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HIDRÁULICA

GENERAL
DR. FCO. JAVIER APARICIO
MIJARES

DIVISIÓN DE ESTUDIOS
DE POSGRADO

FACULTAD DE
INGENIERÍA

2002
Hidráulica General
V. 1.2
Capítulo 1
1.- INTRODUCCIÓN

En este curso se pretende adquirir los conocimientos necesarios para resolver


los problemas básicos de la hidráulica de tuberías a presión y de canales con
flujo permanente y unidimensional. Se supondrá que el alumno posee ya
conocimientos fundamentales de propiedades de los fluidos, hidrostática y flujo
de conductos a `presión, y dichos temas se verán sólo a modo de recordatorio.
Por lo que se refiere a la hidráulica de, canales se procurará dar énfasis a
temas no cubiertos o cubiertos parcialmente en e nivel de licenciatura, aunque
no se descuidarán los conceptos fundamentales.

1.1. Propiedades de los fluidos.

La materia puede encontrarse en la naturaleza en uno de tres estados físicos:


sólido, líquido y gaseoso. De ellos, de los últimos dos se dice que son fluidos.

Un fluido es una sustancia que se deforma continuamente cuando se le sujeta


a un esfuerzo cortante sin importar qué tan pequeño es dicho esfuerzo. Esto
ocurre debido a que sus moléculas tienen entre sí poca o ninguna coherencia
y, como consecuencia, toman siempre la forma del recipiente que los contiene
(ver figura 1.1.).

a) Sólido b) Líquido c) Gas

Figura 1.1. Estados de la materia.

En este aspecto, los líquidos se distinguen de los gases en que los primeros
forman una superficie libre, en tanto que los segundos llenan por completo el
recipiente (figuras 1.1.b y 1.1.c. respectivamente).

La temperatura es una medida de la actividad molecular. En hidráulica, la


temperatura del fluido es importante sobre todo porque sus variaciones inducen
cambios en algunas de sus propiedades, como se verá más adelante. Existen
básicamente tres escalas de medición de la temperatura: la Celsius, que es la
más usada en ingeniería en nuestro país, la Kelvin o absoluta, que se aplica
más bien en física y la Fahrenheit, usada en algunos países anglosajones y
que está cayendo en desuso. En la figura 1.2 se muestra en forma práctica la
relación entre las tres escalas.

Dichas relaciones se pueden escribir como

K = ºC + 273 (1.1)

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Capítulo 1

ºF = 1.8 ºC + 32 (1.2)

450
400
Temperatura en °F y K

350
300
250
T, °F
200
T, K
150
100
50
0
-50 -50 0 50 100 150
Temperatura en °C

Figura 1.2. Escalas de temperatura

Donde K, ºC y ºF significan, respectivamente, Kelvin, grados Celsius o


centígrados y grados Fahrenheit. Cuando cesa por completo la actividad
molecular, se dice que se tiene cero absoluto de temperatura, correspondiente
a -273ºC. al nivel del mar, el agua se congela a 0 ºC y hierve a 100 ºC, es
decir, pasa del estado líquido al sólido y al gaseoso respectivamente.

La densidad se define como la masa contenida en la unidad de volumen; en


forma de ecuación:

∆m
ρ = lím (1.3)
ε →0 ∆∀

Donde ρ es la densidad, ∆m es la masa contenida en un elemento de volumen


de ∆∀ y ε es una magnitud lineal grande comparada con la distancia media
entre moléculas.

El volumen específico vs se define como el volumen necesario para albergar


una unidad de masa; es, por tanto, el inverso de la densidad:

vs =1 / ρ (1.4)

El peso específico se define como el peso por unidad de volumen de una


sustancia. El pero específico se puede relacionar con la densidad si se
recuerda la segunda Ley de Newton:

F = ma (1.5)

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Capítulo 1
Donde F = fuerza, m = masa y a= aceleración. En un campo gravitatorio, se
puede hacer a = g = aceleración gravitatoria y entonces F es el peso del
cuerpo. Al dividir la ecuación entre la unidad de volumen, se tiene

F m
= g (1.6)
∀ ∀

y, usando las definiciones de peso específico γ y densidad ρ dadas arriba


resulta

γ =ρg (1.7)

en la figura 1.3 se muestra la variación de la densidad con la temperatura para


el agua y en la figura 1.4 la correspondiente al peso específico. Como se puede
observar, a 20º C, que es una temperatura usual de trabajo, la densidad del
agua es de ρ = 1000 kg/m3. Para las mismas condiciones, el peso específico
del agua es γ = 9810 N/m3 = 9.81 KN/m3

1005
1000
995
990
3

985
ρ , kg/m

980
975
970
965
960
955
0 20 40 60 80 100 120
T, °C

Figura 1.3 Variación de la densidad del agua con la temperatura al nivel del
mar.

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9850
9800
9750
9700
9650
, N/m3

9600
9550
9500
9450
9400
9350
0 20 40 60 80 100
T, °C

Figura 1.4 Variación del peso específico del agua con la temperatura al nivel
del mar.

La viscosidad es una medida de la resistencia a fluir por la interacción y


cohesión de las moléculas del fluido. Para aclarar este concepto, supóngase
que se tiene, sobre una superficie horizontal, una capa de fluido de espesor n y,
sobre él, una placa que se mueve con una velocidad v (figura 1.5). De acuerdo
con su definición, el fluido se deformará como se muestra en la figura 1.5b.
esta deformación se puede idealizar como se sugiere en la misma figura, como
compuesta por varias capas sucesivas de fluido que se mueven a diferentes

y
v

y (a)

v+dv

τ
dy

v
dv

(b)

Figura 1.5. esfuerzo cortante en el seno de un fluido.


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Velocidades. Entre cada dos capas de fluido se generará entonces un esfuerzo


cortante τ que, de acuerdo con la ley de viscosidad de Newton, es proporcional
a la deformación del fluido, esto es (ref. 1).,

dv
τ =µ (1.8)
dy

donde µ es la constante de proporcionalidad. A esta constante µ se le llama


viscosidad del fluido. Sus dimensiones son [FTL-2]; dado que interviene la
fuerza F como dimensión, a µ se le llama viscosidad dinámica. La viscosidad
dinámica es, en general, una función de la temperatura y la presión:

µ = µ (T , P) (1.9)

aunque en el caso del agua, el efecto de la presión es despreciable frente al de


la temperatura, para rangos usuales de presión:

µ = µ (T ) (1.10)

en la figura 1.6 se muestra la variación de µ con la temperatura al nivel del mar.

2
1.8
1.6
-3

1.4
µ , kg/s m x 10

1.2
1
0.8
0.6
0.4
0.2
0
0 20 40 60 80 100 120
T, °C

Figura 1.6 Relación de µ(Τ) para el agua

Para evitar la presencia de la dimensión fuerza en las unidades de µ, ésta se


acostumbra dividir entre la densidad, para obtener la viscosidad cinemática v:

µ
v= (1.11)
ρ

En la figura 1.7 está la variación de v con la temperatura. Como se observa, a


20ºC la viscosidad dinámica vale aproximadamente 1 x 10-4Kgfs/m2 y la
cinemática vale 1 x10-6m2/s.

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2
1.8
1.6
1.4
1.2
ν , m /s
2

1
0.8
0.6
0.4
0.2
0
0 20 40 60 80 100 120
T , °C

Figura 1.7. Relación de ν(Τ) para el agua

Ejemplo 1.1. (Tomado de ref. 1). Encontrar la viscosidad dinámica de un fluido


que se encuentra entre dos cilindros concéntricos, si es necesario un par de
0.09 Kgf-m para mover el cilindro interior a 60 rpm.

W = 60rpm
R = 0.128 m
r = 0.122 m

r
v W
R

Solución. El momento (fuerza x distancia) actuante es Fda = 0.9 N m; éste debe


de ser igual al resistente, Fdr, para mantener el equilibrio.

El momento resistente es

Fd r = τAr = Fd a (1.12)

donde ρ es el esfuerzo cortante en el fluido que separa los cilindros, A es el


área en que actúa ρ y r es el brazo de palanca. La velocidad tangencial v (ver
figura) es

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60(2π )
v = wr = 0.122 = 067m / s
60
por tanto,

dv 0.767
= = 128 / s
dr 0.006
y, de la ecuación 1.12,

Fd a 0.9
τ= = = 32.1 Pa
2π (0.30)(0.122 )
2
Ar

entonces, según la ley de la viscosidad de Newton (ecuación 1.8),

τ 3.21
µ= = = 0.0251 Pa s
dv / dr 128

La compresibilidad es una medida del cambio de volumen que experimenta


un fluido al variar la presión.

Aún cuando cambie el volumen, la masa no varía. Por ello,

dm = d (ρ∀) = ρd∀ + ∀dρ = 0 (1.13)

es decir,
∀ ρ
− = (1.14)
d∀ dρ

si la ecuación 1.14 se multiplica por dr, siendo p la presión, se obtiene el


módulo de elasticidad volumétrica Ev:

dp dp
Ev = − = (1.15)
d∀ / ∀ dρ / ρ

En la figura 1.8 se muestra la variación de Ev con la temperatura.

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2.4
2.3

Ev , 109 Pa
2.2
2.1
2
1.9
0 20 40 60 80 100
T , °C

Figura 1.8 Relación Ev(T) para el agua.

Para el agua, el módulo de elasticidad volumétrica es, para fines prácticos, sólo
una función de la temperatura; para los gases como el aire, lo está también de
la presión. Como se observa en la figura 1.8, a 20° C el módulo de elasticidad
volumétrica del agua es aproximadamente 2.2 x 109 kPa.

La compresibilidad β se define como el inverso del módulo de elasticidad


volumétrica:

1
β = (1.16)

Presión de vaporización. Los líquidos se evaporan si aumenta la temperatura


o si disminuye la presión. Así, para una temperatura dada existe una presión
para la cual el líquido se evaporará, que se denomina presión de vaporización.
Por ejemplo, para el agua, la variación de la presión absoluta de vaporización
con la temperatura es la que se muestra en la figura 1.9.

Existen dos escalas de presión: la absoluta y la manométrica. La presión


absoluta tiene como referencia la presión existente en el vacío (cero absoluto)
mientras que la manométrica se refiere a la presión atmosférica local. La
relación entre las dos es entonces,

Pman = P'abs − Patm (1.17)

Al nivel del mar, la presión atmosférica es de 101,300 Pa aproximadamente,


esto es, 10.33 mca (metros de columna de agua).

Las dos propiedades anteriores, es decir, la compresibilidad y la presión de


vaporización, son de gran importancia en fenómenos tales como el golpe de
ariete. La presión de vaporización también es determinante en el fenómeno de
cavitación.

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Presión de vaporización, Pa
100000
(absoluta)
10000

1000

100
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 110
T, °C

Figura 1.9. Presión de vaporización como función de la temperatura.

1.2. Hidrostática

Para este repaso sobre hidrostática, supóngase que se requiere diseñar


estructuralmente un tanque cuadrado en planta, con paredes verticales y un
tirante de 3m (figura 1.10).

h-y

dy
h=3 m

γ (h-y)
y Diagrama de presiones

29.43 kPa
6m

Figura 1.10

En primer lugar, la fuerza total que actúa sobre el piso del tanque es igual al
peso del fluido sobre él. Si se trata de agua el peso será

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P = γ∀ = γbo2 h (1.18)

y la presión será el peso dividido entre el área en que se aplica:

p = P/ A =γ h (1.19)

Así, la presión será en este caso p = 23.43 kPa como se muestra en la figura
1.10. Con esto es posible diseñar el piso del tanque.

Ahora bien, la presión de 23.43 kPa es la misma en cualquier parte del piso del
tanque, incluyendo sus aristas; entonces la presión en las paredes del tanque
justo en su unión con el piso es la misma, de 23.43 kPa. Si el tirante fuera 2m
en lugar de 3m, la presión en la pared a esa profundidad sería de 15.62 kPa, y
así sucesivamente. En la superficie, la presión (manométrica) es nula.
Entonces, se observa que la presión en cualquier punto sobre la pared vale
(fig. 1.10)

p = γ (h − y ) (1.20)

esto es, varía linealmente con la profundidad.

A una elevación y cualquiera desde el fondo (0 ≤ y ≤ h) actúa sobre la pared la


presión dada por la ecuación 1.20; definiendo un área diferencial bdy en la
pared, sobre ella actúa una diferencial de fuerza

dF = γ (h − y )bdy (1.21)

Integrando la ec. 1.21 en todo el tirante:

h
h2
F = ∫ γ (h − y )bdy = γb (1.22)
o
2

que es la fuerza total que actúa sobre la pared. Nótese que el volumen de un
prisma formado por el diagrama de presiones como base y el ancho de la
pared como altura (llamado en lo sucesivo prisma de presiones) es igual en
valor numérico a la fuerza dada por la ecuación 1.22; en este caso particular, la
fuerza total resulta de 264.87 kN en todas la paredes. Con esto se tienen todas
las fuerzas que actúan en el tanque.

Nótese también que la fuerza dada por la ec. 1.22 puede asimismo calcularse
como

F = γ Az (1.22a)

donde A es el área de la pared y z es la profundidad del centroide de dicha


pared con respecto a la superficie. La ec. 1.22a es una relación sumamente
útil, en particular cuando las superficies en cuestión son complicadas para
hacer las integraciones.
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Supóngase ahora que dos de las paredes tanque necesitan estar inclinadas
como se muestra en la figura 1.11. Se procederá entonces a calcular las
fuerzas que actúan en dichas paredes y en las que permanecen verticales
(paralelas al plano del papel).

b
dy
h
y
α = 30° α

bo= 6 m

Figura 1.11

Analizando primero el caso de las paredes verticales, se puede ver de la figura


1.11 que el ancho a una altura h desde el fondo del tanque es

b = bo + 2 y cot α (1.23)

de manera que el área diferencial es

dA = bdy = (bo + 2 y cot α ) dy (1.24)

e integrando el producto de la presión, p = γ (h-y), por la diferencial de área


dada por la ec. 1.24 resulta la fuerza:

h
F = ∫ γ (h − y ) (bo + 2 y cot α ) dy =
o

 boh 2 h3 
=γ  + cot α  (1.25)
 2 3 

sustituyendo valores

F = 417.8 kN

esta fuerza también se puede obtener a partir del volumen del prisma de
presiones, aunque en este caso dicho prisma no es tan simple como en el
anterior.
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Si se utiliza la ec. 1.22a, se tiene que el área de la pared es en este caso

bo + (bo + 2h cot α )
A= h (1.25a)
2

y la profundidad centroidal es

h 3bo + 2h cot α
z= (1.25b)
3 2bo + 2h cot α

de tal modo que

h2
F = γ A z = (3bo + 2h cot α ) (1.25c)
6

que es la misma que la dada en la ec. 1.25.

En las paredes inclinadas de este ejemplo es más sencillo determinar el


volumen del prisma de presiones, como se puede ver en la figura 1.12.

h cot α

Fy F
h
Fx
l= h p =γ h
/ se α

Figura 1.12

Dicho volumen es, como puede verificarse,

γh 2b
F= (1.26)
2 sen α

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esta fuerza puede descomponerse en dos componentes: Fx y Fy. El
componente horizontal es

γbh 2
Fx = F sen α = (1.27)
2

es decir, el mismo valor que con pared vertical (ec. 1.22) y el componente
vertical será

γh 2 b
Fy = F cos α = cot α (1.29)
2

Si la pared está inclinada hacia adentro del tanque como en la figura 1.13, la
fuerza de empuje F es, como se puede comprobar en forma similar a lo hecho
anteriormente,

γbh 2
F= (1.30)
2 senα

e nα
h /s Fx
h
α

F
γ
h

Fy

Figura 1.13

Los componentes horizontal y vertical son entonces

γh 2b γh 2b
Fx = sen α = (1.30)
2 sen α 2
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γh 2 b γh 2 b
Fx = cos α = cot α (1.31)
2 sen α 2

Nótese que estos dos componentes son idénticos en valor numérico a los
obtenidos en las ec. 1.27 y 1.28. Fx vuelve a ser igual al correspondiente a la
pared vertical (ecuación 1.22) y Fy es igual al peso del volumen ∀ que habría
sobre la pared (figura 1.13) pero actúa hacia arriba.

Hasta aquí se han calculado sólo las magnitudes de las fuerzas; sin embargo,
podría resultar conveniente determinar su punto de aplicación o centro de
presiones, esto es, el punto en el que una fuerza de la misma magnitud
produciría el mismo momento respecto a cualquier otro punto.

En el caso de la pared rectangular vertical, se tomarán momentos respecto al


fondo, de tal manera que se cumpla que

M o = Fd (1.32)

donde Mo es el momento total producido por el empuje sobre la pared y d es la


distancia del fondo hasta el centro de presiones. El momento producido por una
tira de ancho dy y longitud b situada a una distancia y del fondo es, con
respecto a éste,

dM o = γ (h − y )yb dy (1.33)

Integrando la ec. 1.33 con respecto a y:

h h
h3
M o = ∫ dM o = ∫ γ (h − y )yb dy = γb (1.34)
o o
6

por tanto

M o 2γbh 3 h
d= = = (1.35)
F 6γbh 2 3

es decir, el centro de presiones se encuentra a un tercio del tirante desde el


fondo del tanque. Este punto coincide con el centroide del diagrama de
presiones.

Mediante un argumento similar, se puede ver que en el caso de la pared


trapecial vertical (figura 1.11),

dM o = γ (h − y )(bo + h cot α ) ydy (1.36)

y, en consecuencia,

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h [bo + h cot α ]
d= (1.37)
3 bo + 2h cot α

Los puntos de aplicación para los demás casos se dejan como ejercicio al
lector.

Supóngase ahora que las paredes del tanque tienen unas salientes como
muestra la figura 1.14.

FV1 h1
F1 h2

γ
h1
V
γ (h2+h1)/2 β (h2-h1)/(2cosβ ) (h2-h1)/2
FH1
FH2 β h
(h2-h1)/2

F2 FV2 h-h2
h2
γ

Figura 1.14

Se desea saber cuál es el empuje vertical y horizontal sobre cada saliente. Por
lo visto anteriormente, F1 y F2 son los volúmenes de los prismas de presiones
respectivos, es decir,

γ (h1 + h2 )
+ γ h1
2 h2 − h1
F1 = bo (1.38)
2 2 cos β

γ (h1 + h2 )
γh2 +
2 h2 − h1
F2 = bo (1.39)
2 2 cos β

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Capítulo 1
de tal manera que la fuerza total horizontal FH es

h22 − h12
FH = FH 1 + FH 2 = (F1 + F2 )cos β = γbo (1.40)
2

Es interesante hacer notar que esta fuerza sería la misma para cualquier forma
de saliente, incluso si ésta no existiese; en efecto, de la figura 1.15, se puede
ver que el volumen del prisma de presiones es justamente el dado por la ec.
1.40:

γ h1 h1

h2

γ h2
Ancho: bo

Figura 1.15

γh1 + γh2 2 2
(h2 − h1 )bo = γbo h2 − h1 (1.41)
2 2

Por lo que se refiere a la fuerza, se puede ver que, por F1, actúa una hacia
abajo y por F2 otra hacia arriba. Tomando como positiva la dirección hacia
arriba, la fuerza vertical total es

Fv = ( Fv2 − Fv1 ) = (F2 − F1 )sen β (1.42)


o sea

γbot (h2 − h1 )
Fv = (1.43)
2

que es el volumen de líquido desalojado por el saliente (figura 1.14)

Fv = γ∀ (1.44)

Nótese que la fuerza vertical es positiva, es decir, de acuerdo con la


convención adoptada, ascendente. La ecuación 1.44 representa el principio de
Arquímedes:
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V. 1.2
Capítulo 1

"Todo cuerpo sumergido en un líquido experimenta un empuje vertical


ascendente igual al peso del volumen de líquido desalojado"

Como puede verificarse tomando momentos en la misma forma que se ha


hecho anteriormente, la líneas de acción de la fuerza vertical pasa por el
centroide del saliente.

Con lo visto anteriormente, es posible calcular los empujes sobre cualquier


superficie. A continuación se dan algunos ejemplos adicionales.

Ejemplo 1.2. Calcular los empujes horizontal y vertical sobre una saliente
semicilíndrica (Fig. 1.16)

El empuje horizontal es

h1
γ h1

D FH

Fv
γ (h1+D)

Ancho: bo

Figura 1.16. Empuje sobre un saliente semicilíndrica

h1 + h1 + D 2h + D
FH = γ Dbo = γ 1 Dbo (1.45)
2 2

El empuje vertical es, según el principio de Arquímedes,

πD 2
Fv = γ bo (1.46)
8

Ejemplo 1.3. Calcular los empujes netos horizontal, vertical y total sobre una
compuerta inclinada que tiene agua en ambos lados, como muestra en la figura

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V. 1.2
Capítulo 1
1.17. Calcular, además, la resistencia del cable necesaria para sostener la
compuerta.

Cable

3.5 m

Articulación
1m 45°

Figura 1.17

La solución se deja al lector.

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V. 1.2
Capítulo 2

2. FLUJO EN CONDUCTOS A PRESION

En este capítulo se cubrirán los aspectos fundamentales del flujo unidimensional


permanente en conductos a presión. Las ecuaciones fundamentales de
continuidad, energía y cantidad de movimiento serán deducidas una manera
simple y sólo como antecedente para los capítulos posteriores y se usarán para
ilustrar problemas relativamente sencillos. El lector interesado, sin embargo,
puede consultar referencias tales como las 1, 2 y 3 para un tratamiento más
profundo del tema.

2.1 Principios básicos

Se aceptarán en lo que sigue las siguientes hipótesis:

a) El flujo es unidimensional
b) El escurrimiento es permanente
c) El fluido es incompresible
d) Las tuberías son rígidas

2.1.1. Ecuación de continuidad

De acuerdo con el principio de conservación de la masa aplicado a un volumen de


control fijo como el mostrado en la figura 2.1:

masa que entra masa que sale masa acumulada


= + (2.1)
tiempo tiempo tiempo

∆s

θ S A2
v2
A1 p2
v1
p1 W
Vc
z

PHR

Figura 2.1 Volumen de control

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V. 1.2
Capítulo 2

La masa que entra por unidad de tiempo se puede escribir como

ρυ1 A1

y la que sale de modo similar. Dado que se ha aceptado que el fluido es


incompresible, no puede haber acumulación de masa dentro del volumen de
control, por lo que la ecuación 2.1 resulta

υ1 A1 = υ 2 A2 (2.2)

Que es la ecuación de continuidad que se usará en lo sucesivo. Al producto del


área por la velocidad, que es el volumen de fluido que pasa por una sección dada
del conducto en la unidad de tiempo se le denomina gasto Q:

Qi = υi Ai (2.3)

Donde el subíndice i representa una sección transversal cualquiera del conducto.


Las ecuaciones 2.2 y 2.3 se usarán en la misma forma para el flujo de canales.

2.1.2 Ecuaciones de movimiento

Para estudiar el movimiento de un fluido, es necesario tomar en cuenta las fuerzas


que actúan para que dicho movimiento se produzca. Para ello, es necesario
recurrir a la segunda ley de Newton:

F = ma (2.4)

donde F es la fuerza necesaria para dar a una masa m una aceleración a.

Multiplicando la ec. 2.4 por una distancia diferencial ds paralela a la dirección de la


fuerza y la aceleración se tiene

Fds = mads (2.5)

Pero, por definición

dv
a= (2.6)
dt

donde v es la velocidad y

ds = vdt (2.7)

Al sustituir 2.6 y 2.7 en 2.5 resulta

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Fds = mvdv (2.8)

Integrando la ec. 2.8 entre dos puntos ubicados en S1 y S2 se obtiene

1
∫s1
s2 s1
F • ds = m ∫ vdv =
s2 2
(
m v 22 − v12 ) (2.9)

La ec. 2.9 es la ecuación de la energía, que establece que el trabajo hecho sobre
un cuerpo que se mueve de S1 a S2 es igual a la energía cinética adquirida por
dicho cuerpo. Nótese que tanto F como ds son cantidades vectoriales que se
multiplican escalarmente. La ec. 2.9 es una ecuación escalar.

Si, en cambio, la ec. 2.4 se multiplica por una diferencial de tiempo y el resultado
se integra entre dos tiempos dados t1 y t2 se obtiene, en virtud de la ecuación 2.6,

t2 t2
∫ Fdt = m ∫ adt = m (v2 − v1 ) (2.10)
t1 t

Esta ecuación es la de cantidad de movimiento, que establece que el impulso


(fuerza por tiempo) aplicado a un cuerpo es igual a la cantidad de movimiento
(masa por velocidad) que adquiere dicho cuerpo. La ec. 2.10 es una ecuación
vectorial.

