Analisis de Falla
Analisis de Falla
Analisis de Falla
FACULTAD DE INGENIERIA
DEPARTAMENTO DE INGENIERIA
MECANICA
ANALISIS
DE
FALLAS
RAUL HENRIQUEZ TOLEDO
2003
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1. INTRODUCCIÓN
1.1.GENERALIDADES
Como todas las actividades humanas, se llegó a formular esta metodología después de una
larga evolución histórica, que comienza en el año 1540 con la primera publicación que se conoce,
referida a “la apariencia de las fracturas como medio para controlar la calidad de las aleaciones
ferrosas y no ferrosas”.
A partir de ese momento, son muchos los nombres que se ganaron un lugar en la historia del
desarrollo del conocimiento que actualmente se tiene sobre las causas de fallas. Entre los más
destacados se puede citar a: Reamur (1722), quien fue el primero en emplear el microscopio en
metalurgia, realizando la primera clasificación del modo de rotura de los sólidos metálicos
policristalinos, en base al aspecto macroscópico de las mismas; Mallet (1856), que asoció detalles
observados en fracturas de cañones obtenidos por fundición, con el modo de solidificación,
constituyéndose, probablemente, en el primer intento de ejecución de un análisis de fallas;
Martens (1878), quien aporta el análisis metalográfico por corte transversal de superficies de
fractura; Kirsh (1889), conceptualiza la forma de propagación de sólidos policristalinos,
sometidos a cargas de tracción; Brinell (1916); Howe (1916); Bain y Vilella (1948); y muchos
otros, forman la larga lista de los estudiosos que fueron cimentando con sus aportes el nivel de
conocimientos que hoy se tiene sobre las causas y modalidades de las fallas.
En la década de los ´50, con las investigaciones que la Empresa British de Haviland realizara,
para determinar las causas que produjeron los desastres aéreos protagonizados por los aviones
COMET, en Elba y Naples, en el año 1954, aparece esta modalidad de trabajo consistente en
integrar disciplinas para lograr un enfoque lo más acabado posible sobre el problema en estudio.
Por esta razón, se afirma que el Análisis de Fallas es una metodología de trabajo que fue
patrocinada y desarrollada por la industria aeronáutica.
a. La Química, que aporta los métodos y técnicas de ensayo para la determinación de las
composiciones de los materiales en estudio, o de los productos de incrustaciones o depósitos
de corrosión, o de cualquier otro tipo de agente reactivo y/o contaminante. También aporta
los parámetros electroquímicos y electrocinéticos que permitirán determinar el
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c. La Metalurgia, que aporta los conocimientos sobre métodos de obtención de los materiales,
condiciones estructurales, métodos de control y ensayo de los materiales, tratamientos
térmicos, efecto de variables como presión y temperatura, etc.
d. La Ingeniería de Materiales, que aporta el conocimiento sobre la selección del mejor material
para una aplicación dada.
e. La Estadística, que aporta las técnicas de recopilación y análisis de datos para una toma de
decisiones más confiable.
g. Los Elementos Finitos u otros métodos numéricos, que contribuyen a la mayor precisión de
los modelos.
h. De otras, según necesidades planteadas por las características de la falla que debe estudiarse
en particular.
1.3.DEFINICION
El término FALLA se define, literalmente, como defecto material de una cosa que disminuye
su resistencia; no responder a lo que de ella se espera, o tener algún defecto que le resta
perfección.
Según el Metals Handbook de la ASM (American Society for Metals), se considera que una
pieza o un conjunto de ellas ha fallado, cuando se cumple alguna de las tres condiciones
siguientes:
c. Cuando el deterioro es tan evidente que su uso continuado es poco confiable o inseguro,
necesitándose la inmediata remoción del servicio para su reparación o reemplazo.
Integrando estos conceptos, el Análisis de Fallas puede definirse, entonces, como la disciplina
que se ocupa de las formas de determinar la o las causas primarias que han provocado una falla,
con el objeto de que, una vez conocidas éstas, se puedan determinar y ejecutar las medidas
correctivas para prevenirlas, o, más en general, la falla mecánica puede definirse como cualquier
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cambio en el tamaño, forma o propiedades del material de una estructura, máquina o parte de
máquina, que lo hace incapaz de desarrollar satisfactoriamente su función de diseño.
Hay dos razones principales que impulsan a la realización del Análisis de Fallas:
a. Razones Técnicas, es decir, motivadas por la buena práctica de la ingeniería. Aparte de las
cuantiosas pérdidas que origina al usuario una falla prematura en servicio, debe considerarse
también el deterioro de la imagen del fabricante.
2.1.DEFICIENCIAS EN EL DISEÑO
Algunas fallas se originan por deficiencias en el diseño, siendo de tal naturaleza que pueden
mostrar que se ha realizado muy poco esfuerzo de ingeniería para evitar aspectos de diseño que
son conocidos como iniciadores de fallas. En el otro extremo, muchas veces un diseño, puede ser
concebido cuidadosamente y evaluarse perfectamente, pero aún así pueden encontrarse
deficiencias que contribuyen a una falla prematura en servicio.
Si el diseñador debe reconocer los modos potenciales de falla, a lo menos debe estar
familiarizado con el orden de los modos de falla observados en terreno y con las condiciones que
conducen a estas fallas. Si el diseñador desea ser efectivo para evitar fallas, debe tener un buen
conocimiento de las técnicas analíticas y/o empíricas de predicción de fallas, de modo que él
pueda prevenir la falla durante el tiempo de vida prescrito en el diseño. En consecuencia, es claro
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que el análisis, predicción y prevención de fallas son de importancia vital para todo diseñador
que quiera tener éxito.
Los avances tecnológicos han invadido nuestra sociedad tan regularmente las últimas tres
o cuatro décadas, que cada vez es más rutinario esperar futuros avances de mayor significación.
Los diseñadores serán desafiados como nunca antes si se enfrentan a las siempre crecientes
demandas de la sociedad. La introducción de nuevos materiales, la necesidad de mayores
velocidades de operación, altas temperaturas, menores pesos, pequeños volúmenes, largas vidas,
bajos costos y mejoramiento de la compatibilidad ecológica, sirven para exigir mejores técnicas
de diseño.
Por ejemplo, están siendo bastante comunes velocidades rotacionales de ejes de 30.000
rpm y mayores. Temperaturas de operación de 1200 ºC y mayores son cada vez más frecuentes.
Vuelos con régimen supersónico y el ambiente del espacio enfrentan a muchos diseñadores.
Igualmente exigentes son los problemas de proveer equipos en miniatura o reemplazar prótesis
en el sistema cardiovascular ú otros órganos del cuerpo humano.
Estas severas condiciones de servicio han forzado a los diseñadores a estudiar más
cuidadosamente el comportamiento de los materiales, a evaluar mejor la naturaleza de las
condiciones reales de servicio y a comprender mejor los diferentes modos de fallas mecánicas.
Los diseñadores han sido forzados a desarrollar una mayor comprensión de las tensiones y
deformaciones producidas por cargas dinámicas en ambientes adversos y los efectos de los
campos de tensiones residuales producidos por los procesos de manufactura. La aceptación de
defectos preexistentes, como grietas, en todos los materiales y estructuras reales ha obligado al
desarrollo de nuevas herramientas de diseño para tratar la propagación de grietas bajo
condiciones de cargas monotónicas y fluctuantes. La inspeccionabilidad y la mantenibilidad se
han unido a la confiabilidad y disponibilidad como importantes criterios de diseño.
Las demandas opuestas de mayor capacidad y menor tamaño pueden obtenerse mediante:
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En cierto sentido, un “diseño perfecto” debería ser aquel en que toda la máquina falle
completamente para una vida dada previamente. Es decir, cada parte de cada componente
deber ía diseñarse para que se desintegre en polvo precisamente en el tiempo preestablecido. Hay
muchas razones prácticas por las que tal diseño no es posible, aún cuando se piense que este
diseño podría utilizar totalmente el material.
1) Todas las partes de la máquina deben ser capaces de transmitir las fuerzas y movimientos
necesarios y funcionar eficiente y económicamente.
2) No debe producirse falla en ninguna pieza antes de que haya transcurrido el tiempo de vida
de operación predeterminada.
3) Cada parte de la máquina debe cumplir su función sin interferir con ninguna otra parte de la
máquina.
7) Debe ser posible el servicio y mantenimiento de todas las piezas que requieran servicio
durante la vida de diseño.
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Los cambios de diseño, muchas veces se llevan a cabo sin considerar cuidadosamente la
posible introducción de concentradores de tensión, en la forma de entalladuras, cambios de
sección, chaveteros, perforaciones, roscas, o cualquier tipo de discontinuidad superficial.
En muchos diseños, un componente se utiliza en una nueva aplicación, en las que debe
soportar condiciones de servicio más severas que en la aplicación original, produciéndose una
sobrevaloración del componente.
Algunas de las causas más comunes que contribuyen a las fallas en nuevas aplicaciones
son:
- Campos de tensiones demasiado complejos.
- Concentradores de tensiones que pudieron no haber sido importantes en la aplicación
original.
En otros casos, pueden existir componentes en los que las cargas en servicio se conozcan con
exactitud y el análisis de tensiones sea extremadamente preciso, en los cuales pueden surgir
deficiencias en el diseño cuando se establece la capacidad de carga de un equipo basándose en
datos de resistencia a la tracción, sin tener en cuenta la posibilidad de falla debido a mecanismos
tales como fractura frágil, fatiga de bajo número de ciclos, agrietamiento por corrosión bajo
tensiones, corrosión, corrosión – fatiga, creep, etc.
Debido a que la selección del material, como parte del diseño total de un producto, debe
realizarse en relación con los aspectos dimensionales y geométricos del diseño, este tema puede
considerarse también como un problema de diseño. En la actualidad, la disponibilidad de diversos
tipos de materiales es tan amplia, que hace que el proceso de selección de un material deba ser en
extremo cuidadoso.
Si bien es cierto, la mayoría de las especificaciones estándar requieren datos del ensayo de
tracción, estos datos son solo parcialmente indicativos de la resistencia mecánica a ciertas
condiciones específicas de servicio. El uso de los datos del ensayo de tracción normal es útil,
principalmente, como una rutina para verificar la calidad relativa de diferentes lotes de un
material dado; los datos obtenidos sirven como un índice de la variabilidad del material entre
lotes.
Para cada mecanismo de falla hay solo unos poco criterios importantes para la selección
óptima de un material; éstas son las características específicas del material que permitan
cuantificar su resistencia a la falla por un mecanismo dado. Otras veces pueden ser necesarias
estas características del material, y, también factores tales como costo, fabricabilidad,
disponibilidad y vida en servicio para cada aplicación específica, etc.
Es muy difícil hacer generalizaciones que sean válidas para todos los problemas de
selección de materiales; cada problema debe ser considerado individualmente y,
preferentemente, tomando como base la mayor cantidad de experiencias previas. A pesar de tales
dificultades, la Tabla N° 1 proporciona una guía general de los criterios más significativos
utilizados para seleccionar un material en relación a posibles mecanismo de falla, tipos de carga y
temperaturas de operación.
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Las áreas más problemáticas de la selección de materiales son aquellas relacionadas con
el comportamiento mecánico en el que las propiedades del material son afectadas por el efecto
del tiempo en servicio. Algunas de las características que se requieren son:
TABLA N° 1
- Resistencia al desgaste
- Efecto de las altas temperaturas sobre las propiedades
- Resistencia a la corrosión, tensocorrosión, fatiga, corrosión – fatiga.
- Resistencia a la radiación.
Las aplicaciones de estas características requieren del analista una gran capacidad, juicio y
prudencia para interpretar los datos de laboratorio y su extrapolación para mayores períodos de
tiempo en servicio. Muchas veces suele ser necesario una o más pruebas de simulación a escala.
2.3.IMPERFECCIONES EN EL MATERIAL
La práctica inadecuada de la fundición puede dar origen a una gran variedad de defectos en
los productos colados (lingotes y fundiciones), que son detrimentales en servicio y pueden
contribuir a una falla, sin embargo, la mayoría de las causas comunes de falla de los hierros y
aceros fundidos no son atribuibles a los procesos de fundición. Dentro de ellos cabe destacar:
§ Diseño inadecuado
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Ø BUCLE: Es una indentación en una pieza fundida en arena, causada por la expansión de
la arena. Generalmente afecta la apariencia, pero no tienen gran incidencia en la vida en servicio.
FIGURA 2. RECHUPE
Ø POROSIDAD POR GASES: Este defecto consiste en cavidades causadas por gases
atrapados, tal como aire o vapor, o por la expulsión de gases disueltos, durante la solidificación.
La formación de cavidades se ve afectada por varios factores, tales como procedimientos de la
fundición, procedimientos del vaciado y tipo de molde usado.
Ø GRIETAS CALIENTES: Son grietas o fracturas producidas por tensiones internas que se
desarrollan después de la solidificación y durante el enfriamiento desde temperaturas elevadas
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Ø GOTAS CALIENTES: Es una grieta o fractura que se forma antes de que se complete la
solidificación, debido a las restricciones impuestas a las contracciones. Una gota caliente,
generalmente, es abierta a la superficie de la fundición y, por consiguiente, expuesta a la
atmósfera. Esto puede originar oxidación, descarburización u otras reacciones metal – atmósfera.
Estos defectos normalmente se descubren durante la inspección. Si no es así y las piezas se ponen
en servicio, ellas pueden propagarse originarse grietas mayores.
Ø GRIETAS POR TENSIONES: Este tipo de grietas se produce como resultado de elevadas
tensiones residuales, después que la pieza ha sido enfriada por debajo de 650 °C. Las grietas por
tensiones pueden formarse a temperatura ambiente, varios días después de haber completado el
proceso de solidificación.
Los defectos más usuales en las piezas forjadas son los siguientes:
- Grietas
- Líneas de flujo plástico
- Pliegues
- Cavidades por contracción
- Anisotropía
2.4.DEFICIENCIAS DE PROCESO
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La susceptibilidad a la falla en muchos casos está relacionada con la elección de procesos que
suelen ser inconvenientes, especificaciones incompletas o ambiguas, cambios de especificaciones
introducidos sin mayor evaluación, y errores de los operarios, ya sea en forma accidental o por
negligencia.
a. CONFORMADO EN FRIO
En general, las piezas conformadas en frío son susceptibles a las mismas causas de falla
en servicio que los productos metálicos de la misma composición química, manufacturados por
cualquier otro proceso, con excepción de los productos fundidos. Sin embargo, hay algunas
características únicas de las piezas conformadas en frío que pueden influenciar su susceptibilidad
a la falla.
