Estatutos Consejo Parroquial de Asuntos Economicos PDF
Estatutos Consejo Parroquial de Asuntos Economicos PDF
Estatutos Consejo Parroquial de Asuntos Economicos PDF
Art.
1.-‐
El
Consejo
Parroquial
de
Asuntos
Económicos
es
un
organismo
eclesial
por
el
que
un
grupo
de
fieles
presta
su
ayuda
a
los
Párrocos
en
la
administración
de
los
bienes
de
la
parroquia,
sin
perjuicio
de
lo
que
prescribe
el
canon
532
(cfr.
can.
537).
Art.
2.-‐
El
Consejo
Parroquial
de
Asuntos
Económicos
es
un
organismo
permanente,
consultivo
y
al
servicio
de
la
comunidad
parroquial:
§ Permanente:
compuesto
por
miembros
estables
durante
el
plazo
que
establezcan
los
estatutos.
§ Consultivo,
en
cuanto
que
es
un
órgano
asesor
del
Párroco
en
el
ejercicio
de
su
competencia
en
la
administración
de
los
bienes
de
la
parroquia.
§ Al
servicio
de
la
comunidad
parroquial
en
el
aspecto
económico
y
de
administración
de
los
bienes.
Art.
3.-‐
El
Consejo
se
rige
por
el
derecho
universal,
por
los
presentes
estatutos
y
por
lo
que
establezca
el
Obispo
diocesano.
Art.
4.-‐
La
finalidad
del
Consejo
Parroquial
de
Asuntos
Económicos
es
aconsejar
al
Párroco
en
todo
lo
referente
a
la
economía
de
la
parroquia.
Art. 5.-‐ Es competencia del Consejo Parroquial de Asuntos Económicos ayudar al Párroco a:
1. Formar
eficazmente
la
conciencia
de
los
fieles
acerca
de
su
deber
de
ayudar
a
la
Iglesia
en
sus
necesidades,
de
modo
que
disponga
de
lo
necesario
para
el
culto
divino,
las
obras
apostólicas
y
de
caridad
y
el
conveniente
sustento
de
sus
ministros
(cfr.
can.
222
§
1
y
1261
§
2).
2. Procurar
que
se
confeccionen
y
presenten
los
presupuestos
al
comienzo
del
año
y
el
balance
de
administración
al
final
del
mismo.
4. Confeccionar
y
tener
al
día
el
inventario
de
los
bienes
muebles
e
inmuebles
de
la
parroquia.
5. Cuidar
de
la
conservación
y
rendimiento
del
patrimonio
de
la
parroquia,
teniendo
en
cuenta
las
normas
canónicas
y
la
legislación
diocesana
vigente
en
lo
referente
a
la
obligada
consulta
previa
o
autorización
cuando
se
trata
de
gastos
extraordinarios,
enajenaciones
o
actos
de
administración
extraordinaria.
6. Optimizar
los
recursos
ordinarios
y
extraordinarios
de
la
parroquia,
de
acuerdo
con
las
normas
diocesanas.
7. Buscar
el
asesoramiento
en
cuestiones
económicas,
fiscales
y
laborales
que
puedan
afectar
a
la
economía
de
la
parroquia.
8. Presentar a los fieles del modo más conveniente el informe económico.
9. Prestar
especial
atención
y
colaboración
en
la
realización
de
las
obras
necesarias
en
el
templo
y
demás
edificios
de
la
parroquia.
10. Gestionar
cualquier
otro
asunto
que
tenga
connotaciones
con
la
economía
o
administración
parroquial.
Art.
6.-‐
El
Consejo
Parroquial
de
Asuntos
Económicos
bajo
la
presidencia
del
Párroco
o
del
Moderador
del
equipo
sacerdotal
estará
constituido
además
por:
§ Un sacerdote más, elegido por el equipo sacerdotal cuando lo haya.
§ Por
fieles
cristianos
de
la
parroquia,
en
número
no
inferior
a
dos
y
como
máximo
seis,
que
gocen
de
buena
fama
y
de
probada
integridad,
expertos,
si
es
posible,
en
temas
económicos
y
jurídicos.
Art.
7.-‐
Los
miembros
del
Consejo
Parroquial
de
Asuntos
Económicos
serán
designados
por
el
Párroco,
propuestos,
en
la
medida
de
lo
posible,
por
el
Consejo
Parroquial
de
pastoral
o
por
la
Asamblea
parroquial.
