Rubén Mendoza Valdés

El sentido del mal en Platón

Laverdad,digámosla así; eldios nunca y en ningún lugar

es injusto, sino que es justo en el grado máximo. Yno hay
nada que se le asemeje tanto como aquel de nosotros que
resulte el más justo. Acercade ello se da la máxima maestría
del hombre, así como también su nulidad y su falta de
cualidad humana. Lainteligenciade ello es cienciay virtud
verdadera, su desconocimiento, en cambio, ignorancia y
maldad evidente.
PutOn. Tccieto. 176c.

1. El mito del "carro alado"

0 Cómo podemos entender de una manera clara el pensamiento de Platón?

La pregunta se refiere a fué debemos pensar en dicho pensamiento.
La filosofía de Platón debe entenderse a partir de una reflexión her
menéutica de sus mitos: e! estilo de este filósofo, tanto en lo referente al
diálogo como al empleo de mitos, da la pauta para no sujetarse a un
esquema dogmático como lo ha hecho durante dos milenios la interpreta
ción escolástica del pensamiento platónico. Platón dice más de lo que se
ha podido pensar, lo cual significa que su pensamiento admite nuevas
interpretaciones que descifren la riqueza de sus planteamientos y diluci
den cuestiones que nos atañen tanto en el ámbito de la ciencia y de la
política como en el de la vida moral. Interrogarse por el sentido del mal en
el pensamiento de Platón exige establecer el mito del que se debe partir y

E! staid» de! mal en Malón Rubén Mcnduza \áldé$ • ñ7

preguntarse, a la vez, por la actualidad histórica es entendido como condición de posibilidad del ser
de ese pensamiento. humano.
En el Fedón {246a y ss) se narra el mito del ¿Qué busca Platón al plantear el mal como par
"carro alado" para describir la estructura del alma. te del alma? En ia República compara las tres fuer
No explica qué es el alma, sino más bien se le zas del alma con las tres panes del Estado; así, el
compara con unaJuerza-, en este sentido, el alma jinete, que en el alma representa la razón (o sabi
es movimiento'(Kivrimi;), empuje, y de ninguna duría), en el Estado será el gobernante; el caballo
manera estabilidad: es un juego tripartita de fuer bueno, que en el alma representa el apetito irasci
zas, cuya posible estabilidad depende del equili ble (el coraje, la voluntad, el valor), en el Estado
brio y orden de aquéllas. Por eso. el alma tiene dos será el ejército, y el caballo malo, que en el alma
posibilidades: el equilibrio y su contrario, y am simboliza el apetito concupiscible (el placer, el de
bos son necesarios por su carácter quinestésico. Por seo), representa al pueblo (Platón,427dy ss).
lo tanto, el alma, más que pasiva, es activa, por De ahí que las tres parces del alma sean la razón,
que busca su propio orden en el equilibrio de fuer el valor y el placer.
zas. Esta estructura permite la comparación con el De lo anterior se deduce que el pensamiento
"carro alado", que está compuesto de un jinete y platónico propone una ética del orden: de la justi
dos caballos. El jinete representa el punto de ten cia, para ser exactos, puesto que el equilibrio de
sión capaz de controlar las dos fuerzas equidistantes fuerzas es el orden que genera la justicia: "Debe
de los dos caballos, uno de los cuales es bueno y el mos recordar entonces que cada uno de nosotros
otro, malo (Platón,/"¿•ífó/r: 253d-254a). De este modo, será justo en tanto cada una de las especies que
la cuestión del mal es planteada por Platón de hay en él haga lo suyo, y en cuanto uno mismo
manera ontológica, en tanto que posibilidad esen haga lo suyo" iy\dXór\.Rep.-. 441d). La justicia es la
cial del alma, del ser humano. Así, el orden del fuerza (Suvaiiiq) que mueve el orden del alma y.
alma, el equilibrio de fuerza en sí mismo, se posi por lo tanto, determina su bondad. Ahora bien,
bilita por el concrol de la fuerza del mal y no tanto ¿cómo se controla la fuerza tripartita? En el mito
en su negación. El sistema tripartita: punto de ten del "carro alado" ei jinete controla las fuerzas
sión (razón), lo bueno y lo malo, es la estructura equidistantes estableciendo el orden entre los dos
dinámica que tiende al orden del alma. caballos. De igual forma, en el alma, la razón
¿Habremos de decir, entonces, que lo malo no (XoYioTiicov) controla la fuerza del valor (Oupoq). y.
es el mal, porque es esencial al alma? En Platón, a la vez, la concupiscencia (E7n0u|ar|TiKOv): poreso
el mal es desorden, no pecado: es condición del mismo, la razón manda, ei valor obedece y la con
orden. El problema surgió de la interpretación es cupiscencia desea: "Sin que ello quiera decir que
colástica del pensamiento platónico, que llevó, a en un individuo justo, es decir equilibrado, predo
su vez, a una interpretación distorsionada de la minen por igual tales principios, sino que los dos
esencia del alma. En la filosofía platónica, el mal primeros (raciocinio y cólera; orden y obediencia)
han de dominar a la concupiscencia" (Ñuño, 1982;
59-60). La injusticia es por el contrario, el desequi
1 Melling (1991-. 111), dice; "El alma es la fuente del movi
miento que se mueve a sí misma. Esta noción puede pa librio producto del empuje mayor de fuerza del ca
recer extraña a un lector moderno de Platón, pero para un ballo malo: el placer. Este análisis corrobora lo
ciudadano de su propio tiempo le parecería completa
dicho arriba: el mal es una posibilidad del ser hu
mente familiar- La palabra griega psychc. que nosotros
podemos muy bien traduciren muchos pasajes por «alma" mano: la vida del alma se halla en camino hacia el
o «principio vital», posee en el pensamiento griego clási orden, en el sentido de que se debe dominar la
co una permanente asociación con la idea de movimien
fuerza del placer que corrompe el alma por ambi
to; ia capacidad de moverse es una característica propia
de los seres vivos". ción del cuerpo, Ei valor del alma sobre el cuerpo

