Riesgos Fisico Quimicos
Riesgos Fisico Quimicos
Riesgos Fisico Quimicos
RIESGOS (DEFINICIÓN)
TIPOS DE RIESGOS
Riesgos Físicos
Ruido.
Presiones.
Temperatura.
Iluminación.
Vibraciones
2. Riesgos Químicos
Polvos.
Vapores.
Líquidos.
Disolventes.
RIESGOS FÍSICOS.
Ruido. El sonido consiste en un movimiento ondulatorio producido en un medio elástico por una
fuente de vibración. La onda es de tipo longitudinal cuando el medio elástico en que se propaga el
sonido es el aire y se regenera por variaciones de la presión atmosférica por, sobre y bajo el valor
normal, originadas por la fuente de vibración.
La velocidad de propagación del sonido en el aire a 0 ºC es de 331 metros por segundo y varía
aproximadamente a razón de 0.65 metros por segundo por cada ºC de cambio en la temperatura.
Existe un límite de tolerancia del oído humano. Entre 100-120 db, el ruido se hace inconfortable. A
las 130 db se sienten crujidos; de 130 a 140 db, la sensación se hace dolorosa y a los 160 db el
efecto es devastador. Esta tolerancia no depende mucho de la frecuencia, aunque las altas
frecuencias producen las sensaciones más desagradables.
2) Efectos generales.
Esta recuperación puede presentarse en el momento en que cesa la exposición al ruido, o después de
minutos, horas o días. Con la exposición continua, poco a poco se van destruyendo las células
ciliadas de la membrana basilar, proceso que no tiene reparación y es por tanto permanente; es por
estas razones que el ruido continuo es más nocivo que el intermitente.
Trastornos respiratorios.
Los estudios de ruidos que se presentan en la práctica son por lo general de tres tipos diferentes:
Investigaciones Sumarias para una primera aproximación a un problema dado. Con este objeto se
utilizan instrumentos simples, de sensibilidad limitada.
Estudio de las Características del ruido para determinar sus posibles efectos nocivos. Los
instrumentos requeridos para este tipo de trabajo son el decibelímetro y el analizador de bandas de
octavas.
Estudios de Investigación o con fines de control del ruido. Se requieren en este caso, además del
decibelímetro y analizador de bandas, otros equipos e instrumentos accesorios según la naturaleza
de los factores que se desean precisar, especialmente si se trata de un estudio exhaustivo de la
fuente de ruido.
Además de esto se debe evaluar el riesgo del ruido, y para esto se requieren tres tipos de
información:
Actualmente se emplea un sistema autónomo de respiración; el buzo lleva consigo el aire a presión
en botellas metálicas, pero tiene el inconveniente del peso del equipo y de la poca duración de la
reserva del aire. La experiencia ha demostrado que se puede trabajar confortablemente hasta una
profundidad de 20 metros, ya que a profundidades mayores se sienten molestias.
Como ya se sabe el aire comprimido es empleado en diversos aparatos para efectuar trabajos bajo el
agua, en los cuales la presión del aire es elevada para que pueda equilibrar la presión del líquido.
Uno de los aparatos más usados para trabajar bajo el agua son las llamadas "Escafandras, que
reciben el aire del exterior a través de una válvula de seguridad colocada en el casco metálico, por
intermedio de un tubo flexible conectado a una bomba.
La presión del aire en el interior del casco es siempre igual o superior a la presión del agua.
Cualquiera que sea la profundidad lograda, la cantidad de aire requerida por el buzo debe ser
aumentada en proporción al aumento de presión.
Temperatura. Existen cargos cuyo sitio de trabajo se caracteriza por elevadas temperaturas, como en
el caso de proximidad de hornos siderúrgicos, de cerámica y forjas, donde el ocupante del cargo
debe vestir ropas adecuadas para proteger su salud.
En el otro extremo, existen cargos cuyo sitio de trabajo exige temperaturas muy bajas, como en el
caso de los frigoríficos que requieren trajes de protección adecuados. En estos casos extremos, la
insalubridad constituye la característica principal de estos ambientes de trabajo.
La máquina humana funciona mejor a la temperatura normal del cuerpo la cual es alrededor de 37.0
grados centígrados. Sin embargo, el trabajo muscular produce calor y éste tiene que ser disipado
para mantener, tal temperatura normal. Cuando la temperatura del ambiente está por debajo de la
del cuerpo, se pierde cierta cantidad de calor por conducción, convección y radiación, y la parte en
exceso por evaporación del sudor y exhalación de vapor de agua. La temperatura del cuerpo
permanece constante cuando estos procesos compensan al calor producido por el metabolismo
normal y por esfuerzo muscular.
Cuando la temperatura ambiente se vuelve más alta que la del cuerpo aumenta el valor por
convección, conducción y radiación, además del producido por el trabajo muscular y éste debe
disiparse mediante la evaporación que produce enfriamiento. A fin de que ello ocurra, la velocidad
de transpiración se incrementa y la vasodilatación de la piel permite que gran cantidad de sangre
llegue a la superficie del cuerpo, donde pierde calor.
En consecuencia, para el mismo trabajo, el ritmo cardíaco se hace progresivamente más rápido a
medida que la temperatura aumenta, la carga sobre el sistema cardiovascular se vuelve más pesada,
la fatiga aparece pronto y el cansancio se siente con mayor rapidez.
Cambios similares ocurren cuando la temperatura aumenta debido al cambio de estación. Para una
carga constante de trabajo, la temperatura del cuerpo también aumenta con la temperatura ambiental
y con la duración de la exposición al calor. La combinación de carga de trabajo y aumento de calor
puede transformar una ocupación fácil a bajas temperaturas en un trabajo extremadamente duro y
tedioso a temperaturas altas.
