01-Guia Andarrios - Resolucion
01-Guia Andarrios - Resolucion
01-Guia Andarrios - Resolucion
Edita
Consejería de Medio Ambiente
JUNTA DE ANDALUCÍA
Dirección Técnica
Ricardo de Castro Maqueda
Juan Gabriel Martínez Martínez
Autores/as
Ana Jiménez Talavera (Ecotono Soc. Coop. And.)
Juan Matutano Cuenca (Ecotono Soc. Coop. And.)
Javier Esquivias Segura (Ecotono Soc. Coop. And.)
Mª Teresa Madrona Moreno (Tecforma)
Francisco Tarragona Gómez (Tecforma)
Diseño y maquetación
María Castillo Arias (Grupo Sol y Sombra)
Ramón Jiménez Jiménez (Grupo Sol y Sombra)
Ilustraciones
Hanno Sauer
Esther Gutiérrez Sheehan
María Castillo Arias (Grupo Sol y Sombra)
Fotografías
Juan Matutano Cuenca
Ramón Jiménez Jiménez (Grupo Sol y Sombra)
Archivo de la Consejería de Medio Ambiente
Impresión
Egea Impresores S.L.
ISBN
978-84-96776-09-8
Depósito Legal
SE-1356-07
01
Ecosistemas fluviales
9 1.1. Generalidades
9 1.1.1. Introducción a los ecosistemas fluviales
9 1.1.2. Relaciones entre ecosistemas fluviales y sistemas sociales
11 1.1.3. Los ríos y el ciclo integral del agua
11 1.1.4. Los dominios del río
14 1.1.5. Paisaje y ecología de los ríos
17 1.1.6. Impactos y amenazas de los ecosistemas fluviales
19 1.2. Los ecosistemas fluviales andaluces
19 1.2.1. Los ríos andaluces
20 1.2.2. Características de los ríos andaluces
20 1.2.3. Diversidad de los ríos andaluces
24 1.2.4. Las cuencas hidrográficas andaluzas
26 1.2.5. Problemática de los ríos andaluces
28 1.2.6. Planes y proyectos
02
El voluntariado ambiental y los ríos
04
+Información
91 4.1. Glosario
95 4.2. Bibliografía
97 4.3. Webs de interés
98 4.4. Directorio
05
Anexos
01
01
ecosistemas fluviales
1 Ecosistemas fluviales
1.1. Generalidades
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ecosistemas fluviales
curar abastecimiento a sus moradores, suelos positan, con sus avenidas, en sus lechos de
fértiles y riego para la agricultura, energía para inundación y en sus deltas. De esta manera
las industrias, sumideros para los residuos, e fertilizan las tierras y dan lugar a los sedimen-
incluso excelentes vías de comunicación y de- tos costeros, permitiendo el mantenimiento
fensa del territorio. Como consecuencia, los de las playas.
territorios de los ríos guardan importantes ves-
tigios de nuestra historia pasada y reciente. • Agentes hidrogeológicos. Mantienen en
funcionamiento y equilibrio el ciclo del agua,
Además de estos beneficios directos y fácil- permitiendo que este recurso se pueda utilizar
mente cuantificables, los ríos, incluyendo sus por los ecosistemas y las sociedades, una y
márgenes y riberas reportan a la sociedad ac- otra vez.
tual bienes y servicios imprescindibles, aunque
menos observables, tales como proporcionar • Ecosistemas. Participan en gran medida en
espacios de ocio y esparcimiento, ayudar a re- los grandes equilibrios que mantienen la bio-
gular el clima local, amortiguar las avenidas sfera, en la cual vivimos. Sus funciones de re-
e inundaciones, colaborar en los ciclos bio- gulación permiten la supervivencia de fauna y
geoquímicos y de depuración de contaminan- flora propia y lejana, que a su vez constituyen
tes y contribuir a la recarga de acuíferos. importantes recursos económicos.