♦ Los efectos superficiales y cambios metalúrgicos causados por estos procesos tienen
influencia sobre la resistencia a la fatiga, resistencia a la fractura frágil y resistencia a la
corrosión. También suelen introducirse efectos anisotrópicos, zonas de materiales disímiles y
cambios de orientación de las tensiones residuales, las cuales pueden afectar la susceptibilidad a
la falla en servicio de los productos terminados.
♦ El conocido efecto de piel de naranja, el cual se produce cuando algunos metales de grano
muy grueso son deformados con cargas por encima de su tensión de fluencia, incrementa la
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vulnerabilidad a la corrosión y puede contribuir a iniciar grietas por fatiga si la pieza está
sometida a tensiones repetidas.
♦ Otro defecto puede encontrarse en las chapas que son recubiertas para protegerlas de la
corrosión. Esto puede causar dificultades debido a que las zonas donde hay poca deformación
quedan con mayor espesor de recubrimiento que aquellas donde la deformación fue más severa,
lo cual puede aumentar la susceptibilidad a la corrosión.
b. CONFORMADO EN CALIENTE
Cuando un metal es deformado en caliente (T > 0,5TF °K), los granos deformados
comienzan a recristalizar inmediatamente, es decir, se forman nuevos granos, libres de
deformación. El calentamiento del metal lo vuelve más plástico, reduce su resistencia y facilita su
deformación. Sin embargo, a temperaturas excesivamente altas, se produce crecimiento de grano,
fusión incipiente, transformaciones de fase y variaciones composicionales localizadas. En
general, se pueden producir todos los problemas asociadas a las altas temperaturas, descritos en
párrafos anteriores.
Otro tipo de concentrador de tensiones que puede producirse durante las operaciones de
maquinado es debido a la inserción de astillas de la herramienta en la superficie de la pieza de
trabajo. En un caso real, durante la inspección no destructiva, mediante radiografía, de un
componente de acero inoxidable, se detectó una inclusión de alta densidad, la cual fue
identificada mediante microscopía electrónica de barrido (SEM) y espectroscopía, como una
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Muchas piezas de acero se diseñan para que tengan superficies lisas y duras, como una
forma de mejorar la resistencia al desgaste en servicio. Tal es el caso de muñones de ejes,
pasadores de pistones, superficies de rodamientos y de bujes, endurecidas por tratamiento térmico
y rectificadas hasta tolerancias extremadamente estrechas. En este caso, pueden originarse grietas
similares a las de temple debido al calor por fricción altamente localizado, durante la operación
de rectificado.
Las operaciones asociadas con cambios de temperatura, generalmente son una fuente
generadora de fallas en servicio. Tal es el caso de los procesos de conformado, endurecimiento
superficial y tratamientos térmicos tales como recocido, temple y revenido. A menos que se
tomen las precauciones adecuadas, el endurecimiento superficial puede comprometer la tenacidad
ganada mediante una adecuada selección del material. Por ejemplo, una entalla muy aguda en un
componente de acero que requiere buena tenacidad, no debe ser cementada o nitrurada. Si se
requiere endurecer superficialmente el componente, el área de la entalladura debe protegerse para
evitar la penetración del carbono, o remover la superficie endurecida.
Cuando los tratamientos térmicos de aceros de medio y alto carbono se realizan sin una
protección adecuada, se produce descarburización que puede dar origen a fallas por:
Un excesivo tie mpo de revenido, o una temperatura demasiado alta, puede dar origen a
durezas finales inferiores a las deseadas. Por el contrario, si las temperaturas son demasiado
bajas, o bien el tiempo es muy reducido, la dureza puede ser muy alta, con la consiguiente
pérdida de ductilidad asociada. En definitiva, los tratamientos térmicos deben diseñarse
cuidadosamente de acuerdo a la aleación elegida y, especificarse claramente en los planos de
construcción.
Las grietas por temple en el acero se originan por las tensiones producidas durante la
transformación de la austenita a martensita, lo que va acompañado de un aumento de volumen.
q En general, las fracturas progresan desde la superficie hasta el centro de la masa, en una
línea relativamente recta. La grieta es abierta y puede exhibir un labio de corte en el extremo de
la superficie. Una zona más clara indica, por lo general, la profundidad de la transformación
martensítica.
q Las superficies de fractura muestran una fina textura cristalina. Cuando se realiza un
revenido después del temple, la superficie de fractura aparece ennegrecida por la oxidación. El
examen al microscopio de una grieta de temple revenida a alta temperatura, bajo condiciones
oxidantes, produce escamas de moho.
Las marcas estampadas en frío, usadas para la identificación de componentes, también son
fuentes de nucleación de grietas de temple. La distribución de masa y la inexistencia de un
enfriamiento uniforme o concéntrico de los componentes, también favorecen la formación de
grietas de temple.
eliminar las grietas de temple. Los medios de temple usados con mayor frecuencia y ordenados
de mayor a menor severidad de temple son los siguientes:
ü Soluciones cáusticas
ü Salmuera
ü Agua
ü Aceite
ü Aire
En tratamientos de endurecimientos más complicados, tales como AUSTEMPERING y
MARTEMPERING, se usan sales fundidas o metales de bajo punto de fusión como medios de
temple.
v La dureza y propiedades requeridas por el componente para dar la mejor vida en servicio;
ésta puede determinar una microestructura específica.
Con todo, el método más importante y universalmente aceptado para endurecer los aceros,
es mediante temple y revenido, razón por la cual deben comprenderse muy bien los factores
básicos considerados en la selección del programa de tratamientos térmicos y medio de
enfriamiento para producir la microestructura requerida. Si no se obtienen la s propiedades
deseadas, el resultado será un pobre rendimiento en servicio.
Algunas de las causas más comunes de las grietas de temple en los aceros son las
siguientes:
§ Sobrecalentamiento durante la austenización, de modo que los aceros de grano fino son
transformados en aceros de grano grueso, lo cual posibilita una mayor profundidad de
endurecimiento y, por consiguiente, lo hace más susceptible al agrietamiento por temple que
el acero de grano fino.
§ Selección inadecuada del medio de enfriamiento. Por ejemplo, el uso de agua, salmuera o una
solución cáustica, cuando el medio de temple adecuado es el aceite, de acuerdo al
componente específico y tipo de acero.
§ Permitir temperaturas demasiado bajas del componente antes del revenido, lo cual se aplica
especialmente a los aceros hipereutectoides de alta aleación y aceros para herramientas.
Dependiendo del grado del acero, algunos de los factores listados en el párrafo anterior
serán más importantes que otros para determinar si un componente dado será o no susceptible a
las grietas de temple.
Aún cuando no existir grietas de temple, los compone ntes tratados para altos niveles de
resistencia mecánica (o altas durezas), que contienen concentraciones de tensiones residuales
altamente localizadas, pueden fracturarse instantáneamente en servicio, si las tensiones residuales
están actuando en la misma dirección que las cargas aplicadas.
b. TENSIONES RESIDUALES
Cuando se procesan componentes que han sido cementados, con alta dureza en el núcleo o
con excesiva profundidad de la capa cementada, o ambas, se inducen altas tensiones residuales de
tracción en la superficie, que pueden resultar particularmente dañinas.
Las tensiones residuales pueden ser de gran ayuda si el patrón de tensiones es favorable.
En general, las tensiones residuales son beneficiosas cuando ellas son paralelas a la dirección de
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la carga aplicada y de sentido opuesto, es decir, una tensión residual de compresión y una carga
aplicada de tracción, o una tensión residual de tracción y una carga aplicada de compresión.
c. FRAGILIZACION
Este tipo de fragilización se produce exclusivamente en los aceros de bajo carbono, que al
ser deformados en frío aumentan su dureza y resistencia por envejecimiento, perdiendo
ductilidad. Estos aceros son endurecidos por laminado en frío para suprimir el punto de fluencia.
El retorno del punto de fluencia o la presencia de bandas de Lüders en la curva tensión –
deformación, después de cierto tiempo, es evidencia de que se ha producido fragilización debido
al envejecimiento por deformación.
Este tipo de fragilización también se produce solamente en los aceros de bajo carbono. Si
estos aceros se enfrían rápidamente desde temperaturas ligeramente por debajo de la temperatura
eutectoide (727 °C), se produce un aumento de la dureza y disminución de la ductilidad por
envejecimiento a temperatura ambiente. Igual que en el caso anterior, la fragilización por
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Ø FRAGILIDAD AZUL
Cuando los aceros al carbono y algunos aceros aleados se calientan entre 230 y 370 °C, se
produce un aumento de la resistencia y una notoria disminución de la ductilidad y de la tenacidad.
Este fenómeno de fragilización se conoce como “fragilidad azul” debido a que ocurre en el rango
de calor en que el acero toma el color azul. La fragilidad azul es una forma acelerada de
fragilización por envejecimiento por deformación.
En general, debe evitarse el uso de aceros que han sido calentados en el rango de
temperaturas de fragilización azul, especialmente si los componentes van a estar sometidos a
cargas de impacto, debido a que la tenacidad de este material será considerablemente inferior a la
óptima.
⇒ Revenido dentro de un rango de temperaturas críticas, generalmente entre 350 y 575 °C.
⇒ Enfriamiento lento después de revenir a altas temperaturas.
después del revenido. Tiempos cortos de permanencia y enfriamiento rápido desde la temperatura
de revenido, minimizan la fragilización. En el caso de enfriamiento lento, el grado de
fragilización depende de la velocidad de enfriamiento.
Aún cuando la fragilización por revenido es común en los aceros aleados, los aceros de
mayor aleación, diseñados para endurecibilidad y tenacidad, son más susceptibles que los aceros
perlíticos de baja aleación. Los aceros al carbono que contienen menos de 0,6 % de manganeso
no son susceptibles a este tipo de defecto.
Este tipo de fragilización se produce en los aceros de alta resistencia y baja aleación
(HSLA), en un rango de temperaturas de 205 a 370 °C. Se produce principalmente en los aceros
que han sido tratados térmicamente hasta una microestructura de martensita revenida; así, muchas
veces se emplea el término descriptivo martensita revenida – fragilizada.
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Los aceros con microestructura de bainita inferior revenida, también son susceptibles a la
fragilización de 350 °C, pero los aceros con estructuras bainíticas superior o perlíticas, son
insensibles a este tipo de fragilización.
Los aceros inoxidables de grano fino y altos contenidos de cromo, generalmente poseen
buena ductilidad; sin embargo, si se mantienen por largos períodos de tiempo en el rango de
temperaturas de 400 a 500 °C, se endurecen y fragilizan. Los aceros inoxidables ferríticos que
han sido fragilizados, contienen dos tipos de ferrita, una rica en hierro y otra rica en cromo.
Los aceros de alto cromo que contienen al menos 1 % de titanio son más susceptibles a
este tipo de fragilización que los aceros similares con bajos contenidos de titanio. Los aceros con
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altos contenidos de cromo que contienen de 2,4 a 4,15 % de niobio son más susceptibles a la
fragilización que sus similares con menores contenidos de niobio. Los altos niveles de silicio
hacen que la fragilización se produzca más rápidamente.
Por lo tanto, el servicio a altas temperaturas de componentes que contienen fase σ , debe
realizarse con mucho cuidado para prevenir el daño. Los tubos de caldera fabricados con acero
inoxidable ferrítico, con alto contenido de cromo, tal como el tipo AISI 446, algunos se han roto
al ser removidos, después de una larga vida en servicio.
La adición de aluminio y molibdeno actúan de una manera muy similar al silicio, aún
cuando el molibdeno es más efectivo que el aluminio en facilitar la formación de la fase σ . La
adición de pequeñas cantidades de níquel y manganeso también expanden el rango de formación
de la fase σ , pero las cantidades muy grandes de níquel cambian el acero desde ferrítico a
austenítico, lo cual produce una menor susceptibilidad a la formación de fase σ . La adición de
carbono a las aleaciones hierro – cromo disminuye la susceptibilidad a la formación de fase σ .
Los aceros inoxidables austeníticos, tipo 18Cr – 8 Ni, pueden balancearse para prevenir la
formación de fase σ durante el alivio de tensiones o para mejorar la trabajabilidad en caliente.
Los tamaños de grano grandes y temperaturas iniciales de recocido elevadas retardan la
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formación de fase σ mientras se realiza trabajo en frío. La fase σ ha sido observada en varios
aceros inoxidables austeníticos y se forma más rápidamente en aquellos que contienen ferrita.
Ø GRAFITIZACION
d. SOBRECALENTAMIENTO
El deterioro que usualmente acompaña a los granos grandes no sólo se debe al tamaño del
grano, sino también a la mayor continuidad de las películas de impurezas y de gases que se
forman preferentemente en los límites de granos grandes. Por otro lado, los granos pequeños
presentan una gran cantidad de área total de límites de grano sobre la cual pueden distribuirse las
impurezas.
En los aceros que han sido sobrecalentados, frecuentemente se encuentra asociada con los
granos gruesos, una estructura de tipo Widmanstatten, la cual requiere de dos condiciones para su
formación:
e. QUEMADO
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La causa más obvia del quemado es el uso de hornos con temperaturas demasiado altas.
Ocasionalmente puede producirse quemado en hornos controlados adecuadamente, cuando se
permite que la llama actúe sobre la superficie del metal, causando sobrecalentamiento localizado.
Otra fuente de sobrecalentamiento, aunque menos común, puede ser la conversión de energía
mecánica en calor. Si hay áreas segregadas cercanas al centro del tocho o lingote, y si la
temperatura inicial de forja está muy cerca del punto de fusión de las regiones segregadas, el
calor adicional suministrado por la transformación de trabajo en calor, puede causar quemado
localizado durante la operación de forja.
El material quemado no puede ser salvado y debe ser desechado, debido a que los
cambios metalúrgicos que se producen son irreversibles.
f. CARBURIZACION Y DESCARBURIZACION
Cuando se calienta un metal en cuya superficie hay aceite o carbón, o se calienta en una
atmósfera rica en carbono, se produce una superficie con alto contenido de carbono,
generalmente entre 1 y 1,3 % de carbono. Las propiedades mecánicas de la capa superficial
cementada son diferentes de las que tiene el núcleo y pueden surgir problemas de agrietamiento si
la superficie cementada no fue considerada en el diseño original. Por ejemplo, los componentes
sometidos a impacto muy severo rara vez son cementados, debido a que las capas superficiales
endurecidas generalmente poseen muy baja tenacidad.
Aún cuando la cementación sea intencional, debe tenerse mucho cuidado para controlar
las variables del proceso, debido a que la profundidad de la cementación es vital para un buen
rendimiento. Si la profundidad es excesiva, el componente puede fracturarse de fo rma frágil.; por
el contrario, si la profundidad es insuficiente, el componente puede ser triturado por la acción de
las cargas.
