Kate Hamburger
Kate Hamburger
Kate Hamburger
de la literatura)
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Valga como aclaración que esta autora no hace la diferenciación que hacemos en nuestra
clase donde definimos una mayor o menor cercanía del sujeto poético con su objeto, sino que
habla en general de yo lírico, una terminología que es muy corriente, por otra parte.
ese dios interceda, haga posible algo, para que suceda o no suceda algo
determinado. En este caso o cuando se ubica dentro del oficio litúrgico de las
creencias religiosas, este sujeto es un sujeto PRAGMÁTICO y muchas veces
comunal, cuando el ruego o la petición se expresa desde una comunidad.
La autora también hace la aclaración de que hay mucha poesía religiosa que,
sacada del contexto de una liturgia, de la misa, por ejemplo, o del rezo a
determinadas horas, puede leerse como poesía. Sin la condición de adhesión a
la creencia religiosa, a la doctrina que ella implica, puede leerse como poesía.
Por un lado, podemos ejemplificar con muchos pasajes de la Biblia que suelen
extraerse y leerse como poesía. El “Cantar de los cantares”, por ejemplo, o el
“Eclesiastés”. Por otro lado, hay que considerar de otro modo la poesía de un
poeta religioso, ella da el ejemplo de Novalis, que no busca con su poesía
hacer poesía nada más que para lectores de una religión, no busca ese tipo de
identificación cuando escribe poesía. No se trata de poesía religiosa, sino de
poesía lisa y llanamente.
Hamburger, así como excluye de su consideración la poesía religiosa, también
excluye la POESÍA POLÍTICA. No debe leerse en el sentido en el que suele
considerarse que toda poesía es política. En este punto, entiendo que debe
leerse la poesía política en un sentido limitado fuera de cualquier búsqueda
estética: la llamada poesía panfletaria donde el mensaje es lo único valioso, la
poesía cuya única finalidad o cuya finalidad determinante es un para qué, como
lo es la búsqueda de una adhesión a una causa política, más allá de que esa
causa pueda considerarse buena o mala.
Si el objeto de una enunciación es una situación política en cuanto tal, en ese
caso quien habla es un SUJETO HISTÓRICO no un sujeto poético, según esta
autora. Hamburger no excluye que esa situación histórica o política forme parte
de un poema, cuando la situación es motivo de la vivencia emocional de un
poeta y de su relación con el lenguaje. Hay ejemplos en la selección de
poemas de la cátedra que pertenecen a Juan Gelman o a Paco Urondo que
pueden ejemplificar mejor.
Podríamos entender aquí que el poema para serlo DEBE ESTAR POR
ENCIMA DE SU CIRCUNSTANCIA Y PODER SEGUIR SIENDO LEÍDO EN
OTRO U OTROS MOMENTOS HISTÓRICOS, cuando hayan desaparecido
esas circunstancias que lo motivaron. Podríamos tomar también poemas de
Miguel Hernández escritos desde la cárcel, poemas de Vallejo en su libro
España aparta de mí ese cáliz. Dista mucho esta poesía del poema consigna,
con un enunciado estereotipado, que invita a luchar por una idea política que
puede ser valiosa como idea política, pero quizás no como idea poética.
Resumiendo: