Asimetria Cerebral

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NEUROPSICOLOGIA

ASIMETRÍA CEREBRAL

Dora Yency Castaño Llanos

Tannya Insuasty Insuasty

Sandra Elena Mazeto Romero

Presentado a:

Vladimir Montealegre Marín, médico psiquiatra

CORPORACION UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS


FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES HUMANAS
PROGRAMA PSICOLOGIA
FLORENCIA, CAQUETA
2017
INTRODUCCION

El lenguaje, la memoria, las habilidades espaciales, y en general todas las formas de

cognición se alteran en forma diferente en caso de lesiones cerebrales derechas e

izquierdas. En condiciones normales la actividad cognitiva presenta una organización

cerebral asimétrica.

Las lesiones circunscritas del hemisferio izquierdo producen alteraciones del

lenguaje, por esta razón existe una participación diferente de cada hemisferio en la

organización de distintas funciones cognitivas.


ASIMETRIA CEREBRAL

Uno de los conceptos fundamentales de la neuropsicología es el de asimetría

funcional de los hemisferios cerebrales. El lenguaje, la memoria, las habilidades espaciales

y en general todas las formas de cognición se alteran en forma diferente en caso de lesiones

cerebrales, sean del lado derecho o del izquierdo. Esto lleva a suponer que en condiciones

normales toda la actividad cognoscitiva presenta una organización cerebral asimétrica.

Dax (1836-1865) y Broca (1863) demostraron que las lesiones circunscritas del

hemisferio izquierdo producían alteraciones del lenguaje. Desde entonces surgió el

concepto de especialización hemisférica, el cual señala que existe una participación

diferente de cada hemisferio en la organización de distintas funciones cognoscitivas. . En

1877, Brown-Sequard le asignó el calificativo de hemisferio “predominante” o

“dominante” al hemisferio contralateral a la mano preferida, aquél que maneja las

funciones lingüísticas. La predominancia del hemisferio izquierdo y sus características

como hemisferio “mayor” fueron reforzadas posteriormente por Liepmann (Liepmann,

1900; Liepmann y Maas, 1907), Dejerine (1891, 1892) y Henschen (1925) al definir,

respectivamente, la praxis, la lectura y el cálculo como funciones asociadas con el

hemisferio izquierdo.

Después de la Segunda Guerra Mundial se publicaron numerosos trabajos (vg.,

Hécaen 1962; Milner, 1967; Benton, 1977; y Levy, 1977) que demostraron la superioridad

del hemisferio derecho en habilidades espaciales, musicales, emocionales y atencionales, y

se reconoció la función interactiva y complementaria de los dos hemisferios en el desarrollo

y realización de distintas formas de cognición. Se aceptó, asimismo, que el hemisferio


izquierdo no siempre es dominante para el lenguaje y que no necesariamente la dominancia

manual y el lenguaje tienen la misma representación hemisférica.

Se ha sugerido que durante el desarrollo cognoscitivo del niño la predominancia de

un hemisferio sobre el otro se modifica en función de la experiencia y del sexo del

Niño (Anderson et al., 2005). Por ejemplo, se ha sugerido que el hemisferio izquierdo se

desarrolla más rápido en las niñas durante etapas iniciales de la infancia (Hanlon et al.,

1999), mientras que en los niños es el hemisferio derecho el que presenta inicialmente una

maduración más acelerada. La evidencia proviene de estudios realizados sobre dos tipos de

poblaciones: sujetos normales y pacientes con lesiones cerebrales.

ASIMETRÍA CEREBRAL EN SUJETOS NORMALES

ASIMETRÍAS NEUROANATÓMICAS:

Queda establecido que ciertas áreas implicadas en funciones del lenguaje son

proporcionalmente mayores en el hemisferio izquierdo. Más aún, la corteza cerebral de

algunas regiones frontales, temporales y parietales es más gruesa en el hemisferio izquierdo

que en el derecho, y el patrón contrario de asimetría se observa en regiones posteriores

temporo-parietales del hemisferio derecho (Luders et al., 2005). La asimetría anatómica

cerebral podría correlacionarse con la superioridad lingüística y espacial de los hemisferios

izquierdo y derecho, respectivamente.