Las fallas por fatiga pueden iniciarse en microgrietas de la zona cementada o por
tensiones en la interfase núcleo – capa endurecida, y propagarse posteriormente durante la
aplicación de cargas cíclicas.
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Es bastante conocida la capacidad que tienen las sustancias ácidas diluidas y los procesos
de electrodepositación (recubrimientos electrolíticos), para producir cargas de hidrógeno y, por
consiguiente, fallas debido a fragilización por hidrógeno, especialmente en aceros de alta
resistencia.
Los procesos de soldadura pueden ser iniciadores de fallas debido a una gran variedad de
mecanismos, a menos que se tomen las precauciones adecuadas, para el proceso, elección del
material de aporte, parámetros de operación del proceso (cantidad de corriente, polaridad, etc.) y
tratamientos térmicos antes y después del proceso.
Uno de los tipos más serios de falla relacionada con la soldadura, es el agrietamiento por
corrosión bajo tensiones (tensocorrosión), de aceros inoxidables austeníticos soldados,
especialmente en calderas, intercambiadores de calor, tubos de vapor y recipientes de presión. En
algunos casos, la misma operación de soldadura, si se ejecuta con mucho calor, puede hacer que
el metal se vuelva susceptible al agrietamiento por corrosión bajo tensiones; en otras situaciones,
el alivio de tensiones después de la soldadura, puede ser el factor que sensibilice el material y que
conduzca a una falla.
Otro factor posible de falla, provocado por soldadura de aceros inoxidables austeníticos,
especialmente los del tipo SAE 304 y 310, es la corrosión intergranular. Durante el enfriamiento,
se precipitan carburos de Cromo, preferentemente del tipo Cr23 C6 , concentrando el Cromo, que es
el elemento inoxidable, sólo en algunos lugares y desprotegiendo otros, especialmente los bordes
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de grano, lo que provoca la corrosión de estas zonas. En la actualidad existen aceros tipo SAE
316L, 321 y 347, altamente resistentes a la corrosión intergranular.
Cuando la soldadura se ejecuta bajo condiciones de severas restricciones, tal como en una
pieza de mucha longitud, o con fijaciones (puntos de apoyo) inadecuadas y/o redundantes, las
contracciones del metal soldado y de la zona afectada por el calor, durante el enfriamiento,
inducen tensiones residuales de tracción que pueden originar agrietamiento en el mismo instante
del proceso, o promover agrietamiento durante el servicio. La selección inadecuada del metal de
aporte o el uso de calor excesivo durante la soldadura pueden causar efectos similares.
Respecto del proceso mismo de soldadura, uno de los factores más comunes asociados
con fallas de soldaduras, es la introducción de imperfecciones tales como porosidades, fusión
incompleta, inclusiones, cebado del arco y puntos duros, los cuales actúan como fuentes
iniciadoras de grietas y proporcionarán caminos expeditos para su propagación posterior.
En los párrafos siguientes de describen algunos de los defectos de soldadura más habituales,
producidos en el proceso mismo.
Este tipo de desperfecto representa una zona localizada afectada por el calor, con un
cambio en el contorno de la soldadura o del metal base, causado por un arco eléctrico. El cebado
del arco puede producirse por el calor generado al paso de una corriente eléctrica, como ocurre en
un electrodo de soldadura, o en un electrodo para inspección por partículas magnéticas.
Algunas veces puede quedar una pequeña mordedura, como consecuencia de un cebado
de arco. En aceros de alto carbono (> 0,6%) y aleados, se tienden a producir endurecimientos
locales que pueden alcanzar valores de dos veces la dureza del metal base. En aceros templables
de gran resistencia mecánica, el cebado del arco puede producir grietas localizadas.
En la práctica, es muy raro que un cebado de arco haya sido la causa de roturas en
servicio, no obstante, algunas roturas se han producido después de varios años de servicio.
b. ANILLOS DE RAIZ
Un anillo de raíz, es una tira metálica doblada, muy utilizada en la soldadura de tuberías.
Aunque no es estrictamente un defecto, los anillos de raíz representan una discontinuidad
semejante a una soldadura con demasiado sobreespesor.
30
c. DESCOLGADURAS
Se trata de una fusión del metal de aporte, que forma el canal de raíz. Cuando se forman
gotas reciben el nombre de uvas. Puede ocurrir que la fusión afecte al metal del anillo de raíz,
produciendo también una cavidad. Las descolgaduras generalmente no son peligrosas, a menos
que sean muy continuas.
d. HENDIDURAS CENTRALES
Una hendidura representa un ligero chaflán lineal formado por contracción de la cara baja
del cordón de raíz. Aunque una hendidura puede aparecer como una falta de penetración en un
examen radiográfico, en general, no se considera motivo de rechazo.
e. GRIETAS
Las grietas representan roturas del metal sometid o a tensiones. Aunque algunas veces son
grandes, frecuentemente las grietas son ligeras separaciones, en el metal de aporte o en el metal
base cercano. Existen varios tipos de grietas en soldaduras, agrupadas generalmente en la forma
que se describe en los párrafos siguientes.
q GRIETAS EN CALIENTE
Los principales factores que causan las grietas en caliente son mecánicos o metalúrgicos.
Los mecánicos, incluyen la forma y dimensiones del baño de soldadura, forma y espesor del
metal base, y tipo de unión. Por regla general, la importancia de la grieta aumenta a medida que
lo hacen las tensiones impuestas a la soldadura durante la solidificación. Los principales
factores metalúrgicos los constituyen la presencia de segregaciones o fases líquidas a lo largo de
los bordes de grano.
31
q GRIETAS EN FRIO
El agrietamiento en frío de los aceros, se refiere a grietas que aparecen a temperaturas por
debajo de 200 °C, normalmente próximas a la temperatura ambiente. Algunas veces se retrasa
su aparición, presentándose horas, e incluso días después de terminado el proceso de soldadura.
En general, el agrietamiento en frío se inicia en la zona afectada por el calor, a menos que
el metal de aporte tenga una dureza mayor que el metal base. Mientras que algunas grietas
quedan detenidas durante mucho tiempo y repentinamente se extienden en forma rápida, otras
progresan con gran rapidez desde el principio.
f. MICROFISURAS
Las microfisuras o microgrietas son fisuras muy pequeñas, no detectables con aumentos
menores a 10X. A menudo solamente son visibles con aumentos superiores a 100X. Pueden
producirse por efecto de agrietamiento en caliente o en frío. En el primer caso, suelen ser
microfisuras intergranulares, mientras que en el segundo, son predominantemente
transgranulares.
Los aceros inoxidables austeníticos al niobio (tipo 347), son considerados los más
susceptibles al agrietamiento en caliente del metal base; también lo son otros tipos tales como
304, 316 y 321.
q Precalentamiento
q Postcalentamiento, inmediatamente después del soldeo
q Aumento de la energía del arco
q Soldadura discontinua
h. CRATERES DE SOLDADURA
Un cráter representa una superficie de forma casi circular que se produce cuando se
termina cada electrodo y se extiende en forma irregular en el metal de aporte. Su causa es la
contracción durante la solidificación del metal fundido como resultado de una brusca
interrupción del arco.
j. FALTA DE FUSION
Se trata de una fusión incompleta de alguna parte metálica de la unión soldada. Puede
presentarse entre cordones o entre metal de aporte y metal base. La falta de fusión en la
superficie interior o exterior ha sido siempre de fatales consecuencias. En cambio, la falta
de fusión en el interior de la soldadura, no afecta tan notoriamente la resistencia de la
unión, a menos que esta falta de fusión sea superior al 10% del espesor.
k. FALTA DE PENETRACION
33
Este tipo de defecto es uno de los más críticos, habiendo provocado roturas en
servicio de soldaduras de recipientes a presión, estanques, tuberías, etc.
l. SOLAPE
m. OXIDACION
n. POROSIDAD
o. CONCAVIDAD
La concavidad se produce por el hundimiento por gravedad del metal fundido, o por
la tensión superficial del chaflán de soldadura que introduce el metal fundido dentro del
mismo. De este modo, la concavidad puede producirse en la posición superior de una
soldadura a tope de un tubo horizontal.
Aunque este defecto se asocia generalmente con soldaduras TIG, puede aparecer
también en otros procedimientos de soldadura, como en la soldadura al arco u oxiacetilénica
de tuberías, sin utilizar anillo de raíz.
34
p. INCLUSIONES DE ESCORIA
q. INCLUSIONES METALICAS
r. INCLUSIONES DE TUNGSTENO
s. MORDEDURA
t. ALINEACIONES DE ESCORIA
La forma incluye el alto y ancho del sobreespesor y el radio de curvatura del baño en
su unión a la chapa o tubería. El ángulo del sobreespesor es el primer parámetro que afecta la
resistencia a la fatiga. Se define como el ángulo formado por la superficie de la tubería o
chapa y una tangente al sobreespesor, en el punto de unión a la tunería o chapa, como se
muestra en la figura siguiente.
v. PROYECCIONES DE SOLDADURA
Son partículas metálicas, que en forma de gota saltan del baño de fusión durante la
soldadura, y se depositan sobre la superficie del metal base o del cordón. Generalmente este
tipo de defecto no origina problemas graves.
w. DESGARRE LAMINAR
El desgarre laminar es un caso especial de fractura dúctil que se produce bajo los
cordones de soldadura y se presenta fundamentalmente en materiales laminados. La fisura
yace siempre en el metal base, muchas veces fuera de la zona afectada térmicamente. Se ha
comprobado que la presencia de inclusiones en el material base juega un papel preponderante
en la ocurrencia del fenómeno.
Desagarre Laminar
36
El reprocesado de una pieza que ha sido retirada de la línea de proceso durante alguna
etapa de su fabricación, lleva a dicha pieza fuera de los canales normales de producción y
puede, entonces conducir a errores y/o defectos en los procesos siguientes. Esto sugiere la
conveniencia de llevar un adecuado registro y control de tales piezas.
En muchos casos, las fallas en servicio provienen de errores de montaje que no fueron
detectados en la inspección por el fabricante ni por el comprador, y que, aparentemente, no
entorpecen la operación normal cuando los equipos son puestos inicialmente en servicio.
b. DESALINEAMIENTO Y DESBALANCEO
a. PARTIDA
b. DETENCION
c. OPERACIÓN
Las tensiones impuestas a temperaturas elevadas producen una deformación continua del
componente y dan origen al fenómeno de creep o termofluencia. Por definición, el creep es una
deformación dependiente del tiempo que se produce bajo tensión o carga constante. Después de
un período de tiempo, el creep puede terminar en fractura debido a ruptura por tensiones, llamada
ruptura por creep.
Las condiciones de temperatura, tensiones y tiempo bajo las cuales ocurre la falla por
creep, o por ruptura por tensiones, dependen del metal o aleación y del ambiente de servicio. En
consecuencia, las fallas a temperaturas elevadas pueden producirse en un amplio rango de
temperaturas. En general, sin embargo, el creep llega a ser importante en todo metal o aleación, a
temperaturas ligeramente superiores a la temperatura de recristalización (TR = 0,5TF °K), aún
cuando puede iniciarse incluso a temperaturas inferiores, sin que, en este caso, su efecto sea
importante. A altas temperaturas, los átomos tienen tal movilidad que les permite
reordenamientos de la estructura, movimientos de dislocaciones y otros mecanismos,
dependientes del tiempo y de la temperatura. En la práctica, la temperatura de creep de cada
aleación deberá determinarse en forma experimental, cuando no se disponga de suficiente
información de catálogos o de los proveedores.
TEMPERATURAS
METAL DE FUSION 0,3T. Fusión 0,4 T. Fusión 0,5 T. Fusión
°C °K °K °C °K °C °K °C
Estaño 231,9 505,1 151,5 -121,7 202 -71,2 252,6 -20,7
Plomo 327,4 600,6 180,2 -93 240,2 -33 300,3 27,1
Zinc 419,5 692,7 207,8 -65,4 277,1 3,9 346,4 73,2
Magnesio 650 923,2 277 3,8 369,3 96,1 461,6 188,4
Aluminio 660,2 933,4 280 6,8 373,4 100,2 466,7 193,5
Cobre 1083 1356,2 406,9 133,7 542,5 269,3 678,1 404,9
Hierro 1539 1812,2 543,7 270,5 724,9 451,7 906,1 632,9
Titanio 1820 2093,2 628 354,8 837,3 564,1 1046,6 773,4
Tungsteno 3410 3683,2 1105 831,8 1473,3 1200,1 1841,6 1568,4
Los principales tipos de falla a temperaturas elevadas son el creep, la rotura por creep,
fatiga de bajos ciclos y de altos ciclo, fatiga térmica, sobrecargas y combinaciones de los
mecanismos anteriores, junto a las modificaciones ambientales. Generalmente, el tipo de falla se
determina mediante el examen de las superficies de fractura y la comparación de las condiciones
39
de operación del componente, con los datos disponibles sobre las propiedades de creep, rotura
por creep, tracción, fatiga a temperaturas elevadas y fatiga térmica.
M ± ∆M ; ∆M < M P ± ∆P ; ∆P < P
Mf
Mf
±P
Línea
Neutra
Existe una notoria diferencia en la apariencia de una grieta por fatiga formada bajo
cargas fluctuantes y otra formada bajo cargas alternadas. Con una carga alternada, cada grieta es
abierta en un semiciclo y comprimida y cerrada durante el otro semiciclo, con lo cual se
friccionan y pulen los puntos más altos de los lados opuestos de la grieta de fatiga. Bajo cargas
fluctuantes, el rozamiento es menos pronunciado, por lo que las marcas de fatiga, llamadas
marcas de playa, generalmente son más nítidas con cargas alternadas que con cargas fluctuantes.
Con la aplicación de sobrecargas, bajas o moderadas, un eje rotatorio puede fallar como
resultado de una grieta simple de fatiga. Cuando el eje está rotando siempre en la misma
dirección, la grieta generalmente avanza asimétricamente, es decir, el centro aparente del área de
marcas de playa se desvía en una dirección opuesta a la de rotación del eje. El crecimiento
asimétrico de las grietas de fatiga es indicativo de flexión rotacional y de la dirección de rotación.
41
Bajo cargas de flexión rotacional que se invierten periódicamente, las grietas por fatiga
crecen simétricamente. Aún cuando no exista inversión en la dirección de rotación, una grieta de
fatiga originada por flexión rotacional puede avanzar simétricamente.
