Institución Universitaria Politécnico Grancolombiano

Ciencias Sociales

Proyecto: La Entrevista y su Rol en el Proceso de Evaluación Psicológica

Asesor:

Bogotá, mayo 2020

Resumen
 El presente proyecto tiene como trasfondo la revisión sobre el estado del trastorno

por déficit de atención/hiperactividad. Durante las investigaciones se da revisión a las

limitaciones, criterios y evaluación en los campos de la prevalencia. Así mismo, se revisa la

etiología genética, evaluación de las funciones y tratamientos conductuales. Se hace una

selección de referencias bibliográficas mas relevantes que traten sobre el TDAH, por el cual

se hace hincapié en destacar investigaciones que aporten y mejoren la calidad de vida;

puesto que el TDAH tiende a presentarse en conjunto con otros trastornos psiquiátricos o

del propio desarrollo tales como: ansiedad, desorden de ánimo, discapacidades de

aprendizaje o lenguaje, desorden de conducta o inclusive trastornos de sueño.

Palabras claves: Trastorno por déficit de atención/hiperactividad. Limitaciones. Criterios.

Evaluación. Tratamientos.

Introducción

La adolescencia es una etapa de la vida en donde el joven o jovencita se encuentra

en la pubertad y están en un momento de sus vidas que requieren tener más autonomía en

sus decisiones y actos, teniendo así un enfoque mucho más claro de lo que puede ser su

desarrollo en la vida diaria enfrentándose a un posible futuro.

El Déficit de Atención e Hiperactividad - TDAH, es un trastorno del

neurodesarrollo que puede presentarse en adolescentes, aunque no hayan manifestado

indicios o síntomas en la niñez. Este trastorno se puede manifestar en los adolescentes,

entrando en una etapa de ansiedad en lo que hace referencia a aprender a enfrentar con

responsabilidad sus deberes; también, juegan un papel importante los factores de

autoimagen y su postura ante la sociedad. Es de aclarar, que en la etapa de la adolescencia

los jóvenes deben enfrentarse a cambios físicos, fisiológicos, psicosociales y culturales, los

cuales pueden representarles una presión adicional,

Estas características se pueden exponer mediante la poca capacidad del adolescente

en gestionar sus emociones de manera adecuada. Estás emociones negativas se pueden

presentar con irritabilidad, baja tolerancia a la frustración, evitación de realización de

actividades que requieran gran esfuerzo, impulsividad, olvido, entre otras. Para la revista

médica clínica “Las Condes” El TDAH se maneja bajo los criterios representados en el

DSM V “el cual describe tres síntomas y divido en dos dominios importantes, los cuales

son: La intención e hiperactividad / e imposibilidad” (Rodillo, 2015. Pág. 53).

En el presente proyecto de investigación se desarrollará un caso clínico, en donde se

abordaremos el caso de “Steve un joven de 15 años con Trastorno por Déficit de Atención

con Hiperactividad (TDAH), vive con su madre llamada Diane (45 años) Steve regresa a

vivir con su madre tras ser expulsado de su colegio por haber cometido actos vandálicos

dentro de la institución, agrediendo a uno de sus compañeros causándole quemaduras de

segundo y tercer grado. Dichas características de rebeldía se acentúan a través de la pérdida

de su padre el cual falleció, causándole a Steve dificultades emocionales.

Steve, presenta dificultades para interactuar de manera sana con las personas que lo

rodean se expresa con gritos, risas toscas, complejo de Edipo y gestos corporales y faciales

recargados, aderezados con exabruptos violentos mezclados con ternura, insultos, actitudes

impulsivas de corte delictivo, y un repertorio de destrucción.

La madre es una mujer sin educación superior, que jamás se imaginó como jefa de

familia, gritona, con tintes claros de histeria, malos modales, poca cultura, un gusto
provocadoramente juvenil en sus vestidos y un vocabulario tan prístino al insulto” Caso

extraído de la película Mommy (2004) [ CITATION ENF15 \l 2058 ]

Para ahondar en la problemática de investigación, se iniciará indagando los

conceptos y la teoría de acuerdo con el caso expuesto, describiendo conductas importantes

del trastorno del TDAH, así mismo, se hace necesario el diseño de unos objetivos claros

con el fin de elaborar una metodología, un plan de intervención y realizar un abordaje a

través de la entrevista cómo técnica de evaluación al paciente.

Justificación

El TDAH se diagnostica comúnmente en la niñez lo que significa es que se espera

que en la adolescencia su detección temprana y tratamiento pueda generar una caída de

estos síntomas dado el desarrollo social del niño y el control que este desarrolla en su

infancia, pero la prevalencia del TDAH en la adolescencia se refleja por la inestabilidad a la

hora de abordar conductas sociales y de desarrollo intelectual. La indagación se hace con el

ánimo de conocer los síntomas del TDAH y que puedan ser reconocibles por medio de la

entrevista para de esta manera poder desarrollar nuevas propuestas en el campo educativo y

social, ya que como podemos observar en el caso de Steve un joven de 15 años de la

película Mommy (2004) [ CITATION ENF15 \l 2058 ], donde nuestro protagonista enfrenta sin

saberlo el TDAH y se encuentra con una madre que no conoce sobre el tema y no sabe

cómo ayudarlo.

Con la investigación se quiere poner en evidencia esta patología para su análisis y

estudio y de esta manera se espera poder generar una intervención más acertada para el

adolescente que la padece. Como es de conocimiento, esto le puede ocasionar deserción

académica, problemas familiares e inclusive conductas delictivas al tener un estado alterado

de la conciencia que no le permite enfocar de manera más competitiva su energía y al

sentirse excluido socialmente, fragmentado emocionalmente y con problemas de

autoestima. La no identificación a tiempo de este trastorno podría desencadenar en

problemas legales, personales, económicos e incluso sociales “Los niños y adolescentes con

TDAH presentan a menudo problemas de relación con la familia, tienen dificultades en

habilidades sociales y problemas de relación con los iguales.” (Alda J. 2010. En la “guía

Práctica Clínica sobre el trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) en

Niños y Adolescentes. Pág. 82).

Es por esta razón, que se ve la necesidad de ahondar sobre el trastorno TDAH a fin

de poder mejorar la interacción social de las personas que padecen dicho trastorno y por el

cual surge la siguiente pregunta ¿Cuáles son los signos de detección del TDAH en

adolescentes relacionados con mal comportamiento social y dificultades de aprendizaje?

Objetivo General

Identificar los signos de detección del TDAH en adolescentes relacionados con mal

comportamiento social y dificultades de aprendizaje a través de la entrevista.

Objetivos específicos

1. Identificar las señales del TDHA en adolescentes.

2. Identificar la relación entre el mal comportamiento juvenil y el TDAH

3. Utilizar la entrevista como herramienta para identificar las señales del TDAH en los

adolescentes que presentan dificultades de aprendizaje o mal comportamiento.

Marco teórico

Antecedentes

Con el fin de entender mejor, se remitirá al origen del término Trastorno por Déficit de

Atención con Hiperactividad (TDAH)

En el siglo XVIII se encuentran los primeros registros de un médico escocés, Sir

Alexander Crichton, que describió manifestaciones clínicas en el comportamiento

de los niños, que actualmente se conceptualizan como TDAH, refiriendo que los

pacientes presentaban incapacidad para atender con constancia y un estado de

inquietud mental (mental restlessness) (Ortiz L., Aurora L. y Medrano J. 2016.

Trastorno por déficit de atención en la edad adulta y en universidades Pág. 7).

Guerrero (como se citó en De Vinuesa, 2017) refiere en su libro “Entre la patología

y la normalidad “que en el año 1845 “el alemán Heinrich Hoffmann, médico psiquiatra,

escritor e ilustrador de cuentos, publica la obra Der Struwwelpeter (Pedro melenas), una

recopilación de diez cuentos sobre diferentes problemas y patologías en la infancia”

(p.108). Estos cuentos eran protagonizados por niños donde sus conductas desobedecen las

normas admitidas por la sociedad y sus finales eran aterradores.