2.1.3 Ecuación de la energía

La fuerza F en la ec. 2.4 es una fuerza neta, esto es, la suma algebraica de las
fuerzas que actúan en la dirección del movimiento (que se tomarán como
positivas) y las que actúan en dirección contraria (que serán negativas). Para
valuar estas fuerzas, considérese un volumen de control como el mostrado en la
figura 2.1. Por el momento, sólo se tomarán en cuenta las fuerzas debidas a la
presión, P1 y P2, y las de peso propio, W. La suma de fuerzas es entonces

F = p1 A1 − p2 A2 + W sen θ (2.11)
pero

A1 + A2
W =γ ∆S (2.12)
2

y
∆z
sen θ = − (2.13)
∆s

Sustituyendo las ecs. 2.12 y 2.13 en la ec. 2.11 resulta

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A1 A2
F = p1 A1 − p2 A2 − γ ∆z (2.14)
2

Si el tamaño del volumen de control se reduce a dimensiones diferenciales, A1 = A2


= A y la ec. 2.14 se puede escribir como

F = − (dp + γdz ) A (2.15)

entonces, la ec. 2.4 en la dirección S resulta

− (dp + γdz ) A = ρAds a s (2.16)

donde as es la aceleración en la dirección S. Dividiendo entre ds, la ec. 2.16 se


puede escribir como

d
( p + γz ) + ρ as = 0 (2.17)
ds

Pero

as =
dv dv ds
= =v
dv d v 2 / 2
=
( )
dt ds dt ds ds

de modo que la ec. 2.17 es

d  v2 
 p + γz + ρ  = 0 (2.18)
ds  2 

o bien

v2
p + γz + ρ = cte (2.19)
2

dividiendo la ec. 21.9 entre γ:

p v2
H =z+ + = cte (2.20)
γ 2g

que es la ecuación de Bernoulli. Dado que se obtuvo de una integración de la ec.


2.4 en la distancia, es una ecuación de energía. Geométricamente, esta ecuación
se puede interpretar como se muestra en la figura 2.2.
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hf
v2/2g

p/γ

H
z

PHR

Figura 2.2

La energía total H en cualquier punto a lo largo del eje de la tubería se puede


dividir en tres partes (figura 2.2):

- una carga de posición z, que es la distancia vertical del plano horizontal de


referencia PHR al eje de la tubería;
- una carga de presión p/γ;
- una carga de velocidad v2/2g .

Como puede comprobarse, las tres cantidades tienen unidades de longitud. En la


figura 2.2, H no es constante como indica la ecuación debido a que en la
deducción de esta última no se tomó en cuenta la pérdida de energía por
resistencia al flujo, ∑ h f , y por obstáculos locales, ∑ hL . De tomarse en cuenta
estas pérdidas, la ec. 2.20 se transforma en

p v2
z+ + + ∑ h f + ∑ hL = cte (2.21)
γ 2g

que es la ecuación de la energía más utilizada. En el siguiente subcapítulo se


estudiarán las pérdidas de energía mencionadas.

2.1.4 Ecuación de cantidad de movimiento


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Considérese el flujo a través de una contracción como la mostrada en la figura 2.3.


En un tiempo ∆t el fluido originalmente contenido entre las secciones 1 y 2 se
mueve a la región cuyos límites son las secciones 1´ y 2´. Entonces pierde la
cantidad de movimiento correspondiente al fluido contenido entre 1 y 1´.

∆x1=v1∆t

∆x2=v2∆t

Q2,v2

Q1,v1

2 2’

1 1’

Figura 2.3. Ecuación de cantidad de movimiento

Es decir, en vista de que ∆x1 = ∆tv1 ,

m1 v1 = (ρA∆x1 ) v1 = ρA v12 ∆t = (ρQv )1 ∆t (2.22)

Al mismo tiempo, el fluido gana la cantidad de movimiento contenido entre las


secciones 2 y 2´, esto es,

m2v2 = (ρQv )2 ∆t (2.23)

Se tiene entonces una ganancia neta de cantidad de movimiento que sólo se


puede lograr a través de la aplicación de fuerzas externas Fx, de acuerdo con la
segunda ley de Newton:

m2v2 − m1v1
∑F = ∆t

o bien

∑ F = (ρQv ) + (ρQv )
2 1 (2.24)

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Las fuerzas externas aplicadas pueden ser, como en el caso de la ecuación de la


energía, las de presión Fp, de cuerpo (peso propio) Fc y las de resistencia al flujo
Ff (llamada de fricción). En la ecuación 2.24, v es la velocidad media del gasto Q
que atraviesa la frontera del volumen de control. El producto DQv es un vector con
la misma dirección que v y con el sentido que lleva el flujo al pasar por dicha
frontera. Entonces, además del signo que le corresponda por el vector v, se
deberá multiplicar por +1 si el gasto sale del volumen de control y por –1 si el
gasto entra, pues en el primer caso se tiene una ganancia de cantidad de
movimiento y en el segundo una pérdida. La ecuación 2.24 se puede escribir en
forma más general, para más de dos entradas o salidas del volumen de control,
como
∑ F = ρ ∑ (Qv) (2.25)

Donde se ha factorizado la densidad, aceptando la incompresibilidad del fluido. La


ecuación 2.25 será la que se utilice en lo que sigue. A continuación se presentan
algunos ejemplos de aplicación de las ecuaciones deducidas anteriormente.

2.1.5 Ejemplos de aplicación

Ejemplo 2.1. Calcular la pérdida total de energía que debe producirse para que la
tubería que conecta los tanques de la figura 2.4 transporte un gasto de 0.2 m3/s.

25 m
Tanque 1

PHR

220 m
Tanque 2

Figura 2.4. Ejemplo 2.1

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Solución: Aplicando la ecuación de la energía (ec. 2.21) entre los tanques 1 y 2, se


tiene que

25 + 0 + 0 = 0 + 0 + 0 + ∑ (h f + hL )

por tanto, las pérdidas son de 25 m.

Ejemplo 2.2. Por un codo reductor como el mostrado en la figura 2.5 escurren 350
l de aceite con γ = 8300 N/m3. La presión en A es pA= 140 kPa, los diámetros a la
entrada (A) y salida (B) son respectivamente DA= 40 cm, DB= 30 cm y el volumen
del líquido entre A y B es 0.1 m3. Determinar la fuerza actuante sobre el codo
despreciando la fricción.

A
B FpB

FpA

Figura 2.5 Ejemplo 2.2

Solución: De la ecuación de cantidad de movimiento se tiene que

∑ F = ρ ∑ Qv (2.25)

los gastos son:

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QA = QB = 0.35 m3 / s

y las áreas y velocidades son, respectivamente,

0.35
AA = 0.126m 2 => v A = = 2.79m / s
0.126

0.35
AB = 0.071m 2 => v B = = 4.93m / s
0.071

La fuerza de presión en A es

Fp A = 140 x10 3 (0.126) = 17 640 N

y, aplicando la ecuación de Bernoulli (ec. 2.20) se puede obtener la presión en B:

p A v A2 p v2
+ = B + B
γ 2g γ 2g

γ 2
=> p B = p A +
2g
(v A − v B2 ) = 133 kPa

Entonces, la fuerza de presión en B es

Fp B = 133 (0.071) = 9443 N

Por otro lado, el peso del fluido es

W = 0.1(8300) = 830 N

Así, de la ecuación 2.25 para la dirección x se tiene (nótese la orientación de los


ejes coordenados):

Fp A − Fex + W cos 45º = ρ [(− Q )(v A )]

Donde Fex es la fuerza externa en dirección x.

Sustituyendo valores, se obtiene

Fex = 19 kN

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En la misma forma, para la dirección y se tiene

− Fp A + W cos 45º + Fe y = ρ [(Q )(v A )]

o bien, despejando la fuerza externa y sustituyendo valores,

Fey = 11.5 kN

y la resultante es

R = Fe 2 x + Fe 2 y = 22.3 kN

2.2. Resistencia al flujo.

2.2.1. Pérdida por fricción.

Considérese un tramo de tubería de diámetro D por la que escurre un fluido (figura


2.6). La rugosidad de la pared interior de la tubería inducirá en el flujo un esfuerzo
cortante τo. Despreciando las fuerzas gravitacionales, la fuerza neta en la
dirección del escurrimiento es

Línea de cargas piezométricas


hf
h1=p1/γ

h2=p2/γ
τ0
x
D
p1 p2
τ0

Figura 2.6

Fx = p1 A − p 2 A − τ 0 PL (2.26)

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Donde A es el área de la sección transversal y P es el perímetro interior de la


tubería. De acuerdo con la figura 2.6, considerando que hf es la pérdida de carga
piezométrica por resistencia al flujo en las paredes en el tramo, la ecuación 2.26
se puede escribir como

Fx = γ Ah f − τ 0 PL (2.27)

Si no hay aceleración del flujo, como en el caso que se desea considerar, la fuerza
neta Fx es nula. Entonces, de la ecuación 2.27,

P
hf = τ 0 L (2.28)
γA

Si al cociente A/P se le denomina radio hidráulico R, la ecuación 2.28 se escribe


como

τ0
hf = L (2.29)
γR

En el caso de tuberías circulares,

A πD 2 D
R= = = (2.30)
P 4πD 4

de modo que

4τ o
hf = L (2.31)
γD

En forma experimental (Ref.2) se ha visto que

f
τ0 = ρv (2.32)
8

Donde f es un coeficiente. Sustituyendo 2.32 en 2.31:

fρv 2
hf = L (2.33)
2γD
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o sea

L v2
hf = f (2.34)
D 2g

La ec. 2.34 es la de Darcy-Weisbach, sumamente utilizada en la hidráulica de


conductos a presión.

El coeficiente de rugosidad f depende de la rugosidad del tubo ε y el número de


Reynolds. La rugosidad de una tubería se mide como la altura promedio de las
irregularidades que tiene la pared con respecto a la frontera media. Para trabajar
con una cantidad adimensional, se divide esta rugosidad absoluta entre el
diámetro: ε/D, lo que se conoce como rugosidad relativa. El número de Reynolds
Re es una cantidad también adimensional, que representa el cociente entre la
inercia del movimiento y las fuerzas viscosas, y se suele expresar, para el caso de
una tubería, como (Ref.1)

vD
Re = (2.35)
υ

donde ν es la viscosidad cinemática del fluido (ver ecuación 1.1.11).

Después de una serie de trabajos sobre la relación cuantitativa de f con ε/D y Re ,


y de la aplicación de estas investigaciones a tuberías comerciales, Moody
construyó el diagrama universal que se muestra en la figura 2.7. Es conveniente
analizar con cierto detenimiento este diagrama. En primer lugar, cuando el flujo es
laminar, esto es, cuando
Re < 2000 (2.36)

aproximadamente, el coeficiente de rugosidad sólo depende del número de


Reynolds:

64
f = (2.25)
Re

Entre números de Reynolds de 2000 y 4000, aproximadamente, se tiene una zona


llamada “crítica”, en la que la dependencia de f con ε/D y Re es confusa. De ahí en
adelante, se tiene otras dos zonas: una, para números de Reynolds relativamente
pequeños, en que el coeficiente de rugosidad f es una función tanto del número de
Reynolds como de la rugosidad relativa, y que se llama zona de transición; la otra,
para números de Reynolds altos, en que f sólo depende de la rugosidad relativa,
se denomina zona de turbulencia completa. Existe un límite inferior del valor del

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coeficiente de rugosidad para cualquier número de Reynolds, correspondiente a


tubos teóricamente lisos, es decir, en que ε/D = 0.

Los números de Reynolds que se presentan en la práctica suelen tener valores del
orden de 1x106, lo que, para las rugosidades relativas usuales, se sitúa en la zona
de turbulencia completa. En la referencia 1 se pueden encontrar valores de la
rugosidad para diversos tipos de tubos comerciales.

Ejemplo 2.3. Determinar el diámetro que debe tener la tubería del ejemplo 2.1 si
ésta es de fierro fundido nuevo con bridas.

Solución: De acuerdo con la tabla 8.1 de la referencia 1, la rugosidad relativa es,


para este caso, de 0.15< ε <0.3 mm. Se tomará ε = 0.2 mm. Por otra parte, de la
ec. 2.34, se puede escribir

L 16Q 2 8L Q 2
hf = f = f
D 5 2π 2 D5 π 2

o bien

f π 2 hf π 2 (25)
= = = 0.3505 (2.38)
D 5 8 LQ 2 8(2200)(0.2) 2

Se procederá por tanteos, suponiendo un diámetro D, y con él la rugosidad


relativa, la velocidad y el número de Reynolds. Consultando el diagrama de
Moody, se obtendrá f y, sustituyendo en la ec. 2.38, se verá si se cumple ésta. En
caso contrario, se supondrá un nuevo valor de D. En la tabla 2.1 se presentan los
cálculos.

D ε/D A v Re f f/D5
m m2 m/s
0.3 0.00067 0.0707 2.83 8.5x105 0.0183 7.53
0.5 0.0004 0.1964 1.02 5.1x105 0.017 0.54
0.55 0.00036 0.238 0.84 4.6x105 0.0167 0.332
0.545 0.00035 0.233 0.86 4.7x105 0.0167 0.347 ≈
0.350

Tabla 2.1

El diámetro requerido es entonces D= 0.545 m.

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Figura 2.7 Diagrama de Moody

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Ejemplo 2.4. Por un tubo de 0.18 m de diámetro fluyen 0.1 m3/s de agua. La
pérdida de energía entre dos secciones separadas 50 m es de 3.3 m. Calcular el
coeficiente de rugosidad y la rugosidad relativa del tubo.

Solución: De la fórmula de Darcy-Weisbach (ecuación 2.34), se tiene

h f D 2 g (3.3)(018
. ) 19.6
f = 2
= = 0.015
L v 50 (3.93) 2

A= 0.0255 m2; v = 3.93 m/s

El número de Reynolds es

(3.93)(0.18)
Re = −2
= 7.07 x10 5
1x10

y del diagrama de Moody

ε/D = 0.002

Además de la fórmula de Darcy-Weisbach, existen otras fórmulas de resistencia al


flujo de uso generalizado, tales como las de Hazen-Williams

v = 0.355 CH D0.63 (hf/L)0.54 (2.39)

o la Manning

1 2/3
v= R ( h f / L )1 / 2 (2.40)
n

donde CH y n son los respectivos coeficientes de rugosidad. El uso de estas


fórmulas es por entero similar al de la de Darcy-Weisbach, por lo que no se
discutirá más aquí. En la referencia 1 y otras se pueden encontrar valores de CH y
n para varios tipos de tubos comerciales.

2.2.2. Pérdidas locales

En términos generales, es difícil que en la práctica exista una tubería recta y sin
cambios de diámetro ni dispositivos para el control del flujo tales como válvulas y
orificios. Todos estos factores producen pérdidas de energía adicionales a las
debidas a la fricción, que se localizan en cada punto en que hay cualquier tipo de

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obstáculo como los señalados. Estas pérdidas se conocen como pérdidas


locales. Su magnitud se puede calcular, en términos generales, como

v2
hL = K (2.41)
2g

Donde hL es la pérdida local, v es la velocidad inmediatamente aguas abajo del


punto donde se produce hL y K es un coeficiente adimensional que depende del
tipo de obstáculo y del número de Reynolds, en general. En la referencia 1 se
puede encontrar una extensa variedad de valores de K según distintos tipos de
perturbación.

2.3 Tuberías en serie y en paralelo

En este subcapítulo se estudiará el funcionamiento hidráulico de sistemas de


tubos en serie y en paralelo, usando los conceptos vistos en los subcapítulos
anteriores.

2.3.1 Tuberías en serie

Supóngase que se tiene una conducción que comunica dos tanques y que está
compuesta por una serie de tuberías de diversos diámetros y con dispositivos de
control del flujo como se muestra en la figura 2.8.

Σh f + ΣhL

v2 / 2g

p /γ

PHR z

Figura 2.8. Sistema de tuberías en serie

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La diferencia de niveles H entre los tanques es, como puede verse en la figura 2.8,

v2s
H = ∑ h f + ∑ hL + (2.42)
2g

donde Ehf es la pérdida acumulada por fricción hasta la salida del sistema, EhL es
la suma total de pérdidas locales y vs es la velocidad a la salida.

Si se sustituyen las ecuaciones 2.34 y 2.41 en la 2.42, es posible escribir

v 2 s  L1 v1   v1 2 v2 2 
2
L2 v 2 2
H= +  f1 + f2 +K +  K1 + K2 +..
2 g  D1 2 g d2 2g   2g 2g 

Por la ecuación de continuidad (ec. 2.2) se puede escribir, para un tramo i


cualquiera,

As
vi = v s (2.44)
Ai

de modo que la ecuación 2.43 resulta

v 2 s  L1 v s2 A 2 s L2 v 2 s A 2 s   v 2 s A2 s v s2 A 2 s 
H=  f1 2
+ f 2 2
+K +  K 1 2
+ K 2 2
+K (2.45)
2 g  D1 2 g A1 D2 2 g A2   2 g A1 2 g A2 

de la ec. 2.45 se puede factorizar vs2 / 2 g ; haciéndolo y despejando vs se obtiene

2 gH
vs = 2
L1 A L2 A 2 s As2 A2 s
1 + f1 + f2
s
2
+K+ K1 2 + K 2 2 +K
D1 A 1 D2 A22 A1 A2

y el gasto será, obviamente,

Q = v s As (2.47)

En la aplicación de las ecuaciones 2.46 y 2.47 se pueden presentar dos tipos de


problemas:

a) Revisión. Conocidos todos los diámetros, longitudes, coeficientes de


rugosidad, desnivel y coeficientes de pérdida local, calcular el gasto.
b) Diseño. Conocido todo lo anterior y el gasto, excepto un diámetro, calcular
dicho diámetro.
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Ejemplo 2.5. Calcular el gasto en la instalación mostrada en la figura 2.9.

Tramo f L D
m m
1 0.02 1500 0.3
2 0.01 2000 0.1
3 0.02 3000 0.3
4 0.02 3000 0.3
5 0.015 2000 0.2

Figura 2.9 Ejemplo 2.5

Solución: Aplicando la ec. 2.46, tomando en cuenta que en este caso H= 35 m, se


obtiene

2 g 35
Q = As (2.48)
5
Li As 2 5
As 2
1 + ∑ fi 2
+ ∑ Ki + K6
i =1 Di Ai i =1 Ai2

Con los datos del problema se puede formar la siguiente tabla:


Tramo Ai fiLi As 2 As 2
T M 2 K
Di Ai 2 Ai 2
1 0.0707 19.73 0.118
2 0.0079 3159.62 11.059
3 0.0707 3.945 0.296
4 0.0707 3.945 0.395
5 0.0314 150.0 0.5
salida 1.0
E 3337.24 13.368
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Sustituyendo en la ec. 2.48:

2 g (35)
Q = 0.0314 = 0.0142m 3 / s
1 + 3337.24 + 13.368

2.3.2. Tuberías en paralelo

Un sistema de tuberías en paralelo se puede esquematizar como se muestra en la


figura 2.10.

Figura 2.10 Sistema de tubos en paralelo

Para un sistema como el mostrado en la figura 2.10, se pueden presentar dos


tipos de problemas:
a) Se conoce la pérdida )H y se desea el gasto de cada tubo
b) Se conoce el gasto total Qr y se desea conocer )H y el gasto Qi cada tubo.

En el primer tipo de problema, dado que la pérdida )H es la misma en todos los


tubos, se pueden escribir

vi 2
∆H = K T i (2.49)
2g

Donde KTi es un coeficiente que engloba todas las pérdidas en el tubo i;

Lj
K T i = ∑ fj + ∑ Kj (2.50)
Dj j

En el que subíndice j denota cada tramo de tubo en la tubería i. Despejando vi de


la ec. 2.49

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2 g∆H
vi = (2.51)
KT i

y por tanto

Qi = vi Ai (2.52)

con lo que se resuelve el problema.

Para el caso del segundo tipo de problema, se pueden plantear las siguientes
ecuaciones:

∆H = K T 1 Qi2 (2.53)
i

QT = ∑ Qi (2.54)

donde

KT i
K T 1i = (2.55)
2 gA 2 i

de la ec. 2.53

∆H
Qi = (2.56)
K 1T i

y, como )H es la misma para todos los tubos,

1
∑ Qi = ∆H ∑
KT 2 i
= QT (2.57)

de donde resulta

QT 2
∆H = 2
(2.58)
 1 
 ∑ 
 K T i 

Una vez conocido )H,, se usan las ecuaciones 2.51 y 2.52 para calcular los
gastos en cada tubo.

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Ejemplo 2.6. Se desea transportar agua del tanque T2 mediante el sistema


mostrado en la figura 2.11.

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2.4. Referencias

1. Aparicio, M.F.J., Berezowsky, V.M. (1989). Las ecuaciones de continuidad y


cantidad de movimiento en la hidráulica, Ingeniería hidráulica en México, Vol.
IV, No.2, mayo-agosto, pp. 40-45
2. Sotelo, A. G. (1977). Hidráulica General, Limusa, México
3. French, R.H. (1985), Open-channel hydraulics, McGraw-Hill, Nueva York
4.

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V. 1.2
Capítulo 3

3. ASPECTOS GENERALES DEL FLUJO EN CANALES

3.1. Tipos de canales y su geometría.

Un canal es un conducto por el que el agua fluye con una superficie libre. Por su
origen, los canales pueden ser naturales (como los ríos) o artificiales (como los de
riego). Por su geometría, se pueden clasificar como prismáticos, cuando son rectos y
de geometría uniforme en toda su longitud y no prismáticos en caso contrario. Las
secciones usuales de los canales artificiales son:

-Rectangular
-Trapecial
-Triangular
-Circular
-Parabólica

y algunas combinaciones de ellas. Los elementos geométricos más importantes de los


canales son los siguientes (figura 3.1):

- Tirante (y= medido verticalmente, o d= perpendicular a la plantilla del canal)


- Ancho de la superficie libre (B)
- Area hidráulica (A)
- Perímetro mojado (P)
- Radio hidráulico (R= A/P)
- Tirante hidráulico (Y=A/B)

y A

Figura 3.1. Elementos geométricos de un canal

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En la tabla 3.1 se presentan los elementos geométricos de las secciones más usuales.

SECCIÓN B A P R Y
b by b+2y by y
b + 2y
y

b+ 2ky (b+ky)y
b + ky 1 + k 2 (b + ky )y (b + ky ) y
y l b + 2y 1+ k 2 b + 2ky
k
b
Trapecial

2ky ky2 ky y
l
2y 1+ k2
2
y

Triangular
k
2 1+ k2

2 y(D − y) 1 θD 1  sen θ  1  θ − sen θ 


(θ − sen θ )D 2 1 −    D
y
D 8 2 4 θ  8  sen θ / 2 
θ

Circular

Tabla 3.1. Elementos geométricos de las secciones más usuales.

3.2 Distribución, medición y caracterización de velocidades y presiones.

A pesar de que, como se señaló en el capítulo 1, se aceptará que el flujo en los


canales es unidimensional, conviene no olvidar que, en realidad, el flujo es
tridimensional, aún en canales rectos y prismáticos; en términos generales, el flujo es
más o menos espiral y se tiene una distribución de velocidades asimétricas debido a la
fuerza centrífuga en curvas o bien a pequeños disturbios inevitables en la entrada del
canal. En las figuras 3.2a y 3.2b se muestra la distribución de velocidades en una
sección trapecial y en una irregular, respectivamente.

En estas figuras se han dibujado líneas que unen puntos con igual velocidad, llamadas
isótacas. La máxima velocidad en canales usuales suele estar a una distancia de 0.05
a 0.25 veces el tirante (ref. 3). La distribución de velocidades en un canal depende,
entre otros factores, de la forma de la sección transversal, de la rugosidad de paredes
y fondo y de la presencia de curvas.

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Is ó ta c a s M á x im o

0 .0 5 y - 0 .2 5

a ) T ra p e c ia l

M á x im o

b ) Irre g u la r

Figura 3.2. Distribución de velocidades

En estas figuras se han dibujado líneas que unen puntos con igual velocidad, llamadas
isótacas. La máxima velocidad en canales usuales suele estar a una distancia de 0.05
a 0.25 veces el tirante (ref. 3). La distribución de velocidades en un canal depende,
entre otros factores, de la forma de la sección transversal, de la rugosidad de paredes
y fondo y de la presencia de curvas.

Se dice que un canal es muy ancho cuando es posible aceptar que la distribución de
velocidades en su región central es igual a la de un canal rectangular de ancho infinito.
Para fines prácticos, se puede aceptar que esto ocurre cuando el ancho de superficie
libre es mayor que unas diez veces el tirante.

La velocidad en un canal se puede medir de diversas formas, dependiendo de las


condiciones de medición y la precisión que se desee. Algunos aparatos para medir la
velocidad son los molinetes y trazadores para campo y el rayo láser, tubos de Prandtl y
anemómetros de placa caliente en el laboratorio.
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Normalmente, la velocidad media en una sección transversal de un canal, esto es, el


cociente del gasto entre el área, se encuentra aproximadamente a unas 0.6 veces el
tirante bajo la superficie libre. Entonces, si se desea una estimación rápida de la
velocidad media, bastaría medirla a esta profundidad en el centro de la sección
transversal. Si se usan dos mediciones, se puede recomendar hacerlas a 0.2 y 0.8
para después promediarlas y estimar así la velocidad media.

