Foro I - Introduccion A Los Materiales

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 18

Los materiales y la humanidad

Presentación
El presente texto es una rápida revisión del impacto que tuvieron los materiales en la vida del
hombre e intenta ser una introducción al estudio de los materiales.
El autor espera que los lectores se interesen en el tema de los materiales que a pesar de ser
un área fundamental para el progreso de nuestro país, su interés y sus posibilidades de de-
sarrollo suelen pasar inadvertidos.

Red conceptual
HERRAMIENTAS (EDADES) OTROS RECURSOS

Piedra
Dominio del fuego

Hornos

Cerámicos, vidrio
Cobre

Bronce Hornos de mayor temperatura

Hierro

Hierro fundido

Plásticos

Aluminio

Titanio

Silicio
TECNOLOGÍAS APLICACIONES

Alimentos, defensa
Minería

Construcciones

Defensa

Defensa

Defensa
Vidrio soplado

Electricidad Palas, arados, etc.

Revolución industrial Maquinarias

Aviación Comunicaciones

Biomateriales

Computación

1.1. Los materiales, la tecnología y la humanidad


Nos pasa muy frecuentemente que miramos sin ver, distraídos por algún problema cotidiano (el
colectivo que se retrasó, el desayuno que estaba frío, la tarea que no completamos, el resultado
adverso del último partido de fútbol, las opiniones de un político que nos resulta antipático, etc. ).
Me pregunto cuántos se habrán detenido a pensar alguna vez que pasaría si, por arte de
magia, en un instante desaparecieran todos los materiales desarrollados por la humanidad
durante más de dos millones de años.
Si esto ocurriera nos encontraríamos:

a.- Totalmente desnudos.


b.- Caminando descalzos por el pasto.
c.- Comunicándonos, sólo, presencialmente.
Las facilidades, comodidades o el confort que disfrutamos diariamente desaparecerían en este
mismo instante: viviendas, transporte, vestimenta, calzado, medios de comunicación, entre otros.
Gracias a una tarea que comenzó hace más de dos millones de años y que continúa en la ac-
tualidad a un ritmo cada día más acelerado, se han desarrollado infinidad de materiales que
nos permiten, mal o bien, vivir en la forma
en que lo hacemos.

Sí, todo comenzó hace unos 2,6 millones


de años,(1) cuando un antecesor nuestro, El
Homo habilis o algún contemporáneo suyo,
en algún lugar de África oriental, se entre-
tenía golpeando dos piedras entre sí. Al ha-
cerlo, una de ellas se fracturó exponiendo
bordes muy filosos. Así fue como comprobó
que, con esa piedra filosa, podía cortar fácil-
Figura 1 & 2. Izq: Las piedras filosas le permitieron
mente ramas de árboles (Fig. 1) Comprobó,
cortar árboles y usar la madera en infinidad de apli- también, que con ese tipo de piedras fractu-
caciones. Der: También con las piedras filosas pudo radas podían cortar alimentos, (Fig. 2), cazar
cortar fácilmente sus alimentos, tanto de origen ve- más fácilmente los animales de los que se
getal como animal alimentaban y defenderse de aquéllos que
les resultaban peligrosos. Alguno de estos
antecesores nuestros habrá descubierto,
con inmensa satisfacción, que, armado con
una de estas piedras filosas, pudo hacer
frente con éxito y ahuyentar al grandote de
una cueva vecina que constantemente venía
a robarle alimentos.
Quienes hicieron este descubrimiento de
cómo fabricar piedras filosas fueron de-
sarrollando con el tiempo hachas, flechas,
lanzas, cuchillos (Fig. 3) y numerosas otras
Figura 3. Ejemplos de artefactos de piedra mucho herramientas que facilitaron sus activida-
más elaborados que la simple piedra partida des diarias.

Había nacido la edad de piedra y había nacido también la tecnología. Tal como nos de-
cía el Prof. Jorge Sabato, "... la tecnología nace de la siguiente necesidad: ¿cómo hago
para dominar la naturaleza, ante la cual soy débil y tengo muchas deficiencias... ?"

Los especialistas que estudiaron la prehistoria de la humanidad (o sea lo que ocurrió antes de los
documentos escritos) encontraron adecuado dividirla en tres edades:

1.- edad de piedra,


2.- edad del bronce y
3.- edad del hierro,

Según los materiales utilizados por el hombre para la fabricación de herramientas.


A continuación de estas edades, dichos especialistas ubican la historia escrita. Por
otro lado, en los textos que se dedican a la historia de los materiales,(2) encontramos
que se mantiene esta división en edades hasta la actualidad y que la edad de hierro
continúa hasta nuestros días. De acuerdo con algunos autores, desde hace pocas
décadas habríamos entrado en la edad del silicio o de los materiales electrónicos.

