otros adolescentes.
cas para abordarlos se van retomando En estos espacios hay dos o tres ado-
sesión tras sesión, cada nueva conv- lescentes que intentan tener el control
ersación sobre la resistencia al patriar- de los dormitorios a partir de continuos
cado nos va dando nuevas claves para actos de agresión y humillación hacía el
plantear desde el presente un nuevo des- resto de los adolescentes, cuando esta-
orden. Generalmente quienes nos involu- mos trabajando en formas de resistir al
cramos en La Lleca vamos re-inventando patriarcado estas formas instituidas de
formas de interacción cotidiana que sometimiento y marginación los adoles-
desbordan aquellas que nos han sido centes subvierten el orden al organizarse
impuestas y que reproducimos –muchas de manera menos vertical, arrebatán-
veces con demasiado malestar– desde dole el control a unos cuantos y des-
el sistema capitalista y en el orden patri- marcándose de los múltiples malestares
arcal. Por ejemplo, al abordar el tema del que generan las relaciones violentas. No
sometimiento y de la marginación como podemos decir que esto suceda cada
guías del conjunto de relaciones todas vez que intentamos desaprender nues-
comenzamos por reconocer cuánto mal- tras formas cotidianas y normalizadas
de reproducción del sistema patriarcal, no estuviéramos inmersos en relaciones
pero al abordar continuamente las for- que nos causan dolor, malestar y rabia.
mas de ordenamiento de nuestras vidas No podríamos sumarnos a aquellas inici-
y de nuestras relaciones con las otras y ativas que pretenden ir a los espacios de
otros siempre se generan quiebres. marginación y con grupos que supues-
Las actividades que compartimos a tamente viven en violencia (física, verbal
continuación surgen del encuentro que o psicológica) continua para erradicarla,
hemos tenido hombres, mujeres, adoles- casi para salvarles del virulento hoyo en
centes que viven en el encierro y quienes el que han caído. No queremos pretend-
vivimos afuera –aunque está distinción er que hemos superado el orden patriar-
entre el afuera y el adentro no sea tan cal-masculino y que vamos a iluminar el
clara– desde hace diez años. Mientras camino de estas mujeres, hombres y ad-
vamos armando relaciones de respe- olescentes. Es por eso que decimos que
to, amor y solidaridad aprendemos a las actividades que ponemos aquí abajo
reconocer las emociones y sensaciones se van creando mientras aprendemos
que nos producen las formas patriar- juntas a reconocer, pensar y sentir los
cales de relación. Lo común sería pensar malestares que nos provocan a todos el
que quienes vamos de afuera a los lu- orden patriarcal-masculino.
gares de encierro llegamos armados de Parte importante de este andar jun-
una serie de actividades completamente tas es lo que intentamos poner sobre la
desarrolladas para hacer participes a mesa en el cuadernillo sobre afectos y
quienes necesitan alejarse del orden pedagogía feminista –que hemos pub-
masculino-patriarcal, como si las mu- licado a la par de éste– romper con la
jeres y hombres que vivimos en el afuera lógica masculina que pone por un lado
la razón y por otro menospreciado: la
emoción, el afecto y el cuerpo. Por eso
recomendamos que al mismo tiempo
que se confronta el orden patriarcal se
vayan generando formas de interrelación
afectivas, amorosas y solidarias, en lo
que hacemos en La Lleca Colectiva nues-
tros cuerpos siempre están ahí. Porque
muchas veces la reflexión sobre el patri-
arcado se hace desde la razón, desde lo
que le sucede al otro y a la otra, desde
una perspectiva histórica o antropológica
pero pocas veces desde lo vivenciado,
desde lo que cada una estamos viviendo
o desde lo que queremos vivir.
1
Primero hablamos sobre cómo en
nuestros cuerpos se va inscribiendo
nuestra historia. De diversas maneras
se van haciendo marcas en nuestra
piel, en nuestros órganos internos, en
nuestros cabellos, en nuestras caras.
Algunas marcas nos las hacemos por
accidente, otras surgen por el paso
del tiempo y otras veces decidimos
marcarnos con tatuajes o perfora-
ciones. Nos ponemos a hablar sobre
cómo una cicatriz, un piercing o un
tipo de corte cabello –por poner algu-
nos ejemplos– está relacionado con rias. Abordar desde las emociones y
algún suceso importante en nuestras la afectividad nuestras vivencias abre
vidas. Compartimos las vivencias que de tajo el orden masculino en el que
hayamos tenido con respecto a las estos dos ámbitos básicos de nuestra
diferentes marcas corporales. Luego vida quedan supeditados a formas más
intentamos conectar esas historias racionales, aunque algunas veces muy
personales con aquello que hayamos violentas, de abordaje de nuestras vi-
sentido en ese momento. Empezamos das. Normalmente hacemos dibujos de
hablando del dolor físico pero muy nuestros cuerpos con las marcas y a
pronto empezamos a conectar lo afec- partir de ahí explicamos y narramos lo
tivo, lo emocional con nuestras histo- que nos trae la memoria.
Este ejercicio es tomado de un juego patriarcal que legitima la militarización y
de los años ochentas en la Ciudad de el resto corre, sólo la persona que está
México que se llama “Stop”. Se hace un en el lugar donde está escrita “legitima
círculo que se divide en el número de la militarización grita “Basta” y todas se
participantes y cada uno elige el nombre detienen.
de un país. Para este juego se necesita En esta experiencia lo más importante
espacio para correr. En el juego original es la preparación, la discusión sobre
se elige el nombre de un país al que se el sistema patriarcal se hace muy pro-
representa. Y una jugadora o jugador se funda. Y luego de terminar el juego, nos
acerca al círculo para decir: “Declaro la sentamos todas a pensar en formas de
guerra en nombre de alguno de los país- cambiar estas situaciones. Bueno no
es representados”. El resto de personas tenemos que decir que jugar nos pone
corren hacia fuera del círculo hasta que frente a una forma menospreciada de
quién declara la guerra dice en el centro hacer conocimiento.
“stop”. Las personas corren y quién de-
claro la guerra tiene que adivinar cuantos
pasos se necesitan para llegar hasta el
compañero o compañera. Se tiene que
decir si son pasos cortos, medianos o
largos. Entonces si adivina se le coloca

