1er. TALLER DE ISRAEL AL ISRAEL DE DIOS
1er. TALLER DE ISRAEL AL ISRAEL DE DIOS
1er. TALLER DE ISRAEL AL ISRAEL DE DIOS
Esta primera “kahal”/”iglesia” se congregó por primera vez a los pies del Monte
Sinaí en donde recibieron la Ley que los transformó en nación santa. (Èx.19:1-6)
Ellos eran la descendencia de Abraham, Isaac y Jacob/Israel, cuya prole sería
tan prolifera que su número equivaldría al de las arenas del mar y las estrellas
del cielo.
Este nuevo y superior pacto –en cuyo tiempo vivimos- que da origen a la nueva
Nación, tiene las siguientes características:
Quiere decir: la primera “iglesia”/”kahal” reunida en las faldas del Sinaí renace
en el Nuevo Pacto (Hèb.8 y 9) y no podría ser de otro modo ya que si las
profecías depositadas en aquella primera “iglesia” se frustraran ¿cómo
podemos garantizar el cumplimiento de las nuevas que se basan en su mayoría
en aquellas?
Hay un ISRAEL con el cual YaHVéH hizo el primer Pacto y que fue invalidado, y
hay un ISRAEL DE DIOS sujeto a un Nuevo Pacto y lavado con la sangre del
Cordero de Dios que quita los pecados del mundo. Pero el pueblo es el mismo y
tenemos que discernir la continuidad entre uno y el otro porque si no lo
hacemos perderemos el hilo conductor de la historia según el Propósito de
Dios.
NOTA DE OBSERVACION:
2.1.- Encontrar a las diez tribus dispersas de Israel entre las naciones
“No he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.” (Mt.15:24)
Recordemos:
Recordemos:
Cuando el pueblo de ISRAEL original salió de Egipto hacia la libertad se le unió
una “gran multitud de toda clase de gentes” (Éxodo 12:38) que no era israelita
pero que por distintas razones acompañaron al pueblo de Jacob/Israel en su
huida. Y estos “extranjeros” fueron asimilados luego a la nación de ISRAEL
por designio de Dios (Éxodo 12:48; Levítico 19:34). De la misma manera, al
remanente de Israel y por lo tanto semilla de Abraham que será congregado a
la Sion venidera se le unirá una multitud de gente, la que recibió la Palabra del
evangelio en su corazón cuando la oyeron (el evangelio está dirigido a “toda
criatura”) ya sea de boca de los apóstoles como por la obra misionera de la
“iglesia de Cristo” durante los siglos de la gracia. Así de entre los gentiles
también habrá “un pueblo para su Nombre” (Hechos 15:14) que integrará el
ISRAEL DE DIOS.
El que haya recibido el Mensaje del evangelio, al que se juntará – como fue el
caso del primer éxodo – un remanente de gentes de las naciones que alaben su
Nombre (ver: “El Éxodo de Israel que se aproxima“)
NOTA DE OBSERVACION:
Era obvio que Jesús/Yeshua no podía ir en su propia carne a cumplir la misión
de buscar las “ovejas perdidas de la casa de Israel” mezcladas entre las
naciones para luego separar de ellas un remanente santo y congregarlas a Sión
en el athid /lavo. Sin embargo tenía que ir de algún modo porque esa era la
encomienda ineludible de YaHVéH a su Siervo/Mesías de ISRAEL tal como
figura en Isaías 49:6.
Por eso se diseñó en los cielos una operación de búsqueda y rescate que
cruzaría los “siglos de la gracia” cuya grandiosidad y complejidad solo podía ser
concebida por quien es el Guía de la Historia: Dios/Elohim – YaHVéH.
Estos fueron escogidos en una intensa noche de oración (Mt. 10:1; Mc. 3:13; Lc.
6:12-13) Y luego fueron investidos de poder de lo Alto – junto a un grupo
reducido de discípulos fieles – en el día de Pentecostés (Hch.2:1-4). Entonces
estuvieron prontos para partir a la más difícil y sagrada misión de todos los
tiempos: predicar en pueblos hostiles la Palabra de salvación del evangelio del
Reino. Y estas eran las instrucciones del Maestro para ese comando elegido:
Esto contrastaba con “los doce” que por su origen se expresaban en forma más
simple – aunque igualmente inspirados, naturalmente – pero que no destruían
tan fácilmente las fortalezas de la filosofía griega, labor que requería el
ejercicio de altas dotes intelectuales. Por eso Pedro dice de las cartas de
Pablo que eran “difíciles de entender” para el común, aunque reconoce su divina
inspiración.