1.2. Edad de piedra


A medida que la especie Homo fue
evolucionando,1 las técnicas de elabo-
ración de herramientas de piedra se
volvieron más complejas (Fig. 4).
Las herramientas de piedra le permitieron
al hombre el trabajado del cuero, el hue-
so, la madera, etc. con lo que pudo mejo-
rar, sustancialmente, su calidad de vida.(4)
Luego de la tecnología de la piedra, Figura 4. Ejemplos de artefactos de piedra mucho
otro avance tecnológico que realizó el más elaborados que la simple piedra partida
hombre, hace unos 200.000 años fue
el encendido del fuego.(4) Esto le permitió ahuyentar animales salvajes, iluminarse en la os-
curidad prolongando, así, su tiempo de trabajo diario o trabajar en túneles o cuevas, cocinar
alimentos, enfrentar climas fríos, entre otras ventajas.

El trabajo en túneles lo hacía para buscar piedras de mejor calidad para el tallado.
También para encontrar minerales de diferentes colores que utilizaba para pintarse,
para pintar dentro de las cavernas, para adorno personal y para adornar artefactos
que comenzó a producir años después.

Si prestamos un poco de atención a lo que estamos diciendo, esto de alumbrarse en túneles


excavados es ni más ni menos que el nacimiento de la minería.

También debe destacarse como avance tecnológico muy importante el desarrollo de la alfare-
ría. Esta tecnología le permitió fabricar recipientes para conservar alimentos y protegerlos de
la acción de insectos o roedores, fabricar ladrillos, tejas, etc. Es, precisamente, para adornar
algunos de estos productos de alfarería que usaban algunos de los minerales a los que hici-
mos referencia anteriormente.

1
Si desean obtener más información sobre estas técnicas la pueden encontrar en el programa SARC (Stone Age Reference Collection),
desarrollado por el Instituto de Arqueología de la Universidad de Oslo, Noruega.(3)
Además, y éste es un punto muy importante para el tema que estamos tratando, los hornos
de alfarero fueron la base de los posteriores hornos de metales, es decir, de la metalurgia.(2,4)
Una constante que observamos en todos los tiempos es que el desarrollo tecnológico en un
área suele contribuir al avance en otras
áreas, en una magnitud que, hasta ese
momento, era imprevisible.

Volviendo al hombre prehistórico, quie-


nes hicieron estudios de ADN sugieren
que hace unos 50.000 años el homo
sapiens, partiendo del África, se lan-
za a la conquista del planeta, (Fig. 5),
(5)
llevando consigo las tecnologías de la
piedra, el fuego, la alfarería y demás co- Figura 5. Mapa de migraciones del H. sapiens sapiens,
nocimientos que había acumulado. Los basado en estudios de ADN. (yr indica años)
desarrollos tecnológicos posteriores en
los diferentes continentes, tal como lo muestra la Fig. 6, se producen en épocas diferentes.
En este desarrollo desigual jugó un papel fundamental la posibilidad de comunicación y de
intercambio entre las diferentes regiones del planeta.
La edad del cobre, o calcolítica, se desarrolla en América del Sur en forma totalmente indepen-
diente de Europa y Asia. En tanto que la edad del hierro llega a América tras el descubrimiento
de este continente por parte de los europeos. El nombre de edad calcolítica lo prefieren algunos
autores para indicar que es una etapa de
transición entre la edad de piedra y la
edad del bronce. En la edad calcolítica
conviven, simultáneamente, las herra-
mientas de piedra con las de cobre.

Si tomamos en cuenta los períodos de tiem-


po que abarca cada edad (Fig. 6) vemos que
la edad de piedra abarca un período muy ex-
tenso de la historia de la humanidad, ¡nada
menos que el 99,7% de la misma! Figura 6. Ejemplos de artefactos de piedra mucho
más elaborados que la simple piedra partida

1.3. Edad de cobre


Veamos ahora cómo surge la edad siguiente a la de piedra.
Volviendo a los hornos de alfarería, es una observación muy común que si se sopla una brasa
encendida, el brillo de la misma aumenta y, también, aumenta su temperatura. El hombre
primitivo observó que, asegurando una corriente forzada de aire sobre carbón encendido, po-
día aumentar la temperatura de sus hornos de alfarería. Si alguna de las piedras coloreadas
que usaba para decorar la alfarería era un mineral de cobre en contacto con el carbón incan-
descente, el mineral se reduciría a cobre metálico y se fundiría. Al apagar el horno, quien lo
estaba usando se habrá encontrado con la gran sorpresa de ver, entre las cenizas del fondo
del horno, glóbulos metálicos rojizos. Había descubierto una forma de producir un nuevo
material que muy raramente encontraba en la naturaleza y que, ahora, lo podía producir a
voluntad. Era cobre metálico. Comprobó que este material se podía deformar golpeándolo
con una piedra y que con el mismo se podían fabricar diferentes objetos. Aprendió también
que si se reunían muchos de esos glóbulos metálicos y se los fundía juntos se podían fabricar
piezas de mayor tamaño, tales como hachas, espadas, puntas de flecha, etc.

No eran tan filosas como las de piedra, pero tenían la ventaja de ser mucho menos
frágiles y se las podía fabricar de mayor tamaño que las de piedra, dar muchas for-
mas diferentes que con el material conocido no podía. Los que adquirieron esta tec-
nología pronto se encontraron en gran ventaja respecto a aquéllos que no la poseían.

Entre los primeros indicios de producción de cobre(6) se encuentran los de la Civili-


zación del Valle del Indo, actualmente Pakistán, y datan de unos 4300 años a.C. Hay
observaciones similares que corresponden a la misma época, en el sur de Turkme-
nistán y el norte de Irán, lo que sugiere un importante intercambio de productos e
información en toda esa zona.

Para producir el cobre metálico los hor-


nos debían contar con una corriente de
aire forzada. La misma se conseguía a
pulmón, soplando con tubos cerámicos
o construyendo los hornos en condicio-
nes de fuerte corriente de aire o usando
fuelles para soplar aire en los hornos.
Una forma posible de horno(2) puede
verse en la Fig. 7. Por lo que sabemos,(7) Figura 7. Probable forma de los primeros hornos de
cuando se trabajó con cobre en el Perú no producción de cobre
se usaron fuelles sino que se ubicaban
los hornos en las laderas de las monta-
ñas para asegurar una corriente de aire.
En tanto la edad del cobre aparece en
Asia 4300 años a.C., en el Perú este de-
sarrollo se produce recién 1000 años d.C.

Sabríamos muy poco sobre el hombre


de la edad del cobre si no fuese que el Figura 8. “Tumi” cuchillo peruano, de la edad de cobre(7)
19 de setiembre de 1991, dos turistas
alemanes encontraron un cuerpo humano en un glaciar, en el límite entre Austria e Italia. Al
principio las autoridades austríacas supusieron que se trataba de un escalador que habría
sufrido un accidente fatal. Luego se descubrió que la fecha de la defunción era ¡3300 años
a.C.! ¡El cuerpo pertenecía a un hombre de la edad del cobre!(8) Inmediatamente los italianos,
que hasta ese momento no habían prestado mucha atención al hallazgo, se dieron cuenta de
que el cuerpo había sido hallado 92,56 m dentro de su territorio y lo reclamaron como propio.
Desde 1998 el cuerpo, conocido vulgarmente como “Ötzi the Iceman” se encuentra preserva-
do en una heladera especial, en el Museo Arqueológico de Bolzano, en Italia. El nombre con el
que se lo bautizó deriva del lugar en el que fue hallado: Alpes Ötzal.

¿POR QUÉ ES TAN INTERESANTE


ESTE DESCUBRIMIENTO?

Porque las condiciones del glaciar


preservaron inalterado el cuerpo por
5300 años. Se pudo recuperar ade-
más parte de la vestimenta, del cal-
zado y de los variados accesorios que
llevaba consigo Ötzi en el momento
de su muerte. Con esta información se
pudo reconstruir su apariencia (Fig. 9).
Al producirse su deceso,(8) Ötzi me-
día, aproximadamente, 1,65 m de Figura 9. Apariencia probable de Ötzi, el hombre de la
altura y se calcula que tenía entre 40 edad del cobre
y 50 años. El análisis del contenido
intestinal permitió saber que unas ocho horas antes de morir había comido carne de gamuza y,
también, carne roja de ciervo. Ambas comidas con algún grano de un salvado, probablemente,
en forma de pan. Por el tipo de granos de polen hallados en este análisis se dedujo que el de-
ceso ocurrió en primavera.