2
una rayita a su país y pasa al centro la
persona que alcanzaron con los pasos.
Lo que hacemos es cambiar el nom-
bre del juego en lugar de “Stop” es
“Estamos hartas del sistema patriarcal
que… : militariza, controla los cuerpos,
permite los feminicidios, mercantiliza
los deseos, etcétera. Entonces una per-
sona dice “Estamos hartas del sistema
Meterse papelitos en los bolsillos y
escondidos entre la ropa. El calcetín,
entre el pelo, en el resorte de los pan-
talones, etc. En los papelitos vienen
frases incompletas o preguntas desde
las cuales se plantea cuestionarnos so-
bre lo que somos y lo que debemos ser
como mujeres y hombres, o con cues-
tiones culturales que generan posiciones
moralistas.
Se pone de pie frente al resto del
grupo una persona y algunos de los par-
ticipantes se ponen a buscar el papelito.
Quien lo encuentra lo lee en voz alta y
entonces se abre la discusión.

¿Qué piensas sobre el respeto a ti


mismo?
Si Juan fuera homosexual, ¿cambiarías tu
comportamiento para con él?
De una mujer que quiere abortar pienso
que.....
Si tuviera una hija y no llegara a casa en
toda la noche, me sentiría.....
Si veo a una persona triste, siento....
Si Romina o Sonia fueran lesbianas,
¿cambiarías tu comportamiento hacia
ella?