Israel disperso. Es más, hemos tomado como padrón de evangelización los
viajes de Pablo olvidando por completo los viajes de “los doce” de los que casi
nada sabemos a no ser por las historias y leyendas de los pueblos adonde
fueron y las marcas indelebles que dejaron. Y esto debido a la ausencia de
documentación escrita que es el material básico del que se nutre la historia.
Pero, como dijimos antes, esto es coherente con el Prepósito de YaHVéH que
era dejar en misterio la obra apostólica dirigida a la “casa de Israel” dispersa,
y a plena luz el ministerio universal a los gentiles. Por lo menos esto es así
hasta estos días finales en que la manifestación del remanente santo – el
ISRAEL DE DIOS – está a las puertas.
Y ¿en que sentido la “IGLESIA” naciente del Nuevo Pacto sería una
asamblea nacional, como la ”kahal” congregada en la ladera del Sinaí, si en
ella se congregarían gentes de todas las naciones?
Pues porque allí estaría el remanente de Israel, el remanente santo lavado por
la sangre del Cordero que integrara el ISRAEL DE DIOS, la Nación/Reino que
liderará el milenio, y cuyo “Jefe” (Am.1:10) y Sumo Sacerdote será Aquel que
Pedro reconoció por revelación como el Mesías de ISRAEL. Así se dice en
Ap.5:9-10:
Aquí se dice que los redimidos – el ISRAEL DE DIOS – provendrían “de todo
linaje, lengua, pueblo y nación” para formar un reino sacerdotal. ¡Un reino
nacional formado por gente de todas las naciones! ¡Este es el Propósito de
Dios/Elohim!. Y este Reino será, además, un reino sacerdotal ya que su Rey será
también Sumo Sacerdote y el Trono de ese Reino milenario estará en el
Templo.
¡Que misterios nos serán develados a los redimidos, cuantos paradigmas serán
radicalmente cambiados!.
Revisemos los acontecimientos del día del Pentecostés narrados por Lucas en
Hechos 2.
Pedro, ya ungido de poder de lo Alto “…se levantó junto con los once”:
El Señor le dijo:
“Ve, porque instrumento escogido
a) gentiles,
b) de reyes
***
NOTA DE OBSERVACION
La crónica del primer viaje misionero de Pablo con Bernabé nos muestra que
Pablo todavía no había asumido completamente su misión a los gentiles.
Obstinadamente se dirigía a los judíos que no eran el objeto de su llamado:
Y mas adelante:
***
Por lo pronto la revelación del Nuevo Pacto ilumina al Rey de reyes venidero.
Este es el que conocimos como Siervo sufriente de YaHVéH que sufrió muerte
de cruz por los pecados de su pueblo (y de todos). Y este misterio de un
Mesías/Meshiaj de ISRAEL que es a la vez Siervo sufriente y Rey poderoso –
que llamaremos “YaHVéH Justicia Nuestra” en el Reino venidero – es algo que
el judaísmo tradicional no había podido resolver.
A partir de los misterios fundacionales del Nuevo Pacto y que fue sellado en
la cena pascual – también llamada la “ultima cena” – el pan y el vino tienen un
nuevo significado ceremonial. Ambos provienen de elementos que es preciso
macerar para su elaboración: el trigo y el fruto de la vid, lo que nos habla de
padecimiento y a veces de martirio. Y fue con estas palabras al inicio de la
cena pascual que estos dos elementos del misterio de la cena del Señor,
traspasados de padecimiento, fueron presentados por el Maestro como los dos
elementos centrales del culto de la “iglesia” que Él había fundado:
Aquí se nos habla de los dos hitos entre los cuales se desarrolla la fe
cristiana:
a) la cena pascual
b) y el Reino venidero.
