Prension Curricular en Escuelas
Prension Curricular en Escuelas
Prension Curricular en Escuelas
ón
curricular
en la
Escuela
Secundaria
José Félix Montoya Flores, Minerva Barrera Gálvez
y sus efectos
en las prácticas Amílcar Torres Martínez
de enseñar y
aprender
1
Comprensión curricular en la Escuela
Secundaria
y sus efectos en las prácticas de enseñar y aprender
2
PAGINA LEGAL
3
Comprensión curricular en la Escuela
Secundaria
y sus efectos en las prácticas de enseñar y aprender
4
DIRECTORIO
5
ÍNDICE
PRESENTACIÓN__________________________________________________________11
Preguntas de investigación____________________________________________________12
INTRODUCCIÓN__________________________________________________________13
Una investigación amplia y profunda para analizar e interpretar la comprensión
curricular______________________________________________________________________18
El proceso de investigación____________________________________________________20
Reseña de los capítulos del libro________________________________________________22
CAPÍTULO I______________________________________________________________28
LA EDUCACIÓN SECUNDARIA EN EL MARCO INSTITUCIONAL______________28
INTRODUCCIÓN_______________________________________________________________29
EL PLANTEL EDUCATIVO: ENTRE LA INFRAESTRUCTURA Y LA INTERACCIÓN DE
LOS SUJETOS_________________________________________________________________31
Libros de texto y otros materiales de apoyo en el trabajo cotidiano de la escuela_________36
El equipamiento tecnológico como potenciador de la comprensión_____________________40
CAPÍTULO II_____________________________________________________________69
LA ESCUELA SECUNDARIA EN CONTEXTOS Y CONDICIONES
PARTICULARES__________________________________________________________69
INTRODUCCION_______________________________________________________________69
COMPOSICION FAMILIAR EN LA CONSTRUCCION EDUCATIVA___________________71
La escuela en casa: piedra angular de la educación____________________________________72
Violencia familiar: obstáculo para el desarrollo del alumno_____________________________75
Desintegración familiar: fantasma que acompaña la vida del adolescente________________75
Efectos de la desintegración familiar en los niños y adolescentes_______________________77
6
MI PERCEPCION Y TU PERCEPCION EN LA CONSTRUCCION DE LAS IDENTIDADES
_______________________________________________________________________________79
Las condiciones sociales en la construcción de la identidad docente____________________84
El entramado de sentidos y significados a partir de tradiciones y costumbres___________84
Lengua materna: símbolo cultural para potenciar las capacidades del sujeto____________86
Fortalecer la lengua materna en la escuela____________________________________________89
CAPITULO III_____________________________________________________________93
PRÁCTICAS DE ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE EN LA ESCUELA SECUNDARIA
__________________________________________________________________________93
INTRODUCCIÓN_______________________________________________________________93
EL AMBIENTE EN EL AULA Y EN LA ESCUELA__________________________________94
El contenido, una práctica interesante_________________________________________________96
Convivencia escolar, condición necesaria para la enseñanza y el aprendizaje____________97
Confianza como base fundamental en las prácticas educativas________________________100
CAPÍTULO IV____________________________________________________________135
LOS SUJETOS EN EL COMPORTAMIENTO ORGANIZACIONAL DE LA
ESCUELA_______________________________________________________________135
INTRODUCCIÓN______________________________________________________________135
7
SER DOCENTE EN LA ESCUELA SECUNDARIA_________________________________136
El profesor de secundaria ante la evaluación docente_________________________________136
Evaluar para aprender: “Quiero que ustedes a mí me evalúen”_________________________140
Las tareas: “Si yo les dejo tarea, qué van a hacer?”___________________________________142
Entre asignaturas, grupos y alumnos: la función de enseñar___________________________144
Autoformación y profesionalización: “¡Y me inscribí el domingo!”_____________________145
Resistencia a movilizar los propios esquemas________________________________________147
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS______________________________________________166
8
“Hay enseñantes que intentan vivir en sus aulas otra idea de tiempo,
acompasado a los acontecimientos relevantes; y otra idea de espacio,
como lugar de relación y convivencia. O que entienden su labor como
forma de apoyo a conversaciones productivas, de las que nacen
proyectos y acciones que permiten que su alumnado pueda partir de
sí mismo, de sus vivencias, saberes, necesidades y deseos; que
respetan proyectos personales y se preocupan por las necesidades y
singularidades de quienes conviven en clase; que están abiertos a lo
que nace del encuentro, que aprovechan lo imprevisto, que favorecen
las trayectorias de actividad y de aprendizaje que adquieren sentido
individual y/o colectivo”.
9
PRESENTACIÓN
Preguntas de investigación
Las preguntas de investigación que guiaron el proceso y que se pretendían
responder, fueron las siguientes:
¿Con qué elementos profesionales cuenta el docente para interpretar el currículum?
¿Cuáles son las circunstancias específicas del contexto en el que se hace esta
interpretación?
¿Cómo planifica la enseñanza a partir de la interpretación realizada por el docente?
¿Cómo se modifica el currículum en las prácticas de enseñanza y de aprendizaje
llevadas a cabo en el aula?
¿Qué niveles de eficacia educativa se logran con las modificaciones curriculares
implementadas por los docentes?
¿Cómo garantizar mayor pertinencia en la interpretación, utilización y desarrollo del
currículum en las prácticas de enseñanza y aprendizaje?
10
El esfuerzo analítico e interpretativo se fue centrando en la forma cómo los docentes
retoman los aportes curriculares y les dan vida en el ejercicio de la docencia,
considerando el marco institucional, el contexto local y lo elementos culturales que
alumnos, padres de familia, docentes y directivos portan y hacen intervenir en los
procesos de enseñar y aprender, mismos que se pudieron documentar en el trabajo
cotidiano de las aulas.
11
INTRODUCCIÓN
12
El sujeto social vive en un mundo impregnado de realidades que se desarrollan a
través de relaciones práctico-utilitarias donde predominan los medios, fines,
instrumentos, exigencias y esfuerzos que se realizan y usan para darle sentido y
significado a dichas acciones. Se encuentra así el individuo “en situación”, misma
que hace que éste genere sus propias representaciones de las cosas y produzca
todo un conjunto correlativo de conceptos en el que capta y fija el aspecto
fenoménico de las cosas.
Vivir el cúmulo de realidades de manera apresurada, de forma práctica, utilitaria y de
sentido común, permite a cada sujeto social orientarse en el mundo en que vivimos,
saber dónde está y hasta qué está haciendo allí, pero no le proporciona una
comprensión de las cosas ni de la realidad.
Esta forma cotidiana de vivir la vida la encontramos en la relación que se establece
con el mundo material, tanto como con lo propio de las relaciones con el mundo
espiritual, en la que la apariencia superficial de la realidad se percibe y se asume
como la cosa misma a través del mundo de la intimidad, de la confianza y
familiaridad, en la que el individuo se mueve naturalmente y con el cual tiene que
hacer algo cada día.
Justamente en esa transfiguración que hace el sujeto de lo que percibe que son las
cosas y, lo que en realidad son, se encuentra la pseudoconcreción que es el
elemento fundamental que permite darle sustancia a nuestro hacer, nuestro sentir y
nuestro pensar. Ello no significa que deberíamos conformarnos con el conjunto de
fenómenos que llenan el ambiente cotidiano y la atmósfera común de la vida
humana; no deberíamos conformarnos con vivir sólo a través del mundo de la
pseudoconcreción, aunque los fenómenos con su regularidad, inmediatez y
evidencia penetran en la consciencia de los individuos, asumiendo un aspecto
independiente y natural.
Deberíamos saber que el mundo de la pseudoconcreción es un claroscuro de verdad
y engaño, que su elemento propio es el doble sentido; que en cada fenómeno en
que nos encontramos involucrados, estamos al mismo tiempo ante la esencia de
éste, pero velada, oculta por la apariencia. Deberíamos aprender a develar la
estructura de los fenómenos, su propio orden y su propia legalidad, indagando,
describiendo cómo se manifiesta esa cosa y al mismo tiempo cómo se oculta.
Cuando se busca la estructura lógica de las cosas, la que las hace ser y se escruta
la cosa misma, para trascender de la apariencia fenoménica a la esencia oculta o
estructura de la realidad, con la consciencia que en la apariencia se oculta algo más
de lo que se manifiesta inmediatamente porque allí, hay una verdad oculta de las
cosas, se está ante un proceso de comprensión.
Comprender es la capacidad que desarrolla un sujeto para trascender de la
apariencia a la esencia, a la estructura lógica de la cosa misma; es la capacidad que
se desarrolla para percibir y entender los sentidos y significados que configuran el
mundo fenoménico. Comprender es la posibilidad que el sujeto tiene de romper la
percepción de que los productos humanos tienen existencia autónoma, es la
13
generación de ámbitos de consciencia que permite destruir la asignación reductiva
del hombre a nivel de la práctica utilitaria, para pasar a la creación de realidades
concretas y una visión de mundo que aún no está determinado, donde el sujeto
social interviene no como mero instrumento, sino como configurador activo,
responsable y propositivo; como sujeto, no como mero objeto.
Es desde esta noción de la comprensión que ha sido interesante desarrollar una
investigación que permitió analizar e interpretar la forma cómo docentes de
educación secundaria comprenden el currículum y lo llevan al aula en su quehacer
como enseñantes y los efectos que tiene en los procesos de aprendizaje de los
alumnos.
De la mano de Eggleston (1980), nos queda claro que no hay ninguna teoría
“correcta” que pueda explicar la naturaleza dinámica del currículum ni del propio
conocimiento, no obstante, hay diversas perspectivas al respecto. De esta forma,
nos despojamos de la preocupación de construir un nuevo concepto al respecto y
nos ocupamos de conceptualizar retomando definiciones y conceptos, entendiendo
que de lo que se trata es de saber que nuestra conceptualización se ubica en un
entramado de conceptualizaciones como si se tratara de una constelación, con las
que comparte elementos, con las que debate y negocia significados, con las que
construye sentidos. Así, presentar nuestra postura teórica, no tiene la necesidad de
apostarse como la mejor ni única, sino como una que trama relaciones de sentido y
significado con muchas más.
Pensamos en el currículum desde sus orígenes, como una voz latina que se deriva
del verbo curro y que quiere decir carrera, o en el currículum vitae o currículum
vivendi utilizado en el latín clásico haciendo referencia a una carrera de vida
(Casarini, 2005)
Pero como las ideas no son universales y no están más allá de las determinantes
históricas, en la actualidad parece más productivo y viable pensar en el currículum
como una selección regulada de los contenidos a enseñar y aprender, que a su vez,
regulan la práctica didáctica que se desarrolla durante la escolaridad.
El currículum, coincidiendo con Gimeno Sacristán (2012) se convierte en un
proyecto de selección de cultura que se expresa a través de la selección de
contenidos que al ponerse en práctica en escuelas y aulas, permiten regular las
prácticas educativas.
En esta clasificación, el currículum se convierte en garante del orden. En primera
instancia ordena la participación de los saberes disciplinares que habrán de
conformar las asignaturas que se imparten en la escuela. Saberes que se expresan
en contenidos de ciencias, de español, de matemáticas, etc. Al tiempo que en
función de la especificidad de los contenidos seleccionados de cada asignatura del
plan de Estudios, también regula los principios, las intencionalidades, los objetivos,
los métodos, los enfoques, los perfiles, etc. con los que se habrá de hacer la
selección y la proyección de los contenidos hacia las prácticas educativas.
Permite regular lo que, desde distintas corrientes ideológicas y hasta legales, se
entiende por currículo. Aquí, se asume como “el conjunto de objetivos, contenidos,
14
métodos pedagógicos y criterios de evaluación de cada uno de los niveles, etapas,
ciclos, grados y modalidades del sistema educativo que regulan la práctica docente”
(Salinas, 2003 p. 137)
Pero la capacidad reguladora del currículum no se limita al Plan y programas, se
infiltra en la institución donde define los grupos delimitándolos en cantidad, en los
espacios que han de ocupar y hasta las personalidades que se ajustan a
determinados parámetros que los identifican, logrando con ello, establecer
categorías que permiten identificar a los alumnos y facilitan su clasificación. Este tipo
de agrupación, dio como resultado el establecimiento de grados que, a su vez hizo
que se organizaran los contenidos en secuencia, según la complejidad de su
naturaleza. La formulación de los grados, hizo que se correspondieran con la edad
de los alumnos, así que el currículum también controla la edad de los alumnos a su
paso por la escuela.
15
El currículum al ser presentado, interpretado y resignificado por los agentes
educativos, se concreta en prácticas educativas. Prácticas educativas que parten de
lo que Macintyre (1984) define como práctica: “cualquier forma coherente y compleja
de actividad humana cooperativa, establecida socialmente” (p. 187).
Conceptualizada así, el término práctica connota hacer algo, pero no simplemente
hacer algo en sí mismo y por sí mismo; es hacer algo en un contexto histórico y
social que otorga una estructura y un significado a lo que se hace. En este sentido la
práctica es siempre una práctica social. (Wenge, 2001)
La investigación en la Escuela Secundaria General, permite comprender cómo el
currículum como proyecto de selección de cultura, manifiesto a través de los
contenidos de la enseñanza y del aprendizaje, regula las prácticas educativas a
través de actividades, efectos y resultados de la acción pedagógica en escuelas y
salones de clases.
En este sentido, analizar e interpretar las comprensiones que los docentes de
escuela secundaria general tienen respecto al currículum y sus efectos en las
prácticas de enseñar y aprender, permite reconocer que el currículum es mucho más
que un texto escrito; que no es la realidad de los efectos convertidos en significados
aprendidos, sino la posibilidad de difundir los códigos acerca de lo que debe ser la
cultura en la escuela.
Comprensión que se logra asumiendo que el currículum es una selección de
contenidos y de orden en la clasificación de los saberes que evita la arbitrariedad de
lo que se enseña; encausa, modela la autonomía del docente; permite distinguir a
unos alumnos de otros, agruparlos en categorías, definirlos y clasificarlos; regula el
tiempo global de la escolaridad en una sucesión de tramos como pasos ordenados
que se dan.
Considerando que el currículum se comporta como un instrumento que tiene
capacidad para estructurar la escolaridad; la vida de los centros educativos y las
prácticas pedagógicas.
Y que el currículum muestra su poder regulatorio en la determinación de usos y
hábitos, en el funcionamiento de la organización escolar, en la distribución del
tiempo, en la especialización del profesorado, en el orden y profundidad de los
aprendizajes, en la participación de los sujetos en la escuela, etc.
Por ello, Hacer investigación en la Escuela Secundaria, es una forma de hacer
investigación educativa, como aquella que se realiza en un contexto de un proyecto
educativo y que tiene como fin último enriquecer la labor educativa. Debe tratarse de
una investigación en la acción de los sujetos de la educación donde las escuelas y
las aulas sean los escenarios y los investigadores, profesores que comparten
sentidos y significados con docentes, directivos, apoyos técnicos y administrativos,
alumnos y padres de familia que hacen posible la tarea de enseñar y aprender.
16
Una investigación amplia y profunda para analizar e interpretar la comprensión
curricular
Este trabajo es producto de una investigación con diseño mixto que permitió
construir, analizar y vincular datos cuantitativos y cualitativos y hacer las
conversiones necesarias y en el sentido requerido por el mismo proceso.
Al utilizar técnicas e instrumentos tanto cuantitativos como cualitativos, logramos una
perspectiva más amplia y profunda acerca de los niveles de interpretación del
currículum y los efectos de ésta en los procesos de enseñar y aprender en la
escuela secundaria general; una perspectiva más integral, completa y holística.
Además, ubicados desde el enfoque mixto de investigación, la claridad del problema
aumentó y la posibilidad de comprender a mayor profundidad el poder regulatorio del
currículum aumentó al analizarlo en la institución, en su organización, en el contexto
y condiciones de la escuela, en las prácticas didácticas y en el papel que juegan los
sujetos en ese fenómeno en estudio.
17
perspectivas grupales e interaccionales. Desde el punto de vista fenomenológico, es
necesario recuperar la temporalidad (el tiempo vivido), la espacialidad (el espacio
vivido), la corporeidad (el cuerpo vivido) y la relacionalidad o comunalidad (la
relación humana vivida) para entender cómo los seres humanos están vinculados
con su mundo y ponen el énfasis en su experiencia vivida, la cual aparece en el
contexto de las relaciones con objetos, personas, sucesos y situaciones. (Álvarez,
2010)
Desde la fenomenología, fue posible entender cómo las percepciones de los
docentes evidencian para ellos la existencia del mundo, no cómo lo piensan, sino
cómo lo viven. Así, el mundo vivido, la experiencia vivida constituyeron elementos
cruciales en la interpretación de este fenómeno. También, hay que considerar que la
experiencia humana es significativa e interesante en el sentido que siempre estamos
conscientes de algo, por lo que la existencia implica que las personas están en su
mundo y sólo pueden ser comprendidas dentro de sus propios contextos. De esta
forma, los comportamientos humanos se contextualizaron por las relaciones con los
objetos, con las personas, con los sucesos y con las situaciones. (J. Morse y L.
Richards, 2002)
El desarrollo de esta investigación se llevó a cabo con un doble marco de referencia
metodológico; por un lado como estudio descriptivo mediante el cual se trató de dar
cuenta de lo que pasa allí, iniciando con la cuantificación y caracterización de las
cosas para trascender hacia las relaciones, interacciones e interdependencias entre
sujetos y objetos. Por otro lado, como estudio fenomenológico porque apuntó a la
comprensión del significado que la experiencia de vida tiene para los docentes. “El
propósito no consiste en encontrar la esencia singular o común, sino en encontrar la
arquitectura de la variación de acuerdo con los diferentes factores del fenómeno”
(Martón, 1994. Citado en Álvarez 2003, p. 89)
El nivel de profundidad de este estudio para conocer y comprender mejor el
fenómeno de la comprensión y desarrollo curricular en las aulas y escuelas de
educación secundaria general, fue interpretativo. Al hablar de interpretación, se abre
la posibilidad de entender que se aproxima uno a un fenómeno con la intención de
desvelar la estructura lógica de su conformación, partiendo de la pseudoconcreción
hasta arribar a la esencia. Esencia que se entiende sólo a través de los sentidos y
los significados de los sujetos involucrados en el fenómeno en cuestión.
En eta investigación, el nivel de profundidad interpretativo, jaló consigo la
descripción y la explicación. La descripción ayudó a dar cuenta de lo que pasa allí.
La explicación permitió buscar, encontrar y sistematizar causa y consecuencias de
por qué las cosas son de esa manera y no de otra. La interpretación, apoyada en la
descripción y la explicación, fue en busca de la esencia de las cosas para entender
por qué son de esa forma y no de otra.
El proceso de investigación
No
Municipio
Institución
geográfica
Localidad
Marginación
Región
Nivel de
1. Jaltocán Jaltocán Mexicas Alta Huasteca
Para realizar las observaciones y las entrevistas, el criterio que se conservó fue el
nivel de representatividad que la escuela tiene en la región a la que pertenece,
quedando sólo cinco de las 15 instituciones iniciales.
19
El trabajo de campo consistió en la aplicación de encuestas a cargo de los
responsables del proyecto, con auxilio de algunos compañeros de la DIE. Nos
desplazamos a cada municipio y a cada escuela para negociar el acceso y aplicar
los instrumentos. Durante ese tiempo, además, observamos y preguntamos cosas
acerca de la vida escolar.
Con la información recabada a través de la encuesta y las informaciones
espontáneas que fuimos obteniendo, focalizamos las cinco escuelas donde se
llevarían a cabo las observaciones participantes y las entrevistas en profundidad.
Están ubicadas en los municipios de Jaltocán, Ixmiquilpan, Tianguistengo, Emiliano
Zapata y El Arenal.
En cada plantel educativo entrevistamos a docentes que trabajan con diferentes
asignaturas, que tienen diferente antigüedad en el servicio, que cuentan con un
determinado reconocimiento en el cumplimiento y uso de los materiales curriculares
y que estuvieron dispuestos a colaborar con la investigación. También se
entrevistaron a estudiantes de segundo y tercer grado, con la intención que dieran
su versión acerca del desarrollo educativo que se lleva en la escuela.
Se realizaron observaciones de clase y de diferentes eventos que daban cuenta del
clima escolar tales como la concurrencia de padres de familia a la hora de receso,
los carteles que se exhiben en los muros, la interacción de los jóvenes a la hora de
intercambiar salón de clase a clase, el equipamiento con que cuentan las aulas y
otros espacios escolares, la convivencia que se da entre alumnos y de estos con sus
docentes, etc.
En las diferentes visitas se pudieron recabar informaciones adicionales acerca del
personal que labora, la cantidad de alumnos que se atiende, algunos de los
principales problemas por los que ha atraviesa la escuela, la carga de trabajo de
algunos docentes, la relación con los padres de familia y la comunidad, las fortalezas
y debilidades en infraestructura y otros recursos necesarios para llevar a cabo los
procesos educativos, así como algunas características socio económicas de la
región y aspectos culturales que de alguna manera intervienen en el desarrollo del
currículum.