3
¿Le has dicho a algún amigo que le
quieres?
¿Encuentras diferencia entre el respeto a
un hombre y a una mujer?
Cuando tengo un problema lo
soluciono......
De una mujer que no quiere tener hijos
pienso que.....
4
Sobre la construcción del género
Después de haber charlado sobre la con-
strucción de los géneros pasamos a la
siguiente dinámica. Nos ponemos en una
línea y hacemos una serie de preguntas,
si respondemos afirmativo es un paso al
frente, si decimos que no, es un paso
hacia atrás.
Las preguntas puedes ser, por ejemplo:
¿Una pareja de hombres pueden educar
personas desde su nacimiento?
¿Un hijo o hija de dos mujeres va a ser
lesbiana?
¿Los hombres homosexuales se sienten
atraídos por todos los hombres?
¿Las mujeres lesbianas siempre tienen
hábitos de machos?
Está dinámica fortalece los contenidos
que reflexionamos en la charla. Al fina-
lizar nos volvemos a sentar en círculo
para hablar de los momentos en los que
tuvimos duda y por qué.
Este juego se llama “Salvada” y es lo
5
era palabra, entonces la ponemos en el
contrario a un juego popular que se piso, las siguientes letras tendrán que
llama “Ahorcado”. Queremos dedicar adivinarse, ponemos sólo rayitas para
la explicación de este juego a los com- que el equipo contrario sepa de cuán-
pañeros presos del reclusorio norte que tas letras consta la palabra que van a
disfrutaron de aquel día en que salimos adivinar. Conforme se van adivinando
a la población a encontrarnos. Tenemos las letras, vamos salvando cada una de
presente sus miradas sorpresivas, su las partes del cuerpo de la silueta que
atención al juego, la emoción puesta en tenemos, se le van pintando o rellenando
el juego, y las ilusiones de volver a en- cada una de sus partes hasta que queda
contrarnos para trabajar. completa la imagen. Es importante cada
Con una tiza delineamos el cuerpo de vez que se van adivinando las palabras
una compañera en el piso. Luego hac- que las personas que coordinen el juego
emos dos equipos de jugadores. Nos den abrazos a cada una de las personas
ponemos de acuerdo en cada equipo para del equipo.
elegir cinco palabras que se relacionen al Está dinámica nos hace pensar y
tema que estamos trabajando, por ejem- sentir que podemos cambiar algunas de
plo: Comunicación no violenta. Entonces las cosas que se nos han enseñado y las
tenemos palabras como: solidaridad, res- cuales nos crean malestar en nuestras
peto, amor, confianza, prudencia, etc. vidas. El trabajo en grupo fortalece nues-
Vamos a contar las letras de la prim- tro desarrollo personal.
Sobre las emociones y los afectos en
la masculinidad. Intentamos reconocer
los conflictos que podemos tener inter-
namente por la contradicción que existe
entre el sentir y la intensidad con que se
siente y el orden cultural y social, racista
y patriarcal de lo que tenemos permitido
sentir y lo que debemos evitar sentir.
Algo que nos caracteriza en el orden pa-
triarcal y que siempre se discute cuando
se habla de masculinidades es la dificul-
tad que tenemos para poder abordar
nuestras propias emociones, ya no diga-
mos para compartirlas, vivenciarlas y
pensar en estas junto a otras personas.
La actividad consistía en dibujar un cu-
erpo. Alguien se tira sobre un papel y se
va trazando su contorno hasta obtener
la figura completa. Luego se escribía
dentro del cuerpo las emociones o los
sentimientos que nos guardamos que
no exteriorizamos. Y fuera del cuerpo
escribimos aquellas emociones que no
nos cuesta exteriorizar, que están social-
mente permitidas en general.
Esta actividad se escapaba del orden
social y político, incluso económico de las
emociones, pues había quienes escribían
emociones que quizá no son socialmente

6
aceptadas como emociones que se exte-
riorizan. El enojo lo ponían tanto dentro
como fuera, hay quienes se permiten
mostrarse enojados y quienes prefieren
guardárselo. La inseguridad, el dolor, la
inconformidad eran emociones que se
quedaban dentro de los cuerpos. Por el
contrario la felicidad siempre se muestra
hacía afuera, nadie se la esconde.
Se pone una línea con cinta para di-
vidir el espacio. Se para la mitad de los
asistentes de un lado y la mitad del otro
lado. Se hace una línea y se paran unos
frente a otros, es decir, que quedan uno
frente al otro. Se lanza una frase con una
emoción, si alguna se siente identificada
con lo dicho se avanza hasta pisar la línea
en ese punto si la personas que está del
otro lado de la línea también avanzó en
ese momento deben darse una muestra