P Sentido de giro
P P
2 2
Mf
La acción de cargas torsionales sobre un eje produce una tensión máxima de tracción local
que forma un ángulo de 45° con la dirección longitudinal del eje. Bajo una carga de torsión
fluctuante, las grietas por fatiga pueden desarrollarse en dirección normal a la tensión de tracción.
Bajo cargas de torsión alternadas (τ M = 0) , pueden desarrollarse dos conjuntos de grietas por
fatiga, perpendiculares entre sí.
Las grietas por fatiga torsional pueden comenzar en corte longitudinal o corte transversal,
como se muestra en la figura siguiente. La longitud relativamente igual de las grietas, en cada
caso de la figura, indica que se han producido tensiones iguales y de sentido opuesto durante la
aplicación de la carga.
Grieta por Corte
a. Cizalle
longitudinal
b. Cizalle
transversal
42
En la última parte del crecimiento de grietas por fatiga, una grieta, de un par,
generalmente crece más rápido que la otra y eventualmente causa la rotura del eje.
Las vigas que son sometidas a torsión fluctuante, típicame nte mostrarán grietas por fatiga
en una sola dirección; la presencia de grietas por fatiga perpendiculares en un componente
sometido a torsión fluctuante, es una indicación de la existencia de vibración torsional.
En cada uno de los tipos de carga analizados anteriormente, hay un gradiente de tensiones
dentro de la viga; las tensiones son mayores en la superficie de la viga, lo cual aumenta la
probabilidad de que las grietas por fatiga se inicien en la superficie. En las cargas axiales puras,
actuando sobre un elemento simple, de sección uniforme, las tensiones son constantes a través de
la sección transversal de la pieza, por lo cual una grieta por fatiga puede iniciarse en una
discontinuidad dentro del componente más que en la superficie. La apariencia de las grietas por
fatiga causadas por cargas de tracción fluctuantes, frecuentemente es muy similar a la que ya se
describió para las cargas de flexión. Los estados de tensiones dentro de piezas sometidas a los dos
tipos de carga, axiales y de flexión, son similares, aún cuando las cargas axiales puras se
encuentran muy rara vez en servicio.
Tensiones
P ± ∆P P ± ∆P
Las cargas que actúan sobre componentes planos, generalmente se diferencian de los
componentes cilíndricos. En los primeros es más común la tracción biaxial y mucho menos
frecuente la existencia de cargas torsionales.
Bajo condiciones de tracción biaxial, la vida a la fatiga depende más de la máxima tensión
de corte que de la tensión principal de tracción. Por tanto, la falla por fatiga puede no producirse
cuando las condiciones de carga producen bajas tensiones de corte, aún cuando existan altas
tensiones de tracción.
En materiales en chapa o placas, el frente de la grieta por fatiga puede extenderse bajo
condiciones de deformación plana, produciendo una superficie de fractura totalmente plana. Las
fracturas por fatiga de planchas muy delgadas sometidas a altas tensiones, pueden desviarse de
las condiciones de deformación plana y transformarse a condiciones de tensión plana.
Los aceros inoxidables, especialmente los de tipo austenítico, son empleados como
material de recubrimiento de recipientes a presión, calderas y reactores. La irradiación de estos
aceros produce una significativa disminución de la ductilidad. Los aceros inoxidables
martensíticos (revenidos o endurecidos), los ferríticos y aquellos que pueden endurecerse por
precipitación (tipo PH), también son susceptibles a la fragilización por radiación de neutrones.
Las vibraciones mecánicas realmente no son una causa de falla, sino que constituyen el
efecto de una falla previa, y su medición y control deben formar parte de la serie de técnicas que
permiten la determinación de las causas que han dado origen a tales vibraciones. Las causas más
comunes de las vibraciones son:
En el primer capítulo se sugirió que la falla mecánica puede definirse como cualquier
cambio en el tamaño, forma o propiedades del material de una estructura, máquina o parte de una
máquina que la hace incapaz de cumplir satisfactoriamente su función de diseño. Con esta
definición en mente puede definirse el modo de falla como el proceso físico o los procesos que
tienen lugar o combinan sus efectos para producir la falla.
Se ha sugerido que puede idearse una clasificación sistemática mediante la cual puedan
predecirse todos los modos posibles de falla. Tal clasificación está basada en la definición de tres
categorías:
(1) Manifestaciones de falla
(2) Agentes que inducen fallas
(3) Ubicación de la falla.
Estas categorías están definidas específicamente en el texto que sigue. Cada modo
específico de falla se identifica como una combinación de una o más manifestaciones de falla
junto con uno o más agentes que inducen la falla. Para explicar el sistema más detalladamente
pueden desarrollarse las tres categorías con más detalle.
1. Deformación elástica.
2. Deformación plástica.
3. Ruptura o fractura.
4. Cambio de material.
A. Metalúrgico.
B. Químico.
C. Nuclear.
Los cuatro agentes que inducen falla, cada uno con subcategorías son:
1. Fuerza.
A. Estacionaria.
B. Transitoria.
C. Cíclica.
D. Aleatoria.
2. Tiempo.
A. Muy corto.
B. Corto.
C. Largo.
3. Temperatura.
A. Baja
B. Ambiente.
C. Elevada.
D. Estacionaria.
E. Cíclica
F. Aleatoria.
45
4. Ambientes reactivos.
A. Químico.
B. Nuclear.
1. En la superficie.
2. En el cuerpo.
Han sido definidos muchos otros modos de falla de interés especial que se refieren a
modelos generales de las tres categorías listadas. Para ser útiles estos términos requieren
descr ipciones y elaboración adicionales, pero se usan comúnmente y son muy útiles debido a la
importancia de los fenómenos de falla que ellos representan. En la sección siguiente se enumeran
23 modos específicos de falla.
La siguiente lista de modos de falla incluye aquellos que se observan más comúnmente en
la práctica. Al revisar la lista puede notarse que ciertos modos de falla son fenómenos
unilaterales, mientras que otros son fenómenos combinados. Por ejemplo, la corrosión y la fatiga
están en la lista como modos de falla y la corrosión - fatiga se presenta como otro modo de falla.
Tales combinaciones están incluidas debido a que ellas se observan comúnmente, son
importantes y usualmente son sinergéticas. Es decir, en el caso de la corrosión - fatiga, por
ejemplo, la presencia de corrosión activa agrava los procesos de fatiga y, al mismo tiempo, la
presencia de cargas fluctuantes de fatiga agrava los procesos de corrosión. La lista siguiente no
prese nta ningún orden especial, pero incluye todos los modos de fallas mecánicas observados
comúnmente.
c. Fatiga térmica
d. Fatiga de superficie o de contacto.
e. Fatiga por impacto.
f. Corrosión - fatiga
g. Fatiga por roce (“fretting”).
7. Corrosión.
8. Desgaste.
a. Desgaste adhesivo.
b. Desgaste abrasivo.
c. Desgaste corrosivo.
d. Desgaste por fatiga de superficie.
e. Desgaste por deformación.
f. Desgaste por impacto.
g. Desgaste por roce.
9. Impacto.
10. Fretting.
La falla por deformación elástica inducida por fuerzas y/o temperaturas se produce
cuando la deformación elástica (recuperable) en un componente de máquina, obtenida a través de
las cargas o temperaturas operacionales impuestas, llega a ser suficientemente grande para
interferir con la capacidad de la máquina para realizar satisfactoriamente su función proyectada.
Esto hace recomendable que en las especificaciones se incluyan las deformaciones máximas,
lineales o angulares, que pueden tolerar cada uno de los componentes de los sistemas.
La falla por indentación (“brinnelling”) ocurre cuando las fuerzas estáticas entre dos
superficies curvas en contacto originan fluencia local de uno o ambos miembros pareados
produciendo una discontinuidad superficial permanente de tamaño significativo. Por ejemplo, si
un rodamiento de bolas se carga estáticamente de modo que una bola es forzada a penetrar
permanentemente en el anillo mediante flujo plástico localizado, el anillo ha sido indentado. La
operación posterior del rodamiento podría originar aumentos intolerables en las vibraciones,
ruidos y calentamientos, y, por consiguiente, se habrá producido la falla.
Las fracturas de tipo plano se producen bajo condiciones de deformación plana, es decir,
en secciones gruesas, con estricción, y típicamente ocurre en dirección perpendicular a la
dirección de la carga, conformación de labios de corte en la unión de la superficie de fractura y la
superficie de la pieza ( Figura 11). La razón del área de la región de fractura plana al área de los
labios de corte, es mayor según se aumenta el espesor de la pieza.
Tipo corte
P P ( Tipo plano)
Tipo corte
FIGURA 11
interatómicos primarios se rompen y el miembro se separa en dos o más partes. Los defectos
preexistentes o grietas formadas en lugares de iniciación, se propagan muy rápidamente hasta la
falla catastrófica, produciendo una superficie de fractura granular, brillante y con múltiples
facetas.
Las fracturas frágiles se caracterizan por una rápida propagación de la grieta, con menor
consumo de energía que la fractura dúctil y sin deformación plástica generalizada apreciable. Las
fracturas frágiles tienen una apariencia granular y brillante, son del tipo plano y se producen bajo
condiciones de deformación plana, con poca o ninguna estricción. Son tipificadas por superficies
de fractura que casi no tienen detalles relevantes, que generalmente es normal a la dirección de la
carga. En la superficie de fractura puede haber presente un modelo tipo “CHEVRON” (espinas de
pescado), apuntando hacia el origen de la grieta.
El clivaje transgranular del hierro y de los aceros de bajo carbono es el proceso más
común de fractura frágil transgranular. También puede ocurrir clivaje transgranular en otros
metales BCC como tungsteno, molibdeno y cromo, y en algunos HC, como zinc, magnesio y
berilio. Los metales FCC y sus aleaciones (Cu, Al, Ag, Pb, etc.), se considera que son inmunes a
este mecanismo de fractura.
El hierro y los aceros de bajo carbono (C < 0,25%), muestran una transición dúctil a frágil
cuando disminuye la temperatura. La temperatura de transición realmente no es una constante
física, pero depende de varios factores físicos, tales como forma y tamaño de la pieza y de la
velocidad de deformación. Por tanto, un componente o estructura que ha tenido un desempeño
satisfactorio, puede fracturarse inesperadamente si se produce un cambio en las condiciones de
servicio. Un ejemplo de esto lo constituyen las fracturas frágiles catastróficas de barcos en agua
de mar extremadamente heladas y la falla de puentes en días inusualmente fríos (al respecto cabe
citar la rotura de los barcos LIBERTY durante la II Guerra Mundial; de 2500 barcos fabricados,
se rompieron 147 y otros 700 resultaron seriamente dañados, con frecuencia con niveles de
tensiones relativamente bajos, aumentando la propensión a la falla con bajas temperaturas, alta
velocidad de deformación y en régimen triaxial de tensiones).
La fractura frágil intergranular puede identificarse fácilmente, pero puede ser más difícil
determinar la causa primaria de la fractura. El examen fractográfico de una fractura frágil
intergranular, permite identificar fácilmente la presencia, en los límites de grano, de grandes
fracciones de partículas de segunda fase. Desafortunadamente, la segregación de capas de pocos
átomos de espesor, de algún elemento o compuesto que produce fractura intergranular, con
bastante frecuencia no es detectada por la fractografía.
Algunas de las causas que originan fractura frágil intergranular son las siguientes:
♦ La presenc ia en los límites de grano de grandes áreas de partículas de segunda fase, como
carburos en aleaciones Fe – Ni – Cr.
Las condiciones bajo las que una grieta que crece lentamente puede seguir un camino
intergranular, antes de que ocurra la sobrecarga para la fractura final, incluyen la fractura por
fatiga, agrietamiento por tensocorrosión, fragilización por metales líquidos, fragilización por
hidrógeno y fallas de rotura por tensiones a temperaturas elevadas.
Cuando las cargas o deformaciones son de tal magnitud que se requieren más de 10.000
ciclos para producir la falla, generalmente el fenómeno se denomina fatiga de altos ciclos.
Cuando las cargas o deformaciones son de tal magnitud que se requieren menos de 10.000 ciclos
para producir la falla, habitualmente el fenómeno se llama fatiga de bajos ciclos.
51
Debido a que gran parte del área superficial de las fracturas por fatiga se genera por
procesos dependientes de las tensiones de tracción, el sistema de tensiones responsable de la
fractura puede deducirse a partir de la configuración de la superficie de fractura. El aspecto
macroscópico más clásico de las superficies de fractura por fatiga, son las marcas de progresión
52
que indican las posiciones sucesivas del avance del frente de la grieta; Estas marcas son
conocidas como “marcas de playa” (“beach marks”), marcas tipo concha de almeja (“clamshell
marks”), o marcas de marea (“tide marks”), las cuales se muestran en la figura 3.
Origen de la grieta
Si la tensión es baja, habrá muchos anillos concéntricos como los de la figura 12. Por el
contrario, si la tensión es muy elevada, habrá muy pocos anillos. Cuando no existe concentración
de tensiones o esta es muy reducida los anillos mantienen su curvatura, pero si hay una alta
concentración de tensiones los anillos tienden a cambiar su curvatura.
La mayoría de las grietas de fatiga son transgranulares, sin ramificaciones marcadas; sin
embargo, pueden existir algunas grietas de tipo intergranular. Microscópicamente, las superficies
de fractura por fatiga se caracterizan por la presencia de estrías, cada una de las cuales se produce
por un ciclo simple de tensiones.
gran incertidumbre inherente en las predicciones analíticas de la vida a la fatiga. Por esta razón,
también se requiere confiar en la experiencia del diseñador de piezas similares y, eventualmente,
en pruebas de evaluación y cualificación de prototipos o de componentes reales. Aún cuando los
ensayos de fatiga en laboratorio, realizados con probetas pequeñas, no son suficientes para
determinar con precisión la vida a la fatiga de una pieza, siempre es útil el examen y análisis de
los datos obtenidos en laboratorio debido a que:
a). Son la mejor fuente de información para los criterios de falla por fatiga.
b). Aíslan las cargas variables involucradas en la fatiga.
c). Son útiles para clasificar los materiales en términos de su resistencia relativa a la fatiga.
d). Pueden usarse para establecer la importancia relativa de los factores que afectan la resistencia
a la fatiga.
La mayoría de los ensayos de fatiga que se realizan en laboratorio, se hacen con carga
axial uniforme o en flexión uniforme, produciendo solamente tensiones de tracción y de
compresión. Por lo general, la tensión recorre ciclos entre una tensión de tracción máxima y una
mínima, o entre una tensión máxima de tracción y una mínima de compresión. Se considera que
esta última es una tensión de tracción negativa, por lo que algebraicamente se le asigna un signo
menos y es, por lo tanto, la tensión mínima.
v RAZON DE TENSIONES
Sa S min
A= ; R= 1)
Sm Smax
54
v TENSIONES APLICADAS
Smax + Smin
Sm = 2)
2
En la prueba en que las tensiones se invierten completamente S m = 0.
b) Rango de tensiones Sr: Es la diferencia algebraica entre las tensiones máxima y mínima en un
ciclo:
Sr = Smáx - Smín 3)
Sr Smax − Smin
Sa = = 4)
2 2
la figura 4.c, con 0 < R ≤ 1, o una tensión fluctuante de compresión, o puede fluctuar entre una
tensión de tracción y una de compresión, como se muestra en la figura 4.d, con -1 ≤ R < 0.
a) b)
Sa
0
c) d)
Sm
0
Sm
v CURVAS S - N.
Los resultados de los ensayos de fatiga se representan normalmente como las tensiones
máximas o la amplitud de las tensiones versus el número de ciclos para la fractura, N, usando
una escala logarítmica para el número de ciclos. Las tensiones pueden representarse en escala
lineal o logarítmica. La curva obtenida con los datos del ensayo se llama curva S – N; también se
la conoce como curva de Wöhler. En la figura 5 se muestran tres curvas S - N típicas. Las dos
curvas superiores correspondientes a acero SAE 2340, son típicas de los aceros, distinguiéndose
una parte recta inclinada para bajos ciclos, la cual se transforma en una línea horizontal para altos
ciclos, con una clara transición entre las dos; la intersección de estas dos líneas representa el
límite de fatiga, conocido también como límite de duración; en algunos países se le conoce como
límite de endurancia (endurance limit).
Una curva S - N generalmente representa la vida media para una tensión dada, es decir, el
número de ciclos para los cuales sobrevive la mitad de las probetas y la otra mitad falla; en
realidad, representa la probabilidad de falla o de sobrevivencia de un 50 % de las probetas. Por
esta razón, en los diseños en los que se requiere una confiabilidad mayor, se debe introducir un
factor de corrección de tipo estadístico. La dispersión de la vida a la fatiga puede cubrir un rango
bastante amplio.
56
Sa (Kg/mm2 )
100
Acero SAE 2340; HRc 48
Sin entalla
0
103
104 105 106 107 108
Log (Número de ciclos a la fractura, N)
FIGURA 14. CURVAS S - N TIPICAS PARA AMPLITUD CONSTANTE Y CARGA
SINUSOIDAL (R = - 1).
La parte horizontal de una curva S - N representa la tensión máxima que el metal puede
resistir durante un número infinitamente grande de ciclos con una probabilidad de falla de 50%, y
se llama límite de fatiga o límite de duración Sf. La mayoría de los metales no ferrosos no
presentan un límite de fatiga. En vez de ello, sus curvas S - N continúan cayendo a altos números
de ciclo s, como se muestra en la curva para la aleación de aluminio 7075 - T6 en la figura 5. Para
estos metales, en lugar de informar el límite de fatiga, es necesario conocer la resistencia a la
fatiga, la cual es la tensión a la que puede someterse el metal durante un número de ciclos
especificado. No hay un número de ciclos estándar, por lo que es necesario que cada tabla de
resistencias a la fatiga indique el número de ciclos para los cuales se está informando la
resistencia. Algunas veces, la resistencia a la fatiga de metales no ferrosos para 108 ó para 5x108
ciclos, es llamada erróneamente, el límite de fatiga.
muestran que los valores de éste pueden variar entre 1 y 3, siendo los valores más frecuentes
entre 1,5 y 2.
El valor de q puede variar entre cero (cuando Kf = 1) y uno (cuando Kf = Kt ). Este valor suele
darse como un porcentaje. Como el factor Kf varía con la posición en la curva S - N, también lo
hará el valor de q.
La mayoría de los metales son totalmente sensibles a las entalladuras a bajas tensiones y
alto número de ciclos. Si ello no es así, puede deberse a que la resistencia a la fatiga para las
probetas sin entalla es más baja que la que deberían tener, debido a imperfecciones en la
superficie. La mayoría de los metales no son totalmente sensibles para altas tensiones y bajo
número de ciclos debido a que para altas tensiones, el máximo de tensiones reales en la base de la
entalla, se encuentra parcialmente en la región de deformación plástica y, por lo tanto, es menor
que la máxima tensión elástica teórica usada en el cálculo del factor teórico de concentración de
tensiones.
La superficie de fractura que se produce en una falla por fatiga tiene una apariencia
característica que puede dividirse en tres zonas o etapas progresivas de la fractura.
♦ ETAPA I
fractura asociadas a la etapa I. En algunos casos, dependiendo del material, medio ambiente y
nivel de tensiones, puede darse el caso que la etapa I no sea claramente distinguible.
♦ ETAPA II
♦ ETAPA III
La etapa III se produce durante los últimos ciclos de tensión, cuando la sección
transversal no es capaz de resistir la carga aplicada. La fractura final, la cual puede ser
simplemente el resultado de una sobrecarga simple, puede ser dúctil, frágil, o una combinación
de ambas.
Una grieta se origina cuando la tensión exterior aplicada es capaz de vencer la resistencia
intrínseca de los enlaces atómicos. Para estimar la resistencia teórica de un enlace, consideremos
como d0 la distancia de equilibrio entre planos atómicos en ausencia de tensiones aplicadas. La
tensión σ requerida para separar los planos hasta una distancia d > d0, aumenta hasta que se
alcanza la resistencia crítica teórica σc (figura 6) y se rompe el enlace. A partir de este punto
pueden producirse desplazamientos de átomos con tensiones aplicadas menores que la tensión
crítica. La curva tensión - desplazamiento puede aproximarse a una curva de tipo senoidal de
longitud de onda λ. Por lo tanto, la ecuación que describe esta forma de comportamiento es la
siguiente:
2πx
σ = σ c sen
λ
donde x = d - d0, es el desplazamiento desde el equilibrio. Para ángulos pequeños, de la
trigonometría elemental se sabe que puede aproximarse sen x = x, de modo que la ecuación
anterior puede transformarse en:
59
2πx
σ = σc
λ
σc
d0 λ/2
x = d - d0
x 2πx
σ = E *ε = E = σc
d0 λ
Entonces :
λE λ E
σc = =
2πd 0 2π d 0
Con el objeto de describir las relaciones de energía durante la fractura, se definirá una
cantidad llamada energía de superficie γ S, como el trabajo hecho para crear la nueva área
superficial debido a la ruptura de un enlace atómico. En la figura 6, esto es simplemente la mitad
del área bajo la curva tensión - desplazamiento, debido a que se crean dos nuevas superficies cada
vez que se rompe un enlace. Así :
60
λ λ
2 *π * x λ 2π * x 2 λσ c
2
2γ S = ∫ σ c sen dx = − σ c cos =
0
λ 2π λ 0 π
λ γS
=
Entonces : 2π σ c
Por lo tanto:
γS E
σc =
σ c d0
De donde:
Eγ S
σc =
d0
Si se toman los valores típicos de la energía de superficie específica y de d0 se obtienen
valores para σc en un rango de E / 4 hasta E / 13. En general se acepta σ c = E / 10.
Para la mayoría de los metales la resistencia teórica varía entre 700 y 2100 Kg / mm2 . Sin
embargo, las estructuras que se producen comercialmente para aplicaciones de ingeniería, por lo
general se fracturan con niveles de tensiones aplicadas 10 a 100 veces por debajo de estos
valores, es decir, de 7 a 210 Kg / mm2 ; la resistencia cohesiva teórica se obtiene rara vez en la
práctica de la ingeniería. Hay tres razones fundamentales para esta discrepancia:
a). Primero, debido a que existen concentradores de tensiones o entallas en los materiales
(o son formados por deformación plástica), se aumentan las tensiones aplicadas en el extremo de
la grieta por encima de la resistencia teórica. Relacionado con esto mismo está el factor
termodinámico, el cual muestra que las grietas se extienden bajo tensiones aplicadas, cuando su
crecimiento disminuye la energía total del sistema.
b). Una segunda razón por la que la fractura por clivaje se produce con tensiones
aplicadas por debajo del valor teórico es la presencia de planos débiles, donde los enlaces
atómicos han sido debilitados por átomos de impureza (por ejemplo, segregación en los límites de
grano), o ambientes químicos agresivos o por otros defectos cristalinos.
61
c). Finalmente, puede verse que la resistencia cohesiva teórica no puede alcanzarse si
interviene algún otro proceso de fractura que se produzca mediante deformación plástica con un
bajo nivel de tensión aplicada (por ejemplo, corte o ruptura).
2c
σ max = σ 1 +
h
Esta ecuación se expresa generalmente en términos del radio de curvatura en el extremo
de la grieta ,ρ. Puesto que para una elipse ρ = h2 / c , se tiene:
c
σ = σ 1 + 2
m a x
ρ
c
Para c >> ρ, se tiene: σ = 2σ
max
ρ
Así, el factor de concentración de tensiones para una grieta infinitamente aguda es:
c σ max
Kt = 2 =
ρ σ
2c
r
φ
2h X
62
ρ
Z
K = ασ πc
donde α es un parámetro que depende de la forma de abertura de la grieta y de la geometría de la
pieza o de la probeta. Las unidades de K son (N/m2 )m1/2 , o bien MPa*m1/2, o bien N*m-3/2 .
2
K
B ≥ 2,5 IC
σ0
KC
63
KIC
Espesor, B
B0 BC
µ MODO II: Llamado modo deslizante o modo de corte hacia adelante. La tensión de corte es
normal al frente de avance de la grieta. Se asocia con K IIC (Figura 8.b).
µ MODO III: Llamado modo desgarrante o modo del corte transversal, con la tensión de
corte paralela al frente de avance de la grieta. Se asocia con K IIIC (Figura 8.c).
µ
III
I
II
64
Aunque los modos II y III operan en algunos materiales, tales como polímeros, rocas y
materiales superplásticos, el modo I es el que reviste mayor importancia en los sólidos con
comportamiento frágil.
c2πσ 2
WE = , y WS = 4 cγ S
E
debido a que la grieta interna se extiende simétricamente alrededor de su centro y se crean dos
nuevas superficies, cada una de longitud 2c y espesor unitario. Entonces, el criterio de GRIFFITH
puede escribirse como:
d c 2πσ 2
dc E
≥
d
dc
(4 cγ S )
De modo que:
2Eγ
σ = σF = S
cπ
IRWIN define una fuerza de extensión de la grieta G = 2γ S con lo cual la ecuación
anterior se modifica a:
E * GC
σF =
cπ
65
T VIDA A LA FATIGA
A
M ccr
A
Ñ ccr
O
D a2
E
L c0 a1
D c0 Intervalo de
E Inspección
F
E N1 N2 Nf
C
T
O NUMERO DE CICLOS, N
FIGURA 19
La velocidad de crecimiento de la grieta por ciclo, dc/dN, puede expresarse en función del
factor de intensidad de tensiones en la punta de la grieta. Por lo tanto, si se dispone de una
expresión matemática que describa el proceso de crecimiento de la grieta y las condiciones de
borde adecuadas, puede calcularse la vida a la fatiga, Nf, es decir, el número de ciclos a los cuales
se producirá la falla.
Hay muchas variables que afectan la velocidad de crecimiento de grietas por fatiga. Puede
escribirse, por ejemplo:
dc ∆c
= = F ( ∆K , Kmax , R , frecuencia , temperatura , material ,.....)
dN ∆N
Evidentemente, es imposible, por el momento, obtener esta caracterización ideal. En la
práctica, se obtienen datos bajo condiciones restringidas, pero consistentes con las aplicaciones
66
en servicio. La ecuación anterior puede integrarse para obtener la vida en servicio Nf, o un
apropiado intervalo de inspección ∆N, para algún tipo de componente estructural. Así :
ccr
dc
Nf = ∫ F ( ∆K ,......)
c0
o bien:
c2
dc
∆N = N 2 − N 1 = ∫ F (∆K ,.......)
c1
En el año 1961, Paris propuso una ley empírica que utilizando conceptos de la mecánica
de la fractura, unificaba todos los datos experimentales de crecimiento de grietas por fatiga,
descritos sólo parcialmente por modelos anteriores. Este modelo, conocido como ecuación de
Paris se expresa por:
dc
= C ( ∆K ) m
dN
donde C y m son constantes del material. ∆K es el intervalo cíclico del factor de intensidad de
tensiones, es decir:
Si el ciclo de cargas penetra en la zona de compresión, es decir, σmin < 0, se toma Kmin =
0, debido a que la grieta una vez que ha alcanzado un cierto tamaño, éste no disminuye en los
ciclos de compresión. El exponente m varía generalmente entre 2 y 4, siendo su valor más
frecuente cercano a 3. En la tabla 4 se proporcionan algunos valores típicos de C y m.
TABLA 4
MATERIAL C m
Aceros estructurales 6,9 x 10-12 3,00
Aceros martensíticos 1,35 x 10-10 2,25
Aceros Inoxidables austeníticos 5,6 x 10-12 3,25
Aleaciones de Al de alta resistencia 10-12 3,00
Aleaciones de Níquel 4 x 10 -12 3,30
Aleaciones de Titanio 10-11 5
Nf ccr
∫ dN = ∫ c
m −m 2
Cαπ 2 ( ∆σ ) m
dc
0 c0
EJEMPLO:
En una plancha semi - infinita se ha detectado una grieta en un borde libre, de profundidad c0 =
7,6 mm. En condiciones normales de servicio la plancha sufre ciclos de tracciones normales al
plano de la grieta, cuyos valores máximo y mínimo son:
σ max = 310 MPa σ min = 172 MPa
b). Analizar posibles soluciones si la vida de la pieza debe superar a la que se ha determinado en
a).
c). Determinar la periodicidad de las inspecciones a que debe someterse la pieza si la grieta
mínima detectable con una seguridad de 100% es de 4 mm, y si la reposición de la pieza debe
solicitarse con una anticipación equivalente a 30.000 ciclos.