En total se aplicaron 368 encuestas a docentes y directivos de 12 escuelas. Se
entrevistó a 30 docentes y a 12 alumnos y se realizaron durante el periodo de
septiembre a diciembre de 2016 observaciones de clase y otros eventos que daban
cuenta del desarrollo curricular en las instituciones referidas, pero especialmente en
la cinco que se focalizaron para profundizar la investigación.
El análisis de las encuestas se hizo con el programa informático denominado SPSS
creando un banco de datos y haciendo uso de los estadísticos que el propio
programa puede diseñar. Las entrevistas y observaciones se analizaron utilizando el
Atlas. Ti. que es una herramienta informática cuyo objetivo es facilitar el análisis
cualitativo de, principalmente, grandes volúmenes de datos textuales: asignando los
registros ampliados, subrayando lo más relevante, codificando, haciendo
anotaciones, creando redes conceptuales hasta llegar a deducir el índice hipotético
de donde salió el capitulado.
20
La escritura de los capítulos estuvo a cargo de los tres responsables de la
investigación que, además de tomar los resultados estadísticos del SPSS y los
resultados cualitativos del Atlas. Ti., se valieron del conocimiento y experiencias
construidas durante el trabajo de campo pues en los estudios cualitativos el análisis
y la interpretación de los datos se enriquece continuamente con las vivencias y la
interacción con el contexto durante la construcción de los datos. Sin soslayar, que en
un texto de esta naturaleza, además, se sintetiza la práctica llevada a cabo como
docentes en escuelas públicas.
22
relación que los contenidos del currículo tienen con sus prácticas concretas en el
aula y las adecuaciones curriculares que hacen en función de la comprensión que
tienen de distintos aspectos que dan cuenta de diferentes niveles de concreción
curricular.
23
simétricas con grupos o individuos de otras culturas, enriquecerse con los
conocimientos de otros, dialogar y aportar sus saberes.
25
diversidad de asignaturas que deben trabajar aun sin corresponder a su perfil
profesional; la permanente necesidad e interés por fortalecer su formación y
profesionalización y, la inevitable resistencia al cambio, a la transformación y la
innovación.
En cuanto a los padres de familia, se retoman los aportes de varios autores para
reconocer quiénes son los padres de familia de los alumnos que cursan su
educación secundaria y, revalorar el papel que desempeñan en la escuela y en las
aulas para tratar los contenidos y coadyuvar al desarrollo curricular.
Por último, exponemos la visión de algunos alumnos y otros actores educativos que
dan cuenta del interés que los escolares muestran por sus estudios, los niveles de
compromiso que adoptan y los resultados que se obtienen para caracterizarlos como
buenos estudiantes en función del esfuerzo que imprimen a esta responsabilidad y la
constancia que muestran en las tareas que implica ser alumno de la escuela
secundaria.
El libro pretende ser una reflexión de múltiples realidades que acontecen en la
escuela secundaria; reflexión que parte del análisis de prácticas educativas
concretas donde se movilizan saberes, acciones, sentimientos y muchas cosas más,
para entender la visión que los docentes tienen acerca del currículum y cómo ésta
va afectando y hasta definiendo lo que se hace en las aulas.
Se trata de ver cómo la intervención de los sujetos en los procesos de enseñar y
aprender, modifica el diseño original del currículum, dándole un sentido específico
en cada aula, con cada grupo de escuela, en los diferentes tiempos y lugares en que
se lleva a cabo la acción educativa institucionalizada.
Es constatar cómo el currículum atraviesa los diferentes momento de la institución,
desde lo instituido hasta lo institucionalizado, pasando por lo instituyente, generando
niveles de concreción que se observan desde lo más abstracto hasta la concreción
en el aula, para posteriormente, pasar a la síntesis de realidades que se movilizan
en la escuela, pero que pueden agregar otros elementos, procesos, recursos,
perspectivas, etc. a fin de mejorar la calidad de los aprendizajes de los alumnos y las
competencias de enseñanza de los docentes.
26
CAPÍTULO I
INTRODUCCIÓN
28
pertenencia y desarrollo que contiene en el mismo ámbito la enajenación, la
exclusión y el sufrimiento (Fernández, 1994)
Cada escuela conforma un ámbito donde se reproduce en parte la configuración
social total y donde se generan formas particulares de organización que la legitiman
y garantizan su pervivencia en el tiempo y el espacio histórico que le toca vivir.
Aunque pareciera que todas las escuelas son iguales, al menos las que pertenecen
al mismo nivel y modalidad, en el concierto social, tienen un grado relativo de
autonomía que les permite especificarse y diferenciarse como ámbito capaz de
generar una cultura escolar única.
Esa cultura es valorada, conservada y reconstruida permanentemente, y en ese
sentido cada escuela estructura un statu quo que resume centralmente ciertas
formas exitosas de responder a las exigencias educativas de la sociedad y las
propias que impone el currículum a través de los contenidos de la enseñanza y del
aprendizaje; distinguiendo y canalizando las tensiones que devienen en problemas
concretos mismos que los sujetos en la institución solucionan para dar continuidad a
su existencia social.
Aun en la concepción de la escuela como institución identificada por los actores
educativos como establecimiento, donde fundamentalmente cuenta la percepción del
espacio geográfico, imaginario y simbólico, se presentifican las normas sociales de
múltiples formas para garantizar su poder regulador. La institución se convierte en
un ente abstracto, difícil de identificar, de ubicar en algún punto pero efectivo a la
hora de cumplir su función reguladora y controladora. Al expresarse de muchas
maneras, las normas se instauran en el subconsciente del sujeto previéndolo de
elementos para desarrollar determinadas percepciones que a su vez lo llevan a
ejecutar acciones que asume como propias y auténticas pero que están
configuradas desde esa realidad abstracta que construye la norma.
Las normas expresas y dichas en las relaciones que dan vida a la escuela buscan
modelar el comportamiento de los sujetos en los establecimientos según su forma y
prescripción social. Si el comportamiento no se ciñe al mandato de la norma, el
actor queda dolorosamente en evidencia, cuando no escarnecido o expulsado de su
grupo.
Así, las normas hallan lugar en el nivel de las representaciones colectivas. Desde
ellas, los sujetos en la escuela, entran a configurar la trama de vínculos en los que
cada sujeto hace posible la identificación con los otros y con el grupo. Funcionan
como un código que, por su capacidad de proponer el valor de las cosas y de los
hechos practicados y establecidos, los actores educativos sepan qué rol juegan en
la organización de la institución, así como el manejo de tiempos, de interacciones,
etc. en el ánimo de cumplir el objetivo de la organización y del establecimiento.
Los sujetos en la escuela a pesar de tener la certeza del papel que juegan las
normas, claridad acerca de la función de cada uno y las posibilidades de desarrollo
en lo individual y lo colectivo que pueden alcanzar, tienen propensión a violar los
marcos normativos que establece la institución. Violentar las normas establecidas
29
por la institución, desviarse de ellas, contestarlas críticamente, acarrea no sólo el
riesgo del castigo externo e interno de la autoridad; significa el peligro de ser
desconocido como miembro de la institución, ajeno al grupo o colectivo escolar; ser
virtualmente expulsado y despojado de la posibilidad de intervenir en la organización
y configuración de sentidos sociales de lo que se hace en el centro educativo.
Gráfica No. 1
32
se convierten en condiciones adecuadas cuando la docente del taller de sistemas
computacionales se conecta a internet en el laboratorio de cómputo, puede
descargar el tutorial que planificó trabajar con los alumnos y, éstos a su vez, se
conectan e interactúan entre sí y la docente para aprovechar al máximo la propuesta
de aprendizaje del material sugerido y lograr al máximo los aprendizajes esperados.
Se conciben como condiciones regulares porque no basta con tener un aula
equipada con butacas para todos los alumnos si estas están desvencijadas, con las
paletas chuecas o rotas, un equipo de cómputo que no enciende o que está
cargado con programas obsoletos y un pintarrón que por el uso se ha obscurecido o
tallado. Finalmente, se consideran malas condiciones del inmueble cuando la
humedad, el frío y el viento que se filtran a través de las paredes, por las ventanas
sin vidrios o por puertas desvencijadas provocan malestar, inestabilidad y hasta
enfermedad en los alumnos; son malas condiciones cuando no se cuenta con aulas
suficientes, cuando no hay herramientas en los talleres, cuando los servicios son
raquíticos o inexistentes; son malas condiciones cuando los sanitarios son
antihigiénicos, cuando los patios o áreas verdes se inundan de lodo o polvo, cuando
la edificación no contiene o disminuye los efectos e inclemencias del estado del
tiempo.
Gráfica No. 2
Influencia de las condiciones de la infraestructura en el cumplimiento de la tarea escolar.
Pero ¿por qué preocuparse por el estado de las instalaciones del establecimiento
escolar? Porque las condiciones físicas que presenta el plantel de manera directa o
indirecta afectan los procesos de enseñanza y, consecuentemente, los resultados
33
del aprendizaje. El 33.67% de los docentes encuestados en Escuelas Secundarias
General, aseguran que entre mejores son las condiciones de la infraestructura
escolar, es posible crear ambientes de aprendizaje potentes, el 21.93% piensan que
si las condiciones infraestructurales no están bien, los ambientes de aprendizaje se
debilitan, aportando pocas oportunidades para el aprendizaje, el 27.04% dicen que
esas condiciones no tienen que ver ni con los procesos de enseñanza ni los de
aprendizaje porque son propiedades inherentes al sujeto que está en estos procesos
y, finalmente, el 17.35% coinciden en que el estado de las cosas en el plantel
educativo son determinantes, ya que en condiciones deplorables ni se enseña ni se
aprende y, si se hace, los resultados se reducen al mínimo.
El plantel educativo no sólo es el edificio, sus muros, sus techumbres, sus pisos,
puertas, ventanas y espacios construidos o no. También es lo que estos contiene
como butacas o pupitres, pizarrones, mesas de trabajo, sillas, equipos de cómputo,
de audio, de videograbación y proyección, material didáctico y de apoyo para la
enseñanza y el aprendizaje y muchas cosas más.
34
Si bien estos libros no son producidos por la SEP, ésta, mediante la Comisión
Nacional de Libros de Texto Gratuitos los adquiere de editoriales privadas a más
bajo costo que en el mercado y los distribuye gratuitamente. A inicios de este siglo,
los ejemplares eran otorgados a los alumnos en calidad de préstamo, para ser
reutilizados por los de las siguientes dos generaciones. Los libros son seleccionados
por los propios maestros de la lista oficial que incluye más de 400 títulos autorizados
por la SEP. Cada año ésta abre una convocatoria para que los autores, editores y
autoridades educativas estatales sometan a evaluación las obras con la finalidad de
que sean autorizadas para utilizarlas como libros de texto en ese ciclo escolar (OCE,
2003)
Para el ciclo escolar 2016 – 2017, la Conaliteg entregó a las autoridades educativas
de cada uno de los 32 estados de la República Mexicana, los libros que necesitan
los estudiantes inscritos en la educación básica. Contribuyendo con ello a garantizar
la gratuidad de la educación pública y la igualdad de oportunidades para realizar
estudios básicos, sirviendo a niños y jóvenes de entre 4 y 15 años inscritos en los
niveles de preescolar, primaria y secundaria en sus distintas modalidades.
En 1960 esta Comisión apenas ofertaba 38 títulos para educación primaria, ahora
son 1361 comprendiendo textos para preescolar, primaria y secundaria ─con
versiones en código braille y en macrotipo para estos dos últimos niveles─, escuelas
indígenas y telesecundarias y un programa para telebachillerato. Alcanzando una
cifra record de casi 181 millones de libros distribuidos.
El catálogo de libros de texto para secundaria sigue siendo el más variado. Hay una
oferta de 448 títulos que la industria editorial ha desarrollado con apego a los planes
y programas de estudio, que cuentan con la autorización de la SEP, para que el
maestro de cualquiera de las 17 materias de secundaria tenga la posibilidad de
elegir el de su preferencia.
Para este ciclo escolar se distribuyeron 33 millones de ejemplares de 448 títulos que
la SEP autorizó de la oferta presentada por la industria editorial para las 17 materias
de secundaria. Por primera vez los maestros y las academias tuvieron la oportunidad
de seleccionar para la asignatura de inglés los materiales del Programa Nacional de
Inglés. (Conaliteg, 2016)
Una historia llena de éxito que además, avanza más y más. Esto desde la visión de
la propia Conaliteg, pero no necesariamente desde la perspectiva experiencial de los
docentes. Ellos tienen grandes preocupaciones por resolver los problemas que trae
consigo el ejercicio de la docencia, el compromiso de provocar que los alumnos
aprendan, la ineludible responsabilidad de crear ambientes de aprendizaje
potenciales en los que hacen falta los materiales de trabajo, incluyendo los libros de
texto que no en todos los casos se tienen o reciben por parte de las autoridades
correspondientes:
35
F: Son como libros de texto?
M: Este, más o menos, pero son para maestros.
F: Ah! son para maestro. ¿Los chicos no tienen?
M: No se los pido porque este… pues hay quienes si piden libros pero esos
como no los da SEP entonces los tienen que comprar, entonces yo la
verdad no, no los pido. Entonces me apoyo en esos y pues yo les doy si hay
algún apunte, obviamente se los dicto a ellos; me apoyo del pizarrón, en
láminas o cualquier cosa y ellos ahí ya complementan… ¡de eso me apoyo!
A pesar de los esfuerzos realizados, en las aulas, son muchos alumnos que aun no
cuentan con los libros de texto gratuitos y, consecuentemente, se reduce la
posibilidad de esa concreción curricular que garantiza el mínimo de aprendizajes
para todos los jóvenes de secundaria. Si bien es cierto que los docentes buscan
alternativas para compensar la falta de estos materiales, la propuesta curricular o se
bifurca por cualquier lado o se empobrece porque sólo está la visión del docente,
prácticamente sin deliberación, análisis o crítica compartida:
Las bibliotecas de aula y las escolares representan una alternativa para suplir la falta
de libros de texto, pero no en todos los casos satisfacen las demandas de los
usuarios, entonces, el recurso más rápido y práctico, es el uso de internet para
quienes tienen acceso, aunque representa costo para los padres de familia.
Los libros de texto como parte del establecimiento escolar, cumplen una función
fundamental en la resignificación y ejecución del currículum, pero esta se ve
afectada por una cantidad extraordinaria de circunstancias que ponen en duda la
calidad de los aprendizajes que se construyen en la escuela secundaria. Dificultades
que van desde la propia elaboración de los libros que llegan a presentar hasta
problemas de diseño, de veracidad en su información, de ortografía y los propios
relacionados con la carencia de dichos materiales:
A tal grado que los docentes no llegan a contar ni con Plan de Estudios o Programa
de asignatura. Ante tal problemática, los profesores generan alternativas de atención
y trabajo que resultan costosas y no pocas veces difíciles y hasta ineficientes. Hay
quienes deciden solicitar la compara de un libro alternativo que no pocas veces trae
37
contenidos o enfoques poco o nada pertinentes al contexto local, a las condiciones
de los sujetos y la exigencias de la vida actual.
Mientras los alumnos y los profesores no cuenten con los materiales necesarios para
el aprendizaje y la enseñanza, seguirán haciendo adecuaciones de forma individual.
Seguirán gastando sus propios recursos o forzarán la participación de la familia
quien deberá sufragar los gastos y, vivirán la institucionalización de la educación con
carencias, resultados que no garantizan los mejores aprendizajes y limitaciones en
cuanto a las posibilidades de potenciación de las capacidades docentes.
38
Si bien los libros de texto no garantizan en sí mismos y por sí solos los aprendizajes
esperados, son una opción que tienen los alumnos y maestros para aproximarse a
este logro educativo. La carencia o falta de adecuación de ello, les niega siquiera la
posibilidad de acceso a esos contenidos que deberían ser la garantía mínima de
aprendizaje.
En estos momentos históricos que vive la humanidad, la institución educativa, aun
concebida como establecimiento en el que se concretan prácticas de una realidad
abstracta denominada educación, además de estar equipada con un edificio
funcional, seguro y pertinente; con materiales acordes a las necesidades de los
educandos tales como los libros de texto, también deberían estar conectadas al
mundo a través de los medios tecnológicos y los equipos electrónicos.
Al igual que otras sociedades como las europeas, la norte americana, entre otras, la
nuestra, la mexicana quisiéramos verla involucrada, proponiendo, compitiendo,
viviendo la globalidad en la era de la información; una era de cambio vertiginoso,
incremento de la interdependencia y de la complejidad, que está provocando una
alteración radical en nuestra forma de comunicarnos, actuar, producir, consumir,
pensar y expresar (Pérez Gómez, 2012)
Desearíamos que en esta era de la globalización digitalizada, nuestros estudiantes
de secundaria accedieran al conocimiento de manera relativamente fácil, inmediata,
ubicua y económica. Que pudieran acceder en la red a la información requerida, al
análisis y al debate correspondiente, seguir la línea de indagación que les parezca
oportuno sin el control del docente o de las normas institucionalizadas en la escuela;
participar y formar parte en redes múltiples de sujetos y grupos que comparten
intereses, informaciones, proyectos y actividades, sin limitaciones de tiempo,
institucionales o geográficas.
Pero no siempre los deseos se corresponden con las realidades concretas que se
gestan y movilizan en la escuela. En mayor o menor medida, las instituciones de
educación secundaria presentan carencias en su equipamiento, mismas que van
desde tener los equipos pero obsoletos o descompuestos o tenerlos funcionando
pero sin conectividad. Cuando mucho con posibilidades muy reducidas de
conectarse a internet:
Nada qué ver con lo que señalaba McLuhan desde hace varias décadas refiriéndose
a la internet como la ventana hacia el mundo y hacia nosotros mismos, porque
configura y moldea lo que vemos y cómo lo vemos, lo que queremos y los que
proyectamos.
40
Las prácticas educativas serán capaces de transitar del pensamiento lineal propio de
la tecnología del libro impreso, y de la filosofía racionalista y analítica hacia el
pensamiento circular, simultáneo y multilateral, rápido y cambiante? La escuela
como institución educadora, podrá pasar de una cultura que privilegia la memoria y
la cultura impresa que inmuniza la capacidad de análisis, concentración y reflexión
individual, el razonamiento lento, aislado, lineal y secuencial, hacia una cultura
digital, hipertextual e hipermedia, de razonamiento rápido, simultáneo, grupal,
conectado, multipolar, disperso y circular? Esta trascendencia se podrá llevar a cabo
con prácticas y pensamientos como el que se muestra a continuación?:
Los seres humanos tienen que agruparse, cooperar, colaborar unos con otros, por
sus limitaciones individuales, y deben conformar organizaciones que les permitan
42
lograr algunos objetivos que el esfuerzo realizado en solitario no podría alcanzar. La
vida del sujeto social implica una infinidad de interacciones con otros sujetos y con
las organizaciones.
Una organización es un sistema de actividades conscientemente coordinadas,
formado por dos o más personas, cuya cooperación recíproca es esencial para la
existencia de aquélla. (Chiavenato, 2003) Se trata, generalmente, de un grupo social
compuesto por sujetos, tareas y administración que forman una estructura
sistemática de interacciones e interrelaciones que tienen por objeto la producción de
bienes o servicios para satisfacer las necesidades de una comunidad dentro de un
entorno.
La educación secundaria en nuestro país, se lleva a cabo en instituciones creadas
exprofeso para ello. En estas encontramos grupos sociales integrados por directivos,
docentes, alumnos, padres de familia y personal de apoyo. Cada uno de éstos tiene
asignada alguna tarea que se manifiesta y prescribe a través del rol que le toca
jugar. Es decir, los directivos cumplen funciones administrativas, de gestión y
pedagógicas, mientras que los docentes tienen la función principal de enseñar y así
cada sujeto; todos como engranes perfectamente colocados para dar vida y sentido
a los objetivos individuales y a los de propia organización.
Una organización existe sólo cuando hay personas capaces de comunicarse y en la
escuela, frecuentemente esto no es posible o, al menos, no con la claridad que se
desearía. Entre más numeroso es el grupo más problemas de comunicación
aparecen y, a su vez, tendencian la forma en que opera la organización.
Una organización existe si los miembros del grupo social del que se trate están
dispuestas a actuar conjuntamente (disposición de sacrificar su propio
comportamiento en beneficio de la asociación) En las escuelas, en mayor o menor
medida, todos los sujetos que conforman la organización desde su propio espacio,
con la función que le toca desempeñar y con los recursos que dispone, trabajan en
torno a los procesos de enseñanza y de aprendizaje. Este trabajo no es garantía que
todos conciban como mayormente sublimes los objetivos de la organización y menos
importantes los propios. Así que no hay garantía que abandonen o sacrifiquen sus
deseos, aspiraciones y necesidades individuales, en aras de las de la asociación.