El núcleo talámico lateral posterior izquierdo que proyecta a la corteza parietal es

generalmente más grande que el mismo núcleo en el tálamo derecho. Kertesz y Geschwind

(1971) también encontraron asimetría en la decusación de los tractos piramidales: en 83%


de los casos el tracto piramidal procedente del hemisferio izquierdo se decusa a nivel del

bulbo raquídeo antes que la rama procedente del hemisferio derecho.

Además de estas diferencias en las estructuras anatómicas del hemisferio derecho y

el izquierdo, se han descubierto diferencias bioquímicas en la concentración de

neurotransmisores en cada hemisferio. El contenido de noradrenalina en el tálamo varía,

con mayores concentraciones en el núcleo pulvinar izquierdo que el derecho, mientras que

se observa lo contrario en los núcleos ventrobasales. La región temporal (área 22 de

Brodmann) izquierda presenta mayores concentraciones de colinaacetiltransferasa

(Geschwind y Galaburda, 1987). Estas asimetrías bioquímicas no tienen manera de explicar

el fenómeno de la asimetría funcional hemisférica, y por el momento sólo pueden

considerarse como observaciones fragmentarias.

ASIMETRÍAS AUDITIVAS

Las conclusiones más importantes sobre la asimetría auditiva en sujetos normales se

han obtenido con la técnica denominada audición dicótica, creada por Broadbent en 1954,

pero introducida por Kimura (1967). La técnica consiste en presentar, con audífonos, dos

señales auditivas simultáneas pero diferentes para cada oído; así, se pueden escuchar, por

ejemplo, parejas de silabas. Posteriormente, el sujeto debe señalar las sílabas que recuerde.

Las series se repiten aplicando el procedimiento en el oído contrario.

Vale la pena recordar que la información procedente de cada oído se proyecta sobre

el hemisferio derecho y sobre el izquierdo, pero la información cruzada (contralateral) es

superior a la información ipsilateral. De acuerdo con Kimura, la información contralateral

es de acceso directo, mientras la ipsilateral es de acceso indirecto, de tal manera que la


información destinada al oído derecho se proyecta sobre todo al lóbulo temporal izquierdo

y la información presentada al oído izquierdo se proyecta especialmente en la corteza

temporal derecha.

Por otra parte, los sonidos no verbales como tonos (Goodglass y Calderón, 1977) o ruidos

de la naturaleza presentados binauralmente son mejor reconocidos y evocados que los

sonidos presentados al oído izquierdo (VOI) (hemisferio derecho). La VOI se observa

cuando el sujeto tiene que determinar el timbre, la intensidad o la melodía de los estímulos

presentados (Bradshaw y Netleton, 1981b).

La VOD se da en el caso de las consonantes oclusivas (/k/, /g/, /d/, /t/, /b/ y /p/) y en menor

grado en las otras consonantes. Para las vocales no parece existir ventaja hemisférica de

ningún tipo, pues al parecer ambos hemisferios son igualmente eficientes en su

discriminación auditiva (Ardila, 1983). La VOD puede afectarse por algunas variables; por

ejemplo, las características de la lengua que habla el sujeto. Los pacientes con lesiones del

lóbulo temporal izquierdo muestran una disminución.

En la VOD para estímulos auditivos presentados binauralmente (Kimura, 1963).

Los pacientes comisurotomizados presentan una inhibición absoluta y olvidan los estímulos

verbales presentados al oído izquierdo. Los pacientes indican “no haber oído nada” (Sparks

y Geschwind, 1968).

Los estudios sobre audición dicótica y presentación lateralizada de información

verbal muestran un desempeño asimétrico en ambos hemisferios; el hemisferio izquierdo es

más eficaz en el análisis de información verbal y el hemisferio derecho lo es en el manejo

de información auditiva no verbal. La superioridad o rapidez de cada uno de los


hemisferios en el manejo de cierto tipo de información, sin embargo, no excluye cierta

capacidad del hemisferio derecho para manejar alguna información verbal, así como del

izquierdo para interpretar algunos parámetros no verbales de la información auditiva.

