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EL posmodernismo: El término posmodernidad o postmodernidad fue utilizado para designar

generalmente a un amplio número de movimientos artísticos, culturales, literarios y filosóficos del siglo
XX, que se extienden hasta hoy, definidos en diversos grados y maneras por su oposición o superación de
las tendencias de la Modernidad.

En antropología y sociología en cambio, los términos posmoderno y posmodernización se refieren al


proceso cultural observado en muchos países durante el siglo XX, identificado a principios de los años
1970. Esta otra acepción de la palabra se explica bajo el término posmaterialismo.

Las diferentes corrientes del movimiento posmoderno aparecieron durante la segunda mitad del siglo
XX. Aunque se aplica a corrientes muy diversas, todas ellas comparten la idea de que el proyecto
moderno fracasó en su intento de renovación radical de las formas tradicionales del arte y la cultura, el
pensamiento y la vida social.

Uno de los mayores problemas a la hora de tratar este tema resulta justamente en llegar a un concepto o
definición precisa de lo que es la posmodernidad. La dificultad en esta tarea resulta de diversos factores,
como la actualidad -y por tanto la escasez e imprecisión de los datos a analizar- y la falta de un marco
teórico válido para poder hacerlo extensivo a todos los hechos que se van dando a lo largo de este
complejo proceso que se llama posmodernismo.

Características

Las principales características del pensamiento posmoderno son:

Antidualista: Los postmodernos aseveran que la filosofía occidental creó dualismos y así excluyó del
pensamiento ciertas perspectivas. Por otro lado, el posmodernismo valora y promueve el pluralismo y la
diversidad (más que negro contra blanco, occidente contra oriente, hombre contra mujer). Asegura
buscar los intereses de "los otros" (los marginados y oprimidos por las ideologías modernas y las
estructuras políticas y sociales que las apoyaban).

Cuestiona los textos: Los posmodernos también afirman que los textos ―históricos, literarios o de otro
tipo― no tienen autoridad u objetividad inherente para revelar la intención del autor, ni pueden
decirnos "qué sucedió en realidad". Más bien, estos textos reflejan los prejuicios y la cultura particular
del escritor.

El giro lingüístico: El posmodernismo argumenta que el lenguaje moldea nuestro pensamiento y que no
puede haber pensamiento sin lenguaje. Así que el lenguaje crea literalmente, realidad.

La verdad como perspectiva: Además, la verdad es cuestión de perspectiva o contexto más que algo
universal. No tenemos acceso a la realidad, a la forma en que son las cosas, sino solamente a lo que nos
parece a nosotros.

Dónde y cuándo surgió la posmodernidad


Si bien la acepción más frecuente de posmodernidad se popularizó a partir de la publicación de La
condición posmoderna de Jean-François Lyotard en 1979, varios autores habían empleado el término
con anterioridad. Es muy importante destacar que no deben confundirse los términos modernidad y
posmodernidad con modernismo y posmodernismo, respectivamente. Modernidad se refiere a un
periodo histórico muy amplio que supone referirse a sus características políticas, sociales, económicas,
etc. Así podríamos, por ejemplo, hablar de la civilización o cultura moderna en un sentido muy amplio y
ese es el sentido que generalmente se le da en el ámbito de la filosofía política, la teoría sociológica y la
teoría crítica. Siguiendo el mismo ejemplo, puede hablarse de la cultura posmoderna. Por otra parte, el
par modernismo y posmodernismo se usa para referirse a una corriente estética que emergió en primer
lugar en la literatura, en las artes plásticas y luego en la arquitectura. Así, en este segundo caso,
podemos hablar de la literatura modernista o posmodernista, al igual que en el arte. Por ejemplo, suele
decirse que la Ciudad de las Vegas en EE. UU. es un caso paradigmático de arquitectura posmodernista.
La confusión entre ambos planos ha generado muchas dificultades de comprensión y debe tenerse
siempre en cuenta

Como periodo histórico

Véase también: Globalización

Tras el fin de la Guerra Fría como consecuencia de las Revoluciones de 1989, teniendo como máximo
símbolo la caída del muro de Berlín (1989), se hace evidente el fin de la era polar. Esto produce como
consecuencia la cristalización de un nuevo paradigma global, cuyo máximo exponente social, político y
económico es la Globalización. El mundo posmoderno se puede diferenciar y dividir en dos grandes
realidades: La realidad histórico-social, y la realidad socio-psicológica. A continuación daremos sus
características.