Pero además de este misterio central de los elementos del pan y el vino de la
cena pascual hay otros dos misterios igualmente trascendentes a los que nos
referiremos a continuación:
Este misterio es aquel que afirma que la “kahal”/”iglesia del Nuevo Pacto” es el
“cuerpo de Cristo”. Como lo dice el Apóstol Pablo en su primera carta a los
corintios:
ahora los sufre en Su búsqueda de “las ovejas que oyen su voz” de la “casa de
Israel” desterrada. Y a este misterio se refiere Pablo, entre muchas otras
alusiones que todos conocemos:
(Is.52:7)
¿Es cosa extraña entonces que cuando decidimos hacer la obra de Dios/Elohim
parece que todo se nos pone en contra? ¿Es extraño que todos los apóstoles
hayan sido martirizados a semejanza de su Maestro? ¿Es extraño que gran
parte de las predicaciones de la “kahal”/iglesia del Nuevo pacto de todos los
tiempos se dirijan a restaurar el ánimo de sus miembros, a devolverles el gozo
Y también:
Y también:
***
6.1.- El misterio
En Romanos 11, el apóstol Pablo medita sobre la relación entre los gentiles
salvos e Israel y de pronto – en el versículo 25 – anuncia un misterio que
conmoverá los días finales:
V.25
V.26
Y cuando en este pasaje el Señor dice “pero a ellos” se está refiriendo a los
judíos en su conjunto, citando indirectamente Isaías 6:9-10. El apóstol Pablo
también alude a este pasaje cuando despide a los judíos de su habilitación en
Roma declarándoles que si ellos rechazaban el evangelio, los gentiles la oirán
(Hch.28:25-26). Leamos entonces la durísima amonestación de Isaías 6:9-10
aludida en estos pasajes:
Este es el pasaje que el apóstol Pablo aplica a los judíos. Ellos son “la parte” de
ISRAEL que ha sido “endurecida”. ¿Y si esta es solo “una parte” de ISRAEL,
cual es la “otra parte”? Pues solo puede ser la “casa de Israel” – la
descendencia del norteño reino de Israel desterrada de Samaria a partir del
año 722 A.C. –. Y aunque no estamos acostumbrados a reparar en ello, es por
esa “otra parte” de ISRAEL que nuestro Señor mostró ardiente interés en su
ministerio. Esto lo vemos tanto en la respuesta a la mujer sirio-fenicia
(Mt.15:24) , como en sus instrucciones a los doce:
Y este cuerpo de los 144.000 israelitas “de todas las tribus” no está
organizado por denominaciones cristianas ni por países, sino según las doce
tribus de ISRAEL.
¿Y donde estaban hoy y siempre estos siervos de Dios elegidos para ser
sellados y formar parte del cuerpo de los 144.000 israelitas?. Pues en las
iglesias de Cristo naturalmente, ¿en donde sino allí? De modo que no hubo
clímax de las iglesias de Cristo, sino manifestación del ISRAEL DE DIOS, que
es el ISRAEL lavado por la sangre del Cordero. Y en los 144.000 que
representan al ISRAEL DE DIOS habrá gente “de todo linaje, lengua, pueblo
y nación”.
De modo que hoy mismo, en donde los hombres vemos creyentes organizados en
denominaciones cristianas o en países, el Dios del Cielo está viendo integrantes
de cada una de las doce tribus de Israel esparcidos por el mundo que fueron
salvos por el Palabra del evangelio.
Leemos, por ejemplo, lo que sucedía con los extranjeros en el ISRAEL del
primer Pacto – el del Sinaí -:
es obvio que esta “multitud de toda clase de gente” que acompaño al ISRAEL
en el éxodo de Egipto NO era descendencia de Abraham. Sin embargo fueron
considerados como pertenecientes a ISRAEL cuando se escribió la Ley. Dice
en Éxodo 12:49:
* los judíos verán entonces a “quien traspasaron” (Zacarías 12:10). Serán días
de tribulación como nunca hubo.
* los redimidos de todos los tiempo serán ordenados según las doce tribus de
ISRAEL. Este es el ISRAEL DE DIOS.
* se cumplirá entonces Jeremías 31:1. “En ese tiempo yo seré el Dios de todas
las tribus de Israel, y ellas serán mi pueblo”. El Reino de los Cielos habrá
comenzado.
***
nota 1): es obvio que un remanente de los judíos recibieron el evangelio desde
el principio y aun hoy lo reciben, como está dicho en el versículo 5 de este
capitulo tan revelador:
Es decir, si bien los oídos de “todos” los judíos serán abiertos luego de que
hayan entrado la “plenitud de los gentiles” y espiritualmente “mirarán a quien
traspasaron”, un remanente de ellos, al que pertenece naturalmente los
discípulos de Jesús/Yeshua, recibieron la Palabra del evangelio y tuvieron
oídos abiertos para escucharlo.
Digamos además que de algún modo, hoy solo son “judíos” aquellos
descendientes de Abraham que viven dentro de la órbita del judaísmo y la
cultura judía. Pero se dice que el 10% de la población de América es de origen
judío aunque bajo apellidos “cristianizados” por la feroz persecución de la
Inquisición. Y muchos de ellos recibieron luego la Palabra del evangelio y son
ahora hijos de Abraham por la fe – Gálatas 3:7 –. Y de entre ellos habrá
integrantes del ISRAEL DE DIOS que pronto se manifestará e integrantes
del cuerpo de los “144.000″ que son primicias de los redimidos, en
representación de Judá.
Además hoy es difícil determinar quien es judío y quien no, porque los
registros genealógicos del Templo fueron quemados en el año 70 d.C.