Una organización se crea para obtener un objetivo común. La educación,
precisamente conceptuada desde su deber ser, suele crear un objetivo que forma
parte de las aspiraciones a alcanzar en muchas, si es que no en todas las
sociedades. El problema es que no todos los miembros de la escuela trabajan para
la educación, son muchas veces que los individuos trabajan para satisfacer sus
objetivos personales, independientemente de los de la organización.
Las organizaciones existen para que los miembros alcancen objetivos que no
podrían lograr de manera aislada debido a las restricciones individuales. En
consecuencia, las organizaciones se forman para superar estas limitaciones. En esta
búsqueda de objetivos comunes que se predisponen a lograr grupos que se asocian
de manera más o menos voluntaria, las organizaciones creadas ayudan a resolver
43
varias clases de necesidades espirituales, emocionales, intelectuales, económicas y
otras más.
En las organizaciones, la capacidad intelectual y la capacidad física no son las que
impiden la consecución de muchos objetivos humanos, sino la falta de habilidad para
trabajar con otras personas de manera eficaz.
La manera como las personas viven, se visten, se alimentan, y sus expectativas, sus
convicciones y sus sistemas de valores experimentan una enorme influencia por
parte de las organizaciones; a su vez, el modo de pensar y sentir de los miembros
influyen en ellas. Las organizaciones van determinando al sujeto, pero la forma en
que se instaura y se procesa la vida de la organización en cada uno de sus
miembros, éstos, en lo individual le devuelven algo a la organización determinándola
de forma recíproca.
Un elemento fundamental en esta configuración organizacional, está determinado
por los ámbitos de autoridad, concibiéndola como atributo de una persona, cargo u
oficio que otorga un derecho a dar órdenes; como una relación entre los cargos de
superior y subordinado; como una cualidad que hace que una orden se cumpla, y
como base de un comportamiento (Peabody, 1975)
La autoridad se vincula a la existencia de cierta legitimidad y de una estructura
jerárquica que conlleva a ordenamientos institucionalizados. Weber (1974) define los
diferentes fundamentos de la legitimidad como justificación interna de la obediencia
que está interiorizada, tanto en los gobernados como en los gobernantes.
En la medida en que es legítima, toda autoridad se sustenta en las leyes. Así la
autoridad se distingue del poder coercitivo y del liderazgo basado en la capacidad de
influir y en la persuasión por la legitimidad. La relación de autoridad es una relación
de órdenes y obediencia en la cual la autoridad tiene el derecho de mandar y los
otros la obligación de obedecer.
A diferencia de la persuasión, la autoridad no intenta presentar argumentos sino
asegurar el cumplimiento de las órdenes. En oposición a las relaciones igualitarias
de persuasión, los lazos de autoridad son siempre jerárquicos. La relación autoritaria
no descansa ni en argumentos razonados y compartidos ni en el mero poder
coercitivo sino en una estructura cuya razón y legitimidad es reconocida tanto por los
que mandan como por los que obedecen y donde cada uno tiene un lugar
jerárquicamente definido (Arendt, 1976, Bierstedt, 1964; Wrong, 1980 citado en
Zabludovsky, 2007).
De los docentes encuestados en la escuela secundaria, 99.47% reconocen como
máxima autoridad a la directora o director, según el caso y sólo el 0.53% señalan
que la máxima autoridad en la institución escolar está representada por el
44
subdirector. En este sentido, los profesores reconocen la autoridad como
institucional y legítima que se ejerce manteniendo cierta distancia entre los que
mandan y los que obedecen.
Gráfica No. 3
Percepción de la máxima autoridad en la escuela.
45
La aceptación del reglamento por parte de los padres de familia mediante la firma,
simbólicamente se convierte en una razón socialmente válida para que quienes
tienen autoridad en la organización escolar, puedan ordenar la vida de los alumnos y
la de los propios padres, dentro de la institución y, en cierta forma hasta fuera de
ella. Mediante esta firma, los padres de familia se comprometen por ellos y por sus
hijos a participar de la vida escolar según las pautas que dispongan quienes
detentan la autoridad.
Pero las relaciones que se traman a partir de niveles de autoridad, no concluyen
entre directivos, docentes, alumnos y padres de familia. Es muy común ver y saber
cómo otros agentes de lo educativo se hacen presentes en el plantel y manifiestan
su autoridad mediante prácticas que poco o nada tienen que ver con la atención
educativa de los jóvenes escolares.
Los propios docentes reconocen a otros sujetos no adscritos al establecimiento
escolar investidos de determinada autoridad y con posibilidades de intervenir en la
organización escolar. El 34.53% dicen que el supervisor interviene directamente en
la organización de la escuela, mientras que el 17.01% señalan que es el jefe de
sector, el 24.74% asumen son las autoridades de la comunidad, pero el 40.20%
puntualizan que tanto supervisor, jefe de sector y autoridades de la localidad
intervienen en asuntos que tiene que ver con el funcionamiento institucional para
llevar a cabo la función educadora.
Gráfica No. 4
Autoridades externas que intervienen en la organización de la escuela.
46
Los sujetos de la escuela dan la razón a las normas que le dan vida de forma más o
menos autónoma a una organización que hace posible definir roles para el
cumplimiento de la responsabilidad social que tiene esta institución, pero también
reconocen que la autoridad del director deviene de otras autoridades de mayor
jerarquía. Es decir, el reconocimiento de la norma como responsable de la
asignación de autoridad, hace posible que los miembros de la organización acepten
los roles que les toca desempeñar y reconozcan los de los demás. La autoridad en
este sentido se convierte en una posibilidad de hacer uso de ámbitos de libertad,
porque cada sujeto en ámbito que le corresponde tiene autoridad para mandar, a la
vez que reconoce otro que le conmina a obedecer. Así, la autoridad supone la
libertad, a la vez que esa libertad sólo es posible en el reconocimiento de la
autoridad.
Aún queda un 2% de los profesores encuestados que piensa que la autoridad es una
forma coercitiva de hacer cumplir las tareas, cuya función principal es vigilar, hacer
reportes y obligar a los sujetos de la institución a cumplir, tal como si se tratara sólo
de llevar a cabo la voluntad del otro. El 7.5% señala que la autoridad sirve en la
institución para cumplir disposiciones, como si éstas no tuvieran entidad, punto de
procedencia, como si estuvieran emitidas por un ente todo poderoso al que no se le
puede discutir, refutar ni cambiar nada. El 69.5% dicen que es una manera de
asignar responsabilidades, asumiendo que el sujeto está allí para eso,
correspondiendo con su rol, con su función y responsabilidad y, sólo el 21% asumen
que la autoridad es una forma idónea de distribuir y asignar responsabilidades para
lograr los fines de la organización, no sólo los personales, sino los que son objetos
de la intencionalidad de generar interacción e interdependencia entre sujetos que
deben llevar a cabo los procesos educativos en la escuela.
Gráfica No. 5
Importancia de la autoridad en la organización escolar.
Las academias son una forma de organizar el trabajo escolar por la especificidad del
contenido que es materia de su organización y de su acción misma. A partir de esa
48
especialización, las actividades que planifica no sólo alcanzan al contenido curricular
que se desarrolla en el aula, sino otras tareas que son parte de la vida institucional y
que, contribuyen a fortalecer los aprendizajes en las diferentes asignaturas, aunque
dichos ejercicios no sean propiamente ejecutados en las aulas.
Con el tiempo y a medida que las academias se consolidan, su producción y
contribución para mejorar las prácticas educativas se refleja en los resultados que
los alumnos obtienen en las asignaturas pertenecientes. Es común que inicien por
ordenamiento institucional, entonces se ven como una reunión de profesores que
apenas tienen claras las normas que les obligan a trabajar juntos y reconocen los
problemas académicos más evidentes de su hacer como educadores de donde
saldrán los proyectos para mejorar el desempeño educativo:
Con el paso del tiempo, los problemas que se detectan y se enfrentan como equipo
de trabajo, cooperando y hasta colaborando, generan productos que los docentes
tienen como evidencia de su vida colegiada y de las acciones académicas que llevan
a cabo en conjunto con sus pares, esto debido a que cuentan con reconocimiento de
sus procesos de formación y trabajo especializado en torno a una disciplina.
Además, las academias en la escuela secundaria sufren un fenómeno de
conformación muy singular, sobre todo en aquellos establecimientos escolares en
que el personal es numeroso. Estos cuerpos de trabajo se conforman con maestros
con mucha experiencia trabajando la asignatura, profesores jóvenes con menor
experiencia pero un buen perfil profesional y quienes no necesariamente portan ni
una ni la otra característica o alguna de ellas.
De los maestros encuestados el 52.72% puntualizan que las academias se
conforman fundamentalmente teniendo en cuenta las asignaturas; así se encuentra
la academia de matemáticas, la de español, la de ciencias, la de inglés, etc.
conformando las academias por asignatura, aunque también hay academias con
docentes que tienen la responsabilidad de trabajar las actividades de desarrollo,
dando origen a academias como la de artes y la de educación física, por ejemplo.
El 45.73% señalan que las academias se conforman dependiendo de la formación
profesional específica, debido a que muchos maestros no sólo trabajan una
asignatura, sino varias. Entonces, la asignatura ya no decide la adscripción del
profesor, sino su perfil profesional. Finalmente, sólo el 1.51% concluyen diciendo
que forman parte de la academia por designación de quien detenta algún ámbito de
autoridad en la escuela, que bien puede ser el director, el subdirector o algún líder
de academia.
49
Gráfica No. 6
Requisitos para formar parte de una academia.
50
M: No, ¡yo siento que nos ayuda muchísimo! Primera porque, porque
se están perdiendo nuestras raíces… vamos a hablar también de la
misma SEP: establece tantos minutos únicamente para un homenaje,
¿Cómo queremos pedirle a un alumno que ame lo que no le
fomentamos? Y esto a nosotros nos da una oportunidad de…de…
de… proyectarnos primeramente en la comunidad y a demás reforzar
los elementos que tenemos, en este caso con los muchachos, con lo
que se ve en nuestro currículo, en nuestra…en cuestiones de
Historia, de Formación Cívica y Ética, fomentación de valores, en la
cuestión de responsabilidad, el amor a los símbolos patrios, eso es
una oportunidad grandísima y aparte de eso este… es una actividad
que a los muchachos a la larga se les va a enseñar para la vida.
51
Gráfica No. 7
Consecuencias del incumplimiento de las comisiones.
Las comisiones son elementos que se movilizan entre todos los actores educativos y
resultan fundamentales para la ejecución de la tarea. Coordinadas desde los
52
ámbitos de autoridad, generalmente se cumplen y se logran los propósitos para los
que fueron formuladas, a condición que quien dirige se interese y tenga las
competencias para liderar la actividad.
El Consejo Técnico Escolar en la escuela secundaria
Los docentes que participaron en esta investigación, no dan cuenta clara de lo que
sucede al interior de los CTE, pero sí lo reconocen como un espacio valioso que les
53
permite informar, compartir y recrear algunas realidades que no sólo afectan al
sujeto de forma individual, sino que pueden dañar la organización:
54
A: Terminado sus labores académicas se siguen con otras
actividades?
P: Los lunes normalmente nos quedamos. Lunes guitarra. Me quedo
a realizar actividades lúdicas para pintar, hacer ejercicios de
caligrafía, para desarrollar toda la psicomotricidad en los alumnos,
nos quedamos a trabajar, en clubs.
A: ¿Y esas actividades les han funcionado para mejorar actividades
de aprendizaje?
P: Mucho, porque los que se quedan a guitarra obviamente cuando
en alguna sesión al profe de artes le toca ver esa parte de sonidos,
los alumnos ya saben.
En el caso de español hay alumnos que mejoran un poco la caligrafía.
A: ¿Y los maestros lo hacen motivados?
P: Hay ocasiones en las que sí porque sabemos que eso nos va a
redituar frutos, entonces lo hacemos con gusto.
Además de poner en juego sus talentos individuales, los docentes deciden llevar a
cabo actividades extracurriculares no sólo para corresponder a los acuerdos
tomados en CTE, sino porque se convierte para ellos en un espacio de expresión y
potenciación de sus capacidades docentes. Les queda claro que en la medida que
diversifiquen sus actividades y las refuercen desde diferentes ámbitos, con más
objetos concretos y con iniciativas extraordinarias, la posibilidad que los
aprendizajes sean más relevantes se hace más latente.
56
La organización y planificación de cada asignatura, constituyen los programas de
estudio, que son la herramienta fundamental de trabajo de los docentes y
obviamente la finalidad y la intencionalidad del quehacer educativo en la escuela, así
como la forma de operarlos. Se derivan de la fundamentación que se tiene acerca
del currículum, atravesando por la concreción en los planes de estudio de los cuales
forman parte.
“Un programa de estudio es una formulación hipotética de los aprendizajes, que se
pretenden lograr en una unidad didáctica de las que componen el plan de estudios,
documento éste que marca las líneas generales que orientan la formulación de los
programas de las unidades que lo componen” (Pansza, 1986 p.17). El programa de
estudios es la expresión curricular más próxima y concreta que tiene el docente para
llevar a cabo la enseñanza. Es el medio oficial, normativo y regulador que hace
posible que la acción de los sujetos de la educación no se desborde por cualquier
parte.
El plan y los programas de estudios, se convierten en el primer nivel de concreción
perceptible del currículum, en ellos se establecen líneas generales que establecen
los objetivos de la educación, las competencias básicas, los métodos pedagógicos,
los contenidos, los criterios de evaluación, etc. En sí, se convierten en el currículum
básico en el que se establece el marco legal común y que se configura como ente
abierto y flexible para ser adaptado y adoptado en las extraordinariamente diversas
realidades de todas las escuelas implicadas.
Al final, cada establecimiento educativo tiene sus propias formas de organizar,
desarrollar y valorar la implementación del currículum constituyendo el segundo nivel
de concreción. Ceñidos a las prescripciones oficiales establecidas en el plan de
estudios y en los programas de asignatura, el conjunto de sujetos de la educación en
cada escuela, llevan a cabo la acción educativa. A pesar de estar regidos por el
mismo plan y programas, cada institución lo concreta de forma específica porque
contiene sus propias señas de identidad, la concepción pedagógica que se
construye a partir de la confluencia e interacción de determinados profesionales de
la educación que en ese momento histórico les corresponde interpretar la
prescripción curricular y porque, además de las finalidades del sistema educativo
expresadas en el plan y programas, están las que se construyen e instituyen en el
propio centro.
Por último, encontramos el tercer nivel de concreción curricular que se lleva a cabo
en las aulas. Equipados con el plan de estudios, con los programas de asignatura e
impregnados de determinadas condiciones en que se desarrolla la escuela, los
docentes deben planificar, ejecutar y valorar las acciones de enseñar y aprender.
Este nivel de concreción se clarifica cuando el docente diseña las unidades
didácticas a implementar, cuando planifica y distribuye los contenidos de
aprendizaje, cuando se temporalizan las actividades de enseñanza, de aprendizaje y
de evaluación, cuando se lleva a cabo el proceso educativo entre sujetos que ponen
en juego sus capacidades, sus emociones, sus posibilidades de hacer cosas, en un
tiempo y en un espacio único que condensa el proyecto cultural del currículum, pero
57
que transforma y resignifica para lograr una forma específica de lo educativo que,
además, se particulariza en cada uno de los involucrados
En los albores del siglo XXI, una característica clara y persistente, ha sido
responsabilizar al docente de la transmisión de una cultura que otros definen y dejan
plasmada en el Plan y los Programas de Estudio como si fuera algo que se pudiera
hacer de forma acrítica, apolítica, sin considerar las determinantes externas a lo que
se hace en clase.
Los docentes hacen un gran esfuerzo por conocer y dominar los contenidos
curriculares, pero permanentemente se enfrentan a condicionantes externos que
inhiben la posibilidad de trabajar y lograr los aprendizajes esperados y/o los
objetivos planteados desde el diseño curricular:
Los docentes enfrentan una lucha interna donde se debaten los impulsos por
ejecutar la propuesta curricular para ser reconocidos como capaces, competentes y
ejemplo de disciplina hacia la institucionalización y, por el otro lado, la necesidad, la
consciencia y el deseo de ser corresponsables con el aprendizaje de sus alumnos
59
imbuido en un marasmo de circunstancias individuales, institucionales y sociales que
no siempre favorecen ni la enseñanza ni la construcción de conocimientos.
Esta imbricación obliga a discutir la pertinencia de la propuesta curricular y su
aplicación en el ámbito de la diversidad de aulas. En esa discusión deben
ponderarse los significados y el lenguaje que desde la práctica tienen las realidades
educativas; de lo contrario la enseñanza y el aprendizaje en vez de ser un ejercicio
profesional, se ha de convertir en un hecho de ejecución técnica impregnado de
teorías formales que permiten una fina sistematización en la que cabe cualquier tipo
de previsión, pero que trae como consecuencia la simplificación de un ámbito de
realidad profundamente complejo que, además, se idealiza y en ocasiones
tergiversa lo que ocurre o podría ocurrir en la escuela.
Al no considerar las perspectivas de mundo y el valor que los sujetos dan a sus
prácticas en ese mundo, se corre el riesgo de seguir diseñando y promoviendo un
currículum que se alimenta desde el ámbito de una teoría que sólo pertenece a los
expertos, al juego de relaciones lógicas establecidas por un proceso causal entre
objetivos, contenidos, métodos, aprendizajes esperados y criterios de evaluación,
pero no al conjunto de acontecimientos, acciones y principios socialmente
compartidos en la escuela y en la sociedad. Desde este ámbito, el pronóstico será
la producción de teorías con pocas o nulas posibilidades de repercutir en el
currículum real, ese que se ejecuta momento a momento en las aulas, entre los
sujetos de la educación y bajo las condicionantes contextuales de cada ámbito.
62
utilizan en la escuela que los docentes ocupan para llevar a cabo su enseñanza y
estimular el aprendizaje de los estudiantes.
Unos de los materiales curriculares con los que cuentan los profesores son el Plan y
los Programas de Estudio, pero también otros como las guías que les sirven
fundamentalmente para orientar su planificación. Aunque consideran las
características peculiares de los grupos y los alumnos, existe centralidad en un
elemento fundamental expuesto en estos materiales: los aprendizajes esperados. Si
se retoman del plan y programas, entonces esos aprendizajes esperados responden
a una cultura que ha sido prescrita por expertos y políticos para ser impuesta en
todas las escuelas destinatarias. Si pertenecen a la institución y a la comunidad,
esos aprendizajes corresponden a unas culturas que se movilizan para crear
sentidos y significados en los docentes, alumnos y padres de familia acerca del valor
del conocimiento que se construye en la escuela.
Inexorablemente, el sujeto del aprendizaje no se limita sólo a unos aprendizajes
esperados expuestos en los materiales curriculares oficiales o los propios de la
cultura local. También se sujetan o se potencian según las propias aspiraciones de
los docentes y de los alumnos, tal como lo señala un profesor al justificar unas
prácticas que lo llevan a alterar el orden, la cantidad y la propuesta original de
contenidos a trabajar en el aula:
63
muestran más interés en alguna actividad, yo me doy el tiempo de
que ellos desarrollen más. Que quieren saber más ¡pues adelante!
Ajustaré mis tiempos en otro tema que a lo mejor no tenga tanta
importancia o tanta relevancia en su aprendizaje esperado, para darle
pues un poquito más de apertura a lo que los niños pues consideran
ser más importante, no?
El Plan y los Programas de Estudio, aun teniendo una propuesta bien elaborada, son
incapaces de llegar con la misma contundencia para la enseñanza y el aprendizaje
en las aulas de todo nuestro país. Pero lo más importante no es sólo esa
incompetencia, sino la posibilidad que todo ser humano tiene de aprender en
cualquier ámbito de su vida y en cualquier espacio por el que transita. Esos
aprendizajes van consigo y se manifiestan a la hora de la clase, en la interacción
entre sujetos, en la manipulación de los objetos, etc. Al docente corresponde saber
qué hacer con ellos y con los contenidos curriculares. Es decir, le toca asumir una
postura profesional ante las circunstancias de enseñanza y aprendizaje que se viven
cotidianamente en la escuela.
Asumir el papel de profesional de la educación, lleva consigo la responsabilidad de
saber tomar decisiones trascendentales; no cualquier decisión. Todos somos
capaces de tomar decisiones tales como cuando el docente decide no trabajar con
un contenido pero sí con otro de los mismos que le prescribe su programa de
asignatura, como cuando decide dejar para el siguiente día el tratamiento de un
contenido que le tocaba abordar hoy, pero de todas formas lo hará tal y como está
indicado. Son decisiones no trascendentales, que causan un efecto mínimo y poco
significativo en la realidad que se configura.