Características histórico sociales

En contraposición con la Modernidad, la posmodernidad es la época del desencanto. Se renuncia a las


utopías y a la idea de progreso de conjunto. Se apuesta a la carrera por el progreso individual.

Se predican supuestos límites de las ciencias modernas en cuanto a la generación de conocimiento


verdadero, acumulativo y de validez universal.

Se produce un cambio en el orden económico capitalista, pasando de una economía de producción hacia
una economía del consumo.

Desaparecen las grandes figuras carismáticas y surgen infinidad de pequeños ídolos que duran hasta que
surge algo más novedoso y atractivo.

La revalorización de la naturaleza y la defensa del medio ambiente se mezclan con la compulsión al


consumo.
Los medios masivos y la industria del consumo masivo se convierten en centros de poder.

Deja de importar el contenido del mensaje, para revalorizar la forma en que es transmitido y el grado de
convicción que pueda producir.

Desaparece la ideología como forma de elección de los líderes siendo reemplazada por la imagen.

Hay una excesiva emisión de información (frecuentemente contradictoria), a través de todos los medios
de comunicación.

Los medios masivos se convierten en transmisores de la verdad, lo que se expresa en el hecho de que lo
que no aparece por un medio de comunicación masiva simplemente no existe para la sociedad.

El receptor se aleja de la información recibida quitándole realidad y pertinencia, convirtiéndola en mero


entretenimiento.

Se pierde la intimidad y la vida de los demás se convierte en un show, especialmente en el contexto de


las redes sociales.

Desacralización de la política.

Desmitificación de los líderes.

Cuestionamiento de las grandes religiones.

Características sociopsicológicas

Este artículo o sección necesita referencias que aparezcan en una publicación acreditada.

Este aviso fue puesto el 30 de abril de 2015.

Los individuos solo quieren vivir el presente; el futuro y el pasado pierden importancia.

Hay una búsqueda de lo inmediato.

Proceso de pérdida de la personalidad individual mediante un procedimiento contradictorio, ya que


busca diferenciarse de los demás emulando modas sociales [cita requerida].

La única revolución que el individuo está dispuesto a llevar a cabo es la interior.

Se rinde culto al cuerpo y la liberación personal.

Atracción por lo alternativo: arte plástico, música, cine, etc., en la búsqueda de diferenciarse de los
demás.

Se vuelve a lo místico como justificación de sucesos.


Hay una constante preocupación respecto a los grandes desastres y al fin del mundo.

Pérdida de fe en la razón y la ciencia, pero en contrapartida se rinde culto a la tecnología.

El hombre basa su existencia en el relativismo y la pluralidad de opciones, al igual que el subjetivismo


impregna la mirada de la realidad.

Pérdida de fe en el poder público.

Despreocupación ante la injusticia.

Desaparición de idealismos.

Pérdida de la ambición personal de autosuperación.

Desaparición de la valoración del esfuerzo.

Existen divulgaciones diversas sobre la Iglesia y la creencia en deidades.

Aparecen grandes cambios en torno a las diversas religiones.

Las personas aprenden a compartir la diversión vía internet.

