¿Qué Iglesia Ecuatoriana Estamos Llamados A Construir Hoy
¿Qué Iglesia Ecuatoriana Estamos Llamados A Construir Hoy
¿Qué Iglesia Ecuatoriana Estamos Llamados A Construir Hoy
Ahora bien con relación a la pregunta ¿Qué Iglesia Ecuatoriana estamos llamados a
construir hoy?, considero que se debe centrar la respuesta, en el ambiente de la Iglesia en el
tiempo post-liberal, post-conciliar y en la actualidad. Pues bien en el tiempo post-liberal, una
vez que se consumó la separación de la Iglesia de los asuntos del Estado, principalmente en el
área de la educación se buscaba que con la educación laica, la Iglesia pierda poder en la
promulgación del evangelio, no obstante los ataques y persecución de la Iglesia tanto a la
institución como a sus miembros, no han logrado callar la voz de la Iglesia que anuncia a
tiempo y destiempo el mensaje de salvación. También es importante considerar que otra de las
secuelas de la secularización, fue la aparición de la laicidad, que también busca controlar las
libertades de la Iglesia como institución.
Misionera, atenta y vigilante en la predicación del Evangelio, considerando que todos los fieles
y desde una perspectiva de fe, existe un vínculo entre teología y tradición que permite conocer
la revelación gradual de Dios a través de la Sagrada Escritura fuente principal del pensamiento
teológico y gracias a la acción del Espíritu Santo, podemos comprender, interpretar y transmitir
el mensaje del Evangelio proclamado por Jesús en quien la revelación divina se consuma en
plenitud. “La Iglesia tiene la gran tarea de custodiar y alimentar la fe del pueblo de Dios, y
recordar también a los fieles de este continente que, en virtud de su bautismo, están llamados a
ser discípulos y misioneros de Jesucristo… En estos momentos en que la Iglesia de este
continente se entrega plenamente a su vocación misionera, recuerdo a los laicos que también
ellos son Iglesia, asamblea convocada por Cristo para llevar su testimonio al mundo entero. ”
(CELAM, 2007).
Ecuménica, la Iglesia en Ecuador busca el acercamiento con aquellos hermanos que por
diversos motivos se han alejado de la única y verdadera Iglesia fundada por Cristo, debemos
velar por un verdadero diálogo ecuménico debe interpelar a los católicos, para con voluntad
sincera seguir a Cristo, de esta manera superando dificultades llegar a nuestra salvación y
santidad a la vez que buscamos lo mismo para nuestros hermanos cristianos. “El ecumenismo
no se justifica por una exigencia simplemente sociológica sino evangélica, trinitaria y
bautismal: “Expresa la comunión real, aunque imperfecta” que ya existe entre “los que fueron
regenerados por el bautismo” y el testimonio concreto de fraternidad. El Magisterio insiste en
el carácter trinitario y bautismal del esfuerzo ecuménico, donde el diálogo emerge como actitud
espiritual y práctica, en un camino de conversión y reconciliación.” (CELAM, 2007). A su vez
la Iglesia participa activamente de las actividades señaladas por la Santa Sede por ejemplo: La
semana de oración por la unidad de Cristianos.
Bibliografía,
CELAM. (2007). V CONFERENCIA GENERAL DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO Y DEL CARIBE
DOCUMENTO CONCLUSIVO. APARECIDA.