Por más bien que se lleven a la práctica las prescripciones curriculares, un docente
que se limita a sólo eso, no pasará de ser un buen ejecutor técnico como lo
señalaba Giroux (1990), pero no un profesional de la educación, tal como se
muestra en el siguiente caso:
64
clase y objetivos decididos por expertos totalmente ajenos a las realidades
cotidianas de la vida del aula. Como técnicos su capacidad decisoria se reduce a la
búsqueda de estrategias para cumplir.
Una decisión trascendental está asociada a la capacidad de hacer cosas que nadie
más pensaría, cosas auténticas, con un alto grado de significatividad. Una decisión
trascendental es capaz de movilizar la realidad de donde emerge, alterarla
positivamente. Se trasciende cuando se propician acciones que hacen posible pasar
de una realidad dada a una que se configura como mejor, más propicia y
potenciadora del ser humano.
El docente que asume la responsabilidad de diferir, alterar y superar los contenidos
del proyecto cultural expuesto en los programas de asignatura por otros que se
promueven a partir de los aprendizajes de los sujetos en su contexto, de las
aspiraciones y talentos de éstos, fundamentados en razones socialmente valiosas,
se comporta como profesional de la educación y está dando muestras que se
pueden tomar decisiones trascendentales para movilizar y mejorar las realidades
educativas que se viven en escuelas y aulas de la educación secundaria.
En la toma de decisiones, son importantes los materiales curriculares y las
competencias docentes para la toma de decisiones, pero ni los materiales ni los
docentes desarrollan los procesos educativos en la nada, siempre viven la influencia
del contexto inmediato y mediato que modifican los resultados y alteran la vida
misma de los sujetos.
Como parte del éxito educativo, como garantía de apuntalar los aprendizajes
esperados y como medio para hacerlos más significativos, la correlación que se
hace entre contenidos curriculares y contenidos de la cultura local son sustanciales a
la hora de generar ámbitos de aprendizaje que potencien las capacidades de los
alumnos. Así lo señala un profesor participante:
El contexto entra al aula por todos lados, pero principalmente a través de los
alumnos. No sólo lo inmediato como el caso presentado, sino lo distante y hasta
extraño. Finalmente, como señala Morín (2009) el sujeto funciona como un
holograma en la sociedad porque en él se condensa la información de todas las
65
dimensiones que conforman nuestro mundo. Es decir, el sujeto social está
determinado por el conjunto de realidades que conforman nuestro universo. Así que
cuando entra al aula, lleva consigo una cantidad extraordinaria de lo que vive día a
día pero, además, de aquello que no pertenece a su realidad inmediata pero que
instaura en él sentidos y significados con los que habrá de ver su mundo y valorar lo
que hace en él.
Por ello, es pertinente preguntar si en realidad vale la pena trabajar afanosamente
para lograr los objetivos curriculares, para que los chico den muestra de haber
logrado el aprendizaje esperado o para cumplir las normas que la sociedad nos
impone a través de la institución escolar.
¿Qué importancia tienen estos elementos si se borra, si se hace invisible, si no se
pone al centro de todos los procesos al sujeto cognoscente? A medida que los
profesores se concienticen que la escuela como institución social, los directivos, los
profesores, las metodologías, las concreciones curriculares, los procesos de
evaluación, la educación y todo lo que se involucra en ella, sólo tiene sentido si se
pone al centro el sujeto más importante: al alumno.
El alumno no incorporado como el futuro de la sociedad, sino como el presente que
se define a partir de sus antecedentes pasados y se proyecta para conformar un
futuro deseable, promisorio e incluyente. El alumno como sujeto histórico que
trasciende no como un elemento más de la institución. En este sentido, es valiosa la
participación de uno de los docentes entrevistados:
Trabajar con el ser humano y para el ser humano, es una condición necesaria para
percibir que los resultados de la educación escolarizada sirven para cambiar, para
mejorar y para transformar las realidades que van configurando nuestra sociedad.
Par ello, es necesario no perder de vista las dimensiones que conforman al sujeto
humano: Lo cognitivo, lo afectivo y lo motriz.
Fortalecer las capacidades cognitivas: esas que son responsables del pensamiento
lógico, racional y hasta científico, ha sido una de las misiones fundamentales de la
escuela y se han sacrificado las otras dos. Penosamente, las metodologías que se
han utilizado para fortalecer el ser cognoscente sirven casi de manera exclusiva a
66
sujetos que llegan potenciados a la institución escolar, sea por su naturaleza
genética o por la influencia sustancial del medio socio cultural en el que se
desarrollan, dejando en desventaja a quienes sólo tienen alguna de las dos formas
de potenciarse o, en casos extremos, prácticamente ninguna.
No han sido lo suficientemente fructíferos los esfuerzos de docentes, de autoridades,
de padres de familia ni de los propios estudiantes a la hora de arrojar los resultados,
Los alumnos aprenden a “sobrevivir en la escuela”, cumpliendo con las exigencias
institucionales, sometiéndose a los, no pocas veces, absurdos mandatos de
profesoras y profesores que anacrónicos en su proceder, carente de fortalecimiento
profesional, anquilosados en su vida misma, proponen los procesos educativos, en
este mundo cambiante, como si estuviera detenido, reificado en el tiempo y espacio
de otra era, la de ellos como estudiantes.
Se olvidan casi por completo que los sujetos no somos exclusivamente razón; no
toman en cuenta que también somos sujetos emocionales, sujetos con una
corporeidad que nos hace ser lo que somos y que para entender lo que sucede en
cada ser, no se ha de ver parcializado, sino integrado. Que si desean potenciar las
capacidades cognitivas de los alumnos, de manera paralela, con la misma fuerza e
intencionalidad, se debe fortalecer las capacidades afectivas, emocionales del
sujeto, a la par que las capacidades de hacer, de construir, de desarrollar sus
capacidades físicas.
A medida que se fomenten, se trabajen, se valoren las actividades que inciden en la
parte afectiva y emocional del sujeto, además de la parte física, se generará una
predisposición no sólo mental, sino emocional y de fortaleza para garantizar mejor
logro en los aprendizajes. Logrando con ello mejores resultados aún hacia la cultura
impuesta a través del Plan y los Programas de estudio, porque además, tendrá
como fundamento la propia cultura de los niños y jóvenes, que les hace construir
una visión de mundo donde ellos están como sujetos y no como meros objetos.
67
CAPÍTULO II
INTRODUCCION
68
De acuerdo con la Encuesta Intercensal (INEGI 2015), demográficamente el estado
de Hidalgo, presenta una población total de 2 858 359 habitantes; esto representa el
2.4 por ciento de la población de México. De esos habitantes, 1 489 334
son mujeres, y 1 369 025 son hombres; por lo que de cada 100 mujeres hay 92
hombres.
Según los datos recabados por la Encuesta Intercensal (INEGI 2015) el tiempo que
emplean los estudiantes de 3 años y más para trasladarse de la vivienda a su lugar
de estudio indican que el 50.9 por ciento de los que asisten a la escuela, invierten
hasta 15 minutos, en tanto que el 30.0 por ciento hacen de 16 a 30 minutos; el
10.4por ciento tardan de 31 minutos a una hora para llegar a su escuela, el 3.1 por
ciento emplea más de una y hasta dos horas, y el 1.1 por ciento tarda más de dos
horas para llegar a su escuela.
Las formas de trasladarse son diversas, sin embargo los datos indican que, el 57.9
por ciento se va caminando. Aproximadamente 32 por ciento se traslada en
vehículos públicos como camiones, taxis, combis y los denominados “colectivos”
estos representan el segundo medio de transporte más utilizado. En tanto que el
10.9 por ciento se desplaza en vehículo particular. Estos son los principales medios
de traslado de uso cotidiano para ir a la escuela.
69
Otros datos que nos dan una idea más completa acerca de las condiciones de la
población indican que: el total de viviendas particulares habitadas en Hidalgo (2015)
es de 757 252; en 2010 eran 669 408. De cada 100 viviendas: 67 por ciento tienen
piso de cemento o firme; en 2010 eran 68 por ciento; el 30 por ciento de mosaico o
madera; en 2010, 25 por ciento; 3 por ciento, de tierra; en 2010, 7; 99 por ciento
tienen servicio de energía eléctrica; en 2010 eran 97; 77 por ciento, refrigerador; en
2010, 72; 40 por ciento automóvil; en 2010 era la misma cifra.
Con respecto a las Tecnologías de la información. En Hidalgo (2015), por cada 100
viviendas: 23 por ciento tienen computadora y 19 por ciento, conexión a internet. En
2010, estas cifras eran 20 y 12 por ciento, respectivamente. Actualmente 74 por
ciento disponen de un teléfono móvil; en 2010 eran 53 por ciento. Y 91 por ciento
cuentan con un televisor; en 2010 era de 88 por ciento.
Según las ciencias sociales, la familia es un grupo social básico creado por vínculos
de parentesco o matrimonio presente en todas las sociedades. En términos
generales, la familia es el eje fundamental de todo ser humano y por lo tanto, de la
sociedad. Dentro de ella nos desarrollamos no sólo físicamente sino también,
psicológica y emocionalmente. Es comúnmente definida como el conjunto de
personas unidas entre sí por lazos del matrimonio o por parentesco, ya sea éste por
consanguinidad o por afinidad que viven bajo un mismo techo y con intereses
comunes y con derechos y deberes entre ellos, asistiéndose recíprocamente en el
cuidado de sus vidas (Leistenschneider, 2005).
Durante mucho tiempo se tuvo la creencia que la tarea de “educar” era una tarea de
la escuela, en la que el profesor era el encargado de llenar un cerebro vacío de
conocimientos que le permitieran al futuro ciudadano garantizar a través del estudio
un porvenir diferente o mejor que sus antecesores. En esta tarea la participación de
los padres eran poco o nada. Por fortuna esta creencia en muchos casos ya no
existe y va de salida en otros.
En la actualidad ya es algo común que las escuelas y los padres reclamen este
apoyo y colaboración mutua, aunque en la práctica muchas veces se torna difícil,
puesto que existen horarios que dificultan el tener tiempo y además no siempre
todos los padres están dispuesto o por el contrario, aún de dan casos en que los
docentes no siempre están abiertos a esta colaboración.
Cuando hablamos de participación en la escuela no solo es referirse a las reuniones
de entrevista con el docente titular o algún tutor, si no a las actividades que se
propongan, emanadas del Consejo Técnico Escolar, del Comité de Participación
Social o del Comité de Padres de Familia, en la que se promueva una relación de
confianza y ayuda entre los padres y los docentes.
Esta relación se convierte hoy en día en una necesidad muy fuerte para la eficacia y
respuestas positivas del desarrollo educativo y personal de los alumnos.
El proceso de educación es muy largo, comienza siendo impartida por la familia y
luego la escuela y se necesita de ambas partes para conseguir un pleno desarrollo
educativo y personal de niñas y niños.
Sin embargo esta asociación colaborativa entre padres y docentes no siempre tiene
la fortaleza necesaria para beneficio del alumno. Las razones son múltiples, la falta
72
de tiempo, ideologías no concordantes, situaciones jerárquicas, la falta de reglas
para un fin común, entre otras, son algunas de las principales causas de
desencuentros entre docentes y padres de familia.
Siendo el alumno el punto de encuentro entre padres y docentes, es necesario fijar
posturas que regulen las acciones del estudiante. Por lo que es necesario escuela y
familia establezcan una serie de acuerdos de colaboración. Normalmente en las
familias y en las escuelas se establecen acuerdos y se organizan por reglas. Estas
pueden ser rígidas o flexibles. Los alumnos suelen interiorizar las reglas del hogar y
las contrastan con las del entorno y especialmente las de la escuela, donde pasan
parte importante de su vida.
El conjunto de normas que se establecen para una sana convivencia escolar puede
verse interrumpida cuando los valores y las enseñanzas que se inician en casa no
inician con la misma plataforma. En algunos casos existen familias con muy pocas
reglas, algo habitual y sobre todo en lo referente a ponerles límites en la conducta de
los hijos. Cada vez se están dando más familias diferentes a las tradicionales y esto
da lugar a que se dé mayor flexibilidad en las normas pero esto a veces se da de
forma extrema dando lugar a que no existan reglas o sean muy pocas las que
imperen el hogar. La falta de claridad de las reglas es otra dificultad entre las
familias y escuelas, esto no solo se da en la familia si no en la escuela sobre todo
debido por el continuo cambio de profesores. Disparidad de reglas entre la familia y
la escuela: El hecho de que existan reglas dispares en ambas instituciones provoca
que el estudiante se sientan confuso, perdido; confrontando por su cuenta ambos
modelos.
P: Me gustó más que nada por los jóvenes es eso, es que mire, los
jóvenes adolescentes, son algo especial, ¿porque especial?-
exactamente como dice la palabra adolecen de una identidad, ¿no? Y a
veces en el hogar los padres no los entienden, los papás trabajan los 2
y los dejan solo a veces con la abuelita con el tío y ¿la atención como
antes era?, ¿se acuerda de sus tiempos?
F: Sí
P: Mamá siempre en casa, papá trabajando había atención, ahora por
lo mismo de la economía, ya no la tienen los niños y por eso hay
mucho niño adolescente que carece de esto, de que uno lo entienda lo
comprenda, más que nada.
F: Entonces usted ha tenido digamos sensibilidad pero también mucha
fortuna de entenderse con los jóvenes
P: Ah pero porque mi materia me ayuda, artes y en artes lo primero lo
primero es sensibilizar es sensibilidad y los nuevos programas que nos
mandó la SEP habla de valores, principios, nada más a los jóvenes
siempre le estamos diciendo, no espera que se los grave de memoria
no, simplemente para que los entienda, porque al joven dile de valores
y se queda… como de valores profe? , Si, sí sí, valores en tu casa,
dime un valor, dice un niño, pues el respeto, por ejemplo el respeto, ya
se perdió el respeto, digo ustedes por ejemplo, en sus casas sus
padres como les hablan? ¿Cómo le hablas a él no lo respetas? En la
73
escuela, como le hablas a los maestros, antes era el respeto al
maestro, ahora ustedes como hablan con el maestro, digo cómo es
posible hijos! La idea de esto es valores. Entonces mi materia se
presta para eso.
Hasta antes de los años 60 del siglo pasado, la violencia dentro de la familia era
vista como un fenómeno aislado. Poco a poco se ha ido modificando esta visión por
distintos cambios y movimientos sociales que se han mostrado en la sociedad, de
tal forma que han creado conciencia en esta, los estudios que al respecto se han
realizado han llevado a ver esta situación como un grave problema social (corsi,
1994).
En los últimos años la violencia intrafamiliar ha alcanzado un mayor reconocimiento
un mayor reconocimiento en el discurso político como problemas de salud pública.
Sin embargo durante mucho tiempo ocultado debido a que se vive como un
problema privado y al mismo tiempo como parte de la “normalidad” de las relaciones
conyugales (Herrera, Agoff y Franco, 2006).
La violencia familiar trastorna la armonía, es aquí donde el niño se convierte en
receptor pasivo de las diferentes formas de violencia. Las consecuencias inmediatas
se reflejan en varios escenarios de su vida cotidiana, pero sobre todo en el ámbito
escolar.
P: Fíjese que hay niños que vienen así con problemas como que muy
marcaditos, y si como que son fáciles de identificar y hay otros que no,
pero pues usted se da cuenta luego cuando el niño casi no habla, es
muy tímido, este… se le dificulta socializar con sus compañeros o el
chico que es muy hiperactivo también entonces ahí más o menos uno
los va identificando, pero si ciertamente hay alguno que se nos pueda
pasar entre tanto niño.
74
Desintegración familiar: fantasma que acompaña la vida del adolescente
75
psicológicos, puesto que no logran asimilar del todo el hecho de que sus padres no
los volverán a atender como antes, no convivirán igual, y no le brindaran la confianza
y apoyo que él necesita.
Los factores más comunes en nuestro país que han contribuido a la ruptura familiar
son:
En lo económico. Esta situación obliga a abandonar el país para trasladarse a
lugares considerados con más oportunidades de triunfo. Con respecto a lo
económico podemos mencionar que es uno de los obstáculos que toda la sociedad
enfrenta hoy en día (Maldonado Barrera, 1998), pues la mayoría de familias se ven
afectadas por esta problemática en la que uno de los principales motivos es la falta
de recursos económicos para la alimentación y educación de los hijos.
Hay niños y adolescentes que pueden asimilar y aceptar la situación con menos
dificultad; no obstante, hay otros que por determinadas características de
personalidad, circunstancias y dinámica familiar interpretan como abandono y
desprotección, lo que puede llegar a repercutir en su autoestima, al sentir que no
son merecedores de atención y afecto, y como consecuencia se les dificulta
integrarse socialmente, razón por la cual poseen menos recursos para enfrentar la
vida.
Sin duda, la familia es una estructura orgánica de la sociedad, por la cual ésta crece
y transmite sus valores y su cultura. Si funciona medianamente bien, el recambio
76
generacional va a ser de buena calidad, con personas capaces de convivir e
interactuar generosa y eficazmente. Por eso la familia en general y la maternidad en
particular son dignas de ser protegidas.
Es importante señalar lo que plantea Edel N. (2004), que expresa que por estas
inseguridades que la familia desintegrada ha sembrado en la mentalidad del niño,
este demuestra desinterés en sus estudios, su nivel de aprendizaje es lento y
presenta muchas dificultades en su período de estudio, ya que no pone atención en
las explicaciones que brindan los docentes en el aula de clase, y el trauma de este
momento le perseguirá en todo el ámbito de su convivencia diaria. La desintegración
familiar es un problema que lamentablemente nunca se llega a superar, pero sí lo
podemos tratar para que las consecuencias no se arraiguen ni marquen nuestras
vidas para siempre.
77
Es imprescindible contar con el apoyo de los padres, al menos con el de uno de
ellos aunque se haya separado, porque esto permitirá al adolescente discernir entre
los problemas familiares y su avance educativo Booth (2001), plantea que dentro de
una familia desintegrada siempre hay efectos negativos en el aprendizaje de los
niños durante la edad escolar, tanto emocional y psicológico y por ende, un
rendimiento académico bajo y muy pocas veces el padre asume la responsabilidad
de sus hijos.
El problema dentro de las aulas comienza, cuando los padres pensando que el buen
rendimiento académico de sus hijos dependerá única y exclusivamente del colegio y
los maestros; sin embargo también es responsabilidad de ellos, porque al no sentir
apoyo de sus padres los estudiantes no tendrán la motivación necesaria para
aprender y en algunas ocasiones habrá reprobación de por medio.
Todo lo anterior nos permite reafirmar que: la familia y la escuela deben marchar
juntas en la educación de los niños. Si algún padre cree que su responsabilidad en
relación con la educación de los hijos es únicamente inscribirlos en la escuela, está
totalmente equivocado. La responsabilidad educativa de los padres va mucho más
allá, pues son un componente del proceso educativo en el que están inmersos sus
hijos.
Los padres de familia deben estar al tanto del proceso y resultado del rendimiento
escolar de sus hijos, deben principalmente tener una comunicación constante con
los maestros y autoridades del plantel, para enterarse sobre el comportamiento,
cumplimiento de tareas escolares, participación en actividades planificadas y no
esperar a que se les llame por algún problema o para la entrega de calificaciones.
78
escuela, como enfermedades, perdida de algún ser querido, etc. El problema de las
relaciones entre el contexto familiar y el contexto escolar, se plantea con mucha
frecuencia en términos de ajuste o desajuste entre la cultura familiar y la cultura
escolar.
79
En este sentido, el concepto de identidad que propone Hall (2003) se distancia de los sesgos
esencialistas que consideran que la identidad nace de la unidad naturalmente constituida,
señalando el núcleo estable del yo que, de principio a fin, se desenvuelve sin cambios a través
de todas las vicisitudes de la historia, idéntico a sí mismo a lo largo del tiempo. La identidad
no sería, entonces, un conjunto de cualidades predeterminadas sino “una construcción nunca
acabada, abierta a la temporalidad, la contingencia, una posicionalidad relacional sólo
temporariamente fijada en el juego de las diferencias” (Arfuch, 2002a: 21).
Para Hall (2003: 16) la identidad es un proceso que actúa a través de la diferencia, entraña un
trabajo discursivo, la marcación y ratificación de límites simbólicos. Necesita lo que queda
afuera, su exterior constitutivo, para consolidar el proceso. Se construye a través de la
diferencia y no al margen de ella.
Según Grimson (1999), las identidades nacen y se construyen siempre tomando conciencia de
la diferencia, es decir en relación con los otros.
Para Barth (1976) toda definición de un “nosotros” siempre implica una diferenciación con
los “otros”. La identidad, entonces, nunca estará determinada en sí misma, pues estamos
atravesados por la otredad.
La identidad sólo puede construirse a través de la relación con el Otro, la relación con lo que
él no es, con lo que justamente le falta, con lo que se ha denominado su afuera constitutivo
(Hall, 2003: 18).