Se crean teorías de la conspiración permanentemente para explicar los grandes problemas económicos,
políticos, sociales, religiosos y medioambientales

Como actitud filosófica

Esta sección es un extracto de Filosofía posmoderna

La filosofía posmoderna es una corriente filosófica que asume que se han sobrepasado las ideas que han
caracterizado a la modernidad y a la Ilustración. La filosofía posmoderna surgió sobre todo en los años
60, especialmente en Francia (lo que los estadounidenses denominaron con el nombre de French
theory1). Este nombre agrupa pensamientos que desarrollan una fuerte crítica a la tradición y la
racionalidad propias de la Modernidad occidental. La filosofía posmoderna propone nuevas formas de
cuestionar y leer los textos y la historia, influenciada sobre todo por el marxismo, las críticas de
Kierkegaard y Nietzsche a la racionalidad, la fenomenología de Husserl y Heidegger, el psicoanálisis de
Freud y Lacan y el estructuralismo de Lévi-Strauss, así como por la lingüística y la crítica literaria.2 El
término fue popularizado sobre todo por Lyotard en su obra La condición posmoderna.

Se incluyen detrás de esta denominación filósofos como Foucault, Derrida o Deleuze,3 así como
Althusser, Castoriadis, Lyotard, Baudrillard, Guattari, Irigaray, Badiou, Nancy o Kristeva en Francia;
Feyerabend, Cavell, Rorty, Jameson, Butler en los Estados Unidos; Vattimo, Perniola o Agamben en Italia;
Sloterdijk en Alemania o Žižek en Eslovenia, así como muchos otros. Mantienen en común una postura
de crítica, desconfianza y libertad e incluso ruptura con las tradiciones ideológicas de la modernidad
occidental. Sin embargo, tanto la unidad de estos pensamientos como el nombre con el que se agrupan
plantean numerosos desacuerdos.omo movimiento artístico

Artículo principal: Arte posmoderno

La Ópera de Sídney.

La posmodernidad en sentido artístico abarca un gran número de corrientes desde los años 1950 hasta
la actualidad; es difícil precisar en general los límites entre las realizaciones más arriesgadas del
modernismo y las primeras obras posmodernas, aunque algunas artes —entre las que destaca la
arquitectura— gozaron de un movimiento posmoderno programático y organizado desde muy
temprano. Los rasgos más notables del arte posmoderno son la valoración de las formas industriales y
populares, el debilitamiento de las barreras entre géneros y el uso deliberado e insistente de la
intertextualidad, expresada frecuentemente mediante el collage o pastiche.

El cine y la televisión son hoy en día algunos de los medios de comunicación más capaces de manifestar
las características de este arte.

Arquitectura

Artículo principal: Arquitectura posmoderna

La arquitectura posmoderna se desarrollará en torno a los años 60-80, desechando los valores y
lenguajes del Movimiento Moderno y postulando unos nuevos órdenes basados en la recuperación y
transformación deliberada y banal de los órdenes clásicos. simplemente como concepto antropomorfita.

Artes plásticas y música

La transvanguardia (1979) es el primer movimiento artístico claramente posmoderno y algunos


movimientos artísticos de los 80 como la Movida madrileña podrían encuadrarse también dentro de la
posmodernidad en las artes plásticas y la música, aunque sus autores no tuvieran estricta conciencia de
su inclusión.

Cine

Artículo principal: Cine posmoderno

Uno de los síntomas sociales más significativos de la posmodernidad se encuentra en la saga de películas
Matrix, y otras como Blade Runner, Buffalo 66, American Beauty, El club de la lucha, Linha de Passe,
Spring Breakers y toda la filmografía de Larry Clark en general, especialmente en Kids, Ken Park, y
Wassup Rockers donde el realce de la estética y la ausencia de culpa causal, unidos a la percepción de un
futuro y una realidad inciertas, se hacen evidentes. En todos ellos observamos preeminencia de los
fragmentos sobre la totalidad, ruptura de la linealidad temporal, abandono de la estética de lo bello al
estilo kantiano, pérdida de la cohesión social y, sobre todo, la primacía de un tono emocional
melancólico y nostálgico.

Literatura

Artículo principal: Literatura posmoderna

Aunque no es fácil hablar de autores posmodernos, sí se reconocen características de la posmodernidad


en muchos de los autores de la literatura contemporánea, como los estadounidenses David Foster
Wallace, Paul Auster, Giannina Braschi, John Fowles, Thomas Pynchon y Don DeLillo, el alemán Winfried
G. Sebald, la italiana Susanna Tamaro, el mexicano Felipe Montes, el francés Michel Houellebecq, Ariel
Garaffo, y Juan Manuel Tucky, J.G. Ballard, Philip K. Dick, Chuck Palahniuk junto a muchos otros; si se
intentara atomizar la posmodernidad en dos obras, se podrían elegir "El nombre de la rosa" de Umberto
Eco y "Si una noche de invierno un viajero" de Italo Calvino.

Definiciones y críticas de posmodernidad según autores

Jürgen Habermas: Para este autor, la posmodernidad en realidad se presenta como antimodernidad4. Él
define a los posmodernistas como 'jóvenes conservadores' y dice que estos recuperan la experiencia
básica de la modernidad estética; reclaman como suyas las confesiones de algo que es subjetivo,
liberado de las obligaciones del trabajo y la utilidad y con esta experiencia dan un paso fuera del mundo
moderno. Este autor defendía la diversidad de las diferentes culturas bajo el primado de los derechos
humanos como base normativa de "una vida libre de dominación". Ello supone llevar a cabo una
segunda Ilustración de la modernidad, que corrija sus fallos, al tiempo que preserve sus logros
ciudadanos y democráticos.

Jean-François Lyotard: Este autor criticó la sociedad moderna por el realismo del dinero, que se acomoda
a todas las tendencias y necesidades, siempre y cuando tengan poder de compra. Criticó los
metadiscursos: idealistas, iluministas, el cristiano, el marxista y el liberal, incapaces de conducir a la
liberación. La cultura posmoderna se caracteriza por la incredulidad con respecto a los metarrelatos,
invalidados por sus efectos prácticos y actualmente no se trata de proponer un sistema alternativo al
vigente, sino de actuar en espacios muy diversos para producir cambios concretos. El criterio actual de
operatividad es tecnológico y no el juicio sobre lo verdadero y lo justo. Defendía la pluralidad cultural y la
riqueza de la diversidad.
Giannina Braschi: Radicada en Nueva York, esta poeta posmoderna es conocida por su fantasía urbana y
sus renovaciones lingüísticas y estructurales que rompen las barreras entre ficción, poesía, y drama. Su
obra, escrita en tres idiomas—español, spanglish, e inglés—expresa el proceso cultural de tantos
hispanos que han emigrado a los Estados Unidos—y explora las opciones políticas de Puerto Rico—
nación, colonia, y estado. Es la autora de la celebrada novela bilingüe "Yo-Yo Boing!" y del clásico
posmoderno “El imperio de los sueños”. En su nuevo libro, escrito en inglés, “United States of Banana”,
Braschi dramatiza la caída del imperio estadounidense, declarando la independencia de Puerto Rico y
otorgando pasaportes estadounidenses a todos los ciudadanos latinoamericanos.

Andreas Huyssen: Para este autor, existe una relación entre modernismo estético y el posestructuralismo
(que es una variante de modernismo confiado en su rechazo de la representación y la realidad en su
negación del sujeto, la historia, etc.) Este autor defiende que la cultura posmoderna debería ser captada
en sus logros y sus pérdidas, en sus promesas y perversiones e intenta defender con sus obras (Dialecta
escondida, Guía de la posmodernidad...) que si las vanguardias intentaron cambiar el mundo, más lo hizo
la tecnología, la industria cultural. El surgimiento de la cultura posmoderna se debió a las nuevas
tecnologías que se apoyan en el lenguaje: los medios de comunicación y la cultura de la imagen. Según
Lyotard, las tecnologías comunicativas han producido una sociedad de la información.