7
de afecto. Que puede ser: un abrazo, un
beso, una caricia, incluso una mirada. En
cada frase se va cambiando de pareja,
es decir que se van rotando las perso-
nas para quedar frente a una distinta con
cada frase nueva.
A veces siento: tristeza, alegría, enojo,
soledad, estrés, odio a mi padre, apatía,
enamoramiento, etcétera.
8
Traemos papel, lápices, colores, plu-
mones e incluso crayolas. Encontramos
un lugar donde recargar el papel, normal-
mente el lugar menos disparejo del piso.
Luego empezamos a hablar un poco de
cómo se pretende acorralarnos a cump-
lir con ciertos estereotipos de género.
¿Cómo se controla la construcción de la
identidad masculina y femenina, en diver-
sos planos que van desde las ciencias
médicas hasta la religión pasando por
medios electrónicos y formas cotidianas
de interacción? ¿Qué nos dicen en casa, vestir, qué te gustaría que te dijeran, qué
en la calle, en la tele, en el Internet, en actividades elegirías tener, y que tipo
pareja, entre amigos, etcétera? de relaciones amorosas quisieras tener.
Luego pasamos a dibujarnos, sólo que Al terminar todos de dibujar y a pesar
debemos dibujarnos como si fuéramos de que en el proceso de la creación de
hombres si somos mujeres o como si la imagen se van expresando sentires,
fuéramos mujeres si somos hombres. ideas, saberes y vivencias que van con-
Como uno de los rasgos básicos de la figurando un importante proceso de re-
masculinidad se centra en la oposición flexión y conocimiento sobre la relación
a lo que pueda parecer femenino, enton- que mantenemos como hombres con las
ces nos encontramos con una gran re- mujeres, ponemos todos los dibujos en
sistencia a pensarse como mujer. el suelo y luego algunos se describen, se
Al dibujarte como si fueras mujer debe- leen o simplemente se muestran par ser
mos reflexionar sobre cómo te gustaría observados con detenimiento.
9
Escribir con un marcador en el cuerpo
de los compañeros que participan cuáles
son los adjetivos que se usan para
definir cómo debe ser un hombre. Para
esta practica es importante descubrirse
lo mas posible el cuerpo. Pasan al frente
los compañeros con el cuerpo descubi-
erto y de uno a uno pasamos el resto de
participantes a escribir. Después leemos
lo que se ha escrito y desarrollamos una
discusión sobre las experiencias de cada
persona.
Hacemos lo mismo con las com-
pañeras. Pedimos escribir en el cuerpo
de las compañeras qué es lo que se dice
sobre las mujeres. Las compañeras que
pasan al frente deben tener descubiertas
las piernas y lo más posible del tronco.
Igual que en el primer caso, leemos lo
que está escrito y abrimos un debate. La
parte final del ejercicio es, juntar partes
del cuerpo de las compañeras y de los
compañeros para escribir que adjetivos
calificativos comparten ambos. De esta
manera nos damos cuenta de que ten-
emos muchas veces características se-
mejantes hombres y mujeres, y que va a
depender de las personas, del entorno y
de las preferencias.
QUINCEAÑEROS

Como los grupos tenían una calidad de


estancia fugaz tuvimos que apresurar la
primera acción grupal a la que llamamos
“Quinceañeros”. Esta fue la derivación