La iluminación deficiente ocasiona fatiga a los ojos, perjudica el sistema nervioso, ayuda a la
deficiente calidad del trabajo y es responsable de una buena parte de los accidentes de trabajo.
El higienista industrial debe poner su interés en aquellos factores de la iluminación que facilitan la
realización de las tareas visuales; algunos de estos conceptos son: Agudeza visual; Dimensiones del
objeto; Contraste; Resplandor; Velocidad de percepción: color, brillo y parpadeo.
La agudeza visual es la capacidad para ver.- Como los ojos son órganos del cuerpo, esa capacidad
está relacionada con las características estructurales y la condición física de esos órganos y así
como las personas difieren en peso, estatura y fuerza física, en igual forma difieren de su habilidad
para ver. Por lo general disminuye por uso prolongado, por esfuerzos arduos o por uso en
condiciones inferiores a las óptimas. Los resultados de esos esfuerzos se pueden limitar a fatigas o
pueden presentarse daños más serios.
La agudeza visual de un individuo disminuye con la edad, cuando otros factores se mantienen
iguales, y esto se puede contrabalancear, en gran parte, suministrando iluminación adicional. No
debe deducirse, sin embargo, que un aumento progresivo en la cantidad de iluminación dé siempre,
como resultado, mejores ejecuciones visuales; la experiencia ha demostrado que, para determinadas
tareas visuales, ciertos niveles de iluminación se pueden considerar como críticos y que un aumento
en la intensidad conduce a una mejor ejecución, como una diferencia importante.
Los factores económicos que incluyan para que se suministren niveles más altos de iluminación,
sobre aquellos necesarios, se puede considerar más bien como de lujo que como una necesidad y, en
algunos casos, la sobreiluminación puede constituir un verdadero problema que se pone en
evidencia por fatigas visuales y síntomas similares.
Las recomendaciones de iluminación en aulas son de 300 a 700 luxes, para que no reflejen se puede
controlar con un reóstato. Existen áreas que por el tipo de actividad que se realiza, se requiere una
agudeza visual alta y una sensibilidad al contraste necesita altos niveles de iluminación.
Ser suficiente, de modo que cada bombilla o fuente luminosa proporcione la cantidad de luz
necesaria para cada tipo de trabajo.
Estar constante y uniformemente distribuido para evitar la fatiga de los ojos, que deben acomodarse
a la intensidad variable de la luz. Deben evitarse contrastes violentos de luz y sombra, y las
oposiciones de claro y oscuro.
Clase Lúmenes
Iluminación Indirecta. La luz incide sobre la superficie que va a ser iluminada mediante la reflexión
en paredes y techos. Es la más costosa. La luz queda oculta a la vista por algunos dispositivos con
pantallas opacas.
Iluminación Semiindirecta. Combina los dos tipos anteriores con el uso de bombillas traslúcidas
para reflejar la luz en el techo y en las partes superiores de las paredes, que la transmiten a la
superficie que va a ser iluminada (iluminación indirecta). De igual manera, las bombillas emiten
cierta cantidad de luz directa (iluminación directa); por tanto, existen dos efectos luminosos.
Iluminación Semidirecta. La mayor parte de la luz incide de manera directa con la superficie que va
a ser iluminada (iluminación directa), y cierta cantidad de luz la reflejan las paredes y el techo.
Estar colocada de manera que no encandile ni produzca fatiga a la vista, debida a las constantes
acomodaciones.
Para adecuar el número, distribución y la potencia de las fuentes luminosas a las exigencias visuales
de la tarea, se ha de tener en cuenta la edad del observador.
El nivel de iluminación es la cantidad de luz que recibe cada unidad de superficie, y su medida es el
Lux.
La luminancia es la cantidad de luz devuelta por cada unidad de superficie. Es decir, la relación
entre el flujo de luz y la superficie a iluminar. La unidad de medida es la candela (cd) por unidad de
superficie (m²).
Estos son valores de referencia, por debajo de ellos no se debe trabajar, y en situaciones que lo
requieran, por el riesgo que entrañen, deben aumentarse e incluso duplicarse.
Vibraciones. Las vibraciones se definen como el movimiento oscilante que hace una partícula
alrededor de un punto fijo. Este movimiento, puede ser regular en dirección, frecuencia y/o
intensidad, o bien aleatorio, que es lo más corriente.
Será frecuente encontrar un foco que genere, a la vez, ruido y vibraciones. Los efectos que pueden
causar son distintos, ya que el primero centra su acción en una zona específica: El Oído, y las
vibraciones afectan a zonas extensas del cuerpo, incluso a su totalidad, originando respuestas no
específicas en la mayoría los casos.
Los trabajadores ferroviarios sufren diariamente una prolongada exposición a las vibraciones que
produce el ferrocarril, que si bien son de muy baja frecuencia no dejan por ello de ser un tipo de
vibración. Este tipo de vibración no tiene efectos demasiados perniciosos, lo más común es que se
produzcan mareos en los no acostumbrados.
Podemos dividir la exposición a las vibraciones en dos categorías en función de la parte del cuerpo
humano que reciban directamente las vibraciones. Así tendremos:
Las partes del cuerpo más afectadas son el segmento mano-brazo, cuando se habla de vibraciones
parciales. También hay vibraciones globales de todo el cuerpo.
1. Vibraciones Mano-Brazo (vibraciones parciales): A menudo son el resultado del contacto de los
dedos o la mano con algún elemento vibrante (por ejemplo: una empuñadura de herramienta
portátil, un objeto que se mantenga contra una superficie móvil o un ando de una máquina).
Los efectos adversos se manifiestan normalmente en la zona de contacto con la fuente vibración,
pero también puede existir una transmisión importante al resto del cuerpo.
La transmisión de vibraciones al cuerpo y los efectos sobre el mismo dependen mucho de la postura
y no todos los individuos presentan la misma sensibilidad, es decir, la exposición a vibraciones
puede no tener las mismas consecuencias en todas las situaciones.
- Problemas de equilibrio.
- Dolores de cabeza.
- Trastornos visuales.
Radiaciones Ionizantes y No Ionizantes. Las radiaciones pueden ser definidas en general, como una
forma de transmisión espacial de la energía. Dicha transmisión se efectúa mediante ondas
electromagnéticas o partículas materiales emitidas por átomos inestables.
Una radiación es Ionizante cuando interacciona con la materia y origina partículas con carga
eléctrica (iones). Las radiaciones ionizantes pueden ser:
Corpusculares (partículas componentes de los átomos que son emitidas, partículas Alfa y Beta).
Las exposiciones a radiaciones ionizantes pueden originar daños muy graves e irreversibles para la
salud.
Respecto a las radiaciones No Ionizantes, al conjunto de todas ellas se les llama espectro
electromagnético.
Ordenado de mayor a menor energía se pueden resumir los diferentes tipos de ondas
electromagnéticas de la siguiente forma:
Microondas (MO).
Infrarrojos (IR).
Luz Visible.
Ultravioleta (UV).
Los efectos de las radiaciones no ionizados sobre el organismo son de distinta naturaleza en función
de la frecuencia. Los del microondas son especialmente peligrosos por los efectos sobre la salud
derivados de la gran capacidad de calentar que tienen.
Temperaturas Extremas (Frío, Calor). El hombre necesita mantener una temperatura interna
constante para desarrollar la vida normal. Para ello posee mecanismos fisiológicos que hacen que
ésta se establezca a cierto nivel, 37 ºC, y permanezca constante.
Las variables que interviene en la sensación de confort son:
El nivel de activación.
La temperatura seca.
La humedad relativa.
Mediante la actividad física el ser humano genera calor, en función de la intensidad de la actividad.
La magnitud del calor será mayor o menor.
Para evitar que la acumulación de calor producido por el cuerpo y/o ganado del ambiente
descompense la temperatura interna hay mecanismos físicos y fisiológicos.
Radicación.
Conducción.
Convección.
Evaporación.
Ante el calor: aumento del sudor y del flujo sanguíneo y la disminución de la actividad física.
Las relaciones del ser humano con el ambiente térmico definen una escala de sensaciones que
varían del calor al frío, pasando por una zona que se puede calificar como térmicamente
confortable.
Desmayo.
Deshidratación.
Agotamiento.
La hipotermia.
La congelación.
Radiaciones Infrarrojas o Térmicas: Estos rayos son visibles pero su longitud de onda está
comprendida entre 8,000 Angstroms; y 0.3 MM. Un cuerpo sometido al calor (más de 500 ºC) emite
radiaciones térmicas, las cuales se pueden hacer visibles una vez que la temperatura del cuerpo es
suficientemente alta. Debemos precisar que estos rayos no son los únicos productores de efectos
calóricos. Sabemos que los cuerpos calientes, emiten un máximo de infrarrojos; sin embargo, todas
las radiaciones pueden transformarse en calor cuando son absorbidas.
Justamente a causa de su gran longitud de onda, estas radiaciones son un poco enérgicas y, por
tanto, poco penetrantes. Desde el punto de vista biológico, sólo la piel y superficies externas del
cuerpo se ven afectadas por la radiación infrarroja. Particularmente sensible es la córnea del ojo,
pudiendo llegar a producirse cataratas. Antiguamente, se consideró dicha enfermedad como típica
de los sopladores de vidrio.
Las personas expuestas a radiación infrarroja de alta intensidad deben proteger la vista mediante un
tipo de anteojos especialmente diseñado para esta forma de radiación y el cuerpo mediante
vestimentas que tiene la propiedad de disipar eficazmente el calor.
Las radiaciones infrarrojas se encuentran en algunas exposiciones como, por ejemplo, la soldadura
al oxiacetileno y eléctrica, la operación de hornos eléctricos, de cúpula y la colada de metal fundido,
el soplado de vidrio, etc.
Sus efectos biológicos son de mayor significación que en el caso de la luz infrarroja. La piel y los
ojos deben protegerse contra una exposición excesiva. Los obreros más expuestos son los que
trabajan al aire libre bajo el sol y en las operaciones de soldadura de arco. La acción de las
radiaciones ultravioleta sobre la piel es progresiva, produciendo quemaduras que se conocen con el
nombre de "Efecto Eritémico".
El efecto Eritémico se puede medir tomando como base arbitraria el enrojecimiento de la piel,
apenas perceptible, que se denomina "Eritema Mínimo Perceptible" (EMP). La piel puede
protegerse mediante lociones o cremas que absorben las radiaciones de las longitudes de onda que
producen quemaduras. Los ojos deben protegerse mediante cristales oscuros que absorben
preferentemente las radiaciones más nocivas.
2. RIESGOS QUÍMICOS
Polvos. El problema del polvo es uno de los más importantes, ya que muchos polvos ejercen un
efecto, de deterioro sobre la salud; y así aumentar los índices de mortalidad por tuberculosis y los
índices de enfermedades respiratorias. Se sabe que el polvo se encuentra en todas partes de la
atmósfera terrestre, y se considera verdadero que las personas expuestas a sitios donde existe mucho
polvo son menos saludables que los que no están en esas condiciones, por lo que se considera que
existen polvos dañinos y no dañinos.
Existe una clasificación simple de los polvos, que se basa en el efecto fisiopatológico de los polvos
y consta de lo siguiente:
Polvos que pueden producir alergias, tales como la fiebre de heno, asma y dermatitis.
