Sistema Nervioso Periférico

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Sistema nervioso periférico: partes y funciones

Por

 Cinta Martos Silván

El sistema nervioso periférico es un conjunto de nervios y ganglios que


controlan las funciones motoras y sensoriales. Transmite información desde
el cerebro y la médula espinal a todo el organismo.

El sistema nervioso humano se divide en sistema nervioso central y sistema


nervioso periférico. El sistema nervioso central incluye el cerebro y la
médula espinal, mientras que el sistema nervioso periférico es el que se
encuentra fuera de este. De hecho, “periférico” en anatomía tiene un
significado contrario a “central”.
El sistema nervioso periférico comprende todos los nervios que se ramifican
desde el cerebro y la médula espinal hacia otras partes del cuerpo. Incluye
los nervios craneales, los nervios espinales, los nervios periféricos y las
uniones neuromusculares.

Los nervios son cordones de sustancia blanca que se ramifican en axones


y/o dendritas. Estos trasmiten información sensorial y motora desde el
cerebro hacia la periferia y en sentido inverso. Por otro lado, los ganglios
están formados por grupos de neuronas; y se encuentran fuera del encéfalo
y de la médula espinal.
Ganglios y nervios

La función principal del sistema nervioso periférico es conectar al sistema


nervioso central con los órganos, extremidades y la piel. Esto permite que el
cerebro y la médula espinal puedan tanto recibir como enviar información a
otras áreas del cuerpo. De esta forma, permite que podamos reaccionar a
estímulos del ambiente.

En el sistema nervioso periférico la información se transmite por haces de


fibras nerviosas o axones. En algunos casos estos nervios son muy
pequeños, sin embargo, en otros pueden alcanzar un tamaño que el ojo
humano puede captar.
Sistema Nervioso Somático

El Sistema Nervisoso Somático conecta los receptores sensitivos de los


órganos sensoriales con el Sistema Nervioso Central, y éste con los
músculos esqueléticos, los que se pueden mover conscientemente y
responder a los cambios externos.

Se pueden clasificar los nervios según el punto del Sistema Nervioso Central
en el que entran o salen en nervios craneales y nervios raquídeos.

Nervios craneales

Son los que enran o salen del encéfalo, son 12 pares y pueden ser
sensitivos, motores o mixtos.

Son los encargados de inervar la cabeza, el tronco y algunos órganos


internos. Algunos nervios craneales están relacionados con el Sistema
Nervioso Autónomo. Destaca el par craneal X o nervio vago, por el control
que efectúa sobre las vísceras.

nervcran.jpg (imagen
JPEG, 450 × 284 píxeles)
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de http://recursostic.educ
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NERVIO FUNCIÓN ESTRUCTURA PERIFÉRICA INVERVADA
I.     Olfatorio Sensorial Receptores de la mucosa olfatoria
II.     Óptico Sensorial Células ganglionares de la retina
Músculos oculares externos.
III. Oculomotor Motora
Músculos constrictores del iris y musculatura
ciliar
IV. Troclear Motora Músculo oblicuo mayor del ojo
Sensorial Piel y muchos de la cabeza y dientes:

  Rama oftálmica: la frente, el ojo, la cavidad


nasal superior.
 
Rama maxilar: la cavidad nasal inferior, el
  rostro, los dientes superiores y la mucosa de
la porción superior de la boca.
 
Rama mandibular: las superficies de las
  mandíbulas, dientes inferiores, mucosa de la
V.  Trigémico parte inferior de la boca y gusto en la parte
  anterior de la lengua.

   

  Músculos de las mandíbulas, tensor del


tímpano, tensor del paladar y digástrico.
 

Motora
VI.  Motor ocular externo Motora Músculo recto externo del ojo
VII. Facial Sensorial Dos tercios anteriores de la lengua y paladar.

  Piel del oído esterno.

   

Glándulas lacrimales, glándulas de la mucosa


  nasal, glándulas salivares.

Motora Músculos de la cara y cuero cabelludo


VIII. Vestíbulo-coclear o Células ciliadas del órgano de Corti.
Sensorial
auditivo Células ciliadas del aparato vestibular.
Piel del oído externo.
Sensorial
Membranas mucosas de la región faríngea y
 
oído medio.
 