El cabello de Ötzi contenía partículas de cobre y de arsénico, lo que hace suponer que había
participado en tareas de producción y fundición de cobre. Entre sus pertenencias se encon-
tró un hacha de cobre con mango
de tejo (Fig. 10). Tenía además una
aljaba llena de flechas con puntas
de pedernal, un arco y un cuchillo
de pedernal con mango de madera
de fresno. Entre sus posesiones ha-
bía dos especies de hongos. Uno de
estos se sabe que tiene propieda-
des bactericidas y lo llevaba como
producto medicinal en tanto que, el
otro, junto con una pieza de peder-
nal y otra de pirita, formaban parte Figura 10. Hacha con punta de cobre y mango de madera,
de un kit para encender fuego. de Ötzi

La vestimenta de Ötzi incluía un gorro de cuero de oso, una capa de hierba tejida, un chaleco y
zapatos de cuero. No tenía ropa tejida con fibras animales, como lana o fibras vegetales como lino
o algodón. Este tipo de tejidos sólo
aparecerán en la historia del hombre
muchos años después. En cambio, lo
que llamó la atención fue lo elaborado
que era el calzado que tenía. Estaba
hecho con piel de oso para las plantas
del pie, piel de ciervo en la parte su-
perior, y una red hecha de corteza de
árbol. Una hierba suave circundaba
el pie actuando como medias aislan-
tes y cálidas. El cuero estaba imper-
Figura 11. Réplica del calzado de Ötzi
meabilizado con grasa animal.

Un profesor checo hizo una reproducción de los mismos (Fig. 11) y se los hizo probar
a varios escaladores de montaña, quienes los encontraron muy confortables y se-
guros. Según una noticia publicada el 18 de julio de 2005 un fabricante de calzado
estaba analizando la posibilidad de comercializarlos.(8)

Dejemos ahora a Ötzi y la edad del cobre para volver a la zona del Valle del Indo. Los habitan-
tes del lugar después de, aproximadamente 1000 años de usar el cobre, mejoraron sus pro-
piedades agregándole otro metal, el estaño. Al principio, en varios lugares se usó la adición
de arsénico pero terminó descartándose al observar que afectaba seriamente la salud de los
fundidores. En general, se prefirió la adición de estaño con lo que se obtenía lo que ahora
conocemos como bronce.

Si consultamos algún libro de metalurgia hay dos cosas importantes que encontraremos y
que se aplican al tema que estamos considerando:

1.- La primera es que siempre los metales puros son más blandos que sus aleaciones.
2.- La segunda es que una aleación funde a menor temperatura que el metal puro.

De modo que, al agregar estaño al cobrey obtener el bronce, se tenía un material que fundía
más fácilmente y que era considerablemente más duro que el cobre.

El bronce demostró así ser mucho más conveniente que el cobre por lo que en el uso para
armas y aplicaciones similares desplazó al cobre y a la piedra.
Uno podría preguntarse

¿Por qué, si se descubre un nuevo material con propiedades mecánicas promisorias sólo se
piensa en la fabricación de armas, cascos de guerra o armaduras?
¿Por qué no se hacen también puentes, carruajes, u otros artefactos de uso civil?
La respuesta, en el caso del bronce es
muy simple: los minerales de cobre no
son muy abundantes en la naturaleza,
por lo que resultaba imposible encarar
construcciones que requirieran cantida-
des grandes de material, como para ha-
cer un puente. Para estas aplicaciones el
hombre debió seguir usando por mucho
tiempo la piedra (Fig. 12).

Figura 12. Puente hecho de piedra de la época del


imperio romano
Con los años una fuente importante
de cobre en la zona del Mediterrá-
neo fue la isla de Chipre. El cobre se
comercializaba en forma de lingotes
como el que se ve en la Fig. 13. En
tanto que el estaño podía provenir
de parajes tan lejanos como las Is-
las Británicas.(9) Esto nos muestra
que en esa época la navegación ya
estaba muy avanzada.

Quienes se hayan interesado en Figura 13. Típico lingote de cobre que se comerciali-
leer algo sobre la historia de Egipto, zaba en la antigüedad
seguramente, habrán encontrado
referencias a la tumba de Tutanka-
món. El interés en Tutankamón no
proviene tanto de la importancia de
este faraón en la historia de Egipto
sino del hecho inusual de haber ha-
llado una tumba faraónica práctica-
mente intacta. En cambio, quienes
estudian los materiales y las tecno-
logías de la antigüedad encuentran
mucho más interesante la tumba de
Rekhmire,(10) que fue Gobernador
de Tebas y Visir durante los reina- Figura 14. Vista parcial de las figuras que decoran la
dos de Tutmosis III y Amenhotep II. tumba de Rekhmire
El interés en la tumba de Rekhmire
radica en las abundantes pinturas que describen las diferentes artesanías que se
realizaban en ese entonces en Egipto (Fig. 14). Estas pinturas datan de 1450 a.C.