Por lo que se refiere a las presiones, cuando las líneas de corriente son casi paralelas,
como ocurre con flujo uniforme (cap. 4) o gradualmente variado (cap. 7), puede aceptar
sin cometer mucho error que la presión se distribuye hidrostáticamente en la vertical,
es decir, que la presión aumenta linealmente con la profundidad (Figura 3.3a).
Diagrama de presiones
Líneas de corriente

a) Flujo paralelo

Distribución hidrostática

Distribución real

b) Flujo convexo

Distribución hidrostática

Distribución real

c) Flujo cóncavo

Figura 3.3. Distribución de presiones

Esta hipótesis deja de ser válida cuando las líneas de corriente son marcadamente
divergentes o curvas. Así, en un canal curvo longitudinalmente con radio de curvatura
r, la aceleración centrífuga es v2/r (ref.3); la fuerza asociada a esta aceleración en un
volumen de fluido de altura d y de área de la base dxdy es, según la 2ª ley de Newton:

v2
F = ma = ρd dx dy (3.1)
r

y por tanto la presión la ejercida por la fuerza centrífuga F es

F F v2
Pc = = = ρd = γC (3.2)
A dxdy r
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dv 2
Donde c = es un factor de corrección. La presión en este caso se calcula entonces
gr
como

p = γ (y + C ) (3.3)

Si el flujo es convexo (figura 3.3b), r<0 y la presión es menor que la hidrostática; si el


flujo es cóncavo (figura 3.3c), ocurre lo contrario.

Cuando la pendiente del canal es apreciable, es necesario hacer una corrección a la


ecuación de presión hidrostática.

p = γg

Esta corrección se puede deducir considerando la situación mostrada en la figura 3.4.

∆s
A D
d
W cosθ θ y

W
B
θ

Figura 3.4. Efecto de la pendiente en la distribución de presiones

La presión que se recibe en el punto B es igual al peso del elemento sombreado en la


figura 3.4 proyectado en la dirección perpendicular al fondo:

Pb ∆s = γ AB ∆s cos θ (3.5)

o bien

Pb
= d cos θ (3.6)
γ

Pero, por la geometría de la fig. 3.4,

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d = y cos θ (3.7)

y por tanto

pb
= y cos 2 θ (3.8)
γ

Como se observa, la presión disminuye a medida que aumenta la pendiente del canal.

3.3 Tipo, estado y régimen de flujo.

Si se toma el tiempo como criterio, el flujo puede ser de tipo permanente, cuando las
variables de flujo (tirante, velocidad, gasto, etc.) no cambian con el tiempo y no
permanente o transitorio en caso contrario. Si en cambio se toma al espacio como
criterio, los tipos de flujo son uniforme y variado. En el último caso, el flujo puede ser
gradual, rápida o espacialmente variado. Las combinaciones producidas por los dos
criterios se muestran en el siguiente cuadro:

Uniforme
Permanente Gradualmente
Variado Rápidamente
Espacialmente
Flujo
Uniforme (raro)
No permanente Gradualmente
Variado Rápidamente
Espacialmente

El flujo es uniforme cuando las variables son constantes en el espacio y variado


cuando no lo son. El tipo de flujo más simple posible es el permanente uniforme, que
será motivo de estudio en el capítulo 4. En el capítulo 6 se estudiará un tipo de fluido
permanente rápidamente variado (esto es, en el que las variables cambian
bruscamente de una sección a otra) de gran importancia práctica, que es el salto
hidráulico. El flujo gradualmente variado y permanente, en el que las variables
cambian en forma gradual en el espacio, se verá en el capítulo 7 y el espacialmente
variado, en el cual el gasto cambia en el espacio pero no en el tiempo se contempla en
el capítulo 8.

En este curso no se cubrirá el flujo no permanente o transitorio. Sólo cabe comentar


que el flujo uniforme transitorio es difícil de encontrar en la práctica, puesto que
implicaría que todas las variables cambiaran de valor simultáneamente en todo el canal.
Aunque ciertos flujos, como los de ondas de avenida muy lentas en ríos con pendiente

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muy pequeña se aproximan a esta condición, en términos generales es raro encontrarla


en la práctica.

El estado del flujo también puede clasificarse mediante dos criterios: el primero es el
efecto de la viscosidad, que se mide a través del número de Reynolds, el cual, para el
caso de canales, se define como

vR
Re = (3.9)
v

donde R es el radio hidráulico. Nótese que, dado que en una tubería circular el radio
hidráulico es (ver ec. 2.30)

D
R= (3.10)
4

los números de Reynolds correspondientes a canales son de una cuarta parte de los
definidos para tuberías. Por ello, mientras que en el caso de tuberías el límite superior
para el flujo laminar es Re=2000, para canales es Re=500 aproximadamente. El flujo
turbulento se produce, en canales, cuando el número de Reynolds es mayor que 2000
aproximadamente y para 500< Re<2000 se dice que el flujo es de transición. Estos
valores son sólo una idea de orden de magnitud y bajo ningún concepto deben
aceptarse dogmáticamente.

El otro criterio para clasificar el estado de un flujo es el efecto de la gravedad respecto a


la inercia del escurrimiento. En este caso, se recurre al número de Froude:
v
Fr = (3.11)
gy

que relaciona la inercia con las fuerzas gravitatorias. El denominador gy es, como se
puede demostrar (ref. 3), la velocidad de ondas gravitatorias de pequeña amplitud.
Cuando Fr > 1 la inercia domina a las fuerzas gravitatorias, de modo que la velocidad
del flujo es mayor que la de ondas de gravedad (como las de presión) y se dice
entonces que la información viaja hacia aguas abajo. En efecto, si se arroja un objeto a
un flujo en estas condiciones, se observará que las ondas superficiales producidas no
pueden viajar hacia aguas arriba (figura 3.5 a). En estas condiciones, se dice que el
flujo es supercrítico.

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v> gy v = gy v < gy

a) Flujo supercrítico b) Flujo crítico c) Flujo subcrítico

Figura 3.5. Estado del flujo por el efecto gravitatorio.

Cuando Fr < 1 (figura 3.5c), sucede exactamente lo contrario a lo expuesto


anteriormente, y se dice entonces que el flujo es subcrítico. Cuando Fr = 1 la
velocidad del flujo es igual a la de las ondas superficiales (figura 3.5b) y el flujo se
denomina crítico.

La forma de propagación de las ondas en un flujo (figura 3.5) reviste gran importancia
para el cálculo, como se verá en los capítulos posteriores.

El régimen de flujo se clasifica combinando los efectos de viscosidad y gravedad


(figura 3.6). Conviene hacer notar que los flujos laminares son raros en la práctica; su
presencia se produce sólo en casos aislados, como modelos hidráulicos, flujo
superficial sobre el terreno fuera de corrientes bien definidas o problemas de erosión.

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Regímenes de flujo

10
Re=31.25
Re=62.5
Re=125
Re=250
1 Re=500
Re=1000
Re=2000
Re=4000
Re=8000
y, m

0.1 Re=16000
Re=32000
Re=64000
Fr=0.1
Fr=0.2
Fr=0.5
0.01 Fr=1
Fr=2
Fr=4
Fr=8
Fr=16
0.001 Fr=32
0.01 0.1 1 10 Fr=32
Fr=64
v , m/s

Figura 3.6. Régimen de flujo (de Ref. 3)

3.4. Ecuaciones fundamentales de flujo a superficie libre permanente unidimensional.

Las ecuaciones fundamentales que se usarán en los capítulos posteriores son


básicamente las mismas que para el flujo en tuberías: continuidad, energía y cantidad
de movimiento. En este subcapítulo se adaptan estas ecuaciones al flujo en canales.

3.4.1. Ecuación de continuidad.

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Capítulo 3

La ecuación de continuidad será la misma que la ec. 2.2:

v1 A1 = υ 2 A2 (3.12)

pero ahora el área A es el área hidráulica (figura 3.1), que en el caso de conductos a
presión coincide con el área de la sección transversal del conducto. En la misma forma,

Q = vA (3.13)

es el gasto en una sección transversal cualquiera.

3.4.2. Ecuación de la energía.

La ecuación de Bernoulli aplicada a canales es también la misma que para tuberías


(ecuación 2.20) con la salvedad de que la presión se refiere al fondo del canal (figura
3.7).

v12
Sf hf
2g
p1
y1 =
γ v22
2g
p2
z1 y2 =
γ
PHR
z2

Figura 3.7. Ecuación de la energía.

Si se acepta una distribución de presiones hidrostática en la vertical (ecuación 3.4),

p =γ y (3.14)

y entonces la ecuación de Bernoulli se puede escribir como

p v2
H =z+ + (3.15)
γ 2g
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y, tomando en cuenta las pérdidas hf, la ecuación de la energía es (ver ecuación 2.21)
p v2
z+ + + h f = cte (3.16)
γ 2g

3.4.3 Ecuación de cantidad de movimiento.

En este caso no hay ninguna diferencia con la ecuación fundamental 2.25:

∑ F = ρ ∑ (Qv ) (3.17)

En los capítulos posteriores se estudiarán algunos desarrollos basados en las


ecuaciones anteriores.

3.5. Referencias

1. Chow, V.T., Open-channel hydraulics, McGraw-Hill, 1973


2. Robertson, J.M., Rouse, H., On the four regimes of open-channel flow, Civil
engineering, Vol. 11, No. 3, pp. 169.171, marzo, 1941

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4. FLUJO UNIFORME

4.1 Definición, fórmulas de Chézy y Manning

El flujo uniforme es el más sencillo posible de los mencionados en el capítulo pre-


cedente. Con este tipo de flujo, todas las variables: velocidad, tirante, área, gasto,
etc., son constante en el espacio. En consecuencia, las pendientes del fondo, de
la superficie libre del agua y de fricción son iguales entre sí (figura 4.1):

S0 = Sw = S f (4.1)

Sf
h f

SW
y=cte
∆z S0

Figura 4.1 Flujo uniforme

En rigor, el flujo uniforme se presenta rara vez en la práctica, pues para ello se
requiere que las pérdidas de energía hf sean iguales a la reducción en la energía
potencial dada por la disminución en el nivel del fondo ∆z (figura 4.1), lo cual pue-
de ocurrir con precisión sólo en canales muy largos, prismáticos y rectos. Sin em-
bargo, en muchos casos la situación se asemeja lo suficiente a la descrita como
para aceptar los errores derivados de la aceptación de las hipótesis relativas.

Para calcular el flujo uniforme, se han propuesto muchas fórmulas. Una de ellas
parte de las ecuaciones 2.29 y 2.32:

τ0
hf = L (4.2)
γR

f
τo = ρv 2 (4.3)
8

Al sustituir 4.3 en 4.2 y despejar la velocidad v se obtiene

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8g
v= RS f (4.4)
f

O bien, haciendo

C = 8g / f (4.5)

v = C RS f (4.6)

que es la fórmula de Chézy, publicada en 1769. El coeficiente de rugosidad C


es una función, como el coeficiente f, del número de Reynolds y la rugosidad rela-
tiva, además de la forma del canal. En el caso de los canales, la rugosidad relativa
se acostumbra calcular como R/ks, donde ks es la rugosidad absoluta, esto es, un
parámetro, con unidades de longitud, representativo de la rugosidad de las pare-
des y fondo del canal. Se han hecho diversos esfuerzos para estimar el valor de C
para los canales usuales; uno de ellos es aprovechar el diagrama de Moody (figu-
ra 2.7) hecho para tuberías, a través de la ecuación 4.5. En la figura 4.2 se mues-
tra un diagrama construido de esta manera.

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Figura 4.2 Diagrama de Moody modificado (Ref.2)

Conviene hacer notar que C no es una cantidad adimensional, pues tiene dimen-
siones L1/2 T-1 . Por lo tanto, no tiene el mismo valor en sistemas de unidades dife-
rentes. El valor de ks puede estimarse usando una tabla como la 4.1

En términos generales, los números de Reynolds que se presentan en la práctica


son grandes, por lo que casi siempre se puede ignorar su efecto (figura 4.2). Ade-
más, se ha visto que el efecto de la forma del canal es relativamente pequeño, al
menos dentro de los límites de precisión aceptados en la práctica (Ref.2).

Tipo de superficie ks, mm


Concreto monolítico colado en cimbras aceitadas, sin irregularidades
superficiales. 0.15
Superficies muy lisas pulidas con cemento con juntas terminadas a ma-
no. 0.30
Concreto colado en cimbras de acero lubricadas con juntas bien suavi-
zadas. 0.49
Tuberías de madera 0.61
Concreto monolítico colado en cimbras rugosas o acabado con concreto
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lanzado 1.52
Canales rectos y uniformes excavados en tierra 3.05
Concreto mal terminado 4.27
Mampostería mal terminada 6.10

Tabla 4.1 Valores de ks para diversos tipos de superficie


(Tomada y adaptada de la Ref. 2)

Otro intento de gran importancia para estimar el valor de C se debe a Manning


(según algunos autores, por ejemplo, Ref. 2, a Gauckler, 1868 e independiente-
mente a Hagen en 1881) quien en 1889 presentó una fórmula según la cual el co-
eficiente de Chézy depende del radio hidráulico elevado a la potencia 1/6 y de un
coeficiente de rugosidad n que depende exclusivamente de la rugosidad superficial
del canal:

R1/6
C= (4.7)
n

De modo que la ecuación 4.6 se transforma en la fórmula de Manning, que en


sistema métrico es

1 2 /3 1/ 2
v= R Sf (4.8)
n

En sistema inglés, la fórmula se escribe como

1.49 2 / 3 1 / 2
v= R Sf (4.9)
n

y el valor de n es el mismo en ambos sistemas. Por ello, el coeficiente 1 que apa-


rece en la fórmula 4.8 tiene las unidades m1/3 /s y n es adimensional.

De la figura 4.2 se puede observar que, en la zona turbulenta, se cumple aproxi-


madamente, para cualquier valor de 2R/ks,

C
1
= 23 (4.10)
 2R  6

 
 ks 

lo cual confirma la ecuación 4.7. Entonces,

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25.8
C= R1 / 6 (4.11)
ks1 / 6

por lo que se puede escribir, comparando las ecuaciones 4.7 y 4.11,

ks1 / 6
n= = 0.039 ks1 / 6 (4.12)
25.8

Esta relación ha sido comprobada experimentalmente por diversos autores como


Strickler (1923):

n = 0.0414 ks 1 / 6 (4.13)

y Williamson (ver Ref.4)

n = 0.038 ks1 / 6 (4.14)

En las ecuaciones anteriores, ks se mide en m. ks, parámetro representativo de la


rugosidad de las paredes y fondo del canal, puede sustituirse por el diámetro me-
dio del material d que forma el cauce de los ríos aluviales limpios y rectos:

n = 0.039 d 1 / 6 (4.15)

Además de la rugosidad superficial del lecho y paredes de los canales, cuando


éstos no son limpios y rectos hay otros factores que afectan el valor del coeficiente
de rugosidad, entre los cuales se pueden citar los siguientes:

- Vegetación
- Irregularidades en los acabados
- Alineación del canal
- Erosión y depósito de material sólido
- Obstrucciones al flujo
- Material suspendido y arrastrado en el fondo

En las referencias 2, 3, 4 y 5 se pueden encontrar tablas y fotografías de canales


mediante las cuales es posible estimar con cierta precisión el valor del coeficiente
de rugosidad n de la fórmula de Manning.

4.2 Tirante normal. Cálculo del flujo uniforme

La fórmula de Manning es la más usada en el medio mexicano y en otros países


para el cálculo de flujo uniforme, y será, por tanto, la que se aplique en lo sucesi-
vo.

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Capítulo 4

De la fórmula de Manning (ecuación 4.8), multiplicada por el área hidráulica (ver


ecuación 3.13), se obtiene

A 2 / 3 12
Q = Av = R Sf (4.16)
n

La pendiente de la línea de energía Sf, llamada también pendiente de fricción,


puede sustituirse por la del fondo So en virtud de la ecuación 4.1. Con esto, los
términos de la ecuación 4.16 se pueden reunir de la siguiente manera:

Qn
1/ 2
= AR 2 / 3 (4.17)
So

El término del lado derecho de la ecuación 4.17, AR2/3 , depende exclusivamente de


la geometría del canal y por ello se le denomina módulo de sección. En términos
generales, el módulo de sección crece al crecer el tirante, por lo que sólo existe un
tirante que satisface la ec. 4.17 para valores de Q, n y So dados. Este tirante se
denomina tirante normal. El módulo de sección es una función no lineal en y, el
tirante, y éste no se puede despejar de la ec. 4.17. La solución de esta ecuación,
en consecuencia, se puede encontrar por diversos tipos de métodos como los de
“tanteos”, los gráficos o los numéricos. Para usar métodos gráficos, conviene
hacer que la función sea adimensional; dado que el módulo de sección tiene di-
mensiones L8/3 , la ecuación 4.17 se divide entre una longitud característica del ca-
nal elevada a la 8/3; en el caso de canales rectangulares o trapeciales, dicha longi-
tud característica puede ser el ancho de plantilla y en el caso de los circulares el
diámetro. Con esto se pueden construir gráficas como las mostradas en la figura
4.3, que relaciona el módulo de sección con el tirante y que es la solución de la
ecuación 4.17, adimensionalizado al ser dividido entre la longitud característica
mencionada. Por lo que se refiere a los métodos numéricos, existe una gran varie-
dad de ellos con los que se puede resolver el problema. Uno de estos métodos,
que resulta muy eficiente, es el de Newton-Raphson (ref.6).

Las variables que intervienen en el cálculo del flujo uniforme (ec. 4.17) son los si-
guientes:

- Gasto, Q
- Velocidad, v
- Tirante normal, yn
- Coeficiente de rugosidad, n
- Pendiente del fondo, So
- Area A, radio hidráulico R y demás variables geométricas que dependen de yn

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Capítulo 4

Por otro lado, se dispone de dos ecuaciones: la de continuidad y la de Manning.


Entonces, en un problema bien determinado, se deberán conocer cuatro de las
variables para calcular las otras dos con las ecuaciones mencionadas. Algunos de
los posibles problemas que se pueden resolver mediante la solución simultánea de
estas ecuaciones son los siguientes:

a) Calcular el gasto para un tirante normal dado (es decir, el gasto normal Qn ).
Con esto puede determinarse la capacidad del canal o construirse la curva
gasto-tirante, por ejemplo.

Figura 4.3. Cálculo del tirante normal por el método gráfico

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b) Calcular la velocidad. Esto puede servir, entre otras cosas, para estudios de
erosión y depósito de material sólido.

c) Calcular el tirante normal. Con ello se puede, por ejemplo, determinar el nivel
de la superficie libre del agua y, en consecuencia la altura de revestimiento del
canal.

d) Estimar el valor del coeficiente de rugosidad. Esto puede servir para estimar a
priori este coeficiente para otros canales.

e) Determinar la pendiente del fondo para fines de diseño.

f) Calcular las dimensiones del canal también para fines de diseño.

Enseguida se presentan dos ejemplos de cálculo de flujo uniforme.

Ejemplo 4.1. Calcular el tirante normal en un canal rectangular con ancho de plan-
tilla b = 6 m, pendiente S = 0.006, coeficiente de rugosidad n = 0.015 y gasto de 6
m3 /s. Determinar también la velocidad.

Solución. Este ejemplo se resolverá utilizando un método numérico. Los datos son
entonces:

B = 6 m; S = 0.006; n = 0.015; Q = 6 m3 /s; k = 0

El resultado es yn = 0.4 m. El área es entonces An = 2.4 m2 y, por tanto la velocidad


resulta

Q
vn = = 2.5 m / s
An

Ejemplo 4.2. Determinar el tirante normal en un canal de sección transversal circu-


lar con Q= 3 m3/s, n= 0.015, So = 0.002, r= 5 m.

Solución. Usando el método gráfico se tiene que:

AR 2 / 3 Q 3 (0.015)
8/3
= 8/3 n /2 = 8 /3 = 0.0022
D D S0 10 (0.002 ) 1 / 2

De la figura 4.3:

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Capítulo 4

yn
= 0.06 ⇒ y n = 0.6 m
D

Cuando se tienen canales de sección compuesta como el mostrado en la figura


4.4, dicha sección se puede considerar formada por varios canales, con una velo-
cidad diferente en cada uno; de la ecuación 4.8:

R1 2 / 3 S 1 / 2 R2 2 / 3 S 1 / 2 R3 / 3 S 1 / 2
v1 = ; v2 = ; v3 = ; etc (4.18)
n1 n2 n3

y entonces la velocidad media en toda la sección es, por definición,

‚ ƒ

Figura 4.4 Canal de sección compuesta

 R 2 / 3 Ai  1 / 2
 ∑ i S
Q ∑ vi Ai  n i  ∑K S 1/ 2

v= = = =
i
(4.19)
A A A A

Donde A es el área total de la sección transversal y Ki es el llamado factor de


conducción (ref.4), definido como

Ri2 / 3 Ai
Ki = (4.20)
ni

En el caso de canales de rugosidad compuesta (figura 4.5), se puede calcular un


coeficiente de rugosidad promedio usando las siguientes ecuaciones:

A2 / 3 S 1 / 2
v= (4.21)
n p 2 /3

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Capítulo 4

n 2 , p2
n 1 , p1

n 3, p 3

Figura 4.5 Canal con rugosidad compuesta

donde v es la velocidad media del canal, n es el coeficiente de rugosidad medio y


P es el perímetro mojado total. Por otra parte, también se puede escribir

A2 / 3 S 1 / 2
v=
( ) (4.22)
∑ n i Pi 2 / 3
donde ni es el coeficiente de rugosidad en la parte i del perímetro mojado, Pi .

Dividiendo la ec. 4.21 entre la ec. 4.22 y despejando el coeficiente de rugosidad


medio se obtiene

∑ (n P )
2
3

n=
i i
2 (4.23)
P 3

4.3 Diseño de canales para flujo uniforme

Por las consideraciones de diseño involucradas en los canales con flujo uniforme,
éstos pueden clasificarse en dos tipos: los no erosionables y los erosionables.

4.3.1 Canales no erosionables

Las consideraciones de diseño más importantes en los canales no erosionables


son las siguientes:

- Material constitutivo del canal o revestimiento. Esta consideración tiene


mucho que ver con el coeficiente de rugosidad. El material constitutivo de un
canal no erosionable puede ser muy diverso, desde roca hasta concreto o

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Capítulo 4

mampostería. El revestimiento se usa en los canales básicamente con tres fi-


nalidades: evitar la erosión, reducir pérdidas de agua por infiltración y disminuir
la rugosidad.

- Velocidad mínima permisible. Al diseñar un canal no erosionable, es necesa-


rio tomar en cuenta que las velocidades excesivamente pequeñas pueden pro-
vocar azolvamiento del canal o crecimiento de vegetación. En términos genera-
les, como una regla burda de diseño, conviene evitar velocidades menores de
1 m/s en canales sin mucho material sólido en suspensión. Aunque un canal no
erosionable puede soportar velocidades relativamente altas, cuando éstas son
excesivas se pueden presentar ciertos problemas tales como la cavitación o el
desprendimiento de losas del revestimiento. Por ello conviene revisar los casos
en que las velocidades sean inusualmente grandes, dígase, del orden de 20
m/s o mayores.

- Pendiente longitudinal. La pendiente longitudinal está en general determina-


da por la topografía del recorrido y por la energía requerida por el flujo para lle-
gar, con el gasto necesario, al sitio de entrega.

- Bordo libre. El bordo libre tiene por objetivo prevenir derrames por oleaje o
fluctuaciones de nivel. Nunca debe usarse como factor de seguridad adicional
por aumento de los tirantes. Existen diversas recomendaciones empíricas para
fijar el bordo libre. Algunas de ellas (ref. 3) recomienda que el bordo libre BL
esté entre los límites

0.05 y < BL < 0.30 y (4.24)

y otras, como el USBR (United States Bureau of Reclamation) que se calcule co-
mo

BL = K y (4.25)

donde y y BL están en m y K es una constante cuyo valor puede estimarse como

K = 0.7 para Q ≈ 1m 3 / s
K = 0.9 para Q ≈ 10 m3 / s

- Forma de la sección transversal. Desde el punto de vista puramente hidráuli-


co, conviene que el factor de conducción (ec. 4.20) sea el máximo posible,
pues así se puede dar el máximo gasto posible para un área dada, lo que se
logra minimizando el perímetro mojado para un área dada. Una sección trans-
versal como la descrita se denomina la mejor sección hidráulica. En la tabla 4.2
se muestran los elementos geométricos de algunas de las mejores secciones
hidráulicas.
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Sección Area hidráuli- Perímetro Radio Ancho sup. Tirante hi-


ca mojado Hidráulico Libre dráulico
Trapecio 3y 2 2 3y y/2 4 3/4y
(medio hexá- 3y
3
gono)
Rectángulo 2y2 4y y/2 2y y
(medio cua-
drado)
Triángulo y2 2 2y 4 2y 2y y/2
(medio cua-
drado)
Semicírculo π 2 πy y/2 2y πy
y
2 4

Tabla 4.2. Mejores secciones hidráulicas (Ref. 3)

Los valores dados en la tabla 4.2 dan el área hidráulica mínima para un gasto da-
do, pero no necesariamente la mínima excavación. Ésta depende, además del
área hidráulica, de otros factores tales como bordo libre, bermas, caminos y cune-
tas.

Además, el costo de la excavación no depende exclusivamente de su volumen,


sino también de la maquinaria usada para excavar, de la facilidad de acceso al
interior del canal y en general del proceso constructivo.

Finalmente, los taludes de los canales tienen ciertos límites para asegurar su es-
tabilidad.

Por lo anterior, no es frecuente que el diseño de los canales se ajuste exactamen-


te a las mejores secciones hidráulicas. Sin embargo, en general es conveniente
aproximarse a ellas lo más posible. En este sentido, algunas entidades como el
USBR recomiendan proporcionar la sección transversal según reglas empíricas
dictadas por la experiencia. En la figura 4.7 se muestran curvas propuestas por el
USBR para determinar el tirante y el ancho del fondo para canales trapeciales.

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Capítulo 4

Figura 4.7 Recomendaciones de diseño del USBR

4.3.2 Canales erosionables

El diseño de canales erosionables es básicamente un problema de estabilidad del


material sólido que forma el lecho y las márgenes. En este caso pueden presen-
tarse dos tipos de problemas: aquellos en los que el agua es limpia o hay transpor-
te de material sólido en suspensión y aquellos en los que también hay transporte
de material sólido por el fondo. En este curso se cubrirá sólo el primer tipo de pro-
blema, pues el segundo es materia más bien de la hidráulica fluvial (ver, por ejem-
plo, referencia 7).

Cuando el agua es limpia o sólo hay transporte de sólido en suspensión, no existe


depósito ni erosión en el canal. Para el análisis de este tipo de problemas, se usan
básicamente dos métodos: el de la velocidad máxima permisible y el de la fuer-
za tractiva. En lo que resta de este capítulo se estudiarán ambos métodos.

4.3.2.1 Método de la velocidad máxima permisible

La velocidad máxima permisible se define como aquella con la cual no se produce


erosión en el canal. En la tabla 4.3 se muestran valores de velocidad máxima
permisible para material cohesivo y en la figura 4.8 para material no cohesivo.

Denominación de Porcentaje del contenido Suelos poco, Suelos medianamente compac- Suelos compactos, peso Suelos muy compactos, el peso
los suelos de partículas compactos, peso tados, pero volumétrico del volumétrico del material seco volumétrico de material seco de
volumétrico del material seco, 1.20 a 1.66 de 1.66 – 2.04 ton/m3 2.04 – 2.14 ton/m3
material seco hasta tobn/m3
1.66 ton/m3
Tirantes medios, en m
<0.005 0.005-005 0.4 1.0 2.0 3.0 0.4 1.0 2.0 3.0 0.4 1.0 2.0 3.0 0.4 1.0 2.0 3.0
Arcillas y tierras 30-50 70-50 0.35 0.4 0.45 0.5 0.7 0.85 0.95 1.1 1.0 1.2 1.4 1.5 1.4 1.7 1.9 2.1
muy arcillosas 20-30 80-70
Tierras ligera- 10-20 90-80 0.35 0.4 0.45 0.5 0.65 0.8 0.9 1.0 0.95 1.2 1.4 1.5 1.4 1.7 1.9 2.1
ment e arcillosas
Suelos de 0.6 0.7 0.8 0.85 0.8 1.0 1.2 1.3 1.1 1.3 1.5 1.7
aluvión y arcillas
margosas
Tierras arenosas 5.10 20-40

Tabla 4.3. Velocidades máximas permisibles para suelos cohesivos en m/s (ref. 4).

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Figura 4.8 Velocidades máximas permisibles para materiales no cohesivos (Ref.4)

Con la información anterior, es posible definir el siguiente procedimiento de diseño


de canales erosionables mediante el método de la velocidad máxima permisible:

1. Estimar n, k y Vp
2. Calcular R con la fórmula de Manning
3. Calcular A= Q/v
4. Calcular P= A/R
5. Con A y P, calcular b y y
6. Agregar BL y revisar el diseño tomando en cuenta la facilidad de construcción,
etc.

El talud k debe fijarse de acuerdo con el tipo de material. La tabla 4.4 puede usar-
se como orientación al respecto.

Material k

Roca sana no estratificada 0-0.25


Roca estratificada ligeramente alterada 0.25-0.5
Roca alterada, tepetate duro 1
Grava angulosa 1
Arcilla densa o tierra revestida de concreto 0.5-1
Suelo limo arenoso con grava gruesa 1-1.5
Areniscas blandas 1.5-2
Limo arcilloso 0.75-1
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Limo arenoso 1.5-2


Arena, material poco estable 2
Arcilla saturada 3

Tabla 4.4 Taludes mínimos recomendados (ref.4)

Ejemplo 4.3. Calcular el ancho de plantilla y el tirante en un canal trapecial que


debe transportar un gasto de 10 m3/s con una pendiente de S0 = 0.0016. El canal
está formado por grava gruesa y piedra.

Solución. De las características del canal se estiman los valores n = 0.025, k=2 y
Vp = 1.2 m/s.

De la fórmula de Manning,

3/2

R =  1 / 2 
vn
= 0.67m
S 

Por tanto,

10
A= = 8.33m 2
1.2

8.33
P= = 12.44m
0.67

Se pueden entonces plantear las siguientes dos ecuaciones simultáneas:

A = (b + 2 y ) y = 8.33m 2 (4.26)

P = b + 2 5 y = b + 4.472 y = 12.44m (4.27)

cuya solución es aproximadamente y= 0.8 m, b= 8.9 m.

4.3.2.2. Método de la fuerza tractiva

La fuerza tractiva por unidad de área mojada, o el esfuerzo cortante actuante en el


fondo es (ecuación 4.2):

τo = γRS (4.28)

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En canales muy anchos, R ≈ y, o sea

τo = γ y S (4.29)

1.5
y
0.75γRS 1 b=4y 0.75γRS

0.97γ RS

Figura 4.9 Distribución del esfuerzo cortante actuante

Este esfuerzo cortante no se distribuye de manera uniforme en el canal, sino


aproximadamente como muestra la figura 4.9. En general se acepta que en el fon-
do el esfuerzo cortante actuante es el dado por la ecuación 4.29 y que en los talu-
des es 0.76 γ RS.

Estos resultados, obtenidos para la geometría del canal mostrada en la figura 4.9,
se han generalizado para otros valores de k y b/y como se muestra en las figuras
4.9a y 4.9b.

Este esfuerzo cortante actuante (o fuerza tractiva por unidad de área) debe com-
pararse con el permisible, es decir, la fuerza tractiva unitaria máxima que no cau-
sa erosión apreciable. Esta fuerza tractiva permisible se puede estimar a partir de
resultados de experimentos de laboratorio.

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Figura 4.9a. Esfuerzo cortante Figura 4.9b. Esfuerzo cortante


actuante sobre los taludes. actuante en el fondo.

Así, para el fondo, del USBR, se tienen dos casos:

1. Para material cohesivo

a) Grueso, d75 > 5mm


d
τop = 75 (4.30)
13
b) Fino, d75 < 5mm: usar la figura 4.10

d75 indica el diámetro del material para el cual el 25% de la muestra en peso es
mayor.

2. Para material cohesivo: úsese la figura 4.11.

Para los taludes, considérese una partícula ubicada según se muestra en la figura
4.12.

Si el peso de la partícula es Ws, el componente de este peso proyectado sobre el


talud y en dirección al fondo será Ws sen θ ; si su área expuesta al flujo es a, enton-
ces la partícula tenderá a ser arrastrada con una fuerza ats, donde ts es el esfuer-
zo cortante actuante en el talud. La fuerza resultante actuante es por tanto

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Figura 4.10. Fuerza tractiva permisible en el fondo para materiales no cohesivos


(Ref. 3).

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Figura 4.11. Fuerza crítica tractiva para material cohesivo (Ref. 3).

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Partícula

aτs
Wssenθ

Ws v

Figura 4.12. Fuerzas actuantes sobre una partícula en un talud.

R A = Ws 2 sen 2 θ + a 2τ s
2
(4.31)

Por otra parte, la fuerza resistente se puede expresar como

RR = W s cos θ tanφ (4.32)

donde φ es el ángulo de reposo del material, Ws cosθ es la fuerza normal al talud


dada por el peso de la partícula y tanφ es el coeficiente de fricción. Para que la
partícula esté en equilibrio, la fuerza resistente debe ser mayor o igual a la actuan-
te. En equilibrio incipiente,

RR = R A => Ws cos θ tanφ = Ws 2 sen 2 θ + a 2 τs


2
(4.33)

y despejando τs

Ws tan 2θ
τs = cosθ tanφ 1 − (4.34)
a tan 2 φ

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que es el esfuerzo cortante actuante en el talud máximo posible para mantener a


la partícula en reposo. Si esta ecuación se aplica al fondo del canal, se tiene, dado
que ahí θ = 0:

Ws
τp = tanφ (4.35)
a

de modo que la ec. 4.34 se escribe como

tan 2 θ
τs = τ p cos θ 1 − (4.36)
tan 2 φ

con lo que se consiguió eliminar Ws/a. Se puede definir un parámetro K que rela-
ciona los esfuerzos cortantes actuantes en taludes y fondo como

τs tan 2 θ sen 2 θ
K= = cos θ 1 − = 1 − (4.37)
τp tan 2 φ sen 2 φ

Con lo anterior es posible definir el siguiente procedimiento de cálculo para aplicar


el método de la fuerza tractiva:

1. Estimar φ y θ. Obviamente debe cumplirse que θ ≤ φ. El ángulo de reposo se


puede estimar mediante la figura 4.13.
2. Calcular K con la ecuación 4.37.
3. Determinar τp con la figura 4.10 ó 4.11
4. Calcular τs = Kτp
5. Suponer b/y y calcular εs y εp de la figura 4.9a y 4.9b
6. Igualar los esfuerzos actuantes en talud y plantilla con los correspondientes
permisibles τp, τs :

τp = γ y S εp (4.38)

τs = γ y S ε s (4.39)

7. Despejar y de cada una de las ecuaciones 4.38 y 4.39 y escoger la que resulte
menor

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Figura 4.13. Angulo de reposo de materiales no cohesivos (Ref. 3)

8. Calcular b= (b/y) y, donde b/y se supuso en el paso 5.


9. Revisar si pasa el gasto de diseño usando la fórmula de Manning
10. Si no pasa el gasto de diseño, volver al paso 5.
11. En caso contrario, proporcionar el BL y ajustar las dimensiones a valores prác-
ticos.

Ejemplo 4.4. Dimensionar la sección transversal de un canal que debe transportar


60 m3/s con una pendiente S0 = 0.001. El canal está excavado en material grueso
poco angular con d75 > 40 mm.

Solución. El ángulo de reposo es, según la figura 4.13, θ = 37°. El talud corres-
pondiente sería cot 37°= 1.73. Por seguridad, se escogerá k=2, o sea θ = 26.6°.
Según la ecuación 4.37,

sen 2 ( 26.6°)
K = 1− = 0.67
sen 2 37°

De la figura 4.10,

40
τP = = 3.08 Kg f / m 2
13

Por tanto,

τs = 0.67 x 3.08 = 2.06 Kg f / m 2

Se supondrá b/y= 2. Entonces, de las figuras 4.9a y 4.9b:

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εs= 0.75, εp = 0.9

Igualando los esfuerzos cortantes actuantes con los permisibles:

3.08 = 1000 y (0.001) 0.9 => y = 3.42m

2.06 = 1000 y (0.0001) 0.75 => y = 2.74m

Se escoge y= 2.74 m. Por lo anterior, b= 2 (2.74)= 5.5 m

Ahora se revisará si pasa el gasto de diseño:

El valor de n se estima como n= 0.03. Entonces,

A 2 / 3 1 / 2 0.0011 / 2
Q= R S = AR 2 / 3 = 1.054 AR 2 / 3
n 0.03

En este caso,
A = (b + 2 ky) y = 5.5 + 4 ( 2.74)) 2.74 = 45.1m 2 y P = b + 2 y 1 + k 2 = 5.5 + 4.47 y

= 17.75m El radio hidráulico es R = 45.1 / 17.75 = 2.54 m y

Q = 45.1 (2.54) 2 / 3 = 84 m 3 / s > 60 m3 / s

El canal resulta un poco sobrado. Se deja como ejercicio al lector terminar de re-
solver este ejemplo.

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Capítulo 5

5. ENERGÍA ESPECÍFICA

5.1 Definición. Curva de energía específica.

La energía específica se define como la energía por unidad de peso del agua
medida con respecto al fondo del canal. En canales con pendientes altas, la
energía específica E se expresa como

v2
E = d cosθ + (5.1)
2g

donde d es el tirante medido perpendicularmente a la plantilla del canal y θ es el


ángulo que forma el fondo con la horizontal. En un canal con pendiente pequeña,

v2
E=y+ (5.2)
2g

o bien, usando la ecuación de continuidad y suponiendo que el canal es


rectangular:
Q2 q2
E=y+ = y+ (5.3)
2g A2 2g y 2

donde q es el gasto por unidad de ancho o unitario, q= Q/b.

De la ecuación anterior se observa que, para un canal de gasto y forma de sección


transversal dados, E es una función únicamente de y. Entonces, es posible
construir curvas de energía específica contra tirante como las mostradas en la
figura 5.1. Como se observa de la ecuación 5.3, si y es muy grande, E→ y y la
curva se vuelve asintótica a una línea a 45° como se muestra en la figura 5.1. Si y
es muy pequeña, E →∞, esto es, la curva es asintótica al eje E.

Para una energía específica dada, en cada curva de la figura 5.1 se tienen dos
tirantes alternos, excepto en un punto, en que la energía específica es mínima
(más adelante se muestra que esta condición corresponde al flujo crítico). De los
tirantes alternos, el mayor corresponde al flujo subcrítico y el menor al
supercrítico.

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Capítulo 5

Subcrítico

q aumenta

45°

Supercrítico

Emín E E

Figura 5.1 Curvas de energía específica para canales rectangulares

Cuando el flujo es crítico, como ya se comentó en el capítulo 3, se tiene que el


número de Froude es unitario:

Fr = 1 (5.4)

Para un canal de cualquier sección transversal, el número de Froude se define


como

v
Fr = (5.5)
gY

Ahora, derivando E con respecto a y en la ecuación 5.3 para encontrar el punto de


mínima E se tiene

dE Q 2 dA
=1 − (5.6)
dy gA 3 dy

Pero dA/dy = B = ancho de superficie libre (ver figura 5.2); entonces, de la


ecuación 5.6,

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B

dy dA

Figura 5.2

dE Q2 B v2
=1 − = 1 − (5.7)
dy gA3 gY

Para que exista un mínimo, dE/dy = 0 o sea

v2
= Fr2 = 1 (5.8)
gY

lo cual demuestra que la energía específica mínima corresponde al régimen


crítico. Como puede verificarse fácilmente, cuando la energía específica es
mínima también se cumple con que

v2 Y
= (5.9)
2g 2

es decir, que la carga de velocidades es igual a la mitad del tirante hidráulico.

Ejemplo 5.1. En un canal rectangular de b= 3 m, se tiene un escalón ∆z= 0.05m


como se muestra en la figura 5.3. El tirante y es 1.5 m y el gasto es de 5 m3/s.
Calcular el tirante en la sección 2.

Al aplicar la ecuación de Bernoulli (despreciando pérdidas) entre las secciones 1 y


2 se obtiene

2 2
v1 v
z1 + y1 + = z2 + y2 + 2 (5.10)
2g 2g

Tomando como referencia el nivel del fondo en la sección 1, z1 = 0 y z2 = 0.05 m. La


velocidad en la sección 1 es, de acuerdo con la ecuación de continuidad,
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Q 5
v1 = = = 1.11m / s (5.11)
A1 3x1.5

Además, definiendo el gasto unitario

Q
q= (5.12)
b

se tiene que
2
v2 q2
= (5.13)
2g 2g y2 2

2
v 0.142
y, para este caso, q = 5/3 = 1.67 m /s/m y 2 =3
2
2g y2
Así, la ecuación 5.10 se puede escribir como

0.142 1.112
y2 + 2
= 1 . 5 + − 0.05 = 1.513 m
y2 19.62

o bien, multiplicando por y 2 2

y 23 − 1.513 y 22 + 0.142 = 0 (5.14)

Se puede demostrar que la ecuación 5.14 tiene tres raíces reales y distintas, dos
de las cuales son positivas y una negativa:

y 2 (1) = 1.447 m
y 2 ( 2 ) = 0.350m
y 2 (3 ) = −0.283m

Como puede verificarse si se sustituyen en la ecuación 5.14.

Resta saber cuál de los tres tirantes es el correcto. La situación se puede analizar
mejor con ayuda de la figura 5.3. La energía específica en la sección 1 es

2
v1
E1 = y1 + (5.15)
2g

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Entonces, el flujo se ubica en el punto A de la figura 5.3, puesto que el flujo es


subcrítico, como se puede comprobar. La energía E2 , es, de acuerdo con la
ecuación 5.10,

v12 y
∆z
2g

v 22 A
2g

∆z y2(1)
v q=cte
B
y2(1)
y1
q aumenta
∆z y2(2)
B’
∆z 45° yc A’
1 y2(2) y 2(3) E
2 E1
B’’
E2

Figura 5.3. Problema de la transición. Ejemplo 5.1

E 2 = E1 − ∆z (5.16)

Para esta energía, se tienen tres posibles tirantes, de acuerdo con la figura 5.3,
y2(1), y2(2) y y2(3), lo cual se había ya detectado al resolver la ecuación cúbica 5.14.
De estos tres tirantes, uno es subcrítico, y2(1), (punto B) otro supercrítico, y2(2)
(punto B’) y el tercero negativo, y2(3), (punto B’’). Como el tercero no tiene
significado físico, no interesa. Todos los demás puntos, A, B, y B’, se alojan en la
misma curva puesto que, al no variar el ancho del canal, el gasto unitario
permanece constante. Por ello, cualquier cambio que ocurra en el canal deberá
poder representarse con movimientos a lo largo de la misma curva. Entonces, es
posible pasar del punto A al B simplemente disminuyendo la energía en una
cantidad ∆z, cosa que concuerda con lo que podría esperarse del problema. Para
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pasar, en cambio, del punto A al B´, sería necesario pasar por otras curvas de q
diferente; lo cual no es posible como ya se indicó, o bien recorrer la curva
correspondiente, disminuyendo primero la energía hasta la mínima, donde se
tendría el tirante crítico, y después aumentarla hasta llegar al punto B´. Esto último
no es posible, pues entonces tendría que haber alguna fuente adicional de
energía, que no existe en este caso. El punto correcto es, pues, el B y el tirante
que se debe seleccionar es el y2(1).

Resulta interesante notar que, por el contrario de lo que podría suponerse, en el


flujo subcrítico como el analizado, el tirante después del escalón disminuye. Si se
tratara de flujo supercrítico, por ejemplo, si en la sección 1 se tuviera un tirante
correspondiente al punto A´de la figura 5.3, en la sección 2 se tendría el tirante
dado por el punto B´, que es mayor. Entonces, la situación es inversa cuando el
flujo es supercrítico. Como el lector puede comprobar, si el escalón es hacia abajo,
el tirante crece en flujo subcrítico y decrece en el caso supercrítico.

Ejemplo 5.2. En un canal rectangular de 1.5 m de ancho se tiene una contracción


a 1 m (figura 5.4a). En la sección 1 se tiene un gasto de 4.5 m3/s y un tirante de
0.5 m. El canal es horizontal y las pérdidas son despreciables. Calcular el tirante
en la sección 2.

• ‚

v
1.5 m 1.0 m

(a)

A’
B’
= 4.5m23/s/s/m
q q=4.5m
45°
B
q=3m3 /s/m A
E1 = E 2 E

(b)

Figura 5.4. Ejemplo 5.2

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Capítulo 5

El número de Froude en la sección 1 es

v1 Q Q 4.5
Fr1 = = = = = 2.7
gy 1 by1 gy1 b g y13 / 2 1.5 g ( 0.5) 3 / 2

por lo que el flujo es supercrítico. La situación está dada entonces por el punto A
de figura 5.4b. Como el canal es horizontal y no hay pérdidas, las energías
específicas en las secciones 1 y 2 son iguales, y en vista de que cambia el ancho
del canal, el gasto unitario varía de 3m3/s/m a 4.5 m3/s/m (figura 5.4b). Las
posibilidades en este caso son el punto B o el B´. Por razonamientos semejantes a
los empleados en el ejemplo 5.1, el punto que debe seleccionarse es el B.
Entonces, cuando se tiene una contracción en régimen supercrítico, el tirante
aumenta y, en subcrítico (paso del punto A´al B´), el tirante disminuye.
Exactamente lo contrario ocurrirá si se tratara de una expansión.

El cálculo del tirante en la sección 2 del ejemplo se deja como ejercicio al lector.

5.2. Cálculo del flujo crítico

De acuerdo con lo visto anteriormente, se tiene fujo crítico en un canal cuando se


cumple que el número de Froude es unitario, lo cual implica que:

a) La energía específica es mínima para un gasto unitario dado.


b) El gasto unitario es máximo para una energía específica dada. Esto se puede
deducir fácilmente de una inspección de la figura 5.1
c) La carga de velocidad es la mitad del tirante hidráulico en un canal de
pendiente pequeña.
d) La velocidad del flujo es la misma que la celeridad de ondas gravitatorias de
pequeña amplitud en aguas poco profundas.

Cualquiera de estas condiciones puede ser empleada para calcular el flujo crítico.

En un canal de pendiente constante, si el gasto es constante, el tirante crítico no


varía; entonces, el flujo crítico también es uniforme.

La pendiente crítica en un canal es aquella para la que, con un gasto dado, el


flujo es uniforme y crítico.

Cuando la pendiente del fondo de un canal es menor que la crítica, se dice que se
tiene una pendiente subcrítica. En caso contrario, la pendiente es supercrítica.

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Capítulo 5

El flujo crítico es sumamente inestable. Como puede observarse en la figura 5.1,


en la zona cercana al tirante crítico cambios pequeños en la energía específica
involucran cambios grandes en el tirante. Por ello, el flujo crítico o los números de
Froude cercanos a la unidad deben evitarse como condiciones normales de
operación de un canal. El flujo crítico debe usarse, en términos generales, como
una frontera entre dos flujos estables.

Para calcular el flujo crítico, conviene partir de la ecuación 5.9:

v2 Y
= (5.17)
2g 2

y de la ecuación de continuidad

Q = vA (5.18)

Sustituyendo la ecuación 5.18 en 5.17 y extrayendo la raíz cuadrada de la


ecuación resultante se obtiene

Q
= Ac Y c (5.19)
g

donde el subíndice c indica condiciones críticas. Al producto

Z = Ac Y c (5.20)

se le denomina a veces factor de sección (Ref.3). Conocido el gasto, la ecuación


5.19 es una ecuación no lineal en Yc, que puede resolverse con métodos similares
a los empleados para el flujo uniforme: por tanteos, gráficamente o usando
métodos numéricos. Nuevamente, para usar un método gráfico conviene
adimensionalizar la ecuación 5.19; como se observa, sus dimensiones son L2.5, de
modo que puede dividirse entre una longitud característica elevada a la 2.5. Esta
longitud característica es habitualmente el ancho de plantilla para canales
rectangulares o trapeciales y el diámetro para secciones circulares o de herradura:

Q Ac Yc
= para sección rectangular o trapecial (5.21)
b 2. 5 g b 2 .5
Q Ac Y c
= para sección circular o herradura (5.22)
D 2 .5 g D 2 .5

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Capítulo 5

Figura 5.5. Cálculo de tirante crítico por el método gráfico

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Capítulo 5

En la figura 5.5 se muestran curvas para el cálculo del tirante crítico en este tipo
de secciones tranversales.

En el caso de la sección rectangular, el cálculo puede hacerse de modo muy


simple.

Si se considera la ecuación 5.19:

Q
= bY c Yc (5.23)
g

o bien
q2
Yc = 3 (5.24)
g

Se pueden obtener expresiones similares, aunque no tan simples, para otras


secciones transversales (Ref.4).

Ejemplo 5.3. Calcular el tirante crítico en un canal trapecial que debe conducir un
gasto de 25 m3/s con un coeficiente de rugosidad n= 0.017. El ancho de plantilla
es b= 3 m y los taludes k=2.

Se usará el método gráfico. De los datos,

Q 25
2. 5
= 2. 5
= 0.512
b g 3 9.81

de la figura 5.5, se obtiene

Yc
= 0.48 => Y c = 1.44m
b

Ejemplo 5.4 (de Ref.6). Calcular el tirante crítico para el canal del ejemplo 4.1.

Solución. Resolviendo la ecuación 5.21, se obtiene que el tirante crítico es

Yc = 0.2445m

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6. SALTO HIDRAULICO

El salto hidráulico es una estructura hidráulica de gran utilidad en varios aspectos. Uno de
los más importantes es el de disipador de energía, por lo que se le usa profusamente al
pie de estructuras vertedoras. En este capítulo se estudiará esta estructura hidráulica y se
dará una introducción a los tanques amortiguadores.

6.1 Controles. Formación del salto

Supóngase que en un canal como el mostrado en la figura 6.1 se coloca una compuerta
que obstruye parcialmente el flujo.

Subcrítico Fr < 1

Fr > 1 , v> gy yc
v< gy
Supercrítico

Figura 6.1

Como ya se estudió, cuando el flujo es subcrítico, un disturbio puede viajar hacia aguas
arriba, lo que significa que algún mecanismo de control tal como la compuerta de la
figura 6.1 puede hacer que su influencia se sienta aguas arriba. Se dice entonces que el
flujo subcrítico está sujeto a control aguas abajo. En forma similar, en el flujo
supercrítico los disturbios viajan sólo hacia aguas abajo y por tanto el control está
aguas arriba.

Una estructura o dispositivo de control, entonces, fija una cierta relación tirante-gasto en
su vecindad y también el carácter del flujo: un control produce flujo subcrítico aguas arriba
y supercrítico aguas abajo. Considérese ahora el problema de la figura 6.2.

Por lo visto anteriormente, la compuerta 1 produce flujo supercrítico aguas abajo de ella,
mientras que la compuerta 2 produce flujo subcrítico aguas arriba. Se tiene, entonces, un
conflicto entre los dos tipos de flujo en la zona entre ambas compuertas. Este conflicto
sólo se puede resolver mediante un brusco paso de un flujo a otro, que se denomina salto
hidráulico.

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Capítulo 6

Produce flujo
supercrítico aguas Produce flujo subcrítico
abajo aguas arriba

yc
Flujo
• ‚

Figura 6.2

6.2 Ecuaciones del salto. Función momentum

Para analizar el salto hidráulico es necesario tomar en cuenta que existe a través de él un
importante cambio en la energía debido a la violencia con que se produce el cambio de
régimen. En cierto modo, un salto hidráulico se puede concebir como un choque del
chorro supercrítico contra la masa relativamente lenta y voluminosa de la zona con flujo
subcrítico. Dado que dicho cambio en la energía no se conoce a priori, sería incorrecto
aplicar la ecuación de la energía y se hace por tanto indispensable recurrir a la ecuación
de cantidad de movimiento.

Para tal efecto, considérese el volumen de control que se presenta en la figura 6.3. En ella
se ha considerado que, además de los controles aguas arriba y aguas abajo que
producen los flujos supercrítico y subcrítico respectivamente, existe entre las secciones 1
y 2 que limitan el volumen de control algún obstáculo que induce una fuerza externa Pf
adicional a las hidrostáticas FH1 y FH2 . Esto será útil cuando se analice, por ejemplo, la
fuerza que deben resistir los dentellones de los tanques amortiguadores.

Volumen de control

Salto
y2
Obstáculo

FH 2
FH 1 y1 Pf

X
• ‚

Figura 6.3

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Capítulo 6

De la ecuación de cantidad de movimiento (ecuación 2.25):

∑ Fx = ρ∑ (Qv ) (6.1)

Donde Fx son los componentes de las fuerzas externas en la dirección x, ρ es la densidad


del fluido, Q es el gasto y v la velocidad, todo valuado en las fronteras del volumen de
control. Entonces, con la notación de la figura 6.3 y con la convención de signos adoptada
en el subcapítulo 2.1.4, la ecuación 6.1 se puede escribir como

FH 1 − Pf − FH 2 = ρ(− Qv 1 + Qv 2 ) (6.2)

Por razones de claridad, se abordará en primer término el caso de un canal rectangular.


Entonces,

y12
FH 1 = γb (6.3a)
2

y 22
FH 2 = γb (6.3b)
2

Pf = p f b (6.3c)

q
v1 = (6.3d)
y1

q
v2 = (6.3e)
y2

Q = qb (6.3f)

Donde b es el ancho del canal, p f es la fuerza debida al obstáculo por unidad de ancho y
q es el gasto unitario. Al sustituir las ecuaciones 6.3 en la 6.2 es posible obtener

γ y12 γ y 22
− − p f = ρqv 2 − ρqv1 (6.4)
2 2

O bien

pf  q2 y 2   q2 y2 
=  + 1  −  + 2  (6.5)
γ  gy1 2   gy 2 2 

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Capítulo 6

Conviene definir la función momentum

q2 y i2
Mi = + (6.6)
gy i 2

por lo que

pf
= M1 − M 2 (6.7)
γ

esto es, la fuerza externa debida al obstáculo por unidad de ancho y de peso específico
es igual a la diferencia de momenta en las secciones 1 y 2 del canal.

Un caso de particular importancia es aquél en que se tiene un salto simple, sin obstáculo,
en el cual p f = 0:

M 1 = M2

q2 y2 q2 y2
⇒ + 1 = + 2 (6.8)
gy 1 2 gy 2 2

es decir

q2  1
 −
1  1 2
(
 = y 2 − y 12 ) (6.9)
g  y1 y 2  2

o bien

q2
= ( y 2 + y1 )
1
(6.10)
gy1 y 2 2

pero como q = vy,


v12 1 y 2
= ( y2 + y1 ) (6.11)
g 2 y1

Dividiendo entre y1 , recordando que el número de Froude es (ecuación 3.11)

v1
Fr1 = (6.12)
gy 1

y reacomodando, la ecuación 6.11 conduce a una ecuación cuadrática en y2 /y 1, cuya


solución es

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Capítulo 6

y2 1
=
y1 2
( 1 + 8 Fr − 1) 1
2
(6.13)

La ecuación 6.13 es útil cuando se conocen las condiciones aguas arriba del salto, en el
flujo supercrítico, y se desea conocerlas en el flujo subcrítico, aguas abajo del salto. Es
posible demostrar fácilmente que, cuando se conocen las condiciones del flujo aguas
abajo y se desea conocerlas aguas arriba, la ecuación correspondiente es

y1 1
=
y2 2
( 1 + 8Fr − 1)2
2
(6.14)

Los tirantes y1 y y2 se denominan tirantes conjugados o secuentes, menor y mayor


respectivamente. El primero corresponde al flujo supercrítico y el segundo al subcrítico.

Es conveniente hacer notar que las ecuaciones 6.13 y 6.14 son sólo expresiones de la ley
del impulso y cantidad de movimiento en el volumen de control de la figura 6.3, y que no
constituyen un control del flujo; así, el tirante y2 calculado con la ecuación 6.13 no es
producido por el salto hidráulico, sino por algún control ubicado aguas abajo; del mismo
modo, el tirante conjugado menor y1 , está controlado aguas arriba del salto y no en el
salto mismo. Lo que indican las ecuaciones mencionadas es que se formará un salto
hidráulico donde la relación entre tirantes sea la indicada por ellas y no en otra parte.

Para un gasto unitario dado, la función momentum (6.6) es sólo función del tirante.
Entonces, es posible dibujar curvas que relacionan M con y para diversos valores de q, tal

2
Asíntota M=y /2
q1

2 2
y /2 q /gy
q2 > q1
q2

yc

Figura 6.4

y como se hizo en el caso de la energía específica (ver figura 5.1). En este caso, sin
embargo, la asíntota cuando y → ∞ es una parábola en lugar de una línea recta como lo
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Capítulo 6

era en el caso de la curva de energía específica. Cuando y→ O, la asíntota es el eje M. En


la figura 6.4 se muestra la función momentum.

Como se puede observar, la curva M-y de la figura 6.4 es similar en varios aspectos a la
curva E-y de la figura 5.1. Aquí también, para un valor dado de M, existen dos valores
posibles de y, que son los tirantes conjugados mencionados antes. Del mismo modo, cada
curva de M, para un gasto unitario q dado, tiene un mínimo. Este mínimo se puede hallar
si se deriva la ecuación 6.6 con respecto a y y el resultado se iguala a cero:

dM q
= y− 2 =0 (6.15)
dy gy

o bien

q2
y=3 (6.16)
g

que corresponde al tirante crítico (ver ecuación 5.24). Así, el mínimo de la función M-y
también corresponde al tirante crítico.

Así como la ecuación de la energía no se debe usar cuando existe algún cambio
desconocido en la energía, la ecuación de cantidad de movimiento no debe utilizarse
cuando se tiene alguna fuerza externa desconocida. Considérese por ejemplo el caso de
la figura 6.5.

Aquí se tiene una compuerta que actúa como dispositivo de control y un salto hidráulico
aguas abajo de ella (figura 6.5a). Entre los puntos 2 y 3 aguas arriba y aguas abajo del
salto respectivamente, no es posible aplicar la ecuación de la energía pues existe una
pérdida de energía desconocida ∆E (figura 6.5b); sí se puede aplicar, en cambio, entre los
puntos 1 y 2, pues las energías específicas son iguales en ellos.

♠E
♠E y
y


• •

ƒ
pf
ƒ ƒ

yc ‚
‚ ‚ M
E
E 1 = E2 M1 = M 2
Figura 6.5
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Capítulo 6

Por otra parte, no debe aplicarse la ecuación de cantidad de movimiento entre los puntos
1 y 2 a menos que se conozca la pérdida ∆M inducida por la fuerza externa p f , pero sí es
aplicable dicha ecuación entre los puntos 2 y 3, pues en ellos el momentum es el mínimo
(figura 6.5c)

6.3 Canales no rectangulares

La función momentum puede manejarse en forma relativamente sencilla para los casos de
canales de sección transversal distinta de la rectangular. En este caso, sin embargo, no
es posible seguir usando el concepto de ancho unitario. En general, la función momentum
(ecuación 6.6) puede escribirse, para una sección transversal arbitraria, como

Fp
Q2
M= + (6.17)
γ gA

donde Fp es la fuerza de presión. Fp se puede expresar como (ver ecuación 1.22a)

Fp = γAy

donde y es la distancia de la superficie libre al centroide de la sección transversal (ver


figura 6.6).

y x
l y l

b
k k

Centroide

Figura 6.6

Por ejemplo, en el caso de una sección transversal trapezoidal con taludes k, ancho de
plantilla b y tirante y se puede demostrar que

y2
Ay = (2ky + 3b)
6

y por tanto

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γ y2 2
M= (2 ky + 3b) + Q (6.20)
6 gy (b + ky)

Igualando las funciones momentum dadas por la ecuación 6.20 antes y después de un
salto hidráulico, es posible obtener una relación entre los tirantes conjugados
correspondientes. Esta relación y su representación gráfica pueden encontrarse en Sotelo
(1975), tanto para canales trapezoidales como para otras secciones transversales.

6.4 Longitud del salto

La longitud de un salto hidráulico es una característica importante desde el punto de vista


de diseño de obras hidráulicas, pero difícil de definir teóricamente, debido a las
características propias del fenómeno. La longitud del salto, entonces, ha sido siempre
tratada en forma empírica, y en diversas publicaciones se pueden encontrar los resultados
experimentales correspondientes (ver por ejemplo, Sotelo, 1975; U.S. Bureau of
Reclamation, 1974; Chow, 1973).

Ejemplo 6.1. Obtener la pendiente necesaria en el canal de descarga del vertedor


mostrado en la figura 6.7 si se desea que se produzca un salto hidráulico justo al pie de la
caída. Despreciar las pérdidas de energía en la caída. El tirante aguas abajo del salto es
el tirante normal.

5
Solución. El gasto unitario es q = = 3.33m 3 / s / m
1.5

yc

Q = 5m3 / s
b = 1.5m. canal rectangula r

6m

n = 0. 018
yn
y2
So = ?
y1

Figura 6.7

y el tirante crítico, por la ecuación 6.16,

q 2 3 3.33 2
yc = 3 = = 1.04m
g 9.81

El área y la velocidad en la sección de control son entonces


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Ac = y c b = 1.04 × 1.56m 2

Q 5
vc = = = 3.2 m / s
Ac 1.56

Aplicando la ecuación de Bernoulli entre las secciones c y 1:

2
vc v2
yc + = y1 + 1
2g 2g

o bien

v c2 q2
yc + = y1 + (6.21)
2g 2 gy12

pero

2
v 3.2 2
y c + c = 1.04 + = 1.56m
2g 19.62

Resolviendo la ecuación 6.21 para y1 (como el control está aguas arriba, se debe escoger
el tirante supercrítico):

y 2 = 0.277m => v1 = 12.03 m / s

El tirante conjugado mayor es entonces, de acuerdo con la ecuación 6.13,

y2 =
y1
2
( 1 + 8 Fr − 1)
1
2

El número de Forude en la sección 1 es

v1 12.03
Fr1 = = = 7.3 > 1
gy 1 9.81 × 0.277

y2 =
0.277
2
( 1 + 8 × 7.3 − 1) = 2.73m
2

Este tirante debe ser igual al normal aguas abajo del salto.
Entonces,

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y n = 2.73m; An = 2.73 × 1.5 = 4.09 m 2 ; Pn = 1.5 + 2 × 2.73 = 6.95m Rh = 4.09 / 6.95 = 0.59 m

y la pendiente será, por la ecuación 4.17,

2
 Qn   5 × 0.018 
2

So =   = = 0.001
 AR 2 / 3   4.09 × 0.59 2 / 3 

Ejemplo 6.2. Resolver el ejemplo 6.1, si se trata de un canal trapecial con b=1.5 m y k=2.

Solución. El tirante crítico se calcula con la ecuación 5.19:

3
Q 2 Ac
=
g Bc
es decir

[(b + ky c ) y c ]3
= 2.55m 5
b + 2 kyc

Para los datos del problema, b= 1.5 m y k=2, la solución es

y c = 0.75m
⇒ Ac = 1.69m 2
v c = 2.96m / s

La energía específica es por tanto

2.96 2
E c = 0.75 + = 1.197m
19.62

Aplicando la ecuación de Bernoulli entre la sección crítica y la 1,

v 12
y1 + = 6 + 1.197 = 7.197m
2g

La solución de la ecuación anterior es

y 1 = 0.22m

que es el conjugado menor del salto. Para conocer el conjugado mayor se usará la figura
4.9 de Sotelo, 1975. Para ello se calculan los parámetros

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Q 5
F1 M = = = 35
1/ 2
5/ 2
g ky1 9.8 × 2 × 0.22 5 / 2
1/2

b 1.5
t1 = = = 3.41
ky1 2 × 0. 22

y resulta

y2
= 7.8 ⇒ y 2 = 7.8 × 0.22 = 1.72m
y1

Este es el tirante normal aguas abajo del salto.

Entonces, An = 9.46m 2, Pn = 9.17m, Rn =0.92m. De la ecuación 4.17, resulta

2
 5 x 0.018 
S o =  2 /3
 = 0.000126
 8.46 x 0.92 

6.5 Tanques amortiguadores. Uso del salto hidráulico como disipador de energía

Una de las aplicaciones más importantes del salto hidráulico es la disipación de energía al
pie de vertedores y otros canales de alta velocidad. Esta disipación de energía es útil
sobre todo para prevenir la erosión al pie de las obras, pues al disminuir la velocidad,
confina la velocidad alta a una zona que puede revestirse. Esta zona revestida se llama
tanque amortiguador.

6.5.1 Energía disipada

La energía disipada en el salto se puede cuantificar de la siguiente manera:

Considérese la situación mostrada en la figura 6.3 y supóngase que p f = 0. Las energías a


ambos lados del salto son

q2
E1 = y1 + (6.22)
2 g y 12

q2
E2 = y 2 + (6.23)
2 g y 22

y, de la ecuación 6.13,

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Capítulo 6

y2 1
=
y1 2
( 1+ 8 Fr12 − 1 ) (6.24)

donde

q2
Fr = 3
1
2
(6.25)
gy1

Sustituyendo 6.25 en 6.24 y despejando q 2 es posible obtener

gy 2 y 12  y 
q2 = 1 + 2  (6.26)
2  y1 

Usando esta ecuación en las 6.22 y 6.23 resulta, respectivamente,

q2 y  y 
2
= 2 1 + 2  (6.27)
2 gy1 4  4y 

q2 y12  y 
= 1 + 2  (6.28)
2 g y 22 4 y 2  y1 

Entonces, la disipación de energía,

∆E = E1 − E2 (6.29)

es

y  y  y2  y 
∆E = y1 − y 2 + 2  1 + 2  − 1  1 + 2  (6.30)
4  y1  4 y 2  y1 

simplificando se obtiene

( y2 − y 1 )3
∆E = (6.31)
4 y 2 y1

que es la disipación de la energía en el salto hidráulico simple en un canal rectangular.

En el diseño de un tanque amortiguador deben tomarse en cuenta los siguientes


aspectos:

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V. 1.2
Capítulo 6

a) Posición del salto


b) Condiciones del tirante aguas abajo
c) Tipo de salto en relación con el número de Froude.

En seguida se analizan brevemente estos aspectos.

6.5.2 Posición del salto

Cuando el tirante conjugado mayor es excesivo o el conjugado menor demasiado


pequeño, el salto no se forma al final de la rápida, sino que se “monta” en ésta como se
muestra en la figura 6.8. Este tipo de salto se denomina ahogado.

El salto ahogado es muy seguro, pues no hay peligro de erosión al pie de la rápida. Sin
embargo, es en general poco eficiente.

Cuando el salto se forma justo al pie de la rápida, se dice que el salto es claro, como se
muestra en la figura 6.9.

Rápida

Tanque amortiguador

Figura 6.8 Salto ahogado

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V. 1.2
Capítulo 6

Rápida

Tanque amortiguador

Figura 6.9 Salto claro.

El salto claro es la condición ideal, pues se evitan las altas velocidades al pie de la rápida
al mismo tiempo que se logra una disipación eficiente de energía. Sin embargo, es una
condición inestable, pues la más mínima variación del gasto o alguno de los tirantes
conjugados haría que el salto se mueva de su lugar, ahogándolo o barriéndolo.

Un salto barrido es el que se forma aguas abajo del pie de la rápida (figura 6.10). Este
tipo de salto debe evitarse en general, pues representa en serio peligro para la estabilidad
estructural de las obras circundantes, debido a su potencial erosivo.

Rápida

Tanque amortiguador

Figura 6.10. Salto barrido

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Capítulo 6

Un vertedor y, en general, un canal cualquiera, nunca trabaja permanentemente con un


solo gasto, sino que éste varía de acuerdo con factores propios de la operación del
sistema de que forma parte. Para cada gasto, existe, por un lado, un tirante y 2, aguas
abajo del tanque amortiguador (figura 6.11), que está controlado por las condiciones en la
descarga.

N
y 2
y2

y1

Figura 6.11

Por ejemplo, si la descarga se hace a un río, y 2, estará controlado por la curva


elevaciones-gastos del río. Por otro lado, si y1 es el tirante justo al pie de la caída, su
conjugado mayor y2 es también una función del gasto. La variación de y2 es entonces
independiente de la de y 2, y de sus relaciones se pueden presentar cinco casos (figuras
6.12a a 6.12e).

En el caso (a), se tiene la condición ideal; el tirante conjugado mayor del salto es siempre
igual al tirante aguas abajo, de tal modo que, para cualquier gasto, se presenta siempre
un salto claro. Esto es un caso muy raro, y de presentarse, no requiere un tanque
amortiguador, sino acaso sólo un revestimiento en la longitud del salto.

Para cualquier otro caso diferente al (a), se requiere construir un tanque amortiguador.

El caso (b) es el más peligroso de todos, pues, al ser el conjugado mayor más grande que
el tirante aguas abajo para cualquier gasto, el salto siempre se barre. De ser posible, ésta
es una situación que se debe evitar, por ejemplo, profundizando el nivel del piso del
tanque.

En el caso (c), siempre se ahoga el salto. Aunque es una condición muy segura, resulta
en términos generales ineficiente. Esto puede corregirse en ciertos casos elevando el
nivel del piso del tanque.

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Capítulo 6

y2 ,y’2 y2 ,y’2

y2
y2 = y’ 2

y’2

(a) (b)

Q Q

y2 ,y’2 y2 ,y’2

y’2

y’2
y2
y2

(c) (d)

Q Q

y2 ,y’2

y’2

Figura 6.12. Condiciones


del tirante aguas abajo
del salto
y2
(e)

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Capítulo 6

En el caso (d) se pueden presentar saltos barridos con gastos pequeños y saltos
ahogados para gastos grandes. Esto es, como en el caso (b), una situación
potencialmente peligrosa, pues usualmente los vertedores y otros canales se diseñan
para un gasto máximo que sólo se alcanza eventualmente. De aquí que no sea suficiente
analizar el funcionamiento hidráulico de la estructura para gasto máximo, como a veces
se hace, sino que deben considerarse todas las condiciones posibles de operación.

El caso (e) es el más deseable desde el punto de vista práctico. Aquí, el salto es claro
para un cierto gasto, que podría ser el máximo de diseño y para gastos inferiores a éste el
salto se ahoga, por lo que representa una condición segura, además de posible de lograr
a través del diseño adecuado del tanque amortiguador.

6.5.3. Tipo de salto

Los saltos hidráulicos poseen ciertas características que se pueden asociar al número de
Froude aguas arriba de ellos. La siguiente clasificación se debe al USBR y fue tomada de
Chow (1959) (ver figura 6.13).

Fr1 = 1 El flujo es crítico y no hay salto.

Fr1 = 1 – 1.7 Salto ondular. El salto se manifiesta por ondulaciones en la


superficie. Hay muy poca disipación de energía y las
ondulaciones pueden provocar problemas aguas abajo.

Fr1 = 1.7 – 2.5 Salto débil. Se presentan pequeños vórtices en la superficie


del salto, pero la superficie libre aguas abajo se mantiene
suave. La pérdida de energía es leve.

Fr1 = 2.5 – 4.5 Salto oscilante. En este tipo de salto se tiene un chorro
oscilatorio que va del fondo a la superficie y de regreso sin
aparente periodicidad. Cada oscilación produce una onda, de
período irregular, que puede causar daños a paredes y
revestimiento del canal, pues viaja hacia aguas abajo
distancias que pueden ser de varios kilómetros.
Fr1 = 4.5 – 9.0 Salto estable. Este es el tipo de salto más deseable en la
práctica. La acción y posición de este salto se afectan poco con
variaciones del tirante aguas abajo. La disipación de energía
varía del 45 al 70%, el salto está bien balanceado y es el de
mejor comportamiento.
Fr1 > 9 Salto fuerte. Se tiene una gran disipación de energía, hasta
del orden del 85%; la superficie libre es muy rugosa y se
generan ondas que viajan hacia aguas abajo, que pueden
resultar peligrosas.

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Figura 6.13 Tipos de salto

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Obviamente, los límites de los números de Froude mencionados anteriormente no son


rígidos, sino que hay algunos traslapes entre los distintos tipos de salto. En el diseño de
tanques amortiguadores, es posible encontrar todos los tipos de salto. El USBR da las
siguientes consideraciones de diseño según la clasificación anterior:

El salto débil no requiere dentellones ni dispositivos similares. Sólo debe cuidarse que la
longitud del salto sea la adecuada; esta longitud, por otra parte, usualmente es
relativamente pequeña.

El salto oscilante es difícil de controlar y, en la medida de lo posible, se debe tratar de


evitar. Los dentelllones y dispositivos parecidos son de poca utilidad para atenuar las
ondas, que constituyen la principal dificultad de este tipo de salto.

El salto estable presenta muy pocas dificultades y pueden usarse dentellenos o barreras
para reducir la longitud del tanque.

El salto fuerte es muy sensible a variaciones en el tirante aguas abajo. En estos casos se
debe asegurar que dicho tirante sea mayor que el conjugado mayor para garantizar el
confinamiento del salto al principio del tanque.

Cuando el número de Froude Fr1 >10, es usual que los tanques amortiguadores dejen de
ser la solución más económica, pues la diferencia entre los tirantes conjugados es muy
grande, lo que obliga a la construcción de tanques muy profundos con muros muy altos.
En estos casos, puede resultar más conveniente usar cubetas deflectoras a menor costo
con resultados comparables.

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7. FLUJO GRADUALMENTE VARIADO

Cuando el flujo no es uniforme, se dice que es variado. En este caso se tiene que

So ≠ Sw ≠ S f (7.1)

Además, cuando la variación de las variables del flujo (tirante y velocidad) se produce en forma
suave y el gasto se mantiene constante, se dice que el flujo es gradualmente variado.

7.1 Ecuaciones básicas

La elevación de la línea de energía es (figura 7.1)

Línea de energía
Sf
2
v / 2g
Sw

H
y

So

PHR X

Figura 7.1

v2
H =z+ y+ (7.2)
2g

La pendiente de esta línea en la dirección del flujo es entonces

dH d  v2 
=  z + y +  = −S f (7.3)
dx dx  2 g 

pero
dz
= −S o (7.4)
dx
y
d  v 2  dE
 y+ = (7.5)
dx  2 g  dx

donde E es la energía específica. La ecuación 7.3 se puede escribir entonces como


dE
= S0 − S f (7.6)
dx

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Por otra parte, de acuerdo con la ecuación 5.7,

dE
= 1 − Fr 2 (7.7)
dy

y, por la regla de la cadena del cálculo diferencial,

dE dE dy
= (7.8)
dx dy dx

Sustituyendo 7.7. y 7.8 en 7.6 resulta

= (1 − Fr 2 )
dE dy
(7.9)
dx dx

o bien

dy S o − S f
= (7.10)
dx 1 − Fr 2

La ecuación 7.10 describe la variación del tirante a lo largo del canal. Esta es una ecuación
diferencial ordinaria no lineal que, en general, no puede resolverse en forma analítica. Sin
embargo, existen diversos métodos numéricos para hacerlo. Posteriormente se estudiarán
algunos de ellos, pero antes conviene notar ciertas características de la ecuación útiles para
resolverla correctamente:

1. Si S o = Sf , dy/dx= 0 y el tirante no varía a lo largo del canal. Es decir, el flujo es uniforme, lo


que concuerda con definición de éste último.

2. Si la ecuación 7.10 se escribe como

S o − S f = (1 − Fr 2 )
dy
(7.11)
dx

se observa que, para Fr=1, So =S f =0 y el flujo es crítico y, por tanto, uniforme.

3. Se pueden presentar las siguientes cuatro combinaciones entre los valores relativos de S o y
S f por un lado, y Fr y 1 por otro:

dy
a) S o >S f , Fr>1: >0. El tirante crece hacia aguas abajo y el flujo es supercrítico.
dx

dy
b) S o >S f , Fr<1: < 0 . El tirante decrece hacia aguas abajo con flujo subcrítico.
dx

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dy
c) S o <S f , Fr>1: < 0 . El tirante decrece con flujo supercrítico.
dx

d) S o <S f , Fr<1: dy / dx > 0 . El tirante crece con flujo subcrítico.

7.2 Características y clasificación de los perfiles.

7.2.1 Pendiente subcrítica

Como se recordará (ver subcapítulo 5.2), la pendiente de un canal S o es la pendiente crítica S c


cuando, para un gasto dado, el flujo resulta uniforme y crítico. Se dice entonces que la
pendiente S o es subcrítica cuando

So < Sc (7.12)

En este caso el número de Froude para el tirante normal es menor que la unidad:

Fr n < 1 (7.13)

donde, de aquí en adelante, el subíndice n denota condiciones de flujo uniforme.

La relación 7.13 implica que

vn vc
< (7.14)
gYn gYc

donde el subíndice c indica flujo crítico.

Por ejemplo, para un canal rectangular,

Q Q
vn = , vc = , Yn = y n , Yc = yc (7.15)
by n byc

lo que sustituido en la desigualdad 7.14 conduce a

Q Q
< (7.16)
g by 3n / 2 g byc3 / 2

La relación 7.16 implica que el tirante normal sea mayor que el tirante crítico:

yn > yc (7.17)

El razonamiento anterior puede extenderse a otras formas de sección transversal.

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Entonces, cuando S 0 < S c , se pueden distinguir tres zonas en que puede ocurrir el flujo (figura
7.2):

Á
yn
yc Â
S0 < Sc

Figura 7.2

En la zona 1, y> yn > yc; el flujo es por tanto subcrítico y Fr<1. Además, dado que (ecuación 4.9)

Q 2n 2 Q2n 2
Sf = ≈ (7.18)
A2 R 4 / 3 b 2 y10 / 3

para un canal rectangular ancho, resulta

 Qn 
3/ 5
1
y=  (7.19)
 b 
3 / 10
S f

Por otro lado, para flujo uniforme

Q2 n2 Q 2n 2
So = ≈ (7.20)
An2 Rn4 / 3 b 2 y10
n
/3

o bien

3/5
 Qn  1
yn =   (7.21)
 b 
3 / 10
S o

pero en vista de que y>yn por definición, de las ecuaciones 7.19 y 7.21 se infiere que

S f < So (7.22)

por tanto, dy/dx>0, esto es, el tirante crece hacia aguas abajo. Los límites entre los cuales varía
el tirante son

yn ≤ y ≤ ∞ (7.23)

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Cuando y → yn , So → S f y de la ecuación 7.10 dy/dx→ 0 esto es, el perfil tiende a una línea
paralela al fondo coincidente con la línea de tirantes normales. Como el tirante crece hacia
aguas abajo, esto último ocurre en el extremo de aguas arriba del perfil.

Por otra parte, cuando y→∝, por la ecuación 7.19 S f →0 y, por la definición de número de
Froude, Fr→0. De ahí que dy/dx→0, es decir, el perfil de flujo tiende a hacerse horizontal. Esto
sucede en el extremo de aguas abajo del perfil.

Los perfiles de flujo que se producen con la condición 7.12 se clasifican como M (del inglés
mild, que significa suave) y se les agrega un número que corresponde al de la zona de que se
trate según la figura 7.2. Así, el perfil descrito anteriormente es un perfil M1. En la figura 7.3 se
muestra cualitativamente este perfil.

Los perfiles M1 se presentan en canales con pendiente suave que tienen aguas abajo algún
control que obliga a que el tirante sea mayor que el normal, como por ejemplo un

Tiende a la
À horizontal

Tiende a yn yn
y Flujo
Á
c
y Â
So

Figura 7.3 Perfil M1

vertedor o una presa. Este tipo de perfil se suele llamar curva de remanso.

En la zona 2, yc < y < yn , el flujo es entonces subcrítico, Fr<1, pero por argumentos similares a
los usados anteriormente, S f >S c. Se tiene entonces que, por la ecuación 7.10, el tirante decrece
con la distancia, dy/dx<0.

Cuando y→ yc, Fr→ 1 y dy/dx → , esto es, a una línea vertical en el extremo de aguas abajo
del perfil. En el otro extremo, donde y → yn , dy/dx → 0, es decir, el perfil nuevamente tiende a la
línea de tirantes normales.

Este perfil es el M2, que se muestra en la figura 7.4. Este tipo de perfil se presenta, por ejemplo,
en canales con pendiente suave que descargan libremente, presentándose el tirante crítico en
el punto de descarga.

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À
Tiende a yn
y
Á
yn Â
yc
Flujo So Tiende a línea vertical
descendente

Figura 7.4 Perfil M2

En la zona 3, y< yc < yn ; el flujo es supercrítico, Fr > 1 y S o <S f . Por tanto, dy/dx > 0 y en los
límites se tiene que, cuando y→ yc, dy/dx → ∝, es decir, a una línea vertical ascendente y cuando
y → 0, tanto S f como Fr tienden a ∞. dy/dx tiende entonces a algún valor finito indeterminado.
Este tipo de perfil, que se muestra esquemáticamente en la figura 7.5, se presenta en aquellos
casos en que una estructura de control tal como una compuerta obliga al flujo a ser supercrítico
en un canal con pendiente suave. Este perfil suele terminar, en el extremo de aguas abajo, en
un salto hidráulico.

yn
Á Tiende a linea vertical
ascendente

yc Â
Tiende a y
Flujo
valor indeterminado

Figura 7.5 Perfil M3

7.2.2 Pendiente supercrítica

En este caso, la pendiente del fondo del canal es mayor que la crítica

So > Sc (7.24)

y, por un razonamiento análogo al hecho en el apartado anterior,

yn < yc (7.25)

Por lo tanto, en este caso las tres zonas posibles de flujo son las mostradas en la figura 7.6.

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À
yc

Á
So > S c
yn

Figura 7.6

En la zona 1, (perfil S1), y > yc > yn ; Fr < 1 (flujo subcrítico) y S f < So . Por tanto, dx/dy>0, esto es,
el tirante crece con x.

Cuando y→ yc, Fr→1 y dy/dx → ∞, lo que ocurre en el extremo de aguas arriba del perfil. Cuando
y→∞, en el extremo de aguas abajo, dy/dx→S o , es decir, el nivel de la superficie libre tiende a
ser una línea horizontal (ver figura 7.7).

Tiende a yc
Tiende a la
horizontal
À

yc y
Á Flujo
yn
S o > Sc
Â

Figura 7.7 Perfil S1

En la zona 2 (perfil S2), yc > y > yn ; Fr>1 (flujo supercrítico) y S f >S o . Entonces dy/dx < 0.

Si y→ yc, Fr→1 y dy/dx → ∞, lo que ocurre en el extremo aguas arriba. En el otro


extremo, con y→yn , dy/dx→0 y el perfil es como se muestra en la figura 7.8

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Tiende a la vertical


Flujo
ƒ
y Tiende a yn
yn
yc
So > Sc

Figura 7.8 Perfil S2

En la zona 3 (perfil S3), y < yn < yc; Fr>1 y S 0 <S f , con lo que dy/dx>0.

Cuando y→0, dy/dx tiende a un valor indeterminado y cuando y→yn , dy/dx→0. El perfil se
muestra en la figura 7.9

yc

yn
ƒ
Tiende a valor
indeterminado y

Tiende a yn
Flujo
So > Sc

Figura 7.9 Perfil S3.

7.2.3 Pendiente nula

Cuando S o = 0, la situación es muy similar al caso de pendiente subcrítica, salvo que, por la
ecuación 7.21, el tirante normal es infinito. Por tanto no existe la zona 1. En las figuras 7.10 y
7.11 se muestran los perfiles H2 y H3, es decir, con el fondo horizontal y en las zonas 2 y 3
respectivamente.

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yn

Tiende a
yn = ∞ ‚ Flujo

yc y Tiende a la vertical
ƒ So =0

Figura 7.10 Perfil H2

yn =4

Tiende a la vertical

yc ƒ S0 = 0
y
Tiende a Valor Indeterminado

Figura 7.11 Perfil H3

7.2.4 Pendiente adversa

En los canales en contrapendiente, la situación es por entero similar a los horizontales. En este
caso, los perfiles posibles se denominan A2 y A3.

7.3 Métodos de cálculo de perfiles

Para calcular un perfil de flujo, es decir, para calcular la función que relaciona el tirante con la
distancia.
y = y ( x) (7.26)

es necesario resolver la ecuación diferencial 7.10. Dado que es una ecuación no lineal, no se
tiene su solución analítica. Sin embargo, existen muchas otras posibilidades de resolver dicha
ecuación, por ejemplo mediante integración gráfica o directa (Chow,1959) o bien mediante
técnicas numéricas, como diferencias finitas e integración numérica. En estas notas se
estudiará un método de diferencias finitas. En Berezowsky y Gómez (1986), es posible
encontrar una excelente discusión sobre las posibilidades y limitaciones de diversos métodos de
integración numérica. Los demás métodos no serán discutidos aquí en virtud de su
obsolescencia.
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Antes de describir el método, es conveniente recordar que, como se discutió en el subcapítulo


6.1, el flujo subcrítico está sujeto a control aguas abajo y el supercrítico tiene el control aguas
arriba. En consecuencia,

Todo perfil en flujo subcrítico debe calcularse de aguas abajo hacia aguas arriba.

En el extremo de aguas abajo, por tanto, debe proporcionarse una condición de frontera con la
que se inicie el cálculo. Dependiendo del problema de que se trate, esta condición de frontera
prodría ser, por ejemplo, un nivel de superficie libre conocido en el caso de los perfiles M1 o S1
o el tirante crítico en los perfiles M2 o H2. Por otra parte,

Todo perfil en flujo supercrítico debe calcularse de aguas arriba hacia aguas abajo.

Aquí la condición de frontera debe proporcionarse en el extremo de aguas arriba. A manera de


ejemplos, dicha condición de frontera podría ser el tirante dado por la descarga libre de una
compuerta en los casos de los perfiles M3 o H3 o el tirante crítico tratandose del perfil S2.

7.3.1 Método de diferencias finitas

Este método parte de la ecuación 7.6:

dE
= So − S f (7.27)
dx

Si la derivada se expresa en términos de diferencias finitas, se puede escribir

∆E
= So − S f (7.28)
∆x

o bien, considerando que ∆E= E2 -E1 (ver figura 7.12):


• ‚
Sf
2
v1 / 2 g

E1 2
v 2 / 2g
y1
E2

So y2

∆ z

∆x
Figura 7.12.

E 2 − E1
∆x = (7.29)
So − S f

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En las ecuaciones 7.28 y 7.29, S f es una pendiente de fricción media en el tramo, que por
ejemplo puede calcularse como

Sf =
1
(S f 1 + S f 2 ) (7.30)
2

donde S f1 y S f2 son las pendientes de fricción calculadas en las secciones 1 y 2 respectivamente:

2 2
 vn  v n 
S f1 =  1 2 /13  ; S f 2 =  2 2 /23  (7.31)
 R1   R2 

Con la ecuación 7.29 es posible calcular la distancia que separa dos tirantes dados. En seguida
se presentan ejemplos de aplicación de este método.

Ejemplo 7.1. Calcular el perfil de flujo en un canal trapecial con ancho de plantilla b= 6 m,
taludes k=2, pendiente del fondo S o =0.0016, coeficiente de rugosidad n=0.025 y gasto Q=11
m 3/s. En su extremo de aguas abajo, se tiene una presa que obliga a que el tirante sea de y=1.5
m.

Solución. El tirante normal se calcula con la ecuación 4.17:

Qn 11 × 0.025
AR 2 / 3 = 1/2
= 1/6
= 6.875m8 / 3
So 0.0016

de donde yn =1.01m. El tirante crítico se obtiene de la ecuación 5.19:

Q 2 A3 121
= = = 12.33m3
g B 9.81

de donde se obtiene yc=0.65m

En vista de que yn > yc, la pendiente es subcrítica. Además, el tirante obligado por la presa es
mayor que el normal, por lo que se tiene un perfil M1. El flujo es subcrítico y, en consecuencia,
el cálculo se hace de aguas abajo hacia aguas arriba. El cálculo del perfil se encuentra en la
tabla 7.1.

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y A P R2/3 v2 /2g E Sf Sf ∆x x
m m2 m m2/3 m m m m
1.5 13.5 12.71 1.04 0.0338 1.534 0.00038 0.000516 170.6 0
1.3 11.18 11.81 0.964 0.0493 1.349 0.00065 0.000761 105.2 170.6
1.2 10.08 11.36 0.923 0.0607 1.261 0.00087 0.001035 150.4 275.8
1.1 9.02 10.92 0.881 0.0758 1.176 0.0012 0.0013 138.4 426.2
1.05 8.51 10.69 0.858 0.0852 1.135 0.0014 0.00152 383.6 564.6
1.01 8.10 10.52 0.840 0.094 1.104 0.0016 948.2

Tabla 7.1. Ejemplo 7.1

Ejemplo 7.2. Dos almacenamientos de agua se comunican mediante un canal como se muestra
en la figura 7.13. El canal es de sección transversal rectangular y el gasto por descargar es de
50 m 3/s.

a) Calcular el nivel en el almacenamiento de aguas arriba.


b) Determinar la longitud L que debe revestirse en el canal de descarga.

Solución. La pendiente crítica es

v c2 n 2
Sc = (7.32)
Rc4 / 3

El tirante crítico para el canal rectangular resulta

( 50) 2
yc = q / g =
3 2
= 4.0m
3
9.81

Entonces,

Ac=4x2=8 m 2

Pc=2+(2x4)= 10 m

Rc=0.8 m

vc=50/8= 6.25 m/s y por lo tanto

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160 m
n=0.025 S0 =0

1
Sección
transversal

H1=? S0 =0.025
25 m 2m
2

n=0.018
n=0.025
4.7 m
S0 =0.001
3
L=?

600 m

Figura 7.13. Ejemplo 7.2

6.232 × 0.018 2
Sc = = 0.017
0.8 4 / 3

para los tramos revestidos y

6.252 × 0.0252
Sc = = 0.033
0.8 4 / 3

para los tramos sin revestir.

Entonces la pendiente de los tramos 1 y 3 son subcríticas y, la pendiente del tramo 2 es


supercrítica.

a) En el tramo 1 se tiene un perfil H2, como se muestra en la figura 7.14. El cálculo se realiza
entonces de aguas abajo hacia aguas arriba.

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H2

yc
n=0.025

150m

Figura 7.14. Perfil H2

El cálculo de este perfil se presenta en la tabla 7.2.

La elevación del nivel de la superficie libre en el tanque de aguas arriba es entonces, para este
gasto, aproximadamente de H1=25+7.5=32.5 m.

y A P R2/3 v v2 /2g E Sf Sf ∆x x
m m2 m m2/3 m/s m m m m

4.0 8.0 10.0 0.862 6.25 2.000 6.000 0.033 0


0.031 0.19
4.2 8.4 10.4 0.867 5.95 1.806 6.006 0.024 0.19
0.027 2.48
4.5 9.0 11.0 0.875 5.56 1.573 6.073 0.025 2.67
0.022 8.96
5.0 10.0 12.0 0.866 5.00 1.274 6.274 0.020 11.63
0.167 36.58
6.0 12.0 14.0 0.902 4.17 0.385 6.885 0.013 48.21
0.0113 67.95
7.0 14.0 16.0 0.915 3.57 0.650 7.650 0.0095 116.17
0.0088 47.01
7.5 15.0 17.0 0.920 3.33 0.566 8.066 0.0082 163.23

≈160.00

Tabla 7.2. Perfil H2

b) Para conocer la longitud L de revestimiento en el tramo 3, será necesario localizar el salto


hidráulico. Para ello, habrá que calcular el perfil en la rápida, que es uno del tipo S2 y el M3
que se formaría en el tramo 3. Este último constituye un conjunto de tirantes conjugados
menores que tiene asociada una línea de conjugados mayores. Por otra parte, aguas abajo
del posible salto se formaría un perfil tipo M2; en el punto en que se crucen las líneas de
conjugados mayores y del perfil M2, se presentará el salto.

El tirante normal en la zona no revestida del tramo 3 se calcula con la ecuación 4.17:

Qn 50 × 0.025
AR 2 / 3 = 1/ 2
= = 39.53m 8 / 3
So 0.0011 / 2

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Capítulo 7

Cuya solución es yn =40 m. El perfil aguas abajo del posible salto es entonces del tipo M3. En la
figura 7.15 se muestra la situación completa.

La longitud del tramo 2 es

25
l2 = = 1000m
0.025

En la tabla 7.3 se muestra el cálculo del perfil S2.

yc

yn
S2 Línea de conjugados
mayores

M2

Salto

M3

Figura 7.15. Posible ubicación del salto

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y A P R2/3 v v2 /2g R Sf Sf ∆x x
m m2 m m2/3 m/s m m m m
4.0 8.0 10.0 0.862 6.25 2.000 6.000 0.0170 0.000
3.9 7.8 7.8 0.859 6.41 2.096 5.996 0.0180 0.0175 0.4715 0.4715
3.7 7.4 9.4 0.853 7.757 2.239 6.029 0.0203 0.0192 5.65 6.122
3.5 7.0 9.0 0.846 7.143 2.603 6.103 0.0217 0.0217 22.48 28.60
3.4 6.76 8.76 0.841 7.396 2.791 6.171 0.024 0.024 73.75 102.44

Tabla 7.3. Perfil S2

Se observa que se alcanza el tirante normal a los 102.44m desde la sección de control. El
tirante normal en este tramo, yn =3.38 m, se calculó también con la ecuación 4.17.

En la tabla 7.4 se muestra el cálculo del perfil M3. Este inicia en el tirante normal del tramo 2 y
termina en el crítico, yc=4.0 m. En la última columna de dicha tabla se han incluido los tirantes
conjugados mayores correspondientes a los tirantes supuestos en la primera columna.

y,m A, m2 P, m R2/3, m2/3 v, m/s v 2/2g,m E,m Sf Sf ∆x, m x, m y2m

3.38 6.76 8.76 0.841 7.396 2.791 6.791 0.025 - - - 4.68


3.40 6.80 8.80 0.842 7.353 2.760 6.160 0.025 0.025 0.534 0.534 4.65
3.45 6.90 8.90 0.844 7.250 2.676 6.126 0.024 0.0245 1.261 1.795 4.59
3.60 7.20 9.20 0.850 6.940 2.460 6.060 0.216 0.0230 3.140 4.945 4.412
3.80 7.60 9.60 0.856 6.580 2.206 6.006 0.0192 0.0204 2.080 7.634 4.195
4.00 8.00 10.00 0.860 6.250 1.990 6.000 0.017 0.181 0.880 8.530 3.98

Tabla 7.4. Perfil M3

En la tabla 7.5 se ha realizado el cálculo del perfil M2 en el tramo 3. Como se observa, los
tirantes resultantes de este perfil son, en todo el tramo 3, mayores que los tirantes conjugados
mayores del perfil M3.

y A F R2/3 v v2 2g E Sf Sf ∆x x
m m2 m m2/3 m/s m m m m

4.7 9.4 11.4 0.88 5.32 1.44 6.142 0.023 - - -


6.5 13.0 15.0 0.91 3.85 0.754 7.254 0.011 0.017 69.32 69.32
10.0 20.0 22.0 0.94 2.50 0.320 10.320 0.044 0.00278 449.75 519.11
10.5 21.0 23.0 0.941 2.38 0.290 10.790 0.044 0.0042 146.17 665.29

Tabla 7.5. Perfil M2

En consecuencia, el salto se ahoga y, de producirse, se presentará en el tramo 2. Entonces,


será necesario calcular el perfil S1 que se presenta en dicho tramo, como se hace en la tabla
7.6 en este caso, el perfil termina en un tirante y=4.68 m, que es el conjugado mayor del tirante
normal en este tramo, yn =3.38 m. En la figura 7.16 se muestra la situación definitiva para este
problema. En vista de los resultados obtenidos, no es necesario revestir el tramo 3.

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y,m A,m2 P,m R2/3 V,m v2 /2g, E,m S f ,m Sf ∆x x


m2/3 m m m
10.27 20.54 22.54 0.940 2.434 0.302 10.57 0.0022 - - -
9.00 18.00 20.00 0.930 2.780 0.393 9.400 0.00287 0.0025 52.44 52.44
8.00 16.00 18.00 0.924 3.125 0.500 8.500 0.0037 0.033 41.24 93.68
6.00 12.00 14.00 0.902 4.170 0.885 6.885 0.0070 0.0053 81.89 175.56
4.68 9.36 11.36 0.880 5.342 1.454 6.134 0.01197 0.0094 48.19 223.75

Tabla 7.6. Perfil S1

Figura 7.16.

7.3.2. Canales irregulares

En el caso de canales irregulares tales como los ríos naturales, es conveniente calcular el
tirante a partir de la distancia, pues, en términos generales, en estos casos se practican
levantamientos topográficos para determinar las secciones transversales sólo en ciertos puntos
a lo largo del cauce. Por otra parte, las variaciones irregulares de la geometría de las secciones
transversales hacen más difícil calcular la distancia a partir del tirante. En estos casos, además,
es más práctico calcular la elevación de la superficie libre h que el tirante y, en virtud de que la
pendiente del fondo no es constante.

Para el cálculo del perfil de flujo en un canal irregular, considérese la situación mostrada en la
figura 7.17, donde se ha supuesto que el flujo es subcrítico.

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S f2

2
v2 / 2 g Sf
Cálculo
Sw
h2 y2 Sf1

H2 v2 / 2g
1

H1
z2
y1
hi
z1

‚ ∆x •

Figura 7.17

La energía total en la sección 2 es

H 2 = y 2 + z 2 + v22 / 2 g (7.33)

Aplicando la ecuación de la energía entre las secciones 1 y 2 se obtiene

H 2' = H1 + h f (7.34)

y aproximando h f como

 S f1 + S f 2 
h f = ∆x  (7.35)
 2 

Siendo S f1 y S f2 las pendientes de la línea de energía en las secciones 1 y 2 respectivamente, se


tiene que

1
H 2' = H1 + ∆x ( S f 1 + S f 2 ) (7.36)
2

El problema consiste entonces en hallar el valor de y2 que haga que H2 =H’2 . Si se ha supuesto
un cierto valor de y2 , el error que se comete en el cálculo de la energía es

v22 1 1
H E = H 2 − H2' = y2 + z 2 + − H1 − ∆x S f 2 − ∆xS f 2 (7.37)
g 2 2

Para hacer mínimo este error, se puede derivar respecto a y2 :

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dH E d  v 22 1 
=  y 2 + − ∆xS f 2  (7.38)
dy 2 dy 2  2g 2 

Las demás variables (z2 , H1 y Sf2 ) son constantes para estos efectos.

La derivada 7.38 resulta, después de simplificar,

dH E 1 dSf 2
= 1 − Fr22 − ∆x (7.39)
dy 2 2 dy 2

Para obtener una aproximación a la derivada de Sf 2 , se considerará que, para un canal ancho
rectangular,

v 22 n 2 Q 2 n2
Sf 2 = = (7.40)
y 24 / 3 b 2 y 10
2
/3

esto es, en forma aproximada,

Q 2 n2
Sf 2 ≈ (7.41)
b 2 y 32

de tal manera que

dS f 2 Q 2n 2 Sf 3S f 2
≈ −3 y 2−4 2
−3 2 ≈ − (7.42)
dy 2 b y2 R2

donde R es el radio hidráulico.

Sustituyendo la relación aproximada 7.42 en la 7.39, es posible obtener

dH E 3 Sf
= 1 − Fr 2 + ∆x 2 (7.43)
dy 2 2 R2

o bien, en diferencias finitas,

dH E H E
≈ (7.44)
dy 2 ∆y 2

Despejando ∆y2 :

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HE
∆y 2 = (7.45)
3 Sf
1 − Fr22 ∆x 2
2 R2

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8. FLUJO ESPACIALMENTE VARIADO

En este capítulo se estudiará el flujo en el que el gasto es constante en el tiempo pero


varía en el espacio.

Existen dos casos de flujo espacialmente variado: con gasto creciente y con gasto
decreciente. El primero se presenta, por ejemplo, en los vertedores de canal lateral y el
segundo en las escotaduras de los canales de riego para desalojar las excedencias.

8.1 Ecuaciones básicas

En la deducción de las ecuaciones para el análisis del flujo espacialmente variado se


aceptarán las siguientes hipótesis:

a) El flujo es unidireccional
b) La distribución de velocidades en la sección transversal es tal que los coeficientes α y
β, de Coriolis y Boussinesq respectivamente, son unitarios.
c) La distribución de presiones es hidrostática en la vertical.
d) La pendiente del fondo es pequeña.
e) Las pérdidas de energía se pueden calcular mediante la fórmula de Manning.
f) El efecto de la inclusión del aire es despreciable.

Para la deducción de las ecuaciones, considérese la figura 8.1. Se considerará en primer


lugar el caso de gasto creciente.

q*
1 2

dy
y0
y1 =y
P1 W
y2 =y+∆y
P2
Ff
S0∆x Q0
θ
x
∆x x
S0

Figura 8.1. Definición de términos

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En la sección 1, ubicada a una distancia x del inicio del canal, el gasto es Q, la velocidad
es v y el tirante es y. En la sección 2, a una distancia ∆x de la 1, son respectivamente Q +
∆Q,, v + ∆v y y+∆y. De la ecuación de cantidad de movimiento (ecuación 2.25),

∑F x = ρ∑ Qv (8.1)

Las fuerzas en la dirección x, Fx, son las de presión, P1 y P2 , fricción Ff y de peso propio,
Wsen θ; (ver fig. 8.1)

∑F x = P1 − P2 − F f + W sen θ (8.2)

Entonces, de acuerdo con la convención de signos establecida en el capítulo 2, la


ecuación 8.1 resulta

P1 − P2 − F f + W sen θ = ρ [− Qv + (Q + ∆Q) (v + ∆v )] (8.3)

O bien, simplificando y despreciando productos de diferenciales:

P1 − P2 − F f + W sen θ = ρ[Qdv + vdQ] (8.4)

La fuerza debida a la presión hidrostática en la sección 1, P1 , se puede calcular, de


acuerdo con la ecuación 1.22a, como (ver figura 8.2)

P1 = γ z A (8.5)

donde γ es el peso específico del agua y z la profundidad del centroide del área de la
sección transversal A.

dA
dy
z
y+dy x
y A

Centroide

Figura 8.2

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La fuerza P2 se puede calcular, en forma similar, como

P2 = γ (z + dy )A + γ dAdy
1
(8.6)
2

y despreciando nuevamente el producto de diferenciales dAdy:

P2 = γ (z + dy )A (8.7)

La fuerza neta de presión será entonces

P1 − P2 = γz A − γ ( z + dy ) A = −γdyA (8.8)

La fuerza de fricción se puede calcular en la forma

A + A + dA 
F f = γ   dA 
S f dx = γ  A +  S f dx (8.9)
 2   2 

o bien, despreciando nuevamente el producto dAdx,

F f = γAS f dx (8.10)

El peso del volumen de control es aproximadamente

W = γ  A +
dA 
dx = γAdx (8.11)
 2 

y, para θ pequeño,

sen θ = S o (8.12)

donde S o es la pendiente del fondo.

Sustituyendo las ecuaciones anteriores en la 8.4, se tiene

γ
− γdyA − γAS f dx + γAS o dx = [Qdv + vdQ] (8.13)
g

y despejando dy:

 vdv + dQ  + (S o − S f )dx
1 v 
dy = − (8.14)
g A 

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Por otra parte,

Q Q + dQ Q + dQ Q
v= ; v + dv = => dv = − (8.15)
A A + dA A + dA A

Simplificando la ecuación 8.14 y sustituyendo las ecuaciones 8.15 es posible obtener

 + (S o − S f )dx
v dQ 
dy = −  dv + (8.16)
g A 

 Q + dQ Q dQ  (S
 + o − S f )dx
v
=−  − + (8.17)
g  A + dA A A 

Al agrupar los términos del primer paréntesis mediante un común denominador y


despreciando términos pequeños resulta

v  2 AdQ − QdA 
dy = −   + (S o − S f )dx (8.18)
g A2 

o bien, en vista de que dA = Bdy, siendo B el ancho de la superficie libre,

dy
=−
v
(2 AdQ − QdA ) + S o − S f
dx gdxA2

2QdQ Q 2 B dy
=− + + So − S f (8.19)
gA 2 dx gA 3 dx

Finalmente, recordando que

Q2 B
Fr 2 = (8.20)
gA3

y que el gasto unitario es (ver figura 8.1)

dQ
q ∗∗ = (8.21)
dx

despejando dy/dx se puede escribir

2Qq∗∗
So − S f −
dy gA2
= (8.22)
dx 1 − Fr 2
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La ecuación 8.22 es una ecuación diferencial ordinaria de primer orden que describe el
flujo espacialmente variado con gasto creciente. Nótese que, si el gasto fuese constante,
q * = 0 y la ecuación 8.22 sería idéntica a la 7.10.

Es posible demostrar (Chow,1959) que, para el caso de gasto creciente, la ecuación 8.22
es

Qq *
So − S f +
dy gA2
= (8.23)
dx 1 − Fr 2

8.2 Sección de control

Dado que el gasto es variable, es posible que se presente una sección de control en algún
punto dentro del canal. Enseguida se presenta un método para determinar dicha sección
de control, tomado de Flores y Martínez, 1986.

De la ecuación 8.22, se puede escribir

dy
(1 − Fr 2 ) = S o − S f − 2Qq2∗ (8.24)
dx gA

En el caso de que exista una sección de control, el flujo sería crítico Fr2 = 1, y en
consecuencia

2Qc q ∗
f ( y c ) = S o − S fc − =0 (8.25)
gAc2

donde el subíndice c denota condiciones críticas.

Ahora bien, la pendiente de fricción crítica se puede expresar en la forma

Qc2 n 2
S fc = 2 4/3 (8.26)
Ac Rc

pero

Qc = v c Ac (8.27)
y

vc = gYc (porque Fr = 1) (8.28)

entonces

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Ac g 3/2
Qc = gYc Ac = g A = A (8.29)
Bc c Bc c

Sustituyendo la ecuación 8.29 en la 8.26 resulta

gAc 3 n 2 Ac
S fc = 4/ 3
= gn 2 (8.30)
2
Ac Bc R c Bc Rc 4 / 3

y sustituyendo la misma ecuación 8.29 en la 8.25 resulta

2Qc q * 2 g 1 / 2 Ac 3 / 2 q * 2q *
2
= = (8.31)
gAc gAc 2 Rc 1 / 2 gBcAc

La función f(yc) de la ecuación 8.25 es finalmente:

f ( yc ) = − S 0 + gn 2
Ac 2q *
4 /3
+ =0 (8.32)
Bc Rc gBc Ac

La ecuación 8.32 es una ecuación no lineal en yc que se puede resolver, por ejemplo, con
el método de Newton-Raphson, cuya ecuación recursiva es (ver, por ejemplo, Martínez y
Fuentes, 1988)

f (yic )
y ci ++1 = y ic − (8.33)
f ' ( y ci )

donde el superíndice i denota el número de iteración. Para aplicar este método será
necesario calcular la derivada f’(yc). Para ello conviene escribir la ecuación 8.32 como

4/3
P A 2q *
f ( y c ) = −S o + gn c 4 / 3c +
2
=0
Bc Ac gBc Ac

esto es,

Pc4 / 3 2q *
f ( y c ) = −S o + gn 2 + =0 (8.34)
Bc A1c / 3 gBc Ac

Entonces, la derivada de la ecuación 8.34 resulta

 4 dPc 1 Pc dBc  q *  1 dBc Bc 1/ 2 


f ' (yc ) = gn 
2
− 4/3 − 2 1/3 −  +  (8.35)
3Bc Rc dyc 3Rc Bc Rc dyc  g  Bc 3 / 2 Ac 1/ 2 dyc Ac 3 / 2 
1/ 3

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donde se han usado las relaciones

Ac dA
Rc = ;Bc = c (8.36)
Pc dy c

Las derivadas que aparecen en la ecuación 8.35 se pueden calcular, por ejemplo, para un
canal rectangular, como

dPc d
= (b + 2 y c ) = 2 (8.37)
dy c dy c

dBc
=0 (8.38)
dyc

y en el caso de un canal trapecial, como

dPc d
= (b + 2 y c 1 + k 2 ) = 2 1 + k 2 (8.39)
dy c dy c

dBc d
= ( b + 2kyc ) = 2k (8.40)
dy c dy c

Una vez calculado yc, se calcula el gasto Qc, usando la definición

Frc = 1 (8.41)

lo que conduce a

Ac
Qc = Ac g (8.42)
Bc

La ubicación del control (figura 8.3) es entonces

Qc
xc = (8.43)
q*

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q*

Supercrítico Subcrítico

y
yc

S0
xc

Figura 8.3 Ubicación del control

Conocido xc, es posible iniciar el cálculo. Obviamente, éste se realiza hacia aguas arriba
en la zona de flujo subcrítico y hacia aguas abajo en la de flujo supercrítico.

8.3 Métodos de solución

Existen varios métodos para calcular el perfil del flujo espacialmente variado. En estas
notas se estudiarán dos de ellos, uno basado en diferencias finitas y otro basado en el
método de Runge-Kutta de cuarto orden.

8.3.1 Método de diferencias finitas

Este método parte de la ecuación 8.13:

− dyA − AS f dx + AS o dx =
1
[Qdv + (v + dv) dQ] (8.44)
g

Nótese que en el último término se ha usado v + dv en lugar de v. Esto logra una mejor
precisión en los cálculos.

Sustituyendo las diferenciales por diferencias finitas:

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dy ≅ ∆y
dx ≅ ∆x
dv ≅ ∆v = v2 − v1 ⇒ v2 = v1 + ∆v
Q + Q2
A≅ A = 1
v1 + v 2
Q = Q1
(8.45)

La ecuación 8.44 se puede expresar como

Q1 + Q2 Q1 + Q2 Q + Q2
S o ∆x = [Q1 ∆v + v2 ∆Q]
1
− ∆y − S f ∆x + 1 (8.46)
v1 + v2 v1 + v 2 v1 + v 2 g

Despejando ∆y:

Q1 v1 + v 2  v2 
∆y = S o ∆x − S f ∆x − ∆v + Q ∆Q (8.47)
g Q1 + Q2  1 

La ecuación 8.47 se puede expresar en términos de la caída de nivel de superficie libre


del agua (ver figura 8.4)

∆y ' = S o ∆x + y1 − y 2 = S o ∆x − ∆y (8.48)

∆y’

y1

S0 y2

S 0 ∆x

Figura 8.4

Esto es, usando la ecuación 8.47:


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Q1 v1 + v2  v2 
∆y ' = S f ∆x + ∆v + Q ∆Q (8.49)
g Q1 + Q2  1 

El primer sumando del lado derecho de la ecuación anterior se puede interpretar como la
caída en el nivel de la superficie libre debida a la fricción y al segundo como la debida al
impacto de los chorros de agua sobre la superficie. En términos generales, el segundo
efecto es de mayor importancia que el primero.

Con las ecuaciones 8.49 y 8.48 se calcula el perfil.

Ejemplo 8.1. Un vertedor de canal lateral de 122 m de longitud está diseñado para
descargar un gasto por unidad de longitud de q* = 3.72 m3/s/m. La sección transversal
tiene un ancho de plantilla de 3m y taludes 0.5:1. La pendiente longitudinal del canal es
S o = 0.1505 y el coeficiente de rugosidad n = 0.015.

Solución.

a) Ubicación de la sección de control.

Para ubicar la sección de control se usan las ecuaciones 8.32, 8.33 y 8.35. Sustituyendo
los valores dados por los datos en la primera y la tercera:

Ac 2.375
f ( y c ) = −0.1505 + 2.207 × 10 −3 4/ 3
+ =0 (8.50)
Bc Rc Bc Ac

 2.981 1 Pc   1 Bc 1 / 2 
f ´( y c ) = 2.207 × 10 −−3  − −  − 1 . 1877  3/ 2 1/ 2 +  (8.51)
 Bc Rc
1/ 3
3 Rc 4 / 3 Bc Rc1 / 3   Bc Ac Ac 3 / 2 

Además se usarán las relaciones

Bc = 3 + y c
Ac = ( 3 + 0.5 yc ) y c
Pc = 3 + 2.236 yc
A
Rc = c
Pc
Para iniciar las iteraciones, se supondrá que el tirante crítico se encuentra
aproximadamente a la mitad del canal. El gasto total descargado en este punto es

Q = 3.72 × 61 = 227 m 3 / s

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V. 1.2
Capítulo 8

Por tanto,
3/ 2
Q 227 A
= = c 1/ 2 (8.52)
g 9.81 Bc

Resolviendo la ecuación 8.52 para yc se obtiene

yc=6.15 m

En la tabla 8.1 se muestran los cálculos realizados con el método de Newton-Raphson.

y ci , m Ac , m 2 Bc , m Pc , m Rc , m f ( y ci ) f ´( y ci ) y ci +1 , m
6.15 37.36 9.15 16.75 2.23 -0.0189 -0.0228 5.32
5.32 30.11 8.32 14.90 2.02 2.676x10-3 -0.0296 5.41
5.41 30.86 8.41 15.10 2.04 4.428x10-5 -0.0289 5.41

Tabla 8.1. Cálculo de yc

El tirante crítico es entonces yc = 5.41 m. El gasto en la sección de control es, por la


ecuación 8.42:
9.81
Qc = (30.86) 3 / 2 = 185.15m 3 / s
8.41

Por tanto, de la ecuación 8.43, el control se ubica en xc = 49.77 m con yc=5.41 m.

b) Cálculo del perfil. En la tabla 8.2 se muestra el cálculo del perfil mediante el método de
diferencias finitas descrito anteriormente. La solución consiste en suponer valores de y de
tal modo que los valores de ∆y’ calculados según las ecuaciones 8.48 y 8.49 coincidan.

En la columna 4 de la tabla 8.2 se han supuesto los valores para cada valor de x dado en
la columna 1. En la columna 6 se calcula la caída de nivel de superficie libre según la
ecuación 8.49. En la columna14 está la parte de ∆y’ debido al impacto, ∆ym, y en la
columna 17 se han anotado los valores totales de ∆y’. Cuando los valores de ∆y’ de las
columnas 6 y 17 coinciden, se ha completado el cálculo para el valor de x de la columna 1
y se pasa el siguiente. En la parte b de la tabla 8.2 se muestra el cálculo para la zona
supercrítica.

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Capítulo 8

Tabla 8.2a. Cálculo del perfil en flujo subcrítico


(Método de diferencias finitas)

Tabla 8.2b. Cálculo del perfil en flujo supercrítico

8.3.2. Integración numérica. Método de Runge-Kutta de 4to. orden

La ecuación diferencial 8.23 se puede resolver con uno de los varios métodos que existen
para este tipo de ecuaciones (ver, por ejemplo, Martínez y Fuentes, 1998). Aquí se verá la
aplicación del método de Runge-Kutta de 4to. orden.

La ecuación resultante para la integración numérica por este método es (Martínez y


Fuentes, 1988)

y n +1 = y n +
1
( K1 + 2 K 2 + 2 K 3 + K 4 ) (8.53)
6

donde el subíndice n denota la sección transversal en cuestión y

K1 = ± ∆xf ( y n , Qn ) (8.54a)

 K q* 
K 2 = ± ∆xf  y n + 1 , Qn ± ∆x  (8.54b)
 2 2 

 K q* 
K 3 = ±∆xf  y m + 2 , Qn ± ∆x  (8.54c)
 2 2 

K 4 = ± ∆xf ( y n + K 3 , Qn ± q * ∆x ) (8.54d)

En las ecuaciones 8.54, el signo positivo se usa para flujo supercrítico y el negativo para
flujo subcrítico. La función f(y,Q) es en este caso:

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Capítulo 8

2Qq *
So − S f −
A2g
f ( y, Q) = (8.56)
1 − Fr2

Conviene hacer notar que la presencia del término 1-Fr 2 en el denominador de la ecuación
8.56 hace que este método pueda tener algunos problemas cerca de la sección crítica. En
esta zona se puede usar, para el primer intervalo de cálculo, un valor de Fr ligeramente
diferente a la unidad, o bien arrancar con otro método.

Ejemplo 8.2. Resolver el ejemplo 8.1 mediante el método de Runge-Kutta de 4to. orden.

Solución. La solución a este ejemplo se hizo en las tabla 8.3 y 8.4. Se usa ∆x= 10 m, y se
arrancó el método con los resultados del primer intervalo del ejemplo 8.1, esto es, en x=
30.40 m con y= 5.07.

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
x, m y, m A, m 2 P, m R, m B, m Y, m Q, m 3 /s v, m/s Sf Fr f(y,Q) K1 K2 K3 K4

30.4 4.877 26.524 13.905 1.907 7.877 3.367 113.088 4.264 0.002659 0.742 0.090 -0.905
4.425 23.063 12.894 1.789 7.425 3.106 94.488 4.097 0.002563 0.742 0.066 -0.657
4.548 23.990 13.171 1.821 7.548 3.178 94.488 3.939 0.002340 0.705 0.077 -0.770
4.107 20.752 12.183 1.703 7.107 2.920 75.888 3.657 0.002110 0.683 0.058 -0.580
20.4 4.154 21.089 12.288 1.716 7.154 2.948 75.888 3.599 0.002033 0.669 0.063 -0.629
3.840 18.890 11.586 1.630 6.840 2.762 57.288 3.033 0.001494 0.583 0.064 -0.635
3.836 18.866 11.578 1.630 6.836 2.760 57.288 3.037 0.001498 0.584 0.063 -0.632
3.521 16.765 10.874 1.542 6.521 2.571 38.688 2.308 0.000898 0.460 0.073 -0.733
10.4 3.504 16.653 10.836 1.537 6.504 2.560 38.688 2.323 0.000912 0.464 0.072 -0.721
3.144 14.374 10.030 1.433 6.144 2.340 20.088 1.398 0.000346 0.292 0.093 -0.933
3.038 13.728 9.793 1.402 6.038 2.274 20.088 1.463 0.000385 0.310 0.087 -0.875
2.630 11.347 8.880 1.278 5.630 2.016 1.488 0.131 0.000003 0.029 0.143 -1.429
0.4 2.544

Tabla 8.3. Cálculo del perfil en flujo subcrítico (Método de Runge-Kutta de 4to. Orden)

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
x, m y, m A, m 2 P, m R, m B, m Y, m Q, m 3 /s v, m/s Sf Fr f(y,Q) K1 K2 K3 K4

61 5.395 30.738 15.064 2.041 8.395 3.661 226.771 7.378 0.00761 1.231 0.033 0.332
5.561 32.146 15.435 2.083 8.561 3.755 245.371 7.633 0.00804 1.258 0.027 0.272
5.531 31.890 15.368 2.075 8.531 3.738 245.371 7.694 0.00819 1.271 0.030 0.302
5.697 33.317 15.738 2.117 8.697 3.831 263.971 7.923 0.00857 1.292 0.025 0.248
71 5.683 33.197 15.708 2.113 8.683 3.823 263.971 7.952 0.00864 1.298 0.026 0.260
5.813 34.334 15.998 2.146 8.813 3.896 282.571 8.230 0.00916 1.331 0.024 0.239
5.803 34.242 15.975 2.144 8.803 3.890 282.571 8.252 0.00922 1.336 0.025 0.247
5.930 35.372 16.260 2.175 8.930 3.961 301.171 8.514 0.00972 1.366 0.023 0.227
81 5.926 35.339 16.251 2.175 8.926 3.959 301.171 8.522 0.00974 1.368 0.023 0.230

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V. 1.2
Capítulo 8

6.041 36.372 16.509 2.203 9.041 4.023 319.771 8.792 0.01027 1.399 0.022 0.218
6.035 36.319 16.495 2.202 9.035 4.020 319.771 8.805 0.01031 1.402 0.022 0.222
6.148 37.343 16.747 2.230 9.148 4.082 338.371 9.061 0.01082 1.432 0.021 0.210
91 6.146 37.327 16.744 2.229 9.146 4.081 338.371 9.065 0.01083 1.433 0.021 0.211
6.252 38.299 16.980 2.256 9.252 4.140 356.971 9.321 0.01137 1.463 0.020 0.203
6.248 38.260 16.970 2.255 9.248 4.137 356.971 9.330 0.01139 1.465 0.020 0.205
6.351 39.223 17.202 2.280 9.351 4.194 375.571 9.575 0.01191 1.493 0.020 0.197
101 6.350 39.213 17.199 2.280 9.350 4.194 375.571 9.578 0.01191 1.493 0.020 0.197
6.449 40.140 17.420 2.304 9.449 4.248 394.171 9.820 0.01244 1.521 0.019 0.191
6.445 40.108 17.413 2.303 9.445 4.246 394.171 9.828 0.01246 1.523 0.019 0.192
6.542 41.026 17.629 2.327 9.542 4.299 412.771 10.061 0.01297 1.549 0.019 0.185
111 6.541 41.020 17.627 2.327 9.541 4.299 412.771 10.063 0.01297 1.550 0.019 0.186
6.634 41.910 17.835 2.350 9.634 4.350 431.371 10.293 0.01349 1.576 0.018 0.180
6.632 41.883 17.829 2.349 9.632 4.349 431.371 10.299 0.01351 1.577 0.018 0.181
6.723 42.765 18.032 2.372 9.723 4.399 449.971 10.522 0.01401 1.602 0.018 0.176
121 6.722 42.761 18.031 2.371 9.722 4.398 449.971 10.523 0.01401 1.602 0.018 0.176
6.810 43.620 18.228 2.393 9.810 4.446 468.571 10.742 0.01451 1.626 0.017 0.171
6.808 43.597 18.223 2.392 9.808 4.445 468.571 10.748 0.01453 1.628 0.017 0.172
6.894 44.449 18.416 2.414 9.894 4.492 487.171 10.960 0.01502 1.651 0.017 0.168

Tabla 8.4. Cálculo del perfil en flujo supercrítico (Método de Runge-Kutta de 4to. Orden)

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Hidráulica General
V. 1.2
Capítulo 9

9. TRANSICIONES Y CURVAS

En este capítulo se estudiarán los efectos que producen en el flujo las


transiciones - es decir, los cambios en la sección transversal y las curvas – esto
es, los cambios en la dirección -, así como algunos procedimientos existentes
para el diseño de ambas particularidades de los canales.

9.1 Expansiones y contracciones

9.1.1. Flujo subcrítico.

En el caso de flujo subcrítico, hay pocos problemas de formación de ondas en


los cambios de sección transversal que afecten significativamente el flujo. Sin
embargo, es necesario considerar el problema de la pérdida de energía cuando
la expansión o contracción es brusca. En lo que sigue se analiza este
problema, con base en Henderson (1966).

Considérese la expansión brusca en un canal rectangular mostrada en la figura


9.1.

b1 Flujo
b2

1 2 3
Figura 9.1

De acuerdo con lo estudiado en el capítulo 6, entre las secciones 1 y 2 de la


figura 9.1 no debe aplicarse la ecuación de la cantidad de movimiento, pues en
la expansión existe una fuerza externa cuyo valor se desconoce; en cambio,
entre las secciones 2 y 3 no puede ser aplicada la ecuación de la energía en
virtud de la pérdida – también desconocida en principio – que se produce en
esa zona.

