Resumen C-107 2018
Resumen C-107 2018
Resumen C-107 2018
Con miras a resolver la cuestión planteada, la Corte inicialmente se pronunciará sobre: (i) la
facultad de configuración del legislador para fijar la política criminal del Estado y sus límites
constitucionales; (ii) los regímenes de responsabilidad penal; (iii) la declaratoria de inimputabilidad
y; (iv) las medidas de seguridad. Para luego, con base en lo anterior, proceder a realizar el estudio
de constitucionalidad de la disposición acusada.
Con respecto a (i), esta Corporación sostiene que el supuesto en el que el criterio político-criminal
del legislador es susceptible de controvertirse en el juicio de inconstitucionalidad, tiene lugar
cuando dicho criterio ha llevado a la expedición de normas contrarias al Estatuto Superior. En
dichos casos, “lo que se cuestionaría no sería un modelo de política criminal en sí sino la
legitimidad de reglas de derecho por su contrariedad con la Carta y de allí que, en esos supuestos,
la decisión de retirarlas del ordenamiento jurídico tenga como referente esa contrariedad y no el
criterio de política criminal que involucran”.
De (ii), la Corte ha advertido que fijar topes mínimos de duración para las medidas de seguridad es
inconstitucional, toda vez que “el tiempo de internación del inimputable no depende de la
duración prevista en el tipo penal respectivo sino de la duración que tome el tratamiento”, en ese
sentido, internar a un inimputable por más tiempo del estrictamente necesario viola el valor y el
derecho a la libertad. Así mismo, ha indicado que las medidas de seguridad no tienen como fin la
retribución por el hecho antijurídico, sino la prevención de futuras y eventuales violaciones de las
reglas de la colectividad.
Por (iii), se nos dice que, para determinar dicha condición, el Instituto Nacional de Medicina Legal,
a través de un perito, realiza sobre el acusado la “evaluación psiquiátrico forense de capacidad de
comprensión y autodeterminación”, en la cual se examinan sus funciones mentales superiores al
momento de cometer el hecho punible, particularmente las de cognición y volición, con el fin de
establecer si estas se encontraban alteradas. Así pues, el perito evalúa la presanidad del actor para
ver si existía una afectación de la salud mental, si ella persistió o no durante el injusto penal, si
sólo ocurrió durante el mismo o, si apareció después. Estas condiciones, al igual que la persistencia
sintomática, generan específicas conclusiones forenses y de ellas, particulares determinaciones
judiciales. Pero cabe aclarar que los resultados de dicho examen no determinan si el acusado es o
no inimputable, pues su objetivo es orientar al juez de la causa, que es finalmente quien adopta
dicha decisión.
Por último, de (iv), se nos señala que es la privación o restricción del derecho constitucional
fundamental a la libertad, que impone judicialmente el Estado a la persona que luego de cometer
un hecho punible es declarada inimputable, con base en el dictamen de un perito siquiatra, y por
medio de la cual se busca la curación, tutela y rehabilitación del acusado. Según el artículo 69 del
Código Penal son medidas de seguridad: “1. La internación en establecimiento psiquiátrico o
clínica adecuada, 2. La internación en casa de estudio o trabajo y 3. La libertad vigilada.”
“a) El carácter indeterminado del tiempo máximo de duración de las medidas de seguridad
es inconstitucional porque el artículo 34 de la Carta prohíbe las penas perpetuas.
d) Los inimputables tienen derecho, en los términos de los artículos 13 y 47 de la Carta, así
como de los pactos internacionales sobre la materia -ratificados por Colombia-, a un trato
especial y digno de manera inmediata.
e) La suspensión condicional de las medidas de seguridad -sin exceder los topes máximos-,
es constitucional porque a veces la rehabilitación mental no es absoluta y total sino
relativa y gradual.”
Adicional a lo anterior, se advierte que la medida que prevé la norma acusada no resulta idónea
para lograr el fin buscado por el legislador, toda vez que, aunque puede evitar que falsos
inimputables se beneficien con sanciones menos severas, no garantiza que deje de existir
impunidad, entendida como la ausencia de castigo para el autor de un delito.
De igual manera, la Sala encuentra que dicha medida no es necesaria, pues el ordenamiento
jurídico ya ha tipificado conductas como fraude procesal, falsedad en documento público, falsedad
en documento privado y falso testimonio para evitar que los imputables defrauden a la justicia. Así
mismo, porque la declaratoria de inimputabilidad del acusado debe estar fundamentada no solo
en el dictamen del perito que evalúa su capacidad de comprensión y autodeterminación al
momento de cometer el hecho típico y antijurídico sino en todos los elementos materiales
probatorios que el juez considere necesarios.
El fallo de la Corte Constitucional que nos concierne es ajustado a derecho. Es evidente que el
Artículo 116 A del Código Penal es contrario a la Constitución Nacional, por cuanto viola principios
inherentes a un Estado Social de Derecho, en el cual los inimputables, sujetos de especial
protección, al encontrarse inmersos en un proceso por una conducta típica y antijuridica, y en el
caso en que sean condenados a una medida de seguridad, tienen derecho a que esta cumpla con
su función retributiva, preventiva, protectora y resocializadora.