10
de una tradición mexicana al cumplir esa
edad. En las jóvenes es una ceremonia
que oficializa la entrada a la “madurez”
sexual abriendo la posibilidad al matri-
monio, por medio de una disfrazada pre-
sentación en sociedad, muy insertado en
el sistema patriarcal. Cuestionamos el
tema de género por dos lados: Uno era
la mercantilización de la mujer que desde
ese ritual se considera y consagra su es-
tatus de objeto, y el otro reflexionar so- tábamos muy seguros de lo que hacía-
bre la falta de un equivalente ritual social mos hubo hasta quienes se juntaron en
para los jóvenes, que no fuera necesaria- un grupo que comenzó a organizar una
mente el tener relaciones sexuales en un coreografía y escoger la música para “el
prostíbulo para demostrar su “hombría” baile”. Así el día de los “Quinceañeros”
casi a la fuerza. hubo un festejo tratando de difuminar
Al inicio cuando comentamos la idea al la distancia de conceptos y también de
grupo, ésta aterrorizó a más de un chico. edades. Estos chicos heredaron de boca
Afirmaban que este festejo-ritual-ceremo- en boca o como un mito local, una identi-
nial es casi exclusivo de lo femenino y ficación con La Lleca a las generaciones
les generó conflicto, pero como es- que los prosiguieron en CDIA.
11

El proveedor, el exitoso empresario y el bre papel kraft y luego se realizará una


mujeriego. Describimos como se construy- especie de retrato de los tres tipos de
en estas masculinidades hegemónicas en masculinidad.
nuestra sociedad para pensar en como Los grupos explicarán sus retratos,
transformarlas si son problemáticas. señalando cuáles son aquellos aspec-
Se trabaja en grupos describiendo lo tos que deberían de transformarse.
que hacen cotidianamente estos tres Finalmente se proponen formas de reb-
estereotipos de masculinidad. Se traza elarnos y de-generar estas formas he-
el contorno de algún participante so- gemónicas masculinas.
Algunas ideas finales

Nuestra labor consiste en entrar a cas artísticas lo hacemos de manera


lugares de encierro: cárceles y correc- colectiva: los saberes de todas forman
cionales para mujeres y hombres de la parte importante de la creación de un
Ciudad de México para cambiar algu- espacio de reflexión que nos llevan a re-
nas situaciones que causan malestar alizar diversas acciones, que van desde
físico, psicológico y emocional en las cómo nos comportamos cotidianamente
personas que están cumpliendo su con- hasta presentaciones públicas para los
dena. Esto lo hacemos a través de la demás presos, presas y adolescentes en
formación de un grupo de trabajo junto reclusión.
con los presos, presas y adolescentes Con este brevísimo marco podemos
encerrados. Realizamos entre todas una explicar que las dinámicas grupales que
investigación en torno a la politización empleamos para trabajar en La Lleca
de la inseguridad y de la delincuencia, la son imprescindibles. En todas las se-
creación de un Estado policíaco-militar y siones hacemos lo que denominamos
la criminalización de la pobreza y la ju- “asamblea general”, porque como traba-
ventud porque creemos que la principal jamos con un grupo de 40 adolescentes
causa de incertidumbre, descontento, en promedio nos dividimos en 4 grupos
inseguridad personal y baja autoestima que trabajan con una de las personas de
es un problema que se produce a nivel la Lleca. Formamos 4 grupos de aproxi-
social e ideológico y no directamente en madamente 10 adolescentes y un coor-
los individuos que han sido privados de dinador, por seguir la jerga pedagógica.
su libertad bajo la intervención jurídica Al final nos reunimos todas en un círculo
del estado. Todo el trabajo de creación muy grande y entonces cada grupo ex-
de conocimientos a través de prácti- pone las actividades que hayan realizado
y las ideas que hayan construido o que tran en estados depresivos cuando les
se hayan compartido. Con esta dinámica dictan su sentencia, o cuando han tenido
hacemos varias cosas: los adolescentes alguna pelea, o cuando no los visitan
se atreven a hablar frente a un grupo lo sus madres. Nosotras debemos estar
cual no sólo significa la adquisición de atentas a los estados emocionales del
habilidades para la comunicación gru- grupo y entonces la asamblea general
pal, sino que a aquellos adolescentes a se convierte en un juego. Literalmente
quienes se les concibe como subordina- nos ponemos a jugar, inventamos algo
dos ganan un cierto respeto por parte de entre todas. Planteamos juegos donde el
aquellos que tienen mayor control en los contacto, el sentirse afectado por otros
dormitorios; ayudamos con esto a la co- cuerpos sea lo más importante. Jugar
hesión del grupo pero también a que se nunca es en la Lleca una actividad de
aprendan a comunicar colectivamente en relleno, en realidad todo el tiempo esta-
el dormitorio, con lo cual los índices de mos jugando mientras hacemos cono-
violencia bajan; y finalmente el compartir cimiento, mientras vamos construyendo
los conocimientos y las actividades nos relaciones de afecto y confianza.
ayuda a darle entre todas un seguimiento
al avance de cada grupo y esto nos im-
pulsa a pensar en trabajar de otra man-
era las subsecuentes sesiones.
La dinámica “asamblea general” en
ocasiones no funciona bien, pues en
algunas ocasiones los adolescentes
no tienen ánimo de hablar porque en-
BILBIOGRAFÍA

