Cap. 10 Los Pioneros Del Desarrollo (1945-1957)
Cap. 10 Los Pioneros Del Desarrollo (1945-1957)
Cap. 10 Los Pioneros Del Desarrollo (1945-1957)
En efecto, este presentaba una estructura productiva más rígida menos flexible que la de
los países desarrollados. A las rigideces institucionales había que sumar la falta de
flexibilidades económicas: la oferta de bienes y servicios era particularmente inelástica, de
manera que no había respuesta rápida de la producción a los movimientos de los precios, y
los propios mercados de esos bienes y servicios presentaban notables imperfecciones.
Tales rasgos peculiares eran, además, obstáculos formidables para el desarrollo, puesto
que generaban diversos tipos de círculos viciosos de pobreza y subdesarrollo.
Para romper tales círculos viciosos, Rosentein- Rodan y Nurkse proponían las
siguientes medidas
La primera gran obra sobre desarrollo fue el libro de Arthur Lewis The theory of
economic growth (1955). El objetivo declarado era el de acrecer la renta y la producción
per cápita. Puesto que la población crecía mucho, el incremento de la renta nacional y del
PIB debía ser también muy considerable.
Los pioneros prestaron poca atención a los efectos distributivos y sociales de ese
crecimiento, que normalmente consideraban que serían de pequeña importancia. A pesar
de que hay una opinión muy extendida al respecto, los pioneros desatendieron ciertamente
esa cuestión, pero no por una supuesta confianza en que los beneficios del crecimiento
acabarían por filtrarse a los sectores sociales desfavorecidos, sino, por el simple hecho de
que aumenta el ritmo de crecimiento ya era, de por sí, una tarea suficientemente
complicada.
La industrialización era la clave del desarrollo. Tal afirmación, “tan clara como la luz
del día”, en palabras de Lewis en un informe que redactó en 1946 sobre la situación de
Jamaica, fue uno de los aspectos centrales de la teoría del desarrollo de la CEPAL. En su
“Cinco etapas en mi pensamiento sobre el desarrollo”.
Aunque todos los pioneros eran partidarios de la industrialización de los países del
Tercer Mundo como la única estrategia capaz de superar los inconvenientes del modelo
primario-exportador, las estrategias industriales fueron objeto de una importante polémica
entre los partidarios del crecimiento proporcionado. Los argumentos avanzados por los
defensores de esa estrategia eran:
Una crítica a esa teoría es que implica renunciar a todo tipo de especialización
internacional, lo que es negativo ya que producir de todo es menos eficiente que importar
determinados productos. Además, la teoría del crecimiento proporcionado implica
disponer de recursos financieros abundantes y perfectamente divisibles.
Los argumentos de los defensores de esa segunda opción eran los siguientes: la
imposibilidad de un crecimiento proporcionado en una economía subdesarrollada, la
posibilidad de aprovechar las ventajas de la especialización internacional, unas todavía
mayores economías de escala y el superior aprovechamiento de los efectos de arrastre.
Por último, la intervención del Estado se hacía necesaria para eliminar los obstáculos y
crear los elementos ausentes que impedían el crecimiento económico en los países
subdesarrollados.
Se puede hacer una valoración crítica de las aportaciones de esta fase de la Economía
del desarrollo, enumerando algunos inconvenientes: