Clasificación de Los Bienes en El Código Civil

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Clasificación de los bienes en el Código

Civil.

Sumario.- 1. Introducción; 2. Bienes corporales y bienes incorporales; 3. Bienes


fungibles y bienes no fungibles; 4. Bienes consumibles y bienes no consumibles; 5.
Conclusiones; 6. Bibliografía.
 1. Introducción

En teoría, se podrían clasificar los bienes de manera casi infinita, en función


a las distintas características o cualidades que tienen. Hay bienes
materiales e inmateriales, de colores y de pesos diversos, bienes que se
mueven y otros que son fijos, bienes grandes y bienes chicos, de poco o
mucho valor económico, etc. Pero no todas estas características son
relevantes para el derecho. La ley adopta algunas clasificaciones en
consideración a la función que deben desempeñar los bienes en un régimen
jurídico. (Avendaño Arana, 2003, p. 37)

Como advertimos en otra sede[1] es la utilización social, siguiendo a De


Trazegnies, lo que determinará que bienes sean calificados de muebles o
inmuebles o de cualquier otro tipo y no atendiendo a la naturaleza que
tengan.

Siguiendo al profesor Castillo Freyre y a Josserand[2], tras analizar la


clasificación de los bienes inmuebles y muebles, llegamos a la conclusión
de que el término «bien» resulta comprensivo tanto de las cosas físicas o
materiales (casas, autos, yates, joyas, etc.) como de los bienes inmateriales
o derechos (derechos de propiedad industrial, de propiedad intelectual, los
títulos valores, derechos personalísimos como la vida, la intimidad, etc), en
tanto y en cuanto sean susceptibles de apropiación por parte los sujetos de
derechos ergo puedan formar parte de su patrimonio[3].

Hechas estas breves precisiones, continuaremos con la clasificación de los


otros tipos de bienes contemplados en nuestro Código Civil de 1984.

2. Bienes corporales y bienes incorporales

Cuando el objeto de derecho está constituido por un elemento material, de


existencia objetiva u ontológica, pudiendo ser perceptible por los sentidos,
estamos frente a un bien corporal. Si en su defecto el objeto de derecho
carece de corporeidad, si no puede ser materialmente tocado ni percibido
sensorialmente sino solo a través de la inteligencia, se trata de un bien
incorporal. (Arias Schreiber Pezet, 2011, p. 52)

Los bienes corporales nos llegan por tanto en función de la percepción.


Sobre la base de la distinta esencia del sujeto con los objetos del mundo
exterior percibimos a estos como entidades ajenas e independientes del yo
y les atribuimos, en consecuencia, una realidad, propia entre la persona y los
diferentes muebles que se encuentran en una habitación. (Ibídem)

En general, se acepta que el bien incorporal en su extremo moral es la


actividad psíquica, la actividad creadora, inventiva del ser humano sobre el
cual recae el derecho del autor o inventor, puesto que en su aspecto
patrimonial está considerado como un bien mueble. (Vásquez Ríos, 2005, p.
65)

El Código Civil no clasifica los bienes en corporales e incorporales. Sin


embargo, varias de sus disposiciones recogen el criterio de la materialidad.
Es el caso de los artículos 884[4], 2088[5], 2089[6], 2090[7] y 2091[8].
(Avendaño Arana, 2003, p. 38)

Por tanto, los bienes corporales son aquellos que tienen una composición


física, palpable y material que además son perceptibles por los sentidos
(autos, bicicletas, casas, departamentos, llaves), en cambio,
los bienes incorporales son aquellos que no tienen composición física sino
abstracta, no pueden palparse ergo son intangibles además de no poder
percibirse por los sentidos. Son en algunos casos derechos y podrían recibir
la calificación de bienes muebles (propiedad industrial, intelectual,
acciones).

3. Bienes fungibles y bienes no fungibles


El criterio de división de bienes fungibles y no fungibles tiene relevancia
tiene relevancia para los derechos creditorios más que para el derecho
sobre bienes, puesto que su valor práctico se encuentra en el tráfico.
(Vásquez Ríos, 2005, p. 66)

Efectivamente, por ello dos civilistas nacionales en un libro de obligaciones,


al comentar el artículo 1142[9] del Código Civil, señalan que se debe
diferenciar a los bienes inciertos (aquellos susceptibles de determinación)
de los bienes fungibles. Fungibles son aquellos bienes susceptibles de
sustituirse unos por otros, siendo esta situación indiferente para el
cumplimiento de una prestación, ya que en el caso de los bienes fungibles,
cualquier individuo es prácticamente idéntico a otro y no hay forma de
identificar o distinguir a uno de otro (sin introducirles modificación alguna).
En los bienes fungibles no se realizará una elección en sentido
estrictamente jurídico, sino una individualización en el sentido común de la
palabra. (Osterling Parodi y Castillo Freyre, 2008, p. 173)