Polvos como los cromatos que ejercen un efecto irritante sobre los pulmones y pueden producir
cáncer.
Polvos que pueden producir fibrosis pulmonares mínimas, entre los que se cuentan los polvos
inorgánicos, como el carbón, el hierro y el bario.
Se puede decir que los polvos están compuestos por partículas sólidas suficientemente finas para
flotar en el aire. Como por ejemplo los producidos por la Industria que se deben a trituraciones,
perforaciones, molidos y dinamitaciones de rocas.
1.-Partículas Tóxicas.
2.-Polvos Alérgicos.
3.-Polvos Inertes.
4.-Polvos Fibrógenos.
Las partículas tóxicas entre las que se pueden citar las de origen metálico, como plomo, cadmio,
mercurio, arsénico, berilio, etc., capaces de producir una intoxicación aguda o crónica por acción
especifica sobre ciertos órganos o sistemas vitales. La rapidez de la manifestación dependerá en
gran parte de la toxicidad específica de las partículas así como de su solubilidad. Por otra, como la
absorción de una sustancia depende de la vía de entrada en el organismo, muchos tóxicos pasarán
rápidamente en forma ionizada a la sangre, si su estado de división es adecuado, mientras que si se
detienen en las vías respiratorias superiores la absorción puede ser mucho mas lenta.
Los polvos alérgicos, de naturaleza muy diversa capaces de producir asma, fiebre, dermatitis, etc.,
preferentemente en sujetos sensibilizados mientras que otros no manifiestan reacción alguna. Su
acción depende, por tanto, mas de la predisposición del individuo, que de las características
particulares del polvo. En esta categoría se pueden citar el polen, polvo de madera, fibras vegetales
o sintéticas, resina, etc.
Los polvos inertes, que al acumularse en los pulmones provocan después de una exposición
prolongada una reacción de sobrecarga pulmonar y una disminución de la capacidad respiratoria. Su
acción es consecuencia de la obstaculización de la difusión del oxígeno a través de la membrana
pulmonar. Los depósitos inertes son visibles por los rayos X si el material es opaco y no
predisponen a tuberculosis. Dentro de este grupo se pueden mencionar: el carbón, abrasivos y
compuestos de bario, calcio, hierro y estaño.
Los Polvos fibrógenos, que por un proceso de reacción biológica originan una fibrósis pulmonar o
neumoconiosis evolutiva, detectable por examen radiológico y que desarrolla focos tuberculosos
preexistentes con extensión al corazón en los estados avanzados. A esta categoría pertenece el polvo
de sílice, amianto, silicatos con cuarzo libre (talco, coalín, feldespato, etc.) y los compuestos de
berilio.
Existen igualmente polvos que sin alcanzar las vías respiratorias inferiores pueden producir una
marcada acción irritante de las mucosas. Dentro de esta categoría merecen gran interés las nieblas
ácidas o alcalinas, sin olvidar las sustancias clasificadas en los apartados precedentes, pero con
reconocidas propiedades cancerígenas (amianto, cromo, partículas radioactivas, etc.).
Vapores. Son sustancias en forma gaseosa que normalmente se encuentran en estado líquido o
sólido y que pueden ser tornadas a su estado original mediante un aumento de presión o
disminución de la temperatura. El benceno se usa ampliamente en la industria, en las pinturas para
aviones, como disolvente de gomas, resinas, grasas y hule; en las mezclas de combustibles para
motores, en la manufactura de colores de anilina, del cuerpo artificial y de los cementos de hule, en
la extracción de aceites y grasas, en la industria de las pinturas y barnices, y para otros muchos
propósitos.
En muchos de los usos del benceno, incluyendo su manufactura, la oportunidad de un escape como
vapor sólo puede ser el resultado de un accidente, y en estos casos, cuando la exposición es severa,
se puede producir una intoxicación aguda por benceno. Cuando el benceno se emplea como
disolvente, en líquidos para lavado en seco, o como vehículo para pinturas, se permite que este
hidrocarburo se evapore en la atmósfera del local de trabajo. Si es inadecuada la ventilación del
local, la inhalación continua o repetida de los vapores de benceno puede conducir a una
intoxicación crónica.
Observada clínicamente, la intoxicación aguda por benceno ofrece tres tipos, según su severidad,
pero en las tres predomina la acción anestésica.
La inhalación de muy altas concentraciones de vapor de benceno puede producir un rápido
desarrollo de la insensibilidad, seguida, en breve tiempo, de la muerte por asfixia.
Con concentraciones algo mas bajas es mas lenta la secuencia de los sucesos y más extensa la
demostración, colapso e insensibilidad; estos síntomas, comunes a todos los anestésicos, pueden ser
sustituidos por una excitación violenta y presentarse la muerte, por asfixia, durante la inhalación de
los vapores.
El tercer tipo de intoxicación es en el que el deceso ocurre después de transcurridas varias horas o
varios días, sin recuperación del estado de coma.
La disminución es más constante en los eritrocitos, menos marcada y más variable en los leucocitos;
cuando es intensa la disminución de los eritrocitos, se producen los síntomas típicos de la anemia,
debilidad, pulso rápido y cardialgias.
La disminución en el número de Leucocitos puede venir acompañada por una menor resistencia a la
infección, debilidad y úlceras en la boca y la garganta. La reducción de plaquetas conduce a un
tiempo mayor de coagulación de la sangre lo que puede dar lugar a hemorragias de las membranas
mucosas, hemorragias subcutáneas y a otros signos de púrpura.
Cuando se sabe que un empleado tiene síntomas como los mencionados anteriormente es
recomendable la hospitalización inmediata para que se le aplique el tratamiento necesario y así
poder eliminar la posibilidad de una muerte. Por eso es necesario que se tomen todas las medidas de
seguridad para así poder evitar este tipo de enfermedades ocupacionales.
Líquidos. La exposición o el contacto con diversos materiales en estado líquido puede producir,
efecto dañino sobre los individuos; algunos líquidos penetran a través de la piel, llegan a producir
cánceres ocupacionales y causan dermatitis. A continuación se dan los factores que influyen en la
absorción a través de la piel:
La transpiración mantenida y continua que se manifiesta en las perspiraciones alcalinas priva a la
piel de su protección grasosa y facilita la absorción a través de ella.
Las circunstancias que crean una hiperemia de la piel también fomentan la absorción.
Las sustancias que disuelven las grasas, pueden por si mismas entrar en el cuerpo o crear la
oportunidad para que otras sustancias lo hagan.
Las fricciones a la piel, tales como la aplicación de ungüentos mercuriales, producen también la
absorción.
Cuanto más joven es la piel mayor es la posibilidad de absorción a través de ella, con excepción de
los años de la senilidad o la presencia de padecimientos cutáneos.
Las interrupciones en el integumento, como las provocadas por dermatitis o traumas, favorecen la
entrada al cuerpo, aunque, en realidad, no constituyen una verdadera absorción de la piel.
La negligencia en evitar el contacto con materiales que pueden penetrar a través de la piel conduce
a la absorción de tóxicos industriales.
La cataforesis puede hacer que penetren a través de la piel sustancias que de otra manera no se
absorberían.
Existen varias sustancias que son absorbibles cutáneamente y se consideran las siguientes:
Benceno Cloroformos
Formaldehido Gasolina
Querosina Nafta
Nitranilina Nitrobenzol
Nitroglicerina Tolveno
Tricloretileno Aguarrás
En la mayoría de los países la causa más frecuente de la dermatosis es el aceite y la grasa del
petróleo. Estas sustancias no son, necesariamente, irritantes cutáneos más poderosos que otros
productos químicos, pero por lo común de su uso, ya que todas las máquinas usan lubricantes o
aceites de distintas clases.
Existen irritantes primarios en los cuales hay varios ácidos inorgánicos, álcalis y sales, lo mismo
que ácidos orgánicos y anhídridos que se encuentran en estado líquido. Los irritantes primarios
afectan la piel en una o más de las siguientes formas:
Los ácidos inorgánicos, los anhídridos y las sustancias higroscópicas actúan como agentes
deshidratantes.
Los agentes curtientes y las grasas de los metales pesados precipitan las proteínas.
Disolventes. Se puede decir que raras son las actividades humanas en donde los disolventes no son
utilizados de una manera o de otra, por lo que las situaciones de exposición son extremadamente
diversas.
A pesar de su naturaleza química tan diversa, la mayoría de los disolventes posee un cierto número
de propiedades comunes. Así casi todos son líquidos liposolubles, que tienen cualidades
anestesiantes y actúan sobre los centros nerviosos ricos en lípidos. Todos actúan localmente sobre la
piel. Por otra parte, algunos a causa de su metabolismo pueden tener una acción marcada sobre los
órganos hematopoyéticos, mientras que otros pueden considerarse como tóxicos hepáticos o
renales.
Absorción de los Disolventes: Los disolventes pueden penetrar en el organismo por diferentes vías,
siendo las más importantes la Absorción Pulmonar, cutánea y gastrointestinal. Esta última, es la
forma clásica de intoxicación accidental. La mayoría penetran fácilmente a través de la piel.
Algunos como el benceno, tolueno, xileno, sulfuro de carbono y tricloroetileno, lo hacen tan
rápidamente que pueden originar en un tiempo relativamente corto, dosis peligrosas para el
organismo.
La absorción pulmonar es la principal vía de penetración. Por medio de la respiración el disolvente
es transportado a los alvéolos, desde donde por simple difusión pasa a la sangre atravesando la
membrana alveolocapilar. Después el disolvente se distribuye en la circulación sanguínea y se va
acumulando en los diferentes tejidos del organismo, en función de la liposolubilidad y de la
perfusión del órgano considerado. Una parte sufrirá una serie de biotransformaciones produciendo
diversos metabolitos, que serán eliminados sobre todo en la orina, la bilis y los pulmones. Cuando
la exposición cesa, el disolvente acumulado pasa nuevamente a la circulación y según el porcentaje
de metabolización, una parte más o menos importante será excretada en el aire expirado, siguiendo
el mismo mecanismo que durante su retención.
El proceso general depende de un gran número de factores, tanto fisiológicos, metabólicos como
físico-químicos, que determinan un estado de equilibrio entre cuatro compartimientos
interdependientes; el de biotransformación, el receptor que reacciona con el disolvente o sus
metabolitos, el correspondiente a los órganos de depósito y el compartimiento de excreción.
Accidente eléctrico
a una lesión producida por el efecto de la corriente eléctrica en el ser humano o en un animal. Son
varios los factores que determinan la envergadura del daño. Pueden presentarse lesiones nerviosas,
alteraciones químicas, daños térmicos y otras consecuencias de accidentes secundarios (como por
ejemplo fracturas óseas). En español se reservan los términos «electrocutar» y «electrocución» para
los casos de accidente eléctrico con resultado de muerte.2
Introducción
La electricidad es una de las formas de energía más utilizadas en los países desarrollados, sin
embargo, la siniestralidad laboral de origen eléctrico es más baja que la de otros siniestros
producidos por otros agentes (químicos, superficies de tránsito, vehículos,...).