Rubén Mendoza V^Més El siMidu de! ma¡ en Platón —

es una característica del pensamiento platónico, y serveeste estado de alma y coadyuve a su pro
en esta dicotomía se halla el sentido del pensar en ducción, y por sabia la ciencia que supervise
su filosofía. dicha acción. Ror el contrario, considerará in
El alma buena es aquella cuyas partes mantie justa la acción que disuelva dicho estado aní
nen su orden virtual; aquella en que la razón man mico y llamará "ignorante" a la opinión que la
da y controla. De este orden virtual se desprenden haya presidido. (Platón. Rep.-. 443d-444a)
las funciones de cada una de las partes del alma, La función armoniosa de cada una de las virtudes
es decir, sus virtudes (apetri), y su virtud esencial, que deben acompañar al alma depende de su pro
la que le permitirá ser justa. La virtud de la razón pio conocimiento. No de un conocimiento objetivo
será la prudencia o sabiduría (ootpia); la virtud del (en el sentido de la ciencia moderna), sino de una
valor (temple o coraje) será la valentía (avSpeia): y meditación, porque sólo mediante un proceso tal,
la virtud de la concupiscencia (aquella que la lleva en que el alma se vuelva a sí misma, es como se
a dejarse dominar por las otras dos fuerzas para puede fincar el camino hacia io verdadero; es de
establecer el equilibrio) será la moderación cir, hacia su propio ser, ya que. en sí misma, tiene
(CTotppoauvri). La prudencia tiene que hacer que la la verdad de lo idéntico (el alma contempló antes
razón actúe con inteligencia: la valentía es la fuer de caer en el cuerpo el mundo de las Ideas en el
za necesaria para obedecer a la razón y someter a Tojtoqoupavoq). Esta meditación no es el pensa
la concupiscencia, mientras que la moderación es miento que piensa algo externo, sino el pensamien
la templanza en los placeres. Esto significa que to consigo mismo (Platón, Fed.\ 79c-d), Por ello el
cada parte del alma debe cumplir Justamente con alma posee en sí el conocimiento del Bien, Platón
su virtud, ya que si alguna no lo hace causará el considera que así como la vista está en el ojo. la
desorden y, con ello, el dominio del mal. Platón ciencia dialéctica ( único conocimiento verdadero)
dice: está en el alma. El ojo sale de la penumbra sólo si
—Y la justicia era en realidad, según parece, hay luz. y el alma se conoce únicamente cuando es
algo de esa índole, mas no respectodel quehacer dirigida por la Idea suprema del Bien. En este sen
exterior de lo suyo, sino respecto del quehacer tido, no se trata de hacer una ciencia o de estable
interno, que es el que verdaderamente concier cer un canon del conocimiento de las virtudes, sino
ne a sí mismo y a io suyo, al no permitir a las de ser virtuoso, es decir, educar (conducir) aquello
especies que hay dentro del alma hacer lo ajeno que en nosotros ya está de antemano posibilitado.
ni interferir una en las tareas de la otra. Tal Por lo tanto, somos ya virtuosos en potencia, pues
