La Esquizofrenia Residual

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Este subtipo de esquizofrenia debe utilizarse frente a la manifestación de al menos un

episodio de esquizofrenia, sin que en el cuadro clínico actual aparezca presente la


existencia de síntomas psicóticos positivos y si aparecen, lo hacen de forma muy
atenuada. No obstante, hay una manifestación continua de los síntomas negativos.

Síntomas
Las pautas para diagnosticar una esquizofrenia residual son las siguientes:

1. Síntomas negativos

Es necesaria la presencia de síntomas negativos importantes, tales como inhibición


psicomotriz, embotamiento afectivo, falta de actividad, pasividad y falta de
iniciativa, empobrecimiento de la calidad o contenido del lenguaje, comunicación no
verbal empobrecida (contacto visual, entonación, postura y expresión facial), y/o
deterioro del aseo personal y del comportamiento social.

El curso de la esquizofrenia puede dividirse en tres fases:

1. Fase prodrómica

Se produce antes del desencadenamiento de la enfermedad, aparecen algunos


síntomas psicóticos atenuados. Puede durar días, meses o incluso años.

2. Fase aguda o crisis

Son los brotes o crisis; los síntomas que se producen son los positivos (alucinaciones,
delirios, comportamiento desorganizado…).

3. Fase residual

Es donde aparece la esquizofrenia residual, el período de después del brote. Tras el


tratamiento, los síntomas positivos suelen desaparecer.

Es entonces frecuente observar un deterioro más o menos acusado del nivel de


funcionamiento premórbido. No la sufren todos los pacientes.

Aquí los síntomas negativos y cognitivos llegan a tener una mayor intensidad y el
deterioro personal, social y laboral es grave.

A su vez, la fase residual se divide en dos subfases:


3.1. Fase de estabilización (o postcrisis)

Sse reduce la intensidad de los síntomas psicóticos agudos, puede durar 6 meses o más.

3.2. Fase estable (o de mantenimiento)

La sintomatología puede haber desaparecido o es relativamente estable, aunque


menos grave que en la fase aguda.

Tratamiento
El tratamiento para la esquizofrenia residual se asemeja al de la esquizofrenia
propiamente dicha, e incluye un abordaje multidisciplinar con tratamiento
farmacológico y psicológico.

El tratamiento farmacológico incluye fundamentalmente los antipsicóticos típicos y


atípicos. Por otro lado, la intervención psicológica incluye una variedad de técnicas
tales como la terapia familiar (pautas psicoeducativas, mejorar las dinámicas
familiares,...) y la terapia individual (especialmente cognitivo-conductual, orientada a
mejorar el estado de ánimo del paciente así como su nivel de funcionamiento).

Lógicamente, el tratamiento se centrará en los síntomas negativos ya que son los más
notables, sin olvidar la sintomatología positiva que, en caso de que aparezca,
recordemos que lo hace de forma atenuada.
Esquizofrenia residual: síntomas
¿Cuáles son los síntomas de la esquizofrenia residual? Este subtipo de esquizofrenia se
manifiesta con la atenuación de los síntomas positivos referentes de la esquizofrenia y
una elevada presencia de síntomas negativos. Para el correcto diagnóstico de la
esquizofrenia residual deben cumplirse los siguientes criterios:

1. Ausencia de ideas delirantes, alucinaciones, lenguaje desorganizado y


comportamiento catatónico o gravemente desorganizado. Si estas se presentan lo
hacen de modo atenuado, expresando raras creencias o experiencias perceptivas no
habituales.
2. Manifestación continua de sintomatología negativa y de alteración. Pudiendo
presentar:

 Aplanamiento afectivo. Este síntoma de la esquizofrenia residual significa la nula


reacción ante estímulos emocionales, dándose una reducción de la intensidad de la
expresión emocional.
 Alogia. Otro síntoma de la esquizofrenia residual es la pobreza del habla, incluyendo
una disminución de la fluidez del discurso. El lenguaje en la esquizofrenia tiene muchas
particularidades.
 Abulia o apatía. Es decir, falta de voluntad, incapacidad para persistir o para iniciar
una actividad. Pueden producirse sentimientos de vacío.

El curso de la esquizofrenia residual puede presentarse con un tiempo limitado,


representando un período de transición entre un episodio agudo y la remisión total de la
enfermedad. Sin embargo, su manifestación puede persistir a lo largo de los años, con o
sin que se produzcan episodios agudos.

