Tu Te Crees El Leon - Urial

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En lo más alto de la más alta de las colinas,
encaramado en su trono con su corona en la cabeza,
un león gobernaba a todo el mundo, todo el tiempo.

Se hacía llamar Todo-Poderoso.


En lo más alto de la más alta de las colinas,
encaramado en su trono con su corona en la cabeza,
un león gobernaba a todo el mundo, todo el tiempo.

Se hacía llamar Todo-Poderoso.


Cuando quería algo,
Después, durante la digestión:
o incluso si no quería nada,
con su voz más potente gritaba: —Estoy aburrido. ¡Diviértanme!
—¡Tengo frío!
s p a t a s! Denme su ropa.
n m e l a
—¡Láve m e l a m e l e n a! —¡Admírenme!
—¡Cepíl l e n Rá s q u e n m e e l lomo!
—¡
—¡Tengo hambre!
¡Tráiganme una pierna de gacela!
—¡Den
me de b
eber!
Sin olvidar los imperativos:

—¡Rapidito!
—¡Aplíquense!
 —¡Inútiles!
—¡A buena hora!

Órdenes y más órdenes,


siempre órdenes.
Día y noche,
Todo-Poderoso
no sabía hacer otra cosa
que dar órdenes.
Cuando quería algo,
Después, durante la digestión:
o incluso si no quería nada,
con su voz más potente gritaba: —Estoy aburrido. ¡Diviértanme!
—¡Tengo frío!
s p a t a s! Denme su ropa.
n m e l a
—¡Láve m e l a m e l e n a! —¡Admírenme!
—¡Cepíl l e n Rá s q u e n m e e l lomo!
—¡
—¡Tengo hambre!
¡Tráiganme una pierna de gacela!
—¡Den
me de b
eber!
Sin olvidar los imperativos:

—¡Rapidito!
—¡Aplíquense!
 —¡Inútiles!
—¡A buena hora!

Órdenes y más órdenes,


siempre órdenes.
Día y noche,
Todo-Poderoso
no sabía hacer otra cosa
que dar órdenes.
Un día, la paloma, o mejor Buena-para-nada, El león gruñó:
como la llamaba Todo-Poderoso, se harta. —¡Ya regresará,
me necesita demasiado!
Cansada de obedecer,
desciende la colina y va a instalarse en la playa. Pero las semanas pasan
y Buena-para nada no regresa.
Un día, la paloma, o mejor Buena-para-nada, El león gruñó:
como la llamaba Todo-Poderoso, se harta. —¡Ya regresará,
me necesita demasiado!
Cansada de obedecer,
desciende la colina y va a instalarse en la playa. Pero las semanas pasan
y Buena-para nada no regresa.
Otro día, el borrego, o mejor dicho Montón-de-bolitas El león refunfuñó:
como lo llamaba Todo-Poderoso, se harta. —Ya regresará,
va a extrañar mis rugidos.
Cansado de obedecer,
también se va.
Otro día, el borrego, o mejor dicho Montón-de-bolitas El león refunfuñó:
como lo llamaba Todo-Poderoso, se harta. —Ya regresará,
va a extrañar mis rugidos.
Cansado de obedecer,
también se va.
Pasan las semanas yMontón-de-bolitas no regresa. —¿Tú te crees el león? —respondió la paloma.
—¡Ay! ¡No sé qué me pasó,
El borrego encontró a la paloma en la playa. perdóname! —baló el borrego.
Le dijo:

—¡Buenos días, voy a instalarme aquí!


¡Tráeme una tumbona!
Pasan las semanas yMontón-de-bolitas no regresa. —¿Tú te crees el león? —respondió la paloma.
—¡Ay! ¡No sé qué me pasó,
El borrego encontró a la paloma en la playa. perdóname! —baló el borrego.
Le dijo:

—¡Buenos días, voy a instalarme aquí!