Nuñez Noriega, Guillermo. “Masculinidad e Intimidad: identidad,


sexualidad y sida” Ed. Porrúa-El colegio de Sonora-Pueg- UNAM.
México, 2007. P. 368.
González Pagés, Julio césar. “Macho varón masculino: Estudios
de masculinidades en Cuba”. Ed. De la Mujer. Cuba, 2010. P.
131.
Valenzuela, José Manuel. “Juventudes demediadas. Desigualdad,
violencia y criminalización de los jóvenes en México” en “Los
jóvenes en México” Reguillo, Rossana (coord.) Ed. FCE-
CONACULTA, México, 2013.
Bourdieu, Pierre. “Las Formas del Capital” en “Poder, derecho y
clases sociales” Ed. Desclée de Brouwer. España, 2001. P. 223.
Bourdieu, Pierre. “La Dominación Masculina” Ed. Anagrama.
España, 2000. P. 168.
Nateras Domínguez, Alfredo. Presentación, en “Jóvenes,
Culturas e Identidades Urbanas” Coord. Nateras Domínguez
Aldredo. Ed. Porrúa-UAM-I, México, 2002.
Duarte Quapper, Klaudio. “El concepto de juventud y su com-
prensión desde la psicología y la sociología moderna” Parte del
módulo I del diplomado a distancia: Prevención del delito y la
violencia en jóvenes. Del Instituto de Asuntos Públicos, Centro
de Estudios en Seguridad Ciudadana de la universidad de Chile.
Chile, versión electrónica. 2012.
García Cortés, José Miguel, “Introducción a Héroes caídos”, Ed.
Espai dárt contemporani de Castelló, España. 2002.
Rivera González, José Guadalupe, et al “Juventudes en América
Latina: exclusión social, cultura y desempleo” en Papeles de
Población, México, Ed. Nueva Época, Año 19, N°. 75, enero-
marzo de 2013.
Jesús Martínez Oliva “El desaliento del guerrero: representa-
ciones de la masculinidad en el arte de las décadas de los 80 y
90”, CENDEAC, Murcia, 2004.
Saúl Sandoval, “Procesos creativos e intervención artística en
lugares de encierro: La Lleca” Tesina para obtener grado de
Licenciada en Artes Visuales de la Escuela Nacional de Artes
Plásticas de la UNAM, México D.F., 2012.
Méndez, Judith Lorena, Dilatando el efímero. Intervención
Perfomativa y Pedagógica Radical. El caso de La Lleca en México,
Tesis doctoral, Universidad de Barcelona, 2013.
Carole Pateman “El contrato social social entre hermanos/fra-
ternal” en Adams, Rachel y Savran, David (eds.) (2002) The mas-
culinity studies reader Blackwell publishing: Cambridge-Oxford
www.lalleca.net
www.lallecacolectiva.org

Este cuadernillo/manual se ha publicado con el apoyo


del FONCA a través del Programa de Apoyo a Proyectos y
Coinversiones Culturales 2013.

También podría gustarte