A pesar de la baja siniestralidad, tenemos que tener en cuenta las graves consecuencias de los
accidentes eléctricos, ya que en su mayoría son accidentes mortales. Por otra parte, la corriente
eléctrica, debido a su conversión en calor (efecto Joule), es la principal causa de los incendios.
El objetivo de este artículo es la descripción de los tipos de riesgos y accidentes eléctricos, así como
el desarrollo de una serie de medidas para prevenir dichos riesgos.
[editar]Tipos de corriente e intensidad
A partir de una intensidad de 10 miliamperios de corriente alterna de baja frecuencia (el umbral
bajo el cual no llega a producirse aferramiento) se desencadenan contracciones de la musculatura
esquelética. Debido a la constitución más firme de los músculos flexores respecto de los músculos
extensores estas contracciones pueden llevar a que la persona "se aferre" a la fuente de corriente
eléctrica y con ello a un tiempo más prolongado de exposición. A partir de 30-50 miliamperios,
puede sobrevenir una contracción torácica que, al implicar la tensión de los músculos respiratorios y
del diafragma durante la duración del flujo de corriente, puede producir un paro respiratorio. Esto
también puede ocurrir cuando el flujo de corriente afecta al centro respiratorio del tronco del
encéfalo (lo que típicamente sucede, por ejemplo, en un accidente por impacto de un rayo con flujo
de corriente a través de la cabeza). 3
La corriente alterna de 50 Hertz, puede conducir la muerte por paro cardíaco, incluso a partir de una
intensidad de 10 mA, si la duración de la exposición es de más de 2 segundos. Para lafrecuencia de
50 hertz (típica para la mayoría de los países europeos) la corriente alterna actúa 100 veces por
segundo sobre la fase sensible del músculo cardíaco. Esta duplicación resulta de que tanto el
semiciclo (la media onda) positivo, como el semiciclo negativo de la corriente alterna tienen efecto
biológico. En contraposición, pueden registrarse casos de sobrevivencia en accidentes con corriente
continua, incluso hasta 300 mA.4
La magnitud real del flujo eléctrico depende de la resistencia eléctrica que el cuerpo humano o
animal presente al ser atravesado por la corriente. Esta resistencia no es constante y depende a su
vez de varios parámetros. En la práctica, la mayor parte de las veces en que se hace referencia a las
fuentes de peligro se trata de las fuentes de tensión. La corriente eléctrica es la resultante del valor
de la tensión y de la resistencia del cuerpo. Sin embargo, casi siempre se utiliza la tensión eléctrica
como criterio para la clasificación de riesgo, debido a que los valores de la resistencia del cuerpo
fluctúan dentro de determinados rangos conocidos.
No obstante hay notables excepciones: Un desfibrilador se aplica para salvar la vida, pero la tensión
alcanza hasta 750 voltios y el tiempo entre 1 y 20 milisegundos. La intensidad de corriente puede
alcanzar hasta aproximadamente 15 amperes, supuesta una resistencia corporal promedio de
50 ohmios. La corriente continua produce cambios químicos en el cuerpo, debido a laelectrólisis.
La alta frecuencia a partir de ca. 100 kHz produce apenas una estimulación nerviosa mínima y sobre
los 300 kHz no produce absolutamente ninguna, dado que la conducción iónica imperante en los
nervios ya no logra seguir el ritmo acelerado de los cambios de polarización. Pueden presentarse,
sin embargo, las lesiones térmicas que son dependientes de la tensión y constituyen efectos
deseables en la electrocirugía para detener hemorragias.
[editar]Tensión eléctrica
En la mayor parte de los países de Europa la tensión de contacto máxima está controlada por
organismos reguladores que establecen normas. En Alemania, por ejemplo, la «Asociación de
Electrotecnia, Electrónica e Informática» (Verband der Elektrotechnik, Elektronik und
Informationstechnik, VDE) ha establecido que esta no debe exceder los 50 voltios para la corriente
alterna o 120 voltios para corriente continua; en Austria los valores máximos son de 65 voltios
(alterna) ó 120 voltios (continua).
Para los juguetes infantiles, los habitáculos para animales útiles y en la tecnología médica y
sanitaria la tensión de contacto máxima está limitada a solo 25 voltios de corriente alterna o
60 voltios de corriente continua. En caso de baja tensión, la corriente alterna produce daños
mayores que la continua, mientras que en caso de alta tensión ocurre lo contrario. El límite entre
alta y baja tensión se ha establecido en los 1000 voltios de corriente alterna ó 1500 voltios de
corriente continua. Por razones prácticas, sin embargo, se fija el valor límite de 500 voltios para la
rutina clínica diaria. Por ello, los accidentes eléctricos en el contexto del «metro» (ferrocarril
metropolitano subterráneo) se cuentan entre los «accidentes de alta tensión», debido a que, respecto
de sus consecuencias, se diferencian clínicamente de manera clara de los accidentes domésticos
producidos por el contacto con la corriente eléctrica domiciliaria.
Aquí se supone, sin embargo, que el efecto de la corriente perdura unos 100 ms. Para tiempos de
exposición considerablemente más breves, cercanos a 1 ms, pueden soportarse altos niveles de
tensión de 10.000 voltios sin problemas, como en las instalaciones de una cerca electrificada o en
las bobinas de encendido por inducción electromagnética.