SOLUCION :
1 KIC
2 2
1 168
ccr = = = 0,0745m = 74,5mm
π 1,12σ max π 1,12 * 310
Cálculo de ∆K :
∆K=112
, ∆σ π*c =112310
, ( −172) π *c = 27395
, (c)05,
Sustituyendo en la ecuación de Paris:
dc
= C( ∆K ) = 1,66x10−10 ( 273,95) ( c)
m 2 , 25 1,125
dN
68
Nf −1 ,125 74 , 5
19730
(c )− 0 ,125 =
ccr
∫ dN
0
= 19730 ∫ (c )
c0
dc = −
0 ,125 7, 6
1 1 1
N f = 157840 0 ,125 − x
7,6 74 ,5 0,125 (
10 − 3 )
0 ,125
Nf = 72.107 ciclos
TABLA 5
- A medida que la grieta crece, se requieren menos ciclos para obtener una misma
cantidad de crecimiento (lógicamente, el material se va haciendo menos resistente al
crecimiento de la grieta).
b). Teniendo en cuenta los parámetros que intervienen en la ecuación de Paris, pueden
tomarse varias medidas para alargar la vida de la pieza.
b.1). Aumentar el tamaño crítico ccr, utilizando un material más tenaz, es decir con mayor
K IC.
b.2). Aumentar ccr disminuyendo la tensión máxima, pero sin modificar ∆σ.
69
Las apreciaciones anteriores quedan de manifiesto con los ejemplos numéricos siguientes:
Efecto de disminuir un 10% la tensión máxima (aproximadamente
b.1
equivalente a aumentar un 10% K IC).
C(cr)2 = 92 mm
b.2 Nf2 = 77.784 ciclos (aumento de 7,9%).
c). Se determinó en b.4 que la vida total en condiciones de servicio normales cuando
existe una grieta de tamaño inicial c0 = 4 mm es de 96.373 ciclos. Por lo tanto, para asegurar una
vida residual superior a 30.000 ciclos, desde el momento en que se detecte una grieta de tamaño
mayor o igual a 4 mm, las inspecciones deben realizarse con una frecuencia inferior a f = 96.373
- 30.000 = 66.373 ciclos.
La falla por corrosión, un término muy amplio, implica que un componente de máquina
se vuelve incapaz de cumplir su función proyectada debido al deterioro no deseado del material
como resultado de la interacción química o electroquímica con el ambiente. La corrosión
frecuentemente interactúa con otros modos de falla tales como desgaste o fatiga. La velocidad,
extensión y tipo de ataque corrosivo que pueden aceptarse varían ampliamente, dependiendo de
la aplicación específica.
Otros factores que tienen gran influencia en los procesos de corrosión, incluyen la
temperatura y gradientes de temperatura en la interfaz metal – medio ambiente, presencia de
70
Cada aplicación específica determina la cantidad de metal que puede perderse antes de
considerar que una pieza ha fallado por corrosión. En algunas aplicaciones, especialmente cuando
se produce ataque uniforme y generalizado, pueden aceptarse reducciones sustanciales en el
espesor del componente. En otras aplicaciones, donde es importante la apariencia, o donde es
inaceptable la decoloración o contaminación de alimentos u otros productos en proceso o
almacenamiento, la disolución de pequeñas cantidades de metal constituye una falla.
El ataque localizado, como el picado (pitting) por ejemplo, que puede perforar las paredes
de recipientes, tuberías u otros equipos relacionados, suele causar fugas que constituyen fallas.
Aún cuando el ataque localizado sea relativamente poco profundo, puede dar origen a
concentradores de tensiones o generar hidrógeno sobre la superficie del metal, y generar una falla
por mecanismos distintos de la corrosión.
b. TIPOS DE CORROSION
q CORROSION UNIFORME: El ataque químico directo, quizá el tipo más común de corrosión,
involucra el ataque corrosivo de la superficie del componente de máquina expuesto al medio
corrosivo, más o menos uniformemente sobre toda la superficie expuesta. Generalmente ocurre
en la atmósfera, en líquidos y en suelos, frecuentemente bajo condiciones normales de servicio.
La velocidad de ataque puede ser rápida o lenta, y la superficie del metal puede presentarse
limpia o cubierta con productos de corrosión.
La selección de un metal que tenga una adecuada resistencia al medio ambiente en el cual
se usa el componente específico y la aplicación de pinturas u otro tipo de recubrimientos, son los
dos métodos más comunes para controlar la corrosión uniforme.
Todos los metales son afectados por esta forma de ataque en algunos ambientes; la
formación de moho en el acero y la pérdida de brillo de la plata, son ejemplos típicos de
corrosión uniforme.
Mientras mayor sea la diferencia de potencial entre los dos metales, más rápido será el
ataque galvánico. La mayoría de los textos de estudio incluyen una serie de fuerzas
electromotrices de los metales de acuerdo con su reactividad química, pero éstas son aplicables
en laboratorio, donde la reactividad puede ser determinada y controlada. En la práctica, el
potencial de los materiales en solución se ve afectado por la presencia de películas pasivas o
protectoras, efectos de polarización, grado de aireación y temperatura. Como vía de referencia, en
la tabla 4 se incluyen algunos valores de potencial químico, medido con respecto al potencial del
hidrógeno, considerado arbitrariamente como potencial cero.
_____________________________________________________________________
REACCION DE OXIDACION (CORROSION) VOLTS
ANODO : Na → Na+ + e- - 2,714
Mg → Mg2+ + 2e- - 2,363
Al → Al + 3e
3+ -
- 1,662
Zn → Zn + 2e
2+ -
- 0,763
Cr → Cr3+ + 3e - - 0,744
Fe → Fe + 2e
2+ -
- 0,440
Cd → Cd2+ + 2e- - 0,403
Co → Co + 2e
2+ -
- 0,277
Ni → Ni2+ + 2e - - 0,250
Sn → Sn + 2e
2+ -
- 0,136
Pb → Pb + 2e
2+ -
- 0,126
H2 → 2H+ + e- 0,000
Sn → Sn + 2e
2+ 4+ -
0,150
Cu → Cu2+ +2e - 0,337
Fe → Fe + e
2+ 3+ -
0,771
2Hg → Hg2 2+ + 2e- 0,788
Ag → Ag + e
+ -
0,799
Pt → Pt2+ + 2e- 1,200
CATODO : Au → Au + 3e3+ -
1,498
dan origen a la formación y colapso de burbujas de vapor, en la superficie del metal que lo
contiene, o cerca de ella. El impacto asociado con el colapso de las burbujas de vapor puede
producir ondas de choque de alta presión, que pueden deformar plásticamente el metal, o destruir
localmente cualquier película protectora superficial de los productos de corrosión, y acelerar los
procesos de corrosión. Posteriormente, las pequeñas depresiones que se forman actúan como
núcleos para burbujas subsiguientes, las que continúan hasta formar picaduras profundas por la
acción combinada de deformaciones mecánicas y corrosión química acelerada. Este fenómeno es
el que se conoce como corrosión – cavitación.
q DAÑO POR HIDROGENO: El daño por hidrógeno, aún cuando no se considera una forma
directa de corrosión, es inducido por corrosión. Cualquier daño causado en un metal por la
presencia de hidrógeno o la interacción con hidrógeno, se denomina daño por hidrógeno. El daño
por hidrógeno incluye el ampollamiento por hidrógeno (“blistering”), la fragilización por
hidrógeno, el ataque por hidrógeno y la descarburización.
En general, cuando se produce picado sobre una superficie metálica limpia, de libre
acceso, un leve incremento de la corrosividad del ambiente causará corrosión generalizada y
uniforme. El picado sobre superficies limpias ordinariamente representa el inicio de la ruptura de
la pasividad o la ruptura local del sistema de protección.
Cuando las picaduras son pocas y se encuentran muy espaciadas, y la superficie del metal
sufre una corrosión generalizada muy escasa, o ninguna, hay una alta razón entre área de
cátodo/área de ánodo, y la penetración progresa más rápidamente que cuando las picaduras son
numerosas y se encuentran más juntas.
§ Algunas aleaciones de cobre, como el latón para cartuchos, con 30 % de Zn, se corroe en
forma intergranular en soluciones acuosas diluidas de H2 SO4 , Fe2 (SO4 )3 , BiCl3 y otros
electrolitos.
Kg/cm2 . Por consiguiente, la actividad biológica puede afectar la corrosión en una gran variedad
de ambientes, incluyendo suelos, agua dulce y de mar, aceite, petróleo crudo y derivados y
fluidos emulsionados utilizados en los procesos de corte.
La composición química del medio que produce el agrietamiento por corrosión bajo
tensión, es altamente específica y peculiar para una aleación o sistema de aleaciones; no se
observan patrones generalizados. Por ejemplo, los aceros inoxidables austeníticos son
susceptibles a la tensocorrosión en ambientes clorados, pero no en ambientes amoniacales. En
otro ejemplo, los casos de agrietamiento del latón para cartuchos, se encontró que el
agrietamiento se produjo debido al amoníaco producido por la descomposición de materia
orgánica. Del mismo modo, la fragilización cáustica de aceros de calderas, que ha producido
explosivas fallas, fue el resultado del agrietamiento producido por hidróxido de sodio presente en
el agua de la caldera.
El fenómeno del desgaste adhesivo puede ser mejor entendido si se asume que las
superficies reales no son cuidadosamente preparadas y pulidas, por lo que muestran ondas, con
valles y crestas, o asperezas. Cuando dos superficies rugosas están en contacto, sólo se tocan unas
pocas asperezas, y el área real de contacto, Ar, es sólo una pequeña fracción del área de contacto
aparente, Aa. Mediante experimentos de conductividad eléctrica se ha deducido que, para los
rangos usuales de cargas de diseño de ingeniería, la razón entre el área real y el área aparente,
Ar/Aa, está en el rango entre 10 -2 a 10-5. Por tanto, bajo muy pequeñas cargas aplicadas, la presión
local en los sitios de contacto llega a ser suficientemente alta para exceder la tensión de fluencia
de una o de ambas superficies, provocando fluencia plástica local. Si las superficies en contacto
están limpias y libres de corrosión, el contacto íntimo generado por este flujo plástico local, atrae
los átomos de las superficies en contacto generando fuertes fuerzas adhesivas; este proceso se le
llama algunas veces soldadura en frío o microsoldadura. Entonces, si las superficies están
sometidas a movimiento relativo, debe romperse la unión soldada en frío. Si se rompe la unión,
en la interfaz, una partícula de una superficie es transferida a la otra superficie.
superficies pareadas. Cuando hay partículas duras involucradas, éstas pueden ser atrapadas entre
dos superficies deslizantes y desgastar una superficie o ambas, o bien pueden adherirse a una
superficie y desgastar la opuesta. El desgaste abrasivo puede ocurrir en seco o en la presencia de
líquidos.
TABLA 8
3
C
N=
P
donde P es la carga que actúa sobre el rodamiento y C es una constante para un tipo de
rodamiento, la cual ha sido definida como la carga radial C que un grupo de rodamientos
idénticos puede soportar durante un millón de revoluciones, con un 90% de confiabilidad.
ser aceptable. La falla por fatiga - fretting es un modo de falla solapado, insidioso, debido a
que la acción del fretting generalmente está escondida dentro de una unión, donde no puede
ser vista, y conduce a una falla por fatiga prematura, inesperada, de naturaleza repentina y
catastrófica.
♦ La falla de desgaste por fretting se produce cuando los cambios dimensionales de las
partes pareadas, debido a la presencia de la acción del fretting, llegan a ser suficientemente
grandes para interferir con las funciones de diseño adecuadas o para producir una
concentración geométrica de tensiones de tal magnitud que la falla se produce como resultado
del excesivo nivel de tensiones locales.
♦ La falla por corrosión - fretting se produce cuando una pieza de máquina se vuelve
incapaz de cumplir su función proyectada debido a la degradación de la superficie del
material con que está construida la pieza, como resultado de la acción del fretting.
La falla por impacto se produce cuando un miembro de máquina es sometido a cargas dinámicas
que producen en la pieza tensiones o deformaciones de tal magnitud que la pieza no es capaz de
cumplir su función de diseño. La falla se produce por la interacción de ondas de tensión o de
deformación generadas por cargas dinámicas o aplicadas súbitamente, las cuales pueden inducir
tensiones y deformaciones locales varias veces mayores que las que podría inducir la aplicación
estática de la misma carga.
a). Si las magnitudes de las tensiones y deformaciones son suficientemente altas para causar la
separación de la pieza en dos o más partes, la falla se llama fractura por impacto.
c). Cuando hay impactos repetidos, se inducen deformaciones elásticas cíclicas que conducen
a la iniciación de una matriz de grietas por fatiga, las cuales crecen hasta fallar mediante el
fenómeno de fatiga de superficie descrito anteriormente. En este caso el proceso se llama
desgaste por impacto.
e). La falla por fatiga por impacto se produce cuando una carga de impacto se aplica
repetitivamente a un componente de máquina, hasta que ocurre la falla mediante nucleación y
propagación de grietas por fatiga.
Los ensayos para medir la resistencia mecánica a temperaturas elevadas deben elegirse de
acuerdo con la duración en servicio que los materiales deban tener. Por esta razón, un ensayo de
tracción a temperatura elevada puede proporcionar información útil sobre el comportamiento de
un objeto que deba tener una corta en servicio, tal como una ojiva de un misil o un motor de un
cohete, pero los resultados no son aplicables para predecir la vida en servicio de una tubería de
vapor de la que se exige que dure 100.000 horas a altas temperaturas, por ejemplo. Para este
último tipo de situaciones existen dos tipos de ensayos:
Log ε
Creep
82
No obstante, el diagrama anterior es poco práctico para el uso ingenieril, por lo que, en la
mayoría de los casos es más útil el empleo de otro tipo de diagramas, los cuales se verán en el
apartado siguiente.
El método más práctico y simple consiste en utilizar los datos obtenidos en el ensayo de
ruptura por tensiones a temperaturas elevadas, registrándose la tensión aplicada, o el logaritmo de
ella, en ordenadas, y el logaritmo del tiempo de ruptura, en horas, en el eje de las abscisas, como
se muestra en el diagrama de la figura 21.
53
2,
Log de la Tensión
3,5
538°C
3
(Kg/cm2)
650°C
2,5
730°C
2
815°C
1,5
980°C
1
2 3 4 5
Log del Tiempo de Ruptura
(Horas)
FIGURA 21
83
El segundo método emplea los datos del ensayo de creep, es decir, el logaritmo de la
tensión aplicada, en el eje vertical, y el logaritmo de la tasa de creep, en % por hora (o por cada
1000 horas, en otros diagramas), como se muestra en la figura 11.
3,5
538°C
3 650°C
2,5 730°C
815°C
2
-5 -4,5 -4 -3,5
Log de la Tasa de Creep en %
por Hora
FIGURA 22
La falla por ruptura por tensiones está también relacionada íntimamente con los procesos
de creep, excepto que la combinación de tensiones, tiempos y temperaturas es tal que se asegura
la ruptura de la pieza en dos partes. En este tipo de falla, la combinación de tensión y temperatura
es tal que la etapa de creep estacionario es muy corta o no existe.
