La Erotica en La Vejez
La Erotica en La Vejez
La Erotica en La Vejez
Ricardo Iacub
Abstract— This article will present a brief history of erotic inmediatos y sencillos”, como la anticipación de un
discourse on aging since the twentieth century, introducing fracaso, las humillaciones, las exigencias exageradas, etc.
the characters that shaped it, as well as the main research, Y que la terapia sexual se distinguía por la
theories and approaches on the issue. implementación de tareas sexuales y comunicativas, y
que debía apuntar al alivio de la disfunción.
Keywords— Erotics, discourse analisis, researchs, theories La sexualidad, desde este punto de vista, funcionaba a
and old age.
través de aprendizajes, más o menos exitosos, y de una
comunicación con la pareja lo suficientemente fuerte
Resumen —En este artículo se presentará una breve
como para encontrar pautas de interacción válidas y
historia del discurso sobre la erótica en la vejez desde el
esencialmente móviles en el tiempo. Sostenía que el
siglo XX, presentando a los personajes que la conformaron
así como las principales investigaciones, teorías y abordajes aprendizaje era la clave para acceder a un saber abierto y
sobre la cuestión. racional, y que en la vejez, era el conocimiento de los
cambios en las funciones sexuales característicos de esta
Índices— Erótica, análisis del discurso, investigaciones, etapa de la vida el que posibilitaba romper con los
teorías y vejez. prejuicios existentes.
En este sentido, las nuevas conceptualizaciones en
sexología preferían no considerar, siempre que fuera
posible, la dificultad sexual como un síntoma, para evitar
I. UN NUEVO OBJETO DE LA CIENCIA así relacionarlo con el paradigma médico. El objetivo era
enfocarlo dentro de su propio paradigma, es decir, como
La sexología se remonta como disciplina hacia fines del un signo de un equilibrio relativo a los conocimientos y
siglo XIX y principios del XX, considerándose como los habilidades sexuales disponibles. Señalaba que este
padres de la sexología moderna y científica a Havelock particular equilibrio podía generar malestar, el cual era
Ellis, Sigmund Freud, Magnus Hirschfeld e Iwan Bloch. producto de habilidades aprendidas “no apropiadas” en el
Aunque fue este último, un dermatólogo berlinés (1872- desarrollo sexual. La noción de “inhibición aprendida”
1922), quien acuñó el nuevo término supone la asociación del impulso sexual con sentimientos
"Sexualwissenschaft" que primeramente fue traducido negativos que limitan la posibilidad de un goce sexual.
como "ciencia sexual" y posteriormente como sexología. Uno de los ejemplos que brinda es cuando el deseo
Luego de la Segunda Guerra Mundial es donde la sexual es considerado, o fue aprendido, desde los
sexología experimenta un resurgimiento, particularmente prejuicios sociales que lo consideraban pernicioso o
en Estados Unidos, a través de las investigaciones del negativo.
biólogo Alfred C. Kinsey y su equipo de la Universidad
de Indiana, y posteriormente quienes difundieron y
popularizaron la sexología fueron William H. Masters y II. OTRA METODOLOGÍA
Virginia Johnson, dando una base de la terapia sexual
moderna. La primera gran investigación sobre la sexualidad fue la
La sexología construye un nuevo paradigma para pensar, realizada por el biólogo norteamericano Alfred Kinsey,
estudiar y tratar la sexualidad. Siguiendo a Kinsey, esta junto a Wardell Pomeroy y Clyde E. Martin, en 1948,
última se conformó como objeto de estudio en sí mismo quienes plantearon una nueva manera de pensar y situar
al dejar de depender de lo biológico o lo psicológico, la sexualidad en tanto la desligaban de la clínica médica o
pretendiéndose como un campo más llano y menos psicológica para estudiarla desde la sociología, y extraer
preñado de profundidades filosóficas o psicológicas. los datos partiendo de la estadística. Este criterio
La especialista en sexualidad Helen Singer Kaplan, constituyó su propio fundamento teórico científico, que
consideraba que los nuevos conocimientos de la pretendía alejarse de cualquier contenido moral.
sexología habían modificado el ángulo desde donde se El objetivo fue dejar de lado las historias clínicas y
concebían las disfunciones sexuales. Sostenía que no enfocar al hombre de la calle y su conducta sexual. La
siempre éstos derivaban de graves trastornos perspectiva de entomólogo de Kinsey lo llevó a aplicar la
psicopatológicos, sino que podían reducirse a “problemas taxonomía moderna, es decir a nombrar, describir y
clasificar las especies, pero con una metodología en la se mantenían más tiempo en una vida sexual activa,
que la estadística proveyera los números que le aunque reconocía los efectos de la fatiga psíquica antes
permitieran clasificar con probidad la sexualidad del descripta.
“pueblo medio [1]. El resultado no apuntó a forjar
conceptos universales, sino a describir aquellos casos que III. LOS APORTES DE MASTERS Y JOHNSON
la muestra representaba.
Aplicó un criterio de envejecimiento amplio, ya que se El médico ginecólogo William Masters (1915-2001) y la
hizo comenzar esta etapa en la adolescencia: “El psicóloga Virginia Johnson (1925) consiguieron una
sexagenario o el octogenario que repentinamente se repercusión internacional a través de sus libros y su
interesan por los problemas de la senectud están ya muy Fundación de Investigación en Biología Reproductiva
lejos, casi toda una vida, del momento en que empezó su (Reproductive Biology Research Foundation), luego
transformación senil”. Por ello recomendaba que las denominado como Instituto Masters & Johnson (Masters
investigaciones gerontológicas se orientaran desde el & Johnson Institute) en St. Louis, EEUU, donde
comienzo de la declinación biológica, es decir en la realizaban investigación y tratamientos.
juventud. En sus estudios sobre la sexualidad, dedicaron dos
El enfoque sobre el envejecimiento que realizó no fue sin capítulos al tema del envejecimiento, y en ellos se
embargo demasiado importante, ya que le dedicó sólo diferenciaba el masculino del femenino. Allí se señalaba
tres páginas en un Informe de 735 (Schiavi, 1996). el sofisma, difundido socialmente en esta época, según el
Asimismo llegó a conclusiones estadísticas sobre este cual “la incompetencia sexual es un componente natural
grupo basado en muestras demasiado pequeñas (Kellet, del proceso de envejecimiento” (Masters y Johnson,
1991). 1976). Ante esto, los autores sostenían que la
Uno de los puntos que cuestionó fueron los estudios comprensión de los procesos psicofisiológicos que
clínicos que buscaban demostrar la existencia de un intervienen en la sexualidad servía para evitar un destino
período climatérico de brusca reducción de la signado por el malentendido.