Los bienes no fungibles son, por el contrario, aquellos que presentan una


individualidad tal que los hace extraños a cualquier sustitución. La
Gioconda, obra maestra de Leonardo Da Vinci es un bien no fungible, desde
que no puede ser reemplazado por otro cuadro, por parecido que fuera.
(Arias Schreiber Pezet, 2011, p. 57)

Al igual que con los bienes corporales e incorporales, el Código Civil no


clasifica los bienes en fungibles o no fungibles. Sin embargo, el criterio de la
fungibilidad está recogido en algunas de sus disposiciones como son los
artículos 1256[10], 1288[11], 1509[12] y 1923[13]. (Avendaño Arana, 2003, p.
38)

Por tanto, los bienes fungibles son aquellos que siempre tendrán un


reemplazo en el mundo jurídico (comunes) por lo que cuando sean objeto de
una obligación (contrato) siempre serán posibles de encontrar para cumplir
la misma, mientras que los bienes infungibles son aquellos que nunca
tendrán un reemplazo en el mundo jurídico (únicos) por lo que cuando sean
objeto de una obligación y se deterioren, extingan o pierdan ello dará lugar al
incumplimiento de la obligación (contrato).

4. Bienes consumibles y bienes no consumibles

Esta separación tiene importancia para el derecho de bienes, concretamente


para el caso del cuasiusufructo[14] [15] (Vásquez Ríos, 2005, p. 67)

Se define a los bienes consumibles como aquellos cuyo primer uso los hace


perecer, de manera que aquello que los caracteriza es la extinción en el
primer uso. (Ídem)

El agotamiento es físico cuando se trata por ejemplo de alimentos o de


carbón, los cuales, al ser utilizados, se consumen. Por su parte el
agotamiento es jurídico cuando se dispone de una moneda, la que, si bien
físicamente subsiste, desaparece y se consume para quien la utiliza. (Arias
Schreiber Pezet, 2011, p. 57)

Un ejemplo lo tenemos en el caso del contrato de préstamo de


consumo o mutuo, ya que cuando se presta dinero se espera que se nos
regrese la misma cantidad, pero no el mismo bien (te presto 100 US$
dólares y me devuelves 100 US$ pero no serán los mismos 100 US$).

Los bienes no consumibles, en cambio, son las cosas que se pueden utilizar


sin otro desgaste que el natural que resulta producto del uso y del tiempo.
Un automóvil, una máquina de escribir y una computadora, para poner
ejemplos, son bienes no consumibles. (Ídem)

Un ejemplo lo tenemos en el caso del contrato de préstamo de


uso o  comodato,  ya que cuando prestamos, digamos, un scooter, un auto o
una bicicleta esperamos que se nos regrese el mismo scooter, auto o
bicicleta con el natural desgaste del bien que el tipo y el tiempo de uso haga
ameritar.
Dentro de los bienes no consumibles tenemos el caso de los bienes ciertos,
los bienes inciertos y los bienes fungibles. (Castillo Freyre, 2002, p. 149)

Un miembro de la judicatura brasileña advierte que existe una tendencia en


vincular al bien fungible con el bien consumible, y al bien infungible con
el bien no consumible. Pero la correlación no siempre existe, ya que las
nociones no están necesariamente asociadas. Como ejemplos menciona:
un manuscrito raro de cierto autor puesto a la venta es un bien
infungible y consumible; una sartén es, por regla
general, fungible e inconsumible. (Medeiros Antunes Ferreira, 2015, p. 8)

Usualmente los bienes que son consumibles también son fungibles, pero
hay bienes fungibles que no son consumibles, como la ropa hecha en serie.
(Avendaño Arana, 2003, p. 39)

El Código tampoco recoge la clasificación de los bienes consumibles y no


consumibles, pero varias de sus disposiciones se refieren al criterio de la
consumibilidad. Ejemplos de ello son los artículos 999[16], 1026[17],
1223[18], 1396[19], 1648[20], 1728[21] y 1729[22]. (Avendaño Arana, 2003, p.
39)

Por tanto, entendemos por bienes consumibles a aquellos que se extinguen


tras su primer uso mientras que entendemos por bienes no consumibles a
aquellos que no se extinguen en su primer uso sino que solamente se
desgastan conforme al tipo y tiempo de uso que se les dé.