La falla por choque térmico se produce cuand o los gradientes térmicos generados en un
componente de máquina son tan pronunciados que las deformaciones térmicas diferenciales
exceden la capacidad del material de resistir, sin que haya fluencia o fractura.
La falla por raspado (“galling”) se produce cuando dos superficies deslizantes están sometidas a
tales condiciones de carga, velocidad de deslizamiento, temperatura, ambiente y lubricación, que
la destrucción masiva de la superficie es causada mediante soldadura y desgarramiento, labrado,
escoplado o deformación plástica significativa de las asperezas de la superficie, y transferencia de
metal entre las dos superficies. El raspado puede pensarse como una severa extensión del proceso
de desgaste adhesivo. Cuando tal acción ni volucra un deterioro significativo de la superficie
deslizante, o en agripamiento, se dice que la junta ha fallado por raspado. El agripamiento es una
extensión del proceso de raspado, de tal severidad que las dos partes están virtualmente soldadas
una con otra, de modo el movimiento relativo es prácticamente imposible.
La falla por pandeo se produce cuando, a causa de una combinación crítica de magnitud
y/o punto de aplicación de una carga, junto con la configuración geométrica de un componente de
máquina, la defexión de un componente aumenta fuertemente en forma repentina con sólo un
pequeño cambio de la carga. Esta respuesta no lineal conduce a la falla por pandeo si el
componente pandeado no es capaz de cumplir su función de diseño.
La falla de pandeo por creep se produce cuando, después de un período de tiempo, los
procesos de creep conducen a una combinación inestable de la carga y la geometría de una parte
de máquina, de modo que se excede el límite crítico de pandeo y sobreviene la falla.
La falla por fatiga y creep combinados es una combinación de modos de falla donde
existen simultáneamente todas las condiciones para la falla por creep y la falla por fatiga; cada
proceso influye sobre el otro para producir la falla. La interacción del creep y la fatiga,
probablemente es sinérgica, pero no está bien entendida.
Este capítulo está relacionado principalmente con los procedimientos generales, técnicas y
precauciones utilizadas en la investigación y análisis de las fallas de los materiales que pueden
producirse en servicio. Se consideran las etapas de la investigación y la forma de relacionar estas
etapas con los diversos aspectos de las causas más comunes de fallas.
La investigación de una falla y su análisis posterior deberá establecer las causas primarias
de la falla, y, basándose en esa determinación, iniciar las acciones correctivas para prevenir fallas
similares. Normalmente, debe evaluarse la importancia de las causas que contribuyen a que se
produzca una falla en servicio; puede que haya que desarrollar nuevas técnicas experimentales o
explorar campos de la ciencia y de la ingeniería que no nos son familiares. La investigación de un
accidente complejo, tal como un accidente aéreo, usualmente requiere los servicios de expertos
especializados en varias áreas de la ingeniería.
Aún cuando la secuencia que se indica a continuación puede estar sujeta a variaciones,
dependiendo de la naturaleza de la falla específica, las etapas principales que comprenden la
investigación y análisis de falla, pueden resumirse en las siguientes:
En una primera etapa, la investigación de la falla debe incluir los siguientes pasos
preliminares:
(a) Adquisición de la información de todos los detalles pertinentes relacionados con la falla.
(b) Recopilación de la información relacionada con la fabricación, procesamiento e historia de
servicio del componente o estructura fallada.
(c) Reconstituir lo más rápidamente posible la secuencia de sucesos que condujeron a la falla.
♦ Procesos mecánicos, los cuales abarcan los procesos de conformado en frío, estirado,
estrusión, doblado, punzonado, perforado, maquinado, esmerilado y pulido.
♦ Procesos térmicos, los cuales abarcan todas las operaciones de conformado en caliente
(forja, la minación, extrusión), tratamientos térmicos, soldadura (al arco, oxiacetilénica).
Si las fotografías van a ser proporcionadas al analista por otras fuentes, se deben tomar las
precauciones de que éstas sean adecuadas a su propósito, es decir, que ellas contengan la mayor
cantidad de detalles y características de la falla. En la práctica corriente, es habitual el empleo de
de un cámara de 35 mm equipada con flash y diferentes tipos de lentes, de modo que permita
realizar ampliaciones y acercamientos de de detalles que más tarde podrían ser necesarios.
Muchos investigadores experimentados recomiendan contar adicionalmente con una cámara
Polaroid, cuya calidad de fotografías es inferior a la de 35 mm, pero puede ser más adecuada para
propósitos de registro inmediato de los colores y contrastes de ciertos detalles y como guía de
verificación del desarrollo e impresión de las fotografías de estudio.
La selección de las muestras debe hacerse previamente al inicio del examen propiamente
tal, especialmente cuando se espera que la investigación pudiera llegar a ser muy larga. Igual que
en el caso de las fotografías, el analista es el responsable de asegurarse de que las muestras serán
apropiadas en tamaño, forma y cantidad, y que ellas sean representativas de las características de
la falla que se va a estudiar. Siempre es conveniente buscar evidencia adicional en los daños, más
allá de la que es aparente de inmediato y a simple vista.
En otro ejemplo, supongamos que el examen de un perno muestra una fractura por fatiga,
típica de las fracturas causadas por la aplicación repetida de tensiones excesivas de flexión. La
disminución de las fuerzas de apriete es una de las mayores causas que originan la fractura por
fatiga de pernos. Por lo general, también es conveniente examinar las tuercas u otros
componentes asociados con el perno, debido a que algunos errores de maquinado o el desgaste de
estos componentes pueden dar origen a cargas no axiales en servicio, lo cual no podría
determinarse a partir del examen del perno solamente.
Además de elaborar una historia completa del componente o estructura que ha fallado,
también es conveniente determinar y registrar cualquier condición o suceso anormal ocurrido en
servicio y que haya podido contribuir a causar la falla. También se debe determinar y registrar
cualquier reparación o reacondicionamiento que se haya realizado recientemente y por qué se
llevó a cabo. También es necesario investigar si la falla estudiada es un caso aislado o han
ocurrido otras similares, tanto en el componente considerado u otro que tenga las mismas
características de diseño.
A continuación es necesario hacer un inventario para asegurarse de que todas las piezas o
fragmentos están presentes en el sitio del accidente. Una investigación de un accidente aéreo
implica el desarrollo de un extenso inventario, incluyendo el número de motores, puertas, tren de
aterrizaje, y las diferentes partes del fuselaje y alas. Obviamente, esto es esencial para establecer
si todas las partes del avión se encontraban a bordo en el instante del accidente. Proveerse de un
inventario, aunque cueste hacerlo, muchas veces es invaluable. Por ejemplo, un complejo
accidente aéreo fue resuelto prontamente por un experimentado investigador cuando observó que
una parte de una punta de ala no se encontraba entre los restos; este fragmento fue encontrado
posteriormente varios kilómetros antes del accidente: El fragmento suministró evidencia de una
falla por fatiga, la cual explicaba el accidente.
Suponiendo que todos los componentes se encuentran en el sitio del accidente, también es
importante establecer, tan rápido como sea posible, cuáles de los sistemas de control estaban
trabajando en el instante del accidente. En un accidente aéreo, esto incluye no sólo los sistemas
de control, sino también las fuentes de poder de las cuales ellos dependen para su operación.
Obviamente, en una catástrofe aérea, como resultado del accidente mismo pueden romperse
algunos sistemas de control, perdiéndose gran cantidad de tiempo en examinar las fracturas por
sobretensión producidas en el impacto. Estas deben ser cuidadosamente diferenciadas de las
fracturas y otro tipo de fallas ocurridas previamente al momento del impacto. El problema, por
consiguiente, consiste en determinar la secuencia en que ocurrieron las fallas.
Cada ventilador contenía un casquillo central, al cual se fijaron las aspas; el casquillo fue
fijado a presión en el eje del generador, y un pasador, atravesando diametralmente a través del
casquillo y eje, aseguraba el ventilador al eje. El examen de una sección transversal, pulida y
atacada, tomada a través del casquillo, eje y pasador, reveló que, en algunos de los generadores,
el pasador había fallado por corte, acompañado de deformación localizada y sobrecalentamiento.
Entonces fue evidente que, aún cuando el impacto y la deformación de la malla habían detenido
algunos ventiladores debido al bloqueo de las aspas, los ejes de algunos ventiladores continuaron
rotando después que el pasador había fallado. Este procedimiento ha sido de ayuda en el análisis
de otros accidentes, incluyendo ventiladores o poleas aseguradas a ejes rotatorios con pasadores,
chavetas o lengüetas.
o frío. Este conocimiento fue aplicado sucesivamente a los buscadores de dirección y ha sido
utilizado ampliamente en la investigación de accidentes de automóviles.
La parte fallada, incluyendo todos sus fragmentos, debe ser sometida a un completo
examen visual, antes de que se haga cualquier limpieza. Frecuentemente, la tierra y fragmentos
que se han encontrado sobre la pieza, proporcionan evidencia muy útil para establecer la causa de
la falla o para determinar la secuencia de sucesos que condujeron a la falla. Por ejemplo, las
trazas de pintura encontradas en una parte de una superficie de fractura, pueden proporcionar
evidencias de que alguna grieta, en la cual se ha filtrado pintura, estaba presente en la superficie
algún tiempo antes de que ocurriera la fractura completa. Tal evidencia debe ser notada,
registrada y tenida en cuenta en el análisis.
Cuando hay fracturas involucradas, la etapa siguiente del examen preliminar es tomar
fotografías generales de toda la parte fracturada, incluyendo piezas rotas, registrar su tamaño y
condición, y mostrar de qué forma la fractura está relacionada con el componente. Esto va
seguido de un cuidadoso examen de la fractura, estudiando la imagen a través del visor de la
cámara. El examen comenzará con el uso de luz directa, usando ángulos de iluminación oblicua y
campo oscuro de iluminación, para evaluar cómo las características de la fractura pueden ser
mejor delineadas y enfatizadas. Esto también debe permitir destacar las áreas de la fractura que
son de mayor interés, determinar qué amplificaciones serían posibles (para un tamaño dado de la
fotografía), para revelar los detalles más finos. Cuando se ha completado esta evaluación, se
procede a fotografiar las fracturas, teniendo cuidado de que cada fotografía muestre su
amplificación y cómo se relaciona con otras fotografías.
Los END son pruebas que permiten determinar la utilidad, durabilidad o calidad de un
material o de una pieza sin dañarla o sin restringir su uso. Generalmente se aplican para detectar
defectos internos o externos de los materiales, para medir espesores, determinar nivel de líquido o
de sólido en recipientes opacos, para identificar y clasificar materiales (generalmente por
comparación).
Los END se dividen en los siguientes métodos básicos : líquidos penet rantes, partículas
magnéticas, radiográficos, corrientes parásitas, microondas e infrarrojos. Existen muchas técnicas
para aplicar cada método de prueba; en la tabla siguiente se resumen los principales métodos de
END.
Limitaciones :
n Los transductores deben colocarse sobre la superficie de la pieza
n Los materiales ampliamente dúctiles dan emisiones de baja amplitud
n La pieza debe estar tensionada o en operación
n Se necesita separar el ruido del sistema de prueba.
Ventajas :
n Portátil ; Simple de operar
n No requiere acoplante
n Localiza áreas deslizadas del lado lejano
n Sólo requiere acceso a una superficie
n Puede automatizarse
Limitaciones :
n La probeta o la pieza deben contener materiales conductores para establecer el
campo de corrientes parásitas.
n Requiere normas de referencia
n Geometría de la pieza.
n Efectos de borde
n Contaminación de superficie
n Requiere buen contacto de superficie
n Difícil de automatizar
n Espaciamiento de electrodos
n Requiere normas de referencia
n Objetos extraños
n Nivel de llenado de recipientes
n Compone ntes internos
n Variaciones de densidad
n Huecos (discontinuidades)
n Formación de defectos de fundición
Aplicaciones :
n Flujo de líquidos
n Presencia de cavitación
n Operación de válvulas e interruptores
n Combustión de propulsores sólidos en motores de cohetes
Ventajas :
n Imágenes de alto brillo
n Visión del tiempo real
n Amplificación de imagen
n Registro permanente
n Puede observarse el objeto que se mueve
Limitaciones :
n Equipo costoso
n Sin agudeza geométrica
n Probetas gruesas
n Velocidad del suceso a estudiar
n Area de visión
magnetización debe fluir en una dirección paralela a la dirección principal del defecto esperado ;
dicho de otro modo, las líneas de fuerza magnéticas deben cortar perpendicularmente a las
grietas, como se muestra en la figura 22.0.
Campo Magnético
Corriente
Los campos circulares, como el de la figura 12, producidos por el paso de la corriente a
través del objeto, están contenidos casi completamente dentro del objeto que se prueba. Los
campos longitudinales, producidos por bobinas o yugos, crean polos externos y un campo general
de fuga. Puede usarse la corriente alterna o la corriente continua de media onda para localizar los
defectos de superficie, pero esta última es la más efectiva para localizar defectos bajo la
superficie. Las partículas magnéticas pueden aplicarse secas o como una suspensión húmeda. Los
polvos secos coloreados son ventajosos cuando se hacen pruebas para defectos bajo la superficie
y cuando se prueban objetos que tienen superficies ásperas, como fundiciones, fo rjas y
soldaduras. Se prefieren las partículas húmedas para descubrir grietas muy finas, como las de
fatiga o las de rectificado.
Las partículas húmedas fluorescentes se usan para inspeccionar objetos con luz
ultravioleta. La inspección fluorescente se usa en forma más amplia por su mayor sensibilidad.
La aplicación de partículas mientras pasa la corriente (método continuo), produce indicaciones
más fuertes que las obtenidas cuando las partículas se aplican después que la corriente se corta
(método residual).
El éxito de cualquier examen con líquidos penetrantes (LP), es en gran parte dependiente
de que la superficie se encuentre libre de cualquier contaminante que interfiera en el proceso.
Todas las partes deben estar limpias y secas antes de aplicar el LP, por lo tanto, deben recibir una
preparación adecuada, la cual incluye la remoción de cascarillas, óxidos, escamas, capas de
pintura u otras cubiertas protectoras y la realización de una profunda limpieza que deje la
superficie libre de toda contaminación. La Norma ASTM E165 - 65 da una serie de
recomendaciones para los procedimientos de limpieza, dependiendo de las características de la
pieza y del tipo de suciedad a eliminar.
Existen diferentes tipos de LP, los cuales se clasifican en los tipos que se indican a
continuación, de acuerdo con la Norma ya citada.
La forma de aplicación del penetrante puede ser por inmersión, por pulverización o
mediante pinceles o brochas. El tiempo de aplicación es de unos 5 a 10 minutos, pudiendo llegar
a 30 o más en algunos casos especiales considerados por las Normas. Después de transcurrido el
tiempo necesario para que se produzca la penetración del LP en las discontinuidades del material,
debe removerse el exceso sin extraer el que ha quedado retenido en los defectos.
Finalmente, en la etapa de revelado se aplica una capa delgada de polvo muy fino (talco y
otros materiales), sobre la superficie bajo examen. El polvo absorbe el LP retenido en las fallas y
lo concentra en la superficie, permitiendo su visualización, como se muestra en la figura 22.1. En
el caso de los líquidos coloreados el revelador permite aumentar el contraste.
Indicación de grieta
102
Aplicaciones :
n Fundiciones ; Conjuntos eléctricos ; Conjuntos soldados
n Objetos no metálicos
n Productos trabajados, complejos, delgados, pequeños.
n Motores de cohete con carga propulsora sólida
Ventajas :
n No requiere acoplante
n Registros permanentes (películas)
n Niveles de energía ajustables
n Alta sensibilidad a cambios de densidad
n Las variaciones de la geometría no afectan la dirección del haz de Rayos X
Limitaciones :
n Altos costos iniciales
n Riesgo de radiación
n La orientación de defectos lineales dentro de la pieza pueden ser desfavorables
n Profundidad de defecto no indicada
n La sensibilidad decrece con el aumento de radiación dispersa
n Espesor de recubrimientos
n Propiedades físicas
n Efecto Thompson
n Empalmes p - n en semiconductores
Aplicaciones :
n Clasificación de metales
n Espesor de cerámicos sobre metales
n Semiconductores
Ventajas :
n Portátil ; Simple de operar
n Sólo requiere acceso a una superficie
Limitaciones :
n Instrumento caliente
n Difícil de automatizar
n Requiere normas de referencia
n Contaminantes de superficie
n Recubrimientos conductores
Las propiedades mecánicas de los materiales son, probablemente las más utilizadas en
Ingeniería, especialmente en el Diseño estructural y de máquinas. Algunas propiedades muy
importantes se obtienen experimentalmente mediante el ensayo de tracción, razón por la cual se
estudia separadamente.
El ensayo de tracción, normalizado en la Norma chilena NCh 200, consiste en aplicar una
carga de tracción creciente, a una probeta plana o cilíndrica, hasta causar la rotura de ella. La
máquina de ensayo puede registrar mecánica o electrónicamente las cargas y los alargamientos
que ellas producen, o puede hacerse tamb ién en forma manual. Si se representan en un diagrama,
las cargas P en las ordenadas y los alargamientos o elongaciones ∆ en el eje de abscisas, se
obtiene un gráfico típico como el que se muestra en la figura 23.
P, Kg.
ALARGAMIENTOS, ∆ (cm)
σ 0,2
∆ ∆
(a) (b)
La carga sigue aumentando hasta que alcanza un valor Pmáx . Este valor dividido por el
área inicial de la probeta se denomina Resistencia a la Tracción del material ó resistencia última;
se designa por:
1 1 σ 02
R = σ 0ε =
2 2 E
T = ∫ σ dε
ε0
− Deform. Lateral εy
ν= =−
Deform. Longitudinal εx
a) DUREZA ELASTICA.
109
b) DUREZA AL RAYADO.
Este ensayo es usado principalmente por los mineralogistas. Fue ideado por
Fiedrich Mohs y consta de diez minerales estándar ordenados en forma de dureza creciente del 1
al 10, según se indica en la tabla siguiente.
ESCALA DE MOHS
1 TALCO 6 FELDESPATO
2 YESO 7 CUARZO
3 CALCITA 8 TOPACIO
4 FLUORITA 9 CORINDON
5 APATITA 10 DIAMANTE
c) DUREZA A LA PENETRACION.
♦ DUREZA BRINELL.
Ideado por J.A. Brinell en el año 1900, consiste en comprimir sobre la superficie a
ensayar una bolita de acero de 10 mm de diámetro, con una carga de 3000 Kg. para los materiales
ferrosos y 500 Kg. Para los no ferrosos. La carga se aplica durante 10 seg en los primeros, y 30
seg en los no ferrosos.
El número de dureza Brinell, HB, es el cuociente entre la carga aplicada y el área del
casquete esférico dejado por la impresión.
P P
HB = =
A tDπ
D D D 2 d 2 1/2
D/2 t = − h = −( − )
2 2 4 4
h
1
t t = (D − D2 − d 2 )
2
d
2 P
HB =
π D(D − D2 − d 2 )
110
90 HB 10/500/30
Generalmente no es necesario hacer ningún tipo de cálculos debido a que para los
durómetros más antiguos existen tablas de conversión en las que basta conocer la carga aplicada
y el diámetro de la huella, d. En los durómetros modernos se cuenta con electrónica digital en los
que la lectura se hace directamente en una pantalla.
Este ensayo está limitado a medir durezas de materiales más blandos que la bolita de
acero templado usada como penetrador, es decir, unos 500 HB. También existen limitaciones en
cuanto al espesor, debido a las grandes cargas usadas, los espesores no pueden ser menores que el
diámetro de la bolita (10 mm). Es de gran empleo en aceros estructurales, aleaciones blandas y en
la mayoría de las aleaciones para fundición.
♦ DUREZA ROCKWELL.
Con este procedimiento puede medirse la dureza en espesores de hasta unos 2 mm.
♦ DUREZA VICKERS.
Igual que el método Brinell mide el área dejada por la indentación del penetrador.
Utiliza como penetrador una punta piramidal de diamante, de base cuadrada, que forma un
ángulo de 136° entre caras.
♦ MICRODUREZA.
111
Este tipo de prueba se aplica para pequeños espesores (hasta 0,025 mm), como
también para determinar durezas de granos, de fases o de otro tipo de componentes
microestructurales. El método más utilizado es el Vickers.
Materiales no Ferrosos
Se
Log N
3 4 5 6 7
FIGURA 25. DIAGRAMA DE WÖHLER
Como se muestra en la figura 25, el titanio y las aleaciones ferrosas muestran un codo
para N = 106 ciclos. La tensión que corresponde a este número de ciclos se denomina límite de
fatiga, Se, o límite de duración, y significa que las piezas que trabajen a una tensión menor que
dicho límite tendrán vida infinita.
Se denomina resistencia a la fatiga, SN, la resistencia que tiene el material para cualquier
número de ciclos N < 106 ciclos.
Para realizar este tipo de ensayo se utiliza un péndulo de Charpy o Izod, los cuales
golpean fuertemente una probeta entallada, midiéndose la energía absorbida por la probeta
durante el impacto.
Este ensayo adquiere mayor importancia cuando se realiza a diferentes temperaturas, por
debajo de la temperatura ambiente, debido a que a bajas temperaturas, especialmente los
materiales con estructura BCC experimentan una transición dúctil- frágil, como se muestra en la
figura 26.
ENERGIA
T (°C)
Tθ
Sobre este tipo de ensayo se han dado extensas explicaciones en capítulos anteriores. No
obstante, debe enfatizarse, que para predecir el comportamiento de piezas que deben trabajar
períodos prolongados, o en forma continua, a temperaturas elevadas, es imprescindible conocer el
comportamiento del material ante el creep. El ensayo de tracción es inútil en estos casos, y la
información que éste proporciona puede conducir a errores gravísimos, que deben evitarse
siempre.
q SOLDABILIDAD.
Es la aptitud de un material para unirse en caliente con otro idéntico, utilizando cualesquiera
de los procesos de soldadura.
q MAQUINABILIDAD.
q TEMPLABILIDAD.
q COLABILIDAD.
Es la mayor o menor fluidez de un material en estado líquido, lo que le permite llenar con
facilidad los moldes para ser fundido o vaciado en lingoteras.
La superficie de fractura puede protegerse durante el transporte por una cubierta de paño o
algodón, pero esto puede remover algunos materiales sueltos, los cuales, muchas veces, contienen
las primeras pistas de la causa de la fractura. El contacto o rozamiento con los dedos de la
superficie de fractura debe evitarse definitivamente. Tampoco debe intentarse ajustar unas junto a
otras las partes de un componente fracturado, poniéndolas en contacto; esto generalmente ayuda
poco y casi siempre causa daño a la superficie de fractura.
El daño químico a las muestras fracturadas puede prevenirse de varias formas. Por
ejemplo, debido a que puede ser importante la identificación de material extraño presente sobre la
superficie de fractura, algunos laboratorios prefieren no usar recubrimientos preventivos de la
corrosión. Cuando es posible, es mejor secar la superficie usando aire seco.
Mientras sea posible, debe evitarse lavar la superficie de fractura con agua. Sin embargo,
las muestras contaminadas con agua de mar o con fluidos extintores de fuego, requieren de un
lavado con agua, seguido de un enjuague con acetona o alcohol. En general, las superficies de
fractura sólo deben limpiarse cuando sea estrictamente necesario
Cuando se requiera cortar o seccionar una probeta, el área de la fractura debe protegerse
cuidadosamente; esto incluye mantener seca la superficie, mientras ello sea posible.
El examen de la superficie de fractura revela regiones que tienen texturas diferentes a las
de las regiones de la fractura final. Las fracturas por fatiga, tensocorrosión y la fragilización por
hidrógeno muestran estas diferencias.
Para determinar el mecanismo de falla que produce la fractura es necesario hacer uso de la
información obtenida en el examen de la zona de falla, de la superficie de fractura y de muestras
metalográficas. Adicionalmente, puede ser necesaria la información proveniente del análisis
químico, ensayos no destructivos, ensayos mecánicos, pruebas de simulación y toda información
relevante que contribuya a establecer con precisión cuál fue el mecanismo que se activó para
producir la falla.
Es muy frecuente que durante las etapas finales de una investigación, la importancia del
caso en estudio puede hacer necesario realizar ensayos de laboratorio que intenten simular las
condiciones de servicio bajo las cuales se supone que ha ocurrido la falla, generalmente sobre
modelos a escala.
Por otra parte, cuando las limitaciones están claramente comprendidas, los ensayos que
simulan los efectos de ciertas variables seleccionadas, encontradas en el servicio, pueden ser de
ayuda para planificar acciones correctivas que eviten fallas similares o, por lo menos, aumenten
la vida en servicio del componente.
En toda investigación existe una etapa en que la evidencia revelada por los exámenes y
ensayos que se han descritos en los párrafos anteriores, debe ser reunida y analizada, y formularse
117
Por otra parte, debe evitarse toda tendencia de intentar acertar el trabajo esencial para la
investigación. En algunos casos es posible formarse una opinión con respecto a la causa de falla a
partir de un aspecto simple de la investigación, tal como un examen visual de una superficie de
fractura, o la observación metalográfica de una superficie. Sin embargo, antes de sacar las
conclusiones finales, debe buscarse la mayor cantidad de antecedentes complementarios que
confirmen la opinión original. La dependencia absoluta de las conclusiones que pueden sacarse
de una simple muestra, tal como una sección metalográfica, puede ser un gran desafío y correrse
un riesgo enorme, a menos que la historia de una falla similar permita sacar tales conclusiones.
En general, las respuestas a estas preguntas serán obtenidas desde una combinación de
registros y de los exámenes y ensayos ya detallados. Sin embargo, la causa o las causas de falla
no siempre pueden ser determinadas con certeza. En este caso, la investigación deberá determinar
la causa o causas más probables de la falla, distinguiéndose las conclusiones que están basadas en
hechos reales de las que están basadas sobre conjeturas.
El informe final de un análisis de falla debe redactarse en forma clara concisa y lógica. Un
experimentado investigador propone que el informe final se divida en las siguientes secciones
principales:
Naturalmente que no todos los informes deben cubrir todas y cada una de estas secciones.
Los informes demasiado extensos deben comenzar con un resumen. Teniendo en cuenta que los
lectores de los informes de análisis de falla, generalmente son compradores o personal de
operación o de contabilidad, mientras sea posible, es conveniente evitar el lenguaje
119
excesivamente técnico. Incluir un glosario de términos puede ser de gran ayuda. El uso de
apéndices conteniendo cálculos detallados, gráficos, ecuaciones y tablas de datos mecánicos,
químicos y metalúrgicos, puede servir para mantener el cuerpo central del informe en forma clara
y ordenada. Siempre es conveniente incluir referencias bibliográficas.
En los capítulos anteriores se ha realizado un intento por enunciar y describir las causas
más frecuentes que dan origen a fallas en servicio, de modo que un análisis exhaustivo de estas
causas y de los fenómenos mecánicos, químicos y metalúrgicos asociados a ellas, debe permitir
que se eviten errores que sean conducentes a fallas prematuras.
La serie de Normas ISO 9000, homologadas en nuestro país por el Instituto Nacional de
Normalización, INN, contienen un conjunto de prácticas que, de aplicarse correctamente, debe
eliminar o, por lo menos minimizar, las probabilidades de fallas en servicio. En estas Normas se
detallan las actividades que deben realizarse para asegurar la calidad en las etapas de:
§ Diseño
§ Adquisición de materias primas
§ Producción
§ Inspección y Control
§ Instalación y Montaje
§ Memoria de cálculos
§ Criterios de diseño
§ Determinación de cargas de trabajo
§ Selección de materiales
§ Determinación de parámetros de operación
120
Todos los materiales metálicos adquiridos a proveedores externos y los que se encuentran
en poder del fabricante deben ser cuidadosamente identificados y contar con la certificación
correspondiente en que conste a lo menos:
§ Composición química.
§ Dureza.
§ Tensión de fluencia y Resistencia a la tracción.
§ Porcentaje de alargamiento y de reducción de área en el ensayo de tracción.
§ Tratamientos térmicos, cuando corresponda.
§ Otros, según los requerimientos del componente: resistencia al impacto, creep, resistencia a la
fatiga, resistencia a la corrosión, etc.
Todo el personal debe ser entrenado adecuadamente. El personal que ejecuta procesos
especiales, tales como soldaduras, tratamientos térmicos y ensayos no destructivos, debe ser
entrenado y calificado por los organismos competentes.
Todos y cada uno de los procesos deben ejecutarse en concordancia con los parámetros
establecidos en las respectivas especificaciones.
trabajo, velocidades y aceleraciones, frecuencia del mantenimiento, control del medio ambiente,
etc.
BIBLIOGRAFIA
INDICE
1. INTRODUCCION 1
1.1. GENERALIDADES 1
1.2. RELACIONES CON OTRAS CIENCIAS 1
1.3. DEFINICION 2
1.4. JUSTIFICACION DEL ANALISIS DE FALLAS 3
BIBLIOGRAFIA 120
INDICE 120