Gianni Vattimo: Para Vattimo, hemos entrado en la posmodernidad, una especie de ‘babel informativa’,
donde la comunicación y los medios adquieren un carácter central. La posmodernidad marca la
superación de la modernidad dirigida por las concepciones unívocas de los modelos cerrados, de las
grandes verdades, de fundamentos consistentes, de la historia como huella unitaria del acontecer. La
posmodernidad abre el camino, según Vattimo, a la tolerancia, a la diversidad. Es el paso del
pensamiento fuerte, metafísico, de las cosmovisiones filosóficas bien perfiladas, de las creencias
verdaderas, al pensamiento débil, a una modalidad de nihilismo débil, a un pasar despreocupado y, por
consiguiente, alejado de la acritud existencial. Para Vattimo, las ideas de la posmodernidad y del
pensamiento débil están estrechamente relacionadas con el desarrollo del escenario multimedia, con la
toma de posición mediática en el nuevo esquema de valores y relaciones. Con base en el trabajo de ese
autor se han realizado múltiples trabajos en la teoría de los medios de comunicación en la
posmodernidad.

Jesús Ballesteros: Para Ballesteros el modelo tecnocrático, basado en el incremento de la producción con
el menor coste económico, parece imponerse cada vez más en el mundo, lo que va acompañado de las
desigualdades sociales. En contraste a esta sociedad, en que domina lo que el autor llama
"posmodernidad como decadencia", propone radicalizar las exigencias de la razón y de la democracia,
profundizando en sus raíces. Es lo que pretende la "posmodernidad como resistencia", la respuesta que
da al autor a las perplejidades de nuestra época.
Rosa María Rodríguez Magda: Para esta autora, si la posmodernidad postulaba el fin de los Grandes
Relatos, ahora habríamos entrado en una nueva etapa que denomina Transmodernidad, caracterizada
por la aparición de un nuevo Gran Relato: la globalización. Este paradigma debe recuperar los retos de la
Modernidad, asumiendo las críticas posmodernas. Su teoría se inscribe en la línea de las aportaciones
realizadas por Baudrillard, Bauman y Zizek.

Véase también: Imposturas intelectuales

Miguel Ángel Garrido Gallardo: El director del Diccionario Español de Términos Literarios Internacionales
define así Posmodernidad: «Período de la historia de la cultura occidental cuya episteme (o “visión del
mundo”) se caracteriza por las notas de nominalismo, agnosticismo, relativismo, desinterés por la verdad
y cientificismo. Estas notas están relacionadas entre sí y con consecuencias como eclecticismo,
predominio de lo formal, búsqueda de nuevas maneras de expresión o ausencia de compromiso».

principales temas que abordaban:

Las máximas del Posmodernismo

La literatura propia de la posguerra europea está caracterizada por una gran variedad de estilos, escuelas
y géneros. Hay tres variantes importantes dentro de la literatura posmodernista: el realismo mágico, el
teatro de lo absurdo y la literatura de protesta política.

El término "posmodernismo" fue primeramente acuñado por un grupo de críticos estadounidenses, en


un intento por demarcar las tendencias que se movían entre la cultura "elevada" del Modernismo y la
estética reflexiva, experimental y minimalista propia de la época posmodernista. Para ello se basaron en
obras de escritores estadounidenses, sacando como conclusión que la literatura posmodernista rompía
con la épica narrativa tan propia del Realismo del siglo XIX, así como con la individualidad y los trabajos
subjetivos de la mente, propios del Modernismo.

Tanto el Realismo como el Modernismo asumían que la experiencia humana podía ser plasmada
mediante el lenguaje. No pasa así con el Posmodernismo, que resistía todo intento de orden estético,
prefiriendo usar estructuras fragmentadas, narrativa episódica, y personajes circulares. Era una literatura
falta de ilusiones, que cultivaba, como dijo Barth, "una estética apocalíptica". Las palabras utilizadas por
la crítica para definir la literatura posmodernista eran "derroche", "agotamiento" o "silencio".

En cuanto a los temas más relevantes de la literatura posmodernista, se estilaban:


Abolición de las distinciones entre clases sociales.

Insostenibilidad de los modelos de razón y logocentrismo propios de la Ilustración.

Relaciones problemáticas entre la intención individual y la ideología.

La literatura posmodernista europea difería de la americana. Mientras que los americanos estaban más
preocupados por la omnipresencia de la tecnología (tomando como referencia la actualidad), los
europeos decidieron mirar hacia el interior, realzando los valores de identidad, memoria , pérdida y
muerte, para tratarlos en sus obras.