¡Tráeme una tumbona!
El león le gritó:
Algunos días más tarde, el perro, o mejor dicho Saco-de-babas —¡Ya regresarás,
como lo llamaba Todo-Poderoso, se harta. no puedes vivir sin mí!
¿Quién te va a lanzar bolas con baba?
Cansado de obedecer,
se va también.
Sin siquiera mirarlo,
el perro sigue su camino.
El león le gritó:
Algunos días más tarde, el perro, o mejor dicho Saco-de-babas —¡Ya regresarás,
como lo llamaba Todo-Poderoso, se harta. no puedes vivir sin mí!
¿Quién te va a lanzar bolas con baba?
Cansado de obedecer,
se va también.
Sin siquiera mirarlo,
el perro sigue su camino.
El perro se reunió con la paloma y el borrego. —¿Tú te crees el león? —le respondió el borrego.
—Eh… no… perdón. No, para nada… —farfulló el perro.
Les anunció:
—¡Buenos días, voy a instalarme aquí!
¡Espero que mi casa esté lista!

Pasan las semanas


y Saco-de-babas no regresa.

ra
pa  ?
s É
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i b Qu
¿L

Teje en tu
tiem po LIBR E
El perro se reunió con la paloma y el borrego. —¿Tú te crees el león? —le respondió el borrego.
—Eh… no… perdón. No, para nada… —farfulló el perro.
Les anunció:
—¡Buenos días, voy a instalarme aquí!
¡Espero que mi casa esté lista!

Pasan las semanas


y Saco-de-babas no regresa.

ra
pa  ?
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s É
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Teje en tu
tiem po LIBR E
Llega el día en que la mula, o mejor dicho BorricA Pero, en el fondo, Todo-Poderoso empieza a inquietarse.
como la llama Todo-Poderoso, se harta.
Montón-de-bolitas
ya no está para tejerle
Cansada de obedecer, sus vestiduras reales.
se va, sin mirar atrás.
El león masculló: Buena-para-nada

—¡Ya regresarán! ya no está


Saco-de-babaS
¡Esos inútiles no saben hacer nada solos! para abanicarlo
ya no está
durante su siesta real.
para prepararle
su banquete real.

BorricA
ya no está
para pasearle
su trasero real…

“¡Peor para ellos, los remplazaré!”, se dijo.


Llega el día en que la mula, o mejor dicho BorricA Pero, en el fondo, Todo-Poderoso empieza a inquietarse.
como la llama Todo-Poderoso, se harta.
Montón-de-bolitas
ya no está para tejerle
Cansada de obedecer, sus vestiduras reales.
se va, sin mirar atrás.
El león masculló: Buena-para-nada

—¡Ya regresarán! ya no está


Saco-de-babaS
¡Esos inútiles no saben hacer nada solos! para abanicarlo
ya no está
durante su siesta real.
para prepararle
su banquete real.

BorricA
ya no está
para pasearle
su trasero real…

“¡Peor para ellos, los remplazaré!”, se dijo.


La mula se reunió con la paloma, el borrego y el perro. Las semanas pasan y, naturalmente,
BorricA no regresa.
—¡Buenos días, me instalaré aquí! ¡Tráiganme algo de pastar!
—¿Tú te crees el león? —le replicó el perro.
—¡Epa, es verdad, me confundí! Perdón… —se disculpó la mula.

Libres por fin, lejos del dominio del león,


la paloma, el borrego, el perro y la mula
saborean juntos su nueva vida, dulce y apacible.
La mula se reunió con la paloma, el borrego y el perro. Las semanas pasan y, naturalmente,
BorricA no regresa.
—¡Buenos días, me instalaré aquí! ¡Tráiganme algo de pastar!
—¿Tú te crees el león? —le replicó el perro.
—¡Epa, es verdad, me confundí! Perdón… —se disculpó la mula.