Tercio posterior de la lengua.
IX. Glosofaríngeo
 
 
 
Glándula parótida.
Motora
Músculo estriado de la faringe.
Laringe, tráquea, faringe.
Sensorial
Vísceras de tórax y abdomen.
 
 
X. Vago  
Intestino, estructuras respiratorias, corazón.
Motora
Músculos estriados del paladar, faringe y
 
laringe.
Músculos de vísceras torácicas y
abdominales.
XI. Accesorio Motora
Músculos cervicales (estenocleidomastoideo y
parte del trapecio)
XII. Hipogloso Motora Músculos de la lengua y la garganta

Nervios raquídeos o espinales

Se originan a partir de la médula espinal. Son 31 pares, todos mixtos, de los


cuales 8 son cervicales, 12 son dorsales, 5 son lumbares y 6 son sacros.

Cada nervio raquídeo sale de la médula en forma de dos raíces, que se


reúnen poco después para constituir un único cordón nervioso.
Todas las neuronas sensitivas entran en la médula por la raíz dorsal (la
posterior), mientras que todas las neuronas motoras salen por la raíz ventral
(la anterior).

nervmedula.gif (imagen GIF, 640 × 441 píxeles) - Escalado


(0%). (s. f.). Recuperado a partir
de http://recursostic.educacion.es/ciencias/biosfera/web/alum
no/3ESO/Relacor/imagenes/nervmedula.gif Esta obra está bajo
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istema Nervioso Autónomo

El sistema nervioso vegetativo o autónomo, también


llamado neurovegetativo o involuntario, regula y coordina las funciones
que son involuntarias, insconcientes y automáticas.

Los centros superiores del Sistema Nervioso Autónomo se localizan en la


zona lateral gris de la médula espinal, en el bulbo raquídeo y en el
hipotálamo, y de ellos surgen nervios que llegan hasta los distintos
órganos.

Se divide en dos sistema nervioso autónomo: el simpático y


el parasimpático. Las funciones de uno y otro son antagónicas,
logrando así un balance funcional que tiende a mantener la homeostasis
corporal.

 Sistema Nervioso Simpático: se encarga de activar la mayor


parte de los órganos del cuerpo para que trabajen de forma más
intensa, salvo los relacionados con la digestión.
 Sistema Nervioso Parasimpático: relaja la actividad de la
mayoría de los órganos, menos los relacionados con la digestión.
autonomo.gif (imagen GIF, 556 × 328 píxeles). (s. f.). Recuperado a partir de http://3.bp.blogspot.com/-3UznyjI9ZWg/TsP-
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Derivada 3.0 Unported.

Ampliación (para 1º de Bachillerato)

Casi todos los órganos están inervados por ambos S.N.A., Simpático y
Parasimpático, que ejercen sobre ellos acciones antagónicas. Como
excepción, se puede destacar las glándulas sudoríparas, los músculos
erectores del pelo, los riñones y la mayoría de los vasos sanguíneos, que
sólo reciben inervación simpática, mientras que las glándulas lacrimales
únicamente poseen conexiones parasimpáticas.

 El sistema simpático activa al organismo para situaciones de


emergencia, como respuestas de lucha y huída, aumentando la
frecuencia cardiaca y la presión sanguínea, acelerando el ritmo
respiratorio y dilatando las vías respiratorias, elevando la
concentración de glucosa en sangre, estimulando la liberación de
adrenalina y noradrenalina, e inhibiendo los sistemas que no
participan en las situaciones de estrés, como el aparato digestivo.
 El sistema parasimpático, por el contrario, regula las actividades
que tienden a conservar energía en los periodos de descanso o
recuperación: disminuye la frecuencia cardiaca y estimula las
funciones digestivas.

Algunas de las principales acciones antagónicas de los sistemas


simpático y parasimpático son las siguientes:

 Simpático: Incrementa el gasto energético frente a condiciones


adversas:
o Dilata la pupila
o Acelera el ritmo cardiaco

o Vasoconstricción arterial
o Disminuye el peristaltismo intestinal

o Aumenta la secreción de las glándulas sudoríparas


o Relaja la musculatura bronquial

 Parasimpático: Evita un excesivo gasto energético:


o Contrae la pupila

o Disminuye el ritmo cardiaco


o Vasodilatación arterial

o Aumenta el peristaltismo intestinal


o Disminuye la secreción de las glándulas sudoríparas

o Contrae la musculatura bronquial


Sistema nervioso simpático:
anatomía, funciones y recorrido
Una de las ramas del sistema nervioso
autónomo más importantes para
activarnos ante el peligro.