En contraste, un accidente por efecto prolongado de alta tensión produce principalmente un daño
térmico en los tejidos y se manifiesta sobre todo en forma de quemaduras. Se da este caso porque
las intensidades de corriente que allí actúan constituyen un múltiplo de aquellas de los accidentes de
baja tensión y además se producen arcos eléctricos de muy alta temperatura que en ocasiones
pueden llegar a hacer puente con el cuerpo humano. Por ejemplo, un acercamiento de menos de
5 centímetros a una línea de alta tensión de 30 kilovoltios produce un arco eléctrico y para una
hipotética resistencia corporal de 5 kiloohmios, fluye a través del cuerpo una corriente de 6 amperes
por un breve lapso de tiempo. En esto se produce una potencia térmica de alrededor de de
180 kilovatios. Debido a esta alta potencia se produce una evaporación casi instantánea de los
tejidos acuosos en el área dondes se hallan los puntos de entrada y salida de la corriente, lo que trae
como consecuencia las correspondientes quemaduras masivas.
Los tiempos del efecto están en el rango de unos 10 milisegundos para los accidentes de alta tensión
y con ello varias potencias decimales por debajo de los tiempos de efecto en accidentes de baja
tensión, los que pueden alcanzar el rango de los segundos. Los tiempos de efecto breves en
accidentes de alta tensión resultan del hecho de que en la mayoría de los casos no hay un contacto
directo con el conductor, por lo no existe el riesgo de aferrarse convulsivamente al conductor
eléctrico. En las líneas que conducen alta tensión se produce ya durante la aproximación un flujo de
corriente en el aire, a través del arco electrico que se forma. Por este motivo, en el caso de la alta
tensión el mero acercamiento y el sobrepasar las distancias de seguridad resultan peligrosos.
En algunos accidentes de alta tensión se produce, condicionado por el proceso, una separación del
circuito de corriente a través del cuerpo, por ejemplo cuando la persona afectada se cae a
consecuencia del choque eléctrico y con ello se interrumpe el flujo de corriente a través de su
cuerpo. En el caso de las redes de suminsitro eléctrico de alta tensión, a partir de alrededor
100 kilovoltios, el flujo de corriente es tan alto al acercarse que se produce un cortocircuito y salta
el interruptor automático. En las líneas de tendido eléctrico al aire libre rige la particularidad de que
- en el marco de la usual reconexión automática- dentro de pocos segundos la línea es nuevamente
puesta bajo tensión.
Cuando el tiempo de efecto ha sido breve, existe una pequeña probabilidad de que la víctima del
accidente de alta tensión sobreviva. Incluso en los casos de impacto de un rayo en el cuerpo se han
dado casos individuales de sobrevivencia, sin embargo, con graves quemaduras.
[editar]Resistencia
Para la resistencia global del cuerpo son determinantes la resistencia eléctrica en el lugar de ingreso
de la corriente (la piel), la resistencia del cuerpo (la resistencia que oponen al flujo de corriente los
tejidos del cuerpo por si mismos individualmente y en su totalidad) y la resistencia de la unión en el
lugar de la salida del flujo de corriente. Esto último suele en gran medida estar determinado por la
naturaleza de la superficie de apoyo (por ejemplo, las características del suelo) y los zapatos.
Como valor de orientación general, se puede suponer para la resistencia del cuerpo un rango entre
los 500 ohmios a 3 kiloohmios. Esto rige para un adulto y una ruta de la corriente, por ejemplo, de
la mano derecha al pie izquierdo o derecho. En el caso del contacto de una zona extensa, en el caso
de la piel fina (como en los bebés) o en los recorridos de distancias más cortas, este valor puede ser
inferior. Si se mide la resistencia del cuerpo con un multímetro y a baja tensión, se obtienen valores
muy altos de alrededor de 1 megaohmio. En la literatura especializada se supone una resistencia del
cuerpo de 1 kΩ hasta 2,4 kΩ. En el caso del desfibrilador que se aplica para conservar la vida, la
tensión alcanza hasta 750 volt y se aplica entre 1 y 20 ms. La resistencia de unión de los electrodos
hacia el cuerpo se mantiene a propósito en niveles reducidos. Entonces la intensidad de corriente
alcanza hasta cerca de 15 amperes, dada una supuesta resistencia promedio del cuerpo de 50 ohmios
[editar]Duración del efecto
Los accidentes por electrización producen daños que dependen de la duración del efecto. Así por
ejemplo, las descargas electrostática (cuya tensión puede estar hasta por sobre los 15 kV), a pesar de
su gran intensidad de varios amperios por lo general sólo producen susto o posibles accidentes
secundarios, debido a que la duración de la descarga es de algo menos que un microsegundo. En el
caso de la cerca eléctrica (con impulsos de unos cuantos kilovoltios) se aprovecha esta característica
para mantener a los animales lejos de la cerca, pero sin causarles daño. En ambos casos (la descarga
electrostática y la cerca) se alcanzan a producir contracciones musculares, las que sin embargo no
conducen a una descoordinación drámática de los movimientos. Sin embargo, las reacciones de
sobresalto puede ser la causa de accidentes secundarios.
Si el tiempo de exposición sobrepasa los 100 milisegundos, disminuye drástica y bruscamente la
intensidad máxima a la fibrilación ventricular (amenaza de muerte). Este límite es de 500 mA para
los 20 ms de exposición, pero para una duración de un segundo de tiempo de exposición, llega a
descender hasta cerca de 40 mA5 En consecuencia, los interruptores diferenciales (seguros
interrupción automática para evitar descargas) se activan con 30 miliamperes al cabo de 100 ms. En
caso de un amperaje mayor, el tiempo hasta que salta el seguro es menor, alcanzando un mínimo de
cerca de los 20 ms – un valor que ofrece protección, también en el caso de tener contacto con un
conductor de la red eléctrica a través de una persona que tiene contacto a tierra.
Nota: Los interruptores diferenciales protegen solo en caso de cortocircuito contra tierra, sin
embargo no en el caso de contacto con ambos polos de una fuente de tensión.