Novela posmoderna

Aunque se puede afirmar que la literatura posmordernista comenzó con James Joyce, la literatura de la
propia conciencia fue explorada a un nivel profundo por un grupo de escritores franceses que crearon un
nuevo género literario, que denominaron Novela posmoderna. Como punto de partida, decidieron
repudiar las características de la novela realista del siglo XIX, que son:

Creencia de que el mundo tiene un estatus objetivo, diferenciándolo del estatus subjetivo de la visión de
cada persona.

Convicción de que el lenguaje puede representar la realidad.

Creencia en la individualidad de la experiencia humana.

Confianza en la experiencia.

Estas asunciones no tienen cabida en el posmodernismo, según estos autores franceses. Para ocupar el
lugar de estos valores obsoletos, crearon un nuevo tipo de literatura, que pudiera tratar la naturaleza
aleatoria de la experiencia humana y la falta de concreción metafísica de la misma. Las características,
pues, de la Novela posmoderna son:

Se pasa del narrador omnisciente del Realismo a puntos de vista limitados, incoherentes y "misteriosos".

Personajes privados de profundidad psicológica.

Relación inexistente entre narración y tiempo, con lo cual la narrativa estaría fragmentada, con
constantes saltos en el tiempo e incluso repeticiones del mismo hecho varias veces.

Principales autores y obras de la posmodernidad

Jean-François Lyotard: reflexiona en torno a la condición del saber o del conocimiento en las sociedades
posindustriales. Fue autor de célebre libro La condición posmoderna, así como de La posmodernidad
explicada a los niños.

Jean Baudrillard:Entre otros debates, Baudrillard ha reflexionado ampliamente en torno a la


mercantilización de los símbolos y, por tanto, de los imaginarios sociales. Es autor del libro La ilusión y
desilusión estéticas.

Michel Foucault:Michel Foucault es ampliamente conocido por su libro Esto no es una pipa, en el cual
analiza la paradoja del cuadro homónimo pintado por el surrealista Renée Magritte.
Foucault estudia los fenómenos del lenguaje, la significación y los signos. Su acento está justamente en
los modos del decir, la construcción de las convenciones significantes, no solamente vinculadas a través
de la palabra. Entre otras de sus obras fundamentales se encuentran: Las palabras y las cosas y De
lenguaje y literatura.

Gilles Lipovestky:Autor francés del clásico de la filosofía posmoderna La era del vacío y de Los tiempos
de la hipermodernidad, reflexiona en torno a las transformaciones sociales: el hiperconsumo, las
paradojas del progreso, las esperanzas y desesperanzas humanas, desde la noción de hipermodernidad.

Gianni Vattimo:Vattimo es un filósofo nacido en 1936, formado desde la hermenéutica por Hans-Georg
Gadamer. Desarrolló el concepto del pensamiento débil. Ha analizado el problema del fin de los
metarrelatos modernos y, tras ello, se ha dedicado al estudio del papel de la religión y la evolución del
pensamiento religioso en las últimas décadas. Eu autor de los libros El fin de la modernidad y Después de
la cristiandad.

Cornelius CastoriadisVattimo es un filósofo nacido en 1936, formado desde la hermenéutica por Hans-
Georg Gadamer. Desarrolló el concepto del pensamiento débil. Ha analizado el problema del fin de los
metarrelatos modernos y, tras ello, se ha dedicado al estudio del papel de la religión y la evolución del
pensamiento religioso en las últimas décadas. Eu autor de los libros El fin de la modernidad y Después de
la cristiandad.

Cornelius Castoriadis:Analiza el problema de la construcción de imaginarios y el simbolismo en el


entorno social. Castoriadis, a partir de una lectura neomarxista, subraya los problemas derivados de la
estructuración del orden social a partir de las negociaciones de sentido y el peso de las instituciones
como el Estado. Es autor del libro La institución imaginaria de la sociedad

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