El ABC en El Noviazgo Cristiano
El ABC en El Noviazgo Cristiano
El ABC en El Noviazgo Cristiano
Los padres cristianos deben instruir a sus hijos a la luz de la Biblia, en cuanto al
ABC del noviazgo cristiano. Con ello me refiero a los Abrazo, los Besos y las
Caricias. Es que, sin duda, hay comportamientos que son permitidos y otros que
son prohibidos en un noviazgo de jóvenes cristianos.
Abrazos
La palabra de Dios nos habla muy poco sobre los abrazos. Un pasaje es
Eclesiastés 3:5, que nos dice que todo tiene su tiempo: también hay “tiempo de
abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar” (RV60). Un interesante caso lo
vemos en Proverbios 5:20, que nos habla de un abrazo pecaminoso. El
proverbista pregunta: “¿Y por qué, hijo mío, andarás ciego con la mujer ajena, y
abrazaras el seno de la extraña?” (RV60). Queda claro que se trata de un abrazo
que incluye fornicación o adulterio.
Siendo que un abrazo es una manera de comunicar amor, sin palabras, es
permitido en el noviazgo el abrazo puro y tierno. Se debe poner un límite al abrazo
lujurioso o al que provoque una rebelión de las hormonas de ambos.
Besos
En la biblia aparecen 57 casos de besos, ¡Quizás el más conocido sea el beso
traidor de Judas a Jesús! (Mt 26:48-49). Pero, además, tenemos el beso de
bendición de Isaac, un padre que solicita primero un beso de su hijo Jacob y
posteriormente el padre le besa y le bendice (Gn 27:26-27). Hay también besos
afectuosos como el de José besando a sus hermanos a quienes perdona y apoya
(Gn 45:15). Por supuesto, también hay besos apasionados, como el que se
menciona en Cantares 1:2. Aquí se trata de un beso boca a boca entre dos
esposos enamorados, algo totalmente normal y correcto.
El problema es que la biblia no menciona ningún caso de novios besándose,
precisamente porque el concepto bíblico de noviazgo era distinto al de nuestros
días. Sin embargo, aunque algunos consejeros cristianos recomiendan evitar
cualquier tipo de contacto físico en el noviazgo para evitar caer en tentación,
personalmente pienso que pretender lograr eso en nuestro mundo contemporáneo
es prácticamente imposible. De manera que los novios pueden besarse
moderadamente, pero deben evitar hacerlo estando solos o darse besos
prolongados y apasionados que pueden conducir a pasiones desenfrenadas.
Caricias
Una caricia es un gesto cariñoso, con el que se demuestra amor y ternura por
medio del contacto físico, o pasando suavemente la mano sobre la piel o el cabello
de la persona amada. Quien recibe la caricia, siente una sensación suave y
agradable.
Ahora bien, ¿Qué tipo de caricias están permitidas o son licitas en el noviazgo y
cuales debieran estar prohibidas? Respecto al tema de las caricias, encontramos
en la Biblia dos pasajes solamente. En Génesis 26:8 se nos relata como el rey
Abimelec descubre que en efecto Rebeca era esposa de Isaac por la manera en
que la acariciaba. El otro pasaje es el que aparece en Proverbios 5:19, que dice:
“Como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo,
y en su amor recréate siempre” (RV60). Esta es obviamente también una
referencia a caricias amorosas dentro de una relación conyugal.
En cuanto a las caricias en el noviazgo, de nuevo, no encontramos ejemplos. Una
caricia entre novios puede ser válida en las manos o en el cabello, por ejemplo,
como una muestra de ternura. Pero ¡mucho cuidado con aquellas caricias en las
partes privadas que conducen a la excitación y luego a la fornicación! Ese tipo de
caricias quedan reservadas para la etapa de matrimonio, cuando ambos cónyuges
deben acariciarse y satisfacerse mutuamente.
Es mejor prevenir que lamentar. Es mejor también agradar a Dios y honrar a los
padres, porque después de Dios, la familia es prioridad.
Víctor Súchite
Vive en Guatemala, tiene un doctorado en Ministerio Pastoral y es pastor y
consejero familiar. Es fundador del ministerio “La familia es prioridad”, que tiene
como objetivo fortalecer a los matrimonios y ayudar a mejorarlas relaciones
familiares. Su capsula radial “La familia es prioridad” se escucha en 400 emisoras
del continente. Víctor y su esposa Mayra llevan 31 años de casados y tiene tres
hijos: Tania – casada con Dany Rodríguez –, Kevin – casado con Ingrid Grotewold
– y Yadira.