ASIMETRÍAS VISUALES: La forma en que se organiza el sistema visual permite

presentar información selectiva a uno u otro hemisferio cerebral. La información visual que

cae sobre UN cada campo visual se proyecta sobre la corteza visual contralateral. El

empleo del taquistoscopio permite estudiar la asimetría hemisférica visual. El método más

frecuente consiste en la proyección simultánea de dos estímulos sobre una pantalla. La

información verbal (letras, palabras) se percibe siempre mejor cuando se proyecta sobre el

campo visual derecho. A este fenómeno se le ha denominado superioridad del campo visual

derecho (SCVD). A pesar de que la dominancia del hemisferio izquierdo (HI) para el

procesamiento lingüístico ha quedado establecida, hay evidencias de que el hemisferio

derecho contribuye al procesamiento lexical.

Por otra parte, la superioridad del campo visual izquierdo (SCVI) es evidente

cuando se trata de discriminar formas (Kimura, 1973) y colores (Davidoff, 1976), localizar

estímulos (Bryden, 1976), reconocer la orientación de líneas, reconocer figuras

superpuestas y reproducir figuras no estructuradas (Ardila y Benavides, 1978).

El hemisferio derecho tiene la capacidad para reconocer rostros (Bradshaw y Netleton,

1981b; Rossion et al., 2003). Varios estudios demuestran que el campo visual izquierdo

(hemisferio derecho) es más apto para reconocer rostros no familiares, memorizar rostros

que presentan un contenido emocional (Suberi y McKeever, 1977) y discriminar fotografías

en posición invertida (Ellis y Shepherd, 1977). Mediante la resonancia magnética funcional


se ha corroborado recientemente que hay predominio del hemisferio derecho, pero con

activación de los dos hemisferios cerebrales, para el reconocimiento de rostros famosos

(Ishai et al., 2005).

La superioridad de uno u otro hemisferio en el reconocimiento de rostros depende del tipo

de análisis que se lleve a cabo. Así, el hemisferio derecho es más apto cuando se hace un

análisis holístico, con base en el contorno de la cara, y de las relaciones espaciales entre

facciones, mientras que el hemisferio izquierdo aventaja al derecho cuando el análisis se

realiza a partir de las características particulares del rostro (Bradshaw y Netleton, 1981b).

Los estudios sobre discriminación visual en sujetos normales muestran una

superioridad del hemisferio derecho para el reconocimiento de parámetros no verbales y

una superioridad del hemisferio izquierdo para el reconocimiento de información verbal, en

particular aspectos sintácticos y lexicales del lenguaje. Sin embargo, esta superioridad no

está reservada a ninguno de los hemisferios y puede alternarse durante el proceso de

interpretación del estímulo.

Asimetría somestesicas

Es la perdida de la sensibilidad resultante de una lesión de los hemisferios derechos e

izquierdo, en muchos pacientes con lesiones con lesiones del hemisferio derecho se

encuentra afectado, de los juicios en la estimulación táctil aplicada en cualquiera de las

manos. Mientras que los pacientes con lesiones del hemisferio izquierdo hay alteraciones

en el tipo de discriminación únicamente en la mano derecha. (Ardila 1983).

Asimetría motora
Esta hace referencia al control de los movimientos y a la dominancia manual, la

superioridad en este caso le pertenece al hemisferio izquierdo sobre la mano derecha. Por la

que se dice que el 90% de la población es diestra y el 10% de los zurdos, conservan la

dominancia del hemisferio izquierdo para el lenguaje. Otros en el hemisferio derecho o

poseen una presentación bilateral, los zurdos se pueden dividir en patológicos y no

patológicos. Las personas diestras orientan su mirada hacia la derecha ante preguntas

verbales, y hacia arriba a la izquierda cuando se trata de resolver problemas especiales. Lo

cual indicaría que el hemisferio izquierdo se activa más en las realizaciones de tareas

verbales, y el derecho en caso de tareas especiales. Los zurdos tienden a mostrar patrones

asimétricos menos definidos.

Asimetría en pacientes con daños cerebrales

El conocimiento de la asimetría cerebral, se ha ampliado de manera notable

mediante estudios en pacientes con daño cerebral unilateral, y en pacientes sometidos a

comisurotomia del cuerpo calloso, como tratamiento quirúrgico, en caso de epilepsias

intratables por medios farmacológicos.