estimulación sexual presente en los varones. Sostenía que Consideraban que la metodología educativa era el
una de las causas de la disminución de la actividad sexual mecanismo que promovía la modificación del sofisma, y
era la declinación física y fisiológica, lo que generaba para ello se servían de una prolija descripción de los
fatiga; pero también halló un factor determinante en el cambios producidos con la edad, lo que evidenciaba que
aburrimiento frente a la repetición de la misma no implicaban incompetencia ni desinterés sexual: “Hay
experiencia, y el agotamiento de las posibilidades debido muchos conceptos erróneos relacionados con el proceso
a la falta de ensayo de nuevas técnicas, nuevas formas de de envejecimiento que se reflejan en una progresiva falta
contacto y nuevas situaciones. La justificación que dio de de confianza psicosocial” (Masters y Johnson, 1976). El
estas últimas hipótesis fue la experiencia que aspecto psicológico, en especial los efectos sintomáticos
manifestaban los ancianos, quienes al encontrar una provocados por historias traumáticas infantiles, no
nueva pareja, adoptar nuevas técnicas o aceptar diferentes aparecía como un eje desde donde pensar la dificultad
formas de relación sexual mejoraban su rendimiento vivida por los mayores. Consideraban verdaderamente
sexual (Kinsey, 1949). Sin embargo, el autor no dudaba relevante la cuestión pedagógica, ya que una educación
en afirmar que la excitabilidad erótica descendía prejuiciosa y represiva inhibía el acceso a la sexualidad
constantemente a lo largo de la vida, y lo sostuvo en las personas de edad. Los casos presentados revelaban
basándose en datos tales como la menor cantidad de la incidencia de médicos, psicólogos, curas o rabinos que
erecciones matinales que registraba en sus aconsejaban mal a esta población condenándolos a la
investigaciones. carencia sexual.
Describió casos de viejos acusados de cometer delitos La casuística volvía a remitir a la idea de historia clínica,
sexuales, y consideró que se trataba de personas con aunque no ya para construir generalizaciones, sino para
historia de impotencia de larga data. Por otro lado, mostrar las variables biológicas, personales y sociales en
justificó que algunos individuos, frente a la declinación juego en los problemas sexuales. El lenguaje utilizado era
erótica y la pérdida de redes afectivas, tuvieran estos novedoso, ya que se introducían conceptos tomados de
contactos, que sólo representaban meras caricias tiernas y otros ámbitos como el de “comunicación” y “expresión
que “las niñas histéricas” interpretaban como violación, sexual”, los cuales remitían a una nueva ética en la que lo
ya que pudo constatar que en gran parte de los casos eran sexual cobraba reconocimiento en la pareja, en oposición
incapaces de practicar el acto sexual. Por último, enfrentó al silencio y los errores conceptuales, que la hacían
también la teoría del desgaste erótico dependiente de la peligrar.
cantidad de relaciones sexuales. Consideraba, por el El complemento biológico estaba marcado, en estos
contrario, que aquellos que habían comenzado temprano autores, por las terapias de reemplazo hormonal, las
cuales en la actualidad reciben numerosas críticas ya que
1
[1] Nominación que utilizan los investigadores y que los diferenciaba se ha comprobado que pueden promover patologías como
de otros que teorizaban sobre los casos de consultorio. el cáncer.
La menor producción de secreción vaginal, los efectos de
El conocimiento de los cambios en la sexualidad resultan la involución ovárica que ocasiona el adelgazamiento de
centrales a la hora de abordar la cuestión del las paredes vaginales, la pequeña disminución del tamaño
envejecimiento, ya que le permiten al sujeto aprender a del clítoris y las contracciones espasmódicas durante la
manejarse sexualmente de otra manera. Por ello, estos fase orgásmica son algunos de los cambios que Masters y
autores describieron una serie de procesos que, si bien no Johnson describieron como parte del proceso del
fueron investigados por ellos en su totalidad, envejecimiento femenino. Frente a ellos, recomendaban
posibilitaron organizar la lectura de tales cambios y seguir manteniendo relaciones sexuales, ya que
darles un enfoque pedagógico. Las conclusiones más consideraban que “la vagina es un espacio potencial y no
relevantes a las que llegaron estos autores fueron las actual”, es decir, que de no haber una adecuada “afectiva
siguientes: estimulación sexual”, sus paredes colapsarían. Resulta
curiosa la calificación de “afectivas” aplicadas a la
El envejecimiento puede enlentecer la respuesta estimulación sexual, ya que no se utiliza al hablar del
sexual humana, pero no terminar con ella (Masters y hombre. La terminología parece adecuarse a un lenguaje
Johnson, 1966). más emotivo al referirse a las mujeres.
El mejor predictor del nivel de la sexualidad humana Por otro lado, el estudio daba cuenta de que aquellas
es el nivel de actividad sexual de los años tempranos mujeres mayores que establecían una actividad sexual
(Masters y Johnson, 1970) [2]. regular iban a mantener una mayor capacidad para
desarrollar el acto sexual que las que no la tenían. Es
Sin embargo, es necesario tener en cuenta que, al igual decir que, para estos autores, la psique desempeñaba un
que los de Kinsey, estos estudios fueron realizados papel importante en un desbalanceado sistema endocrino
tomando en consideración muy pocos casos. Por ejemplo, de la mujer posmenopáusica (Masters y Johnson, 1966).
el primer estudio contó sólo con 20 hombres viejos.
Entre los factores de la sexualidad masculina en la vejez IV. LA RECONSIDERACIÓN DEL DISCURSO
más relevantes que se mencionaban se encontraban la PSICOANALÍTICO
mayor cantidad de tiempo que requería la erección y la
dificultad con la que ésta alcanzaba la plenitud. Resulta interesante constatar cómo, una vez que se
Confrontaban esto con un cambio positivo producido en modifican los contextos, pueden redescubrirse algunos
la vejez, y era que el período de la fase de meseta era de textos. El mejor ejemplo en este sentido es el que realizó
mayor duración que en el joven, lo que implicaba que el Simone de Beauvoir respecto del psicoanálisis, aun
acto sexual se retardase. criticando a los psicoanalistas.
