Cómo Medir El Tiempo de Dios
Cómo Medir El Tiempo de Dios
Cómo Medir El Tiempo de Dios
Esta generación se aproxima al final del sexto y al inicio del séptimo milenio, y la
mayoría de los doctos en asuntos bíblicos están de acuerdo con que el SÉPTIMO
MILENIO es nada más y nada menos que el milenio prometido por la Biblia - EL
MILENIO DE DOMINIO DE JESUCRISTO SOBRE LA TIERRA. Este período de mil
años se caracterizará por la paz y la justicia con que su líder gobernará. Durante este
período, Satanás será encadenado. Las Sagradas Escrituras se refieren a este
período como un período de descanso ante la tentación para el mundo.
En hebreos 4:3, Pablo nos dice, "Por que sólo nosotros los que creemos en Dios
podremos entrar en el lugar de su descanso. Por que Él ha dicho: "Yo he
jurado en mi enojo que aquellos que no creen en mi no entrarán nunca", no
obstante a que Él ha estado preparado y esperándolos desde que Él creó al
mundo. Nosotros sabemos que Él está listo y esperando porque está escrito
que Dios descansó el séptimo día de la creación, habiendo terminado todo lo
que él había planeado hacer."
Existen tres pasajes bíblicos que nos traen luz para entender la secuencia y el tiempo
de los eventos que han ocurrido, están ocurriendo y ocurrirán en los últimos días de
la humanidad.
(1) La primera clave se encuentra en 2da de Pedro 3:8 "…un día para el Señor es
como mil años, y mil años como un día."
(2) La segunda clave en Eclesiastés 1:9-10: "¿Qué es lo que fue? Lo mismo que
será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo
debajo del sol."
(3) Y la última y tercera clave la podemos encontrar en Isaías 46:9-10 "Acuérdense
de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro
Dios, y nada hay semejante a mí. Yo anuncio lo por venir desde el principio, y desde
la antigüedad lo que aun no era hecho…"
Estas son las tres escrituras bíblicas o claves que nos dan el acceso al entendimiento
de la revelación en relación con la determinación del tiempo del fin.
Génesis 6:3 parecería confirmar que los seis días del Génesis representan 6,000
años, al final de los cuales Dios habrá de terminar la PRIMERA ETAPA de su plan
para con la humanidad y la creación en general.
Es importante que nuestros lectores recuerden que en Génesis 6:3 "Mi Espíritu no
contenderá con el hombre para siempre; porque ciertamente el hombre carne es; sus
días serán solamente 120 años". Jesús dijo que así como había ocurrido en los días
de Noé, igualmente ocurriría en los días de su venida.
Tal y como Noé advirtió a los malvados de la tierra por 120 años naturales de la
inminencia del castigo de Dios a través de un diluvio, de igual manera parece que
Dios nos está diciendo que pasarán 120 años jubileos antes de la inminente llegada
del último y definitivo castigo para el planeta tierra. Cada año jubileo equivale a un
período de 50 años de 360 días cada uno. En otras palabras, 120 años jubileos ¡son
6,000 años!
Después de que Israel fue liberado del yugo de los egipcios, en Levíticos nos
enteramos de que Dios le ordenó a su pueblo que cada período de 50 años
celebraran un año jubileo. Este era un año en el cual todas las deudas eran
canceladas y todos los sirvientes esclavos eran liberados, en otras palabras, TODO
COMENZABA DE NUEVO. Parece ser que esto es profético; que después de 120
años de 50 jubileos (6,000 años) TODO COMENZARÁ DE NUEVO!
Si aplicamos la clave de que "para Dios un día es como mil años y que mil años son
como un día" (por favor, refiérase al Salmo 90:4 y 2da de Pedro 3:8) podemos ver
que después de transcurridos 6,000 años de historia humana ocurrirán cambios
significativos cuando hagamos la transición hacia el Séptimo Milenio.
LOS DÍAS DE NOÉ
Recuerden que Pablo dijo en 1ra de Tesalonicenses 4:15- 17: "Por lo cual les digo
esto en palabra del Señor; que nosotros que vivimos, que habremos quedado
hasta la venida del Señor, no precederemos a los que murieron. Porque el
Señor mismo, con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios,
descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego
nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados
juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire".
En realidad no sabemos. Sin embargo Dios no nos deja sin por lo menos un poco de
luz al respecto. Continuemos escudriñando ¡este maravilloso Libro!