Lesiones hemisféricas unilaterales

Las lesiones del hemisferio izquierdo producen alteraciones del lenguaje (afasia) las

cuales presentan características diferentes según las áreas. Las lesiones frontales tienden a

afectar principalmente, la producción del lenguaje, se reduce la fluidez verbal y se altera la

organización gramatical de las frases. Las lesiones temporales, dificultan la comprensión

del lenguaje y pueden alterar la semántica del mismo. Las lesiones hemisféricas izquierdas

tienden a afectar la capacidad de memoria verbal (semántica). Cuando hay lesiones en el


hemisferio derecho las alteraciones son distintas, el lenguaje no se altera en su aspecto

simbólico sino en su componente melódico. Lesiones del hemisferio derecho pueden alterar

automatismos verbales orales (contar) y gráficos (firmar).

Comisurotomia y Asimetría Cerebral.

Las comisuras son fibras que conectan los dos hemisferios cerebrales. El cuerpo

calloso contiene el grupo más importante de fibras comisurales que conectan las áreas de

asociación corticales. Hace un siglo se describieron los dos primeros síndromes

neuropsicológicos derivados de lesiones del cuerpo calloso: alexia sin agrafia y la apraxia

unilateral. La importancia del cuerpo calloso se revelo cuando se introdujo y se extendió el

método quirúrgico de seccionarlo en casos de epilepsias intratables, para así evitar que las

crisis pasaran de un hemisferio cerebral a otro. Las primeras comisurotomia incluían el

cuerpo calloso y el fòrnix.

Funciones viso espacial.

Al presentar estímulos visuales sobre ambos campos visuales mediante el empleo de

un taquistoscopio se nota que los estímulos que aparecen en el campo visual derecho

(hemisferio izquierdo) son reconocidos y denominados correctamente; al presentar tales

estímulos en el campo visual izquierdo (derecho) la persona no los puede describir

verbalmente. Levy et al., concluyen que si los dos hemisferios están desconectados pueden

procesar información independiente. Otra disociación entre los dos hemicuerpos que se

encontró en pacientes comisurotomizados se refiere a la habilidad para copiar figuras. La

dominancia en el control ejercido por cada hemisferio dependerá del proceso central
requerido, al igual que los estímulos que no tienen una correspondencia verbal en la

memoria a largo plazo, resulta imposible de reconocer por el hemisferio izquierdo.

Funciones Auditiva.

Los pacientes comisurotomizados identifican palabras y sonidos si estos son

presentados a cada oído en forma independiente. Cuando se utiliza el método de audición

dicótica y se presentan simultáneamente los estímulos en ambos oídos se observa que la

persona tiende a olvidar la información presentada en el oído izquierdo y a describir

únicamente la información presentada en el oído derecho. Para Bogen esta supresión

auditiva tiene dos explicaciones:

1. Existe una supresión de la información ipsilateral del oído izquierdo observada en sujetos

normales cuando se utiliza la presentación binaural.

2. La sección del cuerpo callosimpide trasladar la información auditiva incorporada al

hemisferio derecho hacia el hemisferio izquierdo.

Fòrnix o trígono. Es un conjunto de fibras nerviosas del cerebro que forma parte del

sistema límbico, implicado en la emoción, la motivación y la memoria a largo plazo.

Conecta distintas regiones del encéfalo como el hipocampo, el tálamo, el hipotálamo, los

núcleos septales y el núcleo accumbens, muy relevante en la función de la dopamina y del

GABA.

Funciones táctiles
Los resultados logrados en tareas de reconocimiento táctil resultaron muy

semejantes a los observados en tareas visuoperceptuales. Los objetos presentados

táctilmente en la mano derecha (estereognosia) fueron reconocidos verbalmente, con

rapidez, mientras que al utilizar la mano izquierda sucedió todo lo contrario, Los objetos

presentados táctilmente en la mano derecha (estereognosia) fueron reconocidos

verbalmente, con rapidez, mientras que al utilizar la mano izquierda sucedió todo lo

contrario, se conoce como hemianomia táctil izquierda. Aparentemente, la atención

perceptual de las aferencias somestésicas es procesada en forma dominante por el

hemisferio izquierdo, y si éste se encuentra ocupado en llevar a cabo alguna tarea cualquier

estímulo que se presente en el hemicuerpo izquierdo pasará desapercibido. La

denominación táctil de las partes del cuerpo también muestra diferencias si las partes

estimuladas pertenecen al hemicuerpo derecho o al izquierdo.

