Los 5
Los 5
Los 5
Muchos errores en el sector salud se pueden evitar mediante el uso de la tecnología de código de barras, entre
otras, en muchos de los procesos y en el tratamiento del paciente "al lado de la cama". Los códigos de barras
aseguran los "cinco correctos" de los pacientes, es decir que (1) el paciente correcto (2) el medicamento
correcto en (3) la dosis correcta a través de (4) la vía correcta en (5) el momento adecuado
El Paciente "Correcto"
Exploración en las pulseras de los pacientes que utilizan escáneres de código de barras de mano del código de
barras permite identificar al paciente correcto según la Comisión Conjunta de Acreditación de Organizaciones
de Salud (JCAHO) directrices. Las pulseras con códigos de barras indicados en el punto de ingreso son de vital
importancia en el seguimiento del paciente correcto en todo el periodo de tratamiento en el hospital.
El Medicamento "Correcto"
La Dosis "Correcta"
Confirmación de la dosis correcta que se presta a los pacientes es más compleja que garantizar que se
administre la medicación adecuada. La dosis de medicamento que se administra es propenso a cambiar por lo
menos en pequeñas cantidades durante el período de tratamiento. Registro de datos con los códigos de barras
pueden ayudar en el mantenimiento de la coherencia de la dosis administrada. Esto evita complicaciones y los
efectos secundarios mediante la reducción de medicamentos sobredosis.
El Horario "Correcto"
Concepto
Son las acciones que se efectúan para la administración de un medicamento, por algunas de sus vías de aplicación, con un fin
determinado.
Objetivo
Lograr una acción específica mediante la administración de un medicamento, ya sea con fines preventivos, diagnósticos o
terapéuticos.
Efecto terapéutico: También se denomina efecto deseado, es el efecto primario que se pretende al administrar un medicamento y
la razón por la cual se prescribe.
Idiosincrasia: Es una reacción anormal a una sustancia determinada genéticamente. La respuesta observada es cuantitativamente
similar en todos los individuos, pero puede tener una extrema sensibilidad frente a dosis bajas, o extrema insensibilidad ante
dosis altas del compuesto.
Reacción alérgica química: Es una reacción adversa que se debe a la sensibilización previa a una sustancia en particular o a una
estructura similar.
Efecto secundario o lateral: Es un efecto adverso del medicamento el cual puede o no prevenirse.
1. Medicación correcta
• Rectificación del medicamento mediante los siguientes pasos: La tarjeta del fármaco, la hoja de indicación médica, en
el kardex de fármacos (registro de medicamentos del paciente) y con la etiqueta del empaque del fármaco (presentación
fármaco indicado).
• Rectificar la fecha de caducidad.
• Tener conocimiento de la acción del medicamento y efectos adversos. Así como el método de administración y la
dosificación, considerando el índice terapéutico y toxicidad.
• Rectificar nombre genérico (composición química) y comercial del medicamento.
2. Dosis correcta
• La enfermera (o) que va a administrar el medicamento debe verificar simultáneamente con otra que la acompañe el
cálculo de la dosis exacta. Especialmente en medicamentos como: Digitálicos, heparina, insulina, etc.
3. Vía correcta
• Verificar el método de administración (algunos medicamentos deberán aplicarse por vía IV o IM exclusivamente).
4. Hora correcta
• Tomar en cuenta la hora de la dosis inicial, única, de sostén, máxima o mínima.
5. Paciente correcto
• Verificar el nombre en el brazalete, Núm. De registro, Núm. de cama, prescripción en el expediente clínico y
corroborar con el diagnóstico y evolución del paciente. Llamar por su nombre al paciente (si él está consciente).
Productos Seleccionados para el Procedimiento
VÍA ORAL
El medicamento se administra por la boca. Es la vía más habitual, ya que es una forma cómoda y sencilla de tomar la medicación. También
es segura (en caso de sobredosificación se puede efectuar un lavado gástrico o inducir el vómito). Como inconvenientes destacaremos que la
absorción no es rápida (el intestino delgado es la zona de absorción más importante), que parte el fármaco puede sufrir procesos de
biotransformación en el aparato digestivo por acción de los jugos gástricos o por inactivación hepática y la posible irritación de la mucosa
gástrica. Las formas farmacéuticas que se toman por vía oral son los comprimidos, cápsulas, grageas, jarabes, soluciones, suspensiones
y granulados. Los comprimidos son la forma farmacéutica más empleada. La fabricación industrial de comprimidos ofrece un gran
rendimiento -es habitual encontrar comprimidoras que fabrican 500.000 comprimidos/hora, incluso más-.
¿PUEDO PARTIR LOS COMPRIMIDOS?: En principio los comprimidos se deben tragar enteros, pero se puede en aquellos casos en que
no se haga para dividir la dosis (salvo que el comprimido sea ranurado), sino para facilitar la administración. Nunca se deben partir los
comprimidos con recubrimiento entérico o de liberación retardada. Esto causaría que el principio activo no se absorba correctamente o se
inactive.
¿PUEDO ABRIR LA CÁPSULAS?: Las cápsulas también están pensadas para tragarlas enteras, pero salvo que sean entéricas o exista
información en el prospecto que lo desaconseje, se puede hacer.
¿CÓMO PREPARO UNA “SUSPENSIÓN EXTEMPORÁNEA”?: Hay que añadir agua hasta la marca que tiene el envase, pero nunca
de una sola vez. Empezaremos añadiendo un poco de agua y agitamos. Después completamos con agua hasta la marca de enrase.
¿QUÉ ES UN COMPRIMIDO EFERVESCENTE?: Los comprimidos efervescentes se formulan con un ácido (tartárico, cítrico…) y un
álcali (bicarbonato sódico…) que reaccionan al disolverse en el agua generando anhídrido carbónico que forma pequeñas burbujas que van
rompiendo el comprimido y ayudan a la disolución del principio activo o a mantenerlo en suspensión.
VÍA SUBLINGUAL
El comprimido se coloca debajo de la lengua, una zona de absorción rápida, y se deja disolver. Así se evita la acción de los jugos gástricos y
la inactivación hepática. o se traga. No es necesario tomar líquidos. Es una vía de urgencia en algunos casos (ej:nitroglicerina).
VÍA TÓPICA
El medicamento se aplica directamente en la zona a tratar, puesto que normalmente se busca una acción local. La intención es acceder a la
dermis (la piel se divide en epidermis, dermis e hipodermis), algo muy influenciado por el estado de la piel. Así, la absorción es menor en la
vejez y mayor en la infancia. Las formas farmacéuticas para aplicación por vía tópica más habituales son los polvos, soluciones, cremas,
lociones, geles, pomadas y ungüentos.
¿ES LO MISMO UNA CREMA QUE UNA POMADA?: No. Las cremas son emulsiones. Las emulsiones son mezclas homogéneas de
líquidos inmiscibles, como el agua y el aceite. Normalmente las cremas tienen dos fases, una acuosa y otra oleosa, mientras que las pomadas
carecen de la fase acuosa, por lo que no puede haber emulsión. Las pomadas y ungüentos están constituidos por grasas.
VÍA TRANSDÉRMICA
Es la vía que utilizan los parches transdérmicos para administrar fármacos que pueden pasar a través de la piel.
VÍA OFTÁLMICA
Los medicamentos se aplican directamente en el ojo. Se busca una acción local. La biodisponibilidad es baja, pero esta vía permite alcanzar
concentraciones de principio activo elevadas. Existe absorción a nivel de la córnea. Es muy importante que el envase no toque el ojo durante
la aplicación del fármaco para evitar contaminaciones. Pueden ser soluciones (colirios) o pomadas.
VÍA ÓTICA
La vía ótica está limitada a la aplicación tópica de fármacos en el oído externo. Sólo permite una acción local. La forma farmacéutica
empleada en este caso son las gotas óticas. También, pero menos frecuentes, formas semisólidas.
VÍA INTRANASAL
El medicamento actúa en la mucosa nasal. Se suele aplicar en forma de pomada o soluciones (gotas y nebulizadores).
VÍA INHALATORIA
La absorción del principio activo tiene lugar a través de la mucosa. Los efectos son locales o sistémicos (generales). El medicamento se
administra mediante nebulizadores (transforman los líquidos en un vapor frío” o inhaladores. Los inhaladores permiten el uso de polvo o de
líquido. Los inhaladores dosificadores presurizados suministra una dosis con cada pulsación.
VÍA RECTAL
Se administra el medicamento a través del ano. La absorción por vía rectal es buena al ser una zona muy vascularizada por las venas
hemorroidales. Además, se evita el paso por el hígado de la sangre que lleva el fármaco desde la mucosa rectal (evitamos el llamado “efecto
de primer paso”). Se utilizan supositorios y enemas.
VÍA VAGINAL
El medicamento se introduce en la vagina y la absorción se lleva a cabo a través de la membrana lipoidea. Normalmente se buscan efectos
locales. Por esta vía se utilizan pomadas, comprimidos y óvulos vaginales. También son frecuentes los anticonceptivos en forma de anillo
vaginal. Casi siempre vienen acompañados de un aplicador, así que es muy importante leer el prospecto para saber usarlo correctamente.
Anillo vaginal
VÍA PARENTERAL
El medicamento se administra mediante una inyección. Las vías de administración parenteral más importantes son la intravenosa,
intramuscular y subcutánea, pero existen otras menos utilizadas como la intraarticular, intracardiaca, intraarterial, intratecal, peridural, etc. La
vía parenteral es una vía de urgencia. La respuesta es muy rápida.
VÍA INTRAVENOSA: El medicamento se inyecta directamente en una vena. Se utilizan venas superficiales o cutáneas para inyectar
solamente líquidos. La distribución es muy rápida al llegar el fármaco directamente a la sangre. Eso hace que sea muy difícil frenar sus
efectos, sean adversos o no. Es por ello que esta vía de administración no es preferente, pero sin duda es la más rápida. Se pueden
administrar grandes volúmenes de medicamento.
VÍA INTRAMUSCULAR: El medicamento se inyecta en un músculo (brazo, muslo, nalga…). El tejido muscular está muy vascularizado,
por lo que el líquido inyectado difunde entre las fibras musculares y se absorbe rápidamente. El volumen inyectado por esta vía es pequeño.
Normalmente no más de 5 ml.
VÍA SUBCUTÁNEA: El medicamento se inyecta bajo la piel. Normalmente en el abdomen. No es una zona muy vascularizada, por lo que la
absorción es lenta. Se pueden inyectar pequeñas cantidades de medicamento (en torno a los 2 ml) en forma de suspensión o solución. Es la
vía habitual para que el paciente se administre anticoagulantes tras una intervención quirúrgica (bemiparina sódica o enoxaparina sódica).
También se pueden administrar pellets o comprimidos de liberación sostenida. Al utilizar esta vía de administración se busca una absorción
lenta, duradera y sostenida.