Por su parte Judith Butler (2002) argumenta que todas las identidades actúan por medio de la
exclusión, a través de la construcción discursiva de un afuera constitutivo y la producción de
sujetos abyectos y marginados.
Las identidades surgen de la narración del yo, de la manera como nos representamos y somos
representados.
Las identidades emergen en modalidades concretas de juegos de poder y son más el producto
de una diferencia y una exclusión que de lo idéntico. “Las identidades se expresan en un
campo de luchas y conflictos en el que prevalecen las líneas de fuerza diseñadas por la lógica
de la máquina de la sociedad” (Ortiz, 1996: 92).
Todas las identidades se ven transformadas en esa lucha por la configuración de un sentido,
transformaciones que suponen, en términos de García Canclini, hibridaciones de todo tipo.
80
que tenemos de nosotros mismos en relación con los demás. Esto nos lleva a hacer
comparaciones entre la gente para encontrar semejanzas y diferencias entre ellas.
Cuando creemos encontrar semejanzas entre las personas, inferimos que
comparten una misma identidad que las distinguen de otras personas o grupos que
no nos parecen similares. Esas semejanzas o diferencias entre personas o entre
grupos tienen su origen en la cultura, en lo individual y en lo colectivo, cada uno se
define por el conjunto de rasgos culturales que los definen como individuos o
colectivos únicos, singulares e irrepetibles. En otras palabras, los materiales con los
cuales construimos nuestra identidad para distinguirnos de los demás son siempre
materiales culturales.
Al respecto Gilberto Giménez (2009) retoma de Stephen Frosh (1999) quien
considera que: para desarrollar sus identidades la gente echa mano de recursos
culturales disponibles en sus redes sociales inmediatas y en la sociedad como un
todo. A la distinción que hace de las identidades individuales e identidades
colectivas, si bien es algo que debe tenerse presente no es una separación rígida,
ya que como veremos más adelante las identidades colectivas son también
componentes de las individuales a través de los vínculos de pertenencia a diferentes
grupos (Giménez, 2009:11)
Si consideramos en su concepción más elemental que cuando se hace
referencia a la identidad se toman en cuenta algunos aspectos como: la
permanencia en el tiempo de un sujeto que se concibe como una unidad con límites,
que lo distinguen de todos los demás sujetos, y con el reconocimiento de estos
últimos, la identidad individual puede definirse como un proceso subjetivo y
frecuentemente autoreflexivo por el que los sujetos definen su diferencia de otros
sujetos y de su entorno social mediante la autoasignación de un repertorio de
atributos culturales frecuentemente valorizados y relativamente estables en el
tiempo, en tanto que las identidades colectivas se identifican por analogía con las
identidades individuales, no constituyen entidades discretas, homogéneas y
nítidamente delimitadas, tampoco constituyen un dato o un componente natural del
mundo social, sino un acontecimiento circunstancial y a veces precario producido
mediante procesos sociales (Giménez, 2009: 13).
El estudio de las identidades desde la antropología se ha transformado con el
tiempo, en un primer momento se asoció al estudio de aquellas poblaciones no
occidentales sobre las cuales, desde el siglo pasado desarrolló una gran parte de
sus estudios. Con el paso de los tiempos los puntos de vista se han modificado de
acuerdo con las variaciones de los nuevos referentes teóricos a partir de los cuales
la disciplina ha perfeccionado sus análisis.
En un primer momento los estudios se centraron en el reconocimiento de los
tipos raciales y la distinción de los mismos grupos a partir de sus diferencias
culturales. Así fueron estudiadas comunidades humanas en las que la organización
fundamental se encontraba asociada al parentesco y a la descendencia común y
posteriormente la diversificación lingüística. Más tarde los conceptos como tribu y
81
clan fueron tomados en cuenta hasta nuestros días en los que etnia y etnicidad han
ocupado el centro de las reflexiones que tienen que ver con lo que las identifica.
Muchos de los estudios se enfocan a los procesos de cambio, mestizaje y crisis
culturales asociados a cuestiones de tipo identitario.
Por su parte Giménez dice que en la actualidad, la teoría de la identidad forma parte
de una teoría más amplia: la del actor social, pero que en la percepción subjetiva e
intersubjetiva sobre sí mismo, la identidad no debe confundirse con otros conceptos
más o menos afines como personalidad o carácter, que suponen, por el contrario, el
punto de vista objetivo del observador externo o del investigador sobre un actor
social determinado. La identidad no se reduce a un haz de datos objetivos; resulta
más bien de una selección operada subjetivamente. Es un reconocerse en algo que
tal vez solo en parte coincide con lo que efectivamente uno es. La identidad resulta
de transformar un dato en valor. No es lo que uno realmente es, sino la imagen que
cada quien se da de sí mismo, en donde la identidad emerge y se afirma solo en la
medida en que se confronta con otras identidades, el individuo se reconoce así
mismo sólo reconociéndose en el otro, mediante un proceso de auto identificación,
en el que entra en juego un proceso de toma de conciencia de las diferencias.
Giménez continúa diciendo que el principio de la diferenciación, en la que todos
los sujetos individuales o colectivos se representan a sí mismos, se auto-clasifican y
se ordenan según una relación de contraposición a otros sujetos que igual pueden
ser individuales o colectivos, no existe ni se aplica en forma aislada, sino que
coexiste y se complementa con el principio de la integración unitaria o de reducción
de las diferencias, en la que toda unidad identitaria tanto individual o colectiva
reposa sobre la integración de las diferencias bajo un principio unificador que las
oculta, pero al mismo tiempo las neutraliza, las disimula e induce a olvidarlas. Al
mismo tiempo la construcción de identidad exige códigos y reglas que tienen que
ver con elementos de cooperación y solidaridad internas. A estos elementos hay que
adicionarles otros que tienen que ver con la percepción de su permanencia a través
del tiempo, más allá de sus variaciones accidentales y de sus adaptaciones al
entorno. Esta continuidad temporal permite al sujeto establecer una relación entre el
pasado y el presente, así como también vincular su propia acción con los efectos de
la misma, de lo contrario el actor no podría hablar de yo o de nosotros en el tiempo
que le permite vincular entre si las experiencias pasadas, presentes y futuras.
Para lograr esto dice Giménez, quien retoma de Loredana Sciolla, considera que las
tres dimensiones más relevantes de la identidad son: la locativa, la selectiva y la
integradora.
Para esta autora la identidad tiene, en primer lugar, una dimensión locativa en el
sentido de que a través de ella el individuo se sitúa dentro de un campo simbólico,
en sentido más amplio, define el campo donde situarse, es aquí donde el individuo
asume un sistema de relevancia, define la situación en que se encuentra y traza las
fronteras que delimitan el territorio de su mismidad. Esto le permite al individuo
establecer una diferencia entre sí mismo y el otro, entre sí mismo y el mundo
82
En la dimensión selectiva, una vez que el individuo ha definido sus propios límites y
asumido un sistema de relevancia, está en condiciones de ordenar sus preferencias
y de optar por algunas alternativas descartando o difiriendo otras. Y en dimensión
integrativa el individuo dispone de un marco interpretativo que le permite entrelazar
las experiencias pasadas, presentes y futuras, dando sentido de la continuidad de sí
mismo a través del tiempo.
Cada vez más se aleja la imagen idílica del profesor o profesora que lo sabían todo,
que eran ejemplo a seguir, que eran autoridad, que eran los que podía desempeñar
un sin fin de roles dentro del espacio comunitario, los que eran un segundo “padre o
83
madre”. La vocación de servicio, el compromiso con los niños, y su el liderazgo eran
su sello de identidad. En este escenario los profesores desarrollaban su práctica
educativa. Las problemáticas de su quehacer educativo eran otras.
Aun en estas condiciones el docente enfrenta uno de los retos más fuertes de su
historia, el reto de estar a la altura de los cambios con sus propias herramientas.
En juego esta su credibilidad. Se enfrenta al enorme reto de seguir formando
ciudadanos del mañana, en un espacio lleno de corrupción, pobreza, miseria y
violencia. Mucho se discute y se critica respecto a que nuestro país no cuenta con
la educación que se necesita, poco se dice que la responsabilidad es compartida.
Es necesario hacer saber y sentir a los profesores que en esta tarea no están solos,
una muestra de ello sería incidir en la mejora de sus condiciones académicas y
económicas.
México es un país con una gran diversidad de fiestas y tradiciones que se crean y se
recrean en sus celebraciones, en las que se mezclan diversos elementos que tienen
que ver con las diferentes épocas según el momento de su creación, en ellas
pueden observarse reminiscencias prehispánicas, coloniales y contemporáneas de
nuestra cultura así como la inclusión de otras. De ésta manera ferias, bailes,
música, danza, cantos, juegos, comida, vestido y arte popular confluyen en un solo
momento: la fiesta.
Los escenarios de las diversas fiestas populares mantienen una estrecha relación
con sus prácticas y creencias religiosas, algunas tienen que ver con la concepción
del inicio de la vida o con la muerte, otras tienen la función de mantener vivo el culto
a santos y vírgenes, en otros casos las celebraciones se extienden a los ciclos
agrícolas. En cualquier caso, en todas las celebraciones son notorias las
representaciones simbólicas de protección ante la indefensión en la que
encuentran los celebrantes.
En la actualidad sería aventurado decir que alguna celebración o fiesta se
mantiene intacta al momento de su creación, muchas de éstas han sufrido
transformaciones, tanto en forma como en intensidad y contenido, otras se han
84
adaptado o fusionado con otras con la finalidad de fortalecer su propia identidad y
en otros casos a crearla;
En este vasto horizonte, muchas de las fiestas y celebraciones tienen un
carácter local, regional y nacional.
En el estado de Hidalgo las diversas celebraciones tienen un impacto importante
dentro de las actividades educativas, acentuándose aún más en algunas regiones,
sobre todo en aquellas en donde existe una cantidad considerable de población
indígena, en muchas de estas localidades las creencias religiosas juegan un papel
importante dentro de la organización comunitaria de cohesión, rigen la vida cotidiana
de sus habitantes y en donde la escuela participa y contribuye en la organización y
desarrollo de los eventos.
Los seres humanos están en permanente comunicación, sin ella no sería posible
difundir sus conocimientos creados y acumulados a través del correr de los años, y
no podrían progresar social, cultural, política y económicamente. La comunicación es
un proceso de intercambio de conocimientos, de información, de opiniones o puntos
de vista entre los individuos. La comunicación humana es esencial para el desarrollo
de la vida en sociedad de los individuos que se lleva a cabo a través de lenguajes.
Por lenguaje se entiende la capacidad que tienen los seres humanos para crear
diversos tipos de comunicación; existen varias formas de lenguajes como la mímica,
85
la pintura, la danza, la música, pero el más importante para los seres humanos es,
sin duda, la lengua.
Lengua materna: símbolo cultural para potenciar las capacidades del sujeto
La lengua es, quizá, el único medio por el cual se lleva a cabo el proceso de
socialización entre los seres humanos, a través de ella el hablante construye
significados para intercambiarlos dialogando con los demás en el marco de los
significados sociales y culturales. Hemos visto cuando una persona no exterioriza
fácilmente sus ideas, opiniones, sentimientos o participa muy poco en las
conversaciones informales o formales le resulta difícil tener buena relación social
con los demás. En este sentido, la lengua es un instrumento ineludible para
establecer conexión social entre las personas por el hecho de que nos permite
utilizar el conjunto de signos lingüísticos para expresarnos oralmente sobre cualquier
tema que se deseamos abordar en nuestras conversaciones cotidianas. La
existencia humana está indisociablemente vinculada a las relaciones sociales
proyectadas dentro de la compleja naturaleza del diálogo; el ser humano en ningún
caso es un actor solitario en la vida sino alguien que actúa con los demás, usando el
sistema de signos propios de la lengua, inventados por nuestros antecesores, para
comunicarse. La adquisición de la competencia comunicativa implica aprender a
86
utilizar el lenguaje como medio regulador de nuestras interacciones con los demás,
en la medida en que conocemos y compartimos los significados culturales en el
núcleo de un determinado grupo social. Vygotski (1979), el gran psicólogo ruso, deja
las cosas lo suficientemente claras al referirse a la gran importancia del lenguaje,
pues él considera que los signos y las palabras sirven a los sujetos como un medio
de contacto social con las personas.
La función elemental de la lengua estriba en que con ella el ser humano adquiere a
la vez un sistema de productos sociales y culturales y un instrumento de
conocimiento de la realidad y de sí mismo, pues no habrá ser humano completo que
se conozca y se dé a conocer hacia los demás, sin un nivel avanzado de posesión
de su lengua (Mayoral Arqué, 1998; Salinas, 1974).
El ser humano se conoce a sí mismo expresando lo que lleva dentro mediante el uso
de la lengua, y le sirve como medio para apropiarse de los nuevos conocimientos;
también organiza nuestra experiencia y nuestra conducta e influye y modifica la
experiencia y la conducta de los demás. En resumidas palabras, el lenguaje es un
mecanismo del pensamiento y del desarrollo cognitivo.
87
El uso de la lengua materna o de la lengua que se domina con fluidez es
determinante en el desarrollo cognitivo del ser humano por el hecho de que le va
permitiendo comprender el significado de los aprendizajes que se le van
presentando en su vida cotidiana. De esta manera, el sujeto desarrolla y explaya su
conocimiento a través del empleo de la lengua.
89
En términos duros, el sistema educativo monolingüe castellano no educaba, sino
des-educaba y más aún des-culturalizaba a las personas indígenas que tenían que
pasar por sus aulas. Es más, la escuela dejaba sus huellas en las comunidades en
forma de prejuicios negativos hacia el idioma propio, castellanizando a los niños,
borrando en muchos casos otras prácticas culturales de los pueblos.
Sin embargo, aún existen educadores y padres de familia que no están totalmente
convencidos del importante papel que juega la lengua materna en los aprendizajes
escolares de los niños.
Por este motivo es pertinente poner a consideración algunos argumentos
destinados a favorecer la reflexión de todos los docentes sobre este tema.
Sin embargo los esfuerzos que los docentes hacen para fortalecer la lengua
materna, no siempre se ven fortalecidos con los elementos necesarios para ello.
En las entrevistas refieren que no cuentan con los materiales necesarios,
capacitaciones suficientes, estrategias de enseñanza, diversidad de contenidos. En
general existe una demanda de asesoría y acciones de intervención con la finalidad
de verse acompañados en este proceso.
91
Gráfica No. 9
Materiales de apoyo con los que cuenta el docente para la inclusión de la lengua materna
en el currículum
CAPITULO III
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INTRODUCCIÓN
La palabra práctica viene del latín practicus que significa los conocimientos que
enseñan el modo de hacer algo, pero en el campo de la educación es mucho más
que eso, se utiliza de diferente forma, no sólo es enseñar a hacer algo, la práctica es
un conjunto de acciones, -entendiéndose por acciones como actividades por parte
de una persona pero sin intención alguna- pero no acciones aislada que no llevan a
nada, sino acciones que llevan una intención, una meta que lograr.
La práctica educativa de los docentes es una actividad dinámica, reflexiva, que
comprende los acontecimientos ocurridos en la interacción entre maestro y alumnos.
No se limita al concepto de docencia, es decir, a los procesos educativos que tienen
lugar dentro del salón de clases, incluye la intervención pedagógica ocurrida antes y
después de los procesos interactivos en el aula.
Las prácticas educativas son una serie de acciones que tiene su origen en la
planeación que el docente realiza para desarrollar una serie de contenidos en donde
desarrolla una serie de actividades para concretar los propósitos de los aprendizajes
esperados. Estas prácticas están normadas y definidas por el plan de estudios y los
programas de cada asignatura que determinan el perfil de egreso. Esto no quiere
decir que el maestro se sujete rigurosamente. En este sentido Gimeno Sacristán
dice que plan y programas es la plataforma mínimo de despegue, dejando en
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libertad al docente para que diversifique, amplié o incluya de acuerdo al contexto
aprendizajes derivado de las circunstancias en las que se desarrolla la acción
proceso educativo del alumno.
Este proceso generalmente recae en el profesor que tiene el poder de ayudar a sus
estudiantes, a tener una toma de conciencia de las situaciones en que vive o a
limitarlo e impedirles el ser verdaderamente ellos, los docentes tiene el poder para
continuar con los patrones preestablecidos o ser un detonante en donde los
alumnos, padres de familia y la comunidad expongan su sentir, tengan la libertad de
elegir sin tener represalias por no estar de acuerdo con la mayoría o ir contra
corriente, aunque es más fácil quedarse con lo ya establecido, pero también eso
habla de un conformismo profesional que impide tener un crecimiento es todos los
aspectos y elementos que forman la práctica educativa.
Para que una práctica sea educativa y transformadora debe existir en ella la praxis,
la cual está en constante análisis y reflexión, a partir de una continua interacción
entre el pensamiento y la acción, esta acción incluye un compromiso con el
bienestar humano y la búsqueda de la verdad y el respeto por los demás, con esto
formar personas que son capaces de actuar por sí mismos.
Las diversas acciones que el ser humano desarrolla en su vida cotidiana tiene que
ver con las condiciones de su entorno, el ambiente en que se desarrollan está
determinado por las diferentes circunstancias, en algunos casos favorecen el buen
desarrollo de sus acciones y en otros casos las limita.
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para que tanto el docente pueda implementar sus estrategias de enseñanza, así
como el alumno las condiciones para participar en ellas.
Finalmente, es importante señalar que el estudio del clima social escolar puede
centrarse en la institución y, en este caso, se puede hablar del clima del centro; pero
también dicho estudio puede centrarse en los procesos que ocurren en
microespacios al interior de las instituciones, como el aula de clases (Molina y Pérez,
2006).
Otros autores han propuesto diferentes clasificaciones para tipificar el clima escolar
y del aula; coinciden en que tanto el clima escolar como el de aula se desarrollan
entre dos extremos: uno favorable, que representa un clima abierto, participativo,
ideal, coherente, en el cual existiría mayor posibilidad para la formación integral del
educando desde el punto de vista académico, social y emocional, puesto que
existirían más oportunidades para la convivencia armónica. El otro extremo sería
desfavorable y estaría representado por el clima cerrado, autoritario, controlado y no
coherente, donde imperan las relaciones de poder, de dominación y de control,
porque no se estimulan los procesos interpersonales, ni la participación libre y
democrática, por lo cual, se producen comportamientos individuales y sociales
hostiles, que inciden negativamente en la convivencia y el aprendizaje (Molina y
Pérez, 2006).
Las condiciones de trabajo que enfrenta el maestro, siempre tendrán una carga
favorable y/o desfavorable, dadas las circunstancias contextuales que enfrenta el
docente ante una gran diversidad de condicionantes motivacionales del alumno en
las que influyen su condición familiar, económica, de salud y de actitud.
Por otra parte, se puede considerar para el estudio del clima escolar y de aula, un
conjunto de variables agrupadas en lo que denomina contextos del clima.
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profesores por el aprendizaje de sus alumnos; por último El contexto imaginativo y
creativo que se refiere a los aspectos ambientales que estimula a recrear y
experimentar (Bernstein, 1989 citado en Molina y Pérez, 2006).
En primer lugar, se debe evitar pensar que los episodios de violencia, las
agresiones, el individualismo, etc. Son problemas exclusivos de nuevas
generaciones como sí nunca antes hubieran estado presentes en nuestra sociedad o
en los centros educativos, ni tampoco debemos caer en el error de pensar que
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estos fenómenos se deben a la falta de dureza en las sanciones. En segundo lugar,
es importante no caer en el aislamiento social ante determinados casos de violencia,
esto nunca debe ensombrecer la idea de la escuela como espacio preferentemente
de paz, y por último, aceptamos que, sin caer en alarmismos o simplificaciones de la
realidad, cada conflicto merece ser atendido sin minimizar su importancia o
gravedad.
A lo largo del tiempo han ido sucediendo una serie de acontecimientos históricos
relevantes en pro de los Derechos Humanos y de la Cultura de Paz, entre ellos
destacaremos la proclamación por la Naciones Unidas del decenio 2000-2010 como
Decenio Internacional de una Cultura de Paz y No violencia para los niños del
mundo. Se insta a los países a adquirir el compromiso de fomentar la Cultura de Paz
en todos los ámbitos de la vida.
99
F: ah bien, y que tal las aspiraciones de los muchachos, continúan
estudiando, prefieren trabajar
P: Estamos en un ambiente muy complicado, si todos los muchachos
se inclinan por seguir trabajando en el negocio de papá, de la
barbacoa, de la comida
F: El comercio
P: El comercio aja, muy pocos alumnos tienen o que he escuchado
que tengan un proyecto de vida más adelante
F: La universidad y esas cosas más difíciles
P: Muy pocos alumnos, sí, casi todos están esperando salir para
empezar a trabajar o no sé, si van a la prepa.