Respecto de las dos etapas de que se compone el proceso Esta autora formuló con audacia una crítica vehemente al
eyaculatorio —inevitabilidad eyaculatoria y fenómeno puritanismo con el que había sido pensado la erótica en la
orgásmico—, Masters y Johnson señalaban que ambas vejez —que condenaba la práctica de la sexualidad que
podían modificarse con la edad, en el sentido de que la no tuviera como fin la reproducción—, así como al
primera etapa no se produjera y que el orgasmo tuviera modelo psicoanalítico que consideraba al viejo como
una duración menor. Además, que la emisión regresivo y cuya sexualidad podría devenir perversa. Por
preeyaculatoria podía verse reducida hasta desaparecer en el contrario retomó el cauce, antes señalado por Freud, de
algunos casos. Sin embargo, los autores aclaraban que la diferencia entre pulsión e instinto, lo cual le permitió
todas estas modificaciones fisiológicas en el hombre repensar la sexualidad de una manera más amplia, sin
mayor no parecían disminuir su experiencia orgásmica. objetos precisos. Si la finalidad era el placer, sostenía,
Tampoco las disminuciones en la presión y el volumen entonces el/la viejo/a podía encontrar caminos auxiliares
eyaculatorios alteraban el placer que experimentaba sin que esto llevase necesariamente a un goce genital y
(Masters y Johnson, 1976). Y sostenían que la creencia sin que supusiera por ello un goce perverso. Así como
en la educación llevaba a que, además de las terapias de tampoco consideró evidente que los viejos se
reemplazo hormonal, pudieran ser aplicados tratamientos infantilizaran por una posición regresiva a lo pregenital.
sexuales a los mayores, con lo que desafiaban el mito que Entendió que el posicionamiento erótico masculino y
afirmaba que eran “demasiado viejos para cambiar”. femenino en la vejez era difícilmente representable, ya
En sus consideraciones sobre la mujer, utilizaron el que la desacreditación social de dichas posiciones
mismo esquema: romper con el mito que señalaba que las limitaba el acceso a desear y ser deseado.
mujeres menopáusicas carecían de deseo sexual y que los Posicionamiento que permitía, en gran medida, pensarse
cambios fisiológicos propios de esa edad significaban el deseable y manifestar el propio deseo.
término de su vida sexual. Otro de los mitos que criticó fue el de la perversión en la
vejez relacionada con los casos de paidofilia, voyeurismo
2
y exhibicionismo, postulado que había sido avalado por
[2] Este postulado continuó el sesgo iniciado por Stekel en relación
con la facilitación que promueve, en la vejez, el haber tenido una buena
sexualidad a lo largo de la vida.
figuras como Henry Ey, muchos psicoanalistas [3] e Esta concepción ha sido desarrollada, desde otras
incluso por el propio Kinsey. Cuestionó esta hipótesis a perspectivas, por diversas escuelas psicoanalíticas y
través de las estadísticas de la investigadora en esbozada con relación a la cuestión narcisista. Las galas
sexualidad Isadore Rubin, quien encontró que la franja narcisistas aparecen como parte del malentendido del
etaria comprendida entre los 30 y los 40 años era más neurótico, que cree poder captar el deseo del otro por
proclive a los atentados contra “la moral y las buenas tener cierta apariencia o cierta supuesta potencia. El
costumbres”. Citó al especialista en puericultura Donald difícil posicionamiento de aquel que no se considera
Mulcock, quien reafirmaba que el promedio de edad de deseable impide el interjuego dialéctico con el otro a
los hombres que habían cometido atentados contra niños través del erotismo. Sin embargo, señala Lacan que es
era de “hasta 50 años”, aunque desde luego con algunas por la falta que causamos en el otro por lo que nos
excepciones. De Beauvoir comentó, no sin ironía, que volvemos deseables. Es evidente que los valores estéticos
según el Dr. Ey la mayoría de los ataques sexuales contra de cada época habilitan ciertos cuerpos más que otros y
niños eran obra de ancianos. De la misma manera, a que, como sostenía S. de Beauvoir, es complejo para los
partir de datos extraídos de investigaciones, denunció que viejos ubicarse como objetos de deseo.
la incidencia del exhibicionismo en los viejos no era Estos modos de concebir al erotismo permiten darle a la
relevante. vejez un margen distinto de las construcciones de sus
inicios, en los que la sexualidad dependía más de
V. RELECTURA LACANIANA DE LA VEJEZ procesos internos que de interjuegos dialécticos con los
otros. Una de las reconsideraciones centrales que
Según la psicología general, los padecimientos se establece Lacan, evidenciando esta tendencia, es la de
encuentran construidos históricamente por lo dejar de considerar a la libido como una energía
intersubjetivo, o por una conformación del deseo donde asimilable a lo orgánico, para volverse una cantidad
el aparato simbólico, si bien lidia con lo orgánico, deja dependiente de la atracción producida por el objeto.
un margen permanente de malestar o insatisfacción. La corriente lacaniana se distingue por presentar a la
Desde el psicoanálisis, la sexualidad es el eje a partir del sexualidad sin edad, y por no estar totalmente subsumida
cual se conforma lo subjetivo. Según la formulación a la genitalidad, lo cual permite abrir el marco de
adoptada por Lacan, el sujeto “es” en su relación al posibilidades en el plano de los goces.
deseo. Con relación a la regresión, Lacan consideró su
La diferencia entre las nociones de sexualidad y funcionalidad, diciendo que esta se basa en demandas al
genitalidad permiten comprender el modo en que el otro, que pueden tomar la forma del habla de los bebés,
psicoanálisis amplía la construcción de lo erótico. aunque no lo particulariza por edades, desconsiderando
Mientras que la sexualidad es comprendida como un ciertas regresiones temporales como las realizadas por
espacio de goces ligados a diversas partes erógenas del Freud o Ferenczi. Sin mencionar a la vejez como una
cuerpo o construibles a través de las caricias maternas, lo etapa posible de regresión ni de cambios en su erotismo.
genital alude a un tipo de placer relativo a determinados Desde la corriente lacaniana, la psicoanalista francesa
órganos, los cuales, una vez elaborado el complejo de Maud Mannoni (1991), impactada ante la muerte de su
Edipo y transcurrida la pubertad, pasan a tomar el lugar marido, propone una visión donde la cuestión de la vejez
del placer final, mientras que los otros goces tomarán el resulta indiscernible de su construcción social. Puntualiza
lugar del placer previo. una temática recurrente: la desubjetivación progresiva
El erotismo del sujeto está asociado al valor fálico que el que sufre el anciano ante diversas confrontaciones
cuerpo posea. Desde la perspectiva de Lacan, el falo es vitales. Desde la internación geriátrica hasta la pérdida de
definido como objeto de deseo de la madre [4] y se instala contactos con los seres queridos, el acento recae sobre un
en tanto significación (fálica), producto de la metáfora otro no atento ni preocupado ante su deseo, que lo trata
paterna, como un patrón de lo deseable. En el plano como a un objeto de cuidados. “No preparados para
simbólico, este falo es el significante del deseo y el vincularnos con las personas de edad, nuestra sordera nos
patrón de la medida de los objetos. Así, la posición quita recursos para que vuelvan a arrancar como sujetos
masculina se caracteriza por la fantasía de tener el falo, deseantes”, dice Mannoni, “si no se escucha al ser
mientras que la femenina lo hace como siendo el falo. hablante en su desamparo, éste adopta una actitud de
desafío y se aferra a un significante velado por el
3
[3] Simone de Beauvoir no realiza una crítica directa a Freud y lenguaje: la muerte” (1992). Como vemos, para la autora
Ferenczi aunque si alude a los psicoanalistas, que como se puso de el deseo sólo está limitado por no tener lugar para el otro,
manifiesto en el capítulo anterior, consideraban un cambio en el modo
por lo que si este lugar se restablece aparecerán otras vías
de goce sexual.
4 de deseo. Así también para ella, la sexualidad se halla
[4] Para una aproximación introductoria al lenguaje lacaniano (“falo”,
“metáfora paterna”, “falta”, “imaginario” y otros conceptos utilizados abierta a múltiples vías, no limitadas por la genitalidad.
en este apartado) véase en la obra de Lacan tanto en los Escritos I y II En la Argentina, el psicoanalista Leopoldo Salvarezza
Ed. SigloVeintiuno, Argentina (1988-1985) como en sus Seminarios o abre una novedosa lectura de la vejez desde un contexto
en el Diccionario de Psicoanálisis de Laplanche y Pontalis (Ed. Labor,
España, 1981).
psicoanalítico más abarcativo, que incorpora el saber
gerontológico y sexológico. Dentro de los conceptos que deseo sexual. También Runciman (Scolnick, 1980)
se desprenden de estas nuevas teorizaciones se toma a la indicó que la impotencia se incrementaba en esta etapa.
noción de sexualidad, de una manera similar a la del Scolnick (1980) consideraba que existía una serie de
erotismo, amplificando la lectura acotada de la hechos biológicos, psicológicos y sociales que inciden en
genitalidad, al tiempo que se utiliza como marco para la aparición de estas respuestas, aunque observó que
pensar el deseo relativo al otro en sus múltiples ninguno promovía ni el retiro de la sexualidad ni la
articulaciones y a lo largo de toda la vida. Los límites en renuncia al goce. Este investigador comprobó incluso el
lo psicológico aparecen a partir de la presencia efecto positivo de la promoción de fantasías eróticas para
moralizante del otro, ya sea por la descalificación moral o mejorar el rendimiento sexual.
estética, o a partir de los propios obstáculos narcisistas En una publicación realizada en 1985 sobre los estudios
que inhiben los goces por carecer de representaciones longitudinales efectuados en la Universidad de Duke, E.
intermedias que permitan una sexualidad que no posea Busse y G. Maddox demostraban que la viudez y el
formas ideales. deterioro en la salud eran los principales factores del
Sin embargo, parte de la literatura psicogerontológica término de la sexualidad en la vejez, no así la longevidad.
psicoanalítica durante mucho tiempo permaneció en gran Pfeiffer y Davis (1972) encontraron que 2 de cada 3
medida más cerca de los orígenes, donde la pulsión de hombres mayores de 65 años y 1 de cada 5 mayores de
muerte siguió siendo la piedra angular de la capacidad de 80 años eran sexualmente activos, y que en los últimos, si
bienestar de un viejo. Como vemos, en el campo bien su actividad declinaba, el deseo continuaba.
psicoanalítico sigue dirimiéndose una multiplicidad de Mientras que la mitad del grupo de 80-90 años manifestó
voces un interés moderado. Los resultados en las mujeres
diferían: 1 de cada 3 mujeres mayores de 60 años
VI. HALLAZGOS CIENTÍFICOS SOBRE LA comunicó tener interés sexual, pero sólo 1 de cada 5 tenía
SEXUALIDAD EN LA VEJEZ relaciones. En otro estudio que realizaron conjuntamente
con Verwoerdt (1972), se señalaba que más allá de la
Las investigaciones aquí citadas no pretenden dar cuenta declinación del interés, el sexo seguía desempeñando un
de la totalidad de las mismas sino considerar algunas de importante papel en la vida de los sujetos estudiados.
las más relevantes. Entre las que se destacarán en este La investigación de William Fischer, en el Laboratorio
apartado hallamos aquellas que buscaron conocer los para el Estudio del Sueño del Mount Sinai Hospital, se
tiempos de la sexualidad humana, sus continuidades y sus realizó con técnicas para detectar y medir erecciones
limitaciones. Para ello se realizaron investigaciones de peneanas durante los períodos REM (movimiento rápido
tipo longitudinal y transversal. de ojos que sigue al sueño) aplicadas a 21 hombres de
Uno de los estudios más ambiciosos fue el realizado en la entre 71 y 96 años, y los resultados señalaron que el 75%
Universidad de Duke utilizando una metodología había tenido erecciones, incluido el de 96 años
longitudinal [5] (Duke Longitudinal Studies on Aging). El (Salvarezza, 1999). La investigación de H. F. Newman,
estudio comenzó en 1955 con 270 personas, y permitió en la Universidad de Duke, se realizó sobre 149
que más tarde se llevaran a cabo múltiples matrimonios de entre 60 y 93 años, y los resultados
investigaciones a partir de los datos obtenidos. El indicaron que el 70% de las parejas continuaba
propósito era medir los cambios promovidos en los manteniendo relaciones sexuales incluso después de los
individuos a lo largo del proceso de envejecimiento, y 80 años (Sánchez Hidalgo, 1980). Los dos primeros
registrar los patrones de adaptación ante ciertas tensiones estudios informaron de un dato curioso: las personas de
que suelen presentarse en esta etapa vital —tales como la las clases media baja y baja eran más activas
jubilación y la viudez, entre otras—, poniendo el foco en sexualmente. En sus conclusiones, De Beauvoir afirmó
las reacciones normales o anormales del envejecimiento que, entre los vagabundos y linyeras, existía menor
(Palmore, 1981). vergüenza y mayor frecuencia de actos sexuales.
Los resultados describían un declive gradual de la La encuesta ACSF efectuada en Francia presentó un
actividad sexual, en parte debido a la viudez, aunque interés por el sexo de moderado a fuerte en los adultos
también se observaba en las parejas casadas. Según el mayores: “Se ha podido estimar, de esta manera, que el
estudio, el deseo se mantenía vivo en las mujeres hasta 86% de los hombres y el 64% de las mujeres de 50 a 69
los 60 años, y en los hombres, hasta los 70. Los cambios años han tenido al menos una relación sexual en el curso
en el rendimiento sexual aparecían más del último mes, y que el 23% y el 11% de este grupo
pronunciadamente después de los 50 años (Scolnick, respectivamente ha tenido al menos 10. Para las personas
1980). Pfeiffer, Verwoerdt y Davis (1972) señalaron que que viven en pareja, el 78% de las mujeres y el 90% de
también en esta edad se producía una disminución del los hombres han declarado haber tenido una relación o
más en el último mes” (Ganem, 2006).
Otras investigaciones de tipo longitudinal han mostrado
5
[5] Esta metodología se caracteriza por investigar al mismo grupo de no sólo que algunos sujetos continúan con su actividad
personas a lo largo de un período de tiempo prolongado posibilitando
con ello, estudiar los cambios que se producen en el envejecimiento.
sexual a lo largo de la vejez, sino que una pequeña
proporción la aumenta, sobre un período considerado de propios de la vejez— se nos aparece primero como
10 años (Pfeiffer, 1980). Leaf (1973), quien estudió a un lúbrica y, luego, como repugnante.
grupo de centenarios, no estableció una edad tope para la
Diversas investigaciones apuntan a mostrar una noción
sexualidad.
de la sexualidad más rica en tanto no se limita a la
genitalidad, sino que se asocia a la búsqueda de placer y
VII. EL PLURALISMO SEXUAL de afecto, lo que recupera un sentido más abarcativo del
erotismo.