1
En Internet pueden encontrarse numerosas páginas que describen la tumba y las pinturas.(11)
Con referencia al trabajado del bronce,
las pinturas de la tumba de Rekhmire
muestran a un grupo de operarios de-
dicados a fundir dos puertas de bron-
ce para el templo de Amún, en Karnak.
Estas pinturas fueron dibujadas y publi-
cadas por numerosos autores.(12,13) Las
Figuras 15 y 16 muestran ejemplos sim-
plificados de algunos de esos dibujos.
En la Fig. 16 se los ve acarreando un tí-
pico lingote de cobre de la antigüedad Figura 15. Figuras de la tumba de Rekhmire. Opera-
y otros metales para fundir. En los dibu- rios avivando la llama con fuelles y retirando un crisol
jos sólo se los ve refundir metales que con metal fundido. Colando el metal en embudos de
traen de otra parte. una lingotera, para hacer una puerta de bronce.

Figura 16. Figuras de la tumba de Rekhmire. El primer


operario lleva un típico lingote de cobre. Los dos que
le siguen probablemente lleven estaño.

Figura 17. Armas y ornamentos de


bronce, típicos de la edad de bronce

Según la referencia (13) las condiciones de trabajo no eran muy saludables. Las fundicio-
nes eran peligrosas, sucias y malolientes. También se menciona en dicha referencia que el
uso del arsénico como aleante fue abandonado en esas regiones alrededor del año 2000
a.C. En las culturas de América del Sur, en cambio, se sabe que se usó arsénico para alear
cobre hasta poco antes de la llegada de los españoles.(7)
1.4. Edad de hierro
Luego de la edad del bronce, el siguiente cambio muy significativo para la tecnología y que
afectó mucho la historia de la humanidad, lo observamos entre 1000 y 1500 años a.C. cuan-
do comienza la edad del hierro.(14,15,16) Vista la abundancia de minerales de hierro en la corte-
za terrestre (Tabla I) nos podríamos preguntar:

¿por qué se tardó tanto en pasar de la edad del bronce a la edad del hierro?
Ya se tenían los hornos para producir cobre y fundir bronce (Fig. 7).

¿Por qué se tardó 2000 años para ingresar en la edad del hierro?
La explicación debe buscarse en las temperaturas que podían alcanzar esos hornos y las que se
necesitaban para fundir el hierro. El cobre funde a 1083 oC y, si se agrega estaño o arsénico, la
temperatura necesaria para fundir la aleación puede bajar, según los casos, unos 50 a 100 gra-
dos. Para fundir hierro se necesita una temperatura de 1535 oC. Esta temperatura era inalcanzable
con hornos como el de la Fig. 7.
Hay una aleación que forma el NOMBRE SÍMBOLO ABUNDANCIA DESCUBIERTO
hierro con alrededor de 4% de % (EN PESO) (AÑO)
carbono y que se la conoce como
arrabio. Esta aleación podría ha- Oxígeno O 46,71 1774
Silicio Si 27,69 1824
berse formado espontáneamen-
Aluminio Al 8,07 1825
te en los hornos de cerámica,
Hierro Fe 5,05 prehistoria
como reacción entre los minera- Calcio Ca 3,65 1808
les de hierro y el carbón, si se hu- Sodio Na 2,75 1807
biera alcanzado una temperatura Potasio K 2,58 1807
suficientemente alta. Pero aún Magnesio Mg 2,08 1755
el arrabio necesita 1130 oC para Titanio Ti 0,62 1791
fundir. Lo cierto es que el hierro Hidrógeno H 0,14 1776
fundido no se llegó a conocer en Fósforo P 0,13 1669
Europa hasta el siglo XIV d.C. y Carbono C 0,094 prehistoria
esto fue gracias a que se cons- Manganeso Mn 0,09 1774
Azufre S 0,052 prehistoria
truyeran grandes hornos, con im-
Bario Ba 0,05 1808
portante inyección de aire.(17) Un
Cloro Cl 0,045 1774
ejemplo del tipo de horno al que Cromo Cr 0,035 1797
nos referimos lo podemos ver en Flúor F 0,029 1886
la Fig. 18. Este horno se alimenta Circonio Zr 0,025 1789
por arriba con mineral de hierro, Níquel Ni 0,019 1751
carbón y fundentes, y por debajo
se extrae el arrabio fundido.

En los primitivos hornos de cerámica es muy probable que el mineral de hierro reaccionara
con el carbón incandescente. Pero, debido a la relativamente baja temperatura de los hornos,
no se producían gotas de metal fundido, como en el caso del cobre, de modo que no se pudo
usar con el hierro la tecnología que se conocía muy bien para el bronce.
Con toda seguridad el mineral de hierro se reducía a metal y quedaba en forma de esponja,
con sus poros llenos de escoria. Probablemente, esta esponja era observada como un residuo
indeseable. Lo que el hombre aprendió entre 1000 y 1500 años a.C. fue cómo trabajar con
ese residuo en apariencia inservible.