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ecosistemas fluviales
1.1.3. Los ríos y el ciclo integral del agua mos de un recurso único, cuyos rasgos en
cuanto a cantidad y calidad han de entender-
El ecosistema fluvial abarca tanto los aspectos se de forma global. Si disminuimos el caudal
referentes a la forma y longitud de su cuenca, de un río, podemos provocar que las fuentes
su recorrido y el régimen de su caudal, como situadas a kilómetros de distancia se sequen;
los referentes a las relaciones establecidas con la contaminación producida por un vertido en
otros elementos, tanto inertes como vivos. un río hoy, puede originar la pérdida de ca-
lidad de las aguas subterráneas o transmitir
Cuando consideramos las relaciones y funcio- los contaminantes a los cultivos y las perso-
nes que el río establece con el clima, la topo- nas, en un corto periodo de tiempo. Velar por
grafía, los suelos, la vegetación, el subsuelo y este recurso supone mantener los equilibrios
otros sistemas húmedos, estamos consideran- en todos y cada uno de estos compartimentos
do el ciclo integral del agua. En este ciclo el interconectados en que se encuentra el agua
río no es más que una etapa entre las muchas en su ciclo.
en que el agua discurre por la Tierra; una fase
del recorrido en el que también están implica- 1.1.4. Los dominios del río
das la atmósfera, el suelo, los acuíferos y los
seres vivos. Los ríos han interactuado con el medio que
los rodea desde hace millones de años. En ese
Desde esta perspectiva, una molécula de tiempo, y como resultado de los fenómenos
agua de un río se encontrará, al cabo del de erosión, transporte y sedimentación, los
tiempo, en el mar, en un cultivo, en una per- ríos han configurado un perfil longitudinal y
sona, en un manantial, o en un acuífero. Así numerosos perfiles transversales, desde el
por ejemplo, en muchos tramos fluviales el punto donde nacen hasta su desembocadu-
caudal desaparece debido a que las aguas se ra. Estos perfiles, fundamentales para realizar
filtran en la tierra contribuyendo a la recarga una gestión adecuada del río, varían depen-
de acuíferos y, al contrario, en otros tramos el diendo de las características del terreno por
río gana caudal porque el acuífero cede agua donde transcurren.
al cauce.
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ecosistemas fluviales
Curso alto. Cerca de la cabecera del río, es el Cauce de crecida. Se corresponde con la zona
tramo de mayor pendiente, en el que predo- hasta donde han llegado las crecidas del agua du-
mina la erosión. rante los últimos años, considerados climatológica-
mente normales. Sus límites se delimitan teniendo
Curso medio. Tramo que funciona como zona en cuenta los signos de erosión fluvial en los bor-
de transporte, aunque en determinados pun- des, o bien observando el límite a partir del cual se
tos se produce sedimentación e incluso ero- desarrolla vegetación riparia leñosa.
sión, dependiendo de las variaciones de cau-
dal. Llanura de inundación. Está constituida por la
zona hasta la que han llegado las aguas del río en
Curso bajo. Tramo próximo al nivel de base o los períodos (que varían según el río) en los que se
desembocadura del río. En él la pendiente es producen situaciones de avenida superándose los
menor, aunque el caudal es mayor, y por tan- cauces habitual y de crecida, y el río se desborda.
to, es la zona de acumulación de la carga de
sedimentos erosionada y transportada. Terrazas fluviales. Son restos de los primeros de-
pósitos fluviales del valle que posteriormente fue-
El perfil transversal ron erosionados en su parte central. Estas zonas
son idóneas para el desarrollo de la agricultura.
El perfil transversal no es más que la imagen resul-
tante de realizar una sección imaginaria de forma Valle fluvial. Se corresponde con toda la sección
transversal a la dirección del río. Este perfil lleva construida por el río a lo largo de miles o millones
asociada una serie de conceptos clave para enten- de años.