hombre ha de disponer bien io que es suyo pro la virtud está en el alma, y sólo es necesario ejer
pio. en sentido estricto, y se auiogobernará, po cer su esencia para tener un alma justa. La virtud
niéndose en orden a sí mismo con amor y armo no se puede enseñar, y educarla es conducirla ha
nizando sus tres especies simplemente como los cia su propia realización. El bien no se enseña: se
tres términos de la escala musical: el más bajo, educa.
el más alto y el medio. Ysi llega a haber otros
términos intermedios, los unirá a todos; y se 2. El conocimiento del Bien
generará así, a partir de la multiplicidad, la uni
dad absoluta, moderada y armónica. Quien obre Lo que da sentido al orden del alma, a la justicia y
en tales condiciones, ya sea en la adquisición de a las virtudes del alma, así como a todo lo exis
riquezas o en el cuidado del cuerpo, ya en los tente, es la Idea del Bien, que es el objeto del estu
asuntos del estado o en las transacciones priva dio supremo, y a partir de la cual, las cosas justas
das, en todos estos casos tendrá por justa y be y todas las demás se vuelven útiles y valiosas...
lla —y así la denominará— la acción que pre sin aquéllo nada nos sería de valor, así como si

El sentido del mal en Platón Rubén Mendoza tbldés -

poseemos algo sin Bien. (Platón, Rep.-. 505a-b) de acceso a ia comprensión de la Idea del Bien, el
Entendamos que, como Idea suprema, el Bien alma asciende a la verdad de su existencia. Jean
no es dialéctico en el sentido de que l) por ser la Wahi interpreta esto en Platón de la siguiente ma
Idea suprema absoluta nada está más allá de ella nera: "Hay pues, un diálogo infatigable del alma,
que se le compare; 2) es omniabarcadora. y, 3) no diálogo del alma consigo misma, cuando intenta
tiene contrario; es decir, no es lo mismo lo bueno adueñarse de la verdad o, mejor, adaptarse a ella.
que el Bien, pues éste posibilita iobueno, perotam En especial, el Fedro tiene como finalidad, en cuan
bién nos permite dar razón del mal. Quien conoce to es paradójicamente superior a todo escrito, una
el Bien dará razón de io bueno, pero también de lo comunicación viva del alma con el alma". (Wahl.
malo, del mal: en cambio, quien se halla en el mal 1990.2: 149)
no puede dar razón ni de lo bueno ni de lo malo. En ese sentido, el conocimiento de la virtud es
Más allá de toda acción buena o mala, el Bien es un don divino, cuya posibilidad de ser descansa en
absoluto y de ninguna manera relativo. El Bien ha el diálogo del alma consigo misma para dilucidar
sido conocido, afirma Platón, antes que el alma el orden "celestial" de la verdad del ser de las Ideas,
cayera en el cuerpo o tumba del alma; ahora sólo modelo de toda realidad y sustento de todo orden
tenemos una reminiscencia del Bien, que nos guía sensible y particular.
al orden. Ahora bien, ¿cómo es posible el conocimiento
Conocer la Idea del Bien significa recordar la del mal? ¿Es el mal una Idea? ¿Por qué se comete
contemplación: algoya sabemos del Bien. Toda aque el mal?

lla alma que no haya contemplado la verdad to

mará cualquier figura material, menos la huma 3. La ignorancia como causa del mal (T) a|da0ia)
na: por lo mismo, no podrá conocer. El alma hu
mana. por otra parte, ai haber contemplado las Platón piensa en la existencia de dos mundos: el
Ideas, estando en vida en este mundo material, inteligible y el sensible: uno. imagen, y otro, mo
podrá recordar lo visro en el mundo supraceleste y delo; uno, sombra, y el otro. luz. En el primero,
acercarse a la verdad (Q?-. Platón, Fedro-. 249b-d. y por ser imagen, sólo se conocen apariencias; en ei
Fedón, ll-Ti). El conocimiento del Bien no sólo tie segundo, los objetos verdaderos de éstas. El mun
ne como fin hacer sabio al hombre, sino hacerlo, do-imagen carece de ser verdadero; es un "no-ser"
ante todo, un hombre de bien. Para ser sabio se que para existir depende de su modelo. El mundo
necesita primero conocerse a sí mismo, porque el de la luz "es", existe sin ser imagen, su ser es en
conocimiento no lo es de afuera, sino que está en si. El mundo de las sombras, por ser no-siendo, se
uno mismo (Q?*- ?\z\.ón. Fedro-. 229e). halla en constante cambio, no permanece quieto;
La Idea de! Bien conduce a la comprensión de por eso se encuentra sujeto al constante devenir. El
la unidad de las Ideas en un sistema relaciona! de mundo de la luz. por el contrario, al ser en si. por
significados: es decir, al orden ontológico que guía implicar su propio ser. permanece fuera del mundo
el conocimiento de la verdad. Platón subraya que del devenir; su ser es captable. Asimismo. Platón
el alma debe acopiarse a este orden ontológico, considera que el mundo inteligible, el de las Ideas,
dei cual deviene ei conocimiento del Bien. Dicho modelo dei mundo del devenir, está fuera de toda
orden está plasmado en el alma, a manera de ima la realidad sensible, el Tortoi; del mundo-modelo
gen. pero al haber caído en el cuerpo material se no es el que percibimos, pues está fuera del alcan
ha olvidado. POr eso es necesario un acto de in ce de nuestros sentidos; trasciende la realidad sen
trospección para recordarlo (reminiscencia), com sible. Existe no a manera de concepto en la mente
prenderlo y ponerlo como guía de la existencia. de ios hombres, como lo consideraba Sócrates, o
Estorefleja el acto dialéctico porel cual, comomodo comq/ormas universales presentes en las cosas in-

Kiibái Mendoza tildes Kl sonido de! mal en Pliilón

formándolas, como pensaba Aristóteles, quien cri vida: es la causa de la vida del cuerpo e Inmortal e
ticó fuertemente en s\x Metafísica la separación y la invisible, y el contacto con la realidad del ser. pues
doctrina de las Ideas trascendentes de Platón, di su naturaleza es de la misma índole del ser; luego
ciendo: "Sócrates, sin embargo, no separaba los entonces, conoce el ser de la Idea y, a la vez. nos
universales ni las definiciones. Pero otros los se permite dar razón de las imágenes sensibles de
pararon denominándolos «¡deas de las cosas que este mundo.
son»" (Aristóiels. yWff.: Xlll, 4, 1078b30). Existen pues dos mundos: el del ser y el del no-
Efectivamente. Platón separó (xtopiapo^) los dos ser-siendo; pero no otro: el de la nada, que no es
mundos: el de la opinión y el de la ciencia; el de lo ni luz ni sombra y, del cual, nada se puede decir ni
sensible y el de lo inteligible. El mundo inteligible pensar; de la nada, nada se puede conocer. Del
trasciende lo sensible al ser en si llamado Idea mundo del no-ser-slendo es posible un modo de
(apzai): por ello queda, de un lado, el mundo de conocimiento inferior, pues su cualidad de no-sei;
las ideas, y del otro, el de lo sensible. El al no permitirle la estabilidad, lo aleja del verda
nos sitúa en el plano del no-ser. alejados en el pre dero ser y sólo es posible conocerlo alejadamente
sente del ser de las Ideas. ¿Cómo es posible, en como entre sombras y en medio del caos. Del ser sí
tonces, actuar con conocimiento, aunque sea incons es posible el conocimiento en cuanto es presencia
ciente, en este mundo de! no-ser? Platón concibe un en sí, capaz de ser captada por el pensamiento. El
nuevo xcúpiapoi; del alma con respecto al cuerpo: el ser se duplica en dos planos: el verdadero y el no-
alma es a lo inteligible lo que el cuerpo es a lo verdadero {pero existente). El cono-
sensible. El cuerpo contiene los sentidos: vista, tac cer, por lo tanto, deberá dupli-
to. etcétera, y su alcance se reduce, por consiguien \ carse en verdadero y no-vetda-
te. a lo sensible, en que no hay conocimiento cien / \ dero (pero existente). La dife-
tífico sino opinión. El alma es lo incorpó -| V rencia entre el ser yel
reo. se mueve a sí misma: por ende. y V no-ser (que no
"si esto es así, y si lo que se ^ ^ " V ^ es la nada en
mueve a sí mismo no es
otra cosa que el alma.
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alma tendría que
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Parmé-
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^ bía Ser