5. Conclusiones

Existen infinidad de clasificaciones de bienes, pero será la utilización social,


siguiendo a De Trazegnies, lo que determinará que bienes serán tomados en
cuenta por la ley y además que calificación recibirán sin atender,
necesariamente, a la naturaleza que tengan.
El término «bien» resulta comprensivo tanto de las cosas físicas o
materiales (casas, autos, yates, joyas, etc.) como de los bienes inmateriales
o derechos (derechos de propiedad industrial, de propiedad intelectual, los
títulos valores, derechos personalísimos como la vida, la intimidad, etc) en
tanto y en cuanto sean susceptibles de apropiación por parte los sujetos de
derechos ergo puedan formar parte de su patrimonio.

Los bienes corporales son aquellos que tienen una composición física,


palpable y material que además son perceptibles por los sentidos (autos,
bicicletas, casas, departamentos, llaves).

Los bienes incorporales son aquellos que no tienen composición física sino


abstracta, no pueden palparse ergo son intangibles además de no poder
percibirse por los sentidos. Son en algunos casos derechos y podrían recibir
la calificación de bienes muebles (propiedad industrial, intelectual,
acciones).

Los bienes fungibles son aquellos que siempre tendrán un reemplazo en el


mundo jurídico (comunes) por lo que cuando sean objeto de una obligación
(contrato) siempre serán posibles de encontrar para cumplir la misma.

Los bienes infungibles son aquellos que nunca tendrán un reemplazo en el


mundo jurídico (únicos) por lo que cuando sean objeto de una obligación y
se deterioren, extingan o pierdan ello dará lugar al incumplimiento de la
obligación (contrato).

Entendemos por bienes consumibles a aquellos que se extinguen tras su


primer uso.

Un ejemplo de bien consumible lo tenemos en el caso del contrato


de préstamo de consumo o mutuo, ya que cuando se presta dinero se espera
que se nos regrese la misma cantidad, pero no el mismo bien (te presto 100
US$ dólares y me devuelves 100 US$ pero no serán los mismos 100 US$).
Entendemos por bienes no consumibles a aquellos que no se extinguen en
su primer uso sino que solamente se desgastan conforme al tipo y tiempo
de uso que se les dé.

Un ejemplo de bien no consumible lo tenemos en el caso del contrato


de préstamo de uso o  comodato,  ya que cuando prestamos, digamos, un
scooter, un auto o una bicicleta esperamos que se nos regrese el mismo
scooter, auto o bicicleta con el natural desgaste del bien que el tipo y el
tiempo de uso haga ameritar.

 6. Bibliografía

ARIAS SCHREIBER PEZET, Max (2011). Exégesis del Código Civil Peruano de


1984. Derechos Reales.  Tomo III, Lima: Normas Legales.

AVENDAÑO ARANA, Francisco (2003). “Comentarios a los artículos 885 y


886 del Código Civil”. En: Código Civil Comentado por los 100 mejores
especialistas, Tomo V, Lima: Gaceta Jurídica, pp. 35-46.

CASTILLO FREYRE, Mario (2002). Tratado de los Contratos Típicos.


Hospedaje-Comodato. Tomo III, Lima: Pucp.

MEDEIROS ANTUNEZ FERREIRA, Rafael (2015). “Os bens jurídicos e suas


principais classes”. En: Revista Científica Semana Acadêmica, v. 1, n. 72,
Fortaleza, pp. 1-19.

OSTERLING PARODI, Felipe y CASTILLO FREYRE, Mario (2008). Compendio


de Derecho de las Obligaciones. Lima: Palestra.

VÁSQUEZ RÍOS, Alberto (2005). Derechos Reales. Los Bienes. La


Posesión. Tomo I, Lima: San Marcos.

[1] https://lpderecho.pe/bienes-inmuebles-muebles-codigo-civil-peruano/
[2] https://lpderecho.pe/bienes-inmuebles-muebles-codigo-civil-peruano/

[3] La vida es un derecho, pero también es un bien ya que es susceptible de


incorporarse al patrimonio de los sujetos de derechos, es decir, los sujetos
de derecho pueden apropiarse de los derechos de la personalidad. Aunque
en realidad estos derechos personalísimos les son adscritos desde su
nacimiento, por su condición humana, a través de la  personalidad jurídica.

[4] Artículo 884.- Normas que rigen la propiedad incorporal Las


propiedades incorporales se rigen por su legislación especial.

[5] Artículo 2088.- Derechos sobre bienes corporales La constitución,


contenido y extinción de los derechos reales sobre bienes corporales se
rigen por la ley de su situación, al momento de constituirse el derecho real.

[6] Artículo 2089.- Bienes corporales en tránsito Los bienes corporales en


tránsito se consideran situados en el lugar de su destino definitivo.

Las partes pueden someter la adquisición y la pérdida de los derechos


reales sobre bienes corporales en tránsito a la ley que regula el acto jurídico
originario de la constitución o de la pérdida de dichos derechos, o a la ley del
lugar de expedición de los bienes corporales.  La elección de las partes no
es oponible a terceros.

[7] Artículo 2090.- Desplazamiento de bienes corporales El desplazamiento


de los bienes corporales no influye sobre los derechos que hayan sido
válidamente constituidos bajo el imperio de la ley anterior. No obstante,
tales derechos sólo pueden ser opuestos a terceros después de cumplidos
los requisitos que establezca la ley de la nueva situación.

[8] Artículo 2091.- Prescripción de acciones sobre bienes corporales La


prescripción de acciones relativas a bienes corporales que cambien de lugar
durante el plazo de prescripción, se rige por la ley del lugar en que se
complete el tiempo necesario para prescribir, conforme a la ley de dicho
lugar.

[9] Artículo 1142.- Bienes inciertos Los bienes inciertos deben indicarse,


cuando menos, por su especie y cantidad.

[10] Artículo 1256.- Imputación del pago por el deudor Quien tiene varias


obligaciones de la misma naturaleza constituidas por prestaciones
fungibles y homogéneas, en favor de un solo acreedor, puede indicar al
tiempo de hacer el pago, o, en todo caso, antes de aceptar el recibo emitido
por el acreedor, a cuál de ellas se aplica éste. Sin el asentimiento del
acreedor, no se imputará el pago parcialmente o a una deuda ilíquida o no
vencida

[11] Artículo 1288.- Extinción de la obligación por compensación Por la


compensación se extinguen las obligaciones recíprocas, líquidas, exigibles y
de prestaciones fungibles y homogéneas, hasta donde respectivamente
alcancen, desde que hayan sido opuestas la una a la otra. La compensación
no opera cuando el acreedor y el deudor la excluyen de común acuerdo.

[12]  Artículo 1509.- Cargas, limitaciones o gravámenes ocultos Hay lugar


al saneamiento cuando existan cargas, limitaciones o gravámenes ocultos y
de los que no se dio noticias al celebrarse el contrato, si éstos son de tanta
importancia que disminuyen el valor del bien, lo hacen inútil para la finalidad
de su adquisición o reducen sus cualidades para ese efecto.

[13] Artículo 1923.- Definición Por la renta vitalicia se conviene la entrega


de una suma de dinero u otro bien fungible, para que sean pagados en los
períodos estipulados.

[14] Artículo 1018.- Usufructo de dinero El usufructo de dinero sólo da


derecho a percibir la renta.
[15] Artículo 1019.- Usufructo de un crédito El usufructuario de un crédito
tiene las acciones para el cobro de la renta y debe ejercitar las acciones
necesarias para que el crédito no se extinga.

[16] Artículo 999.- Noción de Usufructo El usufructo confiere las facultades


de usar y disfrutar temporalmente de un bien ajeno.

Pueden excluirse del usufructo determinados provechos y utilidades.

El usufructo puede recaer sobre toda clase de bienes no consumibles, salvo


lo dispuesto en los artículos 1018 a 1020.

[17] Artículo 1026.- Régimen legal del derecho de uso El derecho de usar o


de servirse de un bien no consumible se rige por las disposiciones del título
anterior, en cuanto sean aplicables.

[18] Artículo 1223.- Aptitud legal para efectuar el pago Es válido el pago de


quien se encuentra en aptitud legal de efectuarlo.

Sin embargo, quien de buena fe recibió en pago bienes que se consumen


por el uso o dinero de quien no podía pagar, sólo está obligado a devolver lo
que no hubiese consumido o gastado.

[19] Artículo 1396.- Efectos del consumo del bien o utilización del


servicio En los contratos ofrecidos con arreglo a cláusulas generales de
contratación aprobadas por la autoridad administrativa, el consumo del bien
o la utilización del servicio genera de pleno derecho la obligación de pago a
cargo del cliente, aun cuando no haya formalizado el contrato o sea incapaz.

[20] Artículo 1648.- Definición Por el mutuo, el mutuante se obliga a


entregar al mutuatario una determinada cantidad de dinero o de bienes
consumibles, a cambio de que se le devuelvan otros de la misma especie,
calidad o cantidad.
[21] Artículo 1728.- Definición Por el comodato, el comodante se obliga a
entregar gratuitamente al comodatario un bien no consumible, para que lo
use por cierto tiempo o para cierto fin y luego lo devuelva.

[22] Artículo 1729.- Comodato de bien consumible Hay comodato de un


bien consumible sólo si es prestado a condición de no ser consumido.

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