Funciones olfativas

Después de una comisurotomía completa que incluya el cuerpo calloso y la

comisura anterior, el paciente es incapaz de denominar olores colocados en la fosa nasal

derecha, conservando la capacidad para reconocer olores presentados a la fosa nasal

izquierda. El sistema olfativo, al contrario de los demás sistemas sensoriales, no se cruza, y

los estímulos olfatorios presentados en cada fosa nasal se proyectan de manera ipsolateral.

Funciones motoras

Este desorden consiste en la imposibilidad de realizar movimientos con la mano de

ese lado por indicaciones verbales por ejemplo: “muéstreme cómo decir adiós con la mano

izquierda”), a pesar de que se puede imitar correctamente al examinador. Sin embargo, la


ejecución de los mismos movimientos con la mano derecha es correcta. Esta apraxia se

debe a que las áreas motoras derechas, que controlan los movimientos de la mano

izquierda, quedan aisladas de las áreas del lenguaje. En el cerebro normal, la orden verbal

para ejecutar un movimiento es analizada por el hemisferio izquierdo y supuestamente

transferida a las áreas motoras del mismo lado, para luego ser enviada a través del cuerpo

calloso a las áreas motoras derechas, que controlan la mano izquierda. Si se secciona el

cuerpo calloso el proceso se interrumpe y el mensaje nunca llega al hemisferio derecho. La

apraxia unilateral izquierda se atribuye a la poca comprensión verbal del hemisferio

derecho (que controla la mano izquierda) y al poco control motor ipsilateral que éste ejerce.

Funciones lingüísticas

Los aspectos más importantes del síndrome de desconexión interhemisférica se

refieren a la dificultad del hemisferio derecho para comprender y utilizar el lenguaje.

Este defecto lingüístico es producto de la hemianomia táctil izquierda, la hemiapraxia, y la

hemianosmia, y se corrobora cuando se estudia el lenguaje escrito. La presencia de

hemialexia y de hemiagrafia izquierdas constituye otra característica de este síndrome. Los

pacientes tienen dificultades para leer los estímulos presentados en el campo visual

izquierdo, y no pueden escribir con la mano izquierda. Los pacientes tienen dificultades

para leer los estímulos presentados en el campo visual izquierdo, y no pueden escribir con

la mano izquierda. Al parecer, la expresión lingüística del hemisferio derecho es mucho

menor que su capacidad de comprensión. La información recibida por este hemisferio no

puede comunicarse mediante un código verbal oral ni escrito. El cuerpo calloso integra las

funciones visoperceptuales provenientes de los dos campos visuales, las somatosensoriales


que proceden de los dos hemicuerpos y la unificadora de los procesos de atención y

conciencia. Sin el cuerpo calloso, el hemisferio izquierdo no sabe lo que hace el derecho, y

éste queda fuera del control lingüístico de su contraparte. Cada uno de los hemisferios

cerebrales parece almacenar aprendizajes diferentes. Uno de ellos requiere la información

almacenada en el otro, tiene acceso inmediato a ella gracias a la función integradora del

cuerpo calloso.

ESPECIALIZACIÓN HEMISFÉRICA

Desde un principio se creyó que los hemisferios cerebrales realizaban funciones

antagónicas. En 1874 Jackson propuso como funciones dominantes del hemisferio

izquierdo la expresión verbal, el sentido auditivo-articular y el trabajo proposicional, en

contraposición con las funciones perceptuales, retinooculares y de imaginación visual del

hemisferio derecho. Kimura (1963) propuso diferencias dependientes del tipo de estímulo

analizado (verbal-visoespacial) Esta dicotomía perdió vigencia cuando se descubrió que el

hemisferio derecho también podía detectar y manejar cierta información verbal. Kimura

sugiere que la especialización del hemisferio izquierdo no consiste simplemente en

procesar material verbal, sino en el manejo motor que media en la actividad verbal.

La dominancia cerebral implica por lo tanto una asimetría funcional. Cada

hemisferio interviene en una función cognoscitiva de una manera desigual. Esta

desigualdad puede ser considerada por muchos como absoluta (un hemisferio media

exclusivamente una función) o relativa (un hemisferio posee mayor importancia en esta

mediación). Kinsbourne (1971) considera que ambos hemisferios tienen la capacidad para

desarrollar una función, pero cada uno inhibe o suprime la actividad del otro. De esta
manera, el hemisferio izquierdo atenúa la capacidad de lenguaje del hemisferio derecho, y

éste inhibe la capacidad para procesar información musical de su contraparte.

Los hemisferios cerebrales presentan cierta asimetría funcional. Cada uno parece

realizar tareas cognoscitivas diferentes pero complementarias. Ninguna función

cognoscitiva parece totalmente dependiente de la función de un solo hemisferio cerebral.

En el cerebro normal la interacción entre ambos hemisferios es indispensable para un

adecuado funcionamiento. Las conclusiones obtenidas en cerebros lesionados o divididos

no permiten determinar con exactitud el funcionamiento específico de cada hemisferio en el

cerebro normal.

MÉTODOS PARA DETERMINAR LA ASIMETRÍA CEREBRAL

MÉTODO DE WADA

Wada (Wada y Rasmussen, 1960) diseñó un método, posteriormente empleado por Milner

(1964), para determinar la asimetría cerebral mediante la desactivación temporal de uno de

los hemisferios cerebrales. Este método consiste en inyectar amital sódico en una de las

arterias carótidas, cuyas ramas irrigan uno de los hemisferios cerebrales, por lo que es

posible desactivar un hemisferio mientras que el otro permanece activo. Si el hemisferio

inactivado es dominante con respecto al lenguaje, el paciente permanece afásico por unos

minutos, pasados los cuales el lenguaje retorna progresivamente. Durante la inactivación

del hemisferio no dominante para el lenguaje (generalmente el derecho) no se observan

defectos lingüísticos, sino dificultades en la orientación espacial, en el reconocimiento de

melodías, en dificultades para construir y en la incapacidad para resolver tareas espaciales.


Este método se ha empleado sobre todo en casos neuroquirúrgicos, para determinar

de antemano posibles secuelas afásicas de una intervención quirúrgica. Para construir y en

la incapacidad para resolver tareas espaciales.

VARIABLES EN LA ASIMETRÍA CEREBRAL

Las explicaciones referentes a cómo se establece la asimetría cerebral son variadas y, en

ocasiones, contradictorias. En la asimetría tanto anatómica como funcional deben

considerarse las diferencias individuales. Hay diferencias en el tamaño y la distribución de

la materia blanca y gris, en la organización vascular del cerebro, etc. Algunas variables,

como la preferencia manual y el género parecen contribuir a las diferencias anatómicas y

funcionales descubiertas entre los hemisferios cerebrales. Las mujeres y los zurdos tienden

a mostrar, en general, menor asimetría que los hombres y los diestros (Ardilla y Rosselli,

2007,p.47).

ASIMETRÍA CEREBRAL Y GÉNERO

En la literatura se refiere a que hay cierta relación entre género y asimetría cerebral.

Esta relación se resume en los siguientes puntos:

1. Los trastornos del lenguaje y el habla de cualquier tipo son más frecuentes en hombres

que en mujeres; la tartamudez, por ejemplo, es unas cuatro veces más frecuente entre los

hombres; los niños padecen más frecuentemente dislexia que las niñas, y las afasias son

más benignas en las mujeres.

2. El desarrollo del lenguaje es más rápido en las niñas, al igual que el establecimiento de la

preferencia manual y la ventaja del oído derecho para la percepción del lenguaje.
3. Las asimetrías anatómicas descritas (como las diferencias de tamaño en el plano

temporal) son mayores en los hombres que en las mujeres. Ellas parecen presentar una

mayor participación del hemisferio derecho en el lenguaje.

4. La frecuencia de zurdos es mayor entre los hombres que entre las mujeres. La razón de

estas diferencias entre los géneros no es completamente clara, aunque se han adelantado

algunas hipótesis explicativas (Geschwind y Galaburda, 1987).