El semido lie! mal eii ¡'latón Kuhén Mendoza Valdés

distinto del no Ser como la nada), sino en el grado La ignorancia es entonces el origen de todos los
de verdad. El ser contiene en sí mismo su verdad; males. Someterse al placer del cuerpo y las rique
pero el no-ser carece de ésta; de ahí que al conoci zas es la mayor ignorancia (Platón, Protágoras:
miento del no-ser no pueda denominársele como 357d), y la ignorancia es la causa de! mal. pues
tal. Platón llama al modo de conocimiento del no- conduce a las malas acciones. El alma tiene dos
ser opinión, y al que trata sobre el ser, ciencia. modelos a los cuales seguir; el divino y el ateo.
Ahora bien, ¿qué pasa con la nada, de la cual Los hombres sabios se asemejan al modelo divino
nada se puede saber? La opinión es una creencia de felicidad y los ignorantes al modelo ateo de in
no demostrada, injustificada, de tal forma que pue felicidad; por ello, cuando mueran, las almas bue
de ser. porlo tanto, opinión verdadera o falsa. Así. nas e inteligentes se purificarán en el mundo de
el conocimiento sólo puede ser de algo, no de nada. las almas, y las almas malas e ignorantes vivirán
Entonces, cuando se tiene una opinión verdadera en la materia de acuerdo con su semejante: el mal
conocemos algo, aunque no seamos conscientes de (Platón, Teeteto: 176e-177a). El sabio es el virtuo
ello; pero cuando tenemos una opinión falsa, cree so, mientras que el vicioso es un ignorante.
mos saber algo, cuando en realidad no sabemos Por eso, antes de iniciar la búsqueda dei camino
nada, y entonces nos equivocamos, erramos. No hacia las ideas. Platón prevé no caminar en sentido
acertamos con algo, sino con nada. Por ejemplo, contrario. Se trata de ir en pos del ser, no del no-ser.
en un acto una persona puede realizar una acción Podemos ir tras el no-ser y en un momento determi
buena sin saber que lo es, no es consciente de ello; nado confundirnos hasta perdernos lejos, en la nada,
por el contrario, alguien puede realizar una acción lo que significaría la ruina dei pensamiento. Nos
mala creyendo que es buena, y esto lo lleva a errar referimosa la nada absoluta: to priSaptoq ov (lo que
su acto, y por lo tanto se conduce por el mal; es el no es en modo alguno), no al no-ser: to pq ov, que
desequilibrio de su acción con respecto a su propio existe como apariencia (Platón. Sofista-. 237b y ss).-
bien. En un ejemplo concreto podemos decir que si De elio se desprende, una relación ya estableci
un ladrón roba por ignorancia, pensando en su da: la ignorancia es a la nada lo que la opinión es
propio bien, equivoca el camino. Para el ladrón, ai no-ser y la ciencia al ser. La ignorancia es una
robar es bueno porque le causa un beneficio, cuan enfermedad del alma (Platón. Timeo: 86b-c). Ignorar
do en realidad se perjudica al desequilibrar la jus significa creer que se sabe, cuando en realidad no se
ticia de su alma. Quizás el cargo de conciencia, sabe; es decir, lo que se cree saber está ausente de
una condena o la pérdida de la propia vida sean el ser, de orden, no sólo no es el ser, sino aún más, no
resultado de su acción. En ese sentido, la opinión es el no-ser. Sobre el ser hay ciencia, sobre el no-ser
que busca el no-ser puede acertar en el bien, pero hay opinión, pero creer conocer el ser cuando no es
lo más seguro es que lleve al alma a la ruina al ni el ser en sí. ni el no-ser que existe, es tener au
encaminarla a la nada. En el Protágoras, Platón sencia de ser y de no-ser, y, por lo tanto, es ignoran
afirma: cia. Platón la define en este sentido;

