Libro 17 - El Ministerio de La Enseñanza - Leccion 5 PDF

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42

3 La enseñanza
LECCIÓN

cristiana es especial

En nuestra última lección observamos la importancia que


tenía la enseñanza tanto en el Antiguo Testamento como en el
Nuevo. La historia de la enseñanza en la Biblia es nuestra guía
para el ministerio actual de enseñanza.
En esta lección estudiaremos: por qué enseñamos. Todos
necesitan ser enseñados. Pero no todos necesitan que se les
enseñe la misma cosa al mismo tiempo. Algunos necesitan
aprender el plan de la salvación. Otros necesitan ser enseñados
para que crezcan como creyentes. Incluso otros necesitan la
enseñanza para que hallen el lugar en que deben servir en
la iglesia.
Espero que haya comenzado a comprender la importancia
de la enseñanza en la vida de cada uno. Todos necesitamos
aprender de un maestro y a todos se nos ordena que enseñemos.
El ministerio de enseñanza abarca tanto el impartir como el
recibir verdades espirituales.
La enseñanza cristiana es especial 43

El plan
A. La enseñanza para la salvación
B. La enseñanza para el crecimiento espiritual
C. La enseñanza para servir a Dios

Los objetivos
1. Explicar qué necesita saber la gente para hallar la respuesta
de Dios a la necesidad mayor del hombre.
2. Indicar dos cosas que son importantes para nuestro
crecimiento espiritual.
3. Indicar algunas esferas de labor en la iglesia en las cuales
podemos prestar servicio mientras aprendemos.

A. La enseñanza para la salvación


Objetivo 1. Explicar qué necesita saber la gente para hallar la
respuesta de Dios a la necesidad mayor del hombre.

El hombre sin Dios


Quizá haya escuchado la historia de personas que se
pierden mientras caminan por el bosque. No hubo nadie que le
señalara el camino. Después de caminar en círculos por largo
rato, comienzan a tropezar debido al hambre y a la debilidad.
Algunas personas que se perdieron en circunstancias similares,
fueron encontradas. Otras no lo fueron.
Hay algo peor que perderse en un bosque. Es el haber vivido
sin conocer jamás a Dios. Muchas personas pasan toda una vida
buscando a Dios. Prueban religiones diferentes. Oran a muchos
otros dioses. Gastan dinero y trabajan con ahínco, pero nunca
hallan la paz que buscan. Sin Dios, el hombre está perdido para
siempre.
Todos los creyentes saben que vivirán con Dios durante toda
la eternidad. La eternidad comienza allí donde termina nuestra
vida física, y dura para siempre. El pecado separará al hombre
44 El ministerio de la enseñanza

de Dios por la eternidad. Las Sagradas Escrituras nos dicen que


todos han pecado y están destituidos de la presencia salvadora
de Dios (Romanos 3:23). El pecado entró en el mundo por un
hombre, y su pecado trajo muerte consigo. Como resultado, la
muerte se ha esparcido o ha abarcado a toda la raza humana
(Romanos 5:12). Pero hay esperanzas. Dios no quiere que la
gente ande perdida para siempre. Quiere que sepan acerca de la
salvación.

La salvación por medio de Jesús


Parte de la labor de enseñanza consiste en señalar a los
perdidos cómo pueden hallar a Dios. Nosotros mismos
hallamos a Dios cuando le pedimos a Jesús que fuera nuestro
Salvador. Ahora debemos compartir este mensaje con los
perdidos que viven a nuestro alrededor, ya sean hombres,
mujeres o niños.
Se le debe enseñar a la gente que todo aquel que acude a
Jesús puede ser salvo. Este es el mensaje de Dios dirigido a
todos. Juan escribe:
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que
ha dado a su Hijo unigénito, para que todo
aquel que en él cree, no se pierda, más tenga
vida eterna. (Juan 3:16)
Hay solamente dos cosas que el hombre debe hacer para
ser salvo: Arrepentirse de sus pecados y creer en Jesús.
Arrepentirse significa sentirse afligido por su pecado y apartarse
de él. Creer en Jesús significa confiar de todo corazón en que él
hará lo que ha dicho que haría.
He aquí tres versículos bíblicos que puede emplear para
enseñarle a la gente cómo ser salvos:
• “Arrepentíos, y creed en el evangelio” (Marcos 1:15).
• “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo” (Hechos
16:31).
• “Y éste es el testimonio: que Dios nos ha dado vida
eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo,
La enseñanza cristiana es especial 45

tiene la vida; y el que no tiene al Hijo de Dios no tiene


la vida” (1 Juan 5:11,12).
Si no lo ha hecho aún, quizá quiera estudiar el curso de
Global University-ICI intitulado Evangelismo personal. Este
curso lo preparará para enseñarles el camino de la salvación a
aquellos que la necesitan.