Aplicando en primer lugar la ecuación de la cantidad de movimiento entre las


secciones 2 y 3 (ver ecuación 6.8), se tiene que

M 2 = M3 (9.1)

donde

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V. 1.2
Capítulo 9

Q2 y Q2 y
M2 = + A2 2 ; M 3 = + A3 3 (9.2)
gA2 2 gA3 2

De las ecuaciones anteriores, se puede escribir

2 2
Qv2 b 2 y 2 Qv b y
+ = 3+ 2 3 (9.3)
g 2 g 2

Pero

Q = v1b1 y1 = v3 b 2 y3 (9.4)

Además, aceptando que el ancho del chorro y el tirante en la sección 2 son


aproximadamente iguales a los de la sección 1, se tiene v2 ≅ v1. Con esto y las
ecuaciones 9.4, la ecuación 9.3 se puede escribir como

2
v12 b1 y1 b2 y1 v 2b y b y 2
+ = 3 2 3+ 2 3 (9.5)
g 2 g 2

o bien

v12 b y 2 v 2b y b y2
b1 y12 + 2 1 = 3 2 3 + 2 3 (9.6)
gy1 2 g 2

recordando que Fr1 = v12 /( gy1 ) , dividiendo la ec. 9.6 entre b1 y12 y tomando en
cuenta que

v12 b12 y12


v32 = (9.7)
b 22 y32

La ecuación 9.6 se puede escribir como

b2 Fr12 b y2
Fr12 + = + 2 32 (9.8)
2b1 b2 y3 2b1 y1
b1 y1

Osea, definiendo r = b2/b1 y s = y3/y1,

r Fr12 r s 2
Fr12 + = + (9.9)
2 rs 2

Se puede demostrar, de la ecuación 9.9, que

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V. 1.2
Capítulo 9

Fr12 ( r − 1)
S = 1+ (9.10)
r2

que es la relación de tirantes en las secciones 3 y 1.

Por otra parte, la pérdida de energía entra las secciones 1 y 3 es

∆E = E1 − E 3 (9.11)

donde

E1 = y1 +
v12 v2
(
= 1 1 + Fr12 ) (9.12)
2g 2g

v32
E3 = y3 + (9.13)
2g

Usando la ecuación 9.7 en la 9.13, tomando en cuenta que

v12  2 
y3 =   (9.14)
2 g  Fr32 

Simplificando y rearreglando, es posible obtener

v12  2 g3 y 2 b2 
E3 =  2 + 12 12  (9.15)
2g  Fr1 y1 y 3 b 2 

de donde (ecuación 9.11)

v12  2 2 y3 y12 b12 


∆E = 1 + 
 Fr 2 Fr 2 + y 2 b 2 
− (9.16)
2g  1 1 3 2 

Sustituyendo la relación de tirantes 9.10 en la 9.16 y después de realizar el


álgebra correspondiente, la pérdida de energía entre las secciones, la pérdida
de energía entre las secciones 1 y 3, expresada en términos de las condiciones
en la sección 1 y del cambio de ancho, resulta

v2  1  2 2 1 1 
∆E = 1 1 −  + 2 Fr  3 − 4  (917)
2g  r  r r 
1

Nótese que, si el número de Froude Fr1 o la relación de anchos r es muy


pequeña, esta pérdida resulta

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V. 1.2
Capítulo 9

(v − v )2
2
v2  b 
∆E = 1 1 − 1  = 1 3 (9.18)
2g  b2  2g

pues, en estos casos, y1 = y3. La fórmula 9.18 es la misma que se aplica al


caso de tuberías a presión (cf. Sotelo 1977), y que se conoce como Fórmula
de Borda. La ecuación 9.18 se verifica para fines prácticos cuando (Henderson,
1966).

Fr1 < 0.5

ó
b2
< 1.5
b1

La ecuación 9.18 se puede considerar precisa para la mayoría de los casos


prácticos. De hecho, experimentalmente se han visto que, en expansiones
súbitas,

(v1 − v3 ) 2
∆E = 0.9 (9.19)
2g

Cuando las paredes se alabean como se muestra en la figura 9.2, las pérdidas
disminuyen; por ejemplo, con un alabeado de 4:1 (figura 9.2), la pérdida es
aproximadamente.

(v1 − v3 ) 2
∆E = 0 .3 (9.20)
2g

según algunos autores o bien

v v  2 2
(9.21)
∆E = 0 .1 −  1 3

 2g 2g 

4
1

b2
b1

Figura 9.2

según otros.

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Hidráulica General
V. 1.2
Capítulo 9

Un alabeado más suave que 4:1 deja de producir ahorros significativos en la


carga, mientras que suele producir gastos económicos excesivos, por lo que se
recomienda normalmente este alabeado para flujo subcrítico.

En el caso de contracciones, se ha encontrado experimentalmente que la


pérdida de energía se puede calcular como

v32
∆E = k1 (9.22)
2g

donde k 1 varía entre 0.23 y 0.25 para canales rectangulares y contracciones


bruscas y entre 0.11 y 0.18 para contracciones redondeadas.

9.1.2 Flujo supercrítico.

Las transiciones en flujo supercrítico producen efectos mucho más importantes


en el flujo que en el caso subcrítico. En ese caso, cualquier obstáculo genera
una onda de superficie que se mueve a través del flujo y que al mismo tiempo
es arrastrada hacia aguas abajo. El resultado es una onda estacionaria oblicua
análoga a las ondas de Mach que se producen en el flujo supersónico de
fluidos compresibles.

La formación de estas ondas se puede analizar considerando una masa de


fluido estacionario a través del cual se mueve una partícula a una velocidad v,
como se muestra en la figura 9.3.

En la figura 9.3a, la velocidad de desplazamiento de la partícula es menor que


la celeridad de ondas gravitatorias de pequeña amplitud (ver capítulo 3) que se
define como

c = gy (9.23)

donde y es el tirante y g la aceleración gravitatoria. En este caso, entonces, las


ondas viajan más rápidamente en la dirección del movimiento de la partícula
que ésta. Cuando v = c (caso b de la figura 9.3), la partícula viaja a la misma
velocidad que las ondas, formándose un frente de choque que se mueve con la
misma velocidad. Finalmente, si v > c, la partícula viaja más rápidamente que
las ondas; cuando la partícula ha alcanzado una posición tal como An en la
figura 9.3c, las ondas han alcanzado posiciones que pueden envolverse con
una tangente común An P 1 , que en sí forma un frente de choque. Este frente de
choque es enteramente similar a la estela que deja un barco al moverse.

Dado que la onda viaja de A1 a P1 en el mismo tiempo que el disturbio viaja de


A1 a An, se puede escribir;

A1 An
v= (9.24)
∆t

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A1 P1
c= (9.25)
∆t

y, de la geometría dada en la figura 9.3c,

A1 P1 c
sen β = = (9.26)
A1 An v

Frente de
choque

A2 A1 A2 A1

Frentes de onda

a) v < c b) v = c

Movimiento de disturbio

Frente de β
choque p1

p2

A2 A1
An

c) v > c

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Capítulo 9

Figura 9.3 (Tomada de Henderson, 1966)

pero, de la ecuación 9.23,

gy 1
sen β = = (9.27)
v Fr

Cuando la partícula es estacionaria y el fluido es el que se mueve, el frente


oblicuo es también estacionario. Es el caso, por ejemplo, de una irregularidad
en una pared de un canal. De hecho, cualquier tipo de pared, no importa qué
tan suave es, produce un patrón de ondas cruzadas como el mostrado en la
figura 9.4.

Ondas cruzadas

v
b

Figura 9.4

La ecuación 9.27 debe usarse con cuidado, pues sólo vale si c ≡ gy , lo que
es verdad únicamente en el caso de ondas largas de pequeña amplitud. En el
caso de las ondas generadas en canales, su longitud es relativamente pequeña
(del orden del ancho del canal b) y su amplitud puede ser comparable al tirante.

Para deducir una expresión más correcta del ángulo β, se puede partir de una
pequeña deflexión ∆θ en la pared de un canal rectangular, como se muestra en
la figura 9.5.
β

∆θ Pared del canal

v1
v2
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Frente del choque


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Figura 9.5

Como se observa en dicha figura, las líneas de corriente se deflectan formando


un choque cuyo frente forma un ángulo β1 respecto a la pared de aguas arriba
de la deflexión. En la figura 9.6 se muestra un detalle de una línea de corriente.

Pared del canal

β1
∆θ
v1 cosβ1
v2sen(β 1−∆θ)
β1
v1 v2
v1 senβ1 β1−∆θ
v2cos(β 1−∆θ)
Frente

Figura 9.6

La velocidad paralela al frente es

v1 cos β1 = v2 cos(β1 − ∆θ) (9.28)

y, por continuidad perpendicular al frente,

v1 y1 sen β1 = v2 y2 sen( β1 − ∆θ) (9.29)

Por otro lado, de la ecuación de cantidad de movimiento,

q2 y2 q2 y2
+ 1 = + 2 (9.30)
gy1 2 gy2 2

que puede reducirse a

q2 1
= ( y1 + y 2 ) (9.31)
gy1 y2 2

El gasto unitario es

q = v1 y1 sen β1 (9.32)

de donde la ecuación 9.31 resulta


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y12 v12 sen 2 β 1 y1 y 2


= ( y1 + y2 ) (9.33)
g 2

o bien, dividendo la ecuación 9.33 entre y13 y rearreglando:

y2  y2 
Fr1 sen2 β 1 =
2
 + 1 (9.34)
2 y 1  y1 

Despejando sen β 1
1 1 y2  y 2 
sen β1 =  + 1  (9.35)
Fr1 2 y1  y1 

La ecuación 9.35 proporciona una mejor estimación de β1. Nótese que, si y1 ≅ y2,
esta ecuación se reduce a la 9.27, lo cual ocurre, como ya se mencionó, si el
disturbio es de pequeña amplitud.

De las ecuaciones 9.28 y 9.29 es posible demostrar que la relación de tirantes


se puede expresar como

y2 tanβ 1
= (9.36)
y1 tan(β 1 − ∆θ )

Sea y2= y1 +∆y. Si la deflexión ∆θ es pequeña, la ecuación 9.36 se puede


escribir en la siguiente forma, atendiendo a la ecuación 9.27:

dy y v2
= = tanβ 1 (9.37)
dθ sen β 1 cos β1 g

La ecuación 9.37 indica el incremento continuo de y a lo largo de una pared


curva (figura 9.7). Cada valor de θ, que es el ángulo que forma la tangente a la
pared antes de que ésta comience a curvarse, determina un valor de y, no sólo
en la pared, sino a lo largo de una línea que irradia de la misma, como se
puede observar en la figura mencionada.

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A Cóncava

θ
B Punto de inflexión
Líneas de contorno de la superficie
libre Convexa
C

Flujo

Ondas positivas
(y crece y las líneas Ondas negativas
Eje del canal convergen) (y decrece y las líneas
divergen)

Figura 9.7

En un cambio de suave de la alineación de la pared como el mostrado en la


figura 9.7, se puede suponer que la energía específica es constante. Con esta
hipótesis es posible integrar la ecuación 9.37 (Henderson, 1966), con lo que se
obtiene

3
θ = 3 ang tan − ang tan 1
− θ1 (9.38)
Fr − 1
2
Fr 2 − 1

donde θ1 es una constante de integración .

Con la ecuación 9.38 es posible calcular el tirante a lo largo de la pared. El


procedimiento sería el siguiente:

1. - Con el número de Froude Fr1 antes de iniciarse la curvatura, determinar


θ1 con la ecuación 9.38. Nótese que θ = 0 en este caso.

2. - Con cada valor de θ calcular el número de Froude Fr con la ecuación


9.38.

3.- Calcular el tirante, considerando que la energía específica es constante:

 Fr 2 
E = y1 +  = cte (9.39)
 2 

En la figura 9.8 se presenta una gráfica para auxiliar en los pasos 1 y 2. Para
usarla, se localiza primero el punto A, correspondiente al punto A de la figura
9.7, donde aún no se inicia la curvatura. Esto equivale al paso 1. A partir del
punto A, la gráfica proporciona el valor de Fr para cada valor de θ. Nótese que,
con valores de θ + θ1 mayores de 65 °53’, se produce un cambio de régimen.

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Figura 9.8. Gráfica de la ecuación 9.38 (Tomada de Henderson, 1966)

θ A = 0° θ B = 15 °
θ C = 30 ° θ D = 15 ° θ E = 0°
A
B
30°

D
E

Figura 9.9

Ejemplo 9.1. calcular el tirante en los puntos A,B,C,D y E de la figura 9.9. El


canal es de sección transversal rectangular con una ancho de plantilla b = 5m,
hasta Q = 15m3/s y número de Froude en el punto A Fr1 = 3.5.

Solución. El tirante en el punto A se calcula con Fr1:

 Q 
2 /3

 =   = 0. 442m
2 /3
Q 15
Fr = => y =  
 3 .5 × 5 × 9.81 
1 A

 Fr bg 
1/ 2 3 /2 1/ 2 1/ 6
bg y 1

La energía específica es

2 2

E = y 1 +  = 0.4421 +
F 3.5 
r1
1
= 3.00m
 2 
 2 
En los puntos sucesivos, el tirante se calculará como

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E 3 (9.40)
y= 2 = 2

1 + F r/ 2 1+ F r / 2

De la figura 9.8, con Fr1 = 3.5, resulta θ 1 = 31°. En la tabla 9.1 se resume

el cálculo.

PUNTO θ° θ + θ 1° Fr y, m
B 15 46 2.2 0.88
C 30 61 1.3 1.62
D 15 46 2.2 0.88
E 0 31 3.5 0.42
Tabla 9.1

Como se ve, el tirante en la parte cóncava, entre los punto A y B de la figura


9.7, mientras que disminuye en la parte convexa, entre los puntos B y C.

Además, en la parte cóncava las líneas de contorno de la superficie libre


convergen y, si el canal es suficientemente ancho, se intersectan, formando un
frente de onda abrupto.

A lo largo de la parte convexa, ocurre lo contrario. En los puntos en que se


intersectan líneas de contorno provenientes de paredes opuestas, el cambio
neto en tirantes es la suma algebraica de los cambios dados por las líneas
mencionadas. Esta suma, combinada con reflexiones entre las paredes,
produce un patrón de ondulaciones en forma de diamante como se muestra en
la figura 9.10.

Ondas oblicuas cruzadas

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Figura 9.10

Este patrón de ondas estacionarias es poco satisfactorio, pues requiere


paredes más altas que si el flujo fuese uniforme. Para eliminarlo, se puede
hacer una contracción como la mostrada en la figura 9.11.

θ
β1
β2
b1
v2 , y2 , Fr 2
b3

v1 , y1 , Fr1 v3 , y3 , Fr 3
v2 , y2 , Fr 2 β2
β1
θ Planta

Eje

Pared

Elevación

Figura 9.11. Diseño de contracción en flujo supercrítico.

El problema consiste entonces en hacer una transición de un ancho b 1 a un


ancho b 3 mediante una deflexión θ de tal modo que las ondas positivas
creadas al inicio de la transición se compensan exactamente con las negativas

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creadas al final. El procedimiento del diseño puede verse con detalle en Ippen
(1951). Aquí sólo se presentará un breve resumen.

En este caso, dado que y2 ya no es aproximadamente igual a y1, no se puede


usar la ecuación 9.27, sino que será necesario recurrir a la 9.35. Combinando
ésta y la 9.36, es posible obtener la relación de tirantes

y2 1
=
y1 2
( 1 + 8Fr 2
)
sen2 β − 1 (9.40a)

y eliminando y2/y 1 entre la ecuación 9.40a y la 9.36 se puede escribir

tanθ =
(
tanβ 1 + 8 Fr12 sen 2 β − 3 ) (9.40b)
2 tan 2 β − 1 + 1 + 8 Fr12 sen 2 β

En la figura 9.12 se muestra una representación gráfica de las ecuaciones


9.40a, 9.36 y 9.40b, que puede servir como auxiliar en el diseño. Si se conocen
b 1, b 3, y y1, el procedimiento de diseño es el siguiente:

1. Suponer y3/y1. Es recomendable que este cociente esté entre 2 y 3.


2. Calcular y3 y Fr3. Debe verificarse que Fr3 > 1, para evitar un salto
hidráulico en la transición.
3. Suponer θ.
4. Calcular Fr2 y y2/y1 con la figura 9.12, usando los cuadrantes III y IV
5. Con θ y usando nuevamente los cuadrantes III y IV de la figura 9.12,
calcular Fr3 y y3/y2 usando Fr2 en lugar de Fr1.

Figura 9.12. (Tomada de Ippen, 1951)

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y3 y 3 y2
6. Calcular = y comparar con el valor supuesto en el paso 1. Si
y1 y 2 y1
son iguales, pasar al paso 7; en caso contrario, volver a suponer θ o
y3/y1 y regresar a los pasos 3 ó 1 respectivamente.
7. Calcular la longitud de la transición como

b1 − b3
L= (9.41)
2 tanθ

En todo caso, conviene que se cumpla con la restricción

1
θ ≤ ang tan (9.42)
3F r

Donde F r es el número de Froude calculado con los promedios de velocidades


y tirantes en las secciones 1 y 3.

Ejemplo 9.2. calcular la longitud de una transición como la mostrada en la


figura 9.11, si b1 = 8m, b 3 = 6m, y1 = 1.5m, Fr1 = 4.

Solución.

1. Se supone y3/y1 = 2.5


2. y3 = 1.5 x 2.5 = 3.75m

La velocidad en la sección 1 es

v1 = 4 g (1.5) = 15 .34 m / s

y el gasto es

Q = 15.34 x 8 x 1.5 = 184 m3/s

Entonces, la velocidad en la sección 3 es

184
v3 = = 8.18 m/s
3 .75 × 6

y el número de Froude correspondiente resulta


,
8 .18
Fr3 = = 1.35 > 1
9 .81 × 3.75

3. Sea θ = 15°

4. De la figura 9.12, Fr2 = 2.5, y2/y1 =2.2

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5. De la figura 9.12, Fr3 = 1.8, y2/y1 =1.6.

y3
6. = 1.6 × 2.2 = 3 .52 ≠ 25
y1

como y3/y1 resultó diferente al supuesto en el paso 1, se supondrá un nuevo


valor de θ.

3. sen θ = 100

4. Fr2 =2.8, y 2/y 1 = 1.8


5. Fr3 = 2.1, y3/y2 = 1.5

6. y3/y 1 = 1.8 x 1.5 = 2.7 ≈ 2.5

2
7. L = = 5 .67 m
2tan 10 0

Para el caso de expansiones, se recomiendan las curvas generales mostradas


en la figura 9.13

Figura 9.13 Expansiones en flujo supercrítico (tomada de Henderson, 1966.


Fuente: Rouse et al., 1951)

9.2 Curvas

9.2.1 Generalidades

En términos generales, en las curvas se producen pérdidas de energía; sin


embargo, rara vez éstas son importantes. Lo que es de gran importancia es el
modo en que la curva perturba al flujo aguas abajo, básicamente en forma de
ondas o de patrones helicoidales de movimiento.

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Considérese la sección transversal de un canal en curva como el mostrado en


la figura 9.14.

dr r

dh 2 Centro de
v /2g curvatura


y
H0 h

2 1

Figura 9.14. Canal en curva

La energía total Ho es la misma en cualquier punto de la sección transversal:

v2
Ho = h + = cte (9.43)
2g

De la segunda ley de Newton

F = ma (9.44)

aplicada en el elemento dη dr dx como el señalado en la figura 9.14, se observa


que la fuerza está dada por el gradiente de presión y la aceleración será la
centrífuga.
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Entonces, siendo x la coordenada normal al papel, la ecuación 9.44 se puede


escribir como sigue:

γ v2
γ (h − η + dh )d η dx − γ (η − z )d η dx = dη dx dr (9.45)
g r

De donde se obtiene la variación del nivel de la superficie libre con el radio:

dh v 2
= (9.46)
dr gr

Nótese que dh/dr > 0 en la virtud de que tanto v2 como r son positivas. En
consecuencia, h crece hacia el lado exterior de la curva. Por otro lado, de la
ecuación 9.43.

dh v dv
=− (9.47)
dr g dr

sustituyendo 9.47 en 9.46, y simplificando, se obtiene

dv v
=− (9.48)
dr r

lo cual indica que la velocidad decrece hacia el interior de la curva. Por efecto
de la fricción, la velocidad máxima no se produce en la margen, sino
ligeramente más adentro. Dado que la velocidad no es la misma en toda la
vertical, sino menor cerca del fondo que lejos de él, en la curva se produce un
patrón de flujo helicoidal.

9.2.2. Diseño de curvas.

Para evitar los disturbios que se producen en las curvas, se pueden seguir dos
tipos de acciones:

a) Peraltar el fondo del canal, tal y como se hace en la carretera, y


b) Dar a la curva una forma tal que se eliminen las ondas cruzadas, cuando
el flujo es supercrítico.

Por lo que se refiere al peralte, conviene lograr que el gasto unitario q sea
uniforme a través de la sección transversal, para que el flujo vuelva a ser
normal después de la curva.

De la ecuación 9.48:

dv dr
+ =0 (9.49)
v r

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La 9.49 es una ecuación diferencial ordinaria de variable separable, cuya


solución es

vr = c, c = cte (9.50)

que se conoce como ecuación del vórtice libre.

Como se desea que

q = vy = cte (9.51)
entonces

vr c
= = cte (9.52)
vy q
o bien

y q
= cte = (9.53)
r c

que también se puede escribir como

y dy
= = cte >0 (9.54)
r dr

Ahora, de la ecuación 5.7,

dE
= 1 − Fr 2 (9.55)
dy

y, en virtud de la ecuación 9.43,

Ho = E + z = cte (9.56)

es decir

dE dz
+ =O (9.57)
dr dr

o sea

dE dy dz
+ =O (9.58)
dy dr dr

y de la ecuación 9.55,

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dy dz 1
=− (9.60)
dr dr 1 − Fr 2

La ecuación 9.60 indica que (ver figura 9.15).

dy
a) Si Fr < 1 (flujo subcrítico), < O ; el tirante disminuye hacia el exterior
dr
de la curva y, en consecuencia el fondo debe bajar hacia el exterior.

dy
b) Si Fr > 1 (flujo supercrítico), < O y el fondo debe subir hacia el
dr
exterior de la curva.

Exterior Interior

F <1
r
F >1
r

Figura 9.15

Combinando las ecuaciones 9.54 y 9.60 se obtiene

dz
(
= Fr 2 − 1 )
dy
(
= Fr 2 − 1
y
) (9.61)
dr dr r

la forma del peralte se puede obtener integrando la ecuación 9.61. Como la


superficie libre tiene su punto más alto en la margen exterior, conviene
mantener el tirante y el nivel del fondo en esta margen iguales a su posición
original aguas arriba de la curva.

Sea yo y vo el tirante y la velocidad aguas arriba y ro el radio de la margen


exterior. Entonces, de la ecuación de Bernoulli,

v2 v2
z+ y+ = Ho = yo + o (9.62)
2g 2g

pero la ecuación 9.50,

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c
v= (9.63)
r

del mismo modo,

c
vo = ; (9.64)
ro

en consecuencia

c = ro v o (9.65)

y, por la ecuación 9.63,

ro vo
v= (9.66)
r

Además, por la ecuación 9.53,

qr
y= (9.67)
c

Al sustituir las ecuaciones 9.66 y 9.67 en la 9.62, se obtiene

rq r2v2
z+ + 0 20 = Ho (9.68)
ro vo 2 r g

que es la ecuación del perfil transversal de la plantilla e integra la ecuación


9.61.

Ejemplo 9.3. Calcular el peralte de una curva en la que yo =2.m, q = 5m2/s/m y ro


= 25m. el canal es rectangular con un ancho de 10m.

Solución. La velocidad aguas arriba de la curva es

q 5
vo = = = 2.0m / s
y o 2.5
el número de Froude resulta

2.0
Fr = = 0 .4
9.8 × 2.5

y el flujo es subcrítico. La energía total es

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vo2 22
Ho = yo + = 2 .5 + − 2 .7 m
2g 19 .6

De la ecuación 9.68:

rq r 2v 2
Z = Ho − − o 2o
ro vo 2 r g

 5  (25 ) (2 )
2 2
Z = 2.7 −  r − 2
 25 × 2  2 r (9.81)

127 .42
Z = 2.7 − 9 .1r −
r2

en la tabla siguiente se muestra el cálculo

r,m 25 24 23 22 21 20 19 18 17 16 15
z.,m 0 0.079 0.159 0.237 0.311 0.382 0.447 0.507 0.559 0.602 0.634

Por lo que se refiere a la forma de la curva para evitar la propagación de las


ondas de Mach, Knapp e Ippen (1938) proponen la geometría mostrada en la
figura 9.16.

B β1 C’
v1
b C
β1
A

θ
R

Figura 9.16. Curva horizontal compuesta en flujo supercrítico

El ángulo θ de la figura 9.16 es

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B
θ = ang tan (9.69)
( R + B / 2 ) tanβ

donde

1
β = ang tan (9.70)
Fr1

el tirante a lo largo de la margen exterior es

 θ
y = y1 Fr12 sen 2  β +  (9.71)
 2

y en la margen interior se deprime en la misma magnitud.

Otra posibilidad en flujo supercrítico es usar la onda de choque como base para
el diseño de una contracción y cambio de dirección combinados como muestra
de la figura 9.17.

β1
∆θ

Figura 9.17

En este caso, para cada valor de Fr1 existe un máximo posible de ∆θ sin que
se produzca un salto hidráulico.

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