Oscar Castillero Mimenza

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Cuando algo nos asusta y alarma, nuestro cuerpo reacciona provocando


diferentes alteraciones en el organismo. Nuestra respiración y corazón se
aceleran, se nos seca la boca, los músculos reciben mayor flujo de
sangre, las pupilas se dilatan y contraemos los esfínteres.

Se trata de actuaciones que hacemos de forma inconsciente, que


nos preparan para la acción en caso de ser necesaria. Dichas respuestas
son controladas por el sistema nervioso autónomo, y dentro de este por
el conocido como sistema simpático.
Una de las divisiones del sistema nervioso
autónomo
El sistema nervioso simpático es una de las ramas del sistema
nervioso autónomo, siendo este el elemento que controla las
reacciones y reflejos viscerales. Dicho sistema autónomo está
conformado tanto por el sistema simpático como por dos divisiones más,
el sistema parasimpático y el sistema entérico.

Por otro lado, el sistema simpático está conformado por una cadena


de ganglios con origen en el bulbo raquídeo, conectándose a
la médula espinal y a los órganos a los que inervan. Así, nos
encontramos generalmente con neuronas preganglionares y
postganglionares. 

Las neuronas preganglionares son aquellas que conectan médula


espinal y ganglio, funcionando generalmente a partir del
neurotransmisor conocido como acetilcolina. En lo que se refiere a las
neuronas postganglionares, que conectan ganglio y órgano diana, en el
sistema simpático la actuación se produce a partir de la emisión
de noradrenalina.

Funciones principales del sistema nervioso


simpático
Mientras que el sistema parasimpático se encarga de realizar procesos
que suponen al organismo un ahorro energético y el entérico se centra
en la gestión habitual del tubo digestivo, el sistema simpático tiene como
principal función el de preparar al organismo para responder con
velocidad a la estimulación externa, provocando procesos que
suponen el consumo de una gran cantidad de energía con el fin de
asegurar la supervivencia.

Así pues, el sistema simpático provoca una serie de reacciones


fisiológicas enérgicas que permiten la supervivencia, siendo permitir
la reacción lucha-huída la más importante de sus funciones. Estas
reacciones serán posteriormente combatidas por el sistema
parasimpático, habiendo un equilibrio homeostático que mantiene el
organismo en un estado óptimo de funcionamiento según la
estimulación externa.

En resumen, se puede considerar que las principales funciones del


sistema simpático se encuentran en la aceleración de las funciones del
organismo y la preparación para la acción ante posibles amenazas.
También contribuye a la existencia de una homeostasis al regular y evitar
una actuación excesiva del sistema parasimpático (que podría causar
una tasa cardíaca demasiado lenta, por ejemplo).

Sin embargo, puede ser interesante ver que tipo de reacciones provocan
la activación de este sistema, reacciones que se van a ver en el siguiente
apartado.

Cuando el simpático se activa: reacciones que


provoca
La función principal del sistema simpático es activar al organismo para
facilitar la reacción a los estímulos. Para ello, activa una serie de
reacciones fisiológicas que nos preparan para responder. Se ha de tener
en cuenta que esta activación del sistema simpático facilita la lucha o
huida de eventos amenazantes, pero su activación no se da
únicamente ante este tipo de situaciones. Este sistema actúa de manera
regular para mantener la homeostasis corporal y participa en múltiples
procesos que requieren de activación fisiológica. Veamos a continuación
algunas de las reacciones que provoca.

Reflejo ocular
El sistema simpático produce a nivel ocular la midriasis o dilatación
pupilar, hecho que permite una mayor capacidad visual que puede
permitir ver mejor posibles peligros. Es un proceso automático e
inconsciente dado que se utiliza de manera constante
independientemente de la relevancia que tenga el objetivo.

Actuación en sistema cardiovascular


La frecuencia cardíaca aumenta ante la activación del sistema simpático,
produciendo un aumento en el ritmo con el que se envían oxígeno y
nutrientes a través de la sangre. Este aumento se dirige a los
músculos, preparándose para la acción y haciendo que se dediquen
recursos a mantener en marcha los aspectos motores del organismo.

Además, se regula y aumenta la presión sanguínea, de manera que la


sangre fluye más rápidamente por el sistema vascular y llega antes a los
distintos órganos. Por supuesto, esto contribuye a que estos puedan
ofrecer una respuesta rápida a las necesidades del momento, lo cual a
su vez hace que otras partes del organismo también lo hagan para
adaptarse a ese ritmo. De este modo se mantiene un equilibrio a pesar
de que las condiciones han cambiado por orden del sistema nervioso
simpático.
Secreción de adrenalina, noradrenalina y glucosa
El sistema simpático provoca asimismo la liberación de adrenalina y
noradrenalina en la sangre a través de los riñones, con el fin
de aumentar la activación física y psicológica. También se aumenta la
liberación de glucosa en sangre a partir del hígado

Dilatación pulmonar
Ante la actuación del sistema simpático los pulmones empiezan un
proceso de broncodilatación con el fin de capturar un mayor nivel de
oxígeno y optimizar el sistema de aprovisionamiento de este recurso.

Disminución actuación sistema gastrointestinal


El proceso digestivo consume una gran cantidad de energía por sí
mismo. Con el fin de poder conservar esa energía, el sistema
parasimpático reduce y enlentece en gran medida la actividad del
tubo digestivo y las glándulas que secretan enzimas digestivas. A nivel
bucal también detiene la producción de saliva, motivo por el que es
frecuente que se nos seque la boca en situaciones de tensión.

Detiene la excreción
Ante un posible peligro, excretar puede suponer una situación de
vulnerabilidad incompatible con la supervivencia. El sistema nervioso
simpático provoca que los esfínteres se contraigan, dificultándolo. Orinar
o defecar suelen ser procesos que se retrasan en situaciones de
estrés o tensión, si bien no se trata de algo enteramente imposible. De
este modo, toda la actividad mental se concentra en los objetivos más
inmediatos, restando importancia a aquellos que son postergables
justamente porque se puede satisfacer esas necesidades más tarde sin
pagar un precio.

Eyaculación y orgasmo
Como hemos indicado anteriormente, el sistema simpático no se activa
únicamente en situaciones de peligro, sino que participa en múltiples
procesos fisiológicos. Un ejemplo de ello es su participación en las
relaciones sexuales, provocando la eyaculación en el hombre y el
orgasmo en ambos sexos. Sin embargo, justo antes de esto un estado de
constante esfuerzo y estrés típicos del resto de situaciones en las que
interviene el sistema nervioso simpático no favorece la aparición de este
fenómeno, con lo cual se da una aparente paradoja.

Recorrido del sistema nervioso simpático


El sistema simpático se configura a partir de dos cadenas de veintitrés
ganglios que circulan a lo largo y a ambos lados de la columna
vertebral, inervando en su recorrido diferentes órganos y sistemas.
Estas cadenas envían terminaciones nerviosas tanto a órganos como al
sistema vascular. El recorrido que sigue sería el siguiente.

Punto de origen: Bulbo raquídeo


El sistema simpático, junto con el conjunto de redes del sistema nervioso
autónomo empieza en el bulbo raquídeo, núcleo cerebral situado en
el tronco del encéfalo que controla el conjunto de funciones vitales
inconscientes y en el que se origina dicho sistema. Se trata de una
estructura neurovegetativa de gran importancia para la vida. Será a
partir de este desde donde se proyectarán las cadenas de ganglios del
simpático, inervando el resto del organismo.

Región cervical
La primera gran región donde podemos encontrar los primeros ganglios
se sitúa en la zona cervical. En este tronco cervical podemos
encontrar tres ganglios, cervical superior, medio e inferior, que
conectan con regiones tales como los músculos oculares, las meninges,
la hipófisis, y los nervios vago, glosofaríngeo e hipogloso, con lo que
se vincula con la capacidad controlar la intensidad de luz que captan los
ojos, la emisión de hormonas y la capacidad de deglutir. Alguno de estos
ganglios también tienen un papel importante en el control del corazón,
así como la tiroides.