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ecosistemas fluviales
• Orillas con claros signos de erosión hídrica En el marco general que define el ambiente de
paralela al río (indican que alguna vez el agua ribera intervienen factores como las propias
llegó hasta allí). características geomorfológicas de la cuenca
(naturaleza litológica, factores edáficos, etc.),
En la Ley de Aguas y el Reglamento de DPH las condiciones del régimen fluvial (intensidad
se establecen otras franjas de protección a los del estiaje, por ejemplo), la calidad del agua
lados del cauce (zona de servidumbre y de po- (pH, temperatura, turbidez, sales disueltas...)
licía) donde se restringen los posibles usos. La y los usos que se hagan del río. Dependiendo
razón de esta restricción es que estas zonas de todo este conjunto de características que
pertenecen al área inundable del río, donde influyen en la configuración de un río, los bos-
son posibles crecidas extraordinarias. ques y paisajes de ribera pueden adquirir muy
diferente composición y aspecto. En conse-
• Zona de servidumbre. Franja paralela al cuencia, existen múltiples clasificaciones ba-
cauce de 5 m de ancho. sadas en distintos criterios, dependiendo de la
finalidad de la clasificación o de la disciplina
• Zona de policía. Franja paralela al cauce (hidrogeología, geomorfología, biología...).
de 100 m de ancho (incluye la zona de servi-
dumbre). (Fig. 4) Pero en cualquier caso, y a pesar de la diversi-
dad de cauces y riberas, podemos afirmar que
1.1.5. Paisaje y ecología de los ríos los ecosistemas fluviales destacan en el pai-
saje como grandes cinturones serpenteantes,
Como todo sistema natural, las formas que verdes, dorados o grises, según las estaciones
tienen los ríos son diversas, atendiendo a los del año. Enriquecen la cuenca visual con ele-
numerosos factores que interactúan. De esta mentos lineales, colores que contrastan con
manera, ni todos los cursos de agua terminan el entorno y texturas específicas. Todo ello se
por desembocar en lagos, mares u océanos, deriva, principalmente, de la presencia de la
ni todas las corrientes de agua presentan el vegetación, que cuando adquiere su máximo
elemento que los define, el agua, de forma desarrollo da lugar, en muchas ocasiones, a
permanente, ni se pueden reconocer en todos una auténtica bóveda vegetal en torno al cau-
los ríos los tramos alto, medio y bajo. ce, de ahí que nos refiramos a la vegetación
de los ecosistemas fluviales como “bosque
La vegetación de ribera en galería”. Es natural que así sea, ya que el
agua, factor que por lo general limita el creci-
Está compuesta por comunidades vegetales miento vegetal, abunda en el río y su ribera.
asociadas a los cauces de agua, tanto perma-
nentes como temporales. Sin embargo, no se debe olvidar que existen
otros tipos de ríos cuya vegetación, de forma
natural, no llega a formar una bóveda. Éste
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ecosistemas fluviales
lidad reducida, suelen ser buenos indicadores como pertenecientes al bosque en galería
del estado del ecosistema a nivel local. Una o a los bosques y ecosistemas típicamen-
de sus características más llamativas es la de te terrestres. Por regla general, todas las
disfrutar de una alta capacidad de superviven- aves, y más concretamente los paseriformes
cia a las variaciones estacionales y anuales, granívoros (gorriones, verdones...) dependen
reduciendo su actividad o evitando la repro- de ciertos aguaderos a los que acuden
ducción durante los años secos. diariamente, no sólo para beber, sino también
por la necesidad que tienen de lavar y
desparasitar su plumaje. De manera que a
ciertas horas del día y de la tarde, al menos
en la época estival, los bosques en galería
reciben a especies que son propias de las áreas
circundantes, aumentando así su diversidad.
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ecosistemas fluviales
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ecosistemas fluviales
Igualmente, según la Ley de Aguas, el orga- Hasta hace muy pocos años, al no existir téc-
nismo de cuenca tiene el poder de promover nicas y métodos de evaluación adaptadas a
la declaración de determinadas zonas húme- las peculiaridades de los ríos mediterráneos
das como de especial interés para su conser- (fuerte estiaje, crecidas, variedad...), éstas no
vación y protección. eran tenidas en cuenta en su evaluación eco-
lógica. La aplicación de la Directiva Marco del
1.2.2. Características de los ríos andaluces Agua ha supuesto en nuestro país un cam-
bio radical en cuanto a la concepción de los
Los ríos andaluces presentan una gran varie- ecosistemas riparios, al reconocimiento de su
dad respecto a su tipología pero, no obstante, diversidad y a la adopción de técnicas de va-
existe un rasgo que tienen en común: el fuerte loración y análisis que se basan, precisamen-
estiaje que sufren en verano y las crecidas que te, en la variabilidad de cauces y riberas. Las
experimentan en épocas de lluvia y deshielo, nuevas clasificaciones incorporan las variables
fundamentalmente en primavera. de régimen hídrico, hidráulico y comunidad
vegetal potencial.
Mientras que la mayoría de los ecosistemas
fluviales centroeuropeos tienen un régimen de El Plan Director de Riberas Andaluz (Conseje-
caudales más o menos estable a lo largo del ría de Medio Ambiente. Junta de Andalucía,
tiempo, los ríos y torrentes mediterráneos se 2003) caracteriza las riberas andaluzas usan-
caracterizan por una acentuada intermitencia do las siguientes variables:
y temporalidad del caudal. Esta variabilidad
en el régimen de caudal es responsable de los • El régimen hídrico, es decir, el período du-
hábitats existentes y su evolución, así como de rante el cual el río lleva agua (disponibilidad
la relación del río con sus márgenes laterales, hídrica para la comunidad vegetal), que da
es decir, con sus zonas inundables. La mayor lugar a considerar tres categorías de ríos: per-
o menor disponibilidad de agua a lo largo del manentes, temporales, y esporádicos.
año, e incluso la diferente disponibilidad que
presentan de un año a otro, condiciona la • El régimen hidráulico, que ofrece informa-
totalidad del ecosistema ripario, y por lo tan- ción sobre la velocidad de desagüe, grado de
to la vegetación asociada al mismo. Así, por infiltración, frecuencia de las crecidas, y por
ejemplo, en nuestros ríos temporales pode- tanto, grado de perturbación natural que su-
mos encontrar manchas de vegetación riparia fre la vegetación y permite clasificar los ríos
que vive “dentro” del cauce, es decir en las en: tranquilos (pendiente entre 0 y 0,2%); rá-
islas que se forman en las avenidas extraordi- pidos (pendiente entre 0,2 y 1,5%) y torrencia-
narias, siendo, por el contrario, escasa la ve- les (pendiente muy alta, de más de 6,0%).
getación de las márgenes. Esta diferencia se
acentúa evidentemente en las ramblas, tipos • La comunidad vegetal potencial, es decir
de ríos de cauce no permanente en los que la aquélla que sin perturbaciones humanas po-
vegetación puede vivir literalmente en el cau- dría desarrollarse. El tipo de ribera se clasifica
ce y asociada a aguas freáticas. En una ram- en función del nombre de la serie de vegeta-
bla no debe ni puede existir, en la mayor parte ción correspondiente, o según el aspecto de
de los casos, una cobertura vegetal completa la comunidad más aparente dentro de la mis-
ni homogénea ni ligada a las márgenes.
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ma: así hablamos de riberas de tipo herbáceo, nales, los tipos de sustratos y los regímenes
arbustivas o auténticos bosques riparios. hidráulicos de las cuencas. Pocos de estos
ecosistemas perviven actualmente.
Existen diferentes formas de clasificar los ríos
andaluces dependiendo del parámetro al que B) Clasificación de los ríos andaluces basa-
atendamos. Las clasificaciones más frecuen- da en el régimen hídrico
tes se hacen en función de su cauce, del régi-
men hídrico (referente a la estacionalidad del Según el régimen hídrico, o período durante
caudal) o del régimen hidráulico (referente a el cual el río lleva agua, e incluyendo también
la velocidad de la corriente de agua). aspectos referentes a la vegetación y la fau-
na, pueden establecerse los siguientes tipos
A) Clasificación de los ríos andaluces basa- fluviales. (Fig. 5)
da en la longitud de su cauce
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ecosistemas fluviales
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ecosistemas fluviales
1.2.5. Problemática de los ríos andaluces dación de las riberas, al menos en lo que a
extensión superficial se refiere. Es uno de los
La realidad de los cauces y bosques de ribera usos que más frecuentemente se ha desarro-
que encontramos hoy en el territorio anda- llado en las márgenes, ya que desde que apa-
luz dista mucho de lo que se podría esperar reció hace unos 9.000 años se localizó en zo-
dadas las condiciones naturales de la región. nas adyacentes a los cauces, que presentaban
La degradación de este tipo de ecosistemas una orografía suave, suelos más húmedos y
está fundamentalmente originada por la ac- fértiles y la posibilidad y facilidad de riego.