Art. 8.-‐ Son derechos y deberes de los miembros del Consejo:
1. Asistir
a
todas
las
reuniones
del
Consejo,
a
no
ser
que
se
lo
impidan
causas
graves,
lo
que
han
de
comunicar
al
Secretario
del
mismo.
2. Tener
conocimiento
de
la
situación
económica
de
la
parroquia
y
ser
informado
de
sus
movimiento
económicos
más
relevantes.
4. Estudiar el orden del día y desarrollar las actividades que se les encomienden.
5. Manifestar,
de
acuerdo
con
el
can.
127
§
3,
sinceramente
su
opinión,
y
también,
si
lo
pide
la
gravedad
de
la
materia,
guardar
cuidadosamente
secreto.
Art.
9.-‐
Los
seglares
pertenecientes
al
Consejo
formarán
parte
del
mismo
por
un
período
de
cuatro
años.
Cumplido
el
primer
período
se
renovará
la
mitad
de
los
miembros.
Después,
cada
dos
años
se
renovará
la
otra
mitad.
Cada
miembro
podrá
ser
designado
solamente
por
dos
cuatrienios
sucesivos.
Art.
10.-‐
Un
miembro
puede
presentar
su
renuncia
por
causa
justa,
que
valorará
el
Párroco,
quien
la
aceptará
si
procede.
Art.
11.-‐
El
Párroco,
consultados
los
demás
miembros,
puede
cesar
a
uno
de
ellos
por
causa
grave.
Se
considera
como
tal
el
incumplimiento
voluntario
y
reincidente
de
estos
estatutos.
Art.
12.-‐
Son
órganos
unipersonales
del
Consejo:
el
Presidente
y
el
Secretario.
El
Presidente
es
el
Párroco
o
la
persona
a
la
que
se
hace
referencia
en
el
artículo
6,
a
quien
por
derecho
corresponde
cuidar
y
administrar
los
bienes
parroquiales
(cfr.
can.
532).
El
Secretario
es
elegido
en
el
pleno
del
Consejo
por
votación
secreta.
§ Cursar las citaciones y preparar todo lo necesario para las reuniones.
§ Conservar el Libro de Actas y toda la documentación que pase por el Consejo.
Art.
13.-‐
Es
órgano
colegial
del
Consejo
el
Pleno
que,
presidido
por
el
Párroco
o
la
persona
a
la
que
se
hace
referencia
en
el
art.
6,
está
constituido
por
todos
los
miembros
del
Consejo
Art.
14.-‐
El
Consejo
queda
válidamente
constituido
cuando
ha
precedido
la
citación
oportuna
y
los
miembros
asistentes,
presididos
por
el
párroco
o
su
equivalente,
superen
la
mitad
de
los
componentes
del
Consejo.
Art.
15.-‐
Sus
competencias
son
las
que
se
expresan
en
el
capítulo
II
de
estos
Estatutos
como
propias
del
Consejo.
Art.
16.-‐
El
Consejo
se
reunirá
en
sesión
ordinaria
al
menos
dos
veces
al
año
y
siempre
que
lo
estime
oportuno
el
Párroco
o
lo
soliciten
la
mayoría
de
sus
miembros.
Art.
17.-‐
Tras
las
deliberaciones
del
Consejo,
podrán
ser
sometidas
a
votación
aquellas
propuestas
concretas,
que
estén
así
establecidas
en
el
orden
del
día,
o
si
así
lo
determina
el
Presidente.
Art.
18.-‐
Las
votaciones
serán
públicas,
a
no
ser
que,
en
algún
caso
determinado,
el
Consejo
determine
que
sean
secretas.
En
ambos
casos
se
procederá
conforme
a
derecho
(cfr.
can.
119)
Art.
19.-‐
Se
considera
aprobada
una
propuesta
cuando
reciba
el
voto
afirmativo
de
la
mayoría
absoluta
de
los
presentes.
Art.
20.-‐
El
Pleno
designará
a
uno
de
sus
miembros
para
que,
previa
ratificación
por
el
presidente,
sea
su
representante
en
el
Consejo
Parroquial
de
Pastoral.
Art.
21.-‐
El
Consejo
se
disuelve
cuando
se
hace
cargo
de
la
parroquia
un
nuevo
Párroco.
Este,
no
obstante,
podrá
confirmar
en
su
condición
de
miembros
del
Consejo
a
todos
o
algunos
de
los
que
a
él
pertenecen
por
el
período
de
un
año.
Art.
22.-‐
El
Consejo
podrá
ser
disuelto
por
el
Párroco
cuando
graves
razones
pastorales
lo
aconsejen,
dando
cuenta
de
ello
al
Obispo
diocesano.