La gerontología aborda la sexualidad desde un discurso Ebersole y Hess (1981) aluden al concepto de
moderno y científico, que se enfrenta a otro calificado de “sensualidad”, el que, a diferencia de la sexualidad,
mítico, moralista o puritano, y que intenta presentar a la aparece como una percepción personal e íntima y a la vez
sexualidad y al envejecimiento como términos no como una expresión interpersonal. También Eliopoulos
excluyentes. No sólo eso, sino que considera que la vida (1979) considera necesario no sólo hallar otros medios
sexual activa constituye un valor tan central como la para lograr el goce sexual, sino también promover la
salud. masturbación como una forma de dar alivio a las
tensiones sexuales y mantener en buen estado las
La sexualidad no es importante en la vejez. funciones genitales.
No es considerada normal en esa etapa de la vida. Existe una dimensión del erotismo asociada a la fantasía,
La sexualidad puede producir problemas físicos. así como a los sueños sensuales, que revela una medida
Los viejos pueden ser pedófilos. de goce privado, muchas veces vergonzante. Este modo
Los varones ya no pueden tener erecciones. de erotismo, que no necesariamente llega a la
Las mujeres no sienten deseos. masturbación, se presenta especialmente en las mujeres,
Luego de una histerectomía o de la menopausia y es considerado por ellas como un aspecto importante de
desaparece el deseo. sus vidas (Iacub, 2005). Starr (1987) también entiende
Es lógico que un hombre mayor busque a una mujer que la masturbación es una forma aceptable de alivio
joven, pero no lo contrario. sexual y reconoce que es ampliamente practicada.
La gente mayor debería ser separada en instituciones Establece una diferencia en el interior de la sexualidad a
por sexo para evitar problemas familiares, través de la idea de lo “placentero”, ya que entiende que
institucionales y comunitarios. si algunas prácticas sexuales no son posibles con la edad,
hay “otras avenidas que sí están abiertas”. Weg (1996)
En oposición a estas creencias, un interesante libro del introduce el concepto de “intimidad”, que implica
biólogo Thomas Walz y de la trabajadora social Nancee cuidado mutuo, responsabilidad, confianza y
Blum exhibe la sexualidad como un remedio, fuertemente comunicación abierta.
asociado a la salud física y mental, y como un recurso En una investigación realizada por Starr, Weiner y Bakur
indispensable para el bienestar. De acuerdo con este (1981), los autores sugieren que la educación acerca de
enfoque, el sexo puede ser un antídoto ante la idea del los cambios que se producen en la sexualidad durante el
cuerpo como una suma de dolores, y puede servir para envejecimiento constituyen un factor importante para el
evitar el descompromiso [6] social (Kay, 1982), para logro del goce erótico, pero que también resulta valiosa la
promover y mantener el contacto intergeneracional, como aceptación de la variabilidad y el alcance de la expresión
ejercicio físico, para mantener una saludable autoimagen sexual. Sus hallazgos indican que las personas mayores
y para manejar las ansiedades personales. En el mismo pueden manifestar su sexualidad en términos más
sentido Kay y Neelly, al referirse al paciente geriátrico, difusos, y estar menos orientadas por metas. La
sostienen que éste puede y debería disfrutar de una vida experiencia se convierte en una instancia que puede ser
sexual, la que le daría serenidad al envejecimiento. menos definible en términos cuantitativos y más en
Lobsenz (1974) considera: términos cualitativos, es decir donde el peso recaiga
sobre el significado y la calidad de sus relaciones.
En un estudio sobre los libros de consejos para mayores
Otra fuente de puritanismo sexual contra la vejez son los (Arluke, Levin, Suchwalko, 1984) surge, mucho más que
clisés de una sociedad fijada en la juventud. Los avisos en el pasado, la recomendación de una vida sexual activa,
comerciales de la televisión nos dan un estereotipo en el no así en la misma proporción el casarse nuevamente o
que la sexualidad existe sólo para la gente linda con realizar citas.
músculos duros y cuerpos ágiles: la idea de personas La menopausia quizás haya sido la instancia del
viejas gozando —fofas, arrugadas y con otros rasgos desarrollo femenino más rodeada de mitos, lo que no
puede dejar de pensarse en relación con la cuestión de
6
[6] Alusión a la teoría del descompromiso (disengagement process) de género. Los controles sociales relativos a la mujer han
Cummings y Henry (1961), que postulaban que los mayores, dada la
disminución de sus capacidades sensoriomotrices, van teñido, por mucho tiempo, las especulaciones teóricas y
descomprometiéndose de sus actividades y relaciones con el fin de han dado a este cambio biológico un espacio
evitar frustraciones.
trascendente. Nuevas teorizaciones cuestionaron el miedo vieja, es connotado por la falta. Susan Sontag (1972:35)
a la locura, así como la depresión, el fin del deseo o su lo señalaba de esta forma:
exceso —rasgos con que se asociaba el período
menopáusico—, al tiempo que repensaban la condición El punto es que una mujer bien vestida, maquillada,
femenina y desestabilizaban ciertos marcos de poder teñida, no es atractiva. La desaprobación puede tomar la
masculino. forma de la aversión El envejecimiento es un proceso
Neugarten (1970) sostuvo que los problemas que consiste en volverse obscena sexualmente por los
psicológicos experimentados por las mujeres en esta senos fofos, el cuello arrugado, las manos manchadas, el
etapa son consecuencia de las expectativas culturales cabello afinado, el torso sin cintura y las piernas con
adversas. En la misma línea de investigación, Weg várices...
(1996) señala que el porcentaje de mujeres que sufren
síntomas relativos a la menopausia ha sido exagerado. En Esta dura descripción refleja la lectura social que se hace
una reciente investigación, el 75% de las entrevistadas del cuerpo femenino (aunque con menor exigencia,
dijo no tener síntomas, en tanto que en otro estudio también en la actualidad ocurre lo mismo con el
solamente el 26% afirmó carecer de éstos, lo cual revela masculino), lo que acarrea una serie de limitaciones a la
que las respuestas de la mujer a su menopausia son hora de pensarse eróticamente.
altamente idiosincrásicas. En general, ha podido Las mujeres tienden a ver sus cuerpos como objeto de
comprobarse que las mujeres que trabajan o que tienen evaluación estética (Calsanti y Slevin, 2001) y en fuerte
otros intereses por fuera de los del hogar padecen menor comparación con otras mujeres (Iacub, 2005). Es
cantidad de síntomas. interesante rescatar variantes en las clases sociales: en las
Otros factores culturales que inciden en la cuestión del más altas el proyecto del cuerpo es más estético, mientras
género en relación con la vejez han sido estudiados por que en las clases más bajas el cuerpo aparece más
Winn y Newton (1982) en una investigación realizada instrumentalizado (Calasanti y Slevin, 2001).