El paso obligado por la escuela y el periodo, cada vez más largo, de permanencia
hacen que se plantee este lugar como un sitio idóneo desde el que enseñar a
convivir a nuestros jóvenes (Ramírez, J. 2006). El centro escolar, a pesar de gozar
de estas ventajas, no es el contexto más fácil para hacerlo. La progresiva
complejidad que está adquiriendo la escuela hace de este lugar un entorno
complicado para que los que acuden a ella y mantengan una buena convivencia.
Abordar el tema de la confianza como eje transformador del mundo escolar, implica
contemplar la necesidad de repensar al hombre de nuestro tiempo desde una mirada
que implique su condición de humanidad. Esta consideración tiene la necesidad de
abordar la reflexión desde un enfoque humanista en el contexto educativo y para
esto será propicio recuperar el pensamiento de Paulo Freire, y su apuesta
pedagógica humanista desde donde convoca a acoger una educación emancipadora
en medio de un mundo caótico que ha distorsionado el sentido de la dignidad, la
civilidad afectando la condición de presente de tantos niños y jóvenes que han
perdido su sentido de vida y sociedad.
Gráfica No. 10
La participación en clase
101
Fuente: Elaboración propia en el trabajo de campo
103
SUJETOS Y OBJETOS INTERACTUANDO EN LA ESCUELA
Los enfoques teóricos centrados tanto en los procesos de interacción social como en
los procesos de construcción compartida de significados tienen su antecedente en la
teoría socio-histórica de Vigotski, según la cual la enseñanza tiene su lugar dentro
de la denominada Zona de Desarrollo Próximo (Vigotski 1988:33). Si bien Vigotski
habla de la ayuda o guía por parte del adulto o par más capacitado que le ayude a
encontrar ese andamiaje en el proceso de aprendizaje.
Según Orubia (1995) la ayuda debe conjugar dos grandes características: 1) tener
en cuenta los esquemas de conocimiento de los alumnos con relación al contenido
de aprendizaje que trae y 2) al mismo tiempo debe provocar desafíos y retos. Esto
significa que la enseñanza no debe apuntar a lo que el alumno ya conoce.
Los datos que los propios docentes fueron aportando en sus entrevistas es la ayuda
que los mismos ofrecen en la interacción maestro- alumno. Las ayudas que ellos
dirigen a los alumnos se centra en la confianza que brindan para que incrementen
sus participaciones, tengan seguridad en su discurso oral o/u escrito, fortalezcan su
autoestima y exista un trato de amistad y cordialidad que el docente potencializa en
104
los alumnos para que aprendan. En la siguiente gráfica de acuerdo a las respuestas
de nuestros entrevistados, nos muestran que la amistad es uno de los elementos
más importantes para establecer relaciones de confianza, pues nos demuestra que
la amistad corresponde al 50%, en tanto que los contenidos ocupan el 26%, sin
embargo una cantidad cercana 22% se ejerce a través de la autoridad y normas.
Gráfica No. 11
Cómo se establece las relaciones con los alumnos
Uno de los primeros requisitos para establecer niveles de confianza entre alumno y
profesor es que el docente asuma el rol de guía, por lo que es pertinente que el
docente diagnostique a sus alumnos a fin de conocer su procedencia, entorno
familiar, estilos de aprendizaje, aspectos socioafectivos y físicos, con la finalidad de
no incurrir en apreciaciones, supuestos y etiquetas. Estas no son las únicas
condiciones para establecer un clima de confianza, pues en ella también intervienen
las características mismas del alumno y del docente, un docente empático, con
apertura, motivador, resolutivo, inclusivo, dinámico, integrador, orientador,
negociador, democrático, tolerante, etc.
105
Situaciones como la anterior en el que el docente dice no conocer a profundidad a
todos los alumnos, no necesariamente se da por el desinterés del docente o la poca
integración de su grupo. Este fenómeno se da por las situaciones contextuales del
entorno escolar, en donde influye la sobrecarga grupal al docente, números de
alumnos, sobre carga administrativa, desinterés, diversidad de materias que da,
grupos numerosos, limitaciones de tiempo y actividades extracurriculares
El trabajo pedagógico que realiza el docente dentro de las aulas puede dificultarse
de manera importante cuando se desarrolla en grupos demasiado grandes,
especialmente si se trata de jóvenes adolescentes.
Aunque al hacer una comparación con el promedio del G20, que es 13 estudiantes
por maestro en ambos niveles, México sigue siendo el país con el más alto número
de estudiantes en los dos niveles educativos, aun en planteles particulares.
Pero lo más grave, destaca la OCDE, es que la brecha entre escuelas públicas y
privadas en nuestro país es la más acentuada de todas las naciones que pertenecen
al organismo internacional, pues por cada docente en instituciones públicas, hay 15
estudiantes más que por un maestro en una institución privada.
En consecuencia, “la mayor diferencia entre los dos tipos de escuelas entre los
países de la OCDE y los países asociados” se registra en México.
106
De acuerdo con el análisis del organismo internacional, un alumno adicional en un
grupo de tamaño promedio se asocia a un decremento de 0.5 puntos porcentuales
del tiempo dedicado a actividades de enseñanza y aprendizaje.
Después de México, el segundo lugar con más alumnos por docente es Colombia, le
sigue Chile, Turquía, Reino Unido, Brasil e Indonesia, en tanto que los países con
menos estudiantes por maestro, incluso por abajo del promedio de la OCDE son
Grecia, Letonia, Eslovenia, Rusia, Austria y Finlandia, donde hay en promedio 10
alumnos por docente.
Según los datos aportados por el estudio publicado en Panorama Educativo (2015)
dice que: en promedio, los grupos de educación primaria están conformados por 21
estudiantes. El tamaño promedio de los grupos en las primarias públicas de
modalidad general y en las escuelas privadas es de 22 alumnos, mientras que en las
modalidades indígena y comunitaria tal valor se reduce a 14 y nueve
respectivamente. También dice que las entidades con mayor dispersión poblacional
(Chiapas, Oaxaca, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Veracruz, Hidalgo,
Michoacán y Guerrero) tengan los menores promedios de alumnos por grupo en el
sostenimiento público.
107
M: ¿Cuántos alumnos hay en cada grupo?
De 22 a 25 más o menos
P: ¿Cómo hacen esa composición grupal?
Por ejemplo yo en mi materia hay actividades que se prestan como es
matemáticas a trabajar en equipo, para que haya una equidad trato
de hacer equipos equitativos dependiendo del tema, procuro que
haya un niño líder en ese equipo y que me ayude a trabajar con el
equipo, procuro que en cada equipo haya un líder para que coordine
el trabajo.
¿Cómo están conformados hay más hombres, hay más mujeres?
En algunos grupos como segundo hay más hombres que mujeres,
pero hasta ahorita los niños le dan su lugar a las niñas, no les faltan el
respeto, es un trabajo equilibrado.
En este caso, este Municipio se ubica en un área rural de este Estado, por lo que la
demanda de alumnos en Secundaria General es menor, dado que en muchas de las
localidades la atención educativa se da a través de la modalidad de Telesecundaria.
El número de alumnos por maestro se suele utilizarse como un indicador de la
calidad de la educación. Aunque la repercusión del tamaño de las clases en los
resultados del aprendizaje sigue siendo un tema muy debatido, no cabe duda de que
las clases atestadas de las escuelas un maestro por 30 alumnos o más no son
propicias para un aprendizaje adecuado. El número de maestros sigue siendo, por lo
tanto, un problema, la calidad de la enseñanza corre serios riesgos si las exigencias
para acceder a la docencia se siguen rebajando más (exámenes, poca accesibilidad
y participación para el ingreso) y si sigue aumentando la carga de trabajo de los
docentes.
La configuración de vínculos que los alumnos viven a diario, así como el recorrer de
los proyectos que desde el futuro indican una trayectoria. El ser humano está sujeto
a ciertas relaciones interpersonales, que le favorece o le perjudica en su desarrollo
emocional del alumno, en esta etapa de adolescencia predomina la vulnerabilidad de
sus emociones, resulta ser afectada en su gran mayoría su autoestima, y de las
personas sensibles a los fracasos y desilusiones. En el hogar es el primer espacio
donde se disminuye su autoestima, la falta de confianza, etc, derivado de las
relaciones familiares, problemas de separación, poca comunicación de los miembros
de la familia. La escuela es reconocida como su segundo hogar, en ella se gestan la
108
reproducción de desigualdades, el maltrato, la desconfianza, y la apatía
indudablemente impactan en sus relaciones interpersonales, en ella se centran las
fantasías grandiosas y dependen del reconocimiento y admiración de los otros.
Cuando no se cumplen estas dos partes los alumnos parecen estar atrapados a la
vez por una autonomía que se transforma en soledad devastadora, solos, con temor
a perder su sentimiento de sí o su sentimiento de estima en sí. Combaten la
angustia de separación-instrucción creando una serie de frustraciones,
fragmentación o de pérdida de seguridad. Los alumnos se sienten atrapados,
desconectados de todo tipo de relación, aislados, sometidos a una relación de
trabajo que ni ellos comprenden, la participación no existe, confundidos por el medio
a perder sus propios límites y su sentimiento de identidad.
Previamente Cazden (1991, p. 138 y ss.) nos concreta los beneficios cognitivos de la
interacción entre iguales a los que aludimos anteriormente, a saber, como discurso
catalizador de cambios internos (algunos investigaciones parecen probar que hay un
mayor progreso cognitivo cuando se trabaja cooperativamente que cuando se hace
en tareas individuales), como representación de roles complementarios (esta
eficacia se debe entre otras cosas a que los niños interactúan espontáneamente e
incluso previamente a la realización de la tarea compartida especializarse en
papeles diferentes que se complementen para alcanzar la meta común) como
relación con el público, es una práctica junto a otras que tiene sus exigencias y
virtualidades, por ejemplo la retroalimentación inmediata, saber si uno ha explicado
algo con claridad o no.
109
ESPECIFICIDAD DE LAS ESTRATEGIAS DE ENSEÑANZA EN LA ESCUELA
SECUNDARIA
La función del maestro o profesor será, por tanto, crear ese espacio compartido y
ofrecer los instrumentos de cultura, estimular la reflexión conjunta de todos los
miembros de la clase, según las posibilidades y aportaciones de cada uno, que no
sólo serán de carácter intelectual. Esto exige un compromiso de participación tanto
del maestro como de los alumnos en un proceso de comunicación vivo y abierto,
cuyos resultados los llevarán a un enriquecimiento mutuo.
Es evidente que las materias preferidas de los alumnos suelen ser las que tienen
una actividad de interacción, de participación, a fin de proporcionarles elementos
para su desarrollo integral. En este caso los alumnos prefieren actividades
112
deportivas que los lleven a la ejercitación de sus extremidades, el correr, brincar,
desplazarse del salón, liberarse de toda actividad académica, fortalece su proceso
de aprendizaje.
En la medida en que los objetivos y finalidades del programa que se tienen, las
materias enseñadas en las aulas, surge el debate sobre cómo se han de definir las
materias, cuántas se deben enseñar y cuál es el tiempo lectivo que ha de asignarse
a cada una de ellas. En la práctica, el número de materias o temas de aprendizaje
en los planes de estudios oficiales han cambiado relativamente poco en los últimos
años. Sin embargo, su composición sí parece que está cambiando, especialmente
con la incorporación de “nuevas” áreas de desarrollo personal y social relacionadas
desarrollo corporal y salud, desarrollo artístico y creatividad y desarrollo emocional
que se diferencian de las materias “fundamentales”, directamente relacionadas con
el aprendizaje lenguaje y comunicación, pensamiento matemático y exploración del
mundo natural y social (Modelo Educativo 2016). La enseñanza y el aprendizaje de
la lectura y escritura siguen siendo elementos centrales en el plan de estudios
básico. La alfabetización es un instrumento esencial para dominar las demás
materias. También es un buen instrumento para predecir los logros del aprendizaje a
largo plazo. Se debe considerar, por consiguiente, que la lectura y la escritura
constituyen un ámbito prioritario en los esfuerzos encaminados a mejorar la calidad
de la educación básica.
Dejar esta responsabilidad exclusiva a través de los libros de texto llevará, por una
parte, una escasa contextualización del currículo, ya que sus propuestas se realizan
para ámbitos educativos generalizados, y, por otra, lleva al peligro de que los
profesores las utilicen de forma mecánica y acrítica sin llegar a comprender
suficientemente los fundamentos de las mismas, a menudo no son lo
suficientemente explícitos en las propuestas que las editoriales realizan. Sin
embargo, este nuevo rol de diseñador plantea un difícil reto al profesor, que ha sido
cuestionado por diferentes especialistas al considerar que los profesores no están
preparados para abordarlo, pues su formación no ha sido dirigida hacia esas
demandas, y han destacado que requiere un cambio radical en sus concepciones y
práctica docente (Jiménez y Sanmartí, 1995; Gil, et al., 1998). En definitiva, el
conocimiento de los alumnos y sus características es destacado como una categoría
clave en la estructura de conocimiento que debe poseer un profesor.
113
contenidos que relacionen la información procedente con la disciplina a abordar y
problemas relevantes e interesantes para los alumnos. La delimitación y
secuenciación del contenido de enseñanza es sin duda una tarea clave para abordar
el diseño de la enseñanza.
Aunque compartimos con otros autores (Gil, 1993; Del Carmen, 1996) que la
formalización de un procedimiento no va a reducir la complejidad del proceso de
planificación, pensamos que el profesor, para construir el proceso de enseñanza,
debe disponer de propuestas y estrategias metodológicas que dirijan y fundamenten
sus reflexiones para la toma de decisiones.
Por otra parte, el programa que se tiene como base en el diseño y desarrollo del
currículo para la investigación de análisis e interpretación curricular y el impacto de
la práctica docente en los alumnos de Secundaria han puesto de manifiesto que son
una vía para promover el contraste y la integración de los diferentes saberes y
fuentes del conocimiento profesional. Este análisis y reflexión es una muestra eficaz
para iniciar los cambios didácticos que se insertan en el desempeño de su práctica,
implica en los profesores procesos de reflexión sobre su docencia, promover
prácticas colaborativas entre profesores y formadores; y desarrollar actitudes
positivas de compromisos hacia la innovación.
La decisión más relevante en este ámbito tiene que ver, con la selección de
contenidos concretos y la organización de éstos para que puedan convertirse
realmente en una cultura escolar. Elegir los procedimientos, actividades y tareas que
permitan que el aprendizaje sea efectivo y valioso (Linuesa, M, 2012)
114
Dentro de este marco, el objetivo de nuestro trabajo es el análisis de las prácticas de
los profesores en relación con la selección y secuenciación del contenido de
enseñanza y en qué medida evolucionan tras un programa de formación. Con ello
pretendemos establecer niveles de concreción y delimitar dificultades para el
cambio, hacia un perfil del rol del profesor como diseñador del currículo.
Los métodos de trabajo estructurados dan muy buenos resultados, sobre todo con
los alumnos menos capaces de secundaria y, en un plano más general, en los
cursos superiores. Esos métodos exigen que los docentes definan claramente los
objetivos y las secuencias de las tareas de aprendizaje, previendo además tiempo
suficiente para la formulación de preguntas y la realización de actividades.
Los planes de estudio cobran vida con el proceso de enseñanza y aprendizaje. Este
proceso determina lo que ocurre en el aula y la calidad de los resultados del
aprendizaje. Un buen método exige que se preste atención a los planes y programas
de Educación Básica que tienen repercusiones directas en la enseñanza y el
aprendizaje, así como a los recursos que contribuyen indirectamente a facilitar el
proceso.
115
P:. No, no, todos algunos escriben muchísimo, y hay otros que no,
uno es lo que queríamos trabaja en estrategia de clase, uno que los
niños participen, por que participan los niños.
Dentro del aula la disciplina, el control del alumnado para que no hable, no
interrumpa y esté en su sitio, ocupe el mayor tiempo y dedicación de las
intervenciones y la concentración en la clase, proponiendo que se mantengan en
silencio, de tal forma, que no se aprecie desde los pasillos que el aula no existe el
control de grupo.
116
La planeación una tarea de profesores con tiempo repleto
Una de las tareas a las que se enfrenta el profesor y en algunos casos es la más
complicada para el docente es la planeación, en ella se vierte una serie de
dificultades a los que se el docente se enfrenta, primero saber el grado de estimar y
el grado de dominio de currículo, los objetivos que se deben plantear para alcanzar
los aprendizajes esperados, las actividades que se deben de llevar a cabo, el tiempo
que se empleará, las competencias a desarrollar, las estrategias didácticas, los
recursos y el tipo de evaluación que empleará para verificar si se alcanzaron los
aprendizajes.
117
A: Si de hecho si planeo, de tres, no tantas de educación física, 2 de
física y de física 3 tengo mis planeaciones.
P: Aja
A: de inglés también tengo mis planeaciones y también las hago y se
me dificulta porque por lógica, no es mi perfil
P: no es su perfil
A: aja, aja y siempre me he dicho que es difícil para mí y siempre he
dicho es muy difícil el inglés y eso es muy lamentable
P: y por ejemplo este usted, digamos en esta cuestión del inglés su
asignatura o su perfil usted recibe capacitación
A: mmmm no, no así que vamos de capacitación que digamos nada
más por decir persona que tengamos que este que vengan y sea para
el inglés, no se si no ha habido cursos, talleres, a los cuales yo he
estado siempre, he estado al pendiente, yo siempre he sido
independiente y yo no soy de ese perfil.
P: y en todo lo que le marca programas usted logra concretarlo, que
le marca el programa digámoslo así, todos los objetivos que se
establecen
A: Este si de hecho yo trato
P: aja
A: trato porque yo siempre cuando han venido a supervisarnos los
jefes de enseñanza o este o directivos que nos supervisan
Gráfica No. 12
Cómo garantiza la atención y el aprendizaje de sus alumnos
Las adecuaciones curriculares que el docente tiene que aplicar en el aula, tienen
que ser pertinentes para garantizar la garantizar la atención y el aprendizaje,
119
mediante una serie de estrategias innovadoras, incluyendo acciones de aprender
para aprender, aprender para hacer, aprender para mejorar y aprender para convivir,
incluyendo evaluar para mejorar, de acuerdo a nuestros entrevistados las principales
respuestas de los docentes acerca de ¿Cómo garantizar la atención y el aprendizaje
de los alumnos? Fueron: 46%motivación, 27% evaluar para aprender y 25%
estrategias innovadoras.
Las tareas extra escolares se han convertido en una problemática, dentro del
entorno escolar, con los estudiantes, padres de familia y docentes; convirtiéndola en
una permanente discusión, desacuerdo y hasta fracaso. Podemos decir que los
estudiantes tienen problemas para la realización de tareas, en casa se ha convertido
en el mayor enemigo de su desarrollo educativo. Sin duda es el motivo por el cual
las tareas terminan siendo ejecutadas por terceros, por algunos compañeros que
tienen disposición, responsabilidad y que están en obligados a realizarlas. Podemos
decir que para los alumnos no es realmente importante hacer o cumplir con una
tarea.
Para los estudiantes y padres de familia, las tareas tienen menor importancia, es
poder obtener una “nota” buena o mala, sin que implique un esfuerzo, saben que las
tareas puede o no ser un apoyo en la comprensión de un tema, tener o no una
retroalimentación en sus aprendizajes, por tal motivo dejan de lado la importancia
que implica realizar una tarea.
F: ¿Se podrían suprimir los trabajos extras clase, las famosas tareas?
¡Quitarlas!
P: mm…
F: ¿qué se ganaría que se perdería!?
P: ¡No! Porque ahí como que se reafirman los conocimientos, no... O
sea a lo mejor si yo no le entendí vamos en un tema vamos q hablar
en inglés, oh… a lo mejor estamos viendo el tiempo presente, oh.. yo
les dejo este…tantos verbos, entonces ahí yo me voy a dar cuenta si
120
realmente entendieron o no entendieron, entonces como que eso me
va ayudar; también…. Antes de un examen, entonces ya también
puedo… a lo mejor el chico puede practicar… ósea en las tareas
pueden practicar los temas que se están viendo.
También lo señala (González, Alburquerque 1984, p 71) las tareas son “un proceso
de aprendizaje formal en un contexto no formal”. Los alumnos y padres de familia
Desde esta perspectiva, el Plan de estudios 2011 en Educación Básica recupera las
aportaciones de la evaluación y define la evaluación de los aprendizajes de los
alumnos como “el proceso que permite obtener evidencias, elaborar juicios y brindar
retroalimentación sobre los logros de aprendizaje de los alumnos a lo largo de su
formación (SEP 2011, p 22). Para poder comprender el enfoque formativo de la
evaluación, se tendrá que comprender ¿Qué significa evaluar? La evaluación es un
proceso integral y sistemático a través de cual se recopila la información de manera
metódica y rigurosa, para conocer, analizar y juzgar el valor de los alumnos, el
desempeño de los docentes, el grado de dominio del currículo y sus características
(Ruiz, 1996; Hopkins, 1998; JCSEE, 2003; Worthen, Sanders y Fitzpatrick, 1997)
121
reflexión y de crítica. En este sentido la evaluación ayudará a cambiar de referente y
a construir un universo de sentido para el alumno. (Ardoino, J 1986)
Para llevar a cabo una evaluación periódica, fiable y efectuada a su debido tiempo
es un elemento clave para mejorar el aprovechamiento escolar. A nivel de una clase,
la evaluación puede ser sumatoria (apreciación del aprovechamiento escolar) o
formativa (diagnóstico de la forma en que cada alumno aprende mediante la
observación). Toda evaluación tiene por objeto permitir que los educandos saquen
provecho de la información que se proporciona, y también mejorar las prácticas de
aprendizaje y enseñanza. En México se ha optado por la evaluación formativa como
complemento de los exámenes oficiales. En muchos países, la situación local impide
la generalización de esta práctica, ya que exige recursos adecuados, docentes
formados en técnicas de evaluación y clases de tamaño relativamente reducido.