Causas de la esquizofrenia residual


Aunque en la actualidad no se ha establecido un concepto asociativo a la causa de la
esquizofrenia, se conoce que hay una elevada vulnerabilidad genética, la cual implica
una mayor probabilidad de manifestar la enfermedad si un familiar la ha desarrollado,
sin embargo no es una condición ecuánime. Además de la predisposición genética
presentada, se relaciona con la presencia de acontecimientos vitales estresantes, que
comporten una elevada carga emocional. No obstante, ninguna de las causas ha
demostrado ser una realidad empírica y se sigue investigando al respecto.

Por otro lado, no se han determinado las posibles causas para el desarrollo de un subtipo
u otro de esquizofrenia. En cierta medida, es debido a que los tipos de esquizofrenia
pueden ser muy lábiles, pudiendo presentar distintos subtipos durante el transcurso de la
enfermedad. Por ello, se desconocen empíricamente cuáles pueden ser las causas de la
esquizofrenia residual.

Tratamiento de la esquizofrenia residual


En primer lugar, cabe mencionar que la esquizofrenia es un trastorno mental grave y
crónico. Por ello, todos los subtipos de esquizofrenia requieren un tratamiento de
larga duración, pudiendo ser en muchos casos un tratamiento que acompañe a la
persona toda la vida, sin la necesidad de la presentación de los síntomas.

El tratamiento de este trastorno tiende a iniciarse con la disciplina psiquiátrica, con el


fármaco antipsicótico, el cual ayuda a controlar los signos y síntomas positivos
presentados de la enfermedad. Los antidepresivos y los ansiolíticos también son
utilizados para su intervención para paliar los síntomas negativos y las ansiedades
generadas frente al diagnóstico de la enfermedad. Aun así, el trabajo único con esta
disciplina no permite su completa remisión, pues lo más importante en el tratamiento es
ejecutar una intervención multi-disciplinar con las distintas disciplinas en salud mental
(psiquiatría, psicología, asistente social, enfermería,…).

Tras la estabilización de los síntomas, con la administración de los psicofármacos, la


persona está preparada para poder empezar un tratamiento psicológico combinado
con el tratamiento farmacológico. El tratamiento psicológico tiene especial relevancia
para poder llevar una buena evolución de la enfermedad.

En el caso de la esquizofrenia residual, el tratamiento psicológico no se focalizará


especialmente en la toma de conciencia del contenido delirante o alucinatorio, puesto
que este no se manifiesta activamente. Sin embargo, debe prestarse especial relevancia a
la sintomatología negativa presentada, como el aplanamiento afectivo, la alogia y la
apatía. Para el tratamiento psicológico de los síntomas de la esquizofrenia residual, las
intervenciones más utilizadas son las siguientes:

1. Psicoeducación

La psicoeducación de la enfermedad es clave tanto para el paciente, como para sus


familiares, con el fin de poderles proporcionar una correcta información entorno a la
enfermedad, los medicamentos utilizados, el procedimiento establecido de la terapia, la
toma de conciencia de la enfermedad, su aceptación y la correcta adaptación a esta.

2. Terapia individual

La terapia individual con el paciente es muy importante para poderle ayudar a


identificar la presentación de la sintomatología, para luego establecer estrategias con el
objetivo de frenar las posibles recaídas. Además de ello, se le ofrecen estrategias para
poder reducir el estrés y la ansiedad asociada a la enfermedad.

3. Terapia familiar

En el subtipo residual de la esquizofrenia tiene especial relevancia la realización de una


terapia familiar, puesto que hay una elevada presencia de síntomas negativos, los cuales
pueden generar un fuerte impacto en los familiares. Frente a ello, debe acogerse el
sufrimiento de la familia, brindándoles el apoyo necesario y aportándoles estrategias
para afrontar dicha situación.

4. Entrenamiento en habilidades sociales


Frente a la cantidad de síntomas negativos es muy importante en la esquizofrenia
residual el entrenamiento en habilidades sociales, una técnica de la terapia cognitivo-
condutual, para disminuir las conductas evitativas y de indiferencia hacia el entorno.
El trabajo debe focalizarse en la identificación de las emociones propias, ajenas y su
correcta contextualización, las interacciones sociales y la comunicación.

5. Actividades de la vida diaria

Debido al empobrecimiento y deterioro ocasionados por la enfermedad, se debe realizar


una intervención que tenga como objetivo la adquisición de los hábitos básicos de la
vida cotidiana, ayudarles a encontrar y mantener un trabajo, el mantenimiento de la
vivienda, etcétera.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para


hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un
psicólogo para que trate tu caso en particular.

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