sobre 106 culturas, la que nos permite obtener un Otros estudios señalan que frente a las limitaciones
panorama más amplio y, en algunos casos, sorprendente. sexuales del hombre, la mujer suele sentirse responsable
Hallaron que las mujeres mayores suelen tener relaciones por no ser lo suficientemente atractiva, lo que la lleva a
sexuales con hombres jóvenes, y esto ocurre porque sus replegarse en cuanto a sus demandas eróticas.
pares —especulan los autores— no se encuentran Es interesante destacar aquí que, para las mujeres, resulta
capacitados para desarrollar el mismo nivel de actividad. muy importante dejar de medir la sexualidad por la
Además, encontraron que cuando se observa un declive frecuencia de los encuentros sexuales, ya que esta visión
de la actividad sexual las mujeres lo atribuyen a la falta presenta un falso cuadro. Hay evidencia acerca de que la
de un fin reproductivo y, concomitantemente, a la menor penetración se mantiene en un lugar fundamental en su
sensación de ser deseables y valiosas. También vida erótica, pero existen otras formas de satisfacción
consideran que, en diversos países occidentales, la viudez sexual y sensual que se vuelven más importantes. El
es significada como un límite para el deseo sexual. Por exagerado énfasis sobre la cuestión del número de
último, observaron, como dato interesante relativo a la encuentros se considera una lectura masculina y
sexualidad masculina, cierto nivel de declinación en la capitalista del sexo (Cole, 2001).
actividad sexual en una cantidad significativa de En la encuesta sobre sexualidad efectuada por la AARP
sociedades, aunque en aquellas en las cuales las [7] se presentan nuevos puntos de vista novedosos. Se
actividades sociales eran más intensas las expectativas considera que existe un “desfase generacional” en
culturales soportaban esta actividad hasta edades relación con las actitudes hacia el sexo por fuera del
avanzadas. En el mismo sentido, Bortz, Wallace y Willey matrimonio. Ello podría augurar menor aceptación de la
(1999), en un estudio realizado a hombres viejos, abstinencia, particularmente en las mujeres que hoy están
advirtieron que un número sustancial de ellos continuaba en la mediana edad, para cuando envejezcan y pierdan a
activo sexualmente cuando tenían actitudes positivas sus parejas.
hacia la sexualidad y cuando no había un aislamiento Troll y Parron (1980) creen que los roles de género,
social ni problemas de salud. posteriormente a la mediana edad, tienden a mantenerse
En las sociedades occidentales, la demanda relativa a la estables, y sólo en una minoría, a modificarse. Sin
capacidad sexual resulta más exigente para los hombres embargo, diversas investigaciones sugieren una mayor
que para las mujeres, dado que la falta de rendimiento es diferenciación de géneros en la temprana adultez y una
vista como falta de virilidad. Siever (1994) agrega que mayor indiferenciación en la vejez (Livson, 1976;
los hombres parecen más interesados en su fuerza, su Neugarten y Gutmann, 1964). Gutmann relaciona este
capacidad física y su rendimiento, en competencia con hecho con el tiempo que sigue a la jubilación, cuando el
otros hombres. Huick (1977) considera que la falta de hombre pasa a un espacio manejado por la mujer. Y
rendimiento sexual puede amenazar su autoimagen.
Si el vigor es esencial en un hombre, en la mujer lo 7
[7] Survey conducted by NFO Research, Inc. for AARP; Linda Fisher,
constituye el atractivo. El cuerpo, la imagen de la mujer AARP Project Manager, August 1999.
afirma que existe una tendencia a considerar que en esta 1980). La falta de estimulación sensorial y el rechazo a
etapa se produce una suavización del carácter masculino los derechos del amor en los pacientes son parte de las
y un endurecimiento del de la mujer. Troll y Parron críticas más habituales (Hodson, Skeen, 1994). La
(1980) sostienen que, debido a los cambios ambientales y sexualidad en términos generales sigue siendo
de roles sociales que se transitan, los roles de género se desaprobada y vista como problemática o anormal
flexibilizan en esta etapa y permiten una mejor (Brown, 1989). La falta de conocimiento en el propio
adaptabilidad de los viejos. Esta condición más personal genera que las actitudes eróticas sean vistas
andrógina permitiría una ganancia de atributos del otro como peligrosas y dañinas para el individuo y la
sexo para enfrentar temores y peligros (Chiriboga, institución, y por ello se las silencie.
1979ª). Sin embargo, nada nos permitiría concluir que Barenys (1993) retoma la noción de reglamentación de
exista una “normal vejez unisexual”, como planteó Gofmann, como uno de los usos propios de las
Gutmann (Troll y Parron, 1980), sino que la menor instituciones mediante el cual se les arrebata a los
rigidez en este sentido permite afrontar nuevas exigencias individuos la disposición a hacer según sus ganas. El
vitales. trato colectivo expolia la privacidad de las vivencias
Otro elemento resulta interesante para tener en cuenta al íntimas, entre las que se encuentra el amplio repertorio de
pensar en la relación entre vejez y género. Un hecho lo sexual.
radicalmente nuevo en la historia, salvo por la Deberíamos agregar que el modo en que este control
experiencia de Sara, nos muestra la posibilidad actual de incide sobre la subjetividad genera una discapacidad
que las mujeres viejas puedan procrear. En diversas aprendida y una infantilización que lleva a formas
declaraciones se precisa que, con los procedimientos de diversas de erotismo, donde se reemplaza el acto sexual o
fertilización in vitro, aun tras la menopausia las mujeres la masturbación por variantes menos elegidas, como la
pueden dar a luz a niños sanos. La solución se encuentra erotización anal o uretral, o una excesiva preocupación
en la fertilización de óvulos donados por mujeres más por lo corporal. La sexualidad también se encuentra
jóvenes [8]. Paulson (2002) considera que, según los asociada a las prácticas corporales, como cuando los
resultados, no habría una razón médica clara para que el cuidadores ayudan a los viejos a bañarse, lo que
factor etario prive a las mujeres de más de 50 años de determina que se produzcan situaciones de mayor
intentar y lograr quedar embarazadas”. rechazo social.
Estos hechos permiten reabrir un escenario que aparecía Sin embargo, las nuevas demandas sociales también van
cerrado en una de las lecturas acerca de la feminidad en siendo incluidas en estas instituciones, aunque con mayor
la vejez y nos permite proyectar una serie de cambios que retraso; de hecho, los derechos sexuales han entrado en
seguramente transformarán nuestras nociones actuales las reglamentaciones, por lo que se ha habilitado una
sobre el envejecimiento. serie de prácticas eróticas, incluso en las personas con
demencias [9].