Como parte de la historia del TDAH, se encuentra que, en el año 1902, la revista

británica Lancet publicó el artículo del médico George Still, que aseguraba haber observado

niños con una “discapacidad en la fuerza de voluntad” y una evidente incapacidad para

concentrarse. A Still se le atribuye la primera descripción científica de conductas

impulsivas y agresivas, de lo que él denominaba “defectos del control moral”. (Menéndez

citado en Fernandes, Piñón, y Vázquez, 2017, p.4).

 En la actualidad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce el TDAH

“como inquietud prioritaria sobre la base de su prevalencia o su potencial, de causar

minusvalías, de sus posibilidades terapéuticas de recuperación, especialmente a nivel de

atención primaria de la salud, y de sus consecuencias a largo plazo” (como se citó en

Jiménez, Rodríguez, Camacho, Afonso y Artiles, 2012, p.14)

Para la Asociación Americana de Psiquiatría en el manual de la 5ª edición DSM

(2014) el TDAH se describe como “un trastorno del neurodesarrollo definido por niveles

problemáticos de inatención, desorganización y/o hiperactividad-impulsividad”. (p.32).

De su parte, la Clasificación internacional de enfermedades CIE-10 distingue el

“trastorno de la actividad y de la atención y se encuentra incluido dentro de los trastornos

hipercinéticos” (citado en Carboni, 2011, p. 103).

Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad en edad escolar Pérez (2009) señala

que “durante el periodo de asistencia a la escuela infantil, padres y educadores se suelen

referir a estos niños como demasiado inquietos y con marcada propensión al accidente y a

la pendencia”, (…) igualmente con “dificultades para seguir las normas, incluidas las de los

juegos; aceptan mal perder e intentan imponer su criterio mediante el enfrentamiento”. Del

mismo modo, los niños con TDAH manifiestan problemas de atención, concentración y no

toleran los cambios repentinos de actividad. En la etapa de la adolescencia se tiene poco

control de los impulsos y presentan escasa tolerancia a la frustración. De ahí que, como

consecuencia es afectada la relación con los padres, con los compañeros de escuela, con los

maestros y en la vida adulta, también se ven afectadas las relaciones laborales.

Por otro lado, el DSM-V relaciona el desarrollo del TDAH así:

 En la etapa preescolar, la principal manifestación es la hiperactividad. La inatención

llega a ser más marcada durante la escuela primaria. Durante la adolescencia, los

signos de hiperactividad (p. ej., correr y trepar) son menos frecuentes y pueden

limitarse al jugueteo o a una sensación interior de nerviosismo, inquietud o

impaciencia. En la edad adulta, junto con la inatención y la inquietud, puede ser

problemática la impulsividad aun cuando la hiperactividad haya disminuido. (DSM

V p.62)

Para Franquiz y Ramos (2016) los individuos con TDAH “son especialmente

propensos al uso de drogas ilegales y alcohol en la adolescencia y en la edad adulta” (p.10).

Con este trastorno se pueden presentar comorbilidades, algunas de ellas y relacionadas con

el uso de sustancias psicoactivas son la ansiedad, la depresión, el trastorno de la

personalidad antisocial, entre otros.

Teorías

A lo largo de la historia diversos autores han hecho significativos aportes para el

TDAH. La teoría del apego de John Bowlby desarrollada en la década de 1950 después de

la segunda guerra mundial determina que “una figura de apego positiva se convierte en una

base segura, favoreciendo las posibilidades de exploración del niño, quien aprende a confiar

que, ante peligros o inseguridad, podrá retornar a la seguridad de su base o figura de apego”

(Claro, 2015, p.40). Es decir, la persona más cercana al niño sería su figura de apego,

iniciando por la madre, el padre, hermanos, incluso cosas materiales como el biberón. Estas

personas además de ser los cuidadores y suplir sus necesidades básicas, también deben ser

las personas que le brinden bastante cariño y seguridad, que el niño se sienta
completamente protegido. Para complementar esta teoría, cabe citar lo descrito por Bowlby

en el que manifiesta que este consiste en

un conjunto de pautas de conducta características, en parte programadas, que se

desarrollan en el entorno corriente durante los primeros meses de vida y que tienen

por objetivo mantener al niño en una proximidad más o menos estrecha con su

figura materna (García M. & Ibáñez M. 2007. Apego e Hiperactividad: Un Estudio

Exploratorio del Vínculo Madre-Hijo web).