Aplicación
1 ¿Cuál es la mayor necesidad del hombre?
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2 ¿Cuál es la respuesta que ofrece Dios para esta necesidad?
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
3 Empareje cada una de las definiciones de la izquierda con
la palabra de la derecha a la que mejor describe, escribiendo el
número de esta palabra frente a su definición.
����� a) Nos sentimos tan afligidos 1) Eternidad
a causa del pecado que nos 2) Creer
apartamos de él. 3) Arrepentimiento
����� b) Período que dura para siempre.
����� c) Tener confianza.

4 Trace un círculo alrededor de la letra cuya oración completa


con más exactitud la siguiente frase: Si un amigo suyo no
conoce a Dios, usted procuraría
a) enseñarle a que se arrepienta y crea en Jesús.
b) darle nociones acerca de varias religiones y dejarlo que
decida por sí mismo.
c) esperar que él sea quien le pregunte acerca de Dios.
46 El ministerio de la enseñanza

B. La enseñanza para el crecimiento


espiritual
Objetivo 2. Indicar dos cosas que son importantes para nuestro
crecimiento espiritual.

Crecimiento en la Palabra
Dios no quiere que dejemos de crecer espiritualmente
después de haber sido salvos. El aceptar a Jesús como nuestro
Salvador es solamente el comienzo. Es una puerta que se abre
a la vida con Dios. La meta de la enseñanza del creyente es
ayudarlo a crecer hasta alcanzar esa vida con Dios. El aprender
de la Palabra de Dios es la mejor forma de crecer que el
creyente tiene. Es por esta razón que enseñamos la Biblia en la
escuela dominical y en la iglesia. La Biblia es asimismo nuestro
libro de texto en los estudios bíblicos, en las casas, o en la
enseñanza individual a otra persona.
Debemos también enseñar a la gente a que lea la Biblia por
sí misma. Todos deben dedicar cierto tiempo todos los días
a leer la Biblia y a orar. Si usted mismo lo hace, luego puede
compartir las verdades y aprender con aquellos a quienes
les imparte enseñanza. Cuando alguien a quien usted le está
enseñando tiene un problema en su vida, usted podrá enseñarle
cómo orar a Dios y cómo buscar la respuesta en la Biblia.
La Biblia es nuestro libro de texto cuando enseñamos
respecto del crecimiento. El apóstol Pablo le dijo a Timoteo qué
importancia tiene la Biblia para el creyente.
Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil
para enseñar, para reargüir, para corregir, para
instruir en justicia, a fin de que el hombre de
Dios sea perfecto, enteramente preparado para
toda buena obra. (2 Timoteo 3:16–17)
Mientras estudiamos la Palabra de Dios y aprendemos
de ella, el Espíritu Santo nos impulsará a poner en práctica
lo que hemos aprendido. Con suavidad, el Espíritu Santo
nos impulsará a hacer lo recto. Podemos responderle a él
La enseñanza cristiana es especial 47

negativamente, pero si dejamos que él nos enseñe, puede


significar pedirle a Dios que nos perdone algún pecado de
nuestra vida. Al obedecer su impulso, nos iremos convirtiendo
en creyentes más semejantes a Jesús. Luego entonces,
podremos enseñarles a los demás la importancia de la
obediencia.

Guía del Espíritu Santo


La enseñanza destinada a alcanzar el crecimiento espiritual
no estará completa si no se enseña que todos los creyentes
pueden recibir la dirección del Espíritu Santo en su vida.
Pedro habló de este tema en su sermón pronunciado el día de
Pentecostés:
Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros
en el nombre de Jesucristo para perdón de los
pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
Porque para vosotros es la promesa, y para
vuestros hijos, y para todos los que están lejos;
para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.
(Hechos 2:38–39)
El Espíritu Santo, cuando ha sido recibido por el creyente,
pone en su corazón el deseo de obedecer a Dios. Nos inspira a
vivir y trabajar para Dios. De esta manera crecemos en nuestra
vida cristiana.
El Espíritu Santo es también nuestro Maestro. Hemos
hablado respecto de lo que dijo Jesús acerca del Espíritu Santo
en Juan 14:26. Lea de nuevo el versículo y piense acerca de las
respuestas que daría a las siguientes preguntas: ¿Qué nombre
le dio el Señor Jesús al Espíritu Santo? ¿Cómo lo hace sentir a
usted ese nombre respecto del Espíritu Santo? ¿Qué dos cosas
hará el Espíritu Santo para usted? ¿De qué ayuda le será todo
esto en su ministerio de enseñanza en favor de los demás?
El Espíritu Santo es en verdad nuestro Consolador y
Ayudador. Podemos impartir enseñanza a los demás después de
que le hayamos permitido enseñarnos a nosotros y ayudarnos
a recordar las palabras de Jesús. El Espíritu Santo llama a
48 El ministerio de la enseñanza

hombres y mujeres al ministerio de enseñanza. También les


imparte enseñanza a aquellos a quienes llama.
Para crecer en Dios, tenemos que conocerlo. Nunca
podremos aprender todo lo que es posible saber acerca de Dios,
pero el Espíritu Santo conoce a Dios y nos enseñará acerca de
él. El apóstol Pablo dijo:
Pero Dios nos las reveló a nosotros por el
Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña,
aun lo profundo de Dios. Porque ¿quién de
los hombres sabe las cosas del hombre, sino
el espíritu del hombre que está en él? Así
tampoco nadie conoció las cosas de Dios,
sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos
recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu
que proviene de Dios, para que sepamos lo que
Dios nos ha concedido. (1 Corintios 2:10–12)
A fin de tener un ministerio de enseñanza que cuente con la
bendición de Dios, debemos recibir la enseñanza del Espíritu
Santo en nuestra propia vida. Luego podremos enseñarles a los
demás que el crecimiento espiritual se producirá al permitirle a
Jesús que los llene con el Espíritu Santo.