Región Torácica
En el tórax el sistema simpático puede encontrarse una docena de
ganglios, que inervan los órganos situados en las zonas
correspondientes. Pulmones, corazón y tubo digestivo son los
elementos más importantes. Sin embargo, parte de los ganglios que
rigen el corazón parten de los ganglios cervical superior e inferior (si bien
este último se encuentra a la altura de las costillas), originando algunos
nervios cardíacos.
Región Lumbar
La parte del sistema nervioso simpático que transcurre en la región
lumbar tiene una gran importancia, debido a la gran cantidad de
órganos que inerva. En condiciones normales pueden encontrarse cinco
ganglios en esta zona, desde los cuales surgen fibras nerviosas
que llegan al plexo solar y su continuación, el plexo
aórticoabdominal. Estos plexos inervan la mayoría de órganos
intraabdominales, teniendo conexión con el bazo, el hígado, el diafragma
y el estómago, entre otros.

Región pélvica
Se trata de la parte más caudal del sistema simpático, que transcurre en
la pelvis. La dos cadenas de ganglios se unen en esta zona en el
ganglio coccígeo. En esta zona, el plexo pélvico, se pueden encontrar
cuatro ganglios que inervan recto y vejiga. De estos salen otros plexos
secundarios, los cuales controlan la vesícula, próstata y pene/ vagina y
clítoris.

Sistema nervioso parasimpático


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Sistema nervioso parasimpático

El sistema nervioso
parasimpático es el que
controla las funciones y
actos involuntarios.
Los nervios que lo integran
nacen en el encéfalo,
formando parte de
los nervios craneales
oculomotor, facial, glosofari
ngeo y vago. En la Médula
espinal se encuentra a nivel
de las raíces sacras de S2 a
S4. Se encarga de la
producción y el
restablecimiento de la
energía corporal.

El neurotrasmisor de este
sistema en las neuronas pre
y postganglionares es la
acetilcolina (neurotransmisor
Concepto: El sistema nervioso parasimpático es el que
endógeno). Los centros
controla las funciones y actos involuntarios.
nerviosos que dan origen a
Los nervios que lo integran nacen en el
las fibras preganglionares del
encéfalo, formando parte de los nervios
parasimpático están
craneales oculomotor, facial, glosofaringeo y
localizados tanto en
vago. En la médula espinal se encuentra a
el encéfalo como en el
nivel de las raíces sacras de S2 a S4.
plexo sacro en la médula
espinal. Estas fibras
nerviosas se ramifican por el territorio de algunos nervios
craneales como el nervio facial o nervio vago o por los nervios
pélvicos en el plexo sacro.

Sumario
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 1 Tipos de neuronas del sistema nervioso parasimpático


o 1.1 Neuronas centrales o preganglionares
o 1.2 Neuronas periféricas o posganglionares
 2 Topografía del sistema nervioso parasimpático
o 2.1 Porción hipotalámica
o 2.2 Porción mesencefálica
o 2.3 Porción rombencefálica
o 2.4 Porción sacra
 3 Función del sistema nervioso parasimpático
 4 Fuentes

Tipos de neuronas del sistema nervioso


parasimpático

El sistema nervioso parasimpático presenta dos tipos de neuronas:

Neuronas centrales o preganglionares


Están cerca de un núcleo cerebro-espinal, mientras que su cilindroeje
sigue a un nervio raquídeo o craneal y llega a
los ganglios periféricos, donde pueden establecer sinapsis o bien lo
hacen en el interior del órgano efector parasimpático. Las fibras
preganglionares son largas, mientras que las antiganglionares son
cortas (contrariamente al simpático). Las fibras del sistema nervioso
parasimpático no forman fascículos y no pueden ser seguidas,
excepto el vago y nervios pélvicos.

Neuronas periféricas o posganglionares


Son neuronas cuyo cuerpo se localiza en el ganglio nervioso que se
sitúa en el mismo órgano diana, y el axón que origina es muy corto
porque actúa en este órgano. Y ahí es donde liberan la acetilcolina
(Ach). La Ach, en el sistema nervioso autónomo parasimpático se
libera tanto en los espacios sinápticos preganglionares como en los
espacios posganglionares y aquí actúan en el órgano diana.