tividad humana, ya que las perturbaciones o Así se ha ido deforestando buena parte de la
modificaciones provocadas por causas natu- vegetación de ribera, con el consiguiente au-
rales forman parte de la dinámica del eco- mento de la erosión en las márgenes y la alte-
sistema, y pueden ser asimiladas por éste. ración de la geomorfología de los cauces. En
los casos en que los cultivos se han desarro-
Según el Plan Director de Ribera de Andalu- llado en las llanuras de inundación, también
cía existen dos tipos de afecciones: locales y han ocasionado graves alteraciones ya que la
funcionales. construcción de infraestructuras de defensa e
incluso la canalización del cauce han altera-
A. Afección local. Es aquélla en la que exis- do todo el régimen hidráulico del río, con sus
te una alteración de la ribera debido a los consecuencias sobre el ecosistema completo.
usos del suelo que se desarrollan en los te- Todo esto se ha visto muy potenciado en
rrenos colindantes, es decir, a los usos a los las últimas décadas con el desarrollo de un
que se destinan las márgenes del río. Se han modelo agrícola muy agresivo con el medio
agrupado en cuatro grandes bloques: natural. Las roturaciones de las riberas para
aumentar las superficies cultivadas, el uso del
• Uso Urbano. Tanto las urbanizaciones como fuego para eliminar los restos de las cosechas,
la construcción de infraestructuras viarias y fé- de invernaderos que dificultan la filtración de
rreas en los márgenes fluviales reducen el es- agua por escorrentía, o el uso indiscriminado
pacio del ecosistema fluvial, y alteran los cau- de productos agroquímicos (pesticidas y fertili-
ces de manera que los vuelve ineficaces en ca- zantes) que terminan infiltrándose hasta llegar
sos de avenidas extraordinarias (en épocas de al río, han sido algunas de las numerosas ac-
lluvias). Esto provoca que haya que construir tuaciones de la agricultura que han afectado
infraestructuras hidráulicas capaces de trans- sobremanera a la calidad de los ecosistemas
portar estos caudales de avenida en el mínimo fluviales.
espacio posible y que, evidentemente, exclu-
yen a la vegetación de ribera. También funcio- • Uso Ganadero. En Andalucía existen mu-
nan como barreras que impiden el acceso al chas zonas áridas donde la vegetación de ribe-
río. Esto, junto a las infraestructuras de servi- ra es el único alimento disponible durante las
cio (tendidos eléctricos, gasoductos...), produ- estaciones secas. Esto provoca un sobrepasto-
ce una devaluación paisajística que origina un reo con pérdida de cobertura vegetal y dismi-
rechazo de la población por los ecosistemas nución de la biodiversidad. La compactación
fluviales. Esta situación de marginalidad es del suelo debido al pisoteo del ganado es otra
aprovechada para el desarrollo de activida- alteración importante ya que reduce la infiltra-
des tales como la implantación de vertederos, ción de agua, y por consiguiente aumenta el
huertos, establos... que aumentan aún más la flujo de ésta por la superficie de la tierra con
sensación de marginalidad. De esta forma se efectos muy negativos como por ejemplo el
produce una pérdida del potencial educativo, aumento de la erosión. Los excrementos del
recreativo y paisajístico que tienen estos eco- ganado también pueden suponer un aporte
sistemas, al mismo tiempo que se pierde la extra de materia orgánica al río contribuyendo
capacidad de mejorar nuestra calidad de vida. a los fenómenos de eutrofización (fenómeno
natural de crecimiento masivo de algas que
• Uso Agrícola. La agricultura es una de las finaliza con la contaminación del ecosistema).
actividades que más ha afectado a la degra-
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ecosistemas fluviales
tramos o retazos de los bosques en gale- sostenible de los recursos hídricos así como
ría originales alternando con cultivos, huer- la puesta en marcha de acciones de restaura-
tos, frutales y con repoblaciones monoes- ción hidrológico-forestal y de regeneración de
pecíficas de chopos, álamos o eucaliptos. áreas deforestadas.
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