[editar]Frecuencia estadística
En España las estadísticas revelan una alta frecuencia de accidentes eléctricos. Estos alcanzan una
cifra anual de 4.850 por año, registrándose anualmente además 7.300 incendios originados por
fallas en las instalaciones eléctricas. En estos accidentes mueren 150 personas por electrocución y
quemaduras, mientras que los heridos de gravedad alcanzan a 1500 por año. Un estudio del
programa de detección de accidentes domésticos y de ocio (DADO), dependiente del Ministerio de
Sanidad y Consumo, ha concluido que, a nivel nacional, los accidentes por electrización constituyen
una causa muy frecuente de hospitalización, ocupando el 7º lugar entre los de tipo doméstico.
Asimismo, algunos organismos y asociaciones del área presentan como una causa posible de los
siniestros el desgaste y falta de mantenimiento y modernización oportuna de las redes e
instalaciones eléctricas.6
En Alemania mueren anualmente 200 personas a consecuencia de los acccidentes por electrización,
de los cuales el 20% se produce por alta y el 80 % por baja tensión. Aproximadamente el 30 % de
los accidentes de alta y un 3% de los accidentes de baja tensión conducen a la muerte. 3
El Instituto de Investigación de los Accidentes Eléctricos (IEU) de la Berufsgenossenschaft Energie
Textil Elektro Medienerzeugnisse de la ciudad alemana de Colonia acumuló durante décadas datos
estadísticos sobre los accidentes por electrización en Alemania. Debido a la gran cantidad de datos
es posible hacer afirmaciones sobre la tasa de mortalidad. En la tabla que sigue a continuación se
muestran datos de accidentes sobre un periodo de tiempo no especificado que resumen varias
décadas. Los datos abarcan solo los accidentes por electrización en el área de la baja tensión desde
130 voltios hasta 400 voltios con 50 hertz de corriente alterna, donde se puede partir del supuesto de
una duración mínima de la exposición de 300 milisegundos.
Accidentes
Distribució
Trayectoria de la Total de mortales Distribución
n Mortalidad
corriente accidentes (incluidos en (mortales)
(total)
el total)
En experimentos con cerdos realizados por un grupo de investigadores encabezado por J. Jacobson
se ha estudiado la probabilidad de aparición de fibrilación ventricular7 El objetivo era investigar los
factores de comparación para poder transferir los datos de las mediciones a los seres humanos. Las
condiciones del experimento eran las siguientes:
50 por
Probabilidad de fibrilación 1 por ciento 5 por ciento 95 por ciento
ciento
Para la transferencia de estos valores de corriente a las condiciones humanas (brazo derecho hasta el
pie izquierdo) se determinó un factor de corrección de 2,8. Es decir, los valores efectivos para la
corriente en la tabla deben multiplicarse por 2,8. De manera conservadora (con margen de
seguridad) se toma este factor de corrección suponiéndolo en 1,5.
[editar]Fuentes y factores de riesgo
Aparatos eléctricos o conductores defectuosos y falla humana en el manejo de ellos (por ejemplo
falta de atención o negligencia).
Daños en las líneas eléctricas aéreas o al aire libre causadas por mal tiempo o tormentas.
Contacto con el tendido de las líneas eléctricas (por ejemplo con volantines).
Impacto de rayos.
Incendios en instalaciones de alta tensión (también de trenes eléctricos), que se combaten con
medios inadecuados.
Para salvar al lesionado, primeramente asegurar la que la instalación esté libre de tensión
eléctrica. Las instalaciones y aparatos deben separase de la red eléctrica mediante su interruptor
de emergencia o el fusible de seguridad. El simple apagado del aparato o del conductor no
asegura que esté libre de tensión.
Los cables que conduzcan corriente y que estén libres, deben retirarse de la cercanía del
lesionado ayudándose de un objeto no conductor (por ejemplo un palo de escoba de madera).
En el caso de alta tensión debe mantenerse una gran distancia de seguridad, ya que de no
hacerlo existe el peligro de la formación de un arco eléctrico.
Advertir a los presentes para que no toquen las piezas electrificadas (instalar barreras en la
zona).
En caso de pacientes inconscientes, una vez cortado el flujo de corriente, es de primera prioridad
asegurar la respiración y la función cardíaca y circulatoria. Si es necesario, debe iniciarse de
inmediato la reanimación cardiopulmonar. En caso de fibrilación ventricular, el personal
especializado en rescate puede realizar una desfibrilación. Si está disponible, también puede usarse
un desfibrilador especial para uso por legos, accesible en algunos sitios públicos.
En el caso de los pacientes conscientes, hay que enfriar las quemaduras y cubrirlas con una venda
limpia, que no desprenda pelusas y en lo posible esterilizada. También en el caso de que el paciente
se sienta completamente bien, debería mantenerse en observación hasta que quede descartado un
posible daño cardíaco. Para esto es necesario realizar un electrocardiograma. Por eso los servicios
de rescate de emergencia transportan luego al accidentado al servicio de emergencia de un hospital.
En el caso de que se detecten cambios en el electrocardiograma, se trate de un accidente con alta
tensión o existan factores especiales de riesgo, se procederá allí a una observación de varias horas
con monitoreo de electrocardiograma.
El resto de las medidas se orientan según la gravedad de las quemaduras. Debido a la acción térmica
de la corriente eléctrica se produce una pérdida de líquido en el cuerpo. Igualmente, el
calcinamiento de los tejidos afectados (necrosis) puede producir el surgimiento de sustancias
venenosas. También está peligro de una sepsis con riesgo de muerte por infección bacteriana de los
órganos dañados. Para minimizar el daño a los riñones es necesario compensar la pérdida de líquido
a través de una infusión intravenosa, por ejemplo, con una solución de cloruro de sodiointravenosa.
http://www.suratep.com/capacitacion/