122
Sistema Educativo Nacional (SEN) con una nueva generación de pruebas, según el
Plan Nacional para las Evaluaciones de los Aprendizajes (PLANEA), el cual
concentra los nuevos instrumentos que sustituyen a las pruebas de EXCALE y a la
Evaluación Nacional de Logro Académico en Centros Escolares (ENLACE) (INEE,
2015a).
Entre los hallazgos más importantes que dan respuesta a los cuestionamientos que
plantea este constructo se destaca que a nivel nacional 33.7% de los estudiantes de
tercero de secundaria tienen un nivel de logro insuficiente en Matemáticas, 29.6% en
Ciencias, 23.4% en Español y 20.8% en Formación Cívica y Ética. En Chiapas y
Michoacán, 31% o más de los estudiantes de tercero de secundaria no tienen los
conocimientos y habilidades mínimos en los cuatro dominios evaluados.
Los resultados de este indicador señalan que una parte importante de los alumnos
que estaban por concluir su educación básica aún no ejercen cabalmente su
derecho a la educación, toda vez que el cumplimiento del carácter obligatorio implica
no sólo que los egresados concluyan este nivel educativo, sino que todos adquieran
los conocimientos, habilidades, valores y actitudes que se especifican en el currículo
nacional vigente (Acuerdo 384, SEP, 26 de mayo de 2006). A partir de la
modificación al artículo 3° constitucional en el año 2013, el Estado tiene la
responsabilidad de garantizar una educación de calidad con equidad, para lo cual
requiere de la participación activa de los educandos, padres de familia y docentes
(CPEUM, 2013, 7 de julio). Es destacable que el currículo de Matemáticas de
educación secundaria tiene contenidos que no se adquieren fácilmente en contextos
cotidianos y que su dominio permite desarrollar la capacidad de pensamiento
abstracto, suministra conocimientos esenciales para el aprendizaje de otras
disciplinas necesarias para el desarrollo personal y profesional, y son de gran
utilidad en la vida cotidiana (INEE, 2005b: 5; Pérez Gómez, 2003) (tabla RE01b-1;
ver notas técnicas RE01-b y RE01c-A).
124
Reflexionar sobre la práctica para enriquecer la experiencia docente
125
ESPECIFICIDAD DE LAS ESTRATEGIAS DE APRENDIZAJE EN LA ESCUELA
SECUNDARIA
La manera más sencilla y general para definir e l término estrategia, es el que nos un
diccionario de uso común y se refiere a que este término procede del ámbito militar
en el que se entendía como el arte de proyectar y dirigir grandes movimientos
militares, en este sentido, la actividad del estratega consistía en proyectar, ordenar y
dirigir las operaciones militares con el fin de conseguir la victoria. De esta manera se
puede decir que la estrategia se considera como una guía de las acciones que hay
que seguir (Nisbet 1991)
Diseñar estrategias de aprendizaje requiere una constante acción reflexiva por parte
del docente, para la consecución de logro de los propósitos.
Algunas entrevistas han mostrado que una gran parte del tiempo dedicado a
procesos de enseñanza y de aprendizaje se pierde por el ausentismo de docentes y
alumnos, la escasez de aulas, la falta material de aprendizaje escrito y tecnológico,
la relajación de la disciplina, la saturación de actividades extracurriculares, etc.
127
Todas estas experiencias constituyen otros tantos argumentos en favor de la
reducción de asignaturas y temas en clase, el suministro de más libros de texto, la
formación de los docentes durante el trabajo y la aplicación de estrategias
pedagógicas centradas en las necesidades de los educandos, especialmente con los
alumnos de mayor necesidad y entre los grupos que poseen menos aptitudes.
128
El currículo formal, permite cierto control de la enseñanza, tanto en el interior como
exterior de la escuela, pero sigue siendo demasiado vago o abstracto guiar la
práctica pedagógica. Los alumnos aún no comprenden para que son los temas que
los docentes presentan en el aula, cual es la utilidad que les brindará tal o cual
aprendizaje, la incertidumbre de conocer y aprender situaciones realmente
significativas.
A: Sí, porque luego dicen este fui por ejemplo a las pirámides y
encontré o escuche una conversación de gringos, no? Y este no le
entendí todo pero algunas palabras se las entendí, entonces pues
como que es bonito, ¿no? O sea que digan bueno, entonces lo que
están aprendiendo si es útil.
129
El aprendizaje como adquisición no hereditaria en el intercambio con el medio es un
fenómeno incomprensible sin la vinculación a la dinámica del desarrollo interno. Las
estructuras iniciales condicionan el aprendizaje. El aprendizaje provoca la
modificación y transformación de las estructuras mentales, que al mismo tiempo, una
vez modificadas, permiten la realización de nuevos aprendizajes con mayor riqueza
y complejidad (Gómez, P 2008)
Aquí las posiciones oscilan desde quienes consideran que hay saberes básicos
imprescindibles a quienes creen que la escuela ha de ser un escenario, en el que la
única asignatura sería aprender para la vida. El origen familiar, la experiencia
131
escolar y otras diferencias difíciles de calibrar siguen siendo importantes. Cabe
señalar que, una vez más, los resultados a este respecto son más concluyentes en
lo que se refiere a los países en desarrollo, donde los tiempos lectivos suficientes,
los libros de texto y materiales pedagógicos adecuados y la calidad de los docentes
desempeñan un papel más evidente en la mejora del aprovechamiento escolar de
los alumnos.
132
van a ser un poquito más pequeños, yo me tengo que organizar de
tal manera, que pues haya avance, ¿no?
El objetivo de esta investigación es dar a conocer porque son tan importantes los
recursos audiovisuales en el aula, es mostrar que a través de un medio tecnológico
la contribución a la alfabetización digital del profesorado y del alumnado, pero sobre
todo a la información crítica en el uso de las tecnologías de la información y
concretamente damos la supuesta utilización de las TIC´s en la actividades
escolares, es necesario centrarse en reflexionar sobre la manera de introducir el
internet al currículo de secundaria, para que sea un medio didáctico útil, pero
también un contenido de aprendizaje fundamental.
Para esta clase el internet ofrece una fuente de información inagotable y sirve
también como canal y vía de comunicación en tiempo real. Ambas características
son importantes como objetivos educativos a contemplar e introducir en las aulas
este recurso audiovisual, porque en la actual sociedad de la información, es esta
precisamente la que debe saber, conocer, manejar y analizar para resolver los
problemas sobre el acceso a la información digital.
133
Acceso a materiales audiovisuales
Los medios didácticos pueden identificarse como recursos para que los alumnos
puedan comprender el proceso de aprendizaje, sin embargo todavía nos queda
mucho camino por recorrer porque las nuevas generaciones rebasan los
aprendizajes tecnológicos de los maestros y en algunos casos nuestro aprendizaje
es obsoleto ante las nuevas demandas de los alumnos.
134
CAPÍTULO IV
INTRODUCCIÓN
Aunque la escuela secundaria tiene sus orígenes en México a principios del siglo
XX, igual que la Escuela Rural Mexicana, le ha costado más trabajo convertirse en
garante de la educación de miles y millones de jóvenes que han cursado sus
estudios en ella. En parte, esto tiene que ver con lo que señal Filigrana (2008):
136
necesidad de consolidar una cultura nacional que permitiera la
edificación del país (p. 14)
Gráfica No. 13
Opinión sobre la evaluación docente
Gráfico No.13
Preparación para enfrentar la evaluación docente.
La evaluación tiene por objeto valorar lo que hace el sujeto evaluado con la finalidad
de que éste se concientice de su situación y, con los datos necesarios, tomar
decisiones para mejorar el status actual.
Si las instituciones involucradas intervienen prestando apoyos pertinentes,
seguramente los resultados serán cada vez más satisfactorios. El SNTE es citado
como la organización que mayor apoyo proporciona a los docentes, luego está la
SEPH y finalmente las instituciones privadas.
A pesar que son un buen porcentaje de docentes que reciben ayuda para enfrentar
la evaluación decente, el 27.03% de los encuestados, señala que no recibe apoyo
de ninguna parte, por lo que se debe valer de sus propios medios para realizar este
proceso.
La mayoría de las veces, los docentes sólo cuentan con los materiales curriculares
que la SEPH les proporciona y, esos mismos, son los que ocupan para prepararse
139
para enfrentar la evaluación decente. Una práctica común entre profesores es
prestarse material entre ellos. Así que entre compañeros y amigos se prestan libros,
artículos u otros medios que sirven como ejercicio preparatorio. Una tercera fuente,
son precisamente los materiales que va generando el INEE que están a disposición
de los docentes en el portal de este instituto y, son consultados por ellos cada vez
con más frecuencia. Finalmente, en congruencia con el bajo porcentaje de maestros
que están llevando a cabo estudios de nivel superior, hay quienes tienen material
especializado para enfrentar el proceso de la evaluación, material que
principalmente tiene que ver con la asignatura que el docente trabaja en la
secundaria de manera prioritaria.
La evaluación docente a partir de 2013 se ha convertido en un elemento sustancial
para la vida de las instituciones educativas y para la dinámica organizacional en ella,
no porque esté mostrando bondades respecto a la calidad de lo que se enseña y de
lo que se aprende, sino porque ha afectado, ha modificado, distorsionado no sólo las
prácticas educativas en la escuela, sino la vida misma de los actores educativas y,
hasta de sus familias.
Ello no significa que la evaluación docente sea para la mejora. Los docentes no
perciben la mejora. Al contrario, se perciben más obturados de trabajo, con menor
autonomía en la acción didáctica, con mayor estrés y, sobre todo, con inestabilidad
emocional ante la amenaza de perder su empleo o verse degradados por no salir
bien librados de un proceso que se hace a nombre de la evaluación, pero que en
realidad es un dispositivo de control que pretende garantiza obediencia y fidelidad.
Como señala Álvarez Méndez (2004) “la evaluación, en ningún caso ha de ser
sancionadora” (p. 12) la evaluación sirve para emitir juicios de valor acerca del
mérito que tiene alguien o algo respecto a lo que se hace, pero no sirve para
descalificar, para denostar o degradar. Sirve para tomar decisiones que lleven a
superar el estado de cosas que se tienen hasta el momento, sirve para hacer más
humanas y justas las relaciones que se dan entre los seres sociales.
En la medida que el docente acepte cada vez más los juicios de valor que los
alumnos emiten con responsabilidad, con conocimiento y con la intención de
mejorar, podrá transitar de esquemas de control que se imponen a nombre de la
evaluación a otra que verdaderamente provea de elementos para transformar, para
convertir su propia práctica en espacio de análisis, de reflexión y de propuestas que
mejoren lo que se hace hasta el momento.
La evaluación se convierte en un proceso participativo donde el docente evalúa a
sus alumnos, ellos a él y entre ellos también lo hacen en un proceso de reciprocidad.
De esta forma, se detectan las zonas de oportunidad y se buscan, entre todos,
alternativas para superar los obstáculos. La evaluación llega justo en el momento
que se le requiere, cuando hay oportunidad de corregir, de mejorar y potenciar la
capacidad que se desarrolla. Esto traerá como consecuencia dejar sin razón de
existir a la reprobación. Es decir, no se aprueba los alumnos sólo porque está
establecido en el acuerdo 696 por el que se establecen normas generales para la
evaluación, acreditación, promoción y certificación en la educación básica (DOF,
2013), sino porque no hay motivo para hacerlo ya que los problemas de aprendizaje
se atienden momento a momento y se superan.
141
No se trata sólo de inculpar al alumno, sino de ver en qué medida la enseñanza del
docente genera un ambiente de aprendizaje propicio para que se movilicen las
estructuras de 30, 40 o 50 adolescentes que forman parte de la clase. Entonces
hablamos de la evaluación formativa, aquella que además, permite al enseñante
fortalecer sus competencias profesionales, seguir o fortalecer la forma profesional de
practicar la enseñanza en la escuela secundaria.
P: Les digo a mis niños, a ver jóvenes, si yo les dejo tarea que van a
hacer? Dime sinceramente la vas a hacer? No!, No la voy a hacer!
Digo, flojera, y si la hacen, la hacen de mala gana, la copian nada
más. Te sirvió de algo? Dice no, porque nada más la hice de mala
gana y no supe ni qué y a veces me la hace mi mamá o mi hermana.
F: ¿Y las tareas son buenas o mala?
Na: Si son buenas profe, son buenas siempre y cuando uno sea
responsable!
P: Porque son el refuerzo de todo lo que está aprendiendo.
F: ¿y tú?
142
No: Yo la verdead, no las hago! Pues sí, si sirven para reforzar pero
tampoco que te cárguenla mano.
P: Porque hay veces les dejan tarea que parecen de la profesional;
espérate estamos en secundaria; ubícate con los hijos y yo soy de la
opinión que si dejo tareas, es lo que se necesita, me van a hacer esto
y para qué? Me va a hacer esto y esto y esto, ah así si, si son buenas
las tareas que son buenas para reforzar, no que hay compañeros
que les dejan tareas para dos tres cuatro horas.
El tránsito no es fácil, las incertidumbres, los miedos y hasta los mismos rituales de
la escolaridad inhiben el espíritu creador, imaginativo, atrevido y hasta hozado. Hay
consciencia del beneficio que las tareas traen al aprendizaje de los alumnos, pero no
se acaba de dar el paso al siguiente nivel:
Los maestros cada vez más cuestionan la riqueza de las tareas y empiezan a
construir fundamentos para desfetichizarla. Una de las primeras premisas que
sostienen es que la tarea sigue siendo necesaria, pero no como mero refuerzo a una
respuesta dada. Se hace necesaria cuando el tiempo de clase, las eternas
interrupciones propias del funcionamiento de la misma organización escolar y, hasta
la negligencia, irresponsabilidad o apatía de los alumnos no permiten cumplir con el
trabajo programado. Entonces, el alumno se llevará como tarea la responsabilidad
de completar y finalizar la actividad iniciada en clase, no como mero ejercicio de
repetición para reforzar determinada conducta.
La escuela secundaria general, por su modalidad y carga de trabajo programado en
el Plan y los Programas de Estudio, tienen asignado determinado tiempo para una
extensión de contenidos. A la limitación de tiempo se le añade la cantidad de
alumnos que muchas veces sobrepasa los 50 por grupo, la escases de material de
apoyo y prácticamente nula conectividad con que cuentan, para hacer
prácticamente inoperante la clase a menos que los alumnos contribuyan con
indagaciones previas realizadas en su domicilio o en otros lugares, a través de la
internet, de bibliotecas públicas o apoyados por la familia y la comunidad, etc.
Dando origen a una segunda modalidad de tarea que sirve a los procesos de
enseñar y aprender: la investigación o mejor dicho, la indagación previa.
Dependiendo de los contenidos a abordar y ante las circunstancias descritas,
muchas veces se hace necesario que los alumnos compren materiales necesarios
para la clase. Es el caso de contenidos que permiten el desarrollo de una práctica
experimental. Si la escuela no tiene los recursos para adquirir los materiales
necesarios, será la familia que proveerá a los alumnos de esos recursos.
143
La tarea de repetición, pensada como refuerzo, no ayuda en nada al aprendizaje
deseado de los alumnos. Les ayuda a potenciar otros aprendizajes, tales como
burlar la autoridad, hacer trampa y corromper, pero no a crecer como sujetos
sociales útiles y valiosos para sí mismos, para su familia y su sociedad.
En cambio, trabajos que los convoquen para promover la responsabilidad, la
honestidad, la colaboración, la empatía, etc. Como concluir una actividad que por
circunstancias ajenas al docente y al alumno no se terminó; realizar una indagación
de datos necesarios para la siguiente clase o; adquirir los materiales para realizar el
experimento de ciencias, son tareas que no sólo contribuyen al aprendizaje, sino que
ayudan al sujeto a la potenciación de todo su ser.
Finalmente, el perfil del docente y los grupos que se le asignan, se combinan con la
cantidad de alumnos con los que trabajan. Si tienen un grupo, la cantidad de
alumnos puede oscilar entre los 30 y de allí se multiplica dependiendo de la cantidad
de alumnos que reciba la institución que depende de varios factores entre los que
144
destacan: el medio al que pertenece la escuela, el reconocimiento social que tenga,
su ubicación que la puede convertir en “escuela de concentración” y su
infraestructura, entre otros.
Los maestros puntualizan la necesidad de ser ubicados en asignaturas que
correspondan con su perfil de formación, atendiendo a grupos y alumnos que sean
afines para disminuir la carga administrativa, porque si atienden a diversos grupos y
alumnos de los tres grados, se obturan a de tal manera que se preocupan más por
rendir cuentas que por lo que han de enseñar a los adolescentes y por lo que ellos
deben aprender.
P: Es que luego hay mucho, nos piden muchas cosas o sea como que
de papelería este… tenemos que entregar que los reportes de
lectoescritura, que lo del pensamiento lógico-matemático que este o
sea esas actividades para mi, son muy buenas porque este hay niños
que nos llegan de primaria y no saben leer bien, entonces esa ese
este… ese tiempo que ocupamos en lectoescritura es muy bueno,
también lo de pensamiento lógico matemático a lo que yo me refiero
es que luego nos saturan tanto de trabajo de que tenemos que
entregar esto, que tenemos que entregar el otro y tú tienes que
entregar esto tal fecha entonces como que ya no!, porque no es fácil
con tantos alumnos.
Para pensar la formación, es pertinente retomar los aportes de Ferry Gilles (1997) en
su pedagogía de la formación, donde conceptúa a la formación de manera diferente
a los procesos de enseñanza y de aprendizaje, porque insiste en que su dinámica
consiste en encontrar formas para cumplir con ciertas tareas para ejercer un oficio,
una profesión, un trabajo, etc.
Hablar de la formación cobra sentido cuando se refiere a la formación profesional,
aquella que consiste en ponerse en forma para ejercer prácticas profesionales, como
dinámica de desarrollo personal.
En este sentido, Ferry, pone especial énfasis al señalar que la formación no se
recibe, que nadie puede formar a otro, por lo que no se puede hablar de un formador
y un formado. “Nadie forma a otro. El individuo se forma, es él quien se desarrolla,
145
diría, de forma en forma… el sujetos se forma solo y por sus propios medios” (Ferry,
1997 p. 54)
Posteriormente, aclara que uno se forma solo pero por intermediación. Así, las
instituciones, los sujetos intervinientes, las lecturas, las circunstancias, los
accidentes de la vida, la relación con los otros, etc. son elementos que funcionan
como intermediarios en el proceso de formación:
Propone tres condiciones a cumplir para que la formación tenga lugar sobre sí
mismo: condiciones de lugar, de tiempo y de relación con la realidad.
Trabajar sobre sí, sólo puede hacerse en los lugares previstos para tal propósito. Si
el docente está dando clases, al trabajar para otros, no tiene oportunidad de
formarse aunque desarrolle su experiencia. La experiencia en sí no es formadora,
sólo lo será si en un momento dado, y en un tiempo dado, trabaja sobre sí mismo.
Pensar, tener una reflexión sobre lo que se ha hecho, buscar otras maneras para
hacer… eso quiere decir trabajar sobre sí mismo.
Sólo puede haber formación cuando uno tiene un espacio y un tiempo para este
trabajo sobre sí mismo.
La acusación que se ciñe sobre muchos maestros acerca del anquilosamiento
profesional, empieza a perder vigencia. Son muchos maestros preocupados por ser
cada vez más profesionales en su enseñanza y menos ejecutores técnicos. Para
ello, es necesario tomar decisiones que valgan la pena, como inscribirse a procesos
de formación en instituciones de educación superior, pero si no, buscar por cuenta
propia o con ayuda de los compañeros de centro, formas de ser cada vez más
competentes como docentes y como educólogos.
Desde el punto de vista de Philippe Perrenoud (2011), lo expuesto consiste en situar
la formación. Retoma el problema de considerar el oficio de enseñante como una
semiprofesión caracterizada por una semiautonomía y una semiresponsabilidad.
Para evolucionar hacia una mayor profesionalización de este oficio, haría falta que
los enseñantes asumieran riesgos y dejaran de protegerse detrás del “sistema”, de
los programas y de los textos.