HIPÓTESIS SOBRE LA PREFERENCIA MANUAL

Hay varias hipótesis sobre el origen de la preferencia manual. Es necesario

mencionar, por lo menos, las teorías ambientales, las teorías genéticas y las hipótesis

hormonales.

Teorías ambientales

Estas buscan el origen en la adaptación ambiental. Un efecto reforzante, o

simplemente en la presencia de contingencias ambientales de difícil determinación y

control. La influencia del ambiente sobre la preferencia manual se apoyaría en la

observación de casos de niños sometidos a hemisferoctomías a una edad temprana, los

cuales desarrollan en edad adulta un lenguaje adecuado.

Ello indicaría que cada hemisferio cerebral tendría la potencialidad para desarrollar

lenguaje. Se supone asimismo que el porcentaje de zurdos se ha incrementado en recientes

décadas debido particularmente a que ya no hay presiones culturales para que utilicen la

mano derecha.
Teorías genéticas

Geshwind y Galaburdauna propuso una teoría novedosa que sugiere que la

asimetría cerebral puede ser modificada durante la etapa fetal. Aseguran que la testosterona

(hormona masculina producida por los testículos) ejerce un papel decisivo sobre la

asimetría cerebral.

Se conoce sabe que la testosterona tiene un efecto sobre el desarrollo del hipotálamo

y de la corteza en roedores, pero su influencia en seres humanos no está del todo

establecida.

ORGANIZACIÓN CEREBRAL EN SUJETOS ZURDOS

Utilizando el método de Wada, Rassmusen y Milner (1960) encontraron que 70% de

los sujetos zurdos presentaban una organización del lenguaje similar a la de los diestros,

con dominancia del hemisferio izquierdo para el lenguaje; 15% de ellos mantenían el

lenguaje en el hemisferio derecho y 15% restante manifestaban una representación bilateral

del lenguaje. Loring et al., (1990) utilizaron el mismo método para estudiar la lateralización

del lenguaje en 103 pacientes que iban a ser intervenidos quirúrgicamente contra la

epilepsia. Encontraron que sólo 8% de los zurdos presentaba una lateralización del lenguaje

exclusivamente en el hemisferio derecho, y 16% presentaba un predominio lingüístico del

hemisferio derecho a pesar de tener representación bilateral.


Glosario:

Ipsilateral: Perteneciente o que camina por el mismo lado del cuerpo.

Núcleo pulvinar: es el más posterior de los núcleos del tálamo. Estrictamente hablando, es

un agregado de varios núcleos, por lo que propiamente hay que hablar de núcleos

pulvinares. Dentro del tálamo se sitúa en su zona lateral posterior, por fuera del brazo largo

de la lámina medular interna.

Núcleo ventrobasal: posterior del tálamo constituye una agrupación específica de núcleos

cerebrales en el aspecto más posterior del lado lateral del tálamo cerebral. Tradicionalmente

se incluyen tres núcleos en la zona posterior ventral del territorio lateral del tálamo.

Hemiapraxia: Trastorno de la capacidad motórica que se manifiesta en la falta de precisión

y coordinación de los movimientos en uno de los dos lados del cuerpo.

Estereognosia: Facultad que permite reconocer las formas de un objeto mediante la

palpación.

Comisurotomía: es una operación quirúrgica consistente en la sección del cuerpo calloso

de un sujeto (normalmente dejando otras comisuras más pequeñas intactas), de forma que

se impida la comunicación entre los dos hemisferios cerebrales.

Ipsilateral: Del mismo lado del cuerpo o relativo a la misma mitad.

Taquistoscopio; es un aparato que sirve para presentar a una persona imágenes luminosas

durante un tiempo muy breve, con el fin de experimentar y medir ciertas modalidades de la

percepción.
CONCLUSIÓN

Los estudios sobre la asimetría cerebral se han centrado sobre todo en las

diferencias funcionales entre los dos hemisferios cerebrales. La evidencia proviene de

estudios realizados sobre dos tipos de poblaciones: sujetos normales y pacientes con

lesiones cerebrales.

Es importante desarrollar actividades que estimules las diferentes funciones que se

encuentra en nuestros hemisferios cerebrales.


REFERENCIA

Ardila, A., Y Rosselli, M. (2007). Neuropsicología clínica. Bogotá. Manual moderno

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