—¿Qué entonces? ¿Ignorancia llamáis a esto: EXTR.- Meparece ver una forma de ignoraricia
a tener una falsa opinión y estar engañados muygrande,difícil y temida, que es equivalente
sobre asuntos de gran Importancia? en Importancia a todas las otras partes de la
(Platón, Protágoras-. 358c). misma.

TEET- ¿Cuál es?

EXTR.- Creer saber, cuando no se sabe nada.

2 Cabe aclarar ios términos lo on (ser), to ui on (no ser), y Mucho me temo que ésta sea la causa de todos
TO nn^auoxi ov (de ninguna manera,o sea lo que ni siquie
los errores que comete nuestro pensamiento.
ra participa dei ser. ni aún del devenir: es la nada absolu
ta. lo absolutamente contrario al ser). TEET- Es verdad.

Rubén Mendoza \Udcs El seniiáo dd mal ta Platón

 EXTR.- Ycreoque sóloa esta forma de ignoran da en la nada del ser. Causa del errory del mal, la
cia le corresponde el nombre de ausencia de co ignorancia es el punto de partida de cualquier po
nocimiento. (Platón, Sofista: 229c) sibilidad como precaución-, ante todo, quien busca
Rsr eso mismo yerra el ignorante, ya sea en el pla la verdad debe reconocer que lo único que sabe es
no de la opinión o en el de la verdad; al creer que que no sabe; he aquí el principio del conocimiento
sabe cuando no sabe nada, vive engañándose en y del bien.
asuntos de gran importancia. "La acción que yerra Así, 1) la ignorancia es ausencia de conocimien
por falta de conocimiento sabéis vosotros, sin duda, to: creer saber lo que no se sabe; 2) la ignorancia
que se lleva a cabo por ignorancia" (Platón, es causa del error en el conocimiento; 3) la igno
Procágoras: 357d-e). Lo peor que puede sucederle a rancia es causa del mal, y 4} la ignorancia es la
quien se enferma de este terrible engaño es no dar causa del desorden que el alma pueda tener en sí
se cuenta, y creer que no necesita del verdadero misma. Para aliviar la ignorancia se tiene una téc
conocimiento; tan seguro está de su saber que no nica de enseñanza llamada educación.
capta cómo es que su pensamiento no trata con
ningún tipo de ser: ya sea el ser verdadero o el no- 4. Mala VBUENA EDUCAaóN
ser-siendo. En ese sentido:
los ignorantes ni aman la sabiduría ni desean La educación en el Bien tiene por objetivo el acto
hacerse sabios, pues en esto precisamente es la bueno para diferenciarlo del acto malo. Dos son
ignorancia una cosa molesta; en que quien no los tipos de educación para curar la ignorancia: 1)
es ni bello, ni bueno, ni inteligente se crea a sí la amonestación, la cual resulta poco efectiva, y la
mismo que lo es suficientemente. Así, pues, el nmSeia o educación por argumentos, en la cual el
que no cree estar necesitado no desea tampoco educando analiza su saber erróneo o falsoy se hace
lo que no cree necesitar. consciente de ello al eliminar el mal que no le per
(Platón, Banquete: 204a) mitía adquirir el conocimiento del Bien, de lo Bue
Sólo dos seres no desean el saber: tos sabios que no, de lo Justo, e inclusive del Mal. En otras pala
ya lo poseen y los ignorantes que creen poseerlo; bras, purifica su alma (Qí*. Platón, Sofista: 230b-
el único deseoso del saber es el amante de la sabi d). Platón concibe la educación como un dirigir o
duría: el filósofo. una orientación del alma: llevarla hacia su propia
La ignorancia es una enfermedad: carencia de estabilidad. No es la educación, de ninguna mane
razón; toda enfermedad es carencia, como la enfer ra, un proceso de adquisición de conocimientos; es
medad del cuerpo es carencia de salud. Ahora bien, conducir el alma hacia la búsqueda y contempla
la ignorancia no es un mal voluntario sino invo ción del sentido relacional de las Ideas en pos de
luntario. El mal se comete por ignorancia, por eso un orden ontológico: desde lo que deviene hasta lo
es involuntario. )ean Wahl da una interpretación que es {?\d.ión. República: 518dy52lc). Porello, la
exacta: "El alma que posee la fuerza y la ciencia no educación de los jóvenes virtuosos puede corrom
podrá hacer voluntariamente el mal, porque la vir per su alma cuando es una mala educación; es de
tud es una ciencia, la ciencia del bien. El hombre cir, cuando los educadores pretenden que el edu
justo no puede, por tanto, mentir voluntariamente, cando sea como ellos quieren que sea, y no le per
no puede hacer voluntariamente el mal." (Wahl, miten ser él mismo. Refiriéndose a los sofistas.
1990.2:53) Platón dice que éstos basan su educación en el no-
La posibilidad del conocimiento requiere ante ser, en las mentiras. (Platón, República-. 491e-492b)
todo alejarse de su propia ausencia. La ignorancia El conocimiento del Bien se logra conforme más
es el virus cuyo efecto no sólo obstaculiza la ver se separa el alma del cuerpo. De tal forma que
dad: por sus consecuencias, termina siendo nega debemos educar primero el alma, para que poste-