Ahora, con calma, consideremos que Moisés representa todos los justos (¡además
ver Mateo 17:1-7!) y que él es quién dirige al pueblo fuera del campamento para
encontrarse con Dios. ¿No parece esto justificar que los muertos en Cristo deban
resucitar primero? ¿Que los que estemos vivos seamos representados por alguien
que no ha probado la muerte, como Elías por ejemplo (ver Mateo 17:1-7), y que todos
juntos nos unamos al Señor en las nubes?
Ahora, si aplicamos la clave de que "lo que fue es lo mismo que será y lo que ha sido
hecho es lo mismo que se hará", a este incidente en Éxodos, tenemos una revelación
asombrosa de que el Rapto de la Iglesia sucederá después de transcurridos 6,000
años de historia humana. ¿Cuánto tiempo después? ¡Aún no llegamos ahí!
En Mateo 16:28 leemos que Jesús le dice a sus discípulos: "…algunos de los que
están aquí no morirán hasta que hayan visto al Hijo del Hombre viniendo en su
reino." Pasaron el tiempo y en Mateo 17:1-3 leemos: "Y seis días
después Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó aparte
a un monte alto; Y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro
como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz. Y he aquí les
aparecieron Moisés y Elías, hablando con él."
Para que usted mismo responda a esta interrogante, por favor refiérase a Marcos
5:37-43. Estos son exactamente a quienes Jesús también escogió para estar con Él
cuando ¡RESUCITÓ A UN SER HUMANO QUE ESTABA MUERTO!. Y esto es
precisamente lo que Jesús hará con una gran parte de aquellos que seremos
raptados. ¡NOS RESUCITARÁ!
Yo creo que esta información es la clave que nos revela que existe una resurrección
asociada con este pasaje bíblico, el cual, fuera de ahí, carece de significado, y ha
sido causa de muchos dolores de cabeza para los teólogos a través de los años.
En esta visión, a la cual se le llama la Transfiguración, Jesús habla con Moisés y con
Elías. Pero por favor no olvide que Moisés representaba a los muertos que murieron
en la tierra durante los 6,000 años (50 jubileos) de historia humana. Elías fue
¡RAPTADO! Vivo, o sea, que no probó la muerte (ver 2da de Reyes 2:1-3). Esto no
es más que la representación de 2 representantes para 2 grupos:
· Los que estemos vivos en el momento del Rapto Representante >>>>> Elías
Es evidente que el arcángel Miguel es el que está a cargo del Rapto de la iglesia, ya
que el Apóstol Pablo nos dice: "Porque el Señor mismo, con voz de mando, con
voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos
en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que
hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes
para recibir al Señor en el aire". (1ra de
Tesalonicenses 4:16- 17).
Estos versos nos revelan que los justos que hayan muerto
conociendo a Cristo resucitarán cuando la trompeta de
Dios, junto a la VOZ DEL ARCÁNGEL suenen. Nosotros
que aún vivimos, los que hemos experimentado un nuevo
nacimiento a través de la confección de Cristo Jesús
como nuestro Señor, seremos elevados al cielo y todos
nos reuniremos con el Señor, quien en esa oportunidad
no tocará la tierra.
Lo sucedido en Mateo 17: 1-5 nos dan una reseña exacta del Rapto de la Iglesia
después de transcurridos 6,000 años de historia humana. No obstante, la
confirmación definitiva de este concepto la encontramos en el texto original hebreo de
2da de Reyes 2, en la historia de la transferencia de Elías al cielo en carros de fuego.
Note cómo Judas, bajo la unción del Espíritu Santo nos dice que el Diablo parece no
haber estado muy feliz de que, ANTES DE TIEMPO, Dios le haya ordenado al
Arcángel Miguel que llevara a Moisés al cielo junto a Elías, que lo resucitara y que
transportara el cuerpo, el cual no está supuesto a ser tocado hasta el momento del
Rapto. El Diablo sabe todo esto, y por esto Miguel tuvo que contender con el Diablo.
Pero Dios necesitaba que ambos fueran levantados juntos para que la escena de la
Transfiguración tuviera un significado profético relacionado con el Rapto y su
significado. Para que Moisés representara a los muertos en los 50 jubileos y Elías a
los que estemos vivos.
Recuerden que Jesús dijo en Mateo 16:28: "…algunos de los que están aquí no
morirán hasta que hayan visto al Hijo del Hombre viniendo en su reino." Esta visión
era evidentemente una reseña del Rapto que sucedería cuando el Hijo del Hombre
viniera en su reino.
Pero esperen… todavía hay más codificado en este texto. También encontramos la
palabra Jesús. O sea, que es Jesús el que vendrá a buscar su iglesia.
Esto resuelve el problema del por qué Moisés y Elías aparecieron hablando con
Jesús en el Monte de la Transfiguración.