Estos mismos autores manifiestan que hay cuatro tipos de apego a) apego seguro,

refiriendo a que los niños confían en sus padres; b) apego inseguro-evitativo, contario al

anterior este es por los cuidadores en el cual esperan ser desairados y como consecuencia se

vuelven autosuficientes; c) apego inseguro- ambivalente o ansioso, son niños que están

inseguros con su progenitor y tiene tendencia a la separación; d) apego inseguro

desorganizado, es cuando el niño no presenta ninguna de las categorías anteriores, por lo

que, se presentan comportamientos desorganizados e incoherentes.

Otra teoría es la de la mente, siendo esta una habilidad heterocognitiva; es decir, la

habilidad de interpretación que facilita la interacción social. Es así, como lo mencionan

Alarcón Y., Vásquez F., Pineda W. & Martínez Y. (2015) en su libro Estudios actuales en

Psicología “la teoría de la mente resulta una variable que fácilmente puede dar explicación

sobre los problemas en la interacción social que presentan los niños con Trastorno por

Déficit de Atención - Hiperactividad (TDAH)” (Pág. 20).

En esta teoría se clasifica en cuatro tipos de actividades mentales:

 a) Memoria de trabajo no verbal (capacidad que tiene el ser humano para reconocer

su autoguía encubierta y sentirse así mismo); b) Habla internalizada o memoria de

trabajo verbal (el lenguaje como puente para facilitar el razonamiento consciente y

todo lo que requiera mantener la información en línea); c) Capacidad del individuo

para dirigir su conducta sin que exista una gratificación en el momento, mediante el

autocontrol, la motivación y el afecto; d) Capacidad para realizar procesos de

síntesis y análisis o reconstitución. (Orozco, N. & Zuluaga J. B. (2015). Teoría de la

mente en niños y niñas con trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad

“TDAH”. Pag 5).

Por otra parte, la teoría Fronsubcortical del TDAH mencionada en la revista

internacional de psicología (Dueñas O. 2005) habla sobre las anormalidades del sistema

dopaminérgico afectando el cerebro medial y ganglios basales y como es afectado el

sistema dopaminérgico. Así mismo, menciona la “sobreactividad en la síntesis de dopamina

de los ganglios basales (sustancia negra) posiblemente corresponda a disfunción de

sistemas o regiones que regulan la actividad metabólica, o el desarrollo dopaminérgico de

esta región.” (Pag 27).

Cabe mencionar la teoría de Mirsky basada en la teoría de la atención dividiéndolos

en cuatro subprocesos “la activación inicial a través de la capacidad de focalizar y ejecutar

eficientemente, sostener la atención a través del tiempo, codificar la información y

finalmente cambiar la atención adaptativamente y resistir la tendencia a la perseveración”

(Tremols V. 2010. Pag 72).

La ignorancia en el ser humano es el limite que tiene ante las diferentes situaciones

y ante la misma sociedad. Por eso, Agustín Galán cita a Smithson cuando indica
 distingue entre cuatro diferentes tipos de relatos que se centran en la ignorancia.

Uno es la ignorancia tal y como se encuentra en el mundo externo (los relatos

científicos de los límites de la ciencia), así como los marcos epistemológicos y

religiosos que suelen explican la ignorancia en términos exógenos (no sociales).

Otro es el que se refiere a la gestión en entornos de ignorancia que ponen un mayor

énfasis en una agencia individual de los hechos que se analizan en el nivel micro y

se centra en cómo la gente conceptualiza, representa, negocia, y responde a la

ignorancia, pero no constituye necesariamente una teoría social (gran parte de la

reciente literatura sociológica sobre el riesgo). (Galán A 2016 agnotología:

sociología de los campos de ignorancia y de los sujetos de su producción social

pág. 3)

Por otra parte, María F. Molina (2013) cuenta sobre esta teoría “a inhabilidad para

hacer una evaluación ajustada en las áreas en que se presenta incompetencia, no sólo del

propio desempeño, sino también del desempeño de otros” (Pag 18).

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