Lo que aprendió el hombre hace 3000


a 3500 años fue que si golpeaba reite-
radamente ese compuesto raro, cuando
todavía estaba muy caliente, la escoria
salía de los poros y el compuesto se
compactaba en una pieza metálica sóli-
da. Ese nuevo metal, el hierro, era mu-
cho más duro que el bronce. El secreto
estaba en que había que trabajarlo muy
caliente. Golpeando en caliente se po- Figura 18. Ruedas de hierro de aprox. 1450 a.C.
dían soldar pedazos de ese metal entre
sí, para formar piezas de mayor tamaño.
Siempre en caliente y golpeando, se le
podía dar formas diferentes y podían fa-
bricar espadas, escudos y hasta ruedas
como las que muestra la Fig. 19, las que
podrían haber formado parte de los ca-
rruajes de los hititas, como el de la Fig.
20. Fueron, precisamente, los hititas(18,19)
quienes, entre 1000 y 1500 a.C. encon-
traron esta forma de trabajar el hierro.
Lo que estaban produciendo es lo que aho-
ra conocemos como hierro forjado. Ningu-
Figura 19. Ruedas de hierro de aprox. 1450 a.C.
na de estas piezas había sido fundida. La
fabricación era, evidentemente, muy labo-
riosa, por lo que nos preguntamos:

¿Cuáles son las ventajas del hierro res-


pecto al bronce?

1.- La primera es la abundancia de los


minerales de hierro frente a la esca-
sez de los minerales de cobre y de
estaño. Esto lo convierte en un ma-
terial muy accesible y abundante. Figura 20. Carro de guerra hitita, según un bajo re-
2.-La otra es que era más duro que el lieve egipcio
bronce, por lo que en muchas aplica-
ciones lo aventajaba por su resistencia.
El uso del hierro, debido a su abundancia, encontró usos que no se habían pensado con los otros
metales conocidos hasta ese entonces. Se fabricaron armas, como con el bronce, pero también se
hicieron pinzas y martillos que facilitaron el trabajo de forjado del hierro, se hicieron arados, guada-
ñas, picos y palas, que facilitaron las tareas agrícolas. Al ser poco resistente a la corrosión atmosfé-
rica, no servía como material de ornamento personal, pero fue muy útil para herraduras de caballos
y para infinidad de otras aplicaciones útiles en la vida cotidiana.

Cuando con los años se pudo fundir el


hierro, este material comenzó a desplazar
también a la piedra en estructuras tales
como los puentes (Fig. 21). Además, como
resultado del amplio uso de hierro forjado
y fundido, aparecen impensables equi-
pos y máquinas a vapor, como la que nos
muestra la Fig. 22.

Figura 21. Primer puente de hierro fundido. Construido


La aparición de la edad de hierro permitió,
sobre el río Severn, en Coalbrookdale, Inglaterra, 1779
además, el desarrollo de nuevas tecnologías
en el transporte, en la agricultura y en la fabri-
cación de infinidad de productos de uso dia-
rio. Con la ayuda de los equipos hechos en
hierro se pudieron descubrir nuevos materia-
les y metales, tales como el aluminio o el tita-
nio, cuyos minerales eran abundantes en la
corteza terrestre, (Tabla I), pero los hornos de
carbón no podían reducirlos a la forma metá-
lica. Para su producción, en forma directa, en
el caso del aluminio o en forma indirecta, en
el caso del titanio, fue necesario disponer de
Figura 22. Máquina a vapor hecha en hierro máquinas que produjeran electricidad y que
se basaran en estructuras de hierro.

Habiendo aparecido otros metales, tales como el aluminio o el titanio, nos preguntamos:

¿por qué todavía no estamos, desde el punto vista de los materiales, en la edad del hierro?(2)

Lo que pasa es que, debido a su bajo costo, su abundancia y sus buenas propiedades mecánicas, el
hierro es todavía hoy el metal del que más toneladas se producen en el mundo, (Fig.23). El 95,45 %
del peso de los metales producidos en la actualidad corresponde al hierro y acero. El peso de todos
los otros metales juntos no alcanza al 5% del total.
100
95,45%