IX. EL EROTISMO EN EL ENCIERRO
X. PATOLOGÍA, FARMACOLOGÍA Y
La situación de los geriátricos carga con los estigmas de SEXUALIDAD
la asexualidad atribuidos a la vejez. Uno de los sentidos
más fuertes que emergen en relación a esta temática es la La biomedicalización del envejecimiento —tal como ha
falta de derechos sexuales dentro de esta institución sido denominada por Estes y Binney (1991)— define una
(Downey, 1974; Fox, 1980). Los límites son poco claros ideología social prevalente en la actualidad que piensa la
a la hora de determinar los niveles de autonomía de los vejez como un proceso patológico y que, por lo tanto, la
viejos: por un lado, no siempre se los diferencia, en las interpreta desde una perspectiva médica, con las
internaciones en residencias, según características consecuencias lógicas en el plano de las prácticas
específicas, sino que sólo se lo hace por sus patologías. médicas, la investigación y la opinión pública. El control
Por otro lado, los objetivos que presenta esta institución que se produce sobre los cuerpos viejos busca eliminar
son confusos. No se precisa si cura, asila u hospeda, lo cualquier tipo de riesgo posible, lo que limita ciertos
cual impide definir las prácticas que en ellos se realizan. márgenes de libertad, entre los que se incluye la elección
El sesgo asilar perdura, y provoca que la disciplina que de su propio goce.
caracterizaba y daba a estas instituciones una función Pero existen patologías que efectivamente pueden
social de custodia se haya convertido en un mecanismo determinar restricciones directas o indirectas de la
de control de las patologías de “la vejez”, lo cual aparece 9
como el justificativo más reconocido socialmente. [9] En el año 2002 el Hogar Judío de Riverdale creó un video
educativo acerca de los derechos sexuales de las personas con demencia
La separación del lecho en los matrimonios sigue siendo denominado: “Libertad de la expresión sexual: demencia y derechos de
un rasgo característico, así como la aplicación de los residentes en las instituciones de larga estadía”. El video detalla y
sedantes ante las emergencias de deseos sexuales (Fox, explicita el entrenamiento, para darles ayuda extra a los miembros del
staff que deben lidiar con situaciones que involucran a residentes con
deterioro de sus capacidades mentales. El trabajo fue financiado por el
8
[8] http://www.usc.edu/schools/medicine estado de Nueva York y distribuido en 677 geriátricos.
sexualidad. Cualquier deterioro, agudo o crónico, con Otra patología —más habitual en la vejez— es la
sintomatología asociada que produzca debilidad, dolor o diabetes, la cual puede incidir negativamente sobre la
limitaciones de la movilidad, que se manifiesten tanto en sexualidad. La proporción de impotentes es entre 2 y 5
el plano físico como en el mental, pueden reducir o veces mayor entre diabéticos que en la población general,
inhibir el deseo sensual (Salvarezza, 2002). Así como la aunque es oportuno aclarar que en la mayor parte de los
enfermedad suele promover un retiro transitorio de los casos de diabetes no hay ni problemas de erección ni de
goces, una vez terminada suele reaparecer el deseo. El deseo sexual. Una medicación adecuada para la diabetes
tiempo que implique su retorno se encuentra en relación puede ser efectiva para la impotencia, aunque algunas
directa con el lugar que lo erótico ocupe para el sujeto. veces este problema puede volverse de difícil solución
Uno de los temores más habituales, particularmente entre (Salvarezza, 2002).
los hombres mayores, es a la “muerte por orgasmo”, al La enfermedad de Parkinson influye de diversas maneras
asociar el acto sexual con el ataque cardíaco. También sobre la sexualidad, ya que se produce concurrentemente
existe la creencia de que las mujeres posmenopáusicas, al con la depresión y puede ocasionar problemas de
tener reducidos los niveles de estrógenos, pueden ser más potencia en los hombres y falta de interés en ambos
vulnerables a ella. Sin embargo, estas muertes son sexos. También en etapas avanzadas de compromiso
extremadamente raras (dos en un millón), y la mayoría se orgánico, la impotencia suele estar conectada con la
produce en situaciones altamente estresantes (Butler y enfermedad.
Lewis, 2002). La artritis reumatoidea, una patología sumamente
Luego de un ataque cardíaco, los hombres suelen extendida entre los adultos mayores, en algunas de sus
finalizar su actividad sexual, cuando lo que resulta formas puede causar dolor durante la actividad sexual,
recomendable es un receso de entre 8 y 14 semanas para aunque no afecta los órganos directamente involucrados.
reanudarla, o iniciarla a través de la masturbación. Existe cierta evidencia de que la vida sexual ayuda a los
También se recomienda la práctica de ejercicio físico y el artríticos, probablemente debido a la producción de
uso de nuevas posiciones que eviten aquellas que puedan cortisona (Salvarezza, 2002).
ser más desgastantes. Las demencias afectan la sexualidad de modos muy
Butler y Lewis (2002) señalan que, luego de un ataque diversos. Distintas investigaciones (Zeiss, 1996) indican
cardíaco, el hombre puede tener problemas eréctiles por conductas a las que se las suele catalogar de
causas tanto físicas como psicológicas. La primera razón “inapropiadas”, ya que rompen con los códigos morales
es que a veces experimenta un dolor en el pecho (angina prevalentes: los viejos pueden presentarse desnudos,
pectoris) cuando realiza diversas formas de esfuerzo, masturbarse públicamente o exhibir una gran
incluido el sexo. Otra razón es el temor de que un nuevo desinhibición de su deseo sexual. Ballard (1998) sostiene
ataque pueda llevarlo a la muerte. Pfeiffer, Verwoerdt y que muchas de estas conductas de los dementes deberían
Wang (1969) consideran que el infarto de miocardio ser comprendidas en el marco de este cuadro cognitivo.
brinda un excelente ejemplo de cómo pueden La confusión, la agitación y la angustia que sienten por
interrumpirse la capacidad y la expresión sexual por sentirse perdidos, o sin control de su realidad, llevan a
motivos físicos y psicológicos. La tristeza, el miedo o la demandas de afecto que pueden ser consideradas con
depresión que suelen surgir luego de un ataque cardíaco connotación sexual o inapropiadas. Al aferrarse a los
conspiran contra el deseo sexual. otros, besarlos o masturbarse, buscan volver más familiar
La hipertensión arterial es otra patología limitante de la y conocido su contexto, es decir, buscan seguridad y
sexualidad [10]; sin embargo, tener sexo con una sentido.