Topografía del sistema nervioso


parasimpático
Topográficamente se dividen en cuatro porciones:

Porción hipotalámica
Los centros donde se originan las fibras preganglionares son los
núcleos supraóptico, paraventricular y los núcleos del túbulo
hipotalámico anterior. De ellos salen fibras que en sentido
descendente van a terminar en las células secretoras de la
neurohipófisis y forman los fascículos supraóptico-hipofisarios,
paraventrículo-hipofisarios y tubero-hipofisarios. La interrupción de la
fibra supraóptico-hipofisiaria genera diabetes insípida, pues se pierde
la secrecion de la hormona vasopresina encargada de regular el
equilibrio de liquidos en el cuerpo.

Porción mesencefálica
Las fibras preganglionares nacen de los núcleos de Edinger-Westphal
y mediano anterior, muy próximos al núcleo del motor ocular común y
marchan por dentro del nervio motor ocular común hasta el ganglio
ciliar donde hacen sinapsis. Las fibras nacidas de este ganglio, fibras
postganglionares, forman los nervios ciliares cortos que llegan al
músculo ciliar y al iris. La función de estas fibras es la de producir
miosis al contraer el esfínter del iris y la de acomodación del ojo a la
visión próxima al contraer el músculo ciliar.

Porción rombencefálica
Posee distintas fibras nerviosas que recorren distintos nervios
craneales como son:

 Fibras que recorren el facial.


 Fibras que recorren el glosofaríngeo.
 Fibras que recorren el vago o pneumogastrico.
 Fibras que recorren el motor ocular comun u oculomotor.

Porción sacra
Los núcleos nerviosos están dentro de una sustancia gris de la
porción sacra que se extiende desde el segundo segmento sacro
hasta el final de la médula espinal. Las fibras nerviosas salen al
exterior a través de dos pares de nervios raquídeos, el tercero y
cuarto nervios sacros que se unen en el plexo pélvico. Del plexo
pélvico se originan fibras parasimpáticas que van a inervar la
musculatura lisa del colon descendente, colon sigmoide y recto,
órganos genitales internos y externos, vejiga urinaria y uretra. La
función del parasimpático sacro es la de producir relajación de los
esfínteres y contracción de las paredes musculares, provocando la
micción, la defecación y la erección de los órganos genitales.
Función del sistema nervioso
parasimpático
La función principal del sistema nervioso parasimpático es la de
provocar o mantener un estado corporal de descanso o relajación
tras un esfuerzo o para realizar funciones importantes como es la
digestión o el acto sexual. Actúa sobre el nivel de estrés del
organismo disminuyéndolo. Realiza funciones opuestamente
complementarias con respecto al sistema nervioso simpático.

Por tanto el sistema nervioso parasimpático participa en la


regulación del aparato cardiovascular, del aparato digestivo y del
aparato genitourinario. Hay tejidos, como el hígado, riñón, páncreas y
tiroides, que reciben inervación parasimpática, lo que sugiere que el
sistema parasimpático participa en la regulación metabólica, aunque
las influencias colinérgicas sobre el metabolismo no están bien
conocidas.

Aparato cardiovascular: Los efectos del sistema parasimpático sobre


el corazón están mediados por el nervio vago. La acetilcolina
disminuye la frecuencia cardiaca y la fuerza de contracción del
miocardio por múltiples mecanismos como:

 Disminución de la velocidad de despolarización del nodo


sinusal.
 Retraso de la conducción de los impulsos a su paso por la
musculatura auricular.
 Alargamiento del periodo refractario.
 Disminución de la velocidad de conducción a través del nódulo
auriculoventricular.
 Inhibición de las terminaciones nerviosas del sistema nervioso
simpático sobre las fibras miocárdicas.

Aparato gastrointestinal: La inervación parasimpática del intestino


discurre por el nervio vago y los nervios sacros de la pelvis.

El parasimpático produce:

1. Aumento el tono de la musculatura lisa gastrointestinal.


2. Estimulación de la actividad peristáltica.
3. Relajación de los esfínteres gastrointestinales.
4. Estimulación de la secreción exocrina del epitelio glandular.
5. Aumento de la secreción de gastrina, secretina e insulina.

Aparato genitourinario: El parasimpático sacro inerva la vejiga


urinaria y los genitales. La acetilcolina aumenta el peristaltismo
ureteral, contrae el músculo detrusor y relaja el trígono y el esfínter
vesical, por lo que su papel es esencial para coordinar la micción.

Aparato respiratorio: Está inervado por fibras parasimpáticas


procedentes del vago. La acetilcolina aumenta las secreciones
traqueobronquiales y estimula la broncoconstricción.

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