Libres por fin, lejos del dominio del león,


la paloma, el borrego, el perro y la mula
saborean juntos su nueva vida, dulce y apacible.
Durante ese tiempo,Todo-Poderoso fue testigo de la partida de sus mejores elementos:
Pobre-mancha (la vaca),
evo (la gallin
a),
-de-hu
Cabeza
Pico-apestoso (el avestruz),
Nariz-de-columpio (el elefante),
Cola-garapiñada (el mono),

Sucio-silbato (la
serpiente),
– A
Gran-espárrago (la jirafa), h, a
Bulto-llorón (el cocodrilo), h, a
Calzón-rayado (la cebra).
¡Maña
na van
a regre
h !
sar to
¡Soy demas
iado impor
dos!
tante
para ustedes!
Durante ese tiempo,Todo-Poderoso fue testigo de la partida de sus mejores elementos:
Pobre-mancha (la vaca),
evo (la gallin
a),
-de-hu
Cabeza
Pico-apestoso (el avestruz),
Nariz-de-columpio (el elefante),
Cola-garapiñada (el mono),

Sucio-silbato (la
serpiente),
– A
Gran-espárrago (la jirafa), h, a
Bulto-llorón (el cocodrilo), h, a
Calzón-rayado (la cebra).
¡Maña
na van
a regre
h !
sar to
¡Soy demas
iado impor
dos!
tante
para ustedes!
Pero Buena-para-nada, Montón-de-bolitas,
Saco-de-babaS y BorricA no volvieron jamás.

de-huevo y Pico-apestoso tampoco.


Pobre-mancha, Cabeza-
Lo mismo que Nariz-de-columpio, Cola-garapiñada y Sucio-silbato.
Ni Gran-espárrago, ni Bulto-llorón, ni C
alzón-rayado.

Nadie regresó.
Todo-Poderoso estaba solo.
Rugió, con todas sus fuerzas:

—¡Regresen aquí!
¡Regresen aquí ensegui da!

La colina estaba desierta, no había nadie para obedecer sus órdenes.

Entonces decidió descender de su pedestal.


Pero Buena-para-nada, Montón-de-bolitas,
Saco-de-babaS y BorricA no volvieron jamás.

de-huevo y Pico-apestoso tampoco.


Pobre-mancha, Cabeza-
Lo mismo que Nariz-de-columpio, Cola-garapiñada y Sucio-silbato.
Ni Gran-espárrago, ni Bulto-llorón, ni C
alzón-rayado.

Nadie regresó.
Todo-Poderoso estaba solo.
Rugió, con todas sus fuerzas:

—¡Regresen aquí!
¡Regresen aquí ensegui da!

La colina estaba desierta, no había nadie para obedecer sus órdenes.

Entonces decidió descender de su pedestal.


En la playa, el león encuentra a sus súbditos descansando cómodamente. Los animales, sorprendidos, se miran un instante
Sonríe y piensa en voz alta: y exclaman después al unísono:
“¡Esta playa es perfecta para mi trono, mi tina,
y para que todos estos tontos se ocupen de mí!” —¿Tú te crees el león?

Se acerca a ellos y les dice:


s!
—¡Eh, ustede yen?
¿No me o
trono,
Vayan a buscar mi
prepárenme el almuerzo,
instalen una sombrilla
y úntenme el cuerpo con crema bronceadora.

¡Dense prisa!
En la playa, el león encuentra a sus súbditos descansando cómodamente. Los animales, sorprendidos, se miran un instante
Sonríe y piensa en voz alta: y exclaman después al unísono:
“¡Esta playa es perfecta para mi trono, mi tina,
y para que todos estos tontos se ocupen de mí!” —¿Tú te crees el león?

Se acerca a ellos y les dice:


s!
—¡Eh, ustede yen?
¿No me o
trono,
Vayan a buscar mi
prepárenme el almuerzo,
instalen una sombrilla
y úntenme el cuerpo con crema bronceadora.

¡Dense prisa!
Después de dudar un segundo,
Todo-Poderoso
levanta los ojos al cielo y exclama:
Y el borrego le responde:
—Pues sí, seguro, —No, tú no eres el león.
véanme: El león está en lo alto de la colina.
la melena,
los rugidos…
¡Claramente pueden
ver q u e s o y e l l e ó n!
Después de dudar un segundo,
Todo-Poderoso
levanta los ojos al cielo y exclama:
Y el borrego le responde:
—Pues sí, seguro, —No, tú no eres el león.
véanme: El león está en lo alto de la colina.
la melena,
los rugidos…
¡Claramente pueden
ver q u e s o y e l l e ó n!
¡Puedes regresar ahí, si quieres!

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