hipertensión promedio o moderada no conlleva ningún Tempranamente se observa un deterioro en la función
riesgo, y sólo si hubiese una forma severa es importante eréctil, aunque no existen datos biológicos que den
modificar la actividad sexual. Un tercio de la población cuenta de esta alteración. En las mujeres, se observan
que no recibe tratamiento para esta enfermedad puede trastornos en el deseo y falta de lubricación durante la
tener problemas eréctiles, pero estos problemas pueden excitación (Flores Colombino, 1998). No obstante, la
ser tratados de distintas formas, como hacer dieta, reducir capacidad de sentir placer sexual se mantiene de modos
el colesterol y los triglicéridos, y dejar de fumar. Si fuera muy diversos: se hallan tipos de placer polimorfos, en los
necesaria la medicación, debería ser cuidadosamente que lo oral, lo anal, lo táctil y aun lo genital continúan
elegida, por los efectos negativos sobre la sexualidad que expresándose sin referir a una pareja sexual, ni a un
suele presentar (Butler y Lewis, 2002). placer final (orgásmico genital). Flores Colombino
(1998) señala que el acto sexual, en los casos de
10
[10] En la encuesta de la AARP( 1999) se señala que entre las demencia, produce un efecto tranquilizante y refuerza la
patologías más comunes que limitan la sexualidad en la mediana edad y autoestima.
la vejez se encuentran la presión alta (el 37% en hombres y mujeres) y Existe una serie de medicamentos que se les proveen a
la artritis o reumatismo (el 32% de las mujeres y el 19% de los los viejos y que inciden en su sexualidad, pero resulta
hombres). Sin embargo, sólo casi la mitad de aquellos que tienen artritis
o reumatismo dicen haber sido tratados por ello. importante diferenciar aquellos utilizados para diversas
patologías y que pueden actuar en forma negativa sobre
su sexualidad, de aquellos específicos para mejorar su dice haber usado alguna droga o tratamiento para
rendimiento sexual. Entre los primeros se encuentran los aumentar su capacidad sexual, incluyendo 15% que
antihipertensores, como los diuréticos —betabloqueantes, sostienen haber usado Viagra. Es importante destacar que
adrenérgicos centrales y periféricos—, las drogas estos medicamentos, u otros similares que han ido
cardiovasculares, los agentes citostáticos, diversos surgiendo para mujeres, no terminan ni con la falta de
agentes hormonales y la gran mayoría de los deseo ni con las condiciones de limitación social y
psicotrópicos (Salvarezza, 2002). Hazif y otros sostienen: personal que se presentan en muchos viejos.
Los antidepresivos inhiben la recaptura de la serotonina
(IRSS), induciendo las disfunciones sexuales entre el 50 XI. EL LENGUAJE DEL DESEO
y el 75% de los pacientes, incluso cuando hubiera una
buena respuesta en el plano del humor: estos serían más Un conjunto de autores ha apelado a la constitución de un
frecuentes con la fluoxetina, la paroxetina y la sertralina. nuevo “lenguaje acerca del sexo” en la vejez y a una
Ellos pueden estar en el origen de la baja del deseo cantidad de criterios acerca de la sexualidad que la
sexual, de los problemas de la excitación y de la anudan con la expresión de la identidad individual.
anorgasmia. Butler y Lewis (1980) consideran que el amor y la
Más allá de los antidepresivos, es importante remarcar sexualidad pueden representar la oportunidad de expresar
que los tranquilizantes en general y las benzodiazepinas pasión, afecto o admiración; que pueden ser una
en particular pueden deprimir las reacciones sexuales, al afirmación del propio cuerpo como lugar de goce, y
igual que ciertas asociaciones con los antidepresivos brindar un fuerte sentido de sí y de valorización personal;
pueden conjugarse para inhibir el deseo sexual (Hazif y también, constituyen una protección contra la ansiedad;
otros). La abusiva cantidad de medicación que se les brindan el placer de ser tocado, mimado, querido: en fin,
prescribe a estos pacientes no suele tomar en cuenta sus que constituyen una afirmación de la vida. Genevay
necesidades sexuales, y muchas veces éstos no son (1980) refuerza lo anterior al decir que la chispa de una
consultados ni prevenidos de los efectos colaterales que nueva y entusiasta relación trae un sentido renovado de la
pueden provocar. existencia, y que cuando se deniega la identidad sexual
En contraposición, existe una serie de medicamentos para por la edad “nos matamos suavemente”, en obvia
alcanzar un mejor desarrollo sexual y que han tenido una referencia a la conocida canción “Killing me softly”.
especial acogida en la vejez. El tratamiento de reemplazo Long (1976) sostiene, en este mismo sentido, que la
hormonal, muchas veces recomendado por Masters y “expresión sexual” incluye “el humor, la broma, el guiño
Johnson, fue indicado para paliar el desinterés sexual y el de ojos, la mejor postura, los matices en la conversación
cese de las funciones en las mujeres viejas, quienes y un estado emocional positivo”, necesarios en un
suelen presentar una menor respuesta sexual, momento como la vejez, donde la relación con el otro
inestabilidad vasomotora, vaginitis e inadecuada puede verse perturbada.
lubricación. No obstante, como se dijo en capítulos Butler y Lewis (1980) propusieron una distinción de
anteriores, conlleva el riesgo de padecer cáncer lenguajes en el campo del sexo. El primero —el de la
endometrial. El reemplazo hormonal de testosterona juventud— es más instintivo, explosivo y se halla ligado
puede utilizarse en hombres que sufren de impotencia, a la procreación, mientras que el segundo —asociado a la
aunque su efectividad no ha sido completamente probada mediana edad y vejez—, es más aprendido, y
(Weg, 1980; Salvarezza, 1998). dependiente de habilidades para reconocer y compartir
La medicación que quizás haya condensado gran parte de sentimientos en palabras, acciones y percepciones no
los sueños occidentales frente a la impotencia masculina dichas, de modo de alcanzar, con ello, un entendimiento
ha sido el Viagra (sildenafil). Se trata de un inhibidor mutuo. Le suponen un monto de creatividad e
hiperselectivo de la fosfodisterasa de tipo V, creado por imaginación, y sensibilidad para borrar rencores y evitar
Pfizzer, que ha incidido como pocos en la representación rutinas, así como para rescatar goces de cosas
social de la sexualidad en la actualidad. El hecho que elementales.
despierta interés va más allá del tipo de fármaco de que El concepto de “calidad de vida” aparece asociado
se trate, y por ello se lo nombra con su apelativo actualmente a una vida sexual rica en la vejez (AARP,
comercial. 1999). También el encuentro de nuevas parejas en esta
Lo encontramos en los chistes cotidianos, y en la etapa asume un sentido ligado al romanticismo y a la
expectativa promisoria de romper con el diagrama de sexualidad, así como a una nueva posición frente a las
edades que produce exclusiones en la sexualidad. Sin expectativas de vida y ante la propia familia.
embargo, según la encuesta de la AARP (1999), en los Esta nueva estética de la sexualidad y del amor implica la
Estados Unidos, de los hombres encuestados que dijeron construcción de un relato adecuado a los nuevos tiempos,
haber sido completa o moderadamente impotentes, poco donde la noción de edad —parafraseando a Neugarten—
menos de la mitad (41%) manifiestan haber buscado pueda volverse irrelevante para definir el erotismo.
tratamiento o un profesional médico. Sólo el 25% de
aquellos que reportan moderada o completa impotencia XII. REFERENCIAS
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