Aplicación
Trace un círculo alrededor de la letra que está frente a la
mejor respuesta para cada pregunta:
5 ¿Qué quiere Dios que hagamos después de ser salvos?
a) Hallar la solución al problema de un amigo.
b) Leer nuestra Biblia todos los días.
6 ¿Quién puede ser lleno del Espíritu Santo?
a) Solamente los pastores y maestros.
b) Todo creyente.
7 ¿Qué hace el Espíritu Santo para ayudarnos a crecer?
a) Nos insta a que hagamos lo recto.
b) Nos hace perfectos, de manera que no pecamos más.
La enseñanza cristiana es especial 49

8 ¿De qué manera ayuda la lectura de la Biblia a los creyentes


a crecer espiritualmente?
a) Aumenta su capacidad de aprendizaje.
b) Les enseña la verdad.

C. La enseñanza para servir a dios


Objetivo 3. Indicar algunas esferas de labor en la iglesia en las
cuales podemos prestar servicio mientras aprendemos.
Nuestro crecimiento espiritual no debe interrumpirse nunca.
Todos nosotros necesitamos crecer en nuestra vida cristiana
hasta el día de la muerte. Uno de los propósitos que entraña
el plan de Dios para los creyentes es que hagamos buenas
obras. No somos salvos por estas buenas obras que hacemos.
La salvación procede de Dios. Pero porque somos salvos, el
Espíritu de Dios nos insta a trabajar para él.
Al realizar las obras que Dios quiere que hagamos,
continuaremos creciendo en él. Quizá conozca a una madre que
está enferma y no puede cuidar a su familia. Una buena obra
sería llevarle algunos alimentos para la comida, o cuidar al
bebé. Puesto que usted es creyente, puede demostrar que Dios
ama también a esa madre.
Experimentamos crecimiento en nuestra vida espiritual
cuando empleamos como corresponde nuestras horas y
nuestro dinero para ayudar a los demás. Lo hacemos en la
iglesia, en el barrio donde vivimos, en nuestro trabajo. En la
iglesia, debemos enseñarle a la gente a que traiga sus diezmos
y ofrendas para sostener la obra de la iglesia. El diezmo es
la décima parte de los ingresos que Dios nos da. Si él nos
ha bendecido económicamente, debemos regresarle el diez
por ciento de esas ganancias. Dios bendice a la gente que da
de buena voluntad, motivado por un espíritu feliz, alegre. A
medida que la gente aprende a hacer esto en la iglesia, crece su
confianza en que Dios la bendecirá.
50 El ministerio de la enseñanza

La iglesia es el sitio en donde debemos aprender a servir


a Dios con nuestro talento. El talento es la habilidad especial
que Dios nos ha otorgado a cada uno de nosotros. Por ejemplo,
algunas personas pueden cantar himnos, otras no pueden. El
cantar puede ser una habilidad aprendida. Pero a veces es un
talento que Dios les ha dado. Es necesario impartir enseñanza a
fin de que los creyentes sepan cómo usar su talento.
En la iglesia se debe impartir enseñanza, a fin de que
todos aprendan a trabajar juntos. Tanto los maestros como los
obreros de la escuela dominical necesitan capacitación. Pueden
organizarse clases de preparación. Otros obreros necesitan que
se les enseñe cómo servir la Santa Cena, dar la bienvenida a los
visitantes y realizar otras tareas de importancia en el ministerio
de la iglesia.

Aplicación
9 Trace un círculo alrededor de la letra que corresponde a
cada declaración CORRECTA.
a) El crecimiento espiritual continúa sólo durante un corto
tiempo después de la salvación.
b) Al creyente se le debe enseñar que dé dinero a Dios porque
así debe hacerlo.
c) Debemos enseñar que crecemos en Dios cuando
demostramos nuestro amor por alguien.
d) Los maestros deben ser enseñados.
e) Si alguien quiere prestar servicios en la iglesia, debemos
dejar que lo haga, aunque no esté preparado.
La enseñanza cristiana es especial 51

Verifique sus respuestas


  1 Hallar a Dios
  9 c) y d) son correctas.
  2 Creer en Jesucristo
  8 b) Nos enseña la verdad.
  3 a) 3) Arrepentimiento
b) 1) Eternidad
c) 2) Creer
  7 a) Nos insta a hacer lo recto.
  4 a) enseñarle a que se arrepienta y crea en Jesús.
  6 b) Todo creyente
  5 b) Leer nuestra Biblia todos los días.

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