En este sentido, se da por sentado que un profesional reúne las competencias del
creador y del ejecutor: aísla el problema, lo plantea, concibe y elabora una solución,
y asegura su aplicación. Pero todo ello sería imposible sin un saber amplio, saber
académico, saber especializado y saber experto. Un profesional jamás parte de
cero; lo que quiere es no tener que volver a inventar la rueda y conserva muy
146
presente en su mente la teoría, los métodos más probados, la jurisprudencia, la
experiencia, las técnicas más válidas y los conocimientos más avanzados (Clot,
1999, citado en Perrenoud, 2011)
Situar la formación exige de los enseñantes mayor autonomía y mayor
responsabilidad para ser considerados profesionales de la educación; esto no se
entiende sin una gran capacidad de reflexionar en la acción y sobre la acción. Una
reflexión que los lleve a tener clara su situación profesional y tomar decisiones para
hacer algo que les permita mejorar:
147
Resistencia a movilizar los propios esquemas
P: Más que nada para que pueda orientar y cambie de actitud. Hay
maestros que traen métodos tradicionales que se queda atrás, que
aun así hay maestros que se cierran y dicen “lo que yo digo y así es”,
caes en el mismo error que el alumno cuando dice que no aprende
nada. Para que el alumno pueda crear sus conocimientos, el maestro
debe cambiar, porque es lo que se propone. Pero la actitud del
maestro a veces no le deja hacer al alumno nada que no le haya
dicho y eso es más flojera para el muchacho.
Pero el problema no se da sólo en el aula, tal vez, inicie en otros ámbitos que
deberían ser los primeros promotores del cambio y la transformación. Si no se
movilizan esos ámbitos de autoridad que influyen en el desarrollo educativo de la
escuela, se corre el riesgo que la movilización de la institución y sus sujetos sea aun
más retardada:
148
nuevas, auténticas, pertinentes y de calidad a los docentes para que su trabajo en el
aula sea mucho mejor para los aprendizajes de los alumnos.
En las aulas, los maestros, independientemente de su forma de ingreso a la tarea de
enseñante, del perfil profesional que ostente en este momento, de sus creencias
acerca de la enseñanza y del aprendizaje, deben tener la voluntad de trabajar y
esforzarse por trascender en los resultados de su acción educadora y, una manera
de hacerlo es a través de la profesionalización permanente que, a su vez dará
cuenta de prácticas aberrantes, descalificatorias y hasta agresivas contar los
estudiantes:
149
LOS ALUMNOS ENTRE EL INTERÉS Y LOS RESULTADOS EDUCATIVOS
En esta tarea de enseñar y aprender confluyen diversos actores, que dese sus
ámbitos de autoridad y de acción conjuntan esfuerzos para fungir como
intermediarios en la formación de los futuros ciudadanos. Cada uno se enfoca al
diseño, planeación, ejecución y evaluación de diversas tareas dirigidas a uno de los
actores principales del medio educativo: el alumno.
151
familia porque, “lo que no eres allá, eres aquí”. Los adolescentes que muestran esa
distancia y/o rompimiento con su socialización van construyendo espacios de
autonomía y de libertad para tomar ciertas decisiones al interior de las instituciones
en las que participan, algunas de las cuales producen enfrentamientos con los
demás miembros, con las normas y con visiones tradicionales que imperan en ellas
(Reyes, 2009).
El esparcimiento y la libertad que se encuentran en las escuelas, a veces también
representan un escape, un desahogo a situaciones que viven los adolescentes fuera
de ellas; problemas económicos, conflictos con los padres o la carga que representa
el trabajo que algunos de ellos realizan fuera de la escuela.
En este entorno el docente tiene que ejercer su rol, lo que no hace la familia, el
docente intenta asumir desde su posición esa postura de guía, orientador y
facilitador.
En otros casos podemos decir que el rol del docente se legítima por las exigencias
que le marca su actuación, regulado por el currículo, el alumno tiene que aprender
lo que se establece en el plan y programa de estudio, también debe aprender
normas de comportamiento y convivencia, y el alumno está supeditado al poder que
ejercen sobre él a sea desde lo cognitivo hasta lo normativo.
Según Delamont, el profesor lo que se espera de los alumnos es que aprendan, se
comporten de manera que faciliten el aprendizaje, ya sea sentándose muy quietos,
absorbiendo las enseñanzas del profesor, u ocupándose con trabajos, actividades y
recursos. (Delamont, S. 1988)
Un factor importante para marcar las condiciones de aprendizaje y las relaciones del
maestro- alumno y del alumno-alumno tiene que ver. Furlong dice que las
situaciones de clase cambian el significado que tienen para los alumnos, puesto que
también cambia lo que los alumnos piensen de cómo comportarse.
Un grupo de alumnos podrán percibir lo que está sucediendo de forma similar, se
comunican unos a otros y definen juntos la acción apropiada de movilizar las
interacciones que les apoyen un acto, y puede hasta lograr éxito en cualquier
actividad.
Gráfica No. 14
Qué es lo más importante de la Secundaria para los alumnos
152
Fuente: Elaboración propia en el trabajo de campo
153
Para conocer a los alumnos es necesario reconocer la participación del profesor, en
este microespacio denominado aula, las interacciones del maestro- alumno, son
importantes, esto te da la oportunidad de conocer sus gustos, preferencias, forma de
aprender, actitudes respecto a la distribución del tiempo en la clase. Por ejemplo:
Hargreaves comparte algunas diferencias de actitud que pueden dividir a los buenos
alumnos de los malos, por ejemplo: en las reuniones de CTE, los maestros hacen
una diferenciación de los alumnos por edad, sexo, experiencia, actividades, buenos
estudiantes, regular y malos alumnos. En las reuniones académicas los profesores
tratan de identificar las dificultades por las cuales pasa el alumno, e intentan crear
nuevas estrategias para ayudar a los alumnos con menos probabilidades de éxito y
de llegar a un aprendizaje significativo.
Dentro del espacio escolar, los docentes en sus largas y tediosas reuniones, reflejan
hendiduras que dividen la profesión de la enseñanza y provocan grupos de
referencia que determina sus perspectivas; entre ellos no hay una buena
comunicación, no hay interacción sobre las estrategias que les funcionaron con
éxito, hay divisionismo, envidias y estos problemas provocan el poco o nulo interés
para poner atención, participar y obtener buenos resultados.
Los profesores emplean mucho tiempo pensando y hablando sobre las estrategias
que emplearán para mejorar las condiciones de aprendizaje de los alumnos, los
docentes están más preocupados por las normas, la higiene, las formas de
participación, la disciplina mediante las cuales los maestros reúnen estas
construcciones sociales provienen de dos fuentes: preparación y experiencia.
154
Algunos docentes tienen percepciones de determinados profesionales sobre
alumnos específicos a quienes enseñan. En las escuelas Secundarias donde
profesores de doble turno pasan la mayor parte del tiempo con los alumnos,
emplean diversas etiquetas entre un alumno y otro, esta vienen desde el buen
comportamiento hasta las buenas notas que pueden obtener en clase.
Estos docentes incrementan sus expectativas en los alumnos, debido al rendimiento
académico, sus perspectivas pueden ser muy importantes para continuar con sus
estudios. Es el concepto de autorrealización según Merton.
Gráfica No. 15
La participación en clase
155
de los alumnos son activos, el 14% es pasivo y el 23 % es repetitivo, mientras que
1% suponen que otras características de alumnos no están definidas.
Los profesores sin duda toman “pistas” de los que, siguiendo a Goffman, llamaremos
“aspecto personal” de los alumnos, esto definitivamente tiene un carga emocional en
los alumnos, la empatía que tienen sobre sus profesores permite que la confianza y
seguridad para llevar a cabo lo mínimo indispensable que el currículo requiere para
que los alumnos aprendan. Po otro lado la flojera impacta en la relación maestro-
alumno, limitando su actuación, desprestigiando su trabajo en el aula y señalando
cualquier error que cometa en el aula. (Goffman, 1971)
Muchas de estas características las utilizan los profesores constantemente en la
construcción y reforzamiento de estereotipos, los alumnos con mejor estimación
alcanzarán niveles de confianza y seguridad para potencializar su desarrollo físico y
mental, y consigan los aprendizajes esperados que el perfil de egreso propone en el
plan y programa de estudios; mientras que los profesores que subestiman las
capacidades de los alumnos conseguirán fracasos constantemente en su
desempeño, estos alumnos son etiquetados y sobajados en su tránsito por la
escuela, este le genera bajas expectativas, no pensar en un proyecto de vida a
corto, mediano y largo plazo.
La mayoría de los alumnos tratan de agradar a sus profesores para ser calificados
como buenos estudiantes, las formas de participación en algunos se incrementa,
mientras que en otros impacta desfavorablemente en sus fracasos.
Muchas de estas realidades se viven en secundarias de Hidalgo. Afortunadamente
es reconfortante ver que los esfuerzos que se hacen de unos y otros contribuyen a
dejar huella de que entre todas las adversidades los docentes cumplen con su
función al igual que la mayoría de los alumnos desde sus posibilidades e intereses.
No podemos generalizar en lo antes dicho, la diversidad contextual en la que las
acciones educativas se desarrollan posibilitan que en algunos espacios se observe
mayor interés, y en otras las limitantes no sean los docentes o los alumnos, sino que
las circunstancias no son las más favorables. La calidad educativa en secundaria no
se alcanzara solo con reglamentaciones, es necesario que confluyan más allá del
discurso la acciones concretas en el terreno de los hechos.
Las demandas no nuevas pero siempre presentes y ahora urgentes, son de orden
económico, académico, tecnológico y ético.
La tarea de todos es luchar por un sistema educativo que responda,
adecuadamente y a tiempo, a este reto tecnológico ante el que se encuentra para no
ir a remolque, como de costumbre, de los avatares de la sociedad, pues «a menudo
la escuela enseña contenidos del siglo XIX con profesores del siglo XX a alumnos
del siglo XXI» (Monereo y Pozo, 2001:50), circunstancia ésta que llega a provocar
en los alumnos una «esquizofrenia cultural» como consecuencia de que su
formación se produce bajo dos tipos de culturas que se le presentan aisladas y
156
distantes la una de la otra: por un lado, la de fuera de la escuela (audiovisual e
informática) y por el otro, la de la escuela (impresa) (Area, 1996).
Los que por ahora son padres de familia y que tienen hijos en edad escolar
pertenecen a esa generación de fin del siglo pasado, crecieron con la esperanza de
que el nuevo milenio traería cambios importantes dentro de la economía, la política y
la cultura para el bien de la humanidad, que los avances tecnológicos facilitarían la
vida humana, y que la educación seria el elemento principal para el desarrollo de los
pueblos. Los propósitos siguen siendo los mismos, sin embargo, la entrada de un
nuevo siglo solo ha dado continuidad y en muchos casos acrecentando los
problemas económicos, políticos y sociales en cualquier parte del mundo, mismos
que han obstaculizado el desarrollo durante las últimas décadas.
México no es ajeno a ese mar de problemas que impactan directamente en todos
los sectores sociales del país, a pesar de los esfuerzos realizados por las distintas
administraciones persisten importantes problemas que limitan la implementación de
diversas acciones encaminadas a la búsqueda de mejores condiciones. El sector
educativo es uno de los campos que mayormente se ve afectado por las diversas
problemáticas que atraviesa el país. Los problemas económicos, políticos y sociales
limitan y dificultan que el país se encamine a la resolución del problema educativo.
La reforma educativa recientemente implantada en nuestro país, va en busca de la
calidad educativa, específicamente en el nivel de educación básica. Los docentes
que son los principales actores en este campo, sufren las consecuencias de verse a
ellos mismos como los primeros afectados por no estar a la altura de las
necesidades de cambio que reclama el nuevo siglo y sobre todo impulsar el
desarrollo que el país reclama.
Si bien durante muchas décadas el profesor enfrento prácticamente solo la tarea de
educar y formar buenos ciudadanos, hoy los cambios sociales hacen imposible esta
tarea, de ahí que en la percepción de muchos pareciera que el único culpable de
este atraso educativo se deba solo a la mala actuación de los profesores.
No es este espacio para justificar lo que no se hizo, sino más bien reconocer que
en esta nueva era el docente requiere no la ayuda sino la participación activa de
otros actores que posibiliten el desarrollo armónico de todas las facultades y
capacidades del alumno. Para esta tarea lo más importante es la familia.
157
Padres de familia: actor fundamental en la educación secundaria
Por su parte, Rich (1985) argumenta que cuando los padres participan
proactivamente en la educación escolar se producen resultados positivos como una
mayor asistencia, disminución de la deserción, mejoramiento de las actitudes y
conducta del alumno, una comunicación positiva padre-hijo y mayor apoyo de la
comunidad a la escuela. Stevenson y Baker (1987, citado por Georgiou, 1996)
examinaron la relación entre la participación de los padres en la educación y el
rendimiento escolar del niño, concluyeron que los niños de padres que participan en
las actividades escolares muestran un aprovechamiento mayor que los niños de
padres menos participativos (p. 34).
159
Este hallazgo es confirmado por las entrevistas realizadas por Bello (1996) a padres,
maestros y directores de escuelas primarias, los cuales mencionan que cuando la
relación entre padres y maestros es buena, el aprovechamiento es mayor en el
proceso de enseñanza-aprendizaje (p. 26). Georgiou (1996) sugiere que los
estudiantes se benefician de los padres informados, con actitudes positivas hacia la
escuela, altas aspiraciones hacia los hijos y conductas positivas, en su educación (p.
34).
Los padres de familia cumplen una función importantes dentro del proceso educativo
de los alumnos, una participación que hasta hace algunos años no se contemplaba
como fundamental, es a partir de compartir las preocupaciones de docentes y
padres por conjuntar esfuerzos con la finalidad de lograr un mejor aprovechamiento
académico.
En este proceso existen diferencias en el nivel de participación, entre padres y
madres, pues estas últimas son las que por costumbre o como parte de una práctica
cultural se han responsabilizado de la atención escolar.
Machen, Wilson y Notar (2005), mostraron que la participación de los padres puede
ayudar a mejorar la calidad de los sistemas escolares públicos y que unos padres
participativos pueden brindar un mosaico de oportunidades para que sus hijos
tengan éxito en su tránsito por la escuela. Según estos autores, en los sistemas
educativos de muchos países ha cobrado importancia favorecer la colaboración
entre los padres y las escuelas.
En nuestro país, al igual que en nuestro Estado las condiciones, económicas,
sociales y culturales aún siguen siendo factores que de una u otra manera según las
circunstancias contextuales, favorece o limita la participación de los padres en las
tareas educativas.
Sin embargo no podemos soslayar que de acuerdo a las condicione antes
mencionadas, en muchos de los casos el desconocimiento o la falta de información
se debe a situaciones personales y específicas de cada familia. Y que el nivel de
participación o el involucramiento de los padres en la educación del hijo abarca
varios aspectos que influyen en el desarrollo del niño, como lo son la autoestima, la
formación de expectativas educativas, la formación de actitudes positivas hacia la
escuela, etcétera. Este involucramiento requiere de la disposición de los maestros,
para permitir que los padres los apoyen en su labor profesional. Además, las
relaciones entre la escuela y la familia van a repercutir en la comunidad, de la cual
forman parte.
Durante mucho tiempo se tuvo la falsa idea que la participación de los padres de
familia en la escuela era una forma de violentar su autonomía, más que un apoyo se
160
consideraba una injerencia. Su participación se limitaba a ciertas cuestiones
administrativas o al suministro de materiales, dejando poco espacio para el análisis
de problemáticas pedagógicas.
Las demandas actuales de fortalecer la calidad educativa, trajo consigo la
necesidad de fortalecer la tarea del docente, en donde la tarea de formar buenos
ciudadanos para el futuro, con mayores conocimientos, mejores habilidades y
actitudes, ya no era una tarea exclusiva de la escuela y a cargo del profesor. Esta
tarea requería la participación activa de otras instituciones, y el compromiso de los
mismos actores. En este proceso se vislumbra la necesidad de incluir a los padres
de familia, no solo como espectadores o acompañantes, sino con la apertura de
proponer acciones de mejora para el logro educativo.
Sin embargo en la práctica, la participación de los padres y madres de fa milia en la
educación de sus hijos no se da por decreto, es necesario establecer puentes de
mutua confianza de colaboración y acuerdos, esta tarea solo puede concretarse
cuando ambos actores se asocian a una actitud y conducta positiva hacia la escue la,
con acciones concretas como conseguir mayores logros en lectura, tareas de mejor
calidad y mejor rendimiento académico en general.
Una mayor participación de los padres reporta también beneficios a las familias, ya
que aumenta su autoconfianza, el acceso a información acerca del funcionamiento
de la escuela y permite una visión más positiva de los profesores y la escuela en
general (Navarro, 2006).
Pero no en todos los casos las relaciones que se establecen se desarrollan de
manera cordial, sobre todo cuando antes de establecer acuerdos para mejorar se
establece que la promoción de la participación de los padres y madres de familia en
la educación de sus hijos es una estrategia para promover cambios en el sistema
educativo, ya que actúa como un mecanismo que de alguna manera presiona a las
escuelas para entregar una educación de calidad; demanda información sobre el
rendimiento de sus alumnos; implementa mecanismos de responsabilidad y defensa
de sus derechos en relación a los servicios que se le otorgan; y en consecuencia
plantea demandas respecto de esos derechos.
Reafirmando las ideas anteriores, Epstein y Sheldon (2007) señalan que las
escuelas exitosas son aquellas donde existe una interacción efectiva familia-
escuela-comunidad. Enfatizan también el papel central que juega la escuela en la
promoción de estas interacciones, las cuales deben darse en uno y otro sentido. Una
educación de calidad, comentan, sólo es posible si se establece una interacción
efectiva entre los diferentes actores del proceso educativo, incluyendo no solo los
que pertenecen a la escuela, sino también a la familia y todos a aquellos integrantes
de la comunidad.
Existen diversos modelos teóricos para explicar las formas en que se puede
expresar la participación de los padres en la educación de sus hijos. Todos estos
modelos se caracterizan por enfocar dicha participación como un fenómeno que
puede darse en diferentes niveles y dimensiones. A continuación se presentan
161
algunos de los más importantes y se señala la forma como cada uno de los modelos
conceptualiza la participación.
Taxonomía de participación de padres de Martiniello (1999). Esta autora propone
analizar la participación de los padres de familia desde las siguientes cuatro
dimensiones:
b). Maestros: Coordinar acciones que desarrollan los padres y madres para
continuar y reforzar el proceso de aprendizaje del aula en la casa.
c). Agentes de apoyo: Se refiere a las contribuciones que los padres y madres hacen
a las escuelas para mejorar la provisión de los servicios (dinero, tiempo, trabajo y
materiales).
d). Agentes con poder de decisión: los padres y madres desempeñan roles de toma
de decisión que afectan las políticas de la escuela y sus operaciones (participación
de padres en consejos escolares consultivos y directivos, o en programas de
selección de escuelas/vales escolares).
162
Modelo de Epstein (2002). Según estos autores, la participación de los padres en la
educación de los hijos abarca seis dimensiones:
163
nombre de las asignaturas que cursaban sus hijos y que 70 por ciento de ellas no los
ayudaba en la realización de las tareas.
Valdés y Echeverría (2004), al estudiar alumnos universitarios de bajo nivel so-
cioeconómico con éxito académico, hallaron que todos referían contar con el apoyo
económico y moral de la familia. Las familias de estos estudiantes consideraban los
estudios de sus hijos como una prioridad.
García y Martínez (2005) investigaron a padres de estudiantes de preparatoria y
descubrieron que 72 por ciento desconocía tanto los métodos como los contenidos
que enseña la escuela. La mitad de estos adolescentes refería que su vida familiar
no estaba debidamente organizada y 43 por ciento que los padres no los apoyaban
nunca en las actividades escolares.
Bazán (2007) establecieron que el apoyo que brinda la familia a los hijos, con rela-
ción a su educación, resulta mejor predictivo del desempeño académico de los niños
en el lenguaje escrito que el nivel socioeconómico y educativo de la familia.
Márquez (2008) realizaron un estudio de los padres de estudiantes de recién ingreso
a una universidad pública. Entre sus conclusiones está que la participación de los
padres se ubica en un nivel medio; lo anterior a pesar de que en los aspectos
referidos a voluntariado 54 por ciento y colaboración con la comunidad 60 por ciento
la participación fue baja.
Urías (2008), por su parte, llevaron a cabo un estudio con padres de estudiantes de
secundarias públicas, donde encontraron que la participación de los mismos en los
aspectos referidos a comunicación con la escuela y voluntariado fue baja.
Evidenciaron que existe una relación significativa entre el nivel de participación de
los padres y el estado civil y nivel de estudios de los mismos: los padres casados y
con mayor nivel de estudios son los que presentan una mayor participación.
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