20

10
1,75%
0,8% 1,2%
0,1% 0,1% 0,6%

Mg/Sn/Ti Ni Pb Zn Cu Al Fe y Acero

Figura 23. Medida en peso, la producción mundial del hierro y el acero


supera muy ampliamente a la de todos los otros metales

Hemos visto que la aparición del hierro desplazó a las herramientas de piedra. Del mismo
modo, en la edad del hierro dejaron de usarse muchas de las armas de bronce. Esto no significa
que los materiales desarrollados en edades anteriores hayan dejado de usarse. Lo que ocurrió
fue que hubo un desplazamiento en las
aplicaciones de los mismos. El auge de
Para citar un ejemplo, la alta conductividad eléc-
la edad del hierro no significó que, por
trica del cobre permitió que se desarrollaran ge-
ejemplo, el cobre se dejara de usar. neradores de electricidad, con bobinas de cobre,
funcionando en estructuras de hierro.
Acabamos de ver que, de todos los me-
tales, el que más se produce mundial-
mente es el hierro. Pero si en lugar de limitarnos a los metales, consideramos todos los mate-
riales comercializados en el mundo, veríamos con sorpresa que, por peso, el que predomina
es la piedra. No se hacen más herramientas de piedra. Tampoco se construyen grandes es-
tructuras, cuidadosamente pulidas y perfectamente ensambladas entre sí, como las que nos
dejaron los Incas. Actualmente, este tipo de construcción sería muy costoso y poco práctico.
Pero una actividad en la que podemos ver un uso intensivo de la piedra es en la industria
de la construcción. Se usa la piedra, por ejemplo, en forma de placas, con diferentes formas,
tamaños y acabado superficial para baldosas, mesadas, frentes de edificios, etc. También se
usa a granel, como componente fundamental del hormigón.

El uso del hierro permitió desarrollar también otras tecnologías. Por ejemplo, al contar con tubos de
hierro, fue posible el soplado del vidrio fundido (Fig. 24). Con el cobre no se podía hacer el soplado
del vidrio fundido, por la alta conductividad térmica de este metal. El operario no podría manipular
un tubo de cobre que estuviera en contacto con vidrio fundido. El otro problema es la alta tempera-
tura de fusión del vidrio. Tubos de bronce en contacto con el vidrio fundido, también se fundirían.
En cambio el hierro tiene baja conductividad térmica y alto punto de fusión. Los herreros pueden
martillar el extremo caliente de una barra de hierro en tanto sostienen el otro extremo con la mano.
Lo mismo pasa con el soplador de vi-
drio de la Fig. 24. El extremo del tubo de
hierro, en contacto con el vidrio fundido
está muy caliente pero la alta tempe-
ratura no se transmite a todo el tubo,
de modo que el otro extremo del tubo
permanece a temperatura ambiente. De
esta forma se pudieron fabricar con fa-
cilidad botellas, copas y otros artículos
de uso doméstico. El vidrio se convirtió
en un producto accesible a la mayoría
Figura 24. Soplado del vidrio fundido
de la población. Hasta ese momento
los recipientes de vidrio, como el de la
Fig. 25, se elaboraban con bandas de
vidrio que se deformaban en caliente
sobre un molde de barro cocido. Luego,
se rompía cuidadosamente el molde
interior y se pulía la parte exterior. Su
elaboración era complicada, por lo que
eran objetos muy costosos y solamen-
te accesibles a reyes o faraones. Por
ejemplo, la Fig. 25 nos muestra un per-
fumero de vidrio hallado en una tumba
egipcia, fabricado por ese método tan Figura 25 Perfumero de vidrio egipcio, hallado en una
laborioso y que, ahora, se expone en el tumba faraónica
Museo Británico, en Londres.

1.5. Época contemporánea


1.5.1. Aluminio

En épocas recientes, un metal que influyó mucho en las actividades del hombre fue el alumi-
nio.(20) Pese a que los minerales de aluminio son muy abundantes en la corteza terrestre (ver
Tabla I), es muy difícil la separación del metal. En 1846 se podían producir pequeñas cantida-
des de aluminio, pero por un método muy costoso. Como resultado, el aluminio en esa época
era más caro que el oro. Prueba de ello es que el emperador Napoleón III que gobernó Francia
entre 1852 y 1870, en los banquetes que organizaba, a los invitados principales les hacía
servir la comida en platos de aluminio, en tanto que los demás invitados se debían resignar a
comer en platos de oro.(20) La situación del aluminio cambió, totalmente, en 1886 cuando en
forma independiente un americano y un francés desarrollaron un método de producción de
aluminio basado en la electrólisis de sales fundidas. Este método, que aún se utiliza, permi-
tió producir aluminio en forma mucho más económica y lo transformó en el metal que vemos
diariamente en una multitud de aplicaciones.
El hecho de ser un metal resistente mecánica-
mente y además liviano, lo hizo muy atractivo
para la industria aeronáutica. Así es como se
usó en las estructuras de los antiguos dirigibles,
tales como los alemanes Zeppelín (Fig. 26). Más
tarde permitió la construcción de los aviones co-
merciales que estamos acostumbrados a ver en
la actualidad (Fig. 27).
El uso del aluminio hizo posible que el transpor-
te aéreo se convierta en un recurso accesible a la
mayoría de las personas.