E¡ sentidQ dd mal ta Plaióu Rubín Mendoza Vydís --

nórmente se eduque el cuerpo. Lo que no es posi significa sacar de la ignorancia. Sin embargo, este
ble. asegura Platón, es que el cuerpo eduque al educar no es enseñar un cúmulo de conocimientos,
alma. Lo primordial en la doctrina filosófica de sino un ejerciciode introspección en que el educan
Platón es la superioridad del alma sobre el cuerpo. do. por sí mismo, posibilite la condición de su sa
Un cuerpo bien constituido puede ser un cuerpo no ber. Saber es recordar, no recibir un sistema de
virtuoso, pero para que lo sea, es necesario, ante conocimientos elaborados, pues esto sólo permite
codo, que su alma sea justa y bondadosa. Así, el encubrir aun más la Ignorancia, que es ausencia
conocimiento de la Idea del Bien y de la lusticia de conocimiento de sí mismo, no de ciencia objeti
hará que las virtudes de cada una de las partes del va. Por eso. toda educación que busque enseñar el
alma se realicen justamente en su esencia. Un alma valor como un ente científico objetivo obstaculiza
buena posibilita un buen cuerpo, pero por su ca el verdadero sentido del valor. Los valores no se
rácter sensible, jamás un buen cuerpo puede hacer imponen, se ejercitan en la medida que la perso
a una alma buena. Por lo tanto, primero se debe na es libre de ejercer su posibilidad de ser. ¿Qué
educar en el conocimiento del Bien que es el cono busca la educación actual?, ¿acaso imponer la
cimiento y ejercicio de las virtudes del alma. verdad del valor o bien quitar un obstáculo al
pensamiento humano? Más; ¿es esto !o que Platón
Conclusión pretende con su concepto de educación como libe
ración del mal? LC
La concepción del mal en Platón señala que el mal
es producto de la ignorancia, la cual tiene su ori
gen en el error, en el desorden, Pero dicha ignoran
cia tiene solución posible en la educación. Educar
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Rulién Mendoza Valdés El smidn del mal en Platón •