Figura 26. Esqueleto de aluminio


del dirigible Zeppelin
1.5.2. Titanio
Otro metal que atrae nuestra atención es el .(21) El titanio ocupa el noveno lugar en abundan-
cia en la corteza terrestre (0,63% en peso)(22) y es el cuarto metal más abundante, después
del aluminio, hierro y magnesio, tal como puede verse en la Tabla I. Si bien fue descubierto en
1791, era una curiosidad de laboratorio hasta que en 1946 se descubrió un método químico
que permitió producir comercialmente este metal. El titanio tiene la particularidad de ser tan
duro como el acero pero es un 45% más
liviano que éste. Pesa un 60% más que
el aluminio pero lo duplica en cuanto a
resistencia mecánica. Otra propiedad
muy atractiva es su elevada resistencia
a la corrosión. Resiste a la corrosión en
medios tan agresivos que ningún otro
metal, con excepción del platino, po-
dría ser usado. Por ahora, el único pro-
blema que presenta el titanio es que el
método de fabricación es todavía muy Figura 27. Primer puente de hierro fundido. Construido
caro. En esto, el titanio nos recuerda lo sobre el río Severn, en Coalbrookdale, Inglaterra, 1779
ocurrido en los primeros años de uso
del aluminio. Se está invirtiendo mucho capital, a nivel internacional, para desarrollar un
método de fabricación de titanio metálico que sea más económico. Es muy probable que en
unos pocos años podamos ver al titanio usado en muchos productos domésticos. Por ahora,
el precio del titanio hace que su uso esté restringido a algunas aplicaciones especiales, pero
como veremos, muy críticas para la vida actual.
La muy ventajosa relación entre bajo
peso y alta resistencia mecánica del ti-
tanio permitió el desarrollo de toda la
tecnología aerospacial. La Fig. 28 nos
muestra un cohete Saturno, de la NASA,
despegando. La mayor parte de los com-
ponentes de estos cohetes, tales como
estructura, tanques de combustible, etc.
se hicieron con aleaciones de titanio.
Este material permitió que el hombre
llegara al espacio, tal como lo vemos en
la Fig. 29.

¡Menudo cambio ha producido


Figura 28. Cohete Sa- Figura 29. Astronauta el hombre, gracias al desarro-
turno, de la NASA fuera del transbordador llo de nuevos materiales!
Challenger, en 1984

Además de las aplicaciones aerospaciales, el titanio encuentra muchas aplicaciones:

• En la industria aeronáutica, debido a las propiedades de bajo peso, alta resistencia me-
cánica y alto punto de fusión, el titanio se está usando, cada vez más, en los aviones co-
merciales modernos. Por ejemplo, el
Airbus A380 usa en su estructura un
total de 77 toneladas de titanio, de
las cuales, 11 toneladas van en las
turbinas (Fig. 30). El titanio, en las
turbinas, se usa en los rotores, en los
álabes, en el sistema hidráulico, etc.

• Implantes: Se ha comprobado que el


titanio no es tóxico en el cuerpo hu-
mano y, tampoco, aparecen reaccio- Figura 30. Las turbinas del Airbus A380 usan alrede-
nes de rechazo. Por esto se lo utiliza dor de 11 toneladas de titanio
en implantes, principalmente para
reparar fracturas de huesos. Una aplicación importante es en la reparación de fracturas de
cadera, tan frecuentes en personas de edad avanzada y en algunos casos de deportistas.

• Odontología: El titanio demostró tener otra propiedad de mucho interés que, actualmente,
se aplica en odontología. Se ha comprobado que sobre el titanio oxidado, incrustado en
un hueso, crece tejido óseo. En un sitio en la cavidad bucal donde falta una pieza dental,
el cirujano implanta un tornillo de titanio oxidado. Luego se espera a que el titanio se fije
al hueso por crecimiento de tejido
óseo sobre el metal. Una vez logra-
do esto, se accede al implante y se
le atornilla una pieza dental artificial
que reemplaza a la que faltaba. Esta
es una tecnología de desarrollo muy
reciente pero que ya es utilizada por
muchos odontólogos en el país.

Tan pronto se encuentre una Figura 31. Prótesis de titanio con cabeza de cerámico
forma más económica de y copa de polietileno
producir titanio metálico,
existen una gran cantidad de
aplicaciones industriales y
tecnológicas en las que este
metal sería muy bienvenido.
También encontraremos al
titanio en infinidad de aplica-
ciones cotidianas.

Figura 32. A la izquierda de la figura se ve la cadera


derecha del paciente, reemplazada por una cabeza
